¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Berry [ID]Hoy a las 1:52Berry
RheaHoy a las 0:12Raulgamerlol11
¿Donde está mi superior? [Pasado]Ayer a las 23:52Lumin Maj
Regalitos Regalitos. Ayer a las 21:32Freites D. Alpha
Regalos de mi caja fuerte. rebalanceo. Ayer a las 21:05El Gremio OPD
Entrenando con una monadaAyer a las 18:58Gobierno Mundial OPD
Petición de experiencia y premiosAyer a las 18:55Gobierno Mundial OPD
Dos ideas, dos mundos, solo una forma. (Privado)Ayer a las 17:37Freites D. Alpha
Nuevos negocios [Privado Alpha]Sáb 27 Abr 2024 - 21:46Hikari
Probabilidades y posibilidades. (Priv)Sáb 27 Abr 2024 - 16:41Christa
Siguiente ronda


Ir abajo
El Gremio OPD
Webmaster
El Gremio OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
http://staffopd42@gmail.com

Yuu & William Vs Priscilla Empty Yuu & William Vs Priscilla {Dom 12 Abr 2020 - 23:03}

Yuu & William Vs Priscilla 2zpuua6
Excepto casos especiales, salto de turno cada 48horas.



¡Te ha salido de acuerdo al plan, sin ningún fallo! Dijo nadie, nunca, en ningún capítulo. Lo siento, Yuu, pero nada ha salido como esperabas. Tratas de apresarla con aquella cúpula de metal que generas sobre ella y amenaza con retenerla, pero, con un gesto hasta desganado y muy poco respetuoso con su rival, lanza una onda cortante hacia el cielo. Dicho golpe avanza con velocidad hacia tu creación y la corta por la mitad de una forma asombrosamente limpia, comenzando a caer ambas partes para un lado distinto cada una.

— Quiere verse que el sobrenombre de ''The Maker'' no te viene para nada mal, chico. — Mira hacia ti durante un segundo, y luego dirige su vista hacia arriba nuevamente. — En otra situación, viéndote, te hubiera pedido una cama… — Su sonrisa, característica y más burlona que nunca, resuena por el barco.

Confiada y repitiendo la acción trata de lanzar otro haz hacia la granada aturdidora, pero esta parece que choca con tu primera creación y se desvía levemente de la trayectoria, esquivando aquel objeto que termina por detonar y cegar a todo el barco. Sí, a vosotros también, a menos que me encontréis una excusa suficientemente convincente. Lo siento, William, pero tendrás que aguantar que tu compañero sea un total descerebrado. Encima a él le afecta un 50% menos, joder. Al menos, a ella también le ha afectado y está dando manotazos al aire, algo confundida aparte de ciega.

En cuanto vuelve a ser consciente, suple la ceguera con un par de ataques tan amplios que difícilmente podréis esquivar por completo. Aun así, al ser tan básicos y poco elaborados, el mantra o haki de observación os podría echar una buena mano. ¿En qué consisten estos ataques? Bueno… Lo veáis o no, la katana parece convertirse repentinamente en algo mucho más largo. Se estira varias veces, hasta convertirse en un látigo afilado que parece incluso estar vivo, y que cruza un par de veces la cubierta casi por completo, especialmente el centro. Hacen crujir las maderas de cubierta con ambos golpes, casi partiéndolas, sinónimo de que no es precisamente un golpe débil.

Al terminar, sin saber muy bien si ha logrado lo que se proponía —mataros— o no, se limita a mantener su arma en forma de katana y sostenerla con ambas manos, aguardando a si alguno de los dos seguía dispuesto a continuar.
Yuu Z. Blade
Camorrista
Yuu Z. Blade
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23654-yuu-z-blade-2-0

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Miér 15 Abr 2020 - 8:19}

Aquella desenfrenada situación tenía al pelinegro disfrutando como un niño. Pese a que su vena estuviera hinchándose por momentos, sabía que aquello no iba a ser algo fácil de superar. Estaba en un barco que no conocía, de una tripulación que no había visto en su vida, luchando contra una tía que perfectamente podría acabar con Yuu en dos segundos si este se descuidaba. Sin duda, todo un espectáculo. Por una parte, el que parecía el capitán de aquella embarcación parecía molesto con ambos por haber irrumpido en su cubierta de aquella forma.

—¿Quiénes sois? ¿Y qué os trae a mi cubierta? Y yo de vosotros respondería presto, no soy un hombre muy paciente —dijo aquel tipo, que no parecía muy contento que digamos con aquella situación. Sus palabras fueron un segundo después de que Yuu acabara su ataque y volviera a su posición.

—Participantes de la carrera, chaval. Esta mujer me ha mandado a volar nada más verme y hemos acabado aquí —le explicó con rapidez el parchado. No quería tener otro enemigo que le tocara la moral, así que prefirió dejar las cosas claras.

—Quiere verse que el sobrenombre de ''The Maker'' no te viene para nada mal, chico. En otra situación, viéndote, te hubiera pedido una cama… —vaciló la oponente, que acababa de partir la cúpula que había creado Yuu en dos.

—Espero que fuera para estampártela contra la cabeza, puta descerebrada de mierda —le insultó gratuitamente, como siempre hacía. Justo tras esto, la granada que anteriormente había lanzado explotó, cegando a todo el barco porque aquella cúpula había sido cortada en dos. Afectó de lleno a Yuu en su ojo, pero también aturdió a su oponente, así que algo había conseguido —. ¡Me cago en mi putísima vida! —blasfemó, justo antes de empezar a retroceder debido a que el mantra captó que aquella sujeto iba a hacer alguna locura.

Con dos volteretas hacia atrás, logró alejarse lo suficiente de los ataques que aquella tipa había lanzado. La ceguera tardó unos segundos en disiparse parcialmente, y Yuu pudo contemplar finalmente la escena. Aún se hallaba lanzando su ataque con aquel látigo espada que el pelinegro no comprendía. Aquella ofensiva estuvo a centímetros del rostro del pelinegro, y por poco no le deja una cicatriz que fácilmente podría haber cortado su rostro. El caso es que, al parecer, volvían a estar igual, solo que ahora la mujer se hallaba en posición defensiva aguardando el ataque del pelinegro.

—Joder, con la tipa esta… ¡Si me gustara el sadomasoquismo si que te daría un buen meneo, rubia! Qué pena que no… todavía —sonrió. Miró los destrozos que había provocado aquella chica en el barco, y volvió a excusarse con su capitán—. Esto lo ha hecho ella, que conste. Y es posible que acabe partiéndolo, eh. Tampoco descartes, está puta loca —bromeó. Se notaba que al mercenario aún no se le había hinchado la vena… de momento—. A ver, creo que me toca a mí ahora… y creo que voy a utilizar esto.

Con su dedo pulgar, hizo contacto con el anillo que portaba en su mano derecha. Este se transformó en un guante con garras que cubría su mano completamente. No solía luchar con aquello, pero ya que no contaba con ninguna de sus armas, habría que seguir con lo que tenía. Con sus hilos casi imperceptibles para el ojo humano, enlazó las dos partes de la cúpula partida con el dedo índice y anular de su siniestra. De la espalda de Yuu brotaron dos brazos etéreos de color rojo carmesí, que se conectaron inmediatamente con las cinco lanzas que había a cada lado de la mujer, a unos seis metros en el aire. Por precaución, el pelinegro se cercioró de que estas estuvieran fuera de su campo de visión. Acto seguido, aceleró rápidamente hacia la posición de esta, cambiando el material de la cúpula a acero inoxidable y haciendo que las dos partes chocaran entre sí, sabiendo que la mujer estaba en medio e intentando aplastarla. Por otro lado, todas las lanzas iban ahora directamente hacia ella a una moderada velocidad. Y para finalizar el baile, creó una esfera de plástico del tamaño de una pelota de fútbol en el suelo, que golpeó con su pie para que le diese a la tipa en la cara. Obviamente, esto era un engaño, y su dedo meñique controlaba aquella pelota que, segundos más tarde, dejaría de ser una simple esfera de plástico y se convertiría en una bola de pinchos de metal que iría directa a la cara del oponente. Para acabar, preparó sus piernas para volver a la ofensiva una vez que aquella mujer recibiese su ataque.

Cosas:


Última edición por Yuu Z. Blade el Miér 15 Abr 2020 - 8:25, editado 2 veces (Razón : Se me había olvidado añadir que la esfera cambiaba de material)


Yuu & William Vs Priscilla UdFqNSo
William White
Señor del crimen
William White
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Jue 16 Abr 2020 - 1:00}

Su respuesta estaba a punto de quedar en el aire cuando el pelinegro respondió por ambos, al parecer el mercenario se había animado a participar en la carrera y había acabado peleando con aquella mujer. No entendía la causa que podía haber iniciado la disputa, y dudaba mucho que quisiera saberla, lo único que le importaba en esos momentos era como iba a lograr que aquellos dos tipos se bajaran de la cubierta.

El problema era que el aura que desprendía aquella mujer quedaba algo lejos de sus capacidades actuales, más cuando aún no había solucionada los problemas de control de busoshoku, el cual venía y se iba como le iba dando en gana. Además, no estaba seguro de poder llegar a un acuerdo con la mujer, y mucho menos convencerla de que no estaba participando en la carrera.

Pero las cosas aún podían ponerse peor, ya que ambos se intercambiaron un lanzamiento de granadas aturdidoras, detonándolas de forma fortuita y provocando una explosión que había cegado a toda la cubierta.

Realmente fue un golpe de suerte el que tuviera las gafas de sol puestas en ese momento, que, si bien no evitaron que perdiera el sentido de la vista durante unos instantes, le ayudaron a mitigar los de la ceguera antes de interponer el brazo. No sabía con exactitud los segundos que estuvo sin ver, pero realmente se le hicieron eternos. Por precaución activó el mantra tratando de que este le advirtiera de lo que estaba ocurriendo, y menos mal que lo hizo, ya que una consiguió ver con la suficiente antelación una especie de filo estaba por cortarle a la altura de su cuello, sin pensarlo mucho se agachó, evitando el primero de los tajos, y aunque le rozó algún que otro pelo, consiguió evadir la muerte una vez más.

Para entonces ya había recuperado la vista, por lo que pudo evitar la segunda ráfaga del látigo usando el primer y segundo pasos oscilantes en combinación del mantra, retirándose y ganando distancia entre su contrincante, posándose de una grácil pirueta sobre la barandilla del castillo de popa.

-Desde luego ya no se respetan los códigos como antes, ¿No crees Lucio?-farfulló recordando por unos breves instantes la cara del hombre que había sido su maestro -Supongo, que ya nadie dice su nombre antes de batirse en duelo- finalicé mientras ponía toda la atención en la rubia.

-¡Retiraros! ¡Esto queda fuera de vuestra capacidad! -vocearía a sus hombres con el objetivo de que se retirarán, confianza en la visión de O’Connell fuera lo suficiente como para protegerlos.

Sin mediar palabra, saltó a la cubierta principal mientras la extraña pareja discutía con aquel rollo sexual que se traían entre manos. Entre lo que caía, traté de fijarme en como sostenía la mujer el arma, tratando de deducir si la mujer era diestra o zurda. Aunque lo peor sería lidiar con aquella especie de látigo que tanto complicaba las cosas.

Una vez resolviera la incógnita y me posará sobre el suelo, comenzaría a correr por cubierta, tratando de rodear a la mujer para flanquearla por su lado torpe, y una vez hubiera puesto a su altura de su codo, trataría de contratacar con un tajo medio descendente con dirección a su abdomen. Procurando coordinarlo en la media de lo posible a unos instantes después de la encerrona del otro invitado en cubierta, intentando castigar así la reacción que de la mujer tendría al tratar de librarse del ataque de Yuu. Si por algún casual creía mi movimiento se vería imposibilitado por las incomodas cúpulas que rodeaban a la mujer o que le resultaba imposible coordinarlo tras las lanzas, aguardaría a la espera a cierta distancia de la mujer, esperando el momento adecuado para tomarlo sin dudar.

cosas:


Última edición por William White el Vie 17 Abr 2020 - 21:44, editado 1 vez (Razón : una falta de ortog.)
El Gremio OPD
Webmaster
El Gremio OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
http://staffopd42@gmail.com

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Jue 16 Abr 2020 - 17:30}

Quizá un ataque a tontas y a locas no era su mejor opción, no… Especialmente cuando da la sensación de que tiene un arsenal bastante complejo, más de lo que os podría gustar. Suspira cuando su vista vuelve y, tras unos cuantos segundos, ve que no ha tenido resultado, pero segundos después se le escapa una risa bastante sonora.

— Sería aburrido si os hubiera arrancado esa cabecita con algo así… — Aquella monstruosa lengua se asoma nuevamente, quizás algo más larga que antes. Luego, escucha el comentario de Yuu y se sonroja visiblemente, mordiéndose el labio de una forma cuanto menos sensual. — Podemos hablarlo, cariño… — Antes de que termine la frase ya te ve acercándote, parcheado. Ve cómo surgen aquellas garras de tu mano y, con un gesto exagerado de sorpresa, se le escapa un ''Wow ''.

Mantiene su postura mientras armas todo tu ataque, aguardando demasiado pacientemente a que hayas preparado el escenario. También parece ser benevolente cuando permite a vuestros acompañantes huir de allí sin poner pega alguna. En cuanto ve aquellos brazos surgir de tu espalda sonríe con cierta malicia, generando cierto sentimiento de inseguridad en los presentes. Cualquiera diría que se le ha encendido la bombilla y, siendo vuestra enemiga, eso no es buena señal. Ve cómo las dos partes de la cúpula se están aproximando peligrosamente y salta sin reparos, quedando en mitad del aire y viendo las lanzas por primera vez. Da una patada al aire que traza una curva y, antes de que te des cuenta, ha conseguido una inercia de giro para nada despreciable, que le permite rotar sobre sí misma y golpear las lanzas en un movimiento veloz. Marea a la vista, pero parece servirle para no terminar hecha un colador.

Cae con el pie derecho y con velocidad pone el izquierdo también, tratando de estabilizarse. Igual que tú lo has podido pasar mal viéndola dar vueltas, ella también lo ha sufrido, y ahora mismo se le ve un poco fuera de sí misma. Se tambalea un poco mientras su oído parece tratar de volver a la normalidad, momento en el que se ve obligada a ser plenamente consciente de nuevo porque nota un movimiento a su alrededor. Qué torpe. Se ha fijado tanto en el guapo del parche que se olvidó del guapo de las gafas, y ahora lo paga caro. Trata de reaccionar todo lo velozmente posible, interponiendo el brazo derecho entre el tajo y su abdomen, parándolo en seco pero gritando de dolor en cuanto nota cómo la espada ha atravesado un par de centímetros de carne a pesar del leve haki de armadura que ha logrado concentrar en aquellas milésimas.

Aquella mueca de dolor, con los dientes apretados y los labios tensos, termina por doblarse hasta formar una sonrisa algo enfermiza que se torna cada vez más perturbadora. Sus dientes están perdiendo la forma de los propios a un ser humano y son más parecidos a grandes colmillos, con dos de ellos más largos que el resto. Su cara se ha convertido en un híbrido de humano y víbora, siendo lo más destacable el trío de grandes y verdes escamas que decoran los laterales de los ojos, que también han perdido la pupila redonda para convertirse en una afilada, vertical y lineal. Gira su cuello hacia William y con un rápido movimiento le lanza una patada hacia la tripa, tratando de dejarlo indispuesto para seguir atacando. Mientras, la espada golpea la ajena y la hace desprenderse de la carne y, con el brazo libre nuevamente intenta tomar al chico por el cuello. De la herida solo queda una fina herida que deja caer un chorro de sangre, pero parece que ha vuelto la movilidad. Si lo lograse —algo bastante posible por la velocidad que está demostrando—, no lo golpearía, sino que se encargaría de ponerlo delante para que fuera su torso el que parase la bola de pinchos. En cambio, si no tenía la facilidad, se limitaría a golpearla con el látigo por el lateral, desviando su trayectoria hacia su derecha —o la izquierda de Yuu—, en dirección a la cara de tu propio compañero. Aun así, su ataque no ha acabado, ya que vuelve a lanzar otro ataque en la misma dirección, esta vez dirigido hacia el cuello de Yuu que, aunque parece fácilmente predecible, en el último segundo cambia de trayectoria y trata de golpear su abdomen. Si te impactase de lleno, te haría atravesar la pared detrás de ti con facilidad.

Tras la ofensiva, se limitaría a soltar a William —en caso de que lo hubiera cogido— y se alejaría un par de saltos hacia atrás, frotándose el brazo. De la herida solo queda una fina costra y parece que ha vuelto al combate, ahora más que nunca, ya que ha sacado un arma del interior del pantalón: una fina daga negra y curva, que parece muy afilada.


Yuu Z. Blade
Camorrista
Yuu Z. Blade
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23654-yuu-z-blade-2-0

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Sáb 18 Abr 2020 - 12:54}

Cuando los dos trozos restantes de la cúpula impactaron entre sí, la mujer realizó un excelente salto con el que logró esquivar con éxito aquel ataque. Hasta ahí, todo bien. ¿Pero quién iba a decir que podría zafarse de aquellas lanzas tan fácilmente? Una mueca de rabia se dibuja en el rostro del mercenario, que nada más ver como sus objetos eran golpeados por aquella mujer, los hizo desaparecer. Aquello no funcionaría tan fácilmente, y se estaba dando cuenta de ello. De todas formas, al parecer aquello no le fue tan fácil ejecutarlo, y cuando cayó sufrió las consecuencias de sus movimientos. Yuu pensó por un segundo que era hora de acercarse y darle con todo lo que tenía ahora que parecía aturdida; no obstante, la rapidez con la que pasó todo hizo que desechara la idea.

El hombre que había visto cuando cayó al barco comenzó su ofensiva. Aquel tipo pálido y —por lo que le pareció a Yuu a primera vista— enclenque, demostró valentía al enfrentar a aquella mujer en un ataque directo como ese. «Ese tipo sabrá empuñar un arma… pero no sabe lo que se le viene encima con esta pava. Además, ¿quién coño le ha pedido ayuda a este tío?», pensó el parcheado sobre aquel sujeto. No le hacía ninguna gracia luchar junto a un desconocido, sin siquiera saber si estaba luchando con él o contra él. A ver si aquello se había convertido en un duelo entre tres personas y él no lo sabía. Estaba claro que Yuu no tenía nada en contra de aquel hombre, pero si le atacaba le tendría que responder a él y a la otra al mismo tiempo, y eso le daría demasiada pereza. Pero bueno, de momento su ataque con la bola de pinchos estaba en proceso mientras el pálido sujeto parecía estar contra las cuerdas en aquellos instantes. «Esa bola no va a colar. No cuela, no cuela. Mierda. Espera…», sonrió levemente mientras mantenía su mirada fija a los ojos de la muchacha, «A tomar por culo te vas a ir, rubia… ¡Esta es la mía, joder!», clamó victoria en su cabeza.

La esfera cambio drásticamente su trayectoria debido a los hilos que el mercenario manejaba a su antojo. Esta impactó contra el suelo a gran velocidad, para luego ser propulsada por la fuerza hacia el gemelo de la muchacha más cercano. Con un ligero pero rápido movimiento de dedos, hizo que los trozos de la cúpula fueran directamente lanzados hacia la posición de la joven, con la intención de empujarla. Desconectó los hilos de las estas partes y creó una granada de humo en su mano. Con sus dientes —sí, tiene una dentadura muy fuerte. Y sí, lo ha vuelto a hacer— quitó la anilla y dejó caer la bomba en el suelo, que tarde o temprano empezaría a emanar humo blanco. Este acabaría cubriendo el suficiente radio como para que ni Yuu ni los dos sujetos pudieran ver nada. Justo al soltarla de su mano, el pelinegro corrió lo más rápido que pudo rodeando por la derecha a su oponente. Antes de que el humo cubriera toda la zona, el muchacho se cercioró de la posición exacta de su enemigo, así que procedió a su ofensiva. Creó diversas plataformas de diferentes alturas que fue desmaterializando una vez subiese a la siguiente. Justo cuando estaba en la más alta, a unos cuatro metros de altura, creó una pared que mantuvo en el aire con sus hilos. Corrió por ella, para luego saltar y colocarse justo detrás de la rival, con las rodillas flexionadas. Estaba lo suficientemente cerca como para ver su carne, y eso era suficiente. Con su garra, intentó atacar rápidamente su muslo izquierdo con un ataque diagonal hacia arriba, mientras que con su mano siniestra creó un escudo que utilizaría para intentar protegerse de un giro inesperado de la mujer.

Cosas:


Yuu & William Vs Priscilla UdFqNSo
William White
Señor del crimen
William White
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Sáb 18 Abr 2020 - 22:44}

Su tajo había todo un éxito, ojalá pudiera decir lo mismo de lo que sucedería a continuación. El arma se había aferrado al brazo que había interpuesto la mujer, el aullido inicial de dolor no tardo en tornarse en una sonrisa, la más siniestra y rocambolesca que había esgrimida hasta la fecha la mujer de cabellos dorados. La cual, al cabo de unos instantes, se había transformado en una monstruosa criatura, una humana que conservaba sus rasgos y piel de serpiente.

Con el uso del mantra aún activo, pude prever la patada que me quería propinar, por lo que sin un segundo que perder, solté el arma. Moviendo ambos brazos, entrecruzándolos de forma que mis manos estuvieran una encima de la otra, a la vez que comenzaba a generar una buena cantidad de Bungee gum alrededor de las manos a esperanza de que estas amortiguaran gran parte del golpe.

El impacto aun así llevaba más potencia de la que me imaginaba, probablemente debido a la velocidad, por lo que el golpe me hizo salir despedido unos metros. Por lo que aprovechando los últimos instantes en los que aún continuaba pisando el suelo, utilicé el segundo de mis pasos oscilantes, para propulsarme lejos de la mujer, evitando así el agarre. Lo que no pude evitar fue que sus escamas rozarán parte de la piel de mi cuello, dejándomelo igual de enrojecido de como si me hubiera hecho un mal afeitado esa misma mañana. Por si fuera poco, la mano izquierda que había sido la primera que se había interpuesto para detener la patada, la tenía algo dolorida, aunque sin el extremo de tener nada roto. Además, la mujer logró arrancarse el arma del brazo para que la herida se cerrase como nada, al igual que le ocurrió con Abdull en un pasado.

-Dios como odio a los reptiles- maldijo para sus adentros recordando la vez que se tuvo que batir con el que posteriormente pasaría ser su jefe. Iba a enfrentarse a una pelea dura, más si tenía habilitado el “despertar” de que le había hablado el viejo del anticuario, el cual dotaba a los zoan de una milagrosa capacidad de regeneración.

Pero no todo iba a ser malo, ya que en el momento de contacto trataría de dejar pegada parte de la Bungee gum en pie con el cual le había conectado el golpe, por lo que generando una especie de chorro viscoso de unos cinco centímetros de grosor tiraría de la mujer con la esperanza de que esto la hiciera perder el equilibrio hasta tumbarla al suelo, tratando de con ello abrir alguna cobertura a mi compañero. Además, el chico había logrado cambiar la trayectoria de la bola por medio de sus extraños poderes, por lo que evitó que la bola me golpeará en mi retirada.

Entre tanto, trataría de sostener la tensión, manteniendo algo más de fuerza que la mujer si me era posible con el fin de que ni se escapará ni tratará de usar mi fuerza como una forma de desplazarse o evitar un golpe con mi improvisado compañero. En el caso de verme superado o de tumbar a la mujer, despegaría la viscosidad de mis manos, deshaciéndose de la unión y dejando el molesto pegote en el pie de la mujer y correría a recoger mi arma que se había caído deslizándose por la madera de la cubierta hasta descansar a unos diez o doce metros de la mujer víbora, aferrándola con rapidez con mi mano derecha y encarando a la mujer y tomando un postura de guardia con piernas algo flexionadas por si tocaba  reaccionar rápido, lo cual parecía que iba a resultar algo recurrente.

Pero lo peor de todo aquello iba a ser como lograr coordinarme con aquel tipo del parche, el cual no parecía obedecer a nada más salvo a que su ego. Por un momento deseé que Elliot me hubiera acompañado en esta aventura, ya que con él sí que podía llegar a actuar como un tándem.

-Date cuenta, idiota- pensaría para sus adentros, evitando un ademán de morderse el labio.

No iba a permitir bajo ningún concepto dejar que aquellos dos sujetos se interpusieran entre él y su cometido.

cosas:
El Gremio OPD
Webmaster
El Gremio OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
http://staffopd42@gmail.com

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Sáb 18 Abr 2020 - 23:40}

Tristemente, logra únicamente darle la patada a Will e impactar superficialmente el agarre, pero aun así ha logrado defenderme decentemente. Parece realmente sorprendida cuando la bola de pinchos cambia de dirección a pesar de la actuación impecable de su látigo, pero esa boca abierta termina cerrándose y la curva de los labios forma una sonrisa burlona. Ve cómo tu arma esférica comienza a deslizarse sobre cubierta, partiendo un par de tablas en el momento de la caída y jodiendo toda la fila mientras se desliza, hasta que parece llegar a ella y, al esquivar, nota que tiene las piernas unidas por algún tipo extraño de material. Sin llegar a entrar en pánico, se deja caer hacia atrás y, aprovechando la fuerza de arrastre que ejerce William para impedir que la chica escape, se impulsa hacia esa dirección con ambas palmas y se desliza un par de metros en dicha dirección. Una de las mitades de la esfera —la derecha— roza su pelo y casi cabeza, pero logra esquivarla milagrosamente y frenarse antes de poder alcanzar al señor de las gafas de sol.

Transforma con velocidad su látigo en katana y corta la Bungee Gum con cierto gesto de desagrado y asco. Es un corte limpio que, sumado a la fuerza que ejerce con ambas piernas, termina de liberarla en gran parte y poder moverse nuevamente, solo para notar como un humo ha empezado a rodearla y privarle de la visión. En cuanto está completamente envuelta en aquel gas que impide ver, comienza a dar vueltas, tratando de buscaros y, de golpe, veis un par de resplandores esmeraldas en mitad de la oscuridad, uno muy al lado del otro. En cuanto te puedes dar cuenta, Yuu, una serie de pisadas te comienzan a rodear y al llegar a donde quieres no ves a la muchacha. Si te diera tu capacidad de reacción como para girarte en ese momento, verías a la señorita entre tanta humareda, lanzando un tajo hacia tu costado derecho con su espada —suponiendo que no te hayas dado la vuelta. Si no, el contrario— y, simultáneamente, lanzará una cuchillada con aquel arma blanca que ha aparecido en su mano contraria. Si interpusieras el escudo ante cualquiera de los dos tajos se cortaría de forma limpia, pero sí que lograrías atenuar las heridas en cierta parte, quizás para no der mutilado de una sola vez.

Si aun así siguieses a su alrededor —aunque hay que tener en cuenta que estáis rodeados de denso humo— te daría una patada bastante veloz y bien medida que, en principio, te lanzaría de forma directa a Will, reuniéndoos a ambos por primera vez en el combate. Posteriormente, haya hecho lo dicho o no, dará un par de saltos hacia delante, acercándose a una velocidad decente hasta cruzar la mitad de la distancia que la separa del albino y lanzando la daga hacia su gemelo derecho, tratando de o bien impactar o bien desconcentrarle para que pierda el equilibrio y, aprovechando el momento, impactar con el látigo en su hombro. Cabe destacar que el humo sigue rodeando a casi todos, así que buena suerte.
Yuu Z. Blade
Camorrista
Yuu Z. Blade
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23654-yuu-z-blade-2-0

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Lun 20 Abr 2020 - 18:20}

Era terriblemente complicado ver entre aquel denso humo que él mismo había creado. Sin duda, un error que le iba a costar la piel. Su ojo pensó haber captado la silueta de aquella mujer delante de él cuando aterrizó en el suelo, pero… ¿Realmente era ella? No, definitivamente aquello era todo producto de su cabeza. La garra no hizo contacto con nada salvo con el aire. ¿Dónde había ido? El mercenario tenía la certeza de que ella estaba justamente delante de dónde él había caído. Estaba seguro y, aún así, aquello solo fue otro craso error por parte del parcheado. Su oído captó pasos, y un pequeño susurro rodeándolo. Sus globos, por otro lado, atisbaron un par de luces verdes entre el humo. ¿Qué demonios era aquella mujer? Yuu se había confiado, como hacía con todos los que osaban enfrentarse a él.

—¿Dónde demonios estás, condenada? —musitó, mientras buscaba con la mirada la ubicación exacta  de los pasos que escuchaba. De repente, tuvo una repentina visión de ella atacándole por detrás—. Ahí estás… —se volteó con rapidez e interpuso el escudo entre él y la mujer, con el intento de que fuera lo que fuera que ella hiciese, pudiera disminuir los daños considerablemente—. ¡Mierda! —su escudo se partió limpiamente en dos, y el ataque penetró en la pálida carne del mercenario—. ¡Ah! ¡Joder! ¡Tu puta madre! —exclamó, intentando paliar el dolor con sus característicos gritos.

Dio unos pasos hacia atrás, intentando cubrirse de otro ataque directo de parte de la muchacha. El pie de la susodicha impactó con éxito y con rapidez en la barriga del parcheado. Sus manos no llegaron a tiempo para parar aquello, así que salió despedido hacia atrás a gran velocidad. «¡Joder! ¡Joder! ¡Joder! ¡Piensa rápido, Yuu! ¡Piensa rápido, joder!», debatió en su mente qué demonios hacer a continuación. Si aquel tipo amortiguaba su cuerpo de cualquier manera, podría recuperarse más rápido y volver a la batalla. Si este no lo ayudaba, Yuu gritaría al albino que se agachase o se quitase de en medio, para luego crear diversas paredes de goma que frenarían y amortiguarían el golpe, desapareciendo cuando el parcheado ya estuviera tocando la madera de cubierta. En cualquiera de los dos casos, el mercenario crearía cuatro ventiladores industriales que girarían a toda velocidad nada más materializarlos en el mundo, con el fin de disipar todo el humo.

—Chaval… —se puso al lado de William, con una mirada de determinación particular en él cuando se ponía realmente serio—. Aprovecha y ve a por ella mientras la distraigo con esto —le explicó en voz no muy alta, estando cerca de su oído—. ¡Se acabaron los putos juegos, hija de tu putísima madre! ¡Vas a ver de lo que estoy hecho de una vez! —ni siquiera sonrió. Su semblante era serio. Sabía que si no hacía algo por su vida, ese barco sería su tumba. No tenía la vena hinchada, y su corazón empezaba a latir a un ritmo cardíaco inusual en él. Se estaba concentrando para luchar en serio.

Hubiera desaparecido o no la humareda, Yuu crearía un par de cadenas de acero de unos cuatro metros de largo —conectando cada una a uno de los dedos índice de sus manos—  un poco más adelante, que iría lentamente moviendo por el suelo en dirección a la muchacha. Si el mercenario llegaba a hacer que estas estuviesen cerca de los pies de su oponente, rápidamente intentaría inmovilizar sus piernas entrecruzando las cadenas entre sí con diestros movimientos de dedos. Independientemente de que lo consiga, a la rubia le esperaba otro comité de bienvenida por los cielos. El pelinegro empezó a lanzar cosas cortantes a la rival, yendo desde agujas hasta espadas. Todas irían desde arriba desde direcciones aleatorias, algunas entrando con fuerza y otras siendo conectadas a los brazos etéreos de Yuu, que se hallarían en movimiento todo el rato. La finalidad de todo aquello no era dañar a la rubia, sino distraerla, así que cada vez que aquella desviara o bloqueara sus proyectiles —que, definitivamente, lo haría— el mercenario los haría desaparecer para reabastecerse y poder seguir lanzando más. En consecuencia, Yuu tendría prácticamente todas las defensas abiertas.

Cosas:


Yuu & William Vs Priscilla UdFqNSo
William White
Señor del crimen
William White
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Mar 21 Abr 2020 - 0:00}

La situación se estaba complicando por momentos, para empezar la mujer no parecía haber tenido muchos problemas en cortar el chicle de su Bungee Gum, hasta el momento no había conocido a nadie capaz de hacer semejante hazaña, por otro lado, no era capaz de percibir que ocurría al otro lado de la nube de humo, sabía como se movía la mujer, pero no tenía ni la menor idea de como se estaba defendiendo su compañero.

-Esto se va a complicar mucho más de lo que pensaba- masculló para sus adentros.

Al cabo de unos instantes vio como su compañero salió despedido de la nube de humo a su dirección, por lo que sin dudarlo un segundo generé una pequeña burbuja de chicle de tamaño similar a un puf para que amortiguará la caída de Yuu. Tras reincorporarse, el chico me susurró al oído sus intenciones de forma rápida y algo vaga, antes de comenzar a blasfemar a la mujer de forma bastante vulgar. Yo me limité a dibujar una leve sonrisa a modo de afirmación, al parecer a criminal le había costado salir volando en dos ocasiones el entender la situación a la que me había arrastrado.

En cambio, a la corsaria no pareció sentarle muy bien el insulto, ya que salió de en medio de la humareda como si de un dragón se tratará, la mala pécora se colocó delante nuestra en apenas dos saltos, acortando bastante su distancia con nosotros mientras no miraba con aquellos ojos brillantes como esmeralda.

Sin muchos más preámbulos, la rubia me lanzó una daga al gemelo derecho, para acto seguido dirigir un latigazo al hombro del mismo lado, por lo que de aprovechando la flexión que tenía que hacer con el pierna derecha deslicé esta hacia la derecha dejando que la daga se clavará en la madera que se situaba entre el hueco de mis piernas para acto seguido agacharme y salir disparado hacia la derecha con el primero y el segundo de mis “pasos oscilantes”, evadiendo la peligrosa punta del látigo por escasos centímetros, finalizando la jugada con una pequeña voltereta. Acto seguido, me reincorporé, y cual resorte, comencé a rodear a buen ritmo la mujer recuperando el aliento durante unos segundos mientras que el compañero comenzaba una lluvia de clavos y armas, las cuales se desvanecían según los deseos del hombre del parche.

-Hay que ver como es el mundo, unos pueden tener todo un arsenal a su disposición, otros pueden transformarse en criaturas fantásticas y luego otros se tienen que conformar con ser de chicle- pensé para mis adentros, maldiciendo al espejo de la buhardilla de Loguetown. Y no es que se fuera a quejar de sus poderes, ciertamente le habían ayudado a resolver un par de situaciones peliagudas en el paso, pero sentía que aún le quedaban por explorar y pulir ciertos aspectos en lo que respectaba a sus poderes.

Una vez hubiera recuperado el aliento, aguardaría a ver la más mínima apertura que cometía la mujer ante semejante presión o simplemente la rodearía hasta situarse al lado izquierdo de su espalda, lo que ocurriera primero, para desde ahí lanzar un tajo ascendente iniciaba desde el suelo y que buscaba nada menos que rebanar el brazo de la sierpe a la altura del codo, si no conseguía rebanar el brazo, al menos trataría de dañar algún tendón o dañar algún musculo de tal forma que a la mujer no le resultará tan fácil mover el brazo de ahí en adelante. En lo que trataba de propinar el tajo, comenzaría a filtrar su aura por el arma, para en el momento en el que hiciera una herida y desalojará el arma dejar un rastro de chicle en el interior de la herida. Tras eso trataría de propinar una patada izquierda a la altura del abdomen, retirándola rápidamente antes de comenzar a recular con un par de volteretas y volver a ganar algo de distancia entre él y la misteriosa mujer de cabellos rubios, situándose peligrosamente cerca del límite de la popa del barco.

-¿Ni tan siquiera te vas a honrar a decir tu nombre?- preguntaría a la mujer en caso de salir airoso de la situación.

more cosas:
El Gremio OPD
Webmaster
El Gremio OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
http://staffopd42@gmail.com

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Miér 22 Abr 2020 - 9:59}

Ay, qué cerca de sacarte la tripa. Una pena que no lo haya logrado, o eso es lo que parece que está pensando la muchacha, todo a juzgar por su gesto. Solo si lo vierais… De todas formas, su mueca de altera cuando el humo desaparece y, aunque el humo empieza a dirigirse a sus ojos y mucosas debido al aire, ella simplemente se queda allí, indiferente. Vio que ya estabais ambos reunidos como buenos hermanos y se fijó en ambos, esperando que cualquiera de los dos decidiese comenzar la ofensiva y, por ende, el juego. Parecía ser un depredador más bien juguetón y, a pesar de la forma de ser que tenía, bastante paciente.

Nota cómo surgen las cadenas y se te queda mirando con una mueca de desaprobación. Seguro que por su mente está pasando un ‘’¿Qué piensas hacer con eso, chico? ¿Una sesión BDSM?’’ y es que se están viendo venir lentamente. Espera hasta que las cadenas están suficientemente cerca y, con un gesto de muñeca y brazo, golpea la cadena por la parte inferior con el látigo para mandarla volando. En cambio, la otra la golpea por la parte de arriba, acertando en el hueco que deja cada eslabón y acercándola a ella. Entonces la toma con la mano diestra, como si de otro arma se tratase, probándola golpeando la cubierta y rompiendo media decena de tablones, causando que se le escape una sonrisa malvada.

Parece que os tiene fichados a ambos, especialmente a aquel albino que ha comenzado a rodearla con esa velocidad que la caracteriza, pero se ve obligada a perderos de vista cuando comienzan a caer armas blancas justo encima de ella. A pesar de que es capaz de reaccionar suficientemente rápido, en sus primeros instantes cae una cimitarra que impacta contra su muñeca derecha y deja un corte bastante feo que se comienza a curar a los segundos. Parece que la has bajado a la fuerza de ese pedestal, reaccionando ella de la forma más lógica: defendiéndose con uñas y dientes.

Aquellos objetos más grandes comienza a pararlos con la katana y la cadena, utilizando ambas manos de una forma curiosamente bien. Se nota que la cadena se mueve de una forma más torpe, es obvio a los ojos, pero no se sabe si es porque la zurda es su mano útil o porque no está acostumbrada al arma improvisada. De una forma u otra, las espadas, hachas y distintas amenazas comienzan a caer alrededor de ella, desapareciendo al instante y volviendo a aparecer en lo más alto. Entonces ella se da el lujo de mirar alrededor y se fija en la cúpula, esbozando una sonrisa y asintiendo. Deja de atacar con la cadena y hace un gesto que demuestra una fortaleza de hombro increíble: mueve la cadena desde atrás, girándola a su alrededor y la lanza en tu dirección, apuntando a la tripa. Esta lleva toda la potencia de una cadena de acero de cuatro metros, es obvio.

En cambio, algunos objetos pequeños como agujas se terminan clavando por su cuerpo, dejando caer pequeñas gotas de sangre, pero la mayoría terminan yendo hacia su espalda por culpa de los ventiladores, que siguen sin estar apagados. Mira hacia atrás, buscando a la otra persona, pero se encuentra a Will tan cerca que es imposible esquivarlo, amenazando al brazo izquierdo; aquel que llevaba el arma. Se le escapa un pequeño y agudo grito, fruto de la sorpresa, y la piel de dicha zona se recubre de un tenue gris a la vez que trata de apartarlo, dando fe de unos reflejos muy por encima de los vuestros. Aun así, no logra esquivar el golpe por completo y recibe un duro corte en el codo, del que comienza a emanar sangre, cayéndose la espada al suelo. Sus afilados dientes se aprietan y deja escuchar un grito desgarrado y temible.

De su cintura surge en un segundo una larga cola que roza el metro, de un tamaño que cubre gran parte de su trasero y comienza a disminuir de grosor hasta ser realmente fina. Llega tu patada y la toma con el brazo derecho, con un agarre en el tobillo del que difícilmente podrás escapar y, teniéndote en su poder, comienza a girar en torno a su centro de gravedad y te lanza fuera del barco, a lo que puede ser una distancia de tres o cuatro metros de cubierta. En cuanto te viera en el aire, correría hacia Yuu en una postura baja, sin arma alguna en sus manos más que su propio cuerpo: sus dientes están algo más deformados, tan afilados que tienen brillo propio; sus garras son curvas, negras y tan largas como para ser consideradas armas blancas en una aduana; su cola se bambolea como si de un látigo se tratase a cada paso que da y su cara se está tiñendo paulatinamente de verde, fraccionándose en escamas. En cuanto te tuviera a tiro, señorito del parche, lanzaría un ataque con su mano derecha hacia el costado equivalente y, llegara a su destino o no, pivotaría con su pie izquierdo, el adelantado, y te trataría de dar un coletazo tan fuerte como para lanzarte hacia la borda de la cubierta.

Si lograba sus planes tal y como quiere, tendría el tiempo justo como para acercarse al cuchillo que había clavado al tratar de atacar a William, y lo tomaría con el brazo torpe, llevándoselo a la boca y realizando un corte en el mismo antebrazo, del que surge sangre que danza entre el color carmesí y el azul. Se lleva dicho río de fluido hacia la herida en el codo, que se cura lentamente, mientras vuelve a sujetar el arma con la mano diestra. Os mira desde cubierta con cierto aire de superioridad.

Ah, por cierto, esta batalla tan encarnizada está dejando poco a poco mella en la cubierta del barco, cuyos tablones partidos se cuentan a estas alturas por decenas. Cualquiera diría que no aguantará este mismo ritmo durante mucho más tiempo.
Yuu Z. Blade
Camorrista
Yuu Z. Blade
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23654-yuu-z-blade-2-0

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Jue 23 Abr 2020 - 20:27}

El humo empezó a disiparse rápidamente, descubriendo la silueta de la muchacha. Lucía despreocupada y juguetona, algo que irritaba sobremanera al mercenario.  Tenía claro que iba a quitarle aquella sonrisa burlona del rostro costara lo que costara. De momento, poco de lo que estaban haciendo estaba sirviendo de algo contra ella. Crear las cadenas fue un gran error, en parte, puesto que las vio rápidamente y se apoderó de una de ellas. No obstante, aquel movimiento tampoco es que le sirviera de mucho, ya que no parecía muy diestra con aquel tipo de arma. No pudo parar algunas espadas y las agujas que se le estaban clavando en sus carnes, así que eso ya era el primer éxito del combate, se podría decir. Yuu, que ahora miraba las reacciones de la muchacha, seguía lanzando con decisión toda aquel arma que se le ocurría. Pudo atisbar como aquella cadena iba a ser usada en su contra en los instantes siguientes, así que antes de que esta le diera, la hizo desaparecer junto a la otra que había lanzado por los aires. «¿Dónde te creías que ibas? Se acabó tu suerte, hija de puta…», pensó él, convencido de que aquello no hacía más que poner la balanza a su favor.

El pelinegro se dio cuenta un poco tarde de que los ventiladores seguían encendidos. Las agujas que estaba mandando se veían perjudicadas por el viento, y él no se había dado ni cuenta. Los hizo desaparecer nada más pensarlo y suspiró, mientras seguía lanzándole cosas a la oponente. Una vez vio a su fortuito compañero casi al lado de esta, paró la lluvia de una e hizo desaparecer las armas que aún quedaban.  Observó como el albino logró golpear con éxito a la mujer, haciendo incluso que esta dejara soltar su arma. «Vale, hay que quitarle esa puta espada… ¡Ahora o nunc…! Un momento… ¿qué cojones?», contempló como le salía una cola a la mujer del trasero. En ese momento, Yuu se dio cuenta  —igual un poco tarde— de que estaba luchando contra una usuaria.    

—¿Qué pasa? ¿Ahora todos comieron esa mierda o qué? Menuda basura… —dijo en voz alta, maldiciendo aquellos poderes que habían salido a la luz en ella—. Menuda puta mierda de día…  A ver, Yuu… concéntrate —mantuvo su mirada fija en lo que aquella tipeja le estaba haciendo a aquel chaval. Sin perturbar su serio rostro con emoción alguna, atrasó su pierna siniestra un poco, y adelantó la contraria. Cuando iba a disponerse a correr hacia ella, vio que la muchacha ya lo estaba haciendo por él. Improvisó como pudo—. Derecha —musitó en voz muy baja, para sí mismo. Había leído sus movimientos y predecido su ruta. No podía permitir que le atacara en aquel lado, puesto que su herida anterior aún seguía sangrando. Si le tocaba… podría abrirle más o incluso empeorar la ya existente. Casi delante de él, Yuu ya sabía que esa garra iba a venir por esa dirección. Dio un salto lo suficientemente alto como para esquivar aquello con facilidad— Predecible —vaciló en voz baja, sonriendo. No se esperaba lo que venía por el otro lado y es que, de repente, vio como la cola del oponente iba directamente hacia su costado izquierdo. Tan rápido como pudo, puso los brazos en cruz para paliar el golpe y no llevárselo en el pecho directamente. Para que sus huesos no se rompieran, creó una pared de gomaespuma entre él y la cola, que hizo desaparecer justo cuando el golpe le mandó a volar fuera de la cubierta.

Aquello le pilló completamente desprevenido, pero pudo desenvolverse lo suficientemente bien para que los daños fueran menores. Su herida se resintió un poco cabe decir, y no paraba de molestarle el dolor continuo que sentía en su costado derecho. De hecho, casi se podría decir que se le abrió un poco más. No tendría el suficiente tiempo como para vendársela, así que tendría que aguantarse hasta tener un momento de tranquilidad. Ahora se hallaba en el aire, a punto de caer al agua… pero lo suficientemente cerca del barco como para volver en un santiamén con uno de sus trucos.  Miró hacia arriba y colocó sus brazos en forma de «U», para luego crear una hélice lo suficientemente potente como para moverse y planear en el aire. Se agarró al manillar que salía del pequeño motor central con sus manos, y dirigió el cachivache hacia las jarcias más cercanas.

Al mantenerse suspendido en el aire, la herida empezó a doler cada vez más, y eso acabó pasándole factura, pues se abrió un poco más. De todas formas, podía aguantar el dolor perfectamente y harían falta muchos más cortes como ese para acabar con él. Desmaterializó su creación y se agarró a las cuerdas que conectaban el mástil con el borde de la cubierta. Escaló en diagonal y saltó a cubierta, creando una colchoneta y haciendo una voltereta para caer correctamente. Iba directamente a por su objetivo: la espada caída de la muchacha que yacía aún en el suelo. Hizo desaparecer la colchoneta y corrió a toda velocidad a por la espada. Sabía que, en cuando le viera ir hacia ella, la rival iría a por él. Por eso mismo, mantuvo su haki concentrado en ella pese a que su objetivo fuera otro. Antes de llegar a la ubicación del arma, creó una bomba de humo por impacto que lanzó hacia la posición de la rubia. Cuando esta impactase, explosionaría creando una pequeña humareda que posiblemente la aturdiría. Si Yuu consiguiese agarrar el mango de aquella espada y empuñarla, se giraría hacia la mujer con determinación y con la pierna izquierda atrasada, posicionándose defensivamente. Si no lo consiguiese y la mujer lo interceptase con éxito, daría dos volteretas hacia atrás y se posicionaría de nuevo, atento a las acciones de la rubia y concentrado en defenderse como pudiera.

Cosas:


Última edición por Yuu Z. Blade el Vie 24 Abr 2020 - 7:08, editado 1 vez (Razón : Corregidas unas faltas de ortografía)


Yuu & William Vs Priscilla UdFqNSo
William White
Señor del crimen
William White
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Vie 24 Abr 2020 - 23:20}

Había propinado el corte, no había logrado de cercenar el brazo como se había propuesto, pero aun así le parecía bastante memorable el hecho de estar traspasando su “armadura” con un filo y fuerza bruta, además la mujer se había visto forzada a soltar la espada, lo cual era esperanzador cuánto menos. Aun así, tenía la certeza de que la mujer ya había comenzado a leer sus movimientos, por lo que dudaba que su estratagema de flanqueos volviera a funcionar en el reptil.

Desafortunadamente, no se percató de la corriente de aire y mucho menos de algunos de los objectos iban hacia él por culpa de este, viéndose impactado por un total de cinco agujas, clavándosele dos en su antebrazo izquierdo, otra en el muslo derecho, y originándole dos cortes un mejilla y hombro, instantes antes del que el hacedor de objectos las hiciera desaparecer con su magia. En momentos como esos agradecía tener las cualidades de ser un hombre chicle.

Tal vez fuera por culpa de eso, por la velocidad de la mujer o por actuar de forma temeraria, pero para empeorar más su situación, la mujer lo agarró por el tobillo derecho, el perteneciente a la pierna con la que había tratado de propinar la patada con escaso éxito. La rubia entonces comenzó a girar sobre sí misma, como si una fuera una peonza, con el objetivo en mente de lanzarle lejos, o peor, tirarlo por la borda. Para colmo, la mujer estaba sufriendo otra de esas mutaciones animales, ahora además tenia una cola por su espalda, fina y larga como un látigo.

-Solo espero que ahora no le salgan alas- maldijo para sus adentros, mientras evadía la idea de tener que enfrentarse a un dragón.

Procurando no perder la compostura y tirando del dicho de ante situaciones desesperadas, acciones desesperadas, esperé a que la mujer diera dos vueltas sobre si misma para tomar fuerza y propinar una patada con mi pierna libre a su punto de apoyo, aunque aquello no era nada más que una finta ante mi intención principal -El arte de la calle: La estocada de Wanokuni- masculló para sí, a la vez que lanzaba una fuerte estocada al centro del vientre de la serpiente, punzando a la mujer y sustrayendo el arma rápidamente, dejando una pequeña mota de chicle en la herida de la mujer en caso de producírselo.

Tras eso y producto de la fuerza del giro, no pudo evitar que se le cayera el arma en cubierta, el cual se deslizó por cubierta. Para escasos segundos después salir despedido a una desmesurada velocidad, rompiendo la barandilla de madera con su espalda, frunció el cejo ante el impacto.

Aun así, posiblemente fue aquello lo que le salvó la vida, ya que en el momento del impacto canalizó un poco de Bungee gum en su mano buena y dejando un rastro de forma parecida a la que había hecho antes. La improvisada cuerda se estiró hasta los nueve metros, por lo que aferrándome con firmeza y sendas manos, deje que el chicle se compactará y me regresará a cubierta. Aunque aquello ocurrió de forma más violenta de la que me hubiera gustado, provocando que rodará un par de metros a mi regreso a popa.

Tardé unos segundos en reincorporarme, la cabeza me daba vueltas, me sentía algo mareado e incluso sufrí uno u dos amagos de arcada. Fue por eso por lo que no me pude levantar inmediatamente, por lo que tras gatear por un par de segundos más, retomé la espada negra y apoyándome en ella terminé de incorporarme. Me encontraba algo más pálido de lo normal, con la espalda y tobillo donde me había agarrado doloridos por culpa de mi osadía y, por si fuera poco, tenía esas pequeñas y molestas heridas causadas por las armas de Yuu. Aunque no se podía quejar, ya que a mi regreso no me había cortado ni con la espada de Yuu ni con la de la mujer que se encontraba tirada a escasos metros de él.

-Si salgo de esta retomaré mis clases de esgrima- masculló antes de soltar un escupitajo a su lado y miraba el deplorable estado de la embarcación. Al parecer no se iba a librar de los gritos de O’Connell tras aquella trifulca, aunque bueno, aquello tendría su parte buena, ya que significaría que había salido airoso de aquel embrollo en el que se había visto inmerso.

Tras eso, vio como su compañero se dirigía con intención de tomar el arma que había dejado la sierpe tras el corte, o al menos eso creía. Por lo que, si podía, tomaría el arma y se la pasaría a su compañero tratando de echarle una manita a su compañero de camorra, en el cual si se fijaba tenía un aspecto algo deplorable, independiente de si podía o no ayudar el joven del parche se pondría en guardia de nuevo, sin dejar en un segundo de usar su mantra, total, las migrañas del día siguiente no se las iba a quitar nadie a estas alturas.


chetomanxia:
El Gremio OPD
Webmaster
El Gremio OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
http://staffopd42@gmail.com

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Sáb 25 Abr 2020 - 11:58}

William, tratas de lanzar aquel tajo hacia su vientre, pero ella está tan centrada en ti que no le es demasiado complicado reaccionar a tiempo; interpone el brazo izquierdo—el único libre en esos precisos instantes— y se defiende como buenamente puede, recibiendo aquel corte nuevamente en la tan dañada extremidad. Sales volando, momento en el que la chica se lanza hacia Yuu y logra hacer llegar aquel coletazo que os deja a ambos en mitad del aire. Aprovecha entonces el momento para curarse de aquella forma tan concreta y específica ambas heridas, dejando el chicle, aparentemente, dentro del cuerpo.

Para cuando ambos llegáis al barco, la mujer ya parece estar recompuesta. Toma la daga y, en vez de llevarla como si de un cuchillo se tratase, lo invierte y lo toma con el filo apuntando hacia ella, a modo de puñal. Os mira corretear de aquí para allá mientras, con cierto tono pícaro y juguetón, afila su daga contra las garras que le brotan de las manos, en movimientos rápidos y secos que dan lugar hasta a un par de chispas. Parece que le apetece dejar corretear a la comida, y se nota cuando la veis relamerse los dientes con aquella lengua alargada y, ahora, bífida.

— Chicos, chicos… — Lame un poco la daga, haciendo desaparecer la sangre del filo. — Los caballeros no deberían ser tan rudos con una señorita, ¿no…? —Vuelve a tomar el cuchillo en postura de puñal, a la altura de la cadera y espera a que vosotros toméis la iniciativa.

En cuanto Yuu lanza la granada, ella no se queda quieta, sino que da un par de pasos en la dirección del objeto y, haciendo muestra de una increíble precisión y coordinación, clava la daga en el centro justo de la granada, causando que esta se corte por la mitad y caiga al suelo. Poco a poco, parece que ambos estáis calentando motores y cada vez el combate fluye más, aunque quizás esto no represente una buena noticia para tu bando.

Tras eso, ambos os quedáis quietos, en guardia y esperando a que ella realice primero la ofensiva. Yuu, algo te dice en la cara de la chica que no le gusta precisamente que le hayas robado el arma y que, en el momento en el que pueda, quizás te corta la mano con tal de volver a tener en sus manos. Estáis uno al lado de otra y, aunque represente un mayor problema, parece ser que a la muchacha solo entiende que le facilitaréis el trabajo.

Pasa de estar completamente quieta a desaparecer y, a los dos segundos, está detrás de vosotros, empuñando aquel arma que deja tanto que desear respecto a una katana pero que, en manos de aquella mujer, intimida tanto como el peor de los filos. Primero se dirige hacia el causante de sus únicas dos heridas grandes —obviando las agujas que todavía decoran sus hombros—, momento en el que los ojos de la reptil brillan sobremanera y sus piernas se tiñen del color del propio vacío. Lanza, aprovechando el factor sorpresa, una patada baja hacia el tobillo más cercano, tratando de desestabilizar a William y, sorprendentemente, no pierde el equilibrio al utilizar la cola como apoyo, algo que le permite realizar una segunda zancadilla hacia el otro pie y reincorporarse de forma extremadamente rápido, aprovechando para lanzar una puñalada hacia la tripa—presumiblemente vertical con cierta curva, ya que deberías estar cayendo. En caso de no lograrlo, simplemente sería horizontal con curva hacia dicha zona—. Si lograse pararse antes de alcanzar el objetivo, generaría una onda cortante de cerca de sesenta grados, capaz de dejar una marca bien fea en la madera.

Entonces, antes de poder recibir un contraataque, desaparece dejando un levantamiento de polvo y aparece al lado de Yuu, a unos tres metros, interponiéndolo entre él y el enemigo ya atacado.

— Una pena desperdiciar esa carita y ese cuerpo… — Entonces, como si de un canguro se tratase, apoya todo el cuerpo sobre la cola en un rápido gesto, levantando ambas piernas de forma veloz y generando un par de ondas cortantes de un metro de longitud que siguen la trayectoria de las extremidades. Sus puntas rozan contra la cubierta, dejando dos gigantescas líneas de destrucción a lo largo de su camino. Su velocidad, así a ojo, podría alcanzar los veinte metros por segundo.

Finalmente, y como es lógico, retrasa la pierna derecha para sujetar el puñal frente a ella, dejando la otra mano abierta. Está preparada para el siguiente asalto.
Yuu Z. Blade
Camorrista
Yuu Z. Blade
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23654-yuu-z-blade-2-0

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Sáb 25 Abr 2020 - 21:12}

Mientras corría hacia la espada, vio como el chico pálido llegó antes que él a la posición de la misma. Por un segundo, planeó cortarle el cuello a aquel tipo como se quedase este el arma en vez de él. Por suerte, no fue así, y aquel muchacho demostró un compañerismo al cual Yuu no estaba para nada acostumbrado. «¿Me la acaba de lanzar? Vale… Es ahora o nunca», se dijo a sí mismo con la determinación de vuelta en sus ojos.  Con su mano enfundada por su guante, cogió la exótica espada al vuelo, parando su movimiento con su pierna derecha. Con un giro casi completo, colocó su pie izquierdo en posición de combate, más atrasado que el otro. Acto seguido, empuñó con ambas manos su nueva arma provisional. Cerró los ojos durante medio segundo, para luego clavar su mirada en aquella mujer. Su mayor desventaja se había esfumado, y su confianza se recobró completamente.

—Hora de acabar est… —comunicó en voz alta a los dos individuos que había en el barco a parte de él. No obstante, un reflejo premonitorio pasó por su mente rápidamente—. Por atrás.

Cuando llegó a voltearse hacia su espalda, la figura de la rival se hallaba ya atacando a su compañero. Aquella endemoniada muchacha era rápida como el viento mismo, cualidad en la que Yuu ni siquiera podía plantearse hacerle frente en aquellos momentos. ¿Qué más se estaría guardando bajo la manga aquella mujer? Lo descubriría pronto. El mercenario no supo cómo diablos lo hizo, pero de repente la sintió detrás de él. Sin pensárselo dos veces, corrió en línea recta hacia la proa del barco, para luego dar  una voltereta hacia atrás. En el aire consiguió voltearse por completo hacia su oponente, cabe decir. No pasaron desapercibidas las dos ondas cortantes que se dirigían hacia su compañero, así que con una rápida decisión mental creó un bloque de metal del suficiente tamaño para mover al albino de donde estaba y esquivar aquellos ataques. Esto lo ejecutaría con uno de sus brazos etéreos, que salió de su espalda rápidamente y se conectó con el objeto en cuestión. Yuu respetó a ese hombre cuando le lanzó aquella espada. Los dos estaban juntos en aquello, y sin uno de ellos… el único camino parecía la muerte. No podía permitirse perder su único billete hacia la vida, pese a que la vida de este no le importase en absoluto.

Consiguiese moverlo o no, haría desaparecer aquel bloque inmediatamente para que no fuese cortado. Yuu salió despedido a gran velocidad hacia su oponente, con el rostro muy serio. Creó tres dagas a escasos centímetros de su cuello que recorrerían, nada más aparecer, diez metros por segundo. Posicionadas en triángulo, una iría a su yugular, y las otras dos a los dos lados traseros de su cuello. Pudiera o no esquivar eso, el mercenario acabaría llegando con su espada empuñada con ambas manos, con esta mirando hacia el suelo y colocada en el lado izquierdo de Yuu. Justo al llegar a estar delante de ella, ejecutaría un tajo ascendente en diagonal hacia la derecha. En el momento de llegar arriba con su mano izquierda, soltaría la espada con su derecha. Colocó esta en la posición de disparar una pistola, y creó inmediatamente una Desert Eagle que realizaría dos disparos hacia sus carnes antes de desaparecer.  Para finalizar su ofensiva, haría un rápido giro de muñeca con su siniestra y realizaría un tajo descendente en diagonal hacia la izquierda. Consiguiera traspasar sus defensas y herir a la mujer o no, tras aquel último ataque retrocedería con un pequeño salto un par de metros, colocándose perfectamente para recibir el contraataque de su rival con decisión. Sus dos manos volvieron, de nuevo, a empuñar aquella curiosa espada. Esta vez, con una guardia media y mirando el filo al cielo.

—Estoy completamente seguro de que me llevas subestimando todo el rato, rubia.

Cosas:


Yuu & William Vs Priscilla UdFqNSo
William White
Señor del crimen
William White
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Dom 26 Abr 2020 - 0:00}

Logré traspasarle la espada a mi compañero, solo esperaba que se defendiera algo mejor con ella y de no tener que lamentarse de aquella decisión después. -Mejor que la tenga él a que ella- pensé para mis adentros, tras un gesto de altruismo que no me resultaba muy habitual, pero que había sido producto de descartar por completo el haber dejado de lado a mi fiel Layl, terminaría el combate con ella o no lo terminaría, pero aquella hoja negra significaba mucho para él, después de todas aquellas aventuras para él era como una compañera más de viaje, una irremplazable -¿Desde cuándo se había vuelto tan sentimental?-

Tras su buena acción del mes, miró a la mujer la cual seguía con su habitual tono burlesco, y por si fuera poco parecía que había regenerado las heridas de su brazo, no comprendía como la mujer podía tener una regeneración tan rápida, aunque no me culpaba, después de todo no era un entendido de fauna y mucho menos de serpientes.  Pero estaba seguro de que tenía que ver con la mezcla de sangre.

-Las damas con las que bailo me suelen decir un nombre al que atenerme ¿Señorita...?- farfulló molesto con la mujer, tratando de sacarle un nombre de esa bífida lengua.

Yuu no había terminado de decir su frase cuando sufrí una premonición de la mujer a mi espalda, una fugaz y concisa. La mujer trataría de hacer dos barridos con sus piernas, así que de un grácil salto evitó ambas patadas, decisión de la que no tardó en arrepentirse, ya que no había conseguido predecir el movimiento con el que la sierpe continuó inevitablemente.

La mujer me lanzó una puñalada al centro de la tripa cuando se encontraba en medio del salto, dejándole sin espacio para esquivar y apenas tiempo de interponer su arma. Al parecer iba a tener que mostrar al mundo el último truco que había aprendido, cerró los ojos y se concentró en su cuerpo, recordó las sensaciones de su elemento, su viscosidad y esa consistencia tan similar al barro. ¡Y lo consiguió! La puñalada lo traspasó como si fuera agua, no llegando a afectarle en lo absoluto, aun así, la sensación de ser atravesado no fue agradable y le dejó sin aire, sin mencionar que le gustado haber guardado aquello como un as bajo la manga. Habiendo mostrado las cartas sobre la mesa con aquello. Por lo que de forma simultanea a la puñalada, traté de esgrimir la espada dirección al ojo derecho de la mujer con el propósito de dejarla ciega en cuanto la daga traspasará mi cuerpo, sería un tajo ascendente rápido y letal.

Sin llegar a saber si había tenido éxito en el intercambio, caí al suelo. Tan solo para ver como dos ondas cortantes se dirigían peligrosamente hacia mí, ciertamente no veía posibilidad de evadir esta hasta que recibí una pequeña muestra de altruismo del que había traído la discordancia a la que era mi nave. El extraño metal me empujó lo justo como para evadir el tajo que de otra forma habría sido letal, saliendo las ondas disparadas hacia atrás cortando y rasgando las cuerdas y velas que encontraba a su paso.

-Y solo empuña una daga, de haber sido con su espada estaba seguro de que habría partido el barco en dos- pensé comenzando a tener cierto respeto a la mujer, por no decir temor a lo que podía llegar a hacer tanto a mí como a mi querida corbeta.

Rápidamente, me incorporaría y trataría de dar apoyo a mi compañero, cargando rápidamente sosteniendo con firmeza a “La susurradora de estrellas” en una postura baja, lanzando un tajo por la derecha de la mujer, justo en el instante en el que su compañero hubiera terminado el último de sus tajos descendentes. El tajo oscuro silbaría con la maligna intención de rajar el abdomen de la mujer, al corte lo proseguiría una rápida serie de estocadas rápidas dirigidas al hombro sosteniendo la espada como si fuera un estoque y con el barco flexionado. Entre que lanzaba las dos o tres estocadas mientras trataba de situarse muy cerca de la mujer, como buscando un posible ángulo muerto de su brazo y su cola, donde no pudiera dar un mortal coletazo y dar un arañazo le resultará molesto al ir en contra de su movimiento de su codo, para una vez que terminará con la tercera punzada dar un potente salto hacia atrás de seis o siete metros, tratando de recuperar un poco el aire y dar espacio para que su compañero reanudará la presión desde ahí.

-Cambio- gritaría a su compañero tratando de que pillará sus intenciones, si no dejaban respirar a la mujer acabaría dejando espacios libres por no mencionar de que estaba seguro de que mucho que sus capacidades animales fueran más allá, el cansancio acabaría haciendo mella en la mujer, o al menos eso quería creer, ya que su “hombre rutinario” comenzaría a desgastarle a él ahora en caso de mantenerlo mucho tiempo más -Solo espero haber terminado para entonces- maldijo para sus adentros.

Si lograba ponerse a salvo, tomaría una postura de guardia con el arma a media altura, preparado para hacer el relevo a su compañero si era necesario.

more cosas:
El Gremio OPD
Webmaster
El Gremio OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
http://staffopd42@gmail.com

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Dom 26 Abr 2020 - 20:20}

William, sorprendentemente, eres capaz de atravesar el ojo de la mujer que, tan concentrada como estaba en la batalla, se limita a cerrarlo mientras un reguero de sangre cae y un grito se le escapa. De todas formas, es consciente de que ha fallado en todo lo propuesto y, dejándote ahí tirado en el suelo, desaparece a por Yuu y también trata de asesinarlo, encontrándose el mismo resultado: la más absoluta tristeza. Parece no haber logrado colocar ningún ataque donde deseaba, lo que despierta un gesto de total cólera en su rostro. Quizás por el tinte carmesí de la sangre, que paulatinamente se está transformando en un líquido más bien pálido que roza el lila, su cara se está tornando cada vez más roja. Entonces, dicho tono cambia por completo en un instante hasta el verde botella, a la par que sus colmillos cada vez sobresalen más de su boca. Su pelo rubio pierde su brillo para dar paso a uno del mismo color que la piel, que, por cierto, está perdiendo la piel al ritmo que unos pequeños hexágonos alargados cubren todo el cuerpo: le están brotando escamas. La esclerótica visible se torna negra como la noche y el iris se vuelven verde fosforescente, a la par que la pupila se alarga más aún hasta cubrirla por completo. Sus garras crecen un poco más, ganando especialmente en afilado. Tanto sus dientes como sus uñas parecen amenazar con poder rasgar vuestras respectivas gargantas con extremada facilidad.

Si os seguís fijando en los cambios, su cola sigue creciendo cada vez más y más. De hecho, lo hace de una forma tan llamativa que absorbe sus piernas por el camino, haciéndolas desaparecer al ritmo que deja ver una gigantesca extremidad que, a juzgar por lo que es capaz de levantar, parece muy fuerte. Se apoya sobre la parte superior de esta, siendo capaz de zarandear el extremo al otro lado, sin verse obligada a arrastrarla. Aun así, ese no es el cambio más llamativo en ella: su pelo, el cual perdió el color, ahora también ha perdido la forma. Es una marabunta de serpientes, más concretamente víboras, que retozan sobre su cabeza y se van paseando por el aire a la par que utilizan su lengua para ubicarse. Cada una de ellas parece tener un pequeño collar en mitad del cuerpo, ajustado al cuerpo y que no se mueve, aunque parece ser un detalle más estético que útil. Para cuando la transformación—que habrá ocupado un par de segundos a lo sumo— ha terminado, podéis ver que toda su piel son escamas regias, exceptuando el torso que, a pesar de también tenerlas, parecen ser de un grosor menor.

Antes de que Yuu lleve a cabo su ataque, abre su ojo derecho, mostrándoos como este tiene la pupila de la misma forma pero en la esclerótica sigue permaneciendo aquel color tan propio de la humanidad. Parece que no ha ido del todo bien la transformación en aquel aspecto, pero quizás ella agradece siquiera tener el globo ocular todavía. El río de sangre que corre de este cae hasta su lengua, ahora completamente bífida y alargada, mimetizándose con sus compañeras en la cabellera.

— ¿Nombre…? — Lanza la daga a Will con velocidad, pero a juzgar por su trayectoria es obvio que no la está dirigiendo a él. Simplemente parece ser otro juego suyo. Surgen las tres dagas a su alrededor y, antes de que pueda percatarse el parchado, las ha atravesado con una única garra en un movimiento limpio, haciéndolas caer al suelo, rotas por la punta. Sopla su dedo índice derecho, que echa humo, en un gesto realmente sensual, aguardando a tu tajo. — Priscilla, pero solo te lo digo para que tengas algo que gritar en la cama conmigo. — Llega el golpe de Yuu desde la izquierda y lo trataría de parar con su brazo izquierdo, pero parece que su codo se para en un punto concreto del recorrido, momento en el que la espada se clava en su costado izquierdo, haciéndola emitir un sonoro gemido de dolor. — ¡Hijo de puta! — Se apresura en apartar la espada que le ha cortado con las garras y, viendo que le vas a disparar, aprovecharía parar ambas balas con la mano derecha abierta, sin lograr atravesarla pero dejando correr un poco de esa sangre que ahora es morada. Frota dicha palma por la herida y esta, aunque no logra cerrarse, se cierra levemente.

Vuelves a la ofensiva, pero esta vez parece más preparada, viendo que una de las serpientes se lanza a por el filo, frenándola de un mordisco. A pesar de ello, termina siendo cortada por la mitad, dando la vida con el objetivo de salvar a su dueña. Y lo ha logrado. Cae sangre a la cubierta del barco, a la vez que el cadáver del animal golpea contra la madera y deja la cabellera de la señorita. Yuu se aleja y, ya acostumbrada a la dinámica que lleváis en el equipo, centra sus ojos en Will, notando cómo se acerca para atacar a su abdomen. — La vípera del CP9, para tu conocimiento. — Realiza un extraño movimiento de cadera y suena un ligero crujido, dando lugar a una postura algo extraña, donde su torso parece estar desacompasado de la cola. Entonces empieza a esquivar todos aquellos golpes con movimientos casi hipnóticos, como si de una danza al ritmo de tus tajos y el sonido que producen se tratara. Os recuerda levemente a las amenazas que lanza una serpiente para proteger su territorio, aunque aquí no es de una forma ofensiva sino defensiva. En cuanto te ve alejarte, dando un salto hacia atrás, suspira mientras se mira las uñas, largas y oscuras a más no poder.

— ¿Le toca a mamá demostraros vuestro lugar, amores? — La condescendencia se apodera de su tono y, esgrimiendo una sonrisa, aprieta su puño.

Su cola comienza a moverse con suavidad a la vez que su cadera se recoloca, hasta que en un momento concreto comienza a desplazarse a una velocidad cercana a los 20m/s. Aparece justo frente a Yuu, tratando de no dejar espacio a que él sea capaz de moverse y, acercando la cara a él, muerde su cuello. Si la espada tratase de acercarse a ella, se limitaría a sujetarla con la mano libre, en un alarde de reflejos increíbles. Esto se alargaría hasta que el propio chico notase un ardor increíblemente doloroso por la zona, siendo visualmente una zona morada que se asemejaba a un chupetón de un gigantesco tamaño. Ya fuera que el parcheado se alejase por sus propios métodos o por culpa de ella, se limitaría a amagar con ir hacia él cuando se dirigiría hacia Will, con ambas manos por delante, tratando de impactar en su pecho un Rokuogan. Si fallase, se demostraría algo cansada, jadeando, pero no esperaría a que él tomase la iniciativa sino que se lanzaría nuevamente a su costado derecho, aprovechando para pasar al lado de su brazo y clavar todas sus uñas izquierda en la longitud que pudiesen. Si daba de lleno, seguramente lograse atravesarlo por completo pero, aunque no fuera así y simplemente lo rozase, con que dejase una herida de la que comenzase a salir sangre lo entumecería por completo. Realizado su trabajo, simplemente se lanzaría a por Yuu por el frente, ambas garras por delante, amagando con hacer un segundo Rokuogan pero no llegando a realizarlo. Si impactaba, trataría de hacer el máximo daño en la zona del pecho y, si no, simplemente continuaría su camino, tratando de evadir los daños y tomar distancias prudenciales.


Yuu Z. Blade
Camorrista
Yuu Z. Blade
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23654-yuu-z-blade-2-0

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Lun 27 Abr 2020 - 19:44}

Cuando echó hacia atrás para volverse a poner en guardia, pudo contemplar los cambios que había realizado aquella mujer en su cuerpo. No se había dado cuenta puesto que estaba muy centrado en la ofensiva que estaba realizando. Cabellos de serpientes, sin rastro alguno de sus piernas tampoco… Si había posibilidades de que Yuu se acostase con ella, ahora mismo estaba seguro de que se habían reducido a cero. Y menos cuando, de su malhablada boca, salieron unas palabras que acabaron por determinar quién era aquella mujer y el porqué era tan fuerte. «¿CP? ¿Eso era…? ¿Cipher Pol? ¿Los gilipollas esos del Gobierno? Vamos, no me jodas… Espera, ¿había nueve? ¿No había…? Bueno, da igual. Lo que importa es que ahora… », se dedicó a contemplar cómo su compañero falla todos sus ataques. Al parecer, no parecía mentir sobre su cargo. Al mercenario le sonaba haber visto aquello antes, lo que pasa es que no sabía dónde ni cuándo. De todas formas… que aquella mujer hubiese entrado en su forma completa y utilizado tales técnicas solo significaba una cosa.  Se lo estaba tomando más en serio que antes.

—Tú no vas a demostrar una puta mierda, monstruo de los huevos. —Se dio cuenta de que la rubia había desaparecido de su posición. Antes siquiera de aparecer en su visión, pudo ver su aura delante de él. De un rojo muy intenso, su esencia vital se veía representada por una versión muy enfadada de ella misma. Pudo ver su dirección, así que dirigió la espada que sostenía en sus manos hacia su cuello, anticipándose a sus movimientos. No sirvió de nada, cabe decir—. ¡No me jodas! —su espada fue bloqueada por la mano de su oponente. Los colmillos de su rival penetraron en su cuello, inyectándole lo que supuso Yuu que sería alguna clase de veneno. Cuando esta se dirigió a por el albino, este pareció hacer efecto en la zona del mordisco. De rodillas y con la espada en su diestra, gritó con todas sus fuerzas de dolor, colocando su izquierda en la zona afectada de su cuello—. ¡Joder! Ah… ¡Joder! !Te voy a cortar la puta cabeza, puto bicho de mierda asqueroso! ¡Te voy a cog…! ¡Ah! ¡Voy a lanzar tu puta cabeza al putísimo mar para que te pudras y te coman los jodidos peces! ¡Ah! —se levantó con dificultad, apoyando su espada en la madera. El dolor que sentía hizo que toda su furia se descontrolara. Su única determinación en aquellos momentos era ver la cabeza de aquella mujer separada de su cuerpo y clavada en una pica.

Segundos después de que Yuu hubiera recuperado la compostura y se mantuviera esperando a que la rubia dejara su conflicto directo con el otro chaval —aguantando el dolor como buenamente podía— el mismo aura de antes apareció delante de él. Esta vez, vio como el espíritu carmesí iba directo hacia su pecho con sus garras. Empuñó la espada con sus dos manos con fuerza, y dio un salto hacia atrás que le alejaría dos metros de la ubicación donde iba a atacar la rival. En el aire, miró hacia a la muchacha —que ya estaba atacando— y creó un par de lanzas bastante largas que colocaría de tal manera que, cuando la mujer avanzase un poco más a la velocidad a la que iba, estas la atravesaran. Ambas fueron conectadas  a un brazo etéreo, y se verían desvanecidas si esta las esquivaba o intentaba romperlas con sus garras. No le iba a permitir jugar con él por más tiempo.

Una vez colocó uno de sus pies en la madera, dirigió su mirada a los hombros de la rubia, estuviera donde estuviera. Para que no tuviera que esperar a la gravedad hizo aparecer, a un centímetro de altura de cada uno de sus hombros, un lastre de sesenta kilogramos. Tras eso, diez bolas aparecerían alrededor  de ella —conectadas a sus brazos etéreos— y serían lanzadas hacia su cuerpo. Cinco de ellas estaban huecas, conteniendo en su interior una granada de impacto esférica. Las otras cinco eran de acero, pesando todas alrededor de diez kilogramos.  Si esta cortaba las huecas por el centro, estas explotarían en el acto. Si solo cortaba la cubierta, cambiaría el hilo correspondiente a la bola exterior a la granada, y la haría impactar contra la cabeza de la mujer.

Cosas:


Yuu & William Vs Priscilla UdFqNSo
William White
Señor del crimen
William White
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Miér 29 Abr 2020 - 0:04}

Las cosas se estaban complicando cada vez más y más, ahora la mujer había abandonado por completo su aspecto humano, ahora estaba enfrente a una especie de sierpe gigante, sus colmillos y uñas se habían afilado hasta extremos insospechados, su pelo había desaparecido por completo y en su lugar una plaga de víboras sustituía lo que antaño debían haber sido cabellos. Su piel ya había desaparecido por completo dejando atrás aquellas hexagonales escamas que tan arduo le había resultado de penetrar.  En el fondo la mujer me recordaba profundamente al mito de la medusa.

—¿Acaso sería usuaria de dicha fruta demoniaca? Lo mejor era no pensar demasiado en ello— concluí tras mi infructuosa tanda de estocadas.

Aunque lo peor fue la confesión de la mujer, la cual se hizo llamar Priscila, y se autoproclamó como una agente de la Cipher Pol, concretamente de la agencia secreta número nueve. No se podía creer que después de tanto tiempo volviera a encontrarse con uno de esos terroríficos agentes. En Jaya había escapado de ellos por los pelos y con una mentira bastante bien elaborada, y en La Aguja había tenido la fortuna de ir muy bien acompañado por Elliot, por lo que no hubo testigos a su enfrentamiento. Pero esta vez la mujer estaba a un nivel completamente diferente de las dos veces anteriores, el sentimiento de impotencia al que estuvo sometido en aquel interrogatorio en aquel paraíso pirata volvió como si de un sueño lejano se tratará.

Para cuando quise salir de mis pensamientos, la monstruosidad ya se había abalanzado sobre mi infame acompañante, clavándole perniciosamente sus colmillos sobre el joven azabache el cual comenzó a soltar una retahíla de improperios como acostumbraba a hacer. Justo en el instante que parecía que iba a rematar al compañero, la mujer pivoto hacia mí, gracias a mi premonición pude sentir lo que se aventuraba a hacer, por lo que adelantándome a el movimiento de la mujer hizo botar de mis piernas una gran cantidad de Bungee Gum formando un enorme charco desde donde me encontraba esperando que este frenara lo justo a la sierpe para que nuestras velocidad quedarán parejas, sin saber si había conseguido enmarañar a la mujer en mi peculiar “telaraña”, utilizaría el primero de sus pasos oscilantes para tratar de esquivar aquellos puños, los cuales detonaron a apenas un metro de donde se encontraba, viéndome golpeado por una fuerte corriente de aire que impacto en el pecho, dejándome sin aire durante unos instantes y provocado que soltará algo de sangre por la boca.

—¿Sangre? ¿Con un golpe? ¿Cómo? —me pregunté atónito, mientras hacía una mueca y abría los ojos como platos producto del dolor y trataba de zafarme.

Tal vez fuera por eso por lo que, cuando quise anteponerme al segundo asalto la mujer me pilló prácticamente indefenso y con pocas alternativas a mi disposición. La mujer se deslizó hacia mi costado derecho tratando de engancharme el antebrazo derecho, clavándome las afiladas garras de la mujer en la piel, atravesando así el antebrazo por completo. La sangre comenzó a brotar y mi mente se me nubló por unos instantes. Sin más preámbulos, evoqué a todo el chicle del suelo para que atraparan a la serpiente en una trampa fatal, con el propósito de hundirla o inmovilizarla en aquel fango marrón del cual comenzaban a surgir unas zarzas bajas con el objetivo de afianzar y de cortar a la mujer en la medida que se moviera.

Y a igual que en el intercambio anterior, aprovecharía que tenía mi zurda libre para lanzar un tajo ascendente a la vez que me zafaba de mi brazo derecho de sus uñas imbuidas. La diferencia es que esta vez no se aproximaría para propinar el tajo a cuerpo a cuerpo, sino que proyectaría su tajo en una onda de color entre blanquecina y azulada que iría con toda la fuerza de su tajo, la onda perpendicular iría en línea recta a su pecho, impactando en este y en el brazo izquierdo que había interpuesto la mujer entre ellos, con la esperanza de quebrar a la mujer allí donde la dureza de sus escamas flaqueaba. De esquivarlo o evadirlo el tajo proseguiría por la cubierta del barco pasando a unos cinco o seis metros de lado izquierdo del chico del parche.

Independientemente de como se desarrollarán los acontecimientos, se alejaría de la mujer y trataría de ganar un espacio de unos veinte metros, dejando vía libre a su compañero.

Aprovecharía la cobertura que este le diera para aplicar una capa de Bungee Gum sobre las heridas que le había propinado la mujer con no otro objetivo que el de tapar la hemorragia regenerando de forma parecida a una fruta logia. A pesar de eso, la herida permanecería, al igual que el dolor que lo recorría desde el antebrazo hasta el hombro, en el cual había sufrido una ligera luxación a causa del impacto. esperando que alque remedio funcionará, traté de recuperar el aire, exhalando e inhalando violentamente, lo cual me producía un dolor en el pecho como un producto colateral de aquella técnica marcial.

—No quiero ni imaginarme lo que duele una de esas de lleno— pensé para mis adentros, mientras escupía sangre del labio y soltaba alguna lagrimilla, producto de la impotencia y el dolor. Aprovechando aquellos instantes de recuperación comenzaría, avanzaría uno o dos metros preparándome para un último baile con la muerte —Volveré a verte— se repitió mientras posaba sus pensamientos en alguien de la lejana Goa, antes de volver a centrar todo el mantra en la sierpe.

more cosas:
El Gremio OPD
Webmaster
El Gremio OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
http://staffopd42@gmail.com

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Jue 30 Abr 2020 - 13:27}

Sus colmillos asoman por el gesto que ahora refleja su cara: una mueca de autosuficiencia ante lo bien que había salido toda su ofensiva. Bueno… no todo.

Mientras ataca a William, este logra, por culpa de la poca atención que la señorita pone en todo lo que no es el cuerpo que planea devorar, inmovilizarla contra el suelo con su chicle. Esto le impide por completo el moverse y, por la disposición en la que está —pegado al suelo— no le es fácil hacerse cargo de este, ya que eso equivaldría a agacharse y arriesgarse a recibir un tajo que puede ser fulminante. Con una tranquilidad pasmosa, quizás fruto de los años que ha pasado en el CP, dictamina que su mejor estrategia es permanecer en el sitio para no sufrir daños y aguardar al ataque que harás, preparándose para ello con una postura que provoca un leve miedo en aquel que la ve.

Lanzas tu onda cortante hacia ella y, con los reflejos viperinos de los que suele hacer gala, trata de interponer ambas manos, pero el brazo izquierdo vuelve a no reaccionar a tiempo y solo logra poner la diestra entre el ataque y ella. Su velocidad, fruto del cansancio, deja que desear, solo logrando poner las garras de por medio, que el tajo logra cortar y atravesar. La onda impacta en su tripa, dejando un corte que no pinta nada bien, quizás por la profundidad de un par de centímetros que ha logrado, pero eso no le supone obstáculo alguno a la hora de darte por perdido y abalanzarse sobre el parchado. Corta el chicle con velocidad, usando las garras que permanecen.

Este último parece verla llegar y atrasa su posición, desencadenando en ella un chasquido de lengua. Genera un par de lanzas que están justo frente a ellas y, tratando de evitar daños mayores, utiliza los dientes para encargarse de una y la garra izquierda para las otra, desapareciendo en el instante y atacando ella al aire. En cuanto se para por este intento de ofensiva, dos grandes pesos surgen encima de ella y, con la velocidad que la caracteriza, trata de atravesar ambos sacos de lo que parece ser arena con las garras. Logra encargarse de uno de ellos, que termina cayendo a su lado, rompiendo las tablas que atraviesa hasta la bodega. El otro, en cambio, termina impactando contra su hombro derecho nuevamente, dejando lo que parece ser una dolorosa luxación de la extremidad. A pesar del dolor, parece bastante compuesta, tanto que se permite el lujo de escupir a la cubierta del barco mientras ve las bolas acercarse a ella.

Suspira mientras cierra los ojos y, tras unas milésimas de segundo que parecen ser eternas para todos, abre los ojos. Una tremenda onda de choque, no suficiente como para moveros del sitio pero sí para que notéis su presencia, se despliega por todo el barco. Las olas se avivan alrededor, chocando contra el barco cada vez con más fuerza y desestabilizándolo. Vosotros podéis notar un par de escalofríos terriblemente intensos y, si sois capaces de seguir mirando, las bolas que se encontraban justo frente a ella se han parado en el sitio. El hilo que las mantiene unidas a Yuu pierde su movilidad, resquebrajándose y cayendo como arenisca a la madera, causando un tintineo curioso. Como si estas hubieran servido de antecedentes, seis de las diez esferas caen frente a ella y, por más mecanismo que tuvieran, se rompen  como si de un huevo frito se tratasen al tocar la madera. A pesar de esta demostración de fuerza, las otras cuatro siguen avanzando a la misma velocidad, dándose ella la vuelta para tratar de recibirlas, calculando mal y viendo que la única solución para no recibir daños que la inhabilitaran era utilizar su brazo derecho de defensa, sufriendo los golpes de dos bolas robustas y dos explosiones. Por si no fuera suficiente con la luxación primera, al disiparse un poco el humo que han provocado las detonaciones, ves a la mujer entera. O eso debería ser, pero el brazo está en el suelo, amputado, coleando de una forma grotesca a más no poder. Emite, en consecuencia, un grito infernal que podría haceros hasta daño en los oídos y su presencia se intensifica varias veces, logrando inspiraros auténtico terror. Se asemeja más a un depredador acorralado, dispuesto a hacer lo posible para mataros, más que a un humano o lo que sea ahora mismo. Para aquellos que hayan experimentado el haki del rey, no se asemeja a este en ninguno de los sentidos, sino que es más bien la voluntad de un ser sediento de sangre. Si utilizáis el haki de observación en ella, dejaréis de ver y sentir a una persona; ahora os veréis a vosotros mismos en el centro de una oscuridad, rodeados de cientos de ojos de serpientes monstruosas. Sois incapaces de leer sus acciones sin arriesgaros a tener un ataque de ansiedad, vomitar o veros obligados a tiraros al agua solo para buscar un final más benevolente que el que aquel ser que parece moribundo por el río de sangre que deja caer os parece ofrecer.

Parece que, a expensas de fatigar su cuerpo, está utilizando cada ápice de su ser en sus movimientos. Da un par de pasos hacia Yuu, con lentitud y porte, como si estuviera pensando qué va a realizar para dar final a este circo que estáis montando. El pie atrasado, cada vez que se levanta, deja un hueco en la cubierta de un tamaño demencial, agujereando las tablas y convirtiendo aquel barco en un escombro todavía funcional. Su sonrisa se ha borrado por completo, dejando una mueca seria e indiferente y solo se limita a daros una frase antes de abalanzarse al combate:

— Jefferson tendrá que esperar, supongo. — Hace un gesto desde su espalda, hacia el acantilado y os vuelve a mirar. — Creo que el CP9 tiene un trabajo más importante.

En cuanto la última ‘’e’’ de la palabra es pronunciada, desaparece ante vuestros ojos. No es que haya alcanzado los veinte metros por segundo del soru nuevamente, no, sino que los ha sobrepasado hasta el doble. Su presencia, a pesar del peso que tenía sobre la embarcación hasta un momento, se desvanece por completo y, como si de una mala broma se tratase, aparece tras de Yuu sin darle la opción de darse cuenta. Como el augurio de alguien que, en el hospital se está enfrentando a la muerte, el parchado nota como la propia Parca está observando su nuca, nada más que no simplemente se limitará a eso. Aunando fuerzas para moverse a pesar de la herida y la sangre que ha perdido, clava las garras con suavidad en su brazo izquierdo, mojándolas en su propia sangre. Por lo que Will ha podido experimentar, parece ser que es un potente somnífero, capaz de dormir o entumecer una extremidad al contacto, así que hablar de atravesar el pecho o el cuello eran palabras mayores. Suponiendo que la pobre víctima se haya dado la vuelta, se encontrará con aquel ser que, aunque mantiene la forma, ha duplicado el espíritu, tiznando las garras de un color que descubrís por vez primera. Aquella oscuridad trata de penetrar en la carne del peliazul, pero no como hizo con el albino, sino juntando todos los dedos a forma de pala. Esta ofensiva iría, como es lógico, a la parte izquierda del enemigo, más concretamente hacia el pectoral, a una velocidad que deja mucho que desear con su movimiento pero que sigue siendo increíble como pocas.

En cuanto acabase con él, se apresuraría a acercarse a William. Da un salto mientras no aparta los ojos de él. En cuanto se fija en su cara, su abdomen escuece; acaba de recordar que su tripa tiene un corte bastante doloroso y, si no fuera suficiente con la herida que ya tenía, este también sangra copiosamente. Se le escapa una mueca de dolor, pero quizás es a causa de su orgullo o de la adrenalina que desprende su cuerpo que sus movimientos no se ven entorpecidos por su condición. Vuelve a cerrar los párpados mientras se encuentra en el aire, con los sentidos bien afilados para esquivar o bloquear cualquier ataque que recibiera en este momento y, en cuanto los abre, la madera bajo los pies de Priscilla se transforma en roca. Esta, con una velocidad pasmosa, comienza a expandirse desde el punto inicial por toda la cubierta y, en caso de lograr colocarse bajo los pies del albino, se aferraría a sus zapatos, tobillos y rodillas, impidiéndole moverse lo más mínimo. Petrificado en cierta parte —esto si lo hubiera logrado, si no simplemente continuaría su ofensiva dejando de lado el que tú estuvieras quieto—, se acercaría a la misma velocidad de cuarenta metros por segundo que había experimentado Yuu, esta vez algo predecible por el rastro de sangre que deja tras de sí al correr. Aparece frente a ti y, tintando todo su cuerpo por completo del negro de la noche, te lanzaría un zarpazo hacia ambas piernas en una fracción de segundo, tratando de inmovilizarte para lo que queda de combate, para luego retroceder a la otra punta del barco y miraros fijamente a ambos. Parece ser que quiere darle final al combate, cerrando los ojos y concentrándose.
Yuu Z. Blade
Camorrista
Yuu Z. Blade
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23654-yuu-z-blade-2-0

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Vie 1 Mayo 2020 - 9:40}

Una onda de choque hizo que todo el barco se desestabilizase, y que las bolas que Yuu había creado incluso se desvinculasen de los hilos que las conectaban a los dedos de este. Algunas cayeron al suelo, otras impactaron en la mujer con éxito. El mercenario intentaba no caerse por el temblor, aferrando sus pies lo más que podía a los tablones de madera. Su ojo observaba con atención qué es lo que había tras el humo provocado por las explosiones. La escena, un tanto grotesca, presentaba a la rubia de una pieza. Sin brazo derecho, pero de una pieza. «Uno menos. Luego irá el otro y luego tu cabeza, gilipollas…», maldijo en su cabeza a su oponente. Un grito desgarrador, fruto del potente dolor que la muchacha se hallaba sufriendo en aquellos momentos, impacta en los tímpanos del criminal, que se ve obligado a taparse los oídos con las palmas de las manos. Tras esto, Yuu siente que algo no va bien. La presencia de aquella mujer se intensificaba hasta límites insospechados. El mercenario apretó los dientes, y su cuerpo empezó a temblar de… ¿Miedo? No, era imposible. Él no temía a nada. Él era valiente, no podía estar temblando ante un enemigo. ¿Qué estaba ocurriendo? Por primera vez en años, Yuu se hallaba desconcertado ante la situación, sin entender por qué estaba en aquella situación.

—No… No te acerques —atisbó su movimiento hacia él. Sus pasos eran monstruosos y dejaban el caos tras de ella. ¿El barco? Acabaría hecho pedazos en poco si seguían así. ¿Le importaba a Yuu? No, ahora mismo solo le importaba no caer presa de aquella mujer—. ¡No te acerques! ¡Para! ¡Te rajaré si lo intentas! ¡No! —zarandeaba la espada con miedo, mientras su pintoresca expresión de terror demostraba que la inseguridad se había apoderado de él. Quería calmarse, pero no podía. Le era completamente imposible mientras aquella sensación fluyera por su cuerpo. Escuchó unas palabras salir de la boca de la rubia, sin atender mucho a ellas. De pronto, la vio desaparecer. El espíritu de la joven no había desaparecido, sino que ahora se hallaba detrás del mercenario. Su ojo se abrió por completo y, cuando intentó prever a la mujer con su premonición, lo que notó fue algo demasiado intenso para un ser humano. Se giró, con miedo, solo para encontrarse envuelto en un abismo de oscuridad, rodeado de ojos que le miraban. Una presencia gigantesca y roja aparecía delante de él ahora, que mientras su cabeza rechazaba la oscuridad y volvía a la realidad, se iba convirtiendo en la verdadera forma de la rival— No me vas a matar… No aquí… No… No tú —posicionó la espada entre él y ella, antes de que siquiera la rubia arremetiera su garra contra él.

Su cuerpo, ante esta ofensiva del contrario, intentó ir hacia el lado opuesto a este, intentando evadir la muerte. Sintió como gran parte de la carne de su hombro fue absolutamente destrozada, y todo su brazo izquierdo entero quedaba bloqueado. Gritó con todas sus fuerzas, mezclando el dolor con el terror. Cayó de rodillas cuando la mujer se alejó de él, y dejó de empuñar su espada con su diestra para colocársela en el hombro. Creó un espejo que agarró con esta para ver la situación de su brazo, puesto que con el parche no podía ver con claridad su hombro izquierdo. Era absolutamente deplorable, y sangraba demasiado. Su otra herida también continuaba pasándole factura. En aquella desesperada situación, Yuu cayó en una remota posibilidad para que aquella terrible herida dejara de sangrar. Miró al espejo y observó la herida. «Puedes hacerlo. Puedes hacerlo. Nunca lo has intentado pero lo has pensado… Puedes hacerlo», se dijo a sí mismo una y otra vez. Necesitaba hacerlo lo más rápido posible y volver a la batalla. Sabía que podía conseguirlo, pero seguía temblando y no estaba en buenas condiciones. Logró hacer que un trozo de acero maleable se colocara en el centro del trozo de carne que le faltaba. «Venga, venga… Joder, fusiónate… Por favor, por favor…», intentó no caer presa del pánico en todo momento. El material empezó a extenderse por toda la herida, hasta acabar tapando por completo aquel hueco en su piel y haciéndose uno con esta. Lo había conseguido. No sabía cómo, pero lo había hecho. Desmaterializó el espejo y se levantó, jadeando.

Cuando se volteó, observó el panorama que había. Acababa de atacar a su compañero, como era de esperar, y ahora el suelo parecía estar convirtiéndose en piedra. Se estaba expandiendo por todo el barco, y si aquello le tocaba, no quería saber qué le ocurriría. Creó una plataforma de acero cerca del albino, conectada con un hilo a uno de sus brazos etéreos y flotando en el aire. Si quería ponerle fin a aquel combate, no le convenía que este acabase petrificado o, en el peor de los casos, muerto. Si subía, le alejaría de allí y le pondría a salvo en cualquier lugar que no se viese afectado por aquella expansión que convertía la madera en piedra. Por parte de Yuu, cogió la espada del suelo y la empuñó con su diestra. Con el brazo completamente dormido, el cual le impedía hacer algunos movimientos, empezó a correr. Creando pequeñas plataformas en el aire que irían desapareciendo conforme las iba dejando atrás, fue saltando de una en una ganando altura, hasta que llegase a estar encima de la vela mayor —la primera de abajo hacia arriba, del palo mayor. Es decir, el mástil central del barco contando que este tipo de embarcaciones cuenta con tres mástiles— sin perder el equilibrio y cogiéndose con la mano derecha a la madera. Desde allí podría ver perfectamente la ubicación de su oponente y, si su rival no se deshacía del palo mayor, se quedaría allí hasta que aquella mujer cayera muerta sobre cubierta. Sabía que en un conflicto directo ya no podía hacer nada. Era completamente inútil siquiera volver a intentar combatir cuerpo a cuerpo con aquel monstruo.

Para defenderse allí arriba, crearía dos lanzas que conectaría a dos de sus dedos de su brazo etéreo izquierdo, y que posicionaría delante de él mirando en dirección de la mujer. No las lanzaría, no. Su ataque sería diferente. Más… explosivo que antes. Justo encima de la cabeza de la mujer, crearía veinticinco granadas adhesivas que, si se pegaban al cuerpo o cabeza de esta, explotarían al segundo. Siete de estas granadas las controlaría con los dedos restantes de sus brazos etéreos, y estas seguirían a la mujer si lograra esquivar las dieciocho que solo caían por pura gravedad. Si tenía que destruir el barco para salir vivo de allí, no le importaba en lo más mínimo. De hecho… Desde un principio ni siquiera se preocupó porque el barco estuviese hecho añicos. De todas formas, si estas estuvieran a punto de explotar en la cubierta del barco, Yuu contaba con una ventaja clara. Simplemente, antes de que explotaran, las haría desaparecer inmediatamente. Cabe decir también, que si la mujer consiguiese llegar hasta donde estaba Yuu, este le lanzaría las lanzas sin pensárselo, antes de caer presa de nuevo del terror.

Cosas:


Última edición por Yuu Z. Blade el Vie 1 Mayo 2020 - 21:47, editado 1 vez (Razón : Corregidas unas faltas de ortografía)


Yuu & William Vs Priscilla UdFqNSo
William White
Señor del crimen
William White
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Sáb 2 Mayo 2020 - 17:26}

Tras aplicarme aquel remedio, por llamarlo de alguna manera, comprobé que tenía el antebrazo completamente dormido, lo cual si bien aliviaba el dolor no dejaba de ser una sensación molesta y rara, como si el brazo fuera un ente ajeno a mi cuerpo.

Sin más preámbulos, mi mirada se volvió a posar sobre la visitante que tenía alojada en cubierta, la mujer parecía estar zafada en un mano a mano con el hombre del parche, cuyo poder parecía brindarle un abanico de posibilidades lo suficientemente grande como para retener o frenar a la mujer.  Parecía incluso que el pelinegro había sobrepasado a la sierpe cuando la mujer cerró los ojos. Fue entonces cuando mi cabeza comenzó a vibrar, produciéndome un agudo dolor de cabeza. Había enfrentado esa situación en más ocasiones de la que quería reconocer y mis peores temores se hicieron realidad.

La presencia de la mujer inundó el lugar, agudizando la sensación y el mareo que sentía, a pesar de ello notaba algo diferente en la presencia de la mujer, ya que, si bien esta me infundía respeto, no sentía terror o parálisis alguna. No era la presencia de un rey, sino la de un animal acollarado.

Pero a pesar de ello, no pude evitar rechinar los dientes producto de la tensión, aferró el arma con su mano intacta y se aferró a la empuñadura con dureza, notando la tosca y desagradable empuñadura. Observó con la mirada clava en la mujer como esta aguataba la maniobra del compañero, asqueado al ver como el brazo derecho de la mujer se desprendía y se retorcía en el suelo de forma grotesca, dándole de nuevo un amago de arcada.  La mujer aulló con fuerza que me heló la sangre y sufriendo un escalofrió, podía sentir el aura asesina que envolvía a la mujer, aunque al centrarme en ella con el mantra sentí como la cabeza me vibraba y me dolía enormemente como advirtiéndome de un peligro constante.

-No, no ahora- mascullé mientras trataba de concentrarme lo máximo posible en la mujer y maldecía la oportuna migraña.

El aura de la mujer comenzó a resquebrajar la madera y cubierta del barco, azotando al chico del parche el cual parecía verse más afectado, seguramente era el primer fenómeno parecido que veía en su vida. Para cuando quiso darse cuenta, la mujer se encontraba a la espalda del criminal.

-¡Tranquilízate! ¡Sobreponte a ella! - gritaría a su compañero con la esperanza que aquello lo arrastrara de vuelta a la realidad y zafarle del miedo de la presencia, no estaba seguro de cómo funcionaba, pero sabía por carnes propias que el ver a alguien capaz de romper la voluntad de otra persona ayudaba a reforzar el espíritu o inspirar, aunque aquello acarreará frotación e hiriera el orgullo -¡Y tú que sabes de Jefferson!- gritaría extasiado al ver la esperanza de hilo que lo llevará a cortar la cabeza del capitán, aunque sin muchas esperanzas de encontrar una respuesta de la mujer.

Lo que si hirió fue el hombro del negro, desgarrándolo y dejando un grotesco rastro de sangre en la mano de la mujer. Para cuando quiso darse cuenta la mujer se había girado y cargaba con una locura irremediable hacía mí. Por lo que tratando que el dolor de cabeza no quebrará mi pisque, traté de agudizar sus sentidos ordinarios, escuchando como el tintineo de la sangre que brotaba de la herida, goteaba por la cubierta. Tal vez fuera por eso, por aquella premonición que había conseguido sacar con aquel dolor de cabeza o por una mezcla de ambas, pero consiguí evadir de un grácil salto aquella diabólica mirada que comenzó a dejar aquel extraño rastro de roca o cristal por cubierta, tras el primer saltó me apoyé sobre el metal que había generado “el creador”.

Ya no cabía la menor duda, me estaba enfrentando a una criatura de leyenda, la cual ahora amenazaba con tajar mis piernas por la mitad de un fugaz zarpazo negro que desprendía ese peculiar brillo azabache.  Por lo que, dejando los agradecimientos para más adelante, volví a dar un salto hacia la derecha del monstruo, dejando atrás la salvadora plataforma con la mala fortuna de no ser lo suficiente ágil recibiendo otro zarpazo en la pierna izquierda, la cual rápidamente se entumeció dejándola completamente entumecida con aquel color morado tan preocupante.

En lo que caía, cerré los ojos y contuve la respiración durante unas milésimas de segundos, tratando de aislarme de todo el dolor. Traté de concertar todo mi ser en un microcosmos sumergido en la más absoluta de las oscuridades, y allí comencé a escuchar las palabras de Shelby durante la niñez Loguetown, de cómo la continua confluencia de coincidencias no era más que nada que designios de un destino que no estaba escrito en piedra. Comencé a ver la vida ante mis ojos como una premonición de un desenlacé fatal, recordé todas las derrotas que había sufrido, a manos de Abdull, de la tripulación de Syxel y de Zane en contraposición a todas las pequeñas victorias que había logrado, desde mi fuga de Loguetown, mi independencia ganada en Goa y la recuperación de “legado”. Recordé y aúne todas y cada una de ellas compactándolas y entonces abrí los ojos y grité desde lo más profundo de mi ser, un grito lleno de ira, inquina y determinación.

-Mi nombre es William White, y tú ni nadie se interpondrá en mi destino ¡Recordarlo! - gritaría a los cuatro vientos como un volcán en erupción, aferrando el estoque con la izquierda a la vez que flexionaba el brazo para en menos de lo que es un pestañeo lanzar una estocada el pecho de la mujer, tratando de que la proyección contactará con la herida de la mujer. La espiral blanca y azulada saldría disparada, enroscándose y haciendo vibrar el aire con fuerza y produciendo un sonoro sonido, como si estuviera partiendo el aire antes de impactar o perderse erráticamente en el horizonte.

Tras eso caería al suelo y con la única pierna que me respondería activaría el mecanismo de los moscatines, saliendo disparado a la otra punta de la cubierta, sin ningún tipo de control rodando de forma violenta e impredecible hasta acabar impactando con la barandilla del otro lado. Una vez tirado en el suelo trataría de apoyar la espalda en el suelo, esperando a ver lo que prometía ser el desenlace de aquello.

-Perdóname si no lo logramos- musitaría mientras sonriente recordaba a aquella persona que había cambiado su vida, a la vez que vislumbraba la acechan ante figura de Yuu coronando el mástil mayor, el mercenario sin lugar a dudas se había ganado su respeto. Tan solo quedaba esperar que lo que tuvierá deparado el destino no fuera hundirse en aquel barco.

Uso:
El Gremio OPD
Webmaster
El Gremio OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
http://staffopd42@gmail.com

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Dom 3 Mayo 2020 - 13:59}

Tras tantos asaltos en este combate, cruzar armas y mancharos con la sangre del otro, os podéis sentir ciertamente familiares a Priscilla. Por un lado, sois plenamente conscientes de que ante cada resultado de cada una de sus ofensivas hubiera dibujado una sonrisa pícara y malévola en su rostro, pero en estos instantes está siendo muy distinto. Aprieta los dientes y su boca permanece completamente cerrada, en una perpetua mueca de furia y, si os esforzáis en buscarlo, cierto matiz de pánico y terror. Parece alimentarse del miedo que recorre a Yuu, avanzando de una forma cada vez más veloz a medida que los gimoteos y los gestos salen de él, hasta que logra lo propuesto y le realiza aquel tajo que tiene un resultado más que decente para ella. Lo que no le pareció tan bien, a pesar de no demostrarlo, era el hecho de que William hubiera logrado esquivar su ataque. Escupió nuevamente al suelo, con tanta suerte de acertar en un tablón quebrado, cayendo la saliva carmesí hasta la bodega. Quizás el barco no está en el mejor estado.

Aun así, logra acertarte, lo que le arranca una mísera mueca de satisfacción, solo estropeada por lo que haces a continuación, Will. Aquella proyección de tu ataque aparece desde el arma, cortando el viento a su paso y haciendo que la mujer abriera los ojos de par en par, con aquel contraste entre el izquierdo tan blanco y el derecho completamente oscuro. Tratando de salvar su vida en aquella danza que llevabais a cabo, trató de interponer el único brazo libre entre la ofensiva y su propia herida, siendo el desenlace que el ataque atravesaría la palma de la mano y alcanzaría la tripa, atravesándola y agrietando seriamente las escamas de la espalda. Tose dos veces de una forma realmente sufrida, dejando caer gotas y más gotas de sangre a las maderas del barco, hasta que parece poder recomponerse. No se puede permitir centrarse en autocompadecerse cuando su vida todavía peligra y os tiene a los dos allí vivos y en aquel estado.

Ignorando por completo la posición de Yuu, mira fijamente cómo William se aleja con aquel mecanismo tan torpe. Abre la boca y, completamente sumergida en un mundo de pensamientos, seguramente de carácter homicida, comienza a pasar aquella lengua bífida y larga por todos los dientes, lamiendo una de las gotas de sangre que iba a caer desde la punta del colmillo. Por más que intentases leer su propia mente con el haki de observación, serías incapaz. No porque te pasase lo mismo que Yuu y cayeras presa del pánico, sino porque verías una estancia blanca completamente vacía. Parece que ha perdido, quizás presa de la furia y la ira, aquella voluntad que caracteriza a la humanidad y los seres vivos en general. O es un truco nuevo para vaciar la mente, quién sabe.

De todas formas, tarda un par de segundos en recapacitar hasta que parece disponerse a dar el golpe final a William. Aquel brazo se atrasaría, flexionando el hombro y cargando inercia, a la par que el dedo índice se estiraría, en lo que parece ser un Shigan que va a romper el aire hasta alcanzarte. Empieza el movimiento justo en el instante en el que nota una presencia encima de ella, mirando hacia arriba y perdiendo la concentración por unos segundos: atiende más a aquellas bombas que amenazan con acabar con su vida, dejando de lado terminar con el albino. Por ende, el ataque falla y, de impactar, simplemente daría en una extremidad, sin mucho margen a ser un peligro real. Seguramente acompañada de vuestras sorpresas, parece volver a su forma original, la humana, y levanta las manos mientras las bolas caen. En el poco tiempo que tuviera desde ese instante hasta que impactaran, sonreiría, esta vez con una mueca teñida de tristeza y pena:

— Felicidades. Jefferson estará en Shabaody, pregunta en el Grove veinti...— Las bombas explotan primero sobre sus brazos, causando la detonación de las del resto. En un espectáculo cuyos únicos adjetivos son grotesco y de mal gusto, la carne de la chica se esparce por toda la cubierta, manchando todas y cada una de las tablas y dejando una macabra sombra carmesí a sus pies. Cualquiera que no estuviera acostumbrado a las matanzas, podría fácilmente vomitar al instante. Parte del cuerpo cae al suelo, más concretamente ambas piernas, todavía unidas por un hilo de la cadera, causando un estruendo bastante desagradable.

Como si aquel último ruido fuera el que llevase una batuta en la orquesta del caos y la muerte, escucháis una serie de crujidos por toda la embarcación. Aquellas partes que habían sido petrificadas por la acción de la mujer no vuelven a ser madera, no. Pierden lo compacto de la roca y se transforman a una velocidad lenta pero inevitable en gravilla, que comienza a caer en las bodegas y distintas habitaciones. El barco parece ir perdiendo facultades al ritmo de este baile de la muerte, con tal suerte que las vigas mayores permanecen y os veis subidos en una maqueta de embarcación. Lo justo y lo necesario para llegar a la costa y realizar las reparaciones necesarias, pero sigue siendo una experiencia terrorífica. Como cereza del pastel, escucháis un cristal quebrarse en el interior del barco. Si bajáis a buscarlo, veréis una Eternal Log Pose, con la cúpula algo rota por culpa de las explosiones y la posterior caída. Parecía ser que la llevaba la mujer en el bolsillo del pantalón aunque, a juzgar por su estado actual, no parece ser que le dará mucho uso más. Las letras al pie de esta dejan conocer el destino que parecen haberos impuesto. Es San Faldo.

Además, para vuestra tranquilidad y suerte, si os fijáis en el acantilado desde el que Yuu salió despedido, veréis a la mujer que acompañaba a Priscilla, pero no tardará más de un segundo en desaparecer. Si tenéis muy buena vista, distinguiréis un lápiz y una libreta en sus manos y, tras apuntar algo, se marchará usando una variante del Soru bastante más veloz. Parece que, por más que no os lo parezca, es vuestro día de suerte.

Spoiler:
Yuu Z. Blade
Camorrista
Yuu Z. Blade
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t23654-yuu-z-blade-2-0

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {Dom 3 Mayo 2020 - 17:48}

Los momentos previos a la explosión de las bombas fueron agonizantes para ambos bandos. Yuu, que no sabía si aquello iba a funcionar, temblaba nervioso pese a haber recuperado mínimamente la confianza que había perdido al caer presa del terror instantes atrás. La primera explosión fue tan rápida que ni siquiera tuvo tiempo de ver si había funcionado. Las que le siguieron tampoco le facilitaron la cosa, pero por lo que podía intuir, podría perfectamente haber volatilizado la carne de aquella mujer. No se tranquilizó hasta, después de que el humo se hubiera esparcido, vio como solo unas piernas caían como un tronco al suelo. Ante tal escena, el mercenario dibujó una sonrisa en su rostro. Las lanzas desaparecieron, y todo lo que no era el material que había fusionado con su brazo hizo lo mismo. Su corazón iba aminorando su ritmo, pese a que estaba aún con la adrenalina del momento.

—Me cago en mi vida… —relajó su mano derecha, que se hallaba firmemente empuñando la espada antes de que aquella rubia perdiera la vida—. Te dije que te mataría y me subestimaste, sucia perra —el mercenario volvió, de nuevo, a recobrar su característica personalidad. Ya no había nadie que mermase su confianza, ni que le aterrorizara de la brutal forma en la que lo había hecho aquella mujer. De nuevo, Yuu había escapado de las garras de la muerte de la forma más frenética posible— ¡¿William White, eh?! —gritaría hacia abajo para que su compañero le escuchase. Antes de que la mujer falleciera, el albino se había dejado la voz en gritar su nombre, lleno de rabia. De un salto y, amortiguando su caída con una gruesa colchoneta, llegó a la posición de William— Sinceramente, pensaba que me ibas a dar más por culo de lo normal. Has luchado bien, chaval —se sentó encima de la colchoneta. Dejó la espada a su lado y, acto seguido, se quitó toda la ropa de la parte de arriba, dejándola al otro lado—.  Te han dejado jodido, eso sí. Aunque puedo decir lo mismo de mí, vaya —dijo, mientras la herida de su costado aún hacía estragos en él y le causaba bastante molestia—. Por casualidad… ¿Alguno de los chavales que había por aquí no sabrá echarle un ojo a esto? No me gustaría desangrarme, la verdad. No me rentaría demasiado. —Suspiró.

Miró a su alrededor, sin ver a nadie más. Se acordó de que su asaltante no era una, sino dos. Echó un vistazo a la cima del acantilado, y divisó una silueta. Creó un catalejo que sostuvo rápidamente con su diestra. Miró a través de él con su ojo derecho hacia la dirección donde había visto aquello. Apuntando en lo que parecía ser una libreta, se hallaba la mujer que acompañaba a la ya fallecida muchacha. Por lo que Yuu supuso, no tenía intenciones de bajar a acabar con ellos

—Había otra mujer con esta pava cuando me asaltaron ahí arriba. Pero… por lo que veo, pasa de nuestras caras llegados a este punto. —Desmaterializó el objeto que acababa de crear y dirigió su mirada hacia William, de nuevo—. Imagino que tú también participas en la carrera esta de mierda, ¿no?   No pareces un pir… —detuvo su comentario, sorprendido por un sonido proveniente del interior de la embarcación—. ¿Qué coño ha sido eso…? —se levantó y caminó hacia el origen del pequeño estruendo. Echó un vistazo abajo, pero a simple vista no vio nada. Tras otra pasada con su ojo, atisbó un pequeño objeto entre los escombros—. Vaya, vaya… pero si es una brújula de esas. Parece que al final no voy a tener que encontrar a los bichos esos en esta isla de mierda. Aunque… Hostia puta. Es verdad. ¿Aquella otra pava se habrá cargado a esos dos? —dijo en voz alta, pese a que realmente estaba  hablando solo al final. De un salto, bajó a donde se encontraba el Eternal Log Pose. Lo cogió con la mano derecha, e intentó leer lo que ponía— A ver… ¿Son Furdo? No, no… ¿San Firto? ¿Eso es una… «A»? ¿San Fardo? Espera… Eso es una «L», creo. Sí, vale, sí que es. ¡San Faldo! Vale, coño, creo que pone eso. ¿Y esto dónde coño estaba? Ahora que lo leo me suena de algo, pero no caigo… —seguía hablando solo, como de costumbre.


Yuu & William Vs Priscilla UdFqNSo
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Yuu & William Vs Priscilla Empty Re: Yuu & William Vs Priscilla {}

Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.