[Privado][Yuu y Karl][Pasado] Sonidos del mar

Una melodía suave y melancólica sonaba en los acantilados de la isla. Un hombre joven de pelo negro, vestido únicamente con unos pantalones negros y botas, tocaba una guitarra sentado en el borde. Su torso desnudo era grueso y bastante musculoso, y estaba lleno de cicatrices. La más destacable era un corte que le iba desde debajo del pectoral izquierdo hasta la cadera. En su pecho tenía un tatuaje de una bestia cuadrúpeda con una cabeza de león y otra de cabra. El tatuaje le continuaba por el brazo derecho en forma de una cola de reptil que terminaba en una cabeza de serpiente. Era el jefe de flota de Marina "Quimera Karl", el cual se había labrado una reputación en el East Blue.

Había desembarcado con su flota, la Brigada Disciplinaria, para tomar provisiones. Volvían a base tras una misión en Tequila Wolf sofocando una revuelta. Karl había dado un par de días libres a sus hombres para que se repusiesen de la dura batalla, y él mismo estaba tomándose un merecido descanso. Le gustaba tocar la guitarra, y por ello se había acercado a los acantilados donde estaría más tranquilo. Hacía tiempo que no podía tomarse un rato para él sólo, pues dirigir la flota le había tenido muy ocupado.

- En menudo fregado me he metido... las cosas que hago por poder y dinero.

Sus únicos motivos para estar en la Marina eran obtener fama, gloria y poder de una manera legal que le permitiesen llevar sus propios objetivos en la sombra de manera totalmente independiente a la Marina. No estaba por ningún ideal de justicia, como muchos otros, ni por odio a los piratas. No tenía ningún inconveniente en tratar con estos o con quien hiciese falta. Karl era un marine peculiar.

Observó el horizonte mientras tocaba una melodía algo más veloz que la anterior, mientras la acompañaba cantando. Poco a poco se fue motivando y la canción se hacía más veloz y animada. Tocaba realmente bien, y hasta los árboles parecían mecerse al ritmo de la canción. El sonido de su voz y la guitarra combinados resonaron en los acantilados.

Off: Yuu, en realidad pocos saben que Karl es un corrupto que pacta hasta con los piratas. La fama que tiene la Brigada Disciplinaria es muy mala, pues es una división especial de la Marina con permiso para utilizar cualquier método por inhumano o inmoral que sea para llevar a cabo su misión, y tienen derecho a robar las propiedades de civiles sorprendidos ayudando a piratas o criminales. Karl tiene fama por ser muy fuerte y despiadado.

On: Karl estaba terminando de tocar la canción cuando escuchó un ruido detrás suya. Paró de tocar y se giró. Se le acercaba un chaval con implantes metálicos por buena parte del cuerpo que debía tener cuatro o cinco años menos que él. Karl entrecerró los ojos suspicazmente "¿Qué querrá?" Karl se levantó y dejó la guitarra apoyada en el suelo. Estaba preparándose para defenderse cuando el chaval se disculpó por interrumpirle y le dijo que tocaba muy bien. Se presentó ante él como Yuu Kinzoku. Karl se relajó, pero no bajó la guardia. Esbozó una media sonrisa y le tendió la mano para estrecharle la suya.

- Mi nombre es Lion D. Karl. Gracias por tus elogios, la verdad es que no soy tan bueno, tan sólo soy un aficionado.

Karl fingió una risa tonta. No se acababa de fiar de ese encuentro "casual". Ya era extraño encontrar a gente en esa parte de la isla, que había escogido precisamente por ello... más raro aún era que a alguien se le ocurriese ir por ahí justo el día que el Capitán de Flota "Quimera Karl" decidía ir a allí en solitario para tomarse un día libre. Prefería disimular que era alguien alegre y despreocupado, de pocas luces, y si resultaba ser un enemigo buscándole eliminarle rápido. Le observó con atención. Era bastante alto, y la mayor parte de su cuerpo parecía estar formado por aquellos implantes "¿Un cyborg tal vez?" Llevaba con él un rifle. El rifle le llamó la atención por ser un rifle reglamentario de la Marina. Sin embargo no llevaba uniforme, y no había guarnición local. Tampoco era un marine de su tripulación. "Mierda... ¿No será que es un desertor? O peor aún, un revolucionario o un pirata."

- Y bien, sr. Yuu, ¿Qué hacéis por estos lares? No es una zona que la gente suela frecuentar.

Habló nuevamente con voz despreocupada. Convenía mantener la fachada hasta que supiese sus intenciones. Si había sido una coincidencia lo dejaría estar, pero probablemente regresaría al pueblo. Había sido una temeridad alejarse tanto de sus hombres. Tan sólo esperaba que si era un enemigo no fuese especialmente fuerte, pues no deseaba tener que recurrir a su Primer Camino o a sus poderes de usuario. El Primer Camino lo dejaría agotado como de costumbre, y no quería mostrar más de lo necesario sus poderes de usuario. La gente ya lo había apodado "Quimera", pero por suerte muchos creían que el apodo era un título poético y no su auténtica forma.

Karl escuchó la respuesta de Yuu. Era la clase de respuesta lógica que tanto podía ser verdad como una mentira. De hecho había notado un tono extraño en su voz. Iba a interrogarlo en más profundidad cuando escuchó un ruido. De repente un grupo de hombres vestidos con ropas de samurai, pelo afro y fusiles salieron del bosque y los rodearon. A su espalda estaban los acantilados. ¡Estaban rodeados!

- Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? Quimera Karl y un cyborg. Gran botín, chicos - dijo el que parecía el jefe. Los demás se rieron - El capitán Kisaki estará encantado de verte, Quimera Karl. Aún le duele el golpe que le diste en Lvneel. Ahora síguenos si no quieres que te entreguemos agujereado como un queso gruyere.

Karl apretó los puños. Los piratas del afro no hacían más que perseguirle desde que le había metido una paliza a su líder en Lvneel. Pues bien, era hora de terminar con aquello de una vez. Dio un repentino salto alto, a lo que los otros respondieron con tiros que fallaron. Desde el aire le gritó al otro: ¡Al suelo! y comenzó a golpear el aire con sus puños. Este se onduló y se formaron varias ondas de choque concentradas que impactaron en los piratas, tumbándolos. Karl cayó a cuatro patas, incorporándose casi al momento.

- Malditos piratas del afro... Ten cuidado, podría haber más cerca.

Comenzó a mirar a su alrededor, en busca de más posibles enemigos. Podrían aparecer en cualquier momento. En efecto, cinco más llegaron corriendo al oír el estruendo. Karl se puso en posición, soltando una maldición. ¿Es que no se iban a cansar nunca de perseguirle?

Karl vio como el otro repentinamente creó una sucesión de pared o pilares extraños que formaron una escalera, con él arriba de todo. Desde ahí, se puso a disparar y desarmó a dos marines. "Pero, ¿Qué se piensa? ¿Que estamos de excursión? ¿Por qué no los mata?" Mientras Karl comenzó a preparar su ataque.

- Segundo Camino del Sokudan... Iniciativa.

De repente sus músculos se contrajeron y pareció hacerse más delgado. Sin embargo, se le hicieron más definidos. En esta forma, Karl perdía algo de poder físico pero se hacía terriblemente veloz. Combinando esta forma con su Shadow (Un movimiento que le permite desplazarse a gran velocidad) podía llegar a hacer algo similar al soru, aunque sólo en apariencia. En velocidad no llega a la de este. De repente Karl se comenzó a desplazar a tanta velocidad que parecía aparecer y desaparecer. Comenzó a golpear a gran velocidad desde todas partes a los marines.

- Sokudan Move, ¡Combo Hits!

Cuando acabó, los piratas se desplomaron. Los pies y las manos de Karl humeaban. De repente, sus músculos volvieron a su aspecto habitual, y este se apoyó sobre las paredes que había creado el otro, jadeando.

- Creo que ya está, pero posiblemente hay más.

Al ver la situación que acababa de pasar me quedé atónito, no sabía que acababa de pasar, Karl contrajo sus músculos y se movía a tanta velocidad que parecía que desaparecía y aparecía para golpear a los piratas atacantes.

JO-DER menos mal que no me ha tocado a mi pelearme con este tipo...

Al parar Karl volvió a su estado normal con sus manos y pies humeando y acto seguido los marines se desplomaron.

-¡Bien Karl! -Dije saltando desde mi posición hasta caer al lado de Karl

Acto seguido aparecieron unos 15 hombres más rodeándonos, esa era mi oportunidad.

-Karl ahora te toca a ti agacharte, pero no te separes de mi, pégate lo máximo posible.

Al decir eso preparé el rifle y comencé a rotar sobre mi mismo disparando a diestro y siniestro, éste era un ataque que no había perfeccionado demasiado al estar acompañado, siempre lo había usado cuando estaba solo y no había problemas por herir a compañeros.

-Bāsuto: Jiro· kureijī (Ráfaga: giro loco)

Los piratas cayeron uno tras otro abatidos por los disparos de mi rifle, al terminar nos quedamos en un tremendo silencio, todo era demasiado extraño, en el aire se notaba todavía la tensión cuando algo agitó unos árboles a nuestra espalda, unos segundos más tarde apareció un hombre muy diferente a los demás, éste cargaba con una gran espada a su espalda, era bastante alto y tenía unos músculos bastante pronunciados. Éste hombre habló y se dirigió hacia mi.

-Bueno bueno bueno a quién tenemos por aquí, Yuu Kinzoku ¿me recuerdas? yo fui al marine que retuviste en tu pueblo natal, nos dijiste que nos veríamos por los mares y aquí me tienes, me echaron de la marina por mi espíritu de venganza y ahora vengo a por ti maldito bastardo, llevo siguiéndote mucho tiempo y no he podido aguantar más tiempo y bueno, estás al lado de Quimera Karl por lo que supongo que él también es uno de tus amigos, sufrirá las consecuencias de tu ataque.

Aquél hombre enarboló la espada con las dos manos y esbozó una sanguinaria sonrisa.

Joder, no podía haber sido en otro momento no...

Karl se agachó como le indicó el otro. Este comenzó a disparar a saco mientras giraba enloquecidamente, derribando a los piratas atacantes. Una vez cayeron todos, Karl se levantó, pensando que todo había terminado. Sin embargo, de repente se escucharon unos ruidos y un hombre con una gran espada bastante musculoso salió de la vegetación. Este comenzó a amenazar a Yuu y a decirle cosas sobre su pasado que al oficial le importaban más bien poco. No era más que un ex-marine débil al que tumbaría con facilidad.

- Mira, gilipollas, me estoy cansando. Ahora te vas a enterar de lo que es bueno - Karl normalmente solía mantener la calma, pero se estaba cansando.

De repente sus músculos se empezaron a tensar y expandir, aumentando ligeramente de tamaño el propio Karl. Pasó de ser una persona ciertamente musculosa a alcanzar la talla de un culturista prácticamente, con la diferencia de que sus músculos era naturales. Era el Primer Camino de Karl, técnica que llevaba años perfeccionando y que ahora su rival vería en todo su esplendor.

- Maldito marine, ahora verás lo que es bueno. Te voy a... - dijo el de la espada.

No pudo terminar su frase. Karl golpeó el aire repentinamente, y una nueva onda de choque apareció. Sin embargo, esta era diferente. Era bastante más grande, y cuando impactó al otro se escuchó un sonoro "crack" mientras el pecho se le hundía y salía volando. La onda destrozó una buena sección de bosque a su paso, mientras iba arrastrando al otro por la fuerza del impacto. Karl se había quedado en la misma posición, con todo el brazo soltándole humo. Poco a poco los músculos comenzaron a volverle a su estado natural.

- Advanced Sokudan... Supreme Cannon.

Karl estaba realmente mosqueado. Había ido allí a disfrutar de un día tranquilo a solas tocando su guitarra y aquel lugar se había llenado de gente en nada. Esos piratas no hacían más que molestarle... eran meros insectos a los que podía aplastar con una mano. Y aún encima, aún tuvo que llegar aquel gigantón cerebro de mosquito a molestar con sus tonterías de venganzas.

- Serán escoria - dijo, mientras pisoteaba uno de los cuerpos de los piratas.

Seguía bastante enfadado hasta que una palabra mágica hizo que se le olvidase el enfado: cerveza. De inmediato le contestó que sí a Yuu, y sin esperarle, cogió su guitarra y se dirigió al pueblo. La cerveza le gustaba bastante y le calmaba cuando estaba de tan mal humor. Tomaba cerveza desde bastante joven, así como todo tipo de bebidas alcohólicas, y lógicamente había desarrollado una cierta resistencia así como un gusto por las mismas. Le gustaba todo tipo de bebidas alcohólicas, pero especialmente la cerveza de trigo y el vodka.

Off: Perdón por tardar tanto en contestar, dejo este link explicando el porqué de mi ausencia https://www.onepiece-definitiverol.com/t4335-retorno-tras-una-breve-ausencia#56845

Tras dejar inconsciente a un pirata que intentaba levantarse, pusieron camino al pueblo. No hablaron mucho durante la caminata, la verdad es que apenas si abrieron la boca. Yuu parecía ensimismado en sus pensamientos, y Karl estaba demasiado concentrado pensando en toda la cerveza que se iba a tragar una vez llegase al pueblo. Al cabo de un rato, empezó a hartarse de esperar y para distraerse y no impacientarse al pensar en la cerveza, se dedicó a observar el paisaje. Iban descendiendo de la zona elevada de los acantilados hacia el interior de la isla. Estaban rodeados de altas palmeras. Karl se preguntó si aquellos árboles tendrían frutos. No tenía tiempo para averiguarlo él mismo, y de todos modos no era ningún biólogo. Sabía que algunas palmeras daban cocos, pero no sabía cual clase de palmeras eran.

Después de un rato caminando llegaron a una zona de arrozales. El camino discurría entre los campos de cultivo anegados de agua. Algunos campesinos trabajaban afanosos en las parcelas. Al marine le parecía inusual que en la misma zona que crecían palmeras (Un árbol de climas tropicales secos normalmente) hubiese arrozales, siendo el arroz un cultivo que necesitaba mucha agua. Nuevamente, no podía dar respuesta a ello dado que no era científico.

Spoiler:

Finalmente llegaron al pueblo. El bar estaba abarrotado de gente y Yuu, alzando la voz para hacerse oír por encima del barullo, le dijo que iba a por cervezas y que buscase un sitio. Karl le contestó gritando también que él quería además un plato de carne estofada. Mientras el otro iba a pedir todo, Karl se acercó a un camarero y le preguntó si no tendría una zona más tranquila para comer sin jaleo. Este le respondió que la única salita sin ocupar la tenía reservada a perpetuidad el alcalde.

- Venga, tampoco creo que se vaya a presentar justo hoy por aquí... si lo hace, decidle que la requisé yo como oficial de la Marina - dijo, deslizándole un billete en el bolsillo - De paso, avisad a mi amigo de dónde estoy.

Le señaló a Yuu. El camararero sonrió, se metió el billete en la cartera y lo guió a una sala alejada del ruido de la sala principal. Esta era grande, pero no demasiado, y bastante acogedora. La mesa era rectangular y había espacio para unas ocho personas, tal vez más si comían apretujadas. Además por el espacio que sobraba en la sala tal vez incluso se podrían pegar a esta más mesas para ampliar el número de comensales. A mayores había en una esquina un sofa de cuero negro con pinta de ser bastante cómodo junto al que había una mesita con un cenicero y un mueble bar. Al otro lado de la sala había una chimenea ricamente decorada con un pez espada disecado colgado justo encima. Karl rebuscó en el mueble bar y encontró una caja de puros. Se puso uno en la boca y se guardó dos en un bolsillo "No creo que su excelencia eche en falta un puro o dos. Con su sueldo debe tener toneladas de estos en su casa." Le cogió "prestado" el mechero que tenía en el mueble bar y se lo encendió. Después se tiró en el sofá a fumarse el puro con deleite. No solía fumar, pero un puro de vez en cuando no hacía daño a nadie.

Off: Al final este roleo ha quedado estancado. ¿Lo continuamos o entregamos exp?