Krauser vs Etsu

Turnos: Etsu-Krauser-Etsu....

Escenario: La isla es circular, pero no de forma perfecta, se podría decir que tiene más forma ovalada. La mitad del borde de la isla es playa para los turistas, y la otra mitad puerto para los barcos de los visitantes (Casino Island).

Condiciones:
- Exp dictada por las normas
- Daños On rol, todo es todo, menos muertes claro esta.
- La isla será al azar
- Si algún pirata o revo vence puede llevarse recompensa por su cabeza
- Krauser puede arrestar el enemigo si este tiene recompensa
- Victoria bélica a Ko o rendición.
- Sin saltos de turnos o limite de tiempo

Había recibido una invitación del mismísimo almirante krauser para acudir a Casino Island. Por lo poco que había podido averiguar se trataba de una prueba para mi. Simplemente el almirante me pondría a prueba para ver si valía. Muchos miembros del CP se cambiaban a la marina y alguno de éstos últimos entraban a formar parte de los primeros, ambas organizaciones trabajábamos para el gobierno pero con algunas sutiles diferencias.
Me encontraba en el barco de cuando vi aparecer la isla a lo lejos. Iba distraído, pensando en por qué de entre todos me habrían elegido a mi, no era especialmente fuerte ni listo, había personas muchos mejor preparadas que yo, eso sin duda.

De aquí a diez minutos habremos llegado, ve preparando tus cosas -me informó amablemente un marine.

Si, esto... gracias -contesté algo sobresaltado y denotando mi nerviosismo.

El tiempo pasó rápidamente y en menos de lo que pensaba me encontraba desembarcando en uno de los múltiples muelles del puerto. Nadie más vino conmigo, solo esperarían allí a que yo volvieses.
Abandoné el puerto y me quedé mirando hacia él, había llegado pronto, pero Krauser, el almirante, no tardaría mucho en llegar. O al menos eso esperaba.
Mientras tanto me coloqué bien el traje, lo principal era dar una buena impresión, desenvainé mi katana para mirar otra vez más su perfectamente pulida y brillante hoja. Sabía perfectamente lo afilada que estaba pues lo había echo unas horas antes, pero aún así quería estar seguro de que todo saliese bien. Volví a guardarla con cariño en la funda y me senté allí mismo, mientras intentaba parecer los más calmado posible.

El pequeño entrenamiento con Genos había sido bastante bueno, el marine iba de paso a Casino Island, después de hablar con algunos de sus hombres, se había enterado de un CP el cual tenía buenas habilidades. No le agradaban los tipos del gobierno pero quería comprobar por sí mismo si era otro maldito asesino o era alguien con principios. Por ello había enviado una invitación al chico para un combate amistoso entre ellos. El almirante estaba en su barco, el cual estaba anclado en el puerto, no tardó mucho en salir de allí con la mirada tranquila. No tardó mucho en divisar al chico, tal y como le habían dicho, un chaval joven de pelo blanco y largo. Confirmó enseguida que se trataba de él y empezó a acercarse con su mantra activado y quedándose a cuatro metros.

Krauser llevaba puesta una camiseta negra de manga corta, en su rostro aquellos vendajes que llevaba consigo y en su frente una cinta azul con un protector de acero. Sus pantalones eran grises y largos, en sus brazos llevaba unos guantes largos de tela que dejaban los dedos al aire, eran desde los codos a la punta de los dedos. En los pies portaba unas sandalias marrones cómodas, en su espalda llevaba su enorme funda negra dónde escondía su espadón. En la cintura había dos vainas, en ellas guardaba sus dos machetes de Kairouseki, por último portaba un fino hilo de piano oculto en su bolsillo y su pistola de bengalas. Sobre sus hombros había una capa blanca en la cual ponía “Almirante”

- Bien chico, ya estoy aquí, siento el retraso. Quiero ponerte a prueba así que vamos a darle caña a nuestras habilidades, puedes empezar.

El almirante no tardó mucho en llegar allí y presentarse como tal. Me sorprendí por su aspecto y por su forma de ser, sinceramente esperaba que dijera algo como que me han concedido el honor de estar con él o una cosa parecida. En las pocas palabras que dijo me pareció un hombre sencillo, más de acción que de papeleo. Un hombre con el que tenías que entenderte en el campo de batalla.

-Bu..bueno si quieres empiezo ya -dije respondiendo a su invitación de que empezase.

No sabía exactamente las habilidades del almirante, pero sin duda, para estar en un puesto tan alto, deberían ser muy superiores a la mía. Me moví rápidamente usando kamisori que gracias a las botas que llevaba era incluso más rápido, desenvainé mi espada y ataqué de frente, esperando comprobar la velocidad de aquel hombre.
Realicé un tajo de izquierda a derecha, lo suficiente cerca de su barriga como para hacer un corte de poca profundidad, a la vez que me preparaba para alejarme en caso de que atacase. [AM]

Esperaba que lo parase o lo esquivase con facilidad, iría aumentando la velocidad progresivamente, aunque tampoco tenía muy claro que la velocidad pudiese ayudarme frente a un hombre así.

Una vez las cartas estaban sobre la mesa, el duelo podía comenzar. El chico asintió a la oferta de empezar con el ataque, el marine estaba atento y no tardó en sacar el primero de sus machetes, el cual dejó sujeto en su mano derecha. De repente el mantra del marine le alertó de la extraordinaria velocidad del peliblanco, pudo predecir su movimiento, por lo dejó el machete de forma horizontal y recta en la zona de su abdomen. El filo de la hoja de su oponente chocó con la suya propia, sin embargo el marine tenía la mano muerta, no estaba haciendo fuerza, por lo que aquel corte desvió algo su machete. Al mismo tiempo el castaño se echó hacia atrás lo justo para que el filo del arma del agente del gobierno, trazara un corte en su abdomen de forma leve. Un pequeño hilo de sangre surgió de repente y la tela rota de la camiseta pudo verse perfectamente. El marine se apartó del todo sonriendo de lado, le había escocido el corte, pero tampoco era para tanto, su mantra era muy avanzado y podía predecir ese tipo de ataques con facilidad.

- Oh has dañado mi camiseta favorita chico.

Su tono era uno serio, pero se notaba bastante que iba a broma, tal vez por su forma de decirlo. Después de haber realizado aquel ataque, el marine se acercó a su rival lo más rápido que puso y sonrió de lado. Simplemente pegó un simple pisotón en el suelo, como si hubiese matado una hormiga, en ese momento su golpe se transformó en un ataque expansivo que se extendió hasta un metro a la redonda. Su objetivo era que el chico saliera lanzado por los aires debido a su ataque, no sabía si lo iba a conseguir, pero se notaba que había sido un golpe muy simple y sin ningún tipo de daño muy serio. (Manual explosión galáctica)

Jimen Ni [AM]

Me sorprendí cuando mi arma hizo un corte e su cuerpo. Esperaba que algo así lo esquivase fácilmente, pero lo dejó pasar. No sabía si lo había echo porque creía que no valía la pena molestarse por un ataque así o para alentarme y que siguiese en mi empeño.
Tras echarme hacia atrás para esquivar cualquier posible ataque me di cuenta de que también era veloz, se acercó rápidamente a mi y golpeó el suelo con su pie. Una onda expansiva salió de aquel pisotón, intenté alejarme de ella, pero él se había colocado demasiado cerca, por lo que al intentar huir por el aire la onda me desestabilizó e hizo que cayese al suelo. Por suerte conseguí estabilizarme de nuevo y apenas pareció un tropiezo tonto.
Si las cosas iban a ser así y él atacaba con técnicas de ese rango de alcance, debería esforzarme en mantenerme lejos y atacar con mayor potencia.

-¡Rankyaku! -exclamé mientras movía mi pierna izquierda en el aire, formando un arco del que salió disparada una onda cortante en dirección al almirante. [AID]

Con ese segundo ataque debía tener algo más de cuidado con el anterior, ya que no era un simple corte, sino una onda que cortaría casi todo con lo que se cruzase.

Tal y como pensaba el marine, aquel chico cayó al suelo tras su pisotón. A continuación dejó que su mirada se clavara en su oponente de forma normal, ni muy seria pero tampoco sonriente. El chico ahora se preparaba para su siguiente ataque, lanzó una especie de onda que se dirigía hacia el castaño a toda velocidad. Parecía tener forma de arco, esa cosa debía ser peligrosa. Salió corriendo hacia ella con la mirada tranquila, cuando la onda cortante estaba a punto de impactarle, sacó su segundo machete, lanzando dos cortes con estos, al estar hechos de Kairouseki no fue mucho problema cortar la onda, sin embargos los fragmentos cortantes dispersos por el choque, salieron en algunas direcciones. Algunos le rozaron los hombros provocándole algunos leves cortes en estos, de los que surgían algunos hilos de sangre, eso hizo que apretara los dientes tratando de ignorar el dolor, pero escocía lo suyo

- ¡Bien chico! ¡Aumenta el ritmo! ¡Muéstrame todo lo que tienes!

Dijo mientras continuaba corriendo hacia aquel chico. Trataba de hacer que diera todo su potencial, pese a que había una enorme diferencia de niveles, el almirante no estaba usando ni el diez por ciento de su poder, tan solo quería disfrutar del duelo. Una vez se desplazó hasta el chico, trató de ponerse frente a él, acto seguido lanzaría un tajo con los dos machetes en forma de equis. Tratando de darle en el pecho y formar una herida, demás quería comprobar si era un usuario de las frutas del diablo.

Demon Killer: Its Over [AI]

El almirante intentó parar el rankyaku con sus dos machetes, pero no lo consiguió o falló a propósito porque no le valía la pena esquivarlo. Sin embarco la cuchilla del aire no se paró sino que se hizo añicos lanzando aire cortante en varias direcciones, lo que hizo unos arañazos en el cuerpo del marine. No estando contento con eso me dijo que aumentase el ritmo, claro que no estaba luchando al máximo pero aunque lo hiciese no podría hacer nada, pero de todas formas hice caso. Desenvainé mi katana mientras que él corría hacia mi con sus dos machetes. Trató de hacerme un corte con ambos a la vez, usé kami-e en un intento de evadir el daño pero me fue imposible, uno de los machetes hizo un corte superficial en diagonal, desde mi hombro derecho hasta la parte baja de mi abdomen. Solo era un arañazo pero pareció que durante el tiempo que estaba en contacto con mi cuerpo apenas me quedaban fuerzas, aún así conseguí desviar el otro machete con mi arma, alejándolo de mi cuerpo. ¿Kairoseki? pensé mientras intentaba fijarme nuevamente en sus armas, es posible que fuera eso, ¿por qué no miraría antes de comerme aquella maldita fruta?
Mi traje estaba destrozado, así que tiré de él y lo arrojé al suelo, a un lado. Luego levanté nuevamente la katana mientras un hilo de sangre salía de todo el corte, cubriendo de color rojo la parte izquierda de mi pecho y el torso entero.

A ver si ésto te gusta -comenté mientras mi arma empezaba a cubrirse de escarcha -Nagare no kori

El arma se cubrió de una capa de hilo lo que hizo que el vapor de alrededor empezara a condensarse en forma de vaho y cualquier líquido que estuviese realmente cerca empezaría a congelarse. Ahora empecé a correr yo contra el marine, salté en el aire, impulsándome con geppou para caer desde arriba y descargar el golpe sobre el almirante, directo a su cabeza.

¡Kotta Hotei! -exclamé eufórico, si tenía suerte congelaría cualquier corte que le hiciese, lo que le provocaría un dolor considerable al intentar mover la zona afectada. O si lo paraba, cubrir de escarcha lo que lo parase. [AF]

-No ha estado mal, ¿verdad? -comenté sonriendo.

El golpe de Krauser consiguió tocar al chico peliblanco, la hoja de su machete tenía un poco de sangre, su ataque había funcionado. Pero se estaba relajando demasiado, ya era hora de pasar a la verdadera acción. Sonrió de lado mientras guardaba ambos machetes y suspiraba. De repente pudo ver como el chico saltaba y se dirigía hacia él, con el mantra detectó lo que planeaba hacer. El golpe iba a ir a su cabeza, de modo que con total confianza interpuso su brazo izquierdo en la trayectoria. El filo impactó contra su antebrazo, pero no lo había cortado, la piel de aquella extremidad estaba imbuida en un tono negro metálico. Una sonrisa sádica se pudo ver en el rostro del almirante, el cual paró el golpe mediante su haki.

Ahora notó una extraña sensación en el brazo, como si este comenzara a recubrirse de escarcha, lo que le paralizó algo el brazo y empezó a sentir frío en él. Trató de moverlo un poco pero comprobó que eso le dolía, de modo que se estuvo quieto, no iba a usar ese brazo por el momento. Observó a su objetivo y entrecerró los ojos, era el momento de su ataque. Imbuyó su brazo derecho en haki armadura, tomando este un color morado azabache, mostrando así toda la fuerza de su haki. Además estaba cubierto por energía cortante capaz de cortar el metal. Envió un puñetazo con fuerza directo al pecho del chico tratando de dejarlo fuera de combate. [AF] Si eso no funcionaba, ahora tomaría su arma por el mango con una sola mano y trataría de lanzarle un tajo con el espadón, pero no iba hacia él, simplemente al aire. De ahí se formó una potente onda de choque que saldría disparada a por el chico tratando de lanzarlos por los aires. [Genki dama] [Manual Prisa] [AIF]

- Nunca subestimes a tu oponente chico, con un solo brazo podría hacer locuras.


A continuación guardó su espadón en la funda y se quedó quieto observando el resultado de su ataque.

Mi golpe no consiguió el efecto esperado, era normal que un Almirante dominase los hakis. Por lo que no me sorprendí demasiado al ver como la zona en la que impacté se volvía de color azabache, aunque no conseguí hundir la hoja en su piel, si que se recubrió de una capa de escarcha. De repente el marine cubrió su brazo derecho de haki y lanzó un puño directo a mi pecho, pero por suerte estaba preparado para eso y usando kami-e kempo conseguí esquivarlo o al menos en su mayor parte, ya que me llevé una buena herida en el pecho, pero no dejaría que eso me amedrentase. Por otro lado no me esperaba que lanzara un ataque con su enorme espada, pero por suerte falló, o eso e lo que pensé porque una onda de choque salió disparada hacia mi, lo que me impulsó hacia atrás lo que hizo que cayese unos metros más atrás.

No se llega a Almirante por nada, eso lo se -dije mientras me volvía a poner en pie y notaba como me escocía la espalda -pero no voy a rendirme solo por ésto.

De nuevo me lancé hacia él a la vez que activaba mi Tekkai Kempo, extendí el índice de mi mano izquierda e intenté golpearle repetidas veces con él en la zona del pecho.

¡Shigan! -exclamaba cada vez que lo hacía, lo que provocaba que la piel de la la espalda me tirase y me hiciese más daño.[AIF]

Debí haber usado tekkai antes, pensé, pero había sido demasiado rápido y no me había dado tiempo a reaccionar.

Tras aquella pequeña combinación por parte del asesino, el chico pareció levantarse y volver a lanzarse contra el marine. Este sonrió de lado notando como se acercaba, activó su haki armadura a su máximo potencial y notó como el chico empezaba a lanzarle golpes con el dedo de la mano. El haki del marine era muy avanzado y no recibía daño, sin embargo, notaba la sensación de que poco a poco iba sintiendo incómodos golpecitos. Como si le estuvieran picando insectos, pegó un pequeño suspiro mientras daba dos pasos atrás recibiendo los golpes. Después de sentir como se le formaban unos leves moratones, saltó hacia atrás alejándose de su oponente unos momentos.

- Bien chico, es hora de finalizar el juego. Bienvenido a mi mundo, el mundo de un asesino, el mundo del demonio de la niebla.

Dicho aquello dejó su mano en el suelo y empezó a hacer surgir niebla a unos cincuenta metros a la redonda, además de treinta y cinco de altura. Aquella niebla tenía una habilidad especial, hacia que los que estuvieran dentro menos Krauser, sintieran su cuerpo más pesado, la niebla se les pegaba y era como si les costara moverse. Aquello era uno de los ases del asesino, ahora activó su visión térmica, alojada en su ojo izquierdo mediante una lentilla. Se frotó el brazo congelado con la otra mano quitándose ya la escarcha y frunciendo el ceño al notar un poco de dolor. Ahora tomó su espadón con el filo de Kairouseki y empezó a trotar hacia su oponente tratando de llegar por el lado derecho de este, sus pasos eran totalmente sigilosos y no emitían ruido alguno. Eso era debido a su buena capacidad de espía, asesino y arqueólogo. Una vez cerca de su enemigo, trataría de lanzarle un corte con fuerza mediante su espadón que iría directo al estómago. Después le diera o no, trataría de alejarse y esconderse en la niebla.

Demon Killer: Soul Red [Haki armadura Nvl3] [AMF]

Al igual que antes recubrió de haki la zona en la que impactaba, lo que no dejó que el shigan la hiciese daño. Además se echó hacia atrás para decirme una frase que no venía a decir otra cosa que no tendría oportunidad contra él, cosa que yo ya sabía.
De repente una densa niebla empezó a surgir desde su mano ahora en el suelo. La niebla se extendió rápidamente y empezó a cubrirlo todo, era densa y apenas permitía la visión también parecía tener alguna que otra habilidad paralizante o al menos ralentizante, pues noté que mi cuerpo no se movía como de costumbre, como si un peso extra me ralentizara.
Pero aún así no era otra cosa que agua, por lo que volví a utilizar mi técnica de hielo, Nagare no Kori.
como era normal al usar la técnica, la hoja se cubrió de escarcha y el agua de alrededor empezó a condensarse, pero la niebla era fría y ayudaba, por lo que clavé con fuerza mi arma en el suelo congelando un área pequeña alrededor del arma que luego recogí.
Me había percatado de que el Almirante solía atacar cuerpo a cuerpo, por lo que esperaba que el hielo lo desestabilizase un poco. De echo parecía que el almirante poseía alguna habilidad que le permitía ver entre la niebla, o quizá se debiese a que era su propia fruta, sin darme apenas cuenta vi como su mandoble se dirigía hacia mi, activé el tekkai en un vano intento de parar el golpe.

Recibí el impacto y el corte, pero con suerte me mandó lejos, solo dejando una fea herida en todo mi torso. Usé Kasoku (aceleración, mi técnica del manual prisa) que aceleró mi cuerpo lo que me dio tiempo de preparar las habilidades de mi senko-senko no mi, que dentro de 4s generarían pinchos de un metro sobre la hoja de la espada del marine.[AI]
Si él era usuario y uno de esos pinchos se le hundía, seguramente podría ganar unos segundos para intentar reponerme. Como segundo ataque lancé un rankyaku hacia la dirección en la que se encontraba antes de esfumarse entre la niebla. [AF]
Mientras esperaba cualquier sonido para descubrir al marine usé Sozo Saisei (restauración divina, mi técnica de manual Micaiah) para recuperarme sobre todo del último corte, que quedó reducido a poco más de un arañazo mientras que los demás daños de mi cuerpo desaparecían.

El tajo del asesino había mandado al chico a volar unos metros hacia atrás, sus ojos estaban entrecerrados y su rostro serio. Había logrado su objetivo, ahora observó a la dirección del chico y pudo ver como este continuaba en pie y dispuesto a seguir, algo impresionante que hizo sonreír de lado al marine. Ahora empezó a caminar hacia el chico de forma lenta y amenazante, sin embargo su haki de observación le advirtió de las intenciones del chico, miró su espadón frunciendo el ceño y acto seguido lo clavó en el suelo alejándose de él. Uno de los pinchos pasó rozando su hombro haciéndole una fea herida, ni leve ni grave, un pequeño chorro de sangre comenzó a salir de su extremidad. Pese a su mantra, la estrategia del chico había sido perfecta, no había otra solución, era un usuario. Krauser se permitió el lujo de soltar una pequeña carcajada delatando su posición. Después notó como el chico lanzaba de nuevo aquella onda cortante, realmente el mantra del asesino era impresionante. Metió ambas manos en las fundas sacando sus dos machetes de Kairouseki y partió la onda con dos tajos rápidos, sin embargo los malditos fragmentos de nuevo recorrieron parte de su cuerpo realizándole varios arañazos, su haki armadura le protegió de daños mayores.


De repente un aura de color verde claro comenzó a mezclarse con el cuerpo del marine, haciendo que sus heridas leves se curasen al momento y las graves se volvieran leves, después cerró un segundo los ojos. “Demon Restaureh” Pensó mientras ejercía aquella habilidad que curaba sus heridas con una buena capacidad, ahora abrió los ojos con ambos machetes en sus manos aún, los que ahora clavó en el suelo frente a él (Manual Micaih) Ahora estiró ambos brazos a los lados, de estos comenzaron a surgir unos pequeños resplandores blancos que iban directos a sus manos, dónde parecía estar formándose una intensa energía. De repente las juntó y las estiró hacia arriba mientras sonreía de lado y la luz aumentaba. Un enorme shuriken de energía cortante comenzó a formarse sobre su cabeza, era del tamaño de una casa de un piso, algo increíble. Tenía cinco puntas y parecía terrible, hacía un terrible sonido metálico que incluso podía resultar molesto, la niebla de repente comenzó a dispersarse, el marine miró al chico a los ojos mientras ahora los entrecerraba.


- Este es el fin de la pelea joven. Lo has hecho muy bien, pero me temo que voy a mostrarte el poder del Almirante Samegure, estás viendo mi tercera técnica más poderosa.


Tras aquellas palabras lanzó el enorme ataque contra su oponente, las cinco puntas iban dispersando fragmentos de energía cortante que iban arrasando con el camino, el ataque iba descendiendo sin embargo. Iba a las rodillas del chico, si este saltaba, el ataque se estamparía después contra el suelo pues iba bajando cada vez más, una vez pasara esto surgiría una terrible explosión cortante de siete metros a la redonda. Cosa que podía destrozar el terreno, lo peor fue que las cinco puntas se alargaron tomando una longitud de siete metros y medio, algo que hacía el ataque más mortal. Krauser cogió sus machetes y saltó hacia atrás colocándose a un metro y medio de su espadón clavado en el suelo y observando la escena.

Ragnarok [Haki Armadura Nvl3] [AB]

Estaba de nuevo en condicione perfectas para el combate, pero era el almirante Samegure con quien me enfrentaba, hiciese lo que hiciese tenía todas las de perder. Escuché una carcajada entre la niebla, pero no hice nada, simplemente me quedé observando. Aquel hombre dominaba los hakis o siendo su propia habilidad incluso podría verme entre la niebla, no lo sabía a ciencia cierta.
De repente la niebla empezó a dispersarse y en las manos del almirante se había formado una extraña construcción de energía blanca con forma de shuriken, la cual lanzó directa hacia mi. O era mi percepción o la técnica iba demasiado baja, de seguir así me daría en las piernas, así que confiado, simplemente me elevé en el aire y la técnica pasó de largo. Lo que no me esperaba era lo siguiente, cuando el shuriken dio en el suelo se deshizo y de él salió una poderosa onda cortante que iba destruyendo el suelo a su alrededor. Intenté moverme rápidamente, a la vez que activaba mi tekkai kempo, pero no lo conseguí. La onda me dio de llenos en las piernas, que a pesar de estar protegidas por el tekkai kempo se llenaron de infinidad de cortes y poco a poco se fueron cubriendo de sangre. Las piernas ya no podían sostenerme en el aire y caí al suelo, quedándome en el centro del pequeño cráter que había provocado el shuriken. Intenté levantarme pero las piernas no me respondían adecuadamente y no me dejaron levantarme. Miré al almirante con una nota de temor en mis ojos.

-Has... ganado, como era de suponer -dije mientras usaba la habilidad de mi fruta para hacer crecer pinchos de un metro de altura justo donde estaba él -pero no pienso rendirme solo por ésto. [AIF]

El chico parecía haber caído, el almirante se acercó despacio mientras mantenía la mirada en él. Su ataque había dejado al chico herido, era de suponer, fue el mismo resultado que Midorima. Incluso mató a un Yonkou de esa forma, pero a este le apuntó al pecho, al chico a los pies. No quería hacerle mucho daño. Ahora suspiró mientras se acercaba pero de repente su haki le advirtió de las intenciones del peliblanco “Bien hecho”


Dijo el marine mientras su piel se volvía de un color totalmente morado azabache mostrando su poderoso haki armadura, los pinchos salieron a por él, este cerró los ojos simplemente. Los impactos le pegaron en varias zonas de las piernas y en el abdomen, la entrepierna no la alcanzaron pues este tenía la rodilla alzada. Cuando abrió los ojos deshizo su haki, al parecer lo había desactivado antes de tiempo y en la zona abdominal tenía una herida algo grave, en la pierna derecha unos cortes y en la izquierda dos heridas más. Aguantó el dolor como pudo sonriendo de lado mientras se quitaba los vendajes.


De repente sus dientes salieron a la luz, eran afilados e intensos. Parecían los de un verdadero Gyojin, de repente se tumbó al lado del chico sonriendo de lado mientras entrecerraba los ojos soltando después una carcajada seria. La verdad es que le había gustado la pelea bastante y confiaba en aquel chico, mientras estaba tumbado a su lado sonrió de lado mientras ahora alzó la voz un poco.


- Más bien es un empate, ambos estamos en el suelo. Chico sigue tus ideales, nunca dejes que nublen tu mente y sigue lo que creas correcto en la vida. Ten esto es para ti, espero que te sea útil.

Dijo Krauser mientras se quitaba una de sus fundas y le entregaba al chico uno de sus machetes de Kairouseki. Después sonrió de lado y empezó a dormirse como si nada con toda confianza.