[Lavi/Johny] Problemas con la Marine. (Pasado, hace tres años)

Un bostezo escapa de mis labios mientras estiro los brazos y me frotó los ojos, viendo todo a mi alrededor para ver donde mierda estoy. Al parecer me dio uno de mi ataques y me quedé dormido en la mitad de la nada nuevamente, algo muy peligroso si consideras de que muchos marines y bandidos pasan de noche y podría hacerme algo.

-Mejor estar mas atento para la otra

Me levantó del suelo y me sacudo el polvo de mi ropa, marchando a una dirección aleatoria. En mi caminó me encontré con unos marines, y sorpresa, son los mismos marines del porque me encuentro en Loguetown. Hace unos días atrás destruí el barco de esos tipos y desde entonces me empezaron a perseguir hasta que lograron arrinconarme aquí en esta isla.

Suspiré y me escondí en un edificio cercano. Una vez que me aseguré de que lo marines se alejaron lo suficiente salí de mi escondite y me puse en marcha en dirección contraria a los tipos molestos de antes.

-Dios, esos malditos no aprenden.

Me fijé que en frente mío se encuentra un bar, el Gold Roger para ser mas preciso, un bar que fue abandonado hace tiempo por culpa de los marines. Me encojo de hombros y me pongo justo en frente de este con la intención de entrar

-Dependiendo de lo que vea... me cargare a esos marines o no-

Finalmente después de mucho pensar, abro la puerta de madera y entro al bar. Un trago no me haría mal para calmar un poco mis nervios.

Me encontraba en un día bastante frío, y como era bien sabido, adoraba el frío invernal que solía haber por esta epoca del año, sobretodo en esta cuidad pues aparte de tener bajas temperaturas, solían estar acompañadas de fuertes lluvias, las cuales podían llegar a durar horas. Tras haber estado varios días totalmente aparcado del ejercisio y, en general, del cuidado de mi cuerpo, decidí salir a correr un rato, pues notaba como, poco a poco, mi volumen muscular iba bajando, y eso era algo que no podía permitir. Despues de comerme un platano y una tostada con mantequilla, me quite la camiseta y, con apuro sali de aquel motel que, apesar de no ser demasiado grande, era lo suficientemente grande como para poder albergar a un grupo de 4 o 5 personas viviendo en la misma sin entorpecerse mutuamente.

Mis pasos fueron cada vez más rápidos, así como notaba que el ritmo de mis pulsaciones aumentaba conforme mi ritmo también lo hacia. Tras varios segundos de trote lento, comencé a sprintar de manera algo más rápida, comenzando a correr, ahora si, a un ritmo aceptable. El lugar que había cogido para este entrenamiento no era otro que la calle en la que se encontraba mi casa, pues a estas horas de la noche, apenas se veía gente, y así, no pensarían que soy un bicho raro. Mientras pensaba en lo ocurrido ayer con yunita, mi torso seguía dejando que, las gotas de aquella cristalina agua siguieran recorriendo por el, para luego ser absorbidas por la tela de mis pantalones cortos, los cuales, ya estaban totalmente empapados por el agua. Distintos pensamientos invadian, poco a poco, mi mente, como si mi propia mente no quisiera darme un respiro.. Como si nada de lo que hiciera fuera suficiente para evadirme, y eso, era algo que no me gustaba. Tan solo hoy, y con motivo de lo de ayer, había bebido más ron que e el resto del mes, y, probablemente debido a eso, cuando, apenas llevaba 15 minutos corriendo, sentí que algo me saco de mis pensamientos así como de mi ritmo de carrera. Había chocado con alguien.

-Disculpe.- Me limité a decir, mientras me giraba hacia donde supuse, debía de encontrarse ese alguien, pero, por contra portada, no vi a nadie, por lo que dirigí mi vista al suelo, para ahora si, observar como el chico con el que había chocado momentos atras, se encontraba tirado en el suelo, sentado en el mismo.

-Ow.. ¿Se encuentra bien?- Pregunte, simulando un interes que, ciertamente, no tenía, aunque como ya había dicho en más de una ocasión.. Prefería simular interes a una persona desconocida, que mostrarle mi odio natural hacia todo ser viviente, pues nunca se sabía cuando podía aprovecharme de alguien, así como, no sabía cuando encontraría a alguien más fuerte que yo, así como lo suficientemente loco como para matar a alguien por el hecho de que lo mire mal.

Abrí la puerta de madera que conecta al bar con el mundo exterior, puse un pie en el interior y justo cuando estaba a punto de meter el resto de mi cuerpo dentro del bar, algo paso por mi lado y termino golpeándome. La fuerza del impacto fue suficiente para que perdiera el equilibrio y cayera al piso, y tuve la mala suerte de caer con la cabeza.

-Mierda, que me golpeo?.

Sobé mi cabeza para calmar un poco el dolor, mientras que miro arriba para ver quién me golpeo. Es un tipo un poco raro en mi opinión, de pelo largo y negro. Casi lo confundo con esos vampiros de las películas.

-Ow.. ¿Se encuentra bien?-

La voz del sujeto me sacó de mis pensamientos, y por su tono de voz puedo determinar que su intención e interés son totalmente falsos. Determinar cuando lo que habla una persona es falso o no, tuve que aprenderlo por las malas en mi infancia.

-Si, estoy bien, un poco contuso de la cabeza.

Tomándome mi tiempo me levanté con dificultad, todavía con un poco de dolor. Una vez de pie, me fijo en como los mismo marines de antes entrar a mi rango. Con un poco de agitación tome del brazo al extraño y prácticamente mi tiré dentro del bar. Caímos por las escalera hasta el piso del bar.

-Me tienen harto los golpes.

Me levanté y me fijo como el viejo, que supongo es el dueño del bar, me miraba con ojos incrédulos. Tome mi cabeza en señal de vergüenza.

-Lo siento, me puede servir un poco de sake?.

Volteo la mirada hacia el tipo de antes que sigue en el suelo y le doy la mano para que se levante.

-Lo siento por eso, pero esos marines me tienen pisando los talones por lo que le hice a sus barcos. Puedo invitarte algo de tomar?, mi nombre es Lavi por cierto.

Justo cuando fui a retomar mi carrera, noté como aquel chico me agarró del brazo y, practicamente, se tiro por las escaleras, arrastrandome a mi con el. En el aire, me soltó, así que usando mi akuma no mi, hice que la caida no fuera tan bruta, pues no quería que se supiese aún, que tenía akuma no mi.

-Te...- Justo antes de hablar, miré con rabia al chico, encima que estaba teniendo un mal día, me hacia esa ofensa.. ¿A mi?... Pude escuchar, antes de sacar el revolver y volarle la tapa de los sesos que me iba a invitar a un trago, y bueno... Que cojones, eso lo arreglaba todo, al menos, hoy.

-La próxima vez acabaras tragando balas.. Pero vale, de momento, acepto ese trago.- Dije riendo con suavidad, pues, pese a que era un cabrón y un sádico, en un día como hoy, solo pensaba en beber.. Y en beber.. Y en volver a beber. Y apenas llevaba dinero encima, así que, no me lo pensé dos veces a la hora de aceptar aquel trago... Y la verdad es que, esperaba que no fuera solamente uno.

El tipo se levantó del suelo con cara de pocos amigos, y creo que una batalla estallará si viendo de como se hecho una mano al bolsillo para sacar algo es un indicio. De repente el tipo paro en seco al momento de que dije que le invito un trago.

-La próxima vez acabaras tragando balas.. Pero vale, de momento, acepto ese trago.-

Trague en seco, y su risa suave, me pareció muy escalofriante por así decirlo, por lo que para no enojarlo más simplemente asentí y me senté en la barra a la espera del sake que le pedí al viejo. Momentos mas tarde el viejo salió de la cocina trayendo una botella y la dejo en mis manos. Apunte con un dedo al tipo vampiro.

-Traiga le una botella a el también.

Al cabo de un rato salió el anciano de nuevo con otra botella de sake en sus manos y la dejo en el lugar que está al lado mío. Me limité a tomar en silencio, ignorando al viejo y al tipo vampiro, pero de vez en cuando hecho una mirada por el bar viendo de como quedan rastros de que antes era un bar muy conocido, pero ahora solo es un lugar en ruinas y todo por culpa de la marine

-Una lástima en verdad.

Termino de beber y me paró con la intención de irme y alejarme lo más que pueda del tipo vampiro, pero a penas doy un paso atrás la puerta frontal explota y me corrí justo a tiempo para esquivar la puerta voladora, aunque el tipo vampiro no tuvo la misma suerte y la puerta se dirige a toda velocidad hacia el.

-Estoy seguro que eso dejará marca.

Volteo mi mirada para ver a los intrusos, sin ver los resultados de lo que hizo la puerta en contra del tipo vampiro, y empiezo a sudar al ver que es la marines, con el capitán de pacotilla que tienen, un tipo pelirrojo, alto y con pelo de color rojo recogida en una cola de caballo.

-Vaya capitán, creí que ya había aprendido la lección después de lo que le hice a su barco.

El capitán solo se río mientras desvaina su espada y me apunta, al tiempo que todos los marines me rodearon, quitándome toda posibilidad de escapar.

-Esta vez no tienes escapatoria chico, no cuando tenemos al Vice Almirante Elder Isigure de nuestro lado.

Apreté mis puños con rabia al escuchar el nombre de ese tipo. Así que Elder se encuentra en esta isla, eso me facilita las cosas de buscarlo. Mis puños se transforman en oro fundido, antes de ir a buscarlo tendré que acabar con estos tipos.

Justo cuando me giré a donde iba aquel chico, pude ver como la puerta salía volando en dirección hacia mi cuerpo, por lo que, justo antes de que impactará contra mi, la frené con mi akuma no mi, suspirando suavemente. Justo cuando entró el marine causante de que la puerta casi impactara contra mi cuerpo, le lancé la puerta con toda la velocidad que pude, y, aunque este intento hacer algo... La puerta lo machaco. Reí con suavidad, aún sentado en la butaca, con la botella en la mano, comenzando a beber.

-Eh, tu, si necesitas ayuda dilo.. Si no, me limitaré a mirarte.- Dije riendo con levedad, para luego, dar un largo trago a la botella, bastante más animado que cuando comencé a correr.. Era de noche y estaba lloviendo, por lo que, pude observar como aquellos marines estaban totalmente empapados, y, por que no decirlos, algunos estaban totalmente acojonados. Ahora, no tenían un enemigo, tenian dos.

Los marines me tienen rodeado, y el tipo vampiro paró la puerta y la mando de vuelta, machacando a uno de esos marines. Uno menos con el que tengo que lidiar lo cual no es mucho considerando a la cantidad de marines que hay. El tipo vampiro siguió bebiendo de lo mas norma sin preocuparse por nada.

-Eh, tu, si necesitas ayuda dilo.. Si no, me limitaré a mirarte.-

Reí levemente mientras me doy la vuelta para ver al tipo vampiro fijamente a los ojos, sin vacilar como cuando lo conocí.

-Muchas gracias por la oferta... pero yo hice que estos tipos vengan hacia mi por lo que les hice en el pasado, por lo que yo me encargaré de ellos.

Me di la vuelta de nuevo, justo viendo a un marine viniendo hacia mi con los puños en alto con la intención de golpearme, por lo que simplemente me deje golpear, y río con satisfacción al ver que los puños del marine solo traspasaron mi cuerpo y el marine empezó a gritar del dolor quemándose la mano que se encuentra en mi cuerpo de unos 1000 °C.

-Voy a terminar con tu sufrimiento ahora mismo.

Agrando mi brazo que se encuentra convertido en oro, y cubro la mitad del cuerpo del marine con oro caliente, e instantáneamente lo gritos del marine cesaron. Después de unos momentos de silencio retiro el oro de la parte superior del marine, dejando a la vista un cuerpo esquelético en la parte superior y cuerpo humano en la inferior.

-Creo que me pase un poco.

Dejo al marine en el piso y rápidamente empiezo a golpear a todos los marine que encuentro. Los golpes son lo suficientemente calientes para traspasar la piel de los marines, y algunos caen muerto y otros con heridas graves. Al cabo de un rato solo quedan 5 marines y el capitán. Me doy media vuelta y me siento en la barra, mientras le digo al tipo vampiro.

-Te regalo a esos tipos... por cierto, aun no me dices tu nombre.

Mientras espero la respuesta del tipo me pongo a beber para calmar mi excitación un poco para no cometer otra locura.