¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Teva Bossco IDHoy a las 0:10Teva Bossco
Petición de sueldo e ingresosAyer a las 23:56Teva Bossco
Historias ocultasAyer a las 20:11El Gremio OPD
CensosAyer a las 19:29Lumin Maj
SethAyer a las 19:24Lumin Maj
Herrería de la SowonaAyer a las 13:02Sowon
Tazu, La Sombra Perezosa Ayer a las 11:41El Gremio OPD
Viktor KrovAyer a las 11:41El Gremio OPD
Ficha de RaiAyer a las 11:40El Gremio OPD
Petición de moderación de técnicasAyer a las 11:34El Gremio OPD
El Juicio final


Ir abajo
MrGourmett
MrGourmett
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Voluntad Prehistorica [CONSTRUCCIÓN]  Empty Voluntad Prehistorica [CONSTRUCCIÓN] {Miér 27 Sep 2023 - 19:08}

Parte 1: Una isla de Dinos

— Ocho, veo tierra al fin, anclaremos en el muelle y continuaremos luego de unos días. — Tras la huida en Baristan, Sora no supo nada mas de Hikari, se separaron y huyeron, solo espera que la chica haya podido evadir a la marina, es preocupante lo que pueda ocurrir si fuera capturada por marines realmente poderosos como Berry. No tengo duda alguna de que Hikari es fuerte y poderosa, pero Berry es verdaderamente fuerte, es poderosa, y sus golpes son intensos.

Ocho se apresuró a ver por la Proa del barco, se dejaba ver una hermosa isla no muy lejos de su ubicación actual — Sorachi, ¿Que isla es esa? — Preguntó emocionaba mientras se daba saltitos en el mismo lugar. — Se ve muy hermosa desde aquí— Continuo diciendo sin permitir que Sora respondiera. La pequeña Ocho corrió hacia Sora y con bastante agilidad subió a sus hombros. — ¿Que tipo de instrumentos tocarán en esa isla? — La emoción que la pequeña sentía era algo digno de ver, era evidente que cada vez que llegaban a una isla se sentía la emoción en sus palabras. Haber estado encerrada durante tanto tiempo fue de lo peor que le pudo ocurrir.

— Esa isla es conocida como Little Garden — Aclaró Sora mientras se mueve con cuidado hacia la proa para que Ocho viera desde lo alto lo hermosa que era la isla. — Lamentablemente esa isla solamente esta habitada por dinosaurios, vinimos para poder entrenar un poco, de lo contrario no podre protegerte mucho mas tiempo Ocho. — La pequeña bajó con cuidado de los hombros del skypiean para mirarlo y posteriormente sonreír. — Sorachi, pero si tu eres muy fuerte, el mas fuerte de todos— la pequeña sonreía, era claro que pensaba que Sora era fuerte, y de hecho lo era, pero no lo suficiente, ya ha escuchado que la primera mitad del Grand Line es sencilla, el paraíso no es mas que eso, el paraíso, sin embargo la segunda mitad es un infierno, las personas que están ahí son verdaderamente monstruos, y para permanecer allí Sora también debería convertirse en uno.

—Incluso los mas fuertes debemos seguir haciéndonos fuertes, sino, no podría rescatar mas niños Gyojin o mas sirenas, o minks, debo hacerme fuerte y rescatar a los compañeros que no pude — La intensión tras estas palabras es que Ocho comprendiera que debía seguir entrenando, pues vendrás muchas mas cosas en el futuro que Sora no podrá soportar en su estado actual. Ocho dio un saltito y pellizco levemente los cachetes de Sora — Eres como un den den mushi de ninja — Sora se extraño al escuchar esta frase y se agacho hasta la altura de la pequeña — A ver, ¿por que dices eso? — Preguntó Sora algo intrigado.

— Porque eres lento como un caracol pero fuerte como los ninjas, ellos son los mas fuertes de todos, asi como tú — Sora no pudo evitar reírse tras escuchar las ocurrencias de la pequeña —Sororororo! — La risa era extremadamente contagiosa, pues no había mucha gente con una risa tan peculiar como esa por lo que la pequeña de inmediato estalló en carcajadas de igual manera — Chichichichi! — El barco no era sino en ese momento un campo de risa, se divertían a montones.

El anochecer llegó muy pronto, sin embargo Sora aun no se daba el lujo de bajar a la isla, leía sus libros que contenían alguna información un poco antigua de las criaturas que habitaban esa isla, cada relato en cada libro y bitácora que contaba sobre aquella isla hablaba de criaturas prehistóricas que habitan la misma desde tiempo inmemoriales. —Sorachiii, vamos a cenar, has estado leyendo mucho tiempo — La pequeña entró a la habitación de Sora haciendo pucheros, se veía un poco enojada, pues la realidad es que desde que llegaron Sora se había encerrado a repasar toda esa información acerca de la isla para poder entrenar su fruta al máximo.

— De acuerdo, pero no te enojes pequeña, estoy en la mesa en dos minutos — La pequeña salió de la habitación para dirigirse nuevamente a la cocina, en donde ya había preparado la mesa. No estaba nada mal lo que había cocinado, de hecho, era realmente bueno, para ser una niña tan pequeña, tiene un don increíble para cocinar, había preparado y servido un Marmitako de bonito era un plato realmente delicioso, Sora no fue quien le enseñó a cocinar este platillo, quizás ya lo conocía desde antes o simplemente lo había leído en uno de los tantos libros que posee Sora en sus libreras. — Esto esta realmente delicioso, ¿Como aprendiste hacer esto? — Preguntó Sora muy sorprendido tras haber dado el primer bocado.

— ¿Verdad que está rico? Nunca lo había preparado Sorachi, pero estuve estudiándolo en uno de tus libros — La pequeña gyojin se levantó de su asiento y fue hasta la encimera, tomó el libro y volvió a sentarse — Es este, mira, se llama ¨Platillos de los mares cardinales, Volumen I— Sora cayó en cuenta, recordaba ese libro, y otras mas, que contemplaban muchas recetas típicas de los cuatro mares cardinales y claro Sora no era el mejor cocinero del mundo, era solamente un cocinero decente, no mas, y todo para sobrevivir en alta mar, aunque Ocho se las ha ingeniado bastante bien para cocinar durante el tiempo que se ha encontrado en el Going Slowly. La noche continuo relativamente normal, luego de la cena recogieron la mesa, lavaron los trastes y Sora hizo que Ocho fuera a dormir temprano, claro, esta isla era un peligro, un peligro para cualquier persona, hasta el mismo y no es que Sora sea fuerte, pero tiene una gran resistencia y potencia de golpeo.

Al día siguiente Sora despertó muy temprano, observaba desde la proa la isla que tenia enfrente, necesitaba que Ocho se quedara en el barco mientras este entrenaba, era peligroso que baje hasta allá, todas y cada una de las bitácoras que había conseguido leer mencionaban la ferocidad de los animales carnívoros de la prehistoria, lo que hacia preocupar bastante al perezoso. Lo ultimo que querría es que por su culpa la pequeña terminase herida o muerta.

— Sorachi, ya vi que estas despierto, voy a quedarme en la ducha un par de horas, necesito hidratarme. — Se escuchó decir a Ocho desde una de las habitaciones, esto daba la oportunidad perfecta para que Sora entrenara en la isla, sabia que Ocho pasaba entre 4 y 6 horas metida allí, cuidaba mucho su cuerpo, claro, quien no lo haría cuando sufre de una deshidratación peligrosa, pero eso es algo racial.

Sora aprovechó para buscar uno de sus cuadernos en su dormitorio para entonces escribirle un mensaje a Ocho ** Pequeña, bajaré a la isla a verificar si es segura para que bajes, pero quiero dejarte en claro que no importa lo que escuches no puedes dejar el barco, quedate siempre en el y si las cosas se salen de control por algún motivo sumergite en el mar y escondete hasta que veas mi regreso. No se lo peligrosa que puede ser esta isla ni sus habitantes, pero una cosa es segura, y es que las bestias que se encuentran aquí me enseñaran mucho sobre como controlar mi akuma no mi ** Dejó la carta en la puerta de su habitación clavada con un cuchillo para que la pequeña pueda verla inmediatamente salga de la ducha.

Posteriormente se decidió a bajar a la isla con su bolso, en este algunas pertenencias que le serian útiles, cuadernos para dibujar, sus múltiples lapices, dos sándwich debidamente preparados y empacados, ademas consigo llevaba su estoque y aquel martillo que había robado en Baristan. Estaba preparado para cualquier cosa o eso quería creer. Inmediatamente bajó a la isla miró por todos lados, en primera estancia no se encontraba con ninguna criatura, pero los arboles y la maleza de este lugar eran verdaderamente altos, no se podía ver mucho hacia arriba y el cielo quedaba casi totalmente tapado por este motivo. ¨ Con que estas son plantas prehistóricas ¨ pensó.

Su lento caminar le permitía hacer menos ruido que una persona normal, pero aun asi ya podía sentir como algunas bestias posaban sus ojos en el, pero ninguna se atrevía a dar el primer paso, Sora no se atrevía atacar a las bestias, ni las bestias a Sora, se encontraban en un constante debate, aun asi el joven pirata seguía caminando al ritmo que su enfermedad le permitía, cuando de pronto sintió pisotones muy fuertes que venían en su dirección, por lo que intentó tomar su martillo pero no le dio nada de tiempo y dinosaurio lo embistió lanzandolo varios metros atrás y chocando con algunas plantas.


— Mi…er…da, eso fue un mal..di..to tri..ce…ra..tops — Se quejó en cuanto pudo ponerse de pie, pero las cosas no acabarían solo ahí, el dichoso dinosaurio se preparaba para atacar nuevamente al pirata con un placaje. Sora intentaba prepararse para este ataque tomando su martillo, esta vez si tuvo la oportunidad de tomarlo sin embargo el triceratops fue mucho mas rápido que el e impactó primero, enviándolo a volar nuevamente unos metros, pero esta vez chocando con una gran roca, que terminó por ser un Archelón, una tortuga gigante que se encontraba descansado hasta que Sora había chocado con ella.

¨Que pasa con esta isla, ni siquiera llevo una hora que pise sus tierras y ya me están por asesinar ¨ Pensó. Esta vez si se prepararía con su martilló dando un estruendoso golpe al suelo que desequilibró un poco al triceratops pero Sora había descuidado al Archelón que se encontraba detrás suyo, por lo que casi es mordido por este. Si no fuera porque hizo caso a los sonidos que provenían detrás suyo. — No se su..po..ne que us..te..des son ani..ma..les her..bi..vo..ros — Replicó colocandose en medio de los dos animales y mirandolos con recelo.

Sora comenzó a sentir el dolor de aquellas dos veces en las que el triceratops lo mandó a volar por lo que en un momento escupió un poco de sangre ¨No soy tan resistente como creía ¨ Pensó sin dejar de mirar a las criaturas. ¨No quisiera tener que activar mi técnica ahora, es muy pronto y puede que termine muerto si no aprovecho los tres minutos con determinación ¨ Los malos pensamientos no dejaban de invadir su mente por mas que quisiera.

Ambas criaturas se preparaban para atacar nuevamente cuando de repente se escuchó un rugido que las hizo huir, preocupando verdaderamente a Sora quien susurró para si mismo; — Ese no es el ru..gi..do de un her..bí..vo..ro— el joven pirata de inmediato trató de esconderse, si no podía actualmente con animales como un triceratops, es obvio que no podrá luchar con cualquier carnívoro, estos tienen una sed de sangre que no se compara con nada ni nadie.

Buscó refugio en una cueva que no se encontraba muy lejos de donde se había efectuado la pelea con los herbívoros antes mencionados. Por lo que no le tomó demasiado esfuerzo el llegar y refugiarse allí al menos hasta que el peligro cesara. Lo primero que hizo al llegar fue sentarse en una roca, su espalda dolía bastante, pero por suerte no se había roto absolutamente nada. Con lo rápido que se cura, probablemente en dos horas ya no sienta ningún tipo de dolor.

Las horas pasaron mientras Sora se recuperaba de aquella paliza que literalmente le propinaron dinosaurios, sin duda estas son historias que sus familiares no le creerían en absoluto. ¿Quien en su sano juicio te creería que un dinosaurio te atacó y te mandó a volar, no una, sino dos veces?. Ciertamente es algo difícil de creer, pero aun mas difícil de contar. Se escuchaban pasos realmente poderosos y rugidos constantes, como si algunos dinos se encontraban peleando no demasiado lejos de la ubicación de Sora por lo que este tomó la decisión de quedarse un poco mas de tiempo allí. Por lo que las horas pasaron y Sora no encontraba la oportunidad de salir de aquel sitio.

** Pere pere pere ** Se comenzó a escuchar el den den mushi de Sora, evidentemente solo podía ser Ocho por lo que Sora de inmediato contestó — Ho..la, ¿Ocho, e..res tu? —

— Sorachi, ¿Donde estas? Han pasado demasiadas horas desde que te fuiste y ya anocheció. —

— Pe..que la is..la es un po..co pe..li..gro..sa no pu..e..do mo..ver..me en la os..cu..ri..dad de la no..che — Contestó el pirata.

— ¿Te ha pasado algo hermanito? ¿Volverás al amanecer? — Preguntó la pequeña preocupada desde el barco.

— ¿Me a..ca..bas de lla..mar her..ma..ni..to? — Sora se había sorprendido por dichosa palabra. Ocho jamas lo había llamado de ese modo, desde el inicio se limitaba a llamarlo Sorachi, pero esto era algo normal ya que se refería a las personas por su nombre y agregando la palabra ¨Chi¨ al final de la misma.

— Si, eres mi hermanito, tengo que preocuparme por ti —

— Des..cui..da, vol..ve..re pron..to, lo pro..me..to, te lla..ma..re ma..ña..na — Respondió Sora.

— Está bien, mantendré mi den den mushi conmigo por si me llamas, leí tu carta, si me veo en peligro ingresaré al mar de inmediato en espera de tu regreso. — Luego de estas palabras colgaron la llamada, a lo que Sora quiso acomodarse para poder descansar, la noche era fría, y aquella cueva se lo dejaba saber con bastante frecuencia, el viento entraba constantemente haciendo que el cuerpo de Sora sintiera de golpe aquella sensación de frio inoportuno.

Parte 2: Pensado como un Dino

Al amanecer Sora pensó que lo ideal seria quedarse un tiempo mas en la isla, tenia que conocer sus secretos y ademas entrenar su cuerpo, tenia mucha fuerza pero eso no era suficiente. Salió de la cueva, observando por todas partes, necesitaba estar convencido de que era seguro ahí fuera, comió uno de los sándwiches que había llevado consigo y se encontró con una enorme roca, si, esta vez si era una roca, por lo que la vio como una buena oportunidad de entrenar su fuerza.

Con cuidado de no ser atacado por la espalda, Sora comenzó a golpear constantemente la roca, aunque esta era bastante dura de hecho, cada golpe cargado de suficiente fuerza para derribar un humano normal, pero cuidándose de no tener la necesidad de romper la roca antes de que se sienta que el entrenamiento haya surtido algún tipo de efecto.

Golpeó durante horas la dichosa roca, hasta que sus nudillos se encontraban llenos de sangre, horas que por suerte del destino o maldiciones del azar, no había tenido la presencia de ninguna de las criaturas de la isla. Tras tantas horas de entrenamiento, golpeando y golpeando Sora no sentía ningún cambio, pero era evidente, en un día nadie aprende absolutamente nada. No es como si por arte de magia el simple hecho de estar de pie en esa isla lo haría convertirse en el mejor usuario de una akuma prehistórica.

Al detenerse Sora observó el cielo, al ver el sol y saber que este se encontraba en lo mas alto, el joven pirata pudo percatarse de que aproximadamente eran las 13:00 PM, por lo que decidió tomarse un descanso subiendo a la roca que había estado golpeando durante mas de 7 horas seguidas. ** Pere pere pere ** Sora había tomado su den den mushi para llamar a Ocho.


— Sorachi, ¿Ya vendrás al barco? — No pasaron ni 15 segundos antes de que la pequeña gyojin contestara al llamado de la pequeña criaturita.

— No pe..ro qui..e..ro que pre..pa..res al..go de co..mi..da pa..ra mi, pa..sa..re por la cos..ta en dos ho..ras — Estaba claro que con solo pan no podría quedarse mas tiempo en esta isla, necesita comida de verdad, algo rico que llene su estomago como debe ser.

Ocho se despidió y se fue de inmediato a cocinar algo para Sora, estaba triste, se sentía un poco sola, pero el joven skypiean estaba en esa isla para hacerse mas fuerte, tenia que hacerlo, debía lograrlo, de lo contrario no serviría de nada su estadía allí. Como este se había adentrado demasiado en la isla comenzó a caminar en busca de la costa, si encontraba el mar no se le haría difícil conseguir el barco, pero para un navegante como Sora no seria un problema, ademas tiene una increíble capacidad para recordar los lugares por donde ha caminado anteriormente.

Desafortunadamente cuando Sora estaba llegando al barco se percató que una manada de triceratops lo habían avistado, sabia que no podía enfrentarse a ellos, eran 4 y el era solo uno. Estos se prepararon para hacer una embestida al skypiean quien rápidamente activo su técnica shissoku no senko para salir corriendo —MALDICIÓN, ¿POR QUE ME PASA ESTO A MI— Exclamó mientras corría por su vida, no importa hacia donde corriera, estos dinosaurios no se rendían, al parecer eran demasiado protectores, todo lo que se acercaba lo correteaban así como sucedía con Sora cada vez que se encontraba con uno de estos animales.

Llegando a la costa pudo percatarse de que Ocho se encontraba en la arena, y este se apresuró a mover sus manos con desesperación para que esta se diera cuenta de lo que pasaba — Ochooooo, sube al barco, rápido, rápido, deja la comida en el piso — Grito desesperadamente. El almuerzo que la pequeña había preparado se encontraba debidamente envuelto. Ocho se apresuró a subir al barco y se quedó mirando la escena, Sora corría y detrás de el venia una manada de 4 dinos. — Chichichichi — Ocho no pudo evitar reírse de la situación.

Sora aprovechó para tomar el bento que le había preparado la pequeña y siguió corriendo. Debía agradecer que esos dinosaurios particularmente no eran muy veloces pero tenia que tener en mente que a su técnica le quedaban solo unos pocos segundos por lo que se vio en la obligación de transformarse en su forma híbrida y con una de sus manos sujetarse de una rama de un árbol para entonces colocar el bento en su boca y escalar hasta la parte mas segura del árbol, en donde se sentaría a comer.

El tiempo de la técnica ya había culminado y Sora intentaba comer lo que le había preparado la niña, sin embargo no disfrutaba lo suficiente debido a que los triceratops se encontraban golpeando el árbol constantemente haciendo que todo tiemble incluso logrando que parte de la comida se cayera. Era verdaderamente incomodo pero era lo que había. No estaba en condiciones de pelear con 4 triceratops, tienen una fuerza envidiable y ademas cada vez que uno de ellos embestía a Sora lo mandaba a volar por los aires varios metros, cosa que ya tenia hasta la madre al jovencito, pero claro, en tan solo unos dias su resistencia había aumentado un poco, esos golpes resultaron ser bastante eficientes para su entrenamiento.

¨Estos dinos me tienen hasta la madre, no puedo ni siquiera me permiten moverme dentro de la bendita isla ¨  Pensó ¨Solo quiero comprender como actúan, como atacan, cuales son las cualidades que puedo adoptar al utilizar mis nuevas habilidades Prehistóricas  ¨ Sora seguía pensando pero estos pensamientos se fueron abajo junto al árbol en donde este se encontraba debido a los constantes golpes de los triceratops que había abajo. Cayendo encima de uno de ellos y sin pensarlo se sujetó lo mas fuerte que podía, al fin y al cabo, estos lo superaban en numero, no era momento de usar la fuerza bruta sino la estrategia.

La criatura prehistórica se movía desenfrenadamente intentado quitarse a Sora de su espalda, mientras los otros se quedaban sin hacer nada, la manera que tenían para quitárselo de encima seria golpeando al propio dino, algo que al parecer no estaba en sus planes, pues solo esperaron sin hacer nada, quizá creyendo que el triceratops podría deshacerse de la bestia que tenia en su espalda el solo. Pensamiento que no pudo haber estado mas equivocado. Sora se sostuvo con toda su fuerza, no importaba los movimientos erráticos que hacia la bestia, este no lograba hacer que nuestro joven pirata cayera. ¨Si Ocho viera este espectáculo estaría riendo como loca ¨ Pensó e imagino esa dichosa escena, pero por haberse perdido en sus pensamientos casi cae el suelo por descuidar el agarre que tenia de la bestia.

Tras mas de media hora intentando que Sora cayera de su espalda, al final la criatura se sentía agotada, por lo que se recostó, momento que Sora aprovechó para transformarse en su forma completa encima del gran dinosaurio inmovilizándolo, miraba con recelo a los otros tres que se encontraban en los alrededores.  — A..ho..ra  no  pu..e..des  mo..ver..te— Comentó Sora esperando que el dino le entendiera. Y claro, el triceratops pesaba al rededor de 9 toneladas y Sora en su forma completa tan solo 6 toneladas, sin embargo, el cansancio que tenia la bestia era lo que daba la ventaja del skypiean.

— No  qui..e..ro  ha..cer..te  da..ño  — Sora quería que aquel animal entendiera que no quería herirlo, lo único que deseaba era entenderlos, saber como actúan, como viven, como atacan, como cazan, como corre, todo acerca de ellos. — Soy  una  bes..ti..a  co..mo  tu  — continuo diciendo mientras se bajaba de la espalda de la bestia para mirarlo directo a los ojos. — Se..a..mos  a..mi..gos  — Los ojos de la bestia se cruzaban directamente con los de Sora. No intentaba domarlo ni nada por el estilo, lo único que este quería como anteriormente fue mencionado, era aprender de esta.

La voluntad de Sora de algún modo hacia que el triceratops quien parecía ser el líder o el mayor entre los cuatro estuviera sintiéndose mas cómodo a su lado, ya no sentía el odio increíble que sentía el primer día que Sora piso la isla, los incontables golpes y embestidas habrían disminuido tras los días después de aquel incidente.

Los días pasaron relajadamente, muchos de los dinosaurios herbívoros ya no atacaban a Sora, pero no importaba cuanto intentaba hacer lo mismo con los carnívoros, no fue ni una, ni dos veces las ocasiones en las que un grupo de Dilofosaurios lo atacaban hasta el punto que lograban rasguñarlo y hacerle heridas graves.  Pero gracias a esto ha comenzado a entender los principios de lo que en algún momento de su vida escuchó mencionar como busoshoku haki o haki de armamento. Claro, no era algo que podía aprender de la noche a la mañana, los principios de esta técnica era bastante complejos al menos al principio.


Voluntad Prehistorica [CONSTRUCCIÓN]  Zootop10

Ryuji Sora


Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.