Crimson
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Archipiélago de Boin:
El Archipiélago Boin es una serie de islas en forma de flor de Grand Line. Dentro de él hay varios escarabajos gigantes y plantas devoradoras de hombres. En esa isla, se encuentra el bosque de Greenstone. También, en capítulos recientes, se sabe que hay un bosque hecho de comida llamado el Bosque de la Glotonería, que incluye un río de fideos seguidos de árboles de ciruelas y tallos de maíz. Mas tarde se descubre que esas islas son plantas gigantes carnivoras que comen reyes del mar
Turnos: Shinji-Kirgame-Takeshi-Doraegon-...
Moderadores: Elizabeth Jane y Suzaku
Condiciones:
Será un combate a K.O
Se puede llegar a perder miembros u objetos durante el combate. Esto será permanente
Si ganan Ichigo y Shinji se lleva la recompensa por las cabezas de esos dos pj
Se le saltará el turno una vez pasado 36 horas
https://www.onepiece-definitiverol.com/t2017-kirgame-silken
https://www.onepiece-definitiverol.com/t2018-doragon-d-debiln
Nombre: Crimson
Bando: Pirata
Banda: Sons of Anarchy
Akuma no mi: Tori Tori no Mi: modelo águila dorada
Profesiones: Asesino (Ninja), Espía (Agente Especial) Y Herrero (Armero)
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Akuma no mi
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Un suspiro de molestia se escapa de mis labios mientras sigo caminando por el espeso bosque del Archipiélago Boin. La única razón por la que me encuentro este archipiélago es para fortalecerme física y espiritual mente. Se rumorea de que en esta isla hay animales gigantes y plantas devora hombres.
-Aunque esa no es la única razón por la que vine...
Otra de las razones por la que vine a este archipiélago es porque se rumorea de que unos famosos piratas de nombre Kirigame y Doraegon se encuentran en esta isla. A pesar de no ser tan fuertes son famoso por varios delitos de piratería que han cometido, los que le han dado una recompensa de 50.000.000 y 100.000.000 respectivamente.
-Definitivamente tendré esa recompensa en mi poder.
Un ruido me distrajo de mis pensamientos y voltee la mirada hacia unos arbustos de donde venía el ruido. De esos matorrales surgió un enorme escarabajo rinoceronte, y por su mirada me doy cuenta de que me adentré en su territorio. Una sonrisa se cruzó por mi rostro mientras desvaino a Basilisc.
-Aquí me estaba aburriendo y mira lo que me encuentro. Será un buen calentamiento antes de enfrentarme a esos piratas.
El escarabajo gigante solo se enfurece más y se lanza contra mi. De un ágil movimiento levanté a Basilisc en posición horizontal por sobre mi cabeza y hombros. Una vez que el escarabajo esta lo suficientemente cerca, bajo la espada en la misma posición de antes y cortó la cabeza de este.
-Ittoryu: Explosive Slash.
La razón del nombre de este ataque es bastante simple la verdad. La Basilisc es una espada especial que explota al contacto con cualquier tipo de superficie, material, piel, etc. Así que al momento de cortar al escarabajo produje una pequeña explosión borrándole del mapa para siempre. Lo mejor es que las explosiones creadas por Basilisc no me afectan. Envaine mi espada nuevamente y me puse a buscar a los piratas.
-A ver si tengo un poco de suerte ahora.
-Aunque esa no es la única razón por la que vine...
Otra de las razones por la que vine a este archipiélago es porque se rumorea de que unos famosos piratas de nombre Kirigame y Doraegon se encuentran en esta isla. A pesar de no ser tan fuertes son famoso por varios delitos de piratería que han cometido, los que le han dado una recompensa de 50.000.000 y 100.000.000 respectivamente.
-Definitivamente tendré esa recompensa en mi poder.
Un ruido me distrajo de mis pensamientos y voltee la mirada hacia unos arbustos de donde venía el ruido. De esos matorrales surgió un enorme escarabajo rinoceronte, y por su mirada me doy cuenta de que me adentré en su territorio. Una sonrisa se cruzó por mi rostro mientras desvaino a Basilisc.
-Aquí me estaba aburriendo y mira lo que me encuentro. Será un buen calentamiento antes de enfrentarme a esos piratas.
El escarabajo gigante solo se enfurece más y se lanza contra mi. De un ágil movimiento levanté a Basilisc en posición horizontal por sobre mi cabeza y hombros. Una vez que el escarabajo esta lo suficientemente cerca, bajo la espada en la misma posición de antes y cortó la cabeza de este.
-Ittoryu: Explosive Slash.
La razón del nombre de este ataque es bastante simple la verdad. La Basilisc es una espada especial que explota al contacto con cualquier tipo de superficie, material, piel, etc. Así que al momento de cortar al escarabajo produje una pequeña explosión borrándole del mapa para siempre. Lo mejor es que las explosiones creadas por Basilisc no me afectan. Envaine mi espada nuevamente y me puse a buscar a los piratas.
-A ver si tengo un poco de suerte ahora.
El periódico OPD
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Akuma no mi
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Volando a 500 metros de altura junto a Doraegon, no era ivisbles para ningún ojo humano, sólo serían una pequeña mota de polvo en el aire, eran imperceptibles a esa altura. Buscaban divertirse un rato cazando tranquilamente desde el aire. Había visto a un estúpido espadachín matando a un escarabajo con una extraña explosión de su espada. Acabarían con el primero.
Hace escasos minutos...
Archieplago de Boin, un lugar perfecto para alguien que controla la miel como él, Kirgame. Sólo bastaba con llenar de miel algo para que los insectos se abalanzaran sobre lo que estuviese bañado de su sustancia. Debía de encontrarse con Doraegon, querían hacer un concurso de tiro o algo por el estilo. Querían comprobar quién sería el mejor tirador de los dos. Aunque su oponente tenía ventaja sobre él por tener la akuma no mi del águila, sabía que podía ganarle si así se lo proponía.
Habían acordado en quedar en el norte de la isla. Ahí tendrían su pequeño duelo de tiradores. Su habilidad de espía le permitía moverse por el bosque sin apenas ser visto o escuchado. Quizás alggún espía de su mismo nivel si podría hacerlo. Pero en general apenas sería visto o seguido. Estaba muy atento de no ser perseguido, no quería que Doreagon le tendiese alguna trampa o jugarreta. ambos siempre se hacían lo mismo, emboscadas unos a otros, por puro placer.
Llegó al norte de la isla y se encontró con Doraegon. Entonces escuchó cerca de él algo que sonaba como un combate. Era detrás de él de dónde venía el ruido.
-Has escuchado eso, ya tenemos una pequeña competición, quién lo mate ganará. Vamos a hacerlo desde las alturas, así será más entretenido. Veremos cómo corre cuando le destrocemos las rodillas. Súbeme-dijo a Doraegon.-
Hace escasos minutos...
Archieplago de Boin, un lugar perfecto para alguien que controla la miel como él, Kirgame. Sólo bastaba con llenar de miel algo para que los insectos se abalanzaran sobre lo que estuviese bañado de su sustancia. Debía de encontrarse con Doraegon, querían hacer un concurso de tiro o algo por el estilo. Querían comprobar quién sería el mejor tirador de los dos. Aunque su oponente tenía ventaja sobre él por tener la akuma no mi del águila, sabía que podía ganarle si así se lo proponía.
Habían acordado en quedar en el norte de la isla. Ahí tendrían su pequeño duelo de tiradores. Su habilidad de espía le permitía moverse por el bosque sin apenas ser visto o escuchado. Quizás alggún espía de su mismo nivel si podría hacerlo. Pero en general apenas sería visto o seguido. Estaba muy atento de no ser perseguido, no quería que Doreagon le tendiese alguna trampa o jugarreta. ambos siempre se hacían lo mismo, emboscadas unos a otros, por puro placer.
Llegó al norte de la isla y se encontró con Doraegon. Entonces escuchó cerca de él algo que sonaba como un combate. Era detrás de él de dónde venía el ruido.
-Has escuchado eso, ya tenemos una pequeña competición, quién lo mate ganará. Vamos a hacerlo desde las alturas, así será más entretenido. Veremos cómo corre cuando le destrocemos las rodillas. Súbeme-dijo a Doraegon.-
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Akuma no mi
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Nos encontramos en la sede del gremio, tratamos de recuperarnos de una misión de la cual acabamos de regresar, una misión que casi nos cuesta la vida a algunos. Cada cual está sumergido en sus asuntos: algunos entrenan, otros hablan amigablemente entre carcajadas y risas. Yo por mi parte estoy en la parte trasera, un acantilado rodeado de un aro de agua de mar, el lugar al que siempre voy cuando quiero mejorar, pues ante el riesgo que representa su localización me fuerza a mejorar, pero esta vez lo uso de aislamiento, así que pocos se atreven a acercarse. Mi entrenamiento se compone de tres partes: entrenamiento del cuerpo, del alma y de la mente. Siguiendo los principios de la triqueta, casualmente en mi torso se observa ese símbolo que, grabado en mí durante mi juventud, ha ido creciendo junto a mí.
En este preciso momento me encuentro en mi entrenamiento del alma, este entrenamiento es para sincronizar con mis katanas, anillos, personalidades y conmigo mismo. Para ello adopto una postura de meditación, algo que me enseñó mi maestro en mis tiempos de aprendiz, sentado con las katanas en mi regazo y las manos en las rodillas me trasporto a un mundo distinto, un lugar donde solo mis personalidades, katanas, anillos y yo podemos entrar, yo lo llamo "Watashi no Sekai" o "Ese mundo, una isla sin fin ni comienzo". Me encuentro en una meseta de la misma, a mi alrededor mis personalidades, G, y las representaciones de mis katanas. Una pantera representa a Tensa Zangetsu, Myo-o a Tenken, un ser etéreo a Kita no kaze, otro a Minami no kaze, dos gotas de agua representando a Sogyo no kotowari y un hombre de acero envuelto en luz representando a Kami no katana.
El escenario se presenta tenso, mientras mis personalidades tratan de darme lecciones de moral y comportamiento y las representaciones de mis katanas me retan a un combate para comprobar mi fuerza; esa última propuesta me interesa, pues uno siempre puede aprender de sí mismo. Pasadas varias horas de duras peleas contra cada una de mis katanas, mi resistencia se merma, es por ello que me veo obligado a retirarme de mi práctica de espíritu y marcharme a descansar para reponer energías. Me levanto y me dirijo hacia el gremio, lugar donde se encuentran todos reunidos, están sentados a la mesa dispuesto a probar los manjares que prepara Syuzuke, aunque siempre pasamos sus platos por la prueba de veneno, por aquello de que vive diciendo que nos envenenará con la comida, pero aparte de eso, sus platos son muy buenos.
-"Yoh, ¿Qué tanto hace que os reunisteis a la mesa?"
Pregunto mientras me siento a la mesa, y me dispongo a comer algo de lo que ha preparado Syuzuke, un gran banquete, con el cual gran parte de mis energías se recuperan. Al terminar, agradezco a Syuzuke por la comida y me retiro a mi habitación, donde preparo todo para mi próximo entrenamiento, es la hora del entrenamiento mental, el que menos cansa y que más aporta.
5 horas después...
Me encuentro tumbado en mi cama, con la mirada fija en el techo mientras hago mi entrenamiento mental, que consiste en preparar las estrategias de combate, para cualquier situación, para cualquier problema posible. Así me paso varias horas pensando, en toda variable, en todo lo que pueda influir en combate, todo, capacidades propias, de aliados y de enemigos. Todo en un esquema en mi mente, sin dejar que nada se escape a mi control y quede bajo las riendas de la suerte, la fortuna o el destino, como quieras llamarlo.
Pasan varias horas y me decido a levantar, cosa que hago con un ágil movimiento. Cojo mi hakama negro y me lo visto, al igual que la capa florida, tengo la costumbre de quitármelos cuando me tumbo, más que nada por comodidad. Me visto, voy al armario, de él cojo mis katanas, colocándolas en sus respectivos lugares, Kita no kaze y Minami no kaze en la izquierda de mi cintura, Tensa Zangetsu y Kami no katana en la derecha, Sogyo no kotowari se cruza en mi espalda y Tenken en mi cintura por detrás. Apenas se ven sus empuñaduras, el resto permanece oculto por la capa. Cojo también mi guitarra, la cual cuelgo a mi espalda, de la guitarra solo se ven las clavijas de afinación.
Me dirijo a la puerta y la abro, bajando al zaguán del gremio, donde están los periódicos, en uno de los cuales se habla sobre la presencia de dos piratas en el archipiélago Boing, no entiendo el porqué de su presencia en dicha isla, siendo esta una trampa mortal para todo hombre que ose pisarla.
Tras leer dicha noticia, se me ocurre una idea, si ésta salía bien, el gremio tendría grandes beneficios, de lo contrario, pues siempre podríamos retirarnos antes de que pasara algo malo. Lo único es que sería necesario un trabajo en equipo muy bueno para limitar las posibilidades de fracaso al mínimo, cosa que no supone un gran problema, con la astucia de todos los que formamos el gremio seguro que se nos ocurriría alguna estrategia. Llego a la cocina con esos pensamientos cuando me encentro a todo el gremio reunido:
-"¡Vaya!, ¡Ya van dos veces que os reunís y yo no estoy!. He de poner más atención.
Digo con una leve risa, pero inmediatamente sigo hablando:
-"Cambiando de tema, tengo una misión que nos supondrá un gran beneficio pero también un gran riesgo, iremos a por dos piratas. Tengo información de que se hallan en la isla Boing, algo que sin duda nos supone un problema pero que podemos paliar. De modo que hemos de elaborar una estrategia, pero para ello tenemos todo un viaje en el Ghost Traveller".
Más tarde ese mismo día...
Me encuentro recostado en cubierta, mi espalda apoyada en el mástil del Ghost Traveller, mi torso a la vista, mi rostro cubierto por el sombrero que suelo usar, un tradicional japonés. La guitarra en mis manos mientras mis dedos rasgan sus cuerdas y presionan para emitir una bella melodía, una dedicatoria a una persona que siempre habita en mi interior, mi corazón, mi alma. Bueno, en realidad son dos: mi pequeña hermana Nozomi y mi querida y amada Kyoko.
Mientras la melodía suena por todo el barco, yo me dedico a pensar en la estrategia a seguir contra esa banda repleta de peligros. Su mayor poder reside en sus líderes, tanto Azumi con Legan son temibles combatientes, siendo que sus encuentros acaban empatados. Espero que no se encuentren juntos, de lo contrario tendremos grandes problemas.
Unas semanas más tarde...
El barco se encuentra junto a la isla designada en el periódico, lugar en el cual anclo el barco por tener una vía de escape ante cualquier necesidad. Empiezo a caminar por el lugar, una isla repleta de fauna y flora muy variada, aunque la fauna más destacada es la de insectos y similares, pero de un tamaño asombroso.
En este preciso momento me encuentro en mi entrenamiento del alma, este entrenamiento es para sincronizar con mis katanas, anillos, personalidades y conmigo mismo. Para ello adopto una postura de meditación, algo que me enseñó mi maestro en mis tiempos de aprendiz, sentado con las katanas en mi regazo y las manos en las rodillas me trasporto a un mundo distinto, un lugar donde solo mis personalidades, katanas, anillos y yo podemos entrar, yo lo llamo "Watashi no Sekai" o "Ese mundo, una isla sin fin ni comienzo". Me encuentro en una meseta de la misma, a mi alrededor mis personalidades, G, y las representaciones de mis katanas. Una pantera representa a Tensa Zangetsu, Myo-o a Tenken, un ser etéreo a Kita no kaze, otro a Minami no kaze, dos gotas de agua representando a Sogyo no kotowari y un hombre de acero envuelto en luz representando a Kami no katana.
El escenario se presenta tenso, mientras mis personalidades tratan de darme lecciones de moral y comportamiento y las representaciones de mis katanas me retan a un combate para comprobar mi fuerza; esa última propuesta me interesa, pues uno siempre puede aprender de sí mismo. Pasadas varias horas de duras peleas contra cada una de mis katanas, mi resistencia se merma, es por ello que me veo obligado a retirarme de mi práctica de espíritu y marcharme a descansar para reponer energías. Me levanto y me dirijo hacia el gremio, lugar donde se encuentran todos reunidos, están sentados a la mesa dispuesto a probar los manjares que prepara Syuzuke, aunque siempre pasamos sus platos por la prueba de veneno, por aquello de que vive diciendo que nos envenenará con la comida, pero aparte de eso, sus platos son muy buenos.
-"Yoh, ¿Qué tanto hace que os reunisteis a la mesa?"
Pregunto mientras me siento a la mesa, y me dispongo a comer algo de lo que ha preparado Syuzuke, un gran banquete, con el cual gran parte de mis energías se recuperan. Al terminar, agradezco a Syuzuke por la comida y me retiro a mi habitación, donde preparo todo para mi próximo entrenamiento, es la hora del entrenamiento mental, el que menos cansa y que más aporta.
5 horas después...
Me encuentro tumbado en mi cama, con la mirada fija en el techo mientras hago mi entrenamiento mental, que consiste en preparar las estrategias de combate, para cualquier situación, para cualquier problema posible. Así me paso varias horas pensando, en toda variable, en todo lo que pueda influir en combate, todo, capacidades propias, de aliados y de enemigos. Todo en un esquema en mi mente, sin dejar que nada se escape a mi control y quede bajo las riendas de la suerte, la fortuna o el destino, como quieras llamarlo.
Pasan varias horas y me decido a levantar, cosa que hago con un ágil movimiento. Cojo mi hakama negro y me lo visto, al igual que la capa florida, tengo la costumbre de quitármelos cuando me tumbo, más que nada por comodidad. Me visto, voy al armario, de él cojo mis katanas, colocándolas en sus respectivos lugares, Kita no kaze y Minami no kaze en la izquierda de mi cintura, Tensa Zangetsu y Kami no katana en la derecha, Sogyo no kotowari se cruza en mi espalda y Tenken en mi cintura por detrás. Apenas se ven sus empuñaduras, el resto permanece oculto por la capa. Cojo también mi guitarra, la cual cuelgo a mi espalda, de la guitarra solo se ven las clavijas de afinación.
Me dirijo a la puerta y la abro, bajando al zaguán del gremio, donde están los periódicos, en uno de los cuales se habla sobre la presencia de dos piratas en el archipiélago Boing, no entiendo el porqué de su presencia en dicha isla, siendo esta una trampa mortal para todo hombre que ose pisarla.
Tras leer dicha noticia, se me ocurre una idea, si ésta salía bien, el gremio tendría grandes beneficios, de lo contrario, pues siempre podríamos retirarnos antes de que pasara algo malo. Lo único es que sería necesario un trabajo en equipo muy bueno para limitar las posibilidades de fracaso al mínimo, cosa que no supone un gran problema, con la astucia de todos los que formamos el gremio seguro que se nos ocurriría alguna estrategia. Llego a la cocina con esos pensamientos cuando me encentro a todo el gremio reunido:
-"¡Vaya!, ¡Ya van dos veces que os reunís y yo no estoy!. He de poner más atención.
Digo con una leve risa, pero inmediatamente sigo hablando:
-"Cambiando de tema, tengo una misión que nos supondrá un gran beneficio pero también un gran riesgo, iremos a por dos piratas. Tengo información de que se hallan en la isla Boing, algo que sin duda nos supone un problema pero que podemos paliar. De modo que hemos de elaborar una estrategia, pero para ello tenemos todo un viaje en el Ghost Traveller".
Más tarde ese mismo día...
Me encuentro recostado en cubierta, mi espalda apoyada en el mástil del Ghost Traveller, mi torso a la vista, mi rostro cubierto por el sombrero que suelo usar, un tradicional japonés. La guitarra en mis manos mientras mis dedos rasgan sus cuerdas y presionan para emitir una bella melodía, una dedicatoria a una persona que siempre habita en mi interior, mi corazón, mi alma. Bueno, en realidad son dos: mi pequeña hermana Nozomi y mi querida y amada Kyoko.
Mientras la melodía suena por todo el barco, yo me dedico a pensar en la estrategia a seguir contra esa banda repleta de peligros. Su mayor poder reside en sus líderes, tanto Azumi con Legan son temibles combatientes, siendo que sus encuentros acaban empatados. Espero que no se encuentren juntos, de lo contrario tendremos grandes problemas.
Unas semanas más tarde...
El barco se encuentra junto a la isla designada en el periódico, lugar en el cual anclo el barco por tener una vía de escape ante cualquier necesidad. Empiezo a caminar por el lugar, una isla repleta de fauna y flora muy variada, aunque la fauna más destacada es la de insectos y similares, pero de un tamaño asombroso.
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