Nocturne Vs Yumi

     Tras el inesperado combate anterior me habían enviado de nuevo a la sala de descanso. Me quedé mirando a los otros competidores que definitivamente estaban en peor estado que yo. Recordé entonces los dos temblores del edificio durante el combate, alguno de los ahí presentes había sido el causante, tenía que andarme con cuidado en el próximo combate, pensé. Ayudé a mi anterior rival a curar sus heridas y después me quedé mirando por la ventana de la sala al cuartel. Era enorme y se veía incluso mejor desde esa altura, algún día quizás vendría aquí en mejor situación que para pelear en un pequeño torneo. Me dispuse tras eso a preparar mis cosas para el próximo combate.

     Esta vez llevaría cuatro Bee-Drones, uno de ellos cargado con veneno aturdidor, dos Double-Mode Arrows en modo eléctrico, otras dos en modo veneno, diez Hollow-Point Arrows cargadas con diferentes balas, un dial de humo blanco y mis guantes. A parte de eso había preparado algunas flechas con punta de anzuelo y arreglado mi vestido, que se había quedado desgarrado en la zona del hombro izquierdo. Mi brazo ya estaba perfecto después de haberme curado con algunas de las plantas que conseguí obtener de la tienda de al lado. Limpié mi arco del sudor y me preparé para salir. Segundos después de que saliese de la sala nos avisaron de que el siguiente combate tendría lugar en otro sitio, me dí media vuelta y seguí al señor que nos llevaba a la nueva arena de combate.

     No estaba lejos, pero era totalmente diferente al sitio anterior, estábamos al aire libre y las reglas habían cambiado, ahora era posible ganar si el rival se salía del ring. El ring no era nada impresionante, se trataba de una enorme plataforma de cemento. Pensé por un momento que podría pasar con esa plataforma, al fin y al cabo no era más que cemento normal, ni siquiera estaba armado con hierro. Un monstruo como Taiga la podría romper, y no me sorprendería que una bala de poder mía también hiciese un buen agujero. Tendría que tener cuidado con mi rival en ese aspecto. Una vez ahí vi el nombre de mi rival, Nocturne. Al parecer solo tenía un punto mi rival, supuse que eso no significaba nada y tendría que luchar con cautela. Al fin y al cabo, después del combate anterior me dí cuenta que el nivel de los competidores era muy distante.

     -Encantada de combatir, mi nombre es Yumiko Mei.- Diría con una sonrisa cuando viese a mi contrincante.-¡Mucha suerte!-Añadiría a continuación.

     Tras esas pocas palabras tomé mi arco y me preparé para el combate. Activé mi haki de observación por si las moscas, aunque esperaba que no empezase demasiado fuerte. Ahora tenía que tener el doble de cuidado debido a que podría salirme fuera del ring. Aunque esta vez también podía usar una de mis habilidades que antes no podía, Rain of Pain. Primero antes de actuar quería ver cuál era la especialidad de mi contrincante, que armas usa y cuán de rápido y ágil es. Tras eso actuaría acorde a mis capacidades, pensé con una sonrisa.

Ese hombre tenía algo, era interesante, quería saber si era buen tipo o si por el contrario resultaría en otro del cupo que se convertiría en mi lista negra. Pero ahora había una cosa más de la que preocuparme, esto no había acabado, un tercer combate iba a disputarse, en esta ocasión en otro lugar. Ya era hora de dejar de contenerse, era el momento de entrar a la acción. Contra Jack cometí el error de querer ir muy despacio para llevar a cabo una estrategia, sin embargo no resultó efectivo. Contra Thawne fui directo, pero conteniéndome para evitar causarle daños, no obstante, el mero hecho de no querer herir de más a mi rival me hizo contenerme y ser sorprendido. Ahora no pensaba dejar nada al azar. Era el momento de darlo todo. Lo sentía por mi próximo contrincante, y esperaba que fuera capaz de luchar contra mi estilo de combate.

Los mensajes salieron, dos nombres brillaron por encima del resto, Yumiko Mei, hasta el momento con tres puntos. El siguiente nombre en el cartel fue un tanto desconcertante, un "Nocturne" aparecía en pantalla seguido de un uno, marcando sus puntos. ¿Quién era esa persona? Todavía no había visto nadie que se hiciera llamar así. De pronto el marcador se borró, el número de puntos fue el mismo, pero el nombre fue modificado. Kimura Hayate era llamado a entrar en acción, era mi turno. ¿Quién sería ese Nocturne?

Llegué al cuadrilátero conformado completamente con cemento, una superficie típica, pero que apostaba que había gente con el suficiente poder como para destruirlo. Habría que tener cuidado con eso. La ventaja, era que simplemente necesitaba sacar a mi rival de allí. Con eso lograría ganar, un objetivo sencillo.

Yumiko Mei se presentó, y al momento se quedó parada mirándome, con un arco, preparada para el combate. En mi caso, las espadas y hojas danzaban en la vaina en mi cinturón, el arco Igurusureiya en la espalda, las dagas gemelas en el arnés y Tsume al otro lado del cinturón. Iba completamente cargado, por no decir aquél brazalete. Una combatiente a distancia, al parecer, me vendría bien el brazalete y mi técnica. Pasé a presentarme, era descortés no hacer lo mismo.

-Un placer, serñorita Yumiko. Yo soy Kimura Hayate. -La sonreí mientras liberaba la armadura de Manes.- Que gane el mejor.

En ese momento utilicé mi ámbito viento, lanzando una contínua corriente de viento hacia adelante, en dirección a mi oponente. Activé mi haki y desenfundando la hoja del caos y la espada maestra me lancé al combate directamente. Cargué con toda mi energía explosiva, mis cabellos se decoloraron conforme comencé a avanzar hacia adelante.

Si tenía preparado ya algún tipo de ataque con ese arma, o de proyectiles, la fuerza del viento lo ralentizaría y desviaría, además que el impacto directo la dejaría algo descolocada, y probablemente me daría la oportunidad de efectuar correctamente aquél movimiento. Con suerte se desequilibraría una fracción de segundo, lo suficiente como para que todo mi siguiente movimiento la cogiese desprevenida.

Mi objetivo principal era golpear en sus manos con las partes planas de mis armas. Tampoco quería provocarle heridas fatales con cortes, pero no iba a dejarle empuñar armas. Por norma general, alguien que lucha a distancia no tiene la misma velocidad y agilidad que un combatiente que se centra en el cuerpo a cuerpo. Esperaba que este no fuera un caso excepcional, de ser así, tendría que renunciar a provocarle cortes, debería darlo todo. Al cargar, inevitablemente chocaría contra ella, y si me esquivaba. Tenía un as bajo la manga.

Cosas usadas:

     Mi rival se hacía llamar Kimura Hayate, un nombre relativamente famoso en la marina, recordé haberlo escuchado en algún momento anteriormente en una misión, pero no me esperaba tener que luchar contra él. Le miré de arriba abajo y vi un hombre de ropajes ligeros y con una mirada fría, en su espalda tenía un arco, eso me hizo sonreír. En su cinturón tenía espadas y dagas. Pensé por un momento que se trataría de un hombre capaz de atacar desde cualquier distancia, pero al ver como empezó a moverse cargado con su espada en mano me di cuenta de que eso podía no ser del todo cierto. Me tomé muy poco tiempo para pensar en mi próximo movimiento, pero en ese tiempo sentí como un fuerte viento se dirigía hacia mi dirección. Tenía que esquivar eso y seguidamente el ataque del oponente, además de disparar mi arco, todo en fracciones de segundo.

     Me lancé hacia la derecha con la mayor fuerza que pude, me alejé por ende unos seis metros de la corriente de viento, aunque consiguió raspar mi hombro un poco, justo donde me habían golpeado en el combate anterior, también con una especie de tornado cortante. Sentí como mi hombro volvía a estar rojo de sangre, pero era menos fuerte que antes. El problema venía en el movimiento rápido y veloz del rival con su espada en mano y corriendo cual poseso hacia mí. Tomé una Double-Mode arrow en modo eléctrico, apunté a su pecho y activé dos de mis habilidades. Full Power-Speed Arrows y Penetration Arrow. La flecha se cubría de un aura morada debido a la combinación de las auras de ambas habilidades, eso sumado al haki de armadura dejaba ver un proyectil negro cubierto de un aura morada intensa. Solté la cuerda tensada y dejé que la flecha tomase su trayectoria, justo al centro del torso del marine. Si le alcanzaba le dejaría un bonito agujero, de no darle donde quería al menos aturdiría esa parte por un tiempo.

     -¡Eres rápido!-Dije nada más ver lo rápido que se movía. Esperaba que el viento no desviase demasiado mi proyectil, aunque eso era difícil teniendo en cuenta la velocidad de este.

     Cuando había dejado de hablar vi como se había acercado demasiado a mí, intenté esquivar su golpe saltando. Cuando ya me encontraba en el punto álgido de mi salto, a casi cuatro metros, tomé una flecha de energía y la disparé, mi objetivo eran sus piernas. Esperaba que con eso fuese suficiente para relantizarlo, de no haberle dado mi anterior flecha. Esta flecha solo estaba cubierta con haki, puesto que las anteriores dos auras no se podían aplicar a mis flechas de energía, al menos no de momento. A pesar de ser más débil que la primera debía ser suficiente para relantizarlo o hacerla esquivar. Con eso tendría suficiente tiempo para pensar donde caer y no recibir un golpe o un corte en el aire. Sabía con certeza que estaba en peligro cuanto más tiempo permaneciese en el aire, puesto que no podía controlar mi trayectoria y era blanco fácil para su arco. Mientras caía sentí como mi hombro volvía a doler, pero los nanobots ya estaban haciendo su parte por limpiar y cerrar la herida, en un rato ya no estaría ahí.

Conforme iba hacia adelante la veía cargar su arco. Iría directamente con un ataque frontal. Por suerte tenía la ventaja de poder controlar el viento, el cual haría fluir hacia mi izquierda a la vez que rotaba hacia mi derecha para hacer que aquel proyectil sencillamente pasara de largo, desviándolo lo justo. Aunque si noté algo, un ligero calambrazo cerca de donde pasaba la flecha, lo cual me hizo dudar un poco en mis movimientos, retrasándome. ¿Utilizaba ataques eléctricos?

Justo como esperaba, nada más lanzarme, ella saltó. Logré que mi espada le acertase en su hombro antes de que saltara, pero no tendría demasiado juego más. Había hecho justo lo que quería. Al instante mi haki de observación me alertó de un nuevo ataque. Instintivamente salté hacia arriba utilizando mi Wind Path y me elevé. Por desgracia el ataque de Yumiko fue muy rápido, más de lo que era capaz de moverme en ese momento. El golpe me impactó directamente en la pierna derecha, haciéndome dar una vuelta en el aire por el impacto. Caí de bruces contra el suelo.

Me levanté observando directamente a la arquera. No cabía duda, había sido un gran movimiento. Creo que podría mostrarle mis propias técnicas.

-Buen movimiento. Si no llego a llevar mi armadura, ahora me quedaría la mitad de la pierna.

La armadura del brazalete de Manes había sido dañada por esa zona. Resultaba bastante resistente, pero ese golpe debía haber ido con una gran potencia para llegar a dañarla, aunque fuera poco. No era algo fácil de lograr.

-Ataques eléctricos, potencia explosiva y buenas reacciones, sumado a un estilo de combate a distancia, es una gran combinación. No son cualidades que se puedan ver en conjunto muy a menudo. Entre los marines no hay miembros con tal habilidad que no conozca, y no parece ningún estilo de combate del gobierno mundial. Dime. ¿Por curiosidad eres una cazarecompensas? ¿O vas por tu cuenta sin relacionarte con nadie?

Todo aquello no era más que palabrería, una conversación con dos intenciones, saber más sobre esa persona, la cual había despertado mi interés, y hacer tiempo hasta que el entumecimiento de la pierna me permitiera volver a moverme. Mientras hablaba había envainado las espadas y había cogido Igurusureiya. Sin proyectil alguno la apunté con el arco, tensando la cuerda.

-Sinceramente, Yumiko Mei, has despertado mi interés, eres habilidosa, y eso es algo bastante difícil de encontrar... Pero no eres la única con trucos... Kaze...

Al momento de decir eso solté la cuerda, una flecha con gran velocidad y potencia fue lanzada directamente hacia la arquera. A la distancia a la que nos encontrábamos tendría muy poco tiempo de reacción, debido a la potencia que le daba el Kazekaiho y que el propio arco era potente, pudiendo abarcar una distancia tan larga, a una corta llega en un instante prácticamente.

Me quedé observando sus movimientos detenidamente, mientras concentraba nuevamente mi energía, no me volvería a coger desprevenido con un ataque como el anterior, ya estaba preparado para ello.

Cosas usadas:

     La primera flecha pasó por su lado, no le había dado. Después del salto sin embargo observé como Kimura también había saltado detrás de mí, impulsándose mediante el movimiento del viento. Sonreí al ver como había venido, pero dejé de sonreír cuando vi que la flecha le había dado de lleno en la pierna. No quería empezar haciendo demasiado daño a mi oponente, pero debía probar sus habilidades antes de encontrar una estrategia convincente. Su mirada me dejó un poco descolocada, había dado un par de vueltas debido al momento del proyectil. Finalmente chocó contra el suelo, poco después se levantó mirándome y sin hacer movimientos bruscos. En ese momento ya me encontraba en el suelo, así que podríamos tener una pequeña conversación normal, al menos hasta que recuperase mi aliento y se cerrase un poquito más la herida del hombro. No tenía intención de mostrar hostilidad completa ante el marine.

     -Gracias, me alegro de no tener que luchar contra un cojo.- Bromeé mientras con un brazo cubría la herida del hombro. Aún había un poquito de sangre.

     -Soy una cazarrecompensas, aunque de momento no tenga intención de unirme directamente a la marina, quizás en un futuro sí. Tus ataques también son extraños a mis ojos, he visto pocas personas en el mundo con espadas y un arco en su espalda y menos aún a alguien utilizando viento para impulsarse. Tu estilo es curioso y me gustaría aprender más sobre él.- Dije con una sonrisa mientras me preparaba para el próximo ataque.

     Mientras estábamos hablando el marine había cogido su arco y enfundado sus espadas. Estaba preparada para el próximo ataque, excepto que en el momento en el que tensó la cuerda de su arco no había ninguna flecha. Eso me pareció muy raro, se habría olvidado de poner un proyectil dentro, pensé. Pero justo en el momento en el que soltó la cuerda una flecha de energía se materializó de la nada. Sentí gracias a mi haki de observación la trayectoria de la flecha, pero tardaría demasiado en esquivarla, así que mi única opción era recibir el disparo en un lugar menos doloroso y letal. Me impulsé con fuerza en el suelo saltando hacia la izquierda, la flecha impactó en la parte superior de mi pierna izquierda. Sentí como alcanzaba la carne y después desaparecía. El dolor fue tan intenso que caí en el suelo dando tres o cuatro volteretas, había perdido la cuenta a partir de la segunda voltereta.

     Como quién no quiere la cosa, salté una vez descubrí que podía seguir moviendo el pie y me reubiqué en el espacio. Mi oponente tenía preparado ya un segundo disparo y tenía que reaccionar con rapidez, por ello tomé de mi bolso tres Bee-Drones y los lancé al aire. -Attack- Dije casi en un susurro, lo suficiente para que los drones lo escuchasen. Nada más recibir la señal se dispusieron a volar en dirección a mi rival, no sabía donde impactarían, pero tenían por objetivo atravesar el cuerpo de este. Ya después de lanzarlos retomé mi arco y me dispuse a disparar más flechas, en este caso se trataba de diez flechas de energía, utilizando mi técnica de Mutiple Arrow Shot debía ser suficiente para obligar a Kimura a esquivar y no poder fijarse en los pequeños drones que venían hacia él. Sujetando las diez flechas, las imbuí en haki, aunque en este caso solo las puntas, no tenía suficiente poder como para cubrirlas enteras. Tensé la cuerda y activé mi ámbito de menta cubriendo las flechas de un aura verdoso y que al tacto aturdirían una parte de mi oponente. Tras eso solté la cuerda y dejé que fuesen directas hacia mi rival, algunas quizás no iban del todo hacia su cuerpo, pero lo suficientemente cerca como para necesitar esquivarlas.

     -Eres rápido y amable, es extraño ver esas cualidades en marines, quizás sea simplemente porque en mi anterior misión solo me dieron órdenes de mala manera. Ahora ambos estamos con la pierna un poco mal.- Dije con una sonrisa intentando evitar el dolor, pero este seguía ahí y dolía bastante. No podía saltar y moverme como hace unos momentos, esperaba que mi oponente tampoco pudiera.- Cuéntame. ¿Existen más marines como tú?- Añadí dubitativa, esperaba un si por respuesta, pero tampoco tenía tantas esperanzas en el gobierno mundial y sus órganos militares.

     Tras mis palabras me quedé esperando a mi oponente, redireccioné los nanobots a mi pierna e intenté coger alguna hierba para parar la hemorragia, no sabía si me daría tiempo ante el próximo ataque de mi rival, así que por seguridad mantuve mi haki de observación activo en todo momento.