Dando un paseo...[Privado con Johny][Tiempo atrás,en el pasado]

Me encontraba, para variar, corriendo por la zona del patibulo, donde habían ejecutado al único dios de mi religión... Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro, al ver a un pirata a los piel del patíbulo... Se diferenciaba bastante, por el hecho de que sus ropajes eran humildes, y su aptitud frente a el único testigo de la muerte del gran capitán... Choque con el intencionadamente, haciendo así que mi cuerpo cayera ladeado hacia el suelo, cerrando los ojos, sin saber si aquel pirata habría caído conmigo, o no...

-Lo siento... Estaba haciendo unas carreras, y no te vi.- Dije con un tono bastante seco, como si lo dijera de memoria, levantandome del suelo con un salto, sacudiendo el polvo de mi ropa, acariciando luego la parte trasera de mi pelo, sin dejar que la sonrisa desapareciera un solo instante.

Le miré directamente a los ojos, con una tenue sonrisa en el rostro... Si era un marine, la iba a cagar.. Pero total, tenía tanta prisa que actualmente, me daba bastante igual todo... Dí una gran bocanada de aire, y señale el puerto...- ¿Pirata? Sigueme. ¿Marine? Dilo y te mato antes de que me causes un problema.- Tras decir esto, y sin más que dialogar, seguí mi carrera... Por lo visto un marine me había escuchado, y saco su sable, era un soldado raso, que apenas sabía agarrarlo... Dudo que fuera un marine real, más probablemente fuera algún crío de 15 años, haciendo meritos para entrar... No tuve más que alzar mi mano, apuntando a su cara, para que un gran chorro de kripton, le hiciera caer directamente al suelo, bastante mareado... Ni frene mi carrera para hacerlo, por lo que una sádica sonrisa se dibujo en mi rostro.... Dirigí mi vista hacia atrás, para así ver si aquel sujeto, me seguía.. Realmente me daba igual, pero tenía algo de curiosidad... En el puerto, estaban los tres buques de la revolución de la pirata, y teníamos que zarpar ya.

No paré de correr en ningún momento, más sabía que el sujeto me seguía.. Aunque cuando miraba, no podía verlo... Pero aún así, le escuchaba... Era algo bastante extraño, que en mi mente casi al instante se asocio a una Akuma No mi... Una sonrisa de felicidad se dibujo en mi rostro, y no tardamos más de 4 minutos en llegar al puerto... Sin parar la carrerar, salté a uno de los cabos que aguantaban el barco principal a el puerto, y corrí por esta hasta llegar a la cubierta... Allí, mis compañeros me esperaban, con todo preparado para zarpar... No ibamos a atacar de primera instancia una cuidad tan importante como esta, o podríamos morir... Tan solo me limite a esperar a que el sujeto subiera tras de mi, para recoger los cabos.

-¡Señores, tenemos un nuevo compañero!- Grite con brío, mientras recogía los cabos laterales, dejando así solo el barco sujeto por el que yo había subido... Al no verlo, no sabía si estaba dentro o no, por lo que decidí esperar un poco más para que el mismo se mostrara...

Ví como de golpe, aparecía a mi lado, subido en la barandilla, por lo que una sonrisa se dibujo en mi rostro... No sabía como sacar partida a su fruta, pero estaba totalmente seguro de que terminaría por sacarle partido... Me acerque a el, y le di un leve toque en la espalda, tirandolo a la cubierta, el mismo cayo de pie, como eran mis intenciones... Recogí con rapidez, y ayudado por otras dos personas el cabo del barco... No tardaron en ir cada uno a su posición, y elevar las banderas... El navegante, nos saco de aquel puerto, y puso rumbo hacia el primer objetivo... Finalmente, eramos 4 barcos, con 113 hombres en total... Y unos 11 portadores de Akuma No Mi.. Teníamos suficiente munición para carganos a toda la marina.. Pero no las suficientes vidas... Miré al sujeto, mientras sonreía..

-Un placer... Mi fruta, me permite controlar un gas... Gas mortal, que no sé ve, no se huele, y no se siente.. Asfixia, congela, y es radioactivo...- Dije riendo con un claro sádisimo en dicha sonrisa.

-No vas a infiltrarte entre los marines... Tu cuerpo caería muerto antes de 10 minutos, por mi gas... Lo mejor es que te quedes en el barco con nosotros, alguien tendrá que preparar y disparar los cañones...- Contesté como si su plan ya me lo hubiera contado con anterioridad... Puede que fuera a equivocarme, pero... Era lo más obvio que se me ocurría hacer con sus poderes, por lo que pensé, fue lo primero que el pensó...Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro, y caminé hacia la parte central de la cubierta, señalando con firmeza una escalera hacia abajo.

-Por allí esta la cocina y la bodega... Si giras hacia la derecha, encontrarás los camarotes ... Hacía la izquierda, lo que vendrían siendo los cañones y poco más...- Dije sonriendo con suavidad, sentandome luego a los pies del mástil maestro... De la vela totalmente blanca que había antes, cayo una ahora, con la insignia de los piratas... Habíamos salido ya casi totalmente del radio de visión de los barcos de la marina que rodeaban la cuidad, y si alguno nos seguía... Nosotros eramos una flota de 3 barcos, comandado por el barco en donde ahora mismo me situaba... No nos costaría hundirlo...

No tardé en tenderle la mano a aquel sujeto como signo de amistad, o de aceptación... Como quisiera verse... Le miré a los ojos con firmeza, y asentí varias veces, mientras la sonrisa de mi rostro, no parecía querer borrarse... Tras varios segundo estrechando la mano a aquel nuevo tripulante, acomodé mi espalda en la madera del mástil, dejandome caer al suelo de golpe, quedando así sentado en el suelo... La madera estaba algo húmeda, era normal, más hacía poco acababa de llover, y aún se estaba secando la cubierta... Aunque a decir verdad, el tiempo ya había cambiado bastante, y un día bastante despejado se podía dislumbrar entre las escasas nubes que se veían en el firmamento...

-Me llamo Johny.. Johny Lorenz...- Susurre con suavidad, mientras dejaba mi mirada posada en los ojos de aquel chico, mirando luego a mis pies... Parecía estar reflexivo, y así era...

-De esta banda... Si... De lo que es esta revolución contra el gobierno... ese sistema opresor... Pero lo que es MI hogar... MIS amigos, y MI familia.. No considero que haya un lider real en dicha banda... Pero si nos ponemos a hablar por formalidades... El lides es el gran y famoso capitán Legim...- Dije con un tono orgulloso durante todo el discurso, mientras con la yema de mis dedos, acariciaba mi pelo con suma suavidad... La pequeña y tímida sonrisa que antes había sido tatuada en mi rostro, se había transformado en una esbelta y confiada sonrisa bastante grande, que abarcaba gran parte de mi rostro... Sin desviar ni un solo instante la mirada de sus ojos, me levante del suelo de un pequeño brinco, y me apoye en la barandilla con el pie sobre esta, mirando directamente al mar.

-Algún día.... Conquistaremos todo este basto oceano, y libraremos al pueblo del poder opresor que ejerce la marina sobre este.... Algún día nos convertiremos en los más temidos piratas... Algún día, no muy lejano, reinaremos sobre los mares...- Dije con aún más orgullo en mis palabras, mientras la sonrisa se tornaba aún más grande y orgullosa que antes, con un pequeño brillo en los ojos, que era muy raro ver en mi... Más normalmente solía tener la vena sádica a flor de piel.

-Por supuesto que hablo con orgullo de ellos... Pertenecen a mi, como lo podría hacer mi hermano, o mi madre...- Dije con una risa un poco sádica en mi rostro, pues comenzaba a recordar de nuevo el tipo de persona que yo era... Recordé a mi madre, lo cual me hizo recordar por un breve instante, todos los asesinatos que había cometido a lo largo de este tiempo... Y una sádica sonrisa se cruzo por mi rostro..

-Te aviso, de que soy un tío bastante raro... Depende del día, tanto me veras soltando flores por la boca sobre mi amado capitán, o me veras con una daga en la mano, abriendo en canal a mis enemigos, y rellenandolos con las tripas de sus seres queridos... Lo que yo suelo llamar, piñata familiar...- Dije riendo con mucha levedad, aún con el tono sádico en mi voz, mientras acicalaba mi pelo con suavidad.

-Y respecto a esto último.. Dependiendo de lo que pase en batalla, podrás ser uno de los míos para el resto de los restos, pasar desapercibido, o ganarte mi odio eterno..- Dije con un tono algo amigable durante toda la frase, mientras lo miraba ahora a los ojos, con una mirada ''dulce'' dentro de lo que mi cabía.

Escuché como me dio la única respuesta que no quería escuchar nunca de uno de mis nakamas... ¿Que cumpliria mis ordenes? ¿Que chorrada era esa...?

-Vamos a ver, criatura de dios... No quiero que cumplas ordenes de nadie... Solo quiero que sepas defenderte cuando sea necesario, y que sepas cuando pegarle un guantazo a alguien de la tripulación, si se lo merece... Independientemente de si es tu capitán, tu madre, o tus santos cojones subidos en un triciclo... Solo quiero que, seamos una panda de amigos, divirtiendose mientras mata marines.. Pretendo, que tengas personalidad.- Dije riendo con suavidad, mientras alzaba una ceja para luego negar con suavidad... Incliné mi cabeza hacia el aire con algo de lentitud, y solté un pequeño suspiro, para luego comenzar a sonreír.

-¿Hay trato..?- Pregunté, tendiendole mi mano... Y si, era una petición oficial para que se uniera a nosotros, por lo que... No sabía si aquel sujeto la entendería así, o si querría aceptarla.

Noté como en un principio, bajo la cabeza, mostrando así sumisión, o eso interpreté yo.. Pero a medida que el ''discurso'' iba avanzando, el iba alzando la cabeza, y termino riendo junto a mi... Estreché su mano con fuerza, para luego escuchar su voz confirmar su trato, y mostrar su impaciencia por llegar ya al lugar... Jalé de su mano hacia mi, y le dí un fuerte abrazo en señal de amistad, para luego notar como sonreía con algo de sadismo en dicha sonrisa... Me separé con suavidad de el, y negué con suavidad la cabeza, sin dejar de mirarle a los ojos en un solo instante.

-Te aviso, de que parece que para entrar en la banda, hay que estar completamente loco... Solo tienes que mirarme a mi...- Dije riendo con suma levedad, mientras acariciaba el fleco que colgaba por mi frente, y una sonrisa se dibujaba en mi rostro, aún más amplía que la de antes.

-Lo pasaremos bien, eso tenlo por seguro...- Susurre con suavidad, mientras negaba con mucha levedad así como notaba como una sonrisa se asomaba por mi rostro... Era una sonrisa bastante macabra, pues por mi mente, se habían pasado miles de imagenes de mi persona, acompañado de la de eliel, asesinando... Mutilando... Destripando... Introduciendo con suavidad un chuchillo en las tripas de algun vice-almirante... Notando como los jugos gastricos invadían su cuerpo, y lo corroían con lentitud, produciendole una muerte agónica, durante más de 20 minutos de ardores inhumanos... Era todo un deleité para mi mente, por lo que un escalofrío recorría mi cuerpo... Tenía claro, que esa fantasía tenía que llevarla a cabo algún día...

-cuentame.. ¿Que sabes hacer?- Pregunté con cierta curiosidad, esperando que me contara que sabía y no sabía hacer en un barco...

Vi como se quedo pensativo durante un pequeño espacio de tiempo, para luego escuchar su voz, proporcionandome así una respuesta a mi cuestión formulada escasos segundos atrás... Una sonrisa se dibujo en mi rostro casi al instante, y respondí con lentitud a sus palabras, con un tono bastante risueño.

-Me gusta.. Me gusta bastante... Un manitas a bordo...- Dije riendo, para luego continuar hablando en un tono algo más serio, aunque algo alegre aún...- Creo que sera el comienzo de una bonita amistad..- Dije sin aún dejar de sonreir ni un solo instante.