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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Dom 19 Mar 2017 - 16:40}

¿Por qué tenía que elegir todo él? ¿Por qué todo el peso de las decisiones recaían sobre sus hombros? Kodama, Sans, Krauser, Bleyd... Dos pretores enfrentados, así debió empezar la guerra. Recuerdos que no eran suyos empezaron a empozoñar su mente, con imágenes totalmente reales de algo que no sabía cómo había sucedido. El esqueleto debía saberlo, pero tal vez no fuera momento de preguntar. No había necesidad de preguntar, no había necesidad de nada. Krauser lo miraba, y sus ojos fríos se clavaban cono estacas en los suyos, grises y vivos como una tormenta. Casi se sentía aterrorizado ante la perspectiva. Más responsabilidad, más problemas, de nuevo llegaban a él. Si sobre él caía el peso de la decisión tendría que levantarlo. La pregunta era si podría hacerlo, si alguien apoyaría su idea, si lo que iba a hacer estaba bien.

-Maldito chucho...- Krauser, Drake. Krauser, Drake, Drake, Krauser, Krauser y Drake, Drake y Krauser... Amigos, una fuente. ¿Drake era fiable? Siempre le había parecido una masa de músculos sin cerebro, no un buen estratega. No un buen confidente. Sólo un guardaespaldas-. ¿Drake Lars no sirvió en el mismo bando que Bleyd? Los dos ciudadanos de Halstat, ¿Los dos criminales? No sé hasta qué punto debemos fiarnos- paseaba por el salón, evaluando con la mirada a cada uno. Arthur, Jack, Silver, Adam, Bleyd, Sans, Aki, Krauser, Kodama, Syxel, Amaiar, Zuko... Demasiada gente, sus caras se perdían en la inmensidad de su mente y de repente estaba solo.

¿Cuál era la respuesta? No había ninguna correcta, sólo caminos menos abruptos. ¿Pero quién garantizaba que los más llanos no fueran camino a un precipicio? No podía saberlo. Bleyd como rey no iba a ser aceptado, a no ser que quitase el voto a una de las personas en quien más confiaba. La decisión era difícil, por no decir imposible. Contentar a todos, hacerlo bien... Krauser se había cerrado en banda, no había forma de resolver eso. Sólo descartándolo, o evitando al único candidato que se había propuesto.

-¿Qué podemos hacer entonces?- preguntó, casi para sí mismo, en voz alta. Menos de veinte minutos, cuántas ganas de darse una ducha, cuánto cansancio acumulado-. Si no quieres a Bleyd, ¿Qué alternativa propones? Yo puedo proteger la isla un tiempo, y más tarde la Marina lo hará. Si lo hace mal, seremos nosotros quienes se encargarán personalmente de recuperar la cordura. ¿Cuál es el problema, maldita sea?

Se acercó al hombre-surtidor y rebuscó en su cuerpo una botella de zumo, o alguna bebida que no le nublase los sentidos temporalmente. Más tarde podrían emborracharse, pero no era el momento. La sensación era extraña, y creyó tocar varias cabezas de pescado mientras rebuscaba. Finalmente terminó por desistir, y algo cabizbajo se apartó. Entonces escuchó otra voz.

-¿Y tú quién eres?- se había propuesto como rey, argumentando que sufrió como los siderianos, dispuesto a renunciar a su libertad por ellos... Palabras bonitas en un momento de necesidad, preparadas para hacerse el elegido. ¿Era el elegido?

Rodeó el trono. Observó todo de nuevo, desde el precario equilibrio del palacio hasta la suave brisa que recorría la zona. Toda la gente por el lugar, el barullo y las propuestas. Un ofendido Bleyd, un mesías recién aparecido, un dragón dormido... No, era hora de despertar.

-Me presento voluntario para gobernar esta isla hasta que los habitantes de Síderos elijan a un líder más apto. O mejor, propongo a Arthur Silverwing. No lo conozco de nada, pero lo veo un tipo de altas miras.

No se sentó. Sólo esperó a que todos hablaran. ¿Por qué Arthur? Estaba fallando a Bleyd, pero era por el bien de la isla. Su palabra se devaluaba, pero era un pirata. ¿Qué importaba su palabra? El pelirrojo parecía serio y competente, apto para llevar eso a cabo. Él podría devolver el poder a las gentes de Síderos. O tal vez no, pero ya no era su problema. Tomó su llama y trató de ponérsela en el pecho a Arthur. Si Linvana aceptaba el cambio saldría del lugar. Síderos ya no era su problema. Si fallaba esa idea, esperaría las reacciones.

Salón del Trono:



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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Dom 19 Mar 2017 - 18:26}

Gerald observaba desde el fondo de la sala, silencioso, inexpresivo, anonadado. Aunque no lo reflejaba, no podía creerse el circo que se había montado en unos pocos minutos. La guerra parecía haber concluido por el momento, pero solo pero solo para dar paso a algo aún peor: la democracia. El espadachín estaba convencido de que el sistema feudal de su archipiélago natal tenía graves fallos, pero desde luego era mucho más eficaz. Un hombre tomaba una decisión; se acataba; punto. Nada de debates absurdos sobre quién debía gobernar. Un rey forjaba su corona a fuego y acero, derramando sangre y demostrando su fuerza, no parloteando y rezando para que otros sentasen su regio trasero en el trono.

Y lo peor era que el tiempo se acababa. No podía faltar mucho para que esa diabólica mujer decidiera poner punto final a aquella pantomima y los matara a todos. Y, ¿a quién le importaría entonces tanta cháchara? Y lo peor era que el grupo de seres grotescos seleccionados para colocar un rey en el poder -seleccionados ni más ni menos que por un emperador pirata- eran incapaces de ponerse de acuerdo. Un ser esquelético que vivía a pesar de toda lógica; el monstruo arbóreo cuya única idea era votar por una criatura aún más extraña... Había un candidato que parecía tener ciertos apoyos, pero contaba también con la férrea oposición de uno de los nuevos pretores.

Gerald lo maldijo para sus adentros. Amenazaba con otra guerra más adelante si ése candidato salía elegido. ¡¿Y qué?! ¿Acaso eso era problema suyo? Una vez él hubiera abandonado la isla, no le importaría en absoluto el destino de esa tierra. Y aún así, aquel tipo parecía incapaz de darse cuenta de su falta de tiempo. No puedo evitar que una mueca de frustración trasluciera a través de su pétrea expresión al oír hablar de votar. ¡Votar! 

"Ya está bien", se dijo. "Terminemos con esto".

Y de nuevo soltó las riendas de sus poderes y su mente se extendió como tentáculos hacia la de aquel hombre, el de la gran espada. Envió a su cabeza pensamientos alarmistas sobre el poco tiempo que les quedaba para satisfacer a la Guardiana, así como otros sobre la necesidad de encontrar un rey. Y también trató de introducir una idea en su cabeza: "Votar es una pérdida de tiempo. Apoya al candidato. Apoya a los demás pretores. Siempre estarás a tiempo de matarlo cuando el peligro haya acabado." Con algo de suerte, así acabarían con esa tontería de la democracia y la diosa envainaría la espada y volvería a su cielo.

Pero no iba a confiar en la sensatez de aquella gente, y no podía influir en todos a la vez. Quizás fuese buena idea marcharse cuanto antes, buscar un bote y alejarse lo más posible. Echó una última mirada al salón del trono y emprendió la marcha.

Salón del trono. Krau-chan, lee:
Aki D. Arlia
Terror de los siete mares
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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Dom 19 Mar 2017 - 19:19}

Todo era demasiado caótico. Había gente entrando, saliendo, comiendo, gritando, bebiendo y chocando. Por la sala volaban miradas que mataban y gestos incomprensibles. Cambios de opinión, alzadas de voz, auras poderosas que no se ponían de acuerdo. La pelirroja trató de hablar un par de veces, pero siempre surgía algo. Otra postura, otro argumento que escuchar. Otra opción, otro motivo. Y demasiadas posibilidades, ninguna con razones de peso para llevarla a cabo. Al menos no de momento. Dejar que cualquiera en la sala opinase había sido algo sabio, pero también contraproducente. En realidad, ¿Qué hacían todos allí? Ninguno pertenecía a Síderos y salvo el esqueleto, ninguno sabía por lo que había pasado esa gente. De su naturaleza solo podíamos hacer elucubraciones y acertar a vislumbrar su forma de vida. No estábamos capacitados para tomar esta decisión, pero también nos habían atrapado. En menos de veinte minutos sufriríamos las consecuencias de todas nuestras riñas.

Y pese a todo eso, por mucho que paseara la mirada por la sala Aki no encontraba un candidato que le convenciera. Bleyd no valía, estaba claro. Si había enfrentado a dos de los pretores, seguir por ese camino lo único que haría sería hacernos perder el tiempo... y no escaseaba. Alzó la vista al ver que Raghersir daba un paso adelante. Casi inmediatamente surgió la voz de Dexter, proponiendo otro candidato, dudando de este y en pocas palabras, anunciando que estaba hasta las narices. No podía culparlo; pero con suerte quedaría poco. Si, en verdad y ya que los candidatos no escaseaban solo veía dos opciones. Esperaba que la primera funcionaba.

La joven pelirroja se adelantó un par de pasos, quedando en el centro de la sala. Con su habilidad, aumentó el deseo de la gente en la sala por ella, toda y todo aquel al que pudiera influir, durante un segundo y medio. Tras eso, lo disipó así como cualquier rastro de deseo previo que pudiera haber. Necesitaba que le prestaran atención, pero también que supieran que iba a hablar en serio.

-Caballeros.- Comenzó, dirigiéndose a los pretores.- Voluntarios. No nos queda mucho tiempo. Me gustaría hablar en favor de este joven, Raghersir Perk.- Añadiría señalándole.- Efectivamente, como ha señalado el señor Black, es poco más que un desconocido. En verdad no tiene experiencia en labores de este tipo y aunque pueda parecer contraproducente... esto lo libra de prejuicios. Tampoco pertenece a la marina o a la revolución, de manera que aunque afiliara la isla al Gobierno, se mantendría apartado de conflictos. Sé de buena mano que cosas como el dinero o el poder no le interesan, tan solo busca el conocimiento. Bueno, supongo que todos nos hemos puesto alguna vez metas imposibles.- Comentaría con una pequeña sonrisa. Tras eso, volvería a ponerse seria y alzaría un poco más la voz.- Sin embargo, yo sí poseo experiencia en estas lides. Sé de primera mano lo que es gobernar una isla y la responsabilidad que conlleva. Me ofrezco a tomarle bajo mi tutela en cuanto ascienda al trono, así como a hacerme completamente responsable de todo lo relacionado con la isla hasta el momento en el que pueda seguir su camino él solo. - Hizo una pequeña pausa. Sabía de sobra que su palabra no bastaba; era una pirata. Y si pudiera confesar quién era, añadir a sus argumentos que Lion D. Karl confiaba en ella, quizás hubiera tenido más posibilidades. Pero no iba a revelar según qué cosas tan a la ligera. Tendría que buscar otro camino.- Si es preciso... daré tanto motivos un tanto más concretos como la manera de revelar mi paradero a tres de los cinco pretores actuales. Es preciso zanjar este asunto ahora. De todas maneras, por lo que he visto muchos abandonarán su cargo aquí. Hay que contar con que no solo yo aleccionaría a Raghersir. Los nuevos pretores han de ser naturales de Síderos y formar un consejo que le ayude a comprender tanto las costumbres y problemas locales como la manera de sobrellevarlos.

Calló unos segundos, dejando que la marabunta de gente a su alrededor sopesara sus palabras. Esperaba sinceramente que la tomaran en serio; no era una mala opción. Por supuesto, para la líder de Xella tener a alguien de los suyos en el trono era la mejor resolución posible. Pero aparte de eso, así podría tener al joven vigilado y asegurarse de que creciera acorde a ciertos ideales que por lo visto le hacían falta.

- Si no la consideráis viable... no conozco al tal Arthur en persona y ni siquiera sé si ha considerado nombrarse rey a si mismo. Pero por el único afán de resolver la cuestión, tiene mi voto... y mis ojos sobre él, hasta que determine si es digno.

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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Dom 19 Mar 2017 - 22:14}

De nuevo, conflicto. De nuevo, discusión. La historia se repetía, ¿acaso no era eso lo que estábamos intentando evitar? Todos estaban en contra de que otros gobernaran, pero costaba encontrar a alguien que realmente apoyase a los pretendientes al trono, más allá de por razones personales, claro. Al fin y al cabo, ¿por qué poner al mando a alguien a quien no conoces? Alguien tenía que ceder... Y si nadie más lo hacía, supuse que me tocaría ser ese yo. Y sin embargo no sería suficiente... La mayoría no bastaba. Debían ser los cinco pretores quienes estuvieran de acuerdo, pero no pensaba decir eso una vez más. Si lo habían entendido, bien, y si no también, no pensaba añadir más presión al asunto... Además, si aunque fuera por resignación a la mayoria, los pretores conseguían coincidir en un candidato, el resultado sería válido igualmente.

- ¿Puedo volver a tomar la palabra, por favor? - Solicité, para llamar la atención. Puede que no fuera un método tan efectivo como el de la pelirroja, que de alguna forma había puesto todas las miradas sobre ella en un instante, pero por algo había que empezar. - Krauser, parece estar claro que no deseas a Bleyd en el trono porque alguien te ha hablado mal de él. Una decisión es una decisión, y tendrás tus motivos para tomarla. Pero si realmente quieres salvar Síderos, debemos nombrar un Rey, aunque no nos plazca a todos. Como he dicho, los defectos de uno se pueden pulir, y si hay algo de él que te parece mal, entonces ¿no deberías tomarte tú la molestia de ayudarlo y hacerle ver su error? ¿No estamos aquí precisamente para cooperar unos con otros?.

Tras eso volví a mirar a Aki y Rag, a los cuales también les mostré mi apoyo:

- Aki D. Arlia, te tomo la palabra y confío en que si eres la mitad de como creo que eres, tu proposición tiene peso y sensatez detrás. No está de más añadir una advertencia: hasta que no encuentre a un Sideriano capaz de hacer las cosas mejor que yo, seguiré funcionando como pretor de Zilda, y en caso de ser tu protegido el elegido Rey, me encargaré personalmente de ayudarlo en lo posible. Supongo que comprendes adónde quiero llegar con esto. - Dije, enarcando una "ceja."

Estar cerca de él significaría tener un ojo encima suyo constantemente, así que si por un casual pretendía usarlo como Rey Marioneta para controlar Síderos ella misma, ya podía irse olvidando del tema, que no lo dejaría pasar. Aunque no pensaba que ella fuera a hacer eso, nunca estaba de más recordarlo. Para finalizar añadí, en referencia a la decisión de Dexter (ya que Kodama no se había vuelto a pronunciar):

- Dragón, comprendo que has pasado por momentos difíciles... No, decir simplemente eso sería quedarme corto. Realmente no puedo llegar a comprender por lo que has pasado, pero puedo hacerme una idea. Sin embargo no deberías hacer lo mismo que hace nada le reclamaste a Kodama, y elegir a alguien aparentemente por capricho. Si realmente piensas que ese tal Arthur debería ser Rey, entonces expresa por qué sería buen candidato. Nos has traído y nos has nombrado pretores, tanto si nos gustaba como si no, ¿y ahora vas a escurrir el bulto? No te veo como un cobarde, así que no actúes como uno... Vota a alguien que no seas tú mismo, y tendrás mi apoyo. - Tras lo cual aclararía: - Así como cualquier otro que tenga buenas razones para ello. Bleyd, Rag, Arthur, o el que sea. Si me convence, tendrá mi voto, yo a diferencia de otros tengo una mente abierta y comprendo que todos podemos autosuperarnos. Cierto es que Linvana no sería la mejor representante, ya que ni siquiera creo que sea humana, así que mi voto queda libre para el que lo merezca y se gane la mayoría.

Luego añadí, aprovechando para hacer un llamamiento personal a cada uno de los otros pretores y apelar así a sus propios problemas y soluciones, para que pudiésemos llegar a un acuerdo:

- Aunque en caso de empate, y si es necesario para hacer una diferencia, a falta de alguien que me convenza más mi voto va para este muchacho. - Dije, señalando a Raghersir - No porque sea el mejor preparado, sino precisamente porque está fresco y se le puede enseñar desde el principio, evitando que caiga en malas costumbres. En caso de que no sea él uno de los empatados, mi siguiente opción será para Bleyd. Pero déjame decirte algo primero: si quieres evitar que Síderos acabe como Hallstat, hay más de una forma de lograrlo, no solo presentarte tú mismo como gobernante, y una de ellas es que ayudes personalmente al próximo monarca, como pretor. Plantéate si estás más preparado para dar la cara por un país, o para ayudar desde un segundo plano. Tu voto es importante también. Krauser, imagino que en caso de que salga Raghersir no tendrías problemas, ¿no? Y dado que no has propuesto a nadie, asumo que estas tomando la misma postura que yo. Pero incluso si sale Bleyd, solo te pido que votes por tu propia cuenta, no por otra persona y su opinión del Yonkaikyo. Toma tu decisión en base a lo que sabes de él, no a lo que otros te hayan contado, por favor. Dexter... Esta vez la decisión no es solo tuya. Pero tú también participas, no te escaquees. Kodama, tú pareces ser sabio en base a la experiencia y el tiempo vivido. - Era mi forma de evitar decir que parecía viejo y por tanto sabía más cosas que la mayoría. - Seguro que comprendes a lo que me refiero. Te pido que reconsideres y votes a alguien que de verdad pueda beneficiar a Síderos, que nos beneficie a todos. Y si aún así tienes quejas sobre los candidatos actuales, por favor, enuméralas en voz alta para que todos podamos aprender de tu sabiduría. De lo contrario, el tiempo corre en nuestra contra, y si estás tan dispuesto a votar a cualquiera, por favor vota a uno de los ya presentados.

Si había podido terminar mi nuevo discurso sin interrupciones, alzaría la mano justo sobre la marca con forma de palma del trono. En cuanto hubiera un claro candidato con voto mayoritario (para lo cual solo pensaba fijarme en los otros pretores, los únicos cuyo voto importaba de verdad), o si había un empate y no quedaba ninguno de ellos por votar, haría justo lo que acababa de describir: votar por el mayoritario también y adaptarme a las consecuencias; o votar por Raghersir/Bleyd y rezar para que los del voto contrario se resignaran y emitieran un voto positivo también. Cuanto más alargásemos esto, más riesgo corríamos. Y ya una vez resuelto todo podríamos debatir de nuevo, ya con más calma, lo que hacer en base a quién saliese elegido.

Sala del Trono:


V - Ficha - V
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OST (Megalovania Remixes)(Actualizado):
El otro OST:
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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Dom 19 Mar 2017 - 22:32}

Solo hay un resumen posible para todo lo que sentí en cuanto el pretor me respondió: bochorno. No vergüenza, eso ya me daba igual, sino bochorno en el sentido de humillación, de haberme dado cuenta de lo estúpido que había sido mi plan ahora que había salido mal. Aunque claro, si hubiera salido bien, ¿quién me habría culpado por haber pensado así? No, precisamente porque fue un fracaso es que se sintió tan horrible. Encima, mi escenita había sido presenciada (e ignorada de nuevo, podía observar) por toda aquella comitiva de gente que se dirigía a la Sala del Trono.

- "Bueno, ¿pues sabes qué? Que estoy hasta las narices. Está más que claro que aquí no pinto una mierda, nunca debí haber venido. Solo me llevo amargos recuerdos de esta guerra, y ahora que ya parece que ha terminado no tengo razones para quedarme. Mejor aprovecho el tiempo en seguir haciéndome más fuerte... Porque acabaré volviendo a una situación similar. Oh, sí, no pienso darme por vencido. Pero de momento desapareceré por un tiempo. Y cuando vuelvan a saber de mí... Bueno, digamos que me ha quedado claro el concepto: Los fuertes son escuchados, los débiles son marginados. Si quiero salvar el mundo, debo ser tan fuerte que mi simple nombre infunda miedo en el corazón de los malhechores. Quizá así cuando hable mis palabras no caerán en saco roto..." - Pensé para mí, recibiendo como respuesta de Azrael un simple e incómodo silencio.

Y con estos pensamientos, volé lejos, en una dirección aleatoria. Sin rumbo, simplemente me dirigiría a la primera isla que encontrase que no fuese Sideriana, descansaría allí, y ya me plantearía cómo organizarme.

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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Dom 19 Mar 2017 - 23:24}

Escupí de pronto el trozo de carne asada que tenía en la boca y durante un segundo perdí la concentración chamuscando por completo otro filete que estaba calentando (maldito Jack y sus manías de meterme en estas bobadas). ¿Yo pretor? en fin, no sonaba mal, pero de forma tan repentina, no sabía que pensar, menos aún cómo actuar.

- ¿Qué te parece? Estás tomando un filete tan tranquilo y de pronto el destino de un país entero depende de ti. En fin supongo que tienes unos minutos para hacer que este grupo se decida o estamos apañados.- Dijo Zinogre en mi cabeza.

Dexter se acercó a mí y me tendió una llama de color verde, no emitía calor alguno, por lo que supuse que sería una especie de identificación ritual o algo así. Miré a los presentes un momento antes de decidir ¿me verían como alguien capaz? mucha gente me subestimaba por tomarme por un niño, incluso ignoraban algunos de mis comentarios o se los tomaban a broma. Bueno, si ese era el caso entonces tendría que cerrar algunas bocas. Miré a Dexter a los ojos y acepté la llama de buena gana, la cual, tras un par de segundos eternos pasó a mí.

- Acepto la apuesta Jack. - Le dije por lo bajo.- Dexter, que conste que sigo sin fiarme del todo de ti, si acepto es para zanjar esto de una vez por todas... No te arrepentirás de tu elección.

Con paso firme y determinado ascendí al trono de Zal, escuchando los comentarios de los ya presentes durante el camino. Como suponía dudaban de mí, era un recién llegado al fin y al cabo, organizar esto no sería nada fácil, pero en fin, no eran peores que la brigada. Di un saltito para poder sentarme en el trono, me quedaba un poco alto.

- Se que esto es un poco repentino para vosotros, para mí, más aún. Pero si me permitís me gustaría decir unas palabras para que todos tengamos en cuenta el orden de prioridades a seguir. Si mal no he entendido, un rey tiene que salir elegido antes de que pase el tiempo, estamos discutiendo quien tiene que salir rey pensando que será algo relevante, a mi parecer no lo es tanto. Quiero decir, nos basta con proclamar un rey ahora para satisfacer a Linvala, una vez cumplido este punto, simplemente tenemos que elegir a un rey digno y unos pretores de entre los siderianos que sepamos que son capaces de llevar a cabo una buena labor. Bleyd, Raghersir o yo mismo, a mi parecer da igual mientras sea capaz de abdicar en cuanto un candidato digno aparezca, hasta entonces simplemente tendríamos que retrasar la afiliación al Gobierno Mundial alegando que el país todavía sufre secuelas de la posguerra y tiene que establecer un gobierno estable, cosa que será cierto. - Hice una pequeña pausa para comprobar que tenía la atención de los presentes. - No puedo argumentar nada que me haga mejor que dos candidatos a los cuales no conozco, simplemente diré que si salgo elegido no me opondré a la supervisión por parte de cualquiera. Además, ya tengo experiencia gestionando asuntos oficiales como el papeleo de la brigada. En cuanto a ser militar puedo asegurar que no me opondré a la des-militarización del país ni daría a la marina o al gobierno un trato preferente, soy consciente de las personas que están aquí reunidas, pero juro que, en caso de recibir alguna orden de ceder el país a riesgo de mi puesto en la marina, renunciaría con mucho gusto al puesto. Sans, comprendo tu posición, ahora mismo mi candidatura no es mejor que la de Bleyd y Raghersir, así que no voy a recriminar a nadie que vote por cualquiera de ellos. Pero lo que dije antes, hay que tomar una decisión ya.

Tomé un poco de aire y me recliné en el trono, los discursos eran más agotadores de lo que pensaba. y tener todas esas miradas sobre mí me ponía un tanto nervioso.

- Por ahora mi voto irá para mí, continuando con la confianza que ha puesto sobre mi persona Dexter, pero estoy abierto a cambiarlo si me dan argumentos convincentes... o si el tiempo se nos echa encima.

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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Lun 20 Mar 2017 - 4:38}

Ryuken, en medio de su deplorable estado, arqueó una ceja al escuchar lo que dijo su mentor. Sabía muy bien que Dranser tenía disgusto en contra del gobierno mundial, pero nunca pensó que llegaría hasta este punto. ¿Qué diablos le hicieron para fomentar tal odio de su parte? No era normal, de hecho ni siquiera el odio de Galia llegaba hasta este punto. Fue en ese momento, cuando se acordó de cierta duda que tenía desde que entró a la rebelión. ¿Cuál era su objetivo? Solo entró a la revolución por su compañera y su mentor, no porque tuviera una razón para ir en contra el gobierno. Tan solo quería buscar algún propósito en su vida, además de intentar expiar sus pecados o buscar a esos científicos que arruinaron la vida de tantos niños... Tantos niños sin familia, viviendo en la desesperación. Todo por culpa de esos imbéciles hambrientos de poder.

- No es momento de pensar en eso - pensó mientras sacudía levemente su cabeza, solo para después hacer una mueca debido al dolor.

El peliplateado parpadeó al darse cuenta que mucha gente se había reunido en el trono. Ryuken escuchaba distraídamente la discusión que se había formado en la sala. Al parecer la guerra había terminado, solo para que la política empezara. Suspiró con pesadez al escuchar como esos dos tipos se ofrecían para ser rey. Un gobernante debería ser humilde, no un hambriento de poder como esos dos. No era un experto en esos temas, pero podía ver claramente que, generalmente, los que se postulaban a sí mismo no tenían intenciones tan nobles.

Ryuken se encogió de hombros y se levantó como pudo. El no pintaba nada allí, además Dranser le había dicho a él y a Galia que lo siguieran. Supongo que eso era todo; la travesía a Sideros terminaba aquí. Antes de irse, sin embargo, la pelirroja de antes lo detuvo. Sabía muy bien que, al parecer, era la superior de su mentor, por lo que eso no se lo esperó. ¿Qué quería ella con él, entonces? Escuchó sus palabras y ladeó su cabeza, sintiendo algo de confusión. Había entendido la mayor parte, pero... ¿Quién era Silver? Estuvo así durante algunos segundos, hasta que recordó. Por supuesto, a veces olvidaba que Dranser era tan solo el apellido.

- Se lo daré, no os preocupéis - dijo suavemente mientras hacía una reverencia. Sin nada más que hacer allí, puso marcha hacia el exterior del salón.

Al llegar, vio que Dranser y Galia se encontraban allí. Por suerte, el dolor de cabeza había aminorado con el pasar de los minutos. Tan solo quedaban sus heridas, y hablando de eso...

- Sensei, Aki-san me pidió que le diera esto - dijo mientras le pasaba el coagulante. - Es para sus heridas, además mencionó que podíamos marcharnos una vez que eligieran al nuevo rey - una vez terminada su explicación, el joven empezó a investigar el exterior del salón del trono. Curiosidad, más bien. Era para pasar el rato mientras esperaban.

Exterior Trono:


El Encuentro [Capítulo] - Página 39 5jaohFc
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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Lun 20 Mar 2017 - 6:32}

La situación continuaba de la misma forma para la elección de un rey. Asegurándose de que el yonkaikyo ya no fuese candidato, se había relajado totalmente. Ahora se centró en el poco tiempo que quedaba para elegir un rey echando leches (Thanks Ichizake XD) De modo que lo siguiente que hizo fue ponerse a ver quién tenía más votos para apoyarlo. Al parecer el tal Arthur tenía el apoyo de Dexter y el posible de Aki si no salía el chico nuevo. Ya había más posibilidad y bueno, si el dragón confiaba en el pequeño hombre de cabellos rojizos, él también lo haría. Soltó un pequeño suspiro y acto seguido se dispuso a hablar. Fue entonces cuando una persona volvió a hablar. El esqueleto había dicho algunas cosas y entre ellas unas que le hicieron fruncir el ceño unos momentos. Ya se iba a liar de nuevo con el tema de la puta guerra que él ni siquiera deseaba iniciar.

- Vamos a ver, señor esqueleto. Está claro que no tienes ni idea de lo que es confiar en otra persona. Mi información es alguien a quien quiero muchísimo y si yo no conozco bien a Bleyd, está claro que me fio de su palaba ¿Quién me dice que no está fingiendo para subir al trono? Hasta que lo conozca mejor prefiero fiarme de los míos a un miembro del gobierno. Además de que no quiero otra puta guerra, coño ¿Te enteras ya? Si Bleyd sube habrá guerra y no provocada por mí. Parece que no me oyes. Mi voto no tiene que ver con lo que suceda después. Pero dado que pasa esto daré el mío.

El Gran espada escuchó a continuación las palabras del pelirrojo y terminó de decidirlo. Estaba claro que había que darse prisa y Raguersis y Arthur eran las dos opciones. Entonces se decantó por la proposición de su hermano. Él había confiado en Krauser y por ello ahora era su turno. Entonces lo siguiente que hizo fue tratar de colocar su mano derecha en el hombro del pelirrojo.

- Aunque no te sirva, tienes mi recomendación para almirante. – Bromeó para después mirar al resto. – Mi voto es para Arthur. En caso de que Raguersis tuviese más que él al finalizar la situación, pasaría a Raguersis. En caso de que Bleyd tenga más votos, no me hago cargo de las vidas que se pierdan por vuestra culpa “Justicieros”.

Quitando de que como pretor seguramente se negaría a votar a Bleyd. No quería tener que entrar en batalla de nuevo por un hombre que por ahora le parecía una persona avariciosa que deseaba subir a un trono. Raguersis había usado un método parecido, pero se fiaba de Aki y de Arthur también al ser votado por el dragón. Dicho aquello esperó de una jodida vez la votación.

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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Lun 20 Mar 2017 - 10:53}

Ahí seguía yo, buscando entre los restos de los tesoros que había en esa capilla de antaño algo que me ayudase a luchar en la guerra. Estuve un buen rato metiendo la mano en los montones de oro, con la vana esperanza de que mi mano llegase a tocar algo interesante y útil. Estaba tan centrada en mi labor que apenas prestaba atención a mis dos nakamas que estaban pidiéndole un deseo a lo que parecía ser una especie de genio que había surgido de una lámpara que había por allí. Eso hizo que mis ánimos se recobraran y buscara con más ahínco algo para mí.

Por otro lado, me preguntaba cómo estaba transcurriendo la guerra que estaba aconteciendo en la superficie. Desde abajo se habían sentido numerosos temblores y restos de roca del techo de la caverna se precipitaron al suelo. Al estar en una capilla subterránea, se podría decir que era un lugar seguro… o eso me gustaría pensar ya que ahí fuera hay varios hombres y mujeres fuertes, capaces de rivalizar con los pretores de este dividido país.

*- ¿Este reino verá la paz algún día o estará condenado a una guerra eterna hasta que cada rincón de Sideros sea reducido a escombro y ceniza?-* me preguntaba con pesar hasta que mis zafiros ojos se posaron en una majestuosa espada que descansaba en un pequeño montón de oro y joyas. No sabía explicarlo con claridad, el caso era que podía sentir como aquella gran espada me llamaba para que la hiciese mía. Avancé atraída al llamado de esa peculiar arma como las moscas a la miel, con cada paso la llamada se volvía cada vez más y más clara.

Me detuve justo al lado y, con cierta determinación, alargué mi brazo derecho para tomar el dorado mango del arma. Mirándolo de cerca, era un espadón de gran belleza y parecía ser incluso más antiguo que esta instancia. Pasé mi temblorosa mano por la azulada hoja adornada por hermosas joyas, me fijé que la empuñadura se asemejaba a un crucifijo aparte de que poseía unas viejas inscripciones, bañadas en oro, en un idioma que resultaba desconocido para mí. Pero lo más curioso y que más me cautivó, fue descubrir que el filo estaba hecho de kairoseki. Esbocé una sonrisa pensando en lo útil que me resultaría esta arma frente a los usuarios de frutas del diablo.

Puse el arma en el suelo un momento para desenvainar el arma que ya poseía. – Lo siento vieja amigo… pero he conseguido un arma que me ayudará a proseguir mi sueño y deber con este mundo – dije mientras sostenía mi viejo espadón de acero entre las manos como una madre a su hijo. Clavé el espadón en el lugar donde encontré el otro para después envainarlo sustituyéndolo. Ahora que ya había encontrado algo útil, me dispuse a reunirme con los compañeros que estaban en el mismo lugar que yo.

Capilla:


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Ost:


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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Lun 20 Mar 2017 - 18:25}

- Pretor Krauser, creo que no me has entendido. - Tras levantarme del trono y acercarme a él, le hablé de forma simple pero rotunda, y que solamente él me escuchase. Luego recuperé la calma, aunque empezaba a pensar que alguien tan irracional no había sido la mejor elección después de todo. - Tomémonos las cosas con tranquilidad, no hay necesidad de ponernos bruscos ni decir palabrotas. En ningún momento dije que tu fuente no fuera confiable, simplemente aludí a que sería sensato votar de forma independiente, pensando por las razones que uno mismo tenga y no simplemente por lo que uno ha oído. De la misma forma que desconoces las virtudes de Bleyd y no puedes confiar en él, también desconoces sus defectos salvo por lo que te han contado, y bien es sabido que a veces la información no es estrictamente precisa cuando se va pasando de boca en boca. En su lugar, podemos apelar a razones que personalmente hayamos visualizado. Por ejemplo: "Bleyd, prefiero votar a otros porque eres un mercenario, no un líder. Tu camino está escrito con sangre, y justamente eso es lo que queremos evitar, que haya más sangre y guerras. En cierto sentido tu situación es similar a la de Linvana, por lo que mi entendimiento alcanza, y si ella no es buena candidata, tampoco tú. Créeme, puedes hacer mucho más como pretor que como rey." - Tras esto volvería a mirar a Krauser con una amigable sonrisa. - Algo así. Razones sólidas, que si no las puedes defender con tus puños, sean ellas mismas verdades como puños que se defiendan solas. Eso suele facilitar mucho las negociaciones, más que la intimidación y las amenazas al menos.

Tras este pequeño intento de intimar con el gran hombre y darle un consejo personal, regresaría al trono a la par que escucharía los votos emitidos. Asentí con la cabeza, parecía que el pequeño hombre tenía la cabeza bien puesta y tenía una voluntad férrea, tal vez pudiera soportar el cargo hasta que encontrásemos a un sustituto mejor. Viendo que ya tenía tres votos a su favor, puse mi huesuda mano en el hueco con forma de palma del trono y emití mi veredicto:

- Yo, Comic Sans, pretor designado de Zilda, declaro que estoy a favor del candidato Arthur y que lo acepto como soberano de Síderos. - Al ver que la llama azul de mi pecho abandonaba su sitio para prender el trono en el que estaba sentado, pude soltar un suspiro . - Al menos temporalmente. - Añadí con una gran sonrisa, aliviado de que por fin estuviéramos viendo la luz al final del túnel. - Pretor Kodama, falta usted. ¿Está de acuerdo con esta decisión? - Pregunté al silencioso hombre árbol, aunque ya sabía cuál sería la respuesta. Al fin y al cabo es difícil no atar cabos después de todo lo ocurrido, y una simple observación física de sus uniformes bastaba para saber que ambos eran compañeros del mismo campo, y ya que Arthur había reconocido ser Marine, con más razones aún para llegar a dicha conclusión. Seguramente, si Arthur era el elegido, Kodama no tendría tantos reparos en votar a su favor.

Sala del Trono versión final (espero):


V - Ficha - V
El Encuentro [Capítulo] - Página 39 _Q1FfG
OST (Megalovania Remixes)(Actualizado):
El otro OST:
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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Lun 20 Mar 2017 - 19:15}

Las largas deliberaciones sobre el futuro rey se le estaban haciendo agotadoras. Su idea de proponer a aquel ser medio humano y medio pez había sido precipitada, y cuando fueron saliendo varios candidatos más para el trono, uno tras otro, se sintió aliviado al pensar que por fin podrían poner algo de orden allí. "Esto irá rápido", pensó, pero nada más lejos de la realidad. Cuando la discusión comenzó a volverse pesada, el Roble desconectó. No le gustaba la palabrería de los humanos. 

Se imaginó a sí mismo en un amplio bosque, verde y dorado, con frescas y suaves brisas acariciando sus hojas, plantado al pie de un arroyo de aguas claras. Los pájaros cantarían su canción mientras el resto de criaturas seguían con sus vidas ajenas al caos de aquel país. Como le gustaría a él poder permanecer ajeno al caos de aquel país...

Sin embargo no podía ser. Llegado a ese punto, cuando el Yonko abandonó la sala y Krauser manifestó su postura en contra de... uno de los humanos candidatos, él ya estaba dispuesto a aceptar a cualquiera. Siempre que no fuese un criminal, contaría con su voto para la corona. Todo por poner fin de una vez a la guerra. Así que, sin haber prestado mucha atención a lo que se había dicho, optó por apoyar al mismo hombre que el resto de pretores. 

Les imitó, poniendo su mano en la abertura de uno de los tronos y manifestó su voto en voz alta, aunque obviando la innecesaria fórmula.

-Arthur, pues -dijo sin más, sin saber siquiera cuál de todos los presentes era el tal Arthur. Bueno, no era pirata, así que con eso le valía por el momento. Si resultaba ser tan mal gobernante como los anteriores, siempre podía volver a impartir justicia. 

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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {Mar 21 Mar 2017 - 0:35}


Cuatro se sientan, uno contempla el trono. Con cada nuevo color añadido las paredes de un gris enfermizo cobran vida. Rojo, Blanco, Negro, Azul… La llama verde en el pecho de un hombre arde con más intensidad, y un color dorado nace de ella mientras se extingue. Un paso, y oro arde en la frente del nuevo rey, que avanza con seguridad hacia su nuevo lugar. Piratas y Marines hacen un improvisado pasillo mientras con altivez entre ellos avanza. A su espalda un dragón y un ángel observan, comentando imperturbables la escena. Ambos sonríen y se dan la mano. En un estallido de plumas, la Guardiana se desvanece, dejando apenas un leve rastro de su desaparición. El palacio no se repara, pero toda la estancia comienza a brillar con luz propia mientras Arthur avanza, ascendiendo cada vez más por las escaleras del trono. Cuando el pequeño monarca se sienta, el fuego dorado se hace corona de llamas que poco a poco toma solidez, y el último color de la estancia se llena. Verde y plata alumbran la estancia, y los tapices forman el emblema de Zal, una serpiente altiva que contempla la escena.

Una persona aplaude lentamente, y sus aplausos resuenan en toda la ciudad. Se acerca paso a paso, y poco a poco su figura se ve más clara. Vestido de túnica, larga barba blanca y un sombrero picudo que cubre su cabeza, observa con calma la situación a través de sus gafas de media luna. Mirando al pelirrojo, finalmente habla.

-Sí, sí, bien hecho, Zal. Sin embargo, los acontecimientos recientes deben ser tenidos en cuenta- todos miran incrédulos al hombre, e incluso algunos curiosos entran de ambos ejércitos a ver qué **** pasa ahí-. Así que tengo algunos puntos de última hora para agregar. Dejadme ver… Sí. Primero, para el señor Augustus Makintosh, por ser el mejor jugador de ajedrez que Síderos haya visto en muchos años, premio a la casa Gryff…

Una explosión resuena, y de pronto el viejo no está. Se escucha el eco de Linvana diciendo “De nada”, y una luz blanca emana del trono, llenando la habitación y saliendo al exterior, iluminando finalmente toda la isla con una mezcla irisada de colores. Todos distintos. Todos iguales. El blanco impregna poco a poco todo, y las centrales que perviven todavía se iluminan con un color violeta que tiñe el cielo, bañado por nubes de un color dorado, y finalmente, de todas partes comienzan a ascender hacia el cielo líneas de cohetería, que terminan estallando en el cielo, deshaciéndose en miles y miles de fuegos artificiales. La guerra ha concluido…

En las afueras se escuchan vítores. Los cascos vuelan por unos instantes mientras la alegría y el regocijo inundan los campos de batalla. Balt y Sarka se aproximan lentamente, con una sonrisa, afables y felices. Se abrazan y tiran las armas, se arrancan los emblemas y se quitan las armaduras. Poco a poco la atmósfera se carga nuevamente de humo, pero son las barbacoas y no las bombas las que tiznan de carbón las calles. Se oye el descorchar simultáneo de miles de botellas de champán, sidra y cerveza. Ya no hay guerra, y la única pregunta respecto al futuro del país es… ¿Dónde guardaban los soldados toda esa comida? El caos vuelve, pero en forma de fiesta y no de batalla. La gente bebe, come, habla, compara cicatrices y cuenta batallitas. Ya no hay bandos, y hasta los amputados escuchan las historias de quien los mutiló como si no supieran el final de la historia, como si fuera a cambiar. Tienen esperanza de que la historia cambie, como con este rey; y todos sonríen…

En un profundo foso, una isla se presenta lejana. Allí la algarabía apenas resuena como un eco lejano, y la risa de un Genio inunda la estancia, hasta que se da cuenta de lo que sucede. Mira a un hombre con desprecio y señala su arma. Con una risa maligna la encanta y baña en magia negra, hasta que aparece de repente una mujer alada de cabello violáceo. Porta un orbe y un libro, misteriosamente parecido al que había allí tiempo antes, pero en blanco. Las palabras se escriben solas cuando deja juntos ambos objetos, y rezando “Arthur Silverwing, Primer rey de la nueva Síderos, fue nombrado en el…” y continúa anotando todo lo que sucede. Ignorando a todos, finalmente, su cuerpo se desvanece en la capilla.

-Cuando necesites verdadera ayuda, pídesela a Madre- dice el genio.

Con una última ristoada maligna vuelve a su lámpara. Y así termina todo, con el cielo brillando, la paz en las calles y la maldad encerrada de nuevo en su hogar. Y entonces, se escuchan trompetas y tambores otra vez. Al Oeste colores pardos impregnan la orilla, y el azul baña las playas al Este. Avanzan deprisa, pero no se escuchan disparos. Ninguno quiere interrumpir la delicada paz de la isla, ninguno quiere provocar de nuevo la ira de su Guardián. Por una vez, parece que la guerra terminó.

Fin del Capítulo. Sí, en Comic Sans.
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El Encuentro [Capítulo] - Página 39 Empty Re: El Encuentro [Capítulo] {}

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