Me han dicho que la carne de mapache es deliciosa... [Rocket & Drako] (Privado - Pasado).

- ¿Cómo vas, alimaña?

- Con ganas de partirte la cara.

Jackal sonrió ante el comentario ofensivo del mapache, aunque este era completamente sincero. Siempre lo era. Rocket estaba sentado en el suelo del camarote del barco en el cual estaba Jackal y que acababa de atracar en el puerto. No llevaba puesto su mono naranja que siempre lleva, pero para poder pasar desapercibido. Debía hacerse pasar por la mascota del profesor Jackal. Rocket lo miró. Jackal era un hombre de mediana edad, pelo corto y moreno. Su rostro estaba lleno de cicatrices, provocadas por el mismo Rocket. Y cojeaba de la pierna derecha, necesitando un bastón para caminar, también por cortesía de un disparo de Rocket. Ambas cosas accidentales. Aunque Rocket no se arrepentía. Odiaba a ese hombre. Pero eso era otra historia.

- Ya hemos llegado, mapache. Prepárate.

Rocket simplemente gruñó y se levantó sobre las dos patas. Empezó a seguir a Jackal caminando a cuatro patas, fuera del camarote. En cubierta se podía oír el gentío de los marineros trabajando, mientras Rocket fingía ser un mapache normal y corriente. Bajaron del barco hasta puerto y, cuando se alejaron lo suficiente, Jackal abrió su bolsa y sacó de ella el mono naranja de Rocket. Se lo tiró y este empezó a vestirse.

- Siempre tenemos que pasar por esto.

- Esos marineros son comerciantes de Dawn. Si en Dawn se enteran de que tengo un mapache parlante que asesina a mis ordenes... Lo pasaré mal.

Rocket gruñó y hurgó en la bolsa de Jackal hasta encontrar su arma, la APHADD. Se colocó el enorme rifle, enorme tan solo para él, no para un humano, en la espalda y empezó a caminar hasta los edificios de la isla, mientras Jackal se daba la vuelta e iba por el lado contrario. Rocket caminó, atrayendo las miradas de los curiosos, hasta una taberna, en la cual Jackal le dijo que allí contactaría con el quien quiera que deba darle su próxima orden. Llegó a la puerta de la taberna y suspiró. La abrió y entró, dispuesto a encontrarse con las miradas de curiosos por un mapache que puede andar a dos patas.

Al entrar en la taberna, Rocket vio algo que le gustó. Acción. Se apartó a un lado y observó como un hombre podía el solo con varios maleantes que lo rodeaban. Era bastante impresionante, para que negarlo. Al final, venció. Los hombres que quedaban en pie huyeron despavoridos y los inconscientes fueron arrastrados por él mismo a la salida de la taberna. Después, volvió a sentarse en la barra. Rocket soltó una risita por lo ocurrido y siguió a lo suyo.

Se sentó en una mesa vacía de la taberna, apoyando la APHADD en el suelo junto a la silla. Se quedó esperando de brazos cruzados, casi sin llegar a la mesa desde la silla debido al poco tamaño del mapache. Miró a los lados y vio que la demás gente de la taberna lo miraba.

- ¡¿Qué?! -Dijo Rocket, intentando intimidar.

Los demás clientes apartaron la mirada y siguieron a lo suyo. Estarían acostumbrados a cosas mas raras que un mapache que habla. Rocket empezó a dar golpes a la mesa, intentando llamar la atención del camarero. O de alguien que pueda servirle lo que sea.

Para sorpresa del mapache, el hombre que había causado todo el embrollo de antes se sentó junto a el. El hombre parecía bastante seguro de si mismo e intimidar con la mirada a los demás de la taberna. Tal vez por lo que acababa de hacer hace un rato. Entonces, preguntó a Rocket si no tenía calor con tanto pelo.

- ¿No tienes frío con tan poco pelo? -Contestó.

Después, alagó la APHADD de Rocket y preguntó su nombre, no sin antes presentarse el mismo como Drako Hyrule. Rocket no podía evitar sentir algo de familiaridad con ese nombre. Haberlo oído en alguna parte. Tal vez en alguna conversación de taberna. Dejó de intentar recordar nada y se presentó.

- Mi nombre es Rocket. Aunque mi creador prefiere llamarme Sujeto-01. Pero llámame Rocket.

Un grito de Drako después de acercarse a la barra hizo que Rocket se sobresaltara. Después, vino con dos botellas de agua frías. Rocket las miró, dudoso. Drako era un sujeto extraño, sin duda. Pero él era un mapache parlante, así que no era quien para hablar. Después, ofreció al mapache el ir a entrenar. Antes de que este pudiese responder que estaba esperando a alguien, Drako salió de la taberna bastante rápido. Rocket miró la botella de agua y se quedó pensando.

"Qué demonios..."

Se levantó y salió de la taberna, tras Drako.

Aquel individuo se acercó a un barco de la marina y subió en el. Entonces Rocket se dio cuenta. Era un marine, posiblemente un alto cargo, pues los demás le hacían caso. Subió al barco detrás de él, atrayendo las curiosas miradas de los reclutas marines. Rocket les devolvió la mirada, desafiante, pero sin decir nada. Era temerario, pero no estúpido. No debía hablar mal a la autoridad, al menos aún no. Drako se quitó la parte de arriba de la ropa, mostrando un torso lleno de cicatrices.

"Así que quiere entrenar, ¿eh? Bueno, no pienso dejar que la APHADD se resienta de esto."

Rocket se sacó la APHADD de su espalda y la dejó a un lado, cerca de los reclutas.

- Vigiladla bien, por favor. Es el amor de mi vida.

Se acercó a Drako y sacó sus dos pistolas de la cintura, una de ellas tenía pintada una calavera con dos huesos, a lo bruto, hecho por Rocket hace tiempo. Cruzó los brazos con las pistolas mientras se oía el pequeño click que marcaba que se habían cargado, completamente preparado para entrenar.

Imagen de las pistolas: