La caza del tesoro | Indórtex · Solomon D. Cain | Rol Moderado

Cain desémbarco con una ilusión oculta por su fría expresión, había oído hablar mucho de esta isla donde Norland el mentiroso fue ejecutado al hablar de la ciudad dorada. solomon observó el lugar con una mezcla de nostalgia y odio. si algo era solomon era un soñador el saber que un hombre como Norland murió aquí lo maravillaba y lo asqueaba a partes iguales.
fue paseando con mirada calculadora por el pueblo. Cuando súbitamente escucho cerca de una iglesia a un hombre con hábitos religiosos hablando de un tema del que no era consciente, hablaba de la búsqueda de un tesoro. al joven aventurero le sonaron esas palabras a gloria pues necesitaba algo de dinero  para iniciar su carrera como corsario. se acerco al religioso y le preguntó con voz serena.
-¿de que se trata esa caza del tesoro buen hombre?

Indórtex desembarcó con la felicidad de tocar tierra de nuevo, tantos viajes para llegar a esta isla lo agotaron, ansiaba llegar a un lugar en el que poder iniciar su leyenda, y ninguno mejor que en la isla donde nació el famoso Norland. Se maravillaba al pensar que algún día escribieran un cuento sobre sus heroicas hazañas, al igual que a este pintoresco personaje. Le preguntó a varios encargados de los muelles si podían guiarle hacía alguna dirección en concreto, ellos le informaron vagamente sobre un rumor de la caza de un tesoro.
-¡Esta es la mía!- Pensó Indórtex al escuchar esas palabras, tan sólo tenía que averiguar dónde podría conseguir información más detallada.
Deambulando por las calles, pudo ver como un hombre vociferaba sermones. Se quedó escuchándole, pues no estaría de más saber como de importante es para los habitantes de esta isla el tema religioso. Algo sobre una búsqueda de un tesoro salió de su boca e Indórtex siguió al pie de la letra sus palabras. Tenía que llegar a ese ayuntamiento, pero no tenía ni idea de como llegar. Pudo ver como un hombre se acercaba a preguntarle algo a ese predicador. Por sus pintas pudo deducir que a él también le interesaba conseguir ese tesoro, por lo que no vendría mal intercambiar información con él una vez que terminase su conversación actual, no tardó mucho hasta que se decidió a entablar conversación con ese desconocido, al cual con una alegría bastante inusual le dijo.
-Oye, acabo de fijarme que has hablado sobre el tesoro con ese hombre, seguro que andas tan perdido como yo. ¿Qué te parece si trabajamos juntos en este asunto? ¡Ya verás como encontramos esa fortuna antes de lo que muge un uro!

Solomon D Cain sonrió de manera siniestra. Era una ayuda inesperada y muy oportuna. el hombre con el que hablaba parecía fuerte y si algo respetaba Solomon es a los hombres fuertes. paso por el lado del fornido hombre hasta darle la espalda, y el siniestro cain pronuncio las siguientes palabras como un hombre que tiene la voz de mando.
- mientras no estorbes y no interrumpas mis ambiciones puedes seguirme. De lo contrario sufrirás la negra muerte.
Al pronunciar esas palabras siguió andando de manera indiferente dandole la espalda al hombre que le había ofrecido su ayuda.