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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Dom 18 Ene 2015 - 23:33}

El viento soplaba con fuerza en aquel lugar alejado de la mano de Dios. La montaña estaba nevada totalmente, Reino de sakura era un lugar inhóspito y tan solo había gente en los pequeños pueblos. Por los bosques y montes, solo se podía encontrar con la muerte debido a unos salvajes animales que hacían daño a todo lo que veían, esos violentos asesino debían estar muy aburridos para eso. Tenían la forma de conejos rosas, curioso pues era algo que a una cría pequeña le encantaría, sin embargo no era el caso. El temporal estaba tranquilo pese a la brisa helada que recorría la isla, serían las nueve de la mañana, tres figuras bajaban por la ladera, estaban encapuchadas y no se podía ver absolutamente nada de ellas, salvo unos mechones naranjas que disponía la silueta más bajita. Los otros dos parecían ser más altos, principalmente el de en medio, que llevaba en su mano derecha una tubería de acero bastante larga y gruesa, tenía bastante fuerza para llevarla consigo. ¿Quiénes eran estas tres personas? Sería difícil de adivinar, sin embargo tampoco era necesario saberlo por el momento, no representaban ninguna amenaza, era lo único seguro.

Tras pasar unos momentos, los tres alzaron la cabeza al mismo tiempo de forma perfecta y sincronizada, observando un pequeño pueblo, la gente se veía caminando por las calles de forma alegre mientras realizaban sus quehaceres. Unos llevaban bolsas que olían a pan recién hecho mientras que otros leían su periódico o corrían haciendo deporte, la única cualidad que los hacía parecidos, era el tipo de ropa, todos abrigados hasta las orejas. Los tres individuos vestían de la misma forma, túnicas negras con nubes rojas, capuchas y pantalones. En sus pies sandalias de madera morada, llevaban las uñas pintadas de rojo, pero estas no se veían debido a los guantes negros que portaban. La gente los miraba de arriba debajo de forma desconfiada, era normal al fin y al cabo, seguramente allí se conocían todos y estos extraños eran forasteros, los de los lados parecían muy despreocupados mientras que el central analizaba todo con la mirada. Sus ojos pudieron verse, eran lilas con franjas y muy fríos, algo que quizás no gustara mucho en aquel pueblo del reino helado. Algo de vapor salió de la boca de aquel hombre, pero no de sus compañeros, como si estos ni siquiera respiraran. Sin embargo el de la derecha y algo más alto que el de la izquierda, habló ahora en un tono serio.

- Lo mejor será que busquemos una taberna o posada para descansar, ha sido un verdadero chasco que la presa que dijeron no estuviera. Seguro que algún otro cazador o marine se nos ha adelantado.

Los otros dos asintieron despacio y ahora empezaron a caminar los tres al mismo tiempo, el motivo por el que estaban allí era sencillo, sus fuentes les habían dicho que un asesino con veinte millones por su cabeza, se hallaba en una cabaña en lo alto de aquella zona. Sin embargo alguien se había adelantado ya que estaba todo destrozado y sin el asesino por allí. Finalmente las tres figuras llegaron a un sitio llamado “El buen vivir”. Nada más entrar se separaron, el más alto y la más bajita se sentaron en una mesa cercana a la barra, mientras que el de estatura media se sentaba en la misma barra. No había mucha gente y todo estaba en silencio, era muy raro que ahora el grupo se separase así de buenas, pero era la forma de actuar de aquellos tipos, o tal vez de aquel tipo.
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Lun 19 Ene 2015 - 0:43}

Reino de Sakura, un reino en el cual el invierno cubría cada día del año, por lo que aquel sitio siempre estaba congelado. En Robelle, un extraño hombre alto caminaba por las calles. Era un hombre con capa negra, que cubría su cuerpo entero, donde solo se veían los pies. La capa venía con una capucha y, en la cara, tenía una máscara extraña. Era una máscara que recordaba a una calavera, aquel tipo parecía la Muerte. Se podía ver como sobresalían de los lados rastas oscuras y sucias, mientras el hombre seguía a su paso. La máscara no era completa, sino que desde donde terminaba la nariz hasta la barbilla, no había nada, dejando ver unos labios carnosos y rosados y una barbilla cuadrada y de piel oscura. En la zona de los ojos tenía una abertura, que dejaban ven unos ojos fríos y tenebrosos, finos y con ojeras, de color marrones. Aquel hombre era un cazador de recompensas, aunque iba de incógnito, como "El Traficante."

Rob Marney, un hombre curioso, filósofo y poeta, que le gusta hacer que la gente se sienta lo más cerca de la muerte. No era bueno peleando, por decirlo así. Sus pasos eran continuos y la poca gente que caminaba a esas horas de la mañana, se alejaban de él, por miedo. Sacó sus dos manos de piel oscura, la derecha con un cigarrillo y la otra, con un soplete mechero. A pesar del frío gélido, el soplete se encendió a la primera y empezó a fumar, tranquilo y relajado. En su mente no tenía nada, solo pensaba en una cosa, en su misión.

Un delincuente con 25.000.000 berries por su cabeza se encontraba en aquel lugar. Había quedado con aquel tipo para hacer negocios. Aquel hombre tenía algo que el traficante quería, pero no era solo eso. Rob iba con dos intenciones de este negocio, uno era conseguir "eso" que tanto le interesaba y lo otro, salir con 25 millones más en el bolsillo. Sus negocios no eran limpios, pero... ¿A quién le importaba? A los que timaba siempre eran malditos delincuentes de poca monta, que traficaban hasta con humanos y eso, no era del gusto del negro, a pesar de encantarle hacer sufrir a la gente.

Los pasos de Rob lo llevaron hasta una taberna, donde allí había quedado con aquel hombre. El hombre era un ciudadano que se hacía creer un mafioso, apodado "El Blanco". Ambos se reconocerían, ya que aquel tipo tenía la costumbre de vestir totalmente de blanco. Traje y corbata blanca, botones del mismo color, con lentillas que le hacían tener unos ojos totalmente blancos. Su pelo era blanco, pero no por qué fuese albino, sino porqué se lo teñía de tal color. La taberna era "El buen vivir", por lo que entró.

Nada más entrar, le llamó la atención algo. Habían tipos separados, pero vistiendo con la misma ropa, lo que le dio que pensar. "¿Será una trampa?" Se decía a sí mismo. Aunque eso, poco le importaba, morir era parte de su sueño, aunque mientras viviese, aprovecharía el tiempo, aquello a lo que todos llamaban "vida". "¿Qué es la vida?" Le preguntaba su mente, pero no podía responder. "¿Y la muerte?" Se volvió a preguntar.

Miró con detenimiento aquel lugar, pero no encontraba a El Blanco por ninguna parte. Se sentó en una de las mesas más alejadas, sin quitarse su capa, ni mucho menos su máscara. Un camarero se acercó a él, algo asustado, mientras le tomaba el pedido.

- ¿Q-Que deseas? - Decía una voz temblorosa.

- Un vaso de vuestro mejor whisky, cargado.

El camarero viajó detrás de la barra, mientras preparaba su pedido. De pronto se escuchó la puerta y alguien entró, El Blanco. Lo reconoció nada más verlo, pero iba acompañado de un tipo extraño, que Rob reconoció. Aquel hombre tenía un precio por su cabeza de 20.000.000. Una sonrisa macabra se dibujó en su cara, mientras que el camarero volvía a su mesa, dejando la bebida con un posa vasos justo debajo.


Última edición por Rob Marney el Sáb 24 Ene 2015 - 22:11, editado 1 vez
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Lun 19 Ene 2015 - 20:34}

Las tres siluetas permanecían calladas en aquel lugar, pudieron ver como una persona enmascarada entraba en el lugar, sin embargo esta no estaba almacenada en la información que disponía Thanatos. De ese modo no tenían nada en su contra, por lo que los tipos lo dejaron pasar de forma tranquila, tras unos segundos el camarero se acercó a ellos, pero con un gesto de la mano del alto, comprendió que no iban a tomar nada. De modo que el tendero empezó a quejarse sobre que tenían que abandonar el lugar enseguida, se estaba ganando un batazo en la cabeza, pero no el líder de aquellos hombres no era un criminal. De modo que ahora miró a otro lado ignorando por completo al tipo, la marioneta de la barra volvió junto a sus compañeros y se sentó al lado de ellos, observando al tipo que les decía que tomaran algo o se largaran de allí. De repente sonrió de lado y comenzó a hablar en un tono calmado y tranquilo, haciendo un pedido para que los dejase tranquilos de una maldita vez por todas. La verdad es que era un pesado de cuidado ese hombre que se hacía llamar camarero.

- En ese caso pónganos tres refrescos de limón, perdone por la actitud de mis compañeros, no suelen ser muy habladores. Ahora me gustaría beber de una vez si no le importa a usted, cumpla con su parte del trato caballero, no quiero perder más el tiempo con tonterías, de no ser así pediré hablar con el encargado.

El tipo pareció aceptarlo a la primera, cosa que agradó por fin al verdadero tipo que usaba la voz de aquel cadáver para hablar, era algo realmente increíble, tras unos momentos la puerta se abrió de nuevo, entraron dos tipos. El primero vestía de blanco, su cabello tenía el mismo tono al igual que sus ojos, cosa que ignoró el devastador, pero el siguiente que entró a su lado, no era un cualquiera. Se trataba del cabrón que había venido el peli naranja buscando, lo tenía a nada de su cuerpo. De repente la figura bajita y la mediana observaron a otro lado mientras que el usuario principal observaba al criminal de forma fija, lo que le hizo sonreír de lado de repente, pasó la lengua por sus labios relamiéndose y sabiendo cual iba a ser su técnica. Miró a sus compañeros y tras un momento susurró de forma tranquila mientras metía sus manos en los bolsillos.

- Formación Shirodoku Impakuto.

De repente las dos siluetas se quitaron sus capuchas y saltaron quedando sobre la mesa, el primero era un tipo de pelo naranja, de ojos lilas a franjas y una cola enorme por peinado. La otra era una chica bajita con un peinado distinto pero del mismo color, tanto de ojos como de pelo, y los dos tenían pircing por toda la cara. Thanatos se quedó sentado como si él no tuviera absolutamente nada que ver, ahora utilizó su control para usar las cuerdas vocales de la marioneta mujer y esta habló en un tono serio y frío como el mismísimo hielo.

- Teilor sad. Criminal de veinte millones de recompensa, hemos venido a por ti, somos Thanatos. Pon las manos dónde podamos verlas o te costara la vida, tienes cinco segundos para responder.

Como era habitual, ese tipo se rió y sacó un machete de su cintura mientras ahora observaba a los dos tipos de pelo naranja, el verdadero mientras tanto observaba desde la silla con la capucha puesta, dispuesto a usar su control para pelear contra aquel idiota y eliminarle de una vez por todas.
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Sáb 24 Ene 2015 - 22:41}

Rob veía como los dos hombres se acercaban, era algo que no le gustaba del todo. Podía ser una trampa, supuestamente iba a ser solamente él, aunque El Blanco podría no fiarse y traer a alguien, cosa que hacía bien. El traficante sacó su mano de la capa que le cubría y agarró el vaso para así ponerse a beber. Era un buen whisky, uno que según su paladar, debía ser Irlanchés, de importación, ya que por aquella zona dudaba que algo como eso existiera. Los del bar sabían que comprar, sin duda y, sobre todo, sabían la calidad. Había probado de mejores, pero el sabor potente que tenía aquel, el carácter, le decía que era Whisky de Malta. Podía notar el sabor del alcohol que entraba por su boca, salteando la garganta con un toque fuerte y intenso, hasta bajar a su lugar indicado para empezar a embriagar a Rob, o al menos intentarlo.

Tras aquel sorbo dejó el vaso sobre la mesa y les hizo una señal con la mano para empezar a hablar de negocios. A Rob le interesaba ese "algo", la información era de primera categoría y antes, quería asegurarse de verlo con sus propios ojos. Aquello que iba a comprar o, mejor dicho, robar, no era nada más ni nada menos que algo que podría provocar una guerra entre varias bandas de los bajos fondos. Algo de vital importancia, extraído de las garras de un hombre que protegía lo que más quería. Aquello que quería se llamaba "Astucsia", un anillo de plata y oro, con una inscripción grabada en él, el cual indicaba el lugar donde algo "grande" y de gran valor se encontraba. Aquel anillo fue arrebatado del dedo de un mafioso que traficaba con órganos de humanos, para así sacarse un buen dineral y, según los rumores, el lugar escondía información valiosa sobre toda sus transacciones, el dinero total que tenía, la gente a su cargo. Una información que haría que aquella banda de ahora sin jefe, pudiera estar a su cargo, gracias a que podría usar esa información para que hicieran lo que él quisiese, sino, lo entregaría a las autoridades.

Algo empezó a extrañarle aún más, sentía que aquellos hombres estaban siendo vigilados y se percató de las tres personas más extrañas del local, sentados en lugares distintos pero con la misma ropa, cosa que los hacía aún más extraños. Rob se fijó en cada uno de ellos, esperando que no fueran agentes del gobierno o podrían descubrir todos sus delitos. Dos de ellos se quitaron la capucha y se subieron sobre la mesa. Eran una mujer y un hombre con pircings por la cara, donde la mujer se puso ha hablar. Le parecía extraño, se dirigían a los dos que iban ha hacer negocios con él, por suerte no le habían descubierto, pero no podía permitir que le quitaran a su presa. Rob no dudó ni un segundo, el que estaba sentado, debería ser el jefe. Algo que había aprendido era que el jefe normalmente no se manchaba las manos, sino que movía los hilos para controlar a sus secuaces, justamente lo que hacía aquel hombre. Rob corrió hacia él y se sentó a su lado, sin quitarse la máscara. Aquellos movimientos le avisaron de que no era un agente del gobierno, ya que no pondrían en peligro las vidas de los ciudadanos, pero debía asegurarse. Le dirigió la mirada a aquel hombre y le dedicó unas palabras.


- "No se ni que buscas ni que quieres, pero no armes jaleo aquí. Ordena a tus hombres que se retiren, uno de ellos tiene algo de sumo valor, lo cual necesito. Si eres tan amable... Retira a tus hombres o tendré que tomar medidas, El Blanco es mi presa y lo que lleva consigo, también."

Su tono no era para nada amable, no quería tener que ensuciarse las manos tan pronto, incluso sentía presión, sabía que si aquellas palabras no funcionaban, una guerra estallaría en aquel lugar. Debía evitar que El Blanco muriera, ya que en caso de no llevar el anillo encima, no tendría forma de buscarlo. Rob esperaba que aquellas palabras funcionaran, si algo se desataba en aquel lugar, personas inocentes morirían y tal vez pusiesen precio por la cabeza de El Traficante, cosa que haría que sus negocios se viesen ralentizados.
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Dom 25 Ene 2015 - 12:43}

Los dos objetos controlados por el cazador del dolor estaban listos para eliminar al objetivo seleccionado debido a que los cinco segundos habían pasado. El de la coleta dejó salir una cuchilla de su antebrazo y se preparó para el salto hacia el payaso del machete. El camarero y los demás clientes se asustaron como era normal y empezaron a alejarse de la mejor forma posible, cosa que mejoraba las cosas. De esa forma ningún inocente se vería envuelto en la batalla de aquellos tipos. Una pequeña sonrisa salió de la boca de Impakuto, la cual estiró sus dos manos hacia su objetivo, iba a arrasarlo con sus diales antes del ataque de su otro compañero. El trabajo en equipo se les daba genial a aquellos seres y eso se notaba perfectamente, llegaba la hora de la diversión, o eso parecía al menos, pero pronto se iba a acabar el pequeño jueguecito.

Un tipo salió corriendo hacia Thanatos, se trataba del enmascarado, los brazos de la chica cambiaron de rumbo y apuntaron a aquel hombre, mientras Shirodoku seguía vigilando al otro del machete. Cuando aquel hombre se puso junto al líder de las marionetas, este lo miró a los ojos con seriedad. Si aquel tipo se fijaba bien, vería que el usuario al que miraba tenía los mismos ojos de los dos anteriores y además el rostro lleno de pircing. Sus palabras al principio no iban a funcionar, de modo que ahora agarró su barra de hierro. Sin embargo al escuchar lo de “es mi presa” se frenó en seco. ¿Un cazador? ¿Un marine o agente del gobierno? Fuese como fuese el cazador sabía respetar las presas de otros y por eso pegó un suspiro. Bastó con que diera un chasquido con la mano izquierda para que los otros dos se bajaran de la mesa y se colocaran las capuchas. Tras eso Thanatos habló en un tono bajo para que solo aquel hombre pudiera escucharle.

- No tengo intenciones contra ese hombre al que llamas blanco, pero me interesaba mucho el amigo del machete. Soy cazador y pese a que tu tono no me gusta, sé muy bien respetar las presas de otros, me retiro enseguida pues.  

Tras un suspiro se levantó de la silla seguido por los dos cuerpos y los tres dejaron unas monedas en la mesa para después dirigirse a la salida. Había sido mala suerte pero había llegado después, era una verdadera pena, ahora los tres se sentaron en un banco cercano a la taberna con las capuchas puestas. El marionetista debería buscarse otra presa que poder cazar para poder pagarse algo bueno de comer, sin embargo le daba lo mismo, no quería los con personas que no fueran criminales, él no era una persona que no respetara las normas. Se sopló un poco en las manos debido al frío y ahora entrecerró los ojos levantándose y mirando alrededor, sus marionetas se quedaron sentadas sin hacer nada. Al parecer empezaba una ventisca y el frío iba a ser un problema, el zorro del dolor no sabía ahora que hacer, pero tras unos segundos se volvió a sentar en el banco.
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Dom 25 Ene 2015 - 20:09}

Aquellas palabras hicieron que aquel tipo recapacitara. Los otros dos se bajaron de la mesa y se pusieron las capuchas, por lo que Rob suspiró con fuerza. No podía permitir que aquellos negocios se vieran errados por culpa de un desconocido. Si perdía el anillo, perdía la oportunidad de tener bajo su control un gran número de hombres. El pelinaranja, que también tenía piercings en la cara y un ojo de cada color le dijo unas palabras. Al parecer no estaba interesado en El Blanco y eso le aliviaba aún más y parecía entender que era su presa. También era cazador, una casualidad encontrar a uno de los "suyos" por ahí, así que se imaginó que vendría por la recompensa de 20.000.000 Berries por la cabeza del acompañante. Creó un filo blanco y cristalino de THC entre sus dedos de la mano derecha, que superaba el tamaño de una aguja y lo empezó a hacer girar entre sus dedos con gran destreza. Dedicó una mirada a aquel tipo antes de que se fuera y unas palabras.

- "¿Sabes? No me interesa el otro, solo El Blanco y lo que lleva consigo. En breves te lo llevaré para afuera para que le des caza. Soy "Black Berrie", un cazador cómo tú, así que entiendo que el otro sea tú presa."

Aquel pelinaranja salió por la puerta con los otros dos, así que era hora de hacer el trabajo. Se acercó por el lado de El Blanco y el otro delincuente mientras les hacía una señal. Se sentó en la mesa de antes y le dio otro sorbo al whisky, mientras veía como los otros dos se acercaban y se sentaban en la misma mesa, justo enfrente. Compartieron miradas y Rob miró con seriedad al acompañante. Tenía una mirada amenazante y empezó a crear THC cristalino por su mano derecha, justo la que aguantaba el vaso, por lo que este se empezó a rodear de un cristal blanco, como si se estuviese helando.

- "Creo que ya sabes que pienso de que venga gente contigo. O él se va del local, o no tendremos el trato. Si quieres mi dinero, sabes lo que hay."

Observó su dedo y tenía el anillo puesto, lo que le hizo sacar una breve sonrisa macabra. El Blanco hizo una señal a su acompañante, que se levantó para salir de aquel lugar. Una vez sin compañía, Rob se acabó su vaso de whisky, dando un gran sorbo y pegando un suspiro justo después, para hacer desaparecer el THC creado en el vaso. La mesa estaba en completo silencio y el camarero se fijó en que ya se había acabado el vaso y que tenía compañía, por lo que se acercó cuidadosamente y con algo de miedo, para preguntar.

- "¿A-Algo más, señor?

- "Trae otro vaso de whisky, del mismo si es tan amable. Para mi amigo un vaso de agua, no queremos que el alcohol le sienta mal." - Tras esas palabras lanzó una mirada a El Blanco. - "¿Verdad?"

El Blanco hizo un gesto con su cabeza y el camarero se fue, para en menos de un minuto, traer las dos bebidas. Rob y El Blanco empezaron a charlar sobre el negocio, hasta que el traficante hace un gesto con la mirada, señalando a un lado, mientras creaba unas virutas de THC en sus dedos, para cuando El Blanco mirase en aquella dirección, lanzar aquello cuidadosamente dentro del vaso, para que se disolviera. Parecía que su enemigo no se había dado cuenta y se bebió lo que quedaba de agua de un trago, para luego seguir charlando sobre negocios.
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Dom 25 Ene 2015 - 20:40}

El frío empeoraba en aquel lugar de pesadilla, la mirada de las tres personas observaba la nieve de forma tranquila, los copos que caían sobre sus cabezas les daba absolutamente igual, de hecho ni los sentían. Las palabras del otro hombre aún resonaban en la cabeza del cazador, era uno de los suyos y además le iba a dejar al hombre del machete, algo que decía mucho de su parte, ya se lo agradecería después. Los minutos pasaban y el tiempo seguía haciendo de las suyas, varios relámpagos empezaban a sonar con fuerza sobre el lugar, tal vez era la hora de la retirada, pero en ese momento sucedió lo mejor de la tarde. La presa salió de su madriguera, parecía algo molesto, como si se fuera ido por las malas o por alguna orden. Eso hacía que todo fuera más fácil, pero el zorro del dolor seguía sin moverse de su asiento, tan solo observaba de forma seria.

- Oh pero si son los tres mosqueteros, es interesante teneros de nuevo por aquí – Dijo aquel idiota guaseándose de ellos mientras sacaba su machete de nuevo y caminaba hacia ellos. – Es la hora de la fiesta caballeros.

Thanatos se mantuvo sentado, tan solo le bastó un chasquido para que Shirodoku se levantara y se quitara la capucha, mostrando su temible rostro y su larga coleta que le tapaba uno de sus ojos. De su antebrazo surgió aquella cuchilla la cual estaba envenenada de una forma letal, acto seguido corrió hacia su presa, lanzándole un tajo hacia el cuello. La hoja del machete lo bloqueó perfectamente, pero una patada de la marioneta bastó para quebrarle las costillas de la zona derecha, gritó de dolor mientras retrocedía. Ahora consiguió lo que buscaba y de un tajo, le hizo una herida grave en el hombro derecho, después se retiró y volvió al banco con los otros dos.

- ¡Aaaah! Maldito ven y acaba la pelea como un hombre payaso…

-   Me temo que la pelea ha finalizado. – Añadió Shirodoku mientras guardaba su arma y sonreía de lado. – Caerás por ti solo en poco tiempo, tan solo espera un par de minutos.  

Tal como había dicho Thanatos mediante su cuerpo del veneno, aquella persona empezó a sentir nauseas y mareos y en apenas unos minutos perdió el conocimiento quedando Ko en el acto. Ahora el cazador se acercó a su presa y con la barra de hierro le golpeó en la cabeza abriéndosela y acabando con su vida, no quería que se despertara durante el viaje y le fastidiara todo. Su “soldado” se puso la capucha de nuevo y cargó con el cuerpo, segundos después volvieron al banco para sentarse y esperar al otro hombre. La debía dar las gracias ante todo, de no ser por él no habría sido posible aquella caza que había hecho. El color de la nieve ya no era blanco por la zona del  mini combate, más bien roja como la sangre, curioso, pues se trataba precisamente de eso.

Poco duraba aquel bonito paisaje pues los nuevos copos que iban cayendo tapaban el cuadro tan lindo que observaba allí sentado el usuario de la Ningyo No Mi. Dejó de realizar su control y se centró en calentarse tapándose con la túnica todo lo posible, manteniendo su mirada fría como el hielo con aquellos dos ojos azulados con franjas esféricas rodeando su pupila. Muchos pensaban que era el mal hecho hombre por su aspecto, pero tan solo era cruel con los que lo merecían, no era tan mala gente.

- Pues ya solo queda esperar a que salga ese hombre.  
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Dom 25 Ene 2015 - 21:49}

La charla de aquellos dos hombres dentro del restaurante seguía su curso. Negociaban sobre el precio del anillo, pero para Rob era tan solo una distracción. Al cabo de un rato, El Blanco empezó a tener la vista borrosa y los sentidos no le funcionaban del todo bien, haciendo que no detectase de donde provenía la voz del traficante. Un ligero ataque de risa empezó a provocar que la gente en aquel lugar se extrañara de él, cada dos por tres se reía sin saber por qué, pero muchas de las palabras de Rob le causaban gracia. Rob parecía estar contento, se levantó y se sentó a su lado mientras le posaba la mano en la espalda, pinchándole con una fina aguja de THC mientras le preguntaba por su estado.

- "¿Te encuentras bien?" ·Parece que surge efecto...·

- "¡Jijijiji! No se que me pasa. Jajajaja. No puedo parar de reír y me siento extraño. Jajajaja."

Aquel pinchazo provocó la segunda dosis. Los sentidos de El Blanco eran de cada vez peores, se mareaba con frecuencia, su cabeza se ladeaba y parecía tener ganas de vomitar. El camarero preocupado se fue a acercar, pero una mirada de Rob lo pausó en el acto. El traficante creó una segunda aguja mientras llevaba su otra mano debajo de la mesa, para pinchar a su enemigo en la pierna sin que nadie lo viese. Ya era la tercera dosis, aquel hombre cada vez estaba peor y se caía hacia los lados, si no fuese por qué Rob le tenía agarrado, se caería de la silla. Se llevaba las manos a las orejas mientras soltaba unos quejidos, como si un sonido espeluznante le ensordeciera, la risa volvía pero siendo totalmente descontrolada. Aquellas risas llamaron la atención de todo el local, por lo que Rob tubo que levantar a El Blanco y llevarlo hacia afuera. Aquellas risas deberían escucharse incluso fuera de aquel lugar, despertando la curiosidad de los más cercanos del bar. Parecía estar sufriendo y el traficante lo llevaba agarrado para que no se cayese, mientras que le inyectaba otra dosis más.

Salieron del local y aquel hombre cayó al suelo, aterrado, mientras pedía piedad al aire, como si un gran monstruo estuviese delante, como si la muerte se le acabase de aparecer. Estaba llamando la atención demasiado, aterrado y llorando. Aquello no podía seguir así, por lo que Rob le inyectó otra dosis más. El hombre se levantó aterrado y empezó a correr por la calle mientras miraba hacia todos lados, saltando lo que según él eran "grandes agujeros" que habían en el suelo. Empezó a gritar con fuerza, aterrado de verdad, como si algo en su cabeza le provocase graves alucinaciones.


- "¡¡Por favor, Dios tomate!! ¡No me hagas daño! ¡¡Yo no quería pisar al gusano de chocolate, lo juro!! ¡B-Buah!" - Gritaba y lloraba una vez cayó al suelo.

Rob parecía divertirse con eso, aunque debía acabar con aquello y entonces se dio cuenta. Los tres hombres del local estaban en un banco y el cuerpo del compañero de El Blanco estaba en el suelo, muerto. El traficante se acercó a El Blanco, que no paraba de pedir piedad al aire, llorar como si no hubiese un mañana. Creó una daga de THC cristalino en la mano y le hizo un tajo en el cuello, matándolo. Justo después le cortó el dedo donde tenía el anillo, lo envolvió con papel y se lo metió en el bolsillo. Agarró del cabello plateado al hombre y lo arrastró, hasta que quedó enfrente de los tres tipos.


- "Siento lo de antes, pero creía que estabas detrás de la cabeza de este sujeto. Perdonen mis molestias."
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Dom 25 Ene 2015 - 22:17}

Poco tiempo pasó hasta que por la puerta surgió aquel hombre de cabellos blancos, pero al poco salió el enmascarado, seguramente ya se estaba ocupando de su presa. Escuchó como aquel pobre desgraciado se reía, después comenzó a pedir perdón y a llorar diciendo idioteces. Como siguiera de esa forma iba a acabar muy mal, de repente empezó a correr y a saltar como si hubiese agujeros. ¿Estaba loco? Acto seguido miró al hombre anterior, el cual le remató cortándole el cuello y después el dedo. ¿Un poder capaz de enloquecer a la gente? Eso era realmente aterrador después de todo, estaba ante una persona peligrosa, se alegraba de estar en el mismo bando. Después de todo era el trabajo de los cazadores, eliminar a toda la escoria de los mares y vivir de eso. Lo que no sabía, era para que quisiera el dedo aquel enmascarado, pero su motivo tendría y eso ya no era cosa suya. Aquel hombre se acercó después a él y le dijo aquellas palabras, eso hizo que el usuario central, el verdadero le hablara también en un tono calmado y tranquilo.

- Para nada, creo que el culpable fui yo, casi te estropeo tu plan. Te agradezco que me hayas dejado al del machete, lo necesitaba realmente. Tienes una habilidad interesante, no creo que ese tipo haya enloquecido de buenas a primeras. Mi nombre es Thanatos Namikaze. Ellos son Shirodoku e Impakuto… aunque también soy yo…

Dijo a modo de indirecta muy directa mientras las dos marionetas se levantaban, si ese hombre tenía buenos conocimientos reconocería a la chica pues era una criminal famosa, pero ya estaba muerta. El otro estaba hecho a partir de un caníbal de la isla de Gran Torino, de modo que no lo reconocería, se quitaron las capuchas y ahora los tres pudieron verse de forma perfecta. Eran totalmente iguales salvo por los peinados y el lugar de los pircing, algo macabro sin duda y no eran familiares. No sabía cómo se tomaría aquello el otro cazador, a lo mejor adivinaba en qué consistía el poder del peli naranja. Aunque muchos podían creer que no era cosa de una fruta y más bien de una técnica, pero eso estaba fuera de lugar. El marionetista miró ahora el cielo dándose cuenta de que el tiempo estaba empeorando notablemente, los nubarrones negros ya estaban encima. Los copos de nieve pronto serían sustituidos por una lluvia de las fuertes.

- ¿Tienes algo más que hacer en esta isla? Si la respuesta es negativa podemos largarnos juntos en el próximo barco que zarpe del muelle, los cazadores somos llevados muchas veces gratis.

Dijo de forma tranquila mientras daba dos pasos hacia atrás y tomaba él mismo el cuerpo, tampoco quería lisiar del hombro a su cuerpo del veneno y cuando lo cogió notó que ese tío le daba a las hamburguesas. Menos mal que no se lo ordenó a Impakuto, la pobre marioneta de los diales habría caído al suelo al instante, sin embargo gracias a su fuerza descomunal pudo con él. Después empezó a caminar, no sabía si ese hombre le iba a seguir o no, tal vez aún tenía cosas que hacer en aquella isla helada.
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Lun 26 Ene 2015 - 22:57}

El Traficante ya había acabado con El Blanco y había conseguido lo que fue a buscar, el misterioso anillo. El otro hombre decía que era su culpa, agradecía que Rob no hubiese capturado al otro tipo y le interesaba su habilidad por el control del THC. Se hacía llamar Thanatos Namikaze y los otros dos eran Shirodoku e Impakuto, aunque decía que también era él. Los otros dos hombres se levantaron del lugar y Rob reconoció a la chica, una famosa criminal que murió hace tiempo, por lo que pensó que tal vez el poder de aquel hombre que tenía frente a sus ojos, era el de controlar los muertos o algo parecido. Todos con piercing que daban bastante mala espina. El cielo empezaba a empeorar y los nubarrones se posaban encima de sus cabezas. Thanatos le preguntó a Rob si debía hacer algo más, diciendo que los cazadores eran llevados muchas veces gratis.

- "No tengo nada que hacer. El destino ha decidido que mi misión aquí acabe, por lo que pronto sabré que debo hacer."

Tras esas palabras Rob se sacó un cigarrillo y se lo acercó a la boca, para sacar su mechero soplete y encenderse su cigarro, para así darle una calada y llenarse los pulmones de humo. Aún seguía con su máscara de la muerte puesta, no debía decir su verdadera identidad, no podrían descubrirle y menos después de verle hablar con un mafioso. Thanatos se levantó y agarró a su presa, llevándoselo al hombro, mientras Rob cogía del pelo a la suya y la llevaba arrastrando por el suelo, siguiendo a aquel tipo. Tal vez todo acabase ahí, tal vez no, solamente el destino sabría sobre eso, sobre el futuro.

- "Habrá que caminar hacia el próximo destino. Espero que no nos sorprendan."

La caminata se estaba haciendo larga y más arrastrando un cadáver del cabello. En el suelo se iba dejando un rastro de sangre que surgía del cuello de El Blanco, manchando de color rojizo la nieve, por culpa de aquel líquido de la "vida". Se dirigirían hacia el muelle, donde seguramente cogerían un barco o algo para salir de aquel lugar frío y aterrador. Pronto descubrirían un fallo, un fallo que le podrían quitar la vida.

El rastro de sangre estaba siendo seguido por una manada de bestias. Grandes conejos humanoides de dos metros de altura, de cuerpo grande, blancos como la nieve aunque con un suave toque rosado, con los ojos rojos como la mismísima sangre que seguían gracias a su desarrollado olfato. Las bestias cada vez se acercaban más a los dos cazadores, que viajaban ya confiados. Aunque entonces, Rob se dio cuenta que algo no funcionaba bien, las cosas no iban como deberían. Giró su cabeza y vio a lo lejos la manada de conejos bestiales, que no parecían para nada pacíficos.


- "Thanatos, deberías ver esto. Tenemos compañía."
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Lun 26 Ene 2015 - 23:28}

Estaba decidido, los dos se estaban dirigiendo al puerto para largarse de una vez de aquella isla tras la pesca de criminales. El paisaje nevado era bonito sin duda alguna, pero era mejor darse prisa antes de que el tiempo terminara de joderles. Notaba el humo del otro tipo, al parecer estaba fumando, él sin embargo odiaba ese tipo de cosas y no le gustaba fumar, pero respetaba los gustos de los demás. Sus pisadas apenas hacían ruido debido a que sus pies se hundían en la nieve. Thanatos aún recordaba la primera vez que había estado en un lugar helado. Una isla del paraíso cuyo nombre no recordaba ahora en la cual había luchado con un gigante y una serie de lunáticos de las jodidas montañas. Aquello en parte era parecido, con la diferencia de que controlaba a dos poderosas armas que iban a su lado de forma obediente, a veces pensaba que se fruta era perfecta para los vagos. Sin embargo luego pensó que el trabajo de controlarlas también era muy duro pues debía controlar los actos de las dos al mismo tiempo, aunque cada vez se le daba mejor aquello y no se preocupaba mucho por eso. Ahora escuchó las palabras del enmascarado.

Se giró despacio y pudo ver como unos jodidos conejos se acercaban a ellos y con malas intenciones, era algo extraño pero en el fondo no le sorprendía. Ya había oído hablar sobre aquellos seres del Reino de Sakura. Al viajar tanto escuchaba todo acerca de los lugares más remotos del mundo y por eso no se impresionaba, de hecho dejó el cadáver en el suelo protegido por Shirodoku. Al venir de frente no era problema ocuparse de ellos sin miedo a proteger los flancos, Impakuto se posicionó a la derecha mientras el peli naranja se puso algo más a la izquierda. Lo que no entendía era el motivo de porqué les seguían, era imposible que los hubiesen olido, al menos el chico se había duchado, no sabía de su compañero. Pero enseguida lo entendió todo, el tipo de la máscara había estado arrastrando a su presa en lugar de cogerla en peso, el zorro del dolor había dejado gotitas pero ese hombre un rastro entero. Eso provocó que alzara una ceja y suspirara, después miró a su colega y de forma tranquila alzó la voz para que este pudiera oírle, aunque más bien fue una indirecta a forma de broma debido al problema.

- Vaya pues no tengo ni idea de cómo han podido encontrarnos, vamos es que ni se me pasa por la cabeza la forma. A no ser que hayan olido un rastro de sangre más llamativo que las bolas de un árbol de navidad. No me gusta atacar animales, pero son ellos o nosotros.

En ese momento la frente y el reverso de la mano derecha de Impakuto se abrieron, como si se tratase de una jodida caja andante. De su cabeza surgió un dial de espinas las cuales salieron disparadas a las patas de los primeros animales tirándolos al suelo y haciendo tropezar al resto. De su mano se activó uno se fuego y lanzó una llamarada hacia los capullos con orejas, haciéndoles gritar de dolor y retroceder, el primer asalto estaba completo. Thanatos salió corriendo a por ellos dejando de controlar a sus cuerpos y sacó su barra de hierro, propinándole un golpe a uno en toda la cabeza y tirándole al suelo. La sangre invadió ahora la nueve y la lluvia llegó de repente haciendo aquello más peligroso. Eran muchos pero al menos ellos eran dos y bastante fuertes, no iban a dejarse derrotar por esos animales. Cierto era, que su fuerza era increíble, pero por el momento debían demostrar lo contrario y salir vencedores de aquel asalto.
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {Mar 27 Ene 2015 - 15:54}

Los grandes conejos humanoides se acercaban a la posición de los cazadores, agazapados, esperando el momento para atacar. Lamían la nieve roja para así saborear el sabor que la sangre le había dado. Tras las palabras de Rob, Thanatos se giró despacio para darse cuenta de lo que tenían detrás. Ambos cazadores dejaron sus "trofeos" en el suelo al ver a las bestias y los soldados de Thanatos se pusieron en guardia. Rob alzó su mano derecha y apuntó a unos metros delante suyo, para así lanzar pequeñas dagas de THC al suelo. Esas dagas harían que las bestias, al pisarlas, sangraran y sufrieran la droga del THC, por lo que les entorpecería el camino. Estaba mostrando su poder a Thanatos, pero eso ya no le importaba, no se iba a fiar de él, pero en una ocasión como aquella, que estaban en peligro, trabajarían en equipo.

- "Mi poder consiste en drogar al enemigo. Así que por lo que más quieras, no pises eso o estarás en problemas."

Aquellos animales se acercaban lentamente, parecían no tener prisas, aunque si nos movíamos bruscamente podrían sentirse amenazados. Uno de los aliados de Thanatos se abrió como si fuese una caja, lanzando fuego desde su brazo. Aquellas llamas chocaron y chamuscaron las pieles de algunos de los conejos, ese tipo también era peligroso. Aquello hizo que los conejos se volvieran más salvajes y empezasen a gritar como locos. Rob le dirigió una mirada a su aliado, arqueando las cejas, aunque con la máscara no le vería la cara.

- "Vaya, entiendo por qué nos han perseguido... ¿Pero porqué se enfadan? Extraño, ¿verdad?"

Aquellas palabras eran algo sarcásticas, ya que Thanatos también lo había sido anteriormente. Los conejos gigantes avanzaban mientras se cortaban la planta de los pies, algunos, provocando que el THC entrase por la sangre y empezara a surgir efecto. Otros de los conejos aprovechaban para avanzar saltando por encima de sus compañeros. Rob no podía creerlo, debía hacer algo, así que alzó ambas manos y apuntó a los máximos que pudo, lanzando agujas de THC cristalino que se clavaban en la dura piel de aquellos animales. Aquellos bichos parecían no acabarse, avanzaban de cada vez más y cada uno de ellos empezó a lanzar arañazos consecutivos a todo lo que se les ponía por delante.
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El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] Empty Re: El encuentro de dos poderosos cazadores [Thanatos/Rob] {}

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