[Grupal]Entrega en Marineford.[Pasado](Shakidale,Ichigo,Zoro y Tavuk)

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Era una noche oscura, la luna apenas asomaba tímidamente entre las nubes del cielo, todo invitaba a descansar, la paz reinaba y la calma la acompañaba. Pero poco sabía la joven Shaky que todo cambiaría en breves instantes cuando los cazas entregasen al pirata que habían atrapado. Todo aquello era la calma que precede a la tormenta.

Mi tripulación se había ido a una misión y yo me había quedado atrás, no podía creer que me habían dejado abandonada en MarineFord, estando allí no podía hacer mucho más que esperar a mi tripulación y recibir piratas de los cazadores, esto último no me gustaba pero antes que no hacer nada era la mejor opción.
Me encontraba hamacándome en la silla mientras fumaba mi último cigarrillo del día, esperando a cualquier caza que pudiese llegar en ese momento, mis espadas estaban sobre el mostrador sin necesidad de que yo las tocara ni por defensa propia, ya que ningún pirata con una pisca de cerebro se atrevería a entrar en MarineFord.

-Que paz- dije mientras dejaba de amacharme y me levantaba en marcha a la puerta -Es demasiada paz para mi gusto- sujete las espadas del mostrador y abrí la puerta para tomar un poco de aire.

Al abrir la puerta tire el cigarrillo al piso y lo pise para apagarlo del todo mientras me sentaba a la derecha de la puerta y apoyaba las espadas en el suelo -¡Que aburrimiento!- grite mientras miraba al cielo una noche hermosa un poco nublada pero muy tranquila y calmada, una noche que no era adecuada para lo que estaba por suceder.

Estaba en un barco custodiando a un pirata de camino a Marineford, el sol brillaba en el cielo tras una capa de nubes y una leve brisa soplaba a favor de nuestro rumbo.Yo estaba en el mástil tranquilo por la calma que nos rodeaba, una calma que era un tanto extraña pero aun así disfruté de ese tiempo de tranquilidad. Nuestra misión era entregar a un pirata muy temido a un marine que nos esperaba en Marineford para entregarlo a sus superiores para que hiciesen lo conveniente. Allí arriba pensé

Qué tranquilidad asi podremos acabar el trabajo sin problemas.

Lo único que no pensaba es que como en todo podían haber imprevistos que compliquen las cosas.

Me encontraba en un barco tras capturar a un pirata, mi rumbo Marineford, allí lo pondríamos en manos de la marina para que ellos decidieran el futuro del pirata. El cielo estaba hermoso, el sol brillaba e iluminaba la inmensidad azul del cielo. Me encontraba sentado en el mascarón mirando el horizonte.

El mar estaba tranquilo, la brisa refrescaba el ambiente y no había ningún indicio de tormenta ni de problemas, la paz reinaba en los cielos y mares, aquella tranquilidad me dominaba, estaba tranquilo esperando la llegada a mi destino. Pero había algo en mi mente que perturbaba aquella paz, un pensamiento obvio pero inoportuno, ese pensamiento era “Todo está demasiado tranquilo, pensaba que sus nakamas nos perseguirían con ánimos de venganza y de liberarlo.”

Mientras el barco avanzaba deslizándose sobre las tranquilas aguas del mar yo preparaba una estrategia de combate, pues seguidamente de entregar a ése pirata saldría tras la pista de otro, pues no soportaba quedarme quieto a no ser que reinase aquella paz, paz que en esos momentos me hacía disfrutar de la tranquilidad y la fuerza del alma.

Me había infiltrado como un novato de la marina en el fuerte, me encontraba haciendo que limpiaba con una escoba en el balcón principal que unía varias salas. Allí se respiraba un aire muy tranquilo, la noche estaba cubierta por algunos nimbos y yo miraba al mar suspirando y relajado apoyaba la barbilla en mis brazos cruzados sobre la escoba.
De repente salio una marine que me sobresalto y rapidamente hice que limpiaba de nuevo. Vi que tiraba un cigarro y eso me disgusto, primero por fumar y segundo por ensuciar.Se sento a un lado de la puerta y se quedo mirando al cielo, me acerque tranquilamente y la dije con respeto " Perdone señorita, ¿podria no ensuciar lo que ya habia limpiado?, me da el doble de tarea con esa actaucion, ademas no deberia fumar, es un consejo por su salud y por la de los de su alrededor, disculpeme por la osadia" Puesto que mi disfraz era de un rango bastante bajo, lo bastante para que nadie tuviera que saber ni mi nombre por ser nuevo o por ser un don nadie.

Continué barriendo a su alrededor siendo algo molesto, esperaba que se marchara para infiltrarme dentro.

Estaba sentada con tranquilidad mirando al cielo cuando de repente alguien se acerca y me dice -Perdone señorita, ¿podría no ensuciar lo que ya había limpiado?, me da el doble de tarea con esa actuación, además no debería fumar, es un consejo por su salud y por la de los de su alrededor, discúlpeme por la osadía- al parecer era un novato y yo había pasado por encima de él ni me había dado cuenta de que se encontraba allí igual me molesto un poco que me dijera que no debería fumar, un novato diciéndome que no debería fumar esto me enfureció un poco si no hubiese sido por esto último me hubiese disculpado -Usted no es quién para decirme si debo o no fumar además usted esta aquí para limpiar o me equivoco tome esto como parte de su entrenamiento- le dije mientras tiraba el cigarrillo entre sus pies y sacaba otro.

Ya había pasado alrededor de unos 10 minutos y el novato no se había ido y para colmo se puso a limpiar al rededor mío como para molestarme más de lo que ya me encontraba, me levante agarre mis espadas -Muy bien usted gana es demasiado molesto asique mejor entro de nuevo, no se atreva a entrar a limpiar aquí también porque asi si que sufrirá las consecuencias de ser molesto- le dije un tanto irritada y enojada, tire mi último cigarrillo afuera y con una sonrisa sarcástica cerré la puerta.

Me encontraba dentro de la oficina sentada con las espadas tiradas por ahí -Dios que novato más pesado- me senté, mire la hora y cuando me disponía a amacharme sentí una extraña sensación, una sensación de peligro o mejor dicho de preocupación, algo iba a pasar y no iba a ser bueno, me levante rápidamente y recogí las espadas del piso y las enganche en el cinturón -Espero solo sea un presentimiento y no tenga razón- dije mientras me sentaba en la silla de la oficina y sacaba un cigarrillo para calmar mis malos presentimientos.

Seguía en el mástil mirando el horizonte por si se veía Marineford en el horizonte y así dar aviso a mi compañero de que ya estábamos llegando. El viaje había sido largo y todavía nos quedaba un buen camino por delante.

Tras una hora navegando vislumbré la sombra de la costa de Marineford por lo que bajé del mástil y empecé a buscar a mi compañero pensando

¿Dónde se habrá metido Ichigo?

Durante un largo rato buscándolo al final lo encontré sentado en el mascarón por lo que dirigí mis pasos hacia allí y le dije

Ichigo ponte al timón que ya llegamos a Marineford

Tras esto me dirigí a donde teníamos retenido al pirata a ver si estaba bien retenido.

Estaba sentado en el mascarón observando el mar, seguía tranquilo, como si nada pasase, pero, algo me daba mala espina, algo no marchaba bien. De pronto a mi espalda escuché una voz, seguramente pertenecería a mi compañero de viaje, Basilisk

Ichigo ponte al timón que ya llegamos a Marineford

Al escuchar lo que decía me giré hacia él pensando “¿Quién demonios se cree para darme órdenes?” al mismo tiempo vi como se dirigía a la celda del prisionero, no se que pretendía pero me puse al timón pues de lo contrario seríamos pasto para los peces.

Me levanté y me dirigí al timón una vez llegué dije a mi compañero

-Basilisk, que sea la última vez que me das una orden, no soy tu subordinado- Mi voz sonaba serena pero se denotaba seriedad en ella.

Vi como me trataba con desden y el porque me parecian los marines despreciables, un par de galones les bastaba para creerse mas que nadie. Mi estrategia para echarla fue util, puesto que hice que fregaba para saber si habia alguien mas cerca rondando, y lo descubri, Saque mi cuchillo y apoyando la fregona en la varandilla la hice un par de cortes convirtiendola en una cuña perfecta para atrancar la puerta por la cual habia salido esa molesta marine.

Me puse a intentar forzar la cerradura de la tercera puerta que se situaba alli, puesto que en la primera solo me llevaba a los vestuarios y a los lugares de trabajo de los novatos. Tras un rato me cargue la cerradura sonando un "Crash" Un tanto fuerte que resono un poco, pero esperaba que la marine estuviera lo suficientemente distraida, ademas la habia atrancado la puerta, le costaria un poco pillarme por ese lado.

Me adentre en busca de algo interesante y fui buscando de sala en sala hasta que encontre un despacho grande con una unica mesa, mire de reojo, parecia haber un perro y al verlo pense " Lo siento chucho, pero mi vida para mi vale mas que la tuya, no puedo permitir que me delates " Entonces se me ocurrio otra idea, saque mi bufanda y mi pañuelo. Use el pañuelo junto a una gorra dentro de la boca del perro como bozal y mordaza para que no ladrara y con la bufanda le ate las patas, en la maniobra dio un par de ladridos y me magullo un poco.

Me dispuse a revisar aquel escritorio en busca de algo interesante y lo primero que destaco ante mis ojos era la orden de arresto firmada de un pirata, por el precio desorbitado que decian de dar a los que le traerian "ESTA NOCHE!" pense de nuevo sonriendome, y deje de mirar entusiasmado por fastidiar ese bonito plan a la marina, quitarle a alguien que les interesaba mucho me parecia algo interesante.

Me encontraba sentada en la silla hamacándome mientras fumaba tenía que esperar a mis nakamas dentro de esta maldita habitación ya que afuera hay un pesado novato el cual no sabe respetar a sus superiores.

Mientras fumaba y divagaba en mis pensamientos escuche un pequeño ruido proveniente de la puerta "Debe de ser el novato que no tiene idea de que para abrir la puerta tiene que girar el picaporte" pensé yo mientras me sentaba y me encaminaba a la puerta para ver que quería el novato, cuando estaba lo suficientemente cerca de la puerta un Den Den Mushi comenzó a sonar me di vuelta y atendí rápidamente.

Mis superiores me habían ordenado ir al muelle donde unos cazas llegarían con un importante pirata del cual no me quisieron dar dato alguno me acerque a la silla y agarre mis espadas del piso las enganche en mi cinturón y me encamine a la puerta.

Al llegar a la puerta intente girar el picaporte pero había algo que no me lo permitía -Debió de ser el novato, maldito sea- dije en voz baja, me retire un poco para atrás, no tenía tiempo para estas estupideces asique con un poco de distancia me transforme en mi forma hibrida y con una fuerte patada rompí la puerta -No tengo tiempo para estas cosas este novato después se va enterar de mi- dije yo mientras me encaminaba a la luz de la noche hacia el muelle.

Una vez allí vi un barco a lo lejos, debía de ser de los cazas los cuales tenía que recibir junto con el pirata -Maldito novato ya va a ver lo que es meterse con migo, pero por el momento tengo que recibir a estos cazas y al pirata, además ahora que lo pienso un poco más le debo una puerta a la marina- decía yo un poco irritada por lo sucedido con el novato y otro poco me reía por haber roto la puerta sin pensar un mejor método sin romper nada -Espero no se den cuenta de la puerta hasta que la reponga- me dije esta vez mientras levantaba los brazos para hacerles señas a aquel barco.

Llegué a la celda y comprobé que el pirata estaba bien y todo estaba bajo control, tras lo cual volví a salir a cubierta y, en cuanto me acerqué a mi compañero éste me dijo

-Basilisk, que sea la última vez que me das una orden, no soy tu subordinado-

A lo que respondí

-No te estaba dando una orden, si no que te decía que te pusieras al timón para no estrellarnos. Siento no haberlo pedido con más educación pero es que esta calma me trae un intranquilidad fuera de lo común.

Tras ésto me puse encima del mascarón mientras nos acercábamos a Marineford. A causa de la proximidad cogí el den-den mushi que llevaba encima y llamé a la marine encargada de recoger al pirata y, cuando contestó dije

Hola soy el cazador Basilisk informando de que dentro de poco atracaremos en Marineford.

Tras la respuesta de la marine colgué el den-den mushi y me lo volví a guardar.

Estaba al timón procurando que el barco no se torciera y pudiéramos llegar pronto a Marine Ford, cosa fácil pues el tiempo era benevolente y el mar estaba tranquilo, en eso escucho a Basilisk decir

-No te estaba dando una orden, si no que te decía que te pusieras al timón para no estrellarnos. Siento no haberlo pedido con más educación pero es que esta calma me trae un intranquilidad fuera de lo común.


Tras lo cual éste se puso encima del mascarón, me pareció extraño que alguien que estaba preocupado por la calma se pusiera sobre el mascarón pero el sabría lo que hacía. Vi como sacaba un Den-Den Mushi para comunicarse con la marine. Tras lo cual dijo unas palabras y lo guardó.

-Eh Basilisk dame ese Den-Den Mushi-

Tras lo cual sujeté el timón en el sitio con una mano mientras me rascaba la nuca con la otra, no me gustaba nada la situación pero bueno.

Tras enterarme de los planes que tenían me dedique a buscar entre los papeles un plano o un mapa del lugar para poder orientarme un poco, aunque aun así era posible que me perdiera, puesto que no era un navegante experto y la lectura de mapas no era lo mio.

Tras encontrar un plano colgado en la pared salí en busca de la sala de retención, pues allí podría preparar una buena jugada y salvar a aquel pirata riéndome de los marines y los cazadores.

Al entrar en la habitación que pensaba que era la deseada vi un montón de cacerolas y una señora que al ver mi vestimenta de novato me hizo limpiarlo todo. Cosa que me molesto bastante aunque limpio siempre me gustaría mas ese lugar. Después de acabar de limpiar, aprovechando que esa mujer fue a buscar a una marine que estaba en la base para darla de comer olfatee un poco los guisos y me pare a darles unos pocos retoques, pues sabían a rayos y centellas, tras arreglarlos me sentí orgulloso de mi mismo y marche contento pues con esa comida revitalizaría cualquiera.

Al salir me di cuenta de la estupidez que había hecho, pero no tenia otra así que ya que la había liado al menos comería yo también, y me fui al comedor esperando a que volviera la cocinera con el resto de marines que quedaban en la base, que por la colocación de las mesas no serian mas de 10.

Ya hacía rato que me encontraba esperando el barco de los cazadores, el cual al parecer venia bastante tranquilo por lo cual me tire contra unas cajas que se encontraban cerca -De seguro ya me vieron, espero se apuren un poco- me dije mientras desenganchaba las espadas del cinturón y las apoyaba en el suelo y yo me sentaba contra las cajas.

Habían pasado ya unos 5 minutos y el barco estaba a punto de anclar cuando un novato se acerco a mí y me dijo -Señorita ya es la hora de comer- me di vuelta y le agradecí por a verme venido a buscar, luego el novato se dio vuelta y se fue corriendo, yo mire el barco me levante y enganche mis espadas nuevamente en el cinturón, me di media vuelta y le grite a los que estuviesen en el barco -Es la hora de comer si son tan amables saquen el pirata asi lo llevamos ante la justicia y después a comer un poco que el hambre me va matar.

Tras guardar el DDM Ichigo me lo pidió por lo que se lo lancé para que lo cogiera. En esto llegamos a Marineford, nuestro destino por lo que me fui a coger al prisionero para llevarlo ante la marine que nos esperaba.

Una vez paró el barco bajé delante llevando en la mano una cadena que iba atada a las esposas de kairouseki del prisionero. Una vez estuve abajo miré al barco y grité

Ichigo vienes o te quedas en el barco?

Tras esto me mantuve alerta a cualquier reacción del pirata o cualquier imprevisto.

Basilisk me lanzó el DDM, lo cogí al vuelo y acto seguido lo descolgué y llamé al cuartel, tan proto hubo contacto le dije al recptor de la llamada

-Tan pronto lleguemos necesitaremos provisiones, solicito permiso para acceder al comedor.-

Tras lo cuál vi como Basilisk bajaba del barco con el pirata encadenado. Desde allí, en el muelle me dijo

Ichigo vienes o te quedas en el barco?

Colgué el DDM y salté a tierra y avancé hacia la marine