[Rol Privado] Hiumi y Taiko: Anochecer en el bosque

Cuando llegué a Karakura,en lo primero que me fijé fue en su vegetación.Más que nada,porque era lo único que se veía desde la costa.Además de eso,en lo alto de una montaña se divisaban pequeñas casitas en donde supuestamente estaría el pueblo.Realmente no estaba segura,pero era la suposición más lógica.Antes de avanzar más,observé el entorno por última vez.Por lo que sabía,el lugar no solo dotaba con gran vegetación,si no con plantas muy útiles y especies desde inofensivas hasta mortales.Después de dejar el análisis visual,procedí a adentrarme en aquel lugar.Empecé a caminar sin ir a algún lugar en concreto.Sólo quería descansar y de paso,ya que estaba ahí,coger algunas plantas que me fueran útiles en las batallas.
Después de caminar un rato,levanté la mirada para observar ahora las pequeñas pero cegadoras luces que desprendía la ciudad por la abundancia de oscuridad.Miré al cielo,y comprobé lo que para alguien era lo más obvio del mundo.Era de noche,y no había encontrado todavía un lugar para descansar.Encontré una planta,llamada Cúrcuma,la cual iba a servirme perfectamente para cualquier uso que le quisiera dar,ya que era desinfectante de heridas.Al final,venir a ese lugar no fue tan mala idea como primeramente pensó.
Antes de decantarme por sentarme en ese mismo sitio ante el peligro de ese bosque y descansar un rato,escuché una melodía.Parecía la de una armónica,no estaba segura.Lo que sí sabía era la tranquilidad que transmitía.A pesar de mi energía,con ella pude relajar mis músculos y sumergirme en un mar de relajación.Pero no debía de quedarme ahí.Tal vez quien la estuviera tocando habría encontrado un buen lugar para descansar.Avancé un poco,en dirección a la melodía.En lo primero que me fijé fue en un gran árbol.No sabía si ni siquiera era un árbol,de la extensión que este tenía tanto horizontal como verticalmente.Pero sin duda,la altura lo superaba,porque no se veía el final de él.Me quedé sorprendida,tanto por la altura,como por la melodía que inundaba ese lugar en ese momento.Entonces recordé qué venía a hacer aquí,y me fijé en un chico,pelinegro como yo.También estaba absorto,pero por la luna.Es verdad que tampoco me fijé en la maravillosa luna que adornaba esa noche.De todas formas,me decidí a avanzar hasta donde estaba aquel muchacho,y me senté al lado de él.Tal vez,sabía por donde estaba la ciudad.

-¡YEIIIIII! -Le grité al oído para sacarlo de su ensoñación.Se me hacía gracioso que hubiera creado un aire tan melodramático.

Al verme,la primera reacción del chico fue girarse y mirarme sorprendido.Al girarse,pude contemplar mejor sus ojos,los cuales eran de un azul bastante bonito,que hasta me sorprendió.Hubiera podido describirlos como los del cielo,o mismamente el mar,con sus aguas más claras.Reí un poco ante su reacción,ya que me causó bastante gracia.

Miré al chico,que seguía sin reaccionar,solo parecía desde mi punto de vista muy confundido.Bueno,era entendible.Casi nadie se encontraba con una chica que le gritara en el oído mientras estaba tranquilamente relajándose y mirando la luna.Cuando el chico pudo reaccionar,observé cada detalle de su cara.Nunca me fijaba en esas cosas,pero era bastante guapo.

-Esto... ¿que haces por aquí?-Seguí sonriendo y me senté al lado de él,para darle la respuesta que buscaba.

-Pues,llegué hoy a esta isla y estaba buscando un lugar para descansar.Quiero ir a la ciudad,pero...creo que no sé cómo.-Mientras hablaba,hice gestos graciosos los cuales desde un punto de vista ajeno seguramente resultaban como los de un niño pequeño.-¿Y tú,qué haces por aquí? ¿Eres un alien? -Abrí la boca como si eso fuera un gran descubrimiento o simplemente esperando la respuesta impacientemente.Podría sonar idiota,pero era lo que pasaba por mi cabeza en ese momento.

Mientras daba mi pequeño monólogo,el chico me escuchó sin interrumpirme ni una sola vez,lo que pocos habían hecho.Mientras procedía,al chico se le iba formando una sonrisa.Tal vez pensando que estaba loca,cómo no.Cuando le pregunté si era un alien,él me miró frunciendo el ceño.Me sorprendí por su reacción,y esperé a su respuesta.

-¡Claro que no soy un Alien! ¿Por que dices eso?.-Después de decirme eso,empezó a hacer movimientos como si me hiciera entender que no tenía nada de parecido con un alien.-Definitivamente no, no soy un Alien.-Cuando dijo esto,me eché a reír.Al parecer era muy cómico.

-Creo que puedo ayudarte con lo de la ciudad...-Esa proposición me sorprendió bastante,así que giré la mirada con una sonrisa entusiasmada,pero antes de poder decir algo se acercó a mí poniéndose a mi lado,y provocando contacto físico.A esto,me sonrojé un poco.Nunca había estado con un chico tan cerca.Solo con papá,y eso era una excepción.A continuación,señaló las luces que se divisaban en lo alto de la montaña.

¿Ves esas luces? Estoy más que seguro de que pertenecen a la ciudad.-Yo pensaba lo mismo,como respuesta solo asentí.Seguramente era la ciudad,como había pensado antes,era lo más lógico.Después de hacerme saber su conclusión,me miró.

-Cuando quieras ir creo que te acompañaré, se me ha hecho realmente tarde y no me gustaría pasar la noche al raso. Además, no puedo permitir que alguien como tu se dirija sola a la ciudad.-Ante eso empecé a reír,pero no dije nada,si no que esperé a que terminara de hablar como él había hecho antes conmigo.-Por cierto, mi nombre es Taiko, Taiko Kato. Encantado de conocerte.-Siguió sonriendo,ahora con un toque amable.

-Hm,tranquilo,no creo que nadie se acerque a mí.-Reí ahora a carcajadas.- ¡Les patearía el culo! -Alzé mi brazo,para enseñar los que supuestamente serían mis músculos,pero no había nada.-Yo soy Hiumi D.Monkey.-Antes de seguir diciendo algo,me sonó la tripa del hambre.- Mmm...¿me decías de ir a la ciudad,no?-Ahora,tenía cara de súplica con un toque infantil.-Tengo haaaaaambre.-Terminé diciendo,realmente llevaba todo el día sin comer.

Al terminar de expresarle al chico,el hambre que tenía,este se encogió de hombros,como dándome a entender que no tenía comida.Más antes de asegurarme,respondió.

-Siento decirte que no tengo nada de comer aquí en estos momentos.-Levanté la mirada haciendo un puchero.Tenía mucha hambre en ese momento,pero no había otro remedio que aguantar ya que esto había sido producto de mi irresponsable idea de venir sin ninguna provisión para comer.Antes de volver a decir algo,el chico se adelantó con una sonrisa,lo que me hizo preguntarme curiosamente en qué estaría pensando,pues no me iba a quedar con la duda mucho tiempo más.

-He oido hablar de un café/restaurante en la ciudad principal de esta Isla Karakura donde preparan un pastel exquisito, dicen que es de lo mejor en muchos islas en cuanto a repostería... Si te gusta, puedo invitarte a uno. ¿qué me dices?-Al oír eso,inmediatamente mis ojos empezaron a brillar de la emoción y a babear imaginando el sabor de algo así.Rápidamente asentí enérgicamente,por supuesto que quería ir allí.

-¡Sí,sí! ¡VAMOS! -Me levanté inmediatamente,tirando de la mano del chico,impaciente por probar eso que él mismo había mencionado.Al parecer iba a llegar a la ciudad antes de lo que se imaginaba.

Asentí al comentario de Taiko,bastante energética.Por muy tarde que fuera,y cansada que pudiera estar siempre seguía con la misma energía.Era algo,que me caracterizaba por así decirlo.Al correr a través del bosque,no observé nada raro,claro que,había que tener en cuenta la oscuridad que había en ese momento.De todas formas,mi mente no se inquietaba por eso y prácticamente estaba nublada por el deseo de llevarme a la boca algo de comida,y además si era un pastel.

Seguí corriendo bastante entusiasmada sin que nada me lograra parar,pero entonces Taiko me detuvo abriendo su mano,y diciéndome que me parara porque iba muy rápido,así que aligeré el paso,todavía con la adrenalina dentro sin poder parar de al menos pegar pequeños saltos.

-Quiero saber tu opinión sobre algo...-Eso me sorprendió bastante,ya que a alguien desconocido desde mi punto de vista no le importaría la opinión de otro desconocido,aún así con la curiosidad de un niño pequeño,seguí escuchando.Vi como su rostro pasó a ser uno más serio dejando de lado el amable,además de desviar su atención a la luna,lo que me hizo instantáneamente mirarla también.-¿Que te parece la luna?.-Eso me pilló por sorpresa,todavía más.Nadie me había preguntado antes cosas como esas,además de que nunca me había parado a pensar qué pensaba exactamente de la luna,así que solo me dejé llevar mirándola.

-Mm...¿Que qué pienso de la luna? -Murmuré bajito,pero lo suficientemente alto para que él me escuchara.- Pues creo que representa la esperanza.Entre tanta oscuridad,siempre habrá esperanza.Puede desaparecer en algunos momentos,pero aunque no la veamos,después de todo sigue ahí,¿no? -Sonreí,terminando esa conclusión,y ahora dirigiendo mi vista hacia él.

Al terminar mi respuesta,me miró perplejo.La verdad,no sabía si era porque había sido demasiado profundo,cosa que a veces me dejaba de llevar,o porque simplemente no sabía que decir ante eso,tal vez fuera porque tenía otra opinión,o por cualquier otro simple hecho que no supe saber con certez.
Después de observar nuestra posición,mi compañero me miró con la sonrisa que me había mostrado desde que nos conocimos momentos antes.Parece que por fin íbamos a avanzar algo.

-Bueno Hiumi, ¡en marcha entonces! un buen pastel nos espera-Al oír eso salté alegre y alcé los brazos energéticamente,siguiendo el paso que Taiko acababa de tomar.Observé como se ponía delante de mí,de forma sobreprotectora,eso me hizo soltar una pequeña risa.Era extraño que alguien me tratara así nada más conocerlo.Seguí mirando su espalda,observando que cada dos por tres,volteaba la vista seguramente para comprobar si me encontraba bien.Sonreí para mí ante aquello,con eso afirmé totalmente que era una gran persona.Pero eso no me hizo quedarme atrás,y me puse a su lado sin ningún indicio de temor,o cualquier cosa que una chica normal de mi edad sentiría con esa oscuridad.
-Hiumi... ¿a que te dedicas? ¿Has venido tu sola hasta aquí?-Eso me sorprendió bastante.Me pillaba desprevenida que quisiera saber mi vida,era algo que pocos no querrían saber.
-Pues...busco algo.-Sonreí ligeramente,sin perder mi paso,tan energético y acelerado como en el inicio de esta travesía.-Estoy intentando comprobar,si de verdad ha muerto el rey de los piratas.-Dije,con un hilo de voz.Buscaba a toda mi familia,en realidad.Pero lo primero que quería saber era sobre el paradero del rey de los piratas,ya que amenazaban con decapitarlo.-¿Y tú,qué haces por aquí? -Cuestioné,poniendo mi mirada sobre él.Para mí también era curiosa la historia de aquel chico que me había encontrado en mitad de la noche tocando una armónica.