Tu, yo y ellos [Maximiian - Mei][Privado][Pasado]

Un trovador tocaba con su guitarra unas melodías alegres y pegajosas para animar a la gente del puerto de Domica. Los hombres tiraban con fuerza las redes llenas de peces de sus lanchas y sonrían al escuchar la tonada jovial de su ahora musical acompañante. Yo los observaba sentado al borde del muelle mientras mordisqueaba un trozo de pescado frito que había conseguido como desayuno en el hospedaje en el que me estaba quedando. Por un segundo quise acompañar al improvisado músico, pero no sabía si sería bueno para ellos que un músico extraño apareciera de la nada. Un pequeño gato apareció a mi lado, maullando mientras miraba fijamente el pescado que mordía.

- ¿Quieres un poco? – le pregunté mientras acariciaba su cabeza con mi mano derecha.

Le ofrecí un pequeño trozo del pescado, el cual devoró con ansias. Parecía que no había comido en días, lo cual me sorprendía teniendo un montón de alimento marino a su disposición para robar en los muelles. La música cesó. Levanté la mirada para ver que ocurría.

A la distancia se podía observar tres siluetas avanzaban raudamente en el mar. Eran acorazados de los marines. No entendí por qué estaban allí, pero no le dí mucha importancia. Me mantuve sentado hasta que encallaron y la gente comenzó a aglomerarse en el muelle para ver a los marines recién llegados.

El muelle se sumió en un lúgubre silencio. Los marines descendieron con paso marcial. A la cabeza de los típicos soldados de camisa blanca y pantalón azul, estaba un grupo de sujetos bastante particulares. Me puse de pie para verlos mejor y noté que sus atuendos eran muy diferentes a los del resto. Usaban un uniforme completamente azul y tenían una pequeña cruz roja de metal que brillaba en el pecho. Capas negras que cubrían sus brazos derechos y todos, sin lugar a excepción, portaban con una espada dorada.

- No puede ser – susurró uno de ellos a una mujer que tenía a su lado-, son Ejecutores.

- ¿Quiénes son los ejecutores? – preguntó la mujer.

- Dicen que es un escuadrón especial de los marines recién creado especialmente para purgar a las ciudades que no están bajo la protección del gobierno. Son algo así como un grupo antipiratas de elite.

Lo que dije el hombre en verdad me intereso. Si esos tipos era un grupo de antipiratas especialmente creado para eliminar a los que iban en contra de las reglas del gobierno mundial, sería bueno saber cómo trabajaban para evitarlos la próxima vez. De pronto, la marcha del enorme batallón de efectivos se detuvo.

- Por orden del gobierno mundial – dijo un oficial de los marines – y para garantizar el orden de esta isla y la protección de sus habitantes, las autoridades de la ciudad nos han dado permiso parcial para ejecutar la orden 453 del estatuto de reglamentos de isla no afiliadas a la protección de los marines. Haremos un registro general en la semana, comenzando el día de mañana, a todos los presentes en la isla. El puerto queda cerrado y la salida de los barcos será restringida durante el tiempo que estemos aquí. Si alguien incumple los reglamentos, no se tendrá piedad alguna y será detenido inmediatamente, sentenciado y ejecutado a la brevedad.

Ya estoy jodido, pensé mientras me alejaba lentamente del muelle para buscar un lugar donde ocultarme y que no me encontraran. No quería tener problemas con ellos y si querían hacer una maldita purga, la harían sin mí.