[Privado] (Meneror y Yo) Primer contacto

Kiroi había llegado a Baterilla siguiendo rumores sobre un poderoso hombre de los bajos fondos al que quería ver. Según sus investigaciones, podía acceder a aquel hombre a través de una taberna local.

Aquel lugar trascendía las tabernas normales. Podía parecerlo para un cualquiera pero, a ojos de un experto, era obvio que no lo era. No había suciedad acumulada en las esquinas, el techo no estaba descolorido por el humo y, lo más importante, había gente tomando vino tinto en copas de cristal en una mesa. Una taberna normal ni siquiera vendía vino, menos aún tenía copas de cristal.

El Gyojin se acercó a la mesa de los hombres bien vestido que consumían vino y sonrió.

-Buenos días, estirados sicarios de poca monta.- Dijo como escupiendo las palabras.- Estoy buscando a "Il Bianco" que, presupongo, es vuestro jefe, panda de tarugos.- Agarró la botella de vino y dio un largo trago.-... Delicioso. Hacía mucho que no probaba un vino tan bueno. ¿Que, pensáis tenerme esperando todo el día?- Pese a su tono despectivo y prepotente, Kiroi se había asegurado de hablar lo bastante bajo como para que solo los trajeados lo escucharan.

En aquella mugrienta taberna  de ciudad todos ignoraron al recién llegado por la puerta y continuaron bebiendo y fumando, menos, aquellos a los que había hablado. Estos sin decir palabra alguna señalaron al Gyojin una puerta al fondo de la taberna con dos porteros en la misma, uno a cada lado con los brazos cruzados, "Il Bianco" estaba tras esa puerta.

Tras hacer aquella señal aquellos sicarios trajeados y con cierto enfado por los apelativos que se dio aquel Gyojin siguieron bebiendo, no sin antes ver que la puerta del fondo se abría. Un humo e color negro salió por el umbral de la puerta de aquel despacho, dejando solo ver como dos hombres sacaban el cuerpo de lo que parecía un hombre incinerado (como las figuras de Pompeya petrificadas). Tras esa horrible visión los porteros hablan al Gyojin.

-¿Es usted el siguiente? , Il Biancho le recibirá gustoso, pase por favor. No se demore, anda de mal humor.

Kiroi observó con atención aquella figura. Era asombroso y terrorífico al mismo tiempo. Avanzó hasta la puerta y le dirigió una despectiva mirada a los porteros antes de adentrarse con paso firme pero calmado en la sala.

Kiroi no iba vestido como siempre, con su traje amplio con motivos verdes y azules, sino que se había puesto un traje negro con americana, todo hecho a medida, y una camisa blanca. Sin embargo todavía llevaba puestas sus sandalias, lo que causaba una extraña reacción en la gente. Su pelo, en lugar de ir revuelto y sin control, iba repeinado hacia atrás y brillaba como si fuera un metal lustroso, con un tono verde intenso.

En cuanto el Gyojin cruzó el umbral la puerta se cerró tras el y Kiroi comenzó a observar con cuidado la sala en la que se encontraba.

En aquella sala, llena por un humo negro se asemejaba en gran medida a una sauna. Entre aquellos humos se podía divisar la figura de un hombre corpulento de pelo colo blanco , él debía ser "Il Bianco", se hallaba de piernas cruzadas en su sillón con un puro el la boca agarrado por su mano derecha mientras que su garfio acariciaba apoyado en la mesa una copa de lo que parecía vino tinto.
Este observó al muchacho y tras exhalar una bocanada de humo cierra los ojos para luego volver a verle.

-Verme queríais, tengo entendido y espero que sea importante, mas no me gusta que cambien mi rutina por niñedades caballero, tomad asiento.

Tras decir aquello, cogió el mismo puro de la boca para ponerlo en el cenicero mientras que el humo que rodeaba la sala comenzó a disiparse lentamente mientras que "Il Bianco" usaba su mano ahora para tomar la copa de vino y darle un leve sorbo.

Aquel hombre era imponente, su sola presencia inspiraba respeto. Era obvio que era a quien había estado buscando. Kiroi nunca había sido alguien reflexivo, educado ni respetuoso, pero aquel hombre le hizo pensar dos veces sus acciones. se acercó con calma y se sentó en una silla en el lado opuesto a la de Meneror.

-Antes de nada, permitidme felicitaros por el vino. El que tuve el placer de degustar en la antesala era exquisito y estoy convencido de que, como buen hombre de negocios, no le dais lo mejor a vuestros empleados.- Dijo con una mirada a la copa de vino.- Pero pasemos a lo importante. El motivo que me trae a este lugar, señor Meneror, son, evidentemente, negocios. Me gustaría trabajar para usted.- Dijo Kiroi sin rodeos. Meneror era una persona importante e influyente y Kiroi quería estar de su parte.- Soy un gran combatiente y espía, pese a lo que mi aspecto insinúe. También poseo acceso a ciertas informaciones privilegiadas.... como miembro de la Cipher Pol.- Remató Kiroi. Estaba seguro de que aquello interesaría al mafioso. Eran muy pocos los agentes de esa rama del gobierno, pero eran casi inexistentes los miembros de ese grupo dispuestos a traicionar al gobierno mundial.

Meneror simplemente escuchó aquellas palabras mirando fijamente y con rostro serio hacia aquel hombre respondió.

-Debeis ser más estúpido de lo que aparentais o a mi me tomais cuán idiota.

Bebió toda su copa de vino para luego dejar la copa vacía sobre la mesa y recoger del cenicero su puro y llevárselo a la boca mientras permanecía en su sillón con las piernas cruzadas.
-Pide el lobo que la oveja pase a cenar.... Da una bocanada de humo al puro - Qué os hace pensar que voy a contratar a un Marine del Gobierno Mundial, el cual profesa lealtad siendo miembro del CP9...sinceramente me habeis tomado por idiota....más no lo consiento..

Da otra bocanada al puro.

-Soy hombre de férreas medidas de seguridad para mi persona... más vos os presentais aquí en la hora de mi vino y ni siquiera me llamais "Il Bianco" . ¿Qué debería hacer con vos?
Se levantó

Kiroi emitió un bufido de desprecio. Aquello le había decepcionado.

-Si creéis que lo que tenéis ahí fuera son férreas medidas de seguridad, tal vez no seáis tan inteligente como me habían dicho, "Il Bianco. Es evidente que no poseéis la sagacidad o la ambición necesaria para apreciar lo beneficioso de mi propuesta. No soy persona de perder el tiempo, y es evidente que es lo que estoy haciendo aquí. Diría que ha sido un placer, pero la realidad es que ha sido una decepción... Adiós, "Il Bianco".

Kiroi, decepcionado por la reacción de Meneror, se giró y comenzó a andar con decisión hacia la puerta, pero con los sentidos alerta por si el mafioso intentaba algo. Si no lo detenía, el Gyojin abriría la puerta y abandonaría la taberna.

Al ver que le daba la espalda el humo de la sala pareció empujar la puerta, cerrándose esta . Meneror al ver aquella actitud simplemente se sentó de nuevo mientras su boca comenzó a abrirse dejando escapar una gran risa.

-Jajajajajjajaajjaja cuan gracioso resultame todo esto, vos sois el que quisisteis venir aquí yo no os llamé...así que no digáis tales memeces como que vuestro tiempo se gasta cuando vos habéis venido a mi como fruta madura, y es cierto no poseo la sagacidad suficiente, pero tampoco la estupidez, ¿porque contrataros a mi servicio cuando tengo hombres de igual calibre ante mi?... como ya os dije vos venís a mi y no al revés mas...solo os he dicho que me deis una muestra de vuestra lealtad..una válida.. y trabajareis para mi, si no, ahí teneis la puerta.

Tras decir aquello comenzó a exhalar humo de su boca en forma de O el cual se acumulaba en la sala mientras tenía las piernas cruzadas  y el puro en la mano.

Kiroi se detuvo mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro. Parecía que, al final, no había hecho el viaje en balde. Kiroi se acercó de nuevo a la mesa y extrajo unos papeles de sus ropas, papeles que luego apoyó en la mesa con cierto desdén.

-Ahí tienes los horarios, rutas, nombres, direcciones, datos personales... de todos y cada uno de los marines que custodian el polvorín de esta isla. Con esto no te será difícil asaltarlo si necesitas armas, además, hay información sobre los tenientes, puedes sobornarlos, amenazarlos, o comprarlos. Esto es lo que te ofrezco, información directa del gobierno mundial. Eres un hombre inteligente, Il Bianco, sabes de sobra que no hay mayor poder que la información. Entiendo que no te fíes de mi, pero creo que el hecho de que haya venido solo y desarmado ante ti y que haya dicho desde un inicio que pertenezco al gobierno son puntos a mi favor para demostrar mis intenciones.

Meneror clavó su garfio en cuanto os papeles tocaron la mesa sobre ellos, para luego arrastrarlos hacia el y cogerlos con su mano para echarle una ojeada esbozando una leve sonrisa.

-Esto parece una grata información... Guarda los papeles en su abrgo para luego echar otro poco de humo en el ambiente, este, parecía subir de temperatura aún mas.

-Más.... La puerta tras el Agente del CP9 se cierra y los mafiosos la bloquean con maderos . La ventana de la habitacion se ve envuelta en el humo antes exhalado por el puro.

-Ya me habéis dado lo que quería porque os necesito ahora?, para darme más información?, no lo creo, por lo tanto sois prescindible ya que... no me gusta dejar cabos sueltos...dejar con vida a un miembro del gobierno corrupto sería divertivo  pero ¿ que opinais vos?


Exhaló todavía más humo de su puro haciendo que el ambiente se caldeara cada vez más.

-Jajajajaja.- Rió el Gyojin con ganas.- Los rumores sobre ti no eran exagerados, Il Bianco, eres un auténtico demonio.

El Gyojin dio un par de pasos por la habitación hasta llegar a la atrancada puerta y apoyó su espalda contra ella.

-Las cosas están así: Te he dado una información valiosa y tu me has encerrado en tu despacho bajo pena de muerte. Déjame trabajar para ti y tendrás más acceso a información del gobierno mejor que esa bobada de papeles, tendrás a un espía más a tus órdenes y podrás enterarte de algunos de los movimientos del gobierno.- De pronto su rostro se ensombreció.- Trata de matarme y, además de ponértelo difícil, tu organización desaparecerá para siempre. Tengo un amigo que me hace las veces de salvavidas. Si no regreso con el antes de mañana, informará a la marina y a la Cipher Pol de que tu organización ha secuestrado y acabado con la vida de un agente, por lo que esta isla será un hervidero de cadáveres, todos de tus hombres, y muerte en menos de una semana. Puedo ser gordo, feo e impulsivo, Il Bianco, pero no soy tonto. No me iba a arriesgar a presentarme frente al mafioso más peligroso del South Blue sin un seguro de vida. Desde mi punto de vista, aunque no te fíes de mi, siempre te será más sencillo mantenerme controlado a mi que a una fuerza de asalto de la marina o el CP....- Una sonrisa se dibujó en el rostro del amarillento Gyojin.- Pero, ¿Que opináis vos?...

Meneror sentado con las piernas cruzadas ahora arqueó una ceja al oir a aquel Joven, ara luego esbozar una sonrisa

-Bien pero las cosas son así...volved a amenazarme y juro que no salis de esta sala, que vengan a por mi si pueden Extiende sus brazos -Soy todo suyo,  y los hundiré en ceniza... como volvais a amenazarme con amiguitos vuestros o con tales estupideces como una "marina eficaz" no salís de aquí y me da igual las consecuencias, puede que vaya al infierno pero vos por vuestra insolencia llegareis antes que yo...

Da otra calada al puro y echa un poco más de humo.

-Sin embargo me interesais más vivo que muerto y con vos dándome información es muy posible que me sirváis para algo más que para limpiarme los zapatos ... aceptaré vuestros servicios...¿mas cuales son vuestros honorarios?

Kiroi respiró profundamente en su fuero interno. Aquello había sido harto arriesgado, pero había funcionado. Aunque Il Bianco era un hombre imponente y terrible, era razonable e inteligente, aunque ocultase todas sus cualidades tras aquella espesa nube de humo.

-¿Honorarios?- Comenzó el Gyojin como despistado.- No soy un usurero ni nada parecido. Me llega con un sueldo miserable, lo justo para subsistir, y la oportunidad de subir en el escalafón de tu... de vuestra organización, Il Bianco.- Kiroi rectificó en el último momento. Odiaba a los humanos y a la gente que lo despreciaba, pero aquella era una gran oportunidad para ir acumulando poder y no iba a dejar que sus prejuicios la estropearan.- La opción de obtener poder y llegar a ser hombre de vuestra confianza es más que suficiente pago para cualquier pez ambicioso como yo. Pero he de decir que, para mantener mi puesto en el gobierno, debo continuar con las misiones que se me asignan, más no creo que eso interfiera con vuestras órdenes, pues como agente del gobierno solo opero en el South Blue... y me desplazo mucho más rápido que cualquier barco entre islas.

Meneror simplemente esbozó una amplia sonrisa mientras portaba su puro en la boca para luego volver a quitar la ceniza contra el cenicero de la mesa. Tras esto respondió a aquel muchacho.

-En ese caso parece ser que trato tenemos, más permitidme destacar algo que os será bien particular, para mi, la confianza gánase con actos y seas fiel  a mi o no no me garantiza nada, pero por ello os daré una oportunidad.

Da una calada y exhala el humo.

-Si me la jugais iré al infierno pero vos tened a bien seguro que iréis detrás mía y no por mis manos precisamente.

Observó el mapa que tenía junto a su copa de Vino.

-Moveros decís que sabéis con harta rapidez ¿correcto?, más creo que nos será de buen grado tener a alguien capaz de pasar nuestra mensajería sin que la marina nos detecte por nuestros navíos, los cuales ahora marcados están. Ahora..solo preocupame una cosa...¿conoceis al Marine Lion D.Karl?

Aquel nombre hizo que Kiroi arqueara la ceja ampliamente.

-Dudo que haya alguien que no conozca al líder de la brigada disciplinaria de la marina. No he tratado nunca con el, si es lo que deseáis saber, pero puedo hacerlo en cualquier momento, pues conozco las ubicaciones de los marines más poderosos por debajo de los vicealmirantes. Si lo que queréis es que le lleve un mensaje, dadlo por hecho.

Aquello intrigó a Kiroi. ¿Por que iba Meneror, un capo mafioso, a querer hablar con Lion D. Karl, uno de los más despiadados marines? Tal vez los rumores de corrupción que corrían sobre el marine eran ciertos.

Meneror volvió a hechar una calada de humo de su puro cada vez más consumido.

-Necesito que,ya que vais a trabajar para Nós, busqueis y recopileis toda la información posible acerca de Lion D.Karl, donde come, donde duerme,sus horarios de entrda y salida de losp rincipales cuarteles generales, su poder ,  hasta como defeca si es necesario ¿Os veis  capacitado para hacer semejante trabajo "arduo"

Esto último somó mas bien a una ironia palpable.

-Si lograis hacer esta misión simple y rápidamente, os pagaré bien por tal trabajo aparte de aseguraros mi confianza. ¿Que decís?

Exhaló de nuevo otra bocanada de hum mientras mantenia su copa de vino a medio terminar sobre la mesa y se fijó en ella  para chiscar los dedos de su mano para que un guardaespaldas, el cual entra en la sala,  le llenara de nuevo la copa

Kiroi escuchó con suma atención las palabras de Il Bianco, su nuevo jefe. Lo que le pedía no era excesivamente complicado, pero si terriblemente peligroso. Quimera Karl era un marine despiadado y bastante poderoso. Además, por lo que había escuchado Kiroi, era un usuario del Sokudan, como el líder de la Cipher Pol. En ese momento una idea cruzó su mente como un relámpago. Sokudan... Tras atar cabos, Kiroi no pudo evitar reírse.

-Jajajajaja...- Tras darse cuenta de lo que estaba haciendo, se detuvo.- Mis disculpas, Il Bianco, acabo de recordar algo que, con suerte, me facilitará algo el trabajo. Dad ese pequeño encargo por echo.- Kiroi alzó un dedo de la mano.- En una semana tendré toda la información que me pedís sobre ese marine, con todo detalle. Garantizado.

El corpulento Gyojin bajó la mano y se quedó quieto, esperando la respuesta de su jeje y el permiso para retirarse. ¿Él estaba pidiendo permiso a un humano? Inaudito. Pese a lo que molestaba esta situación a Kiroi, tenía que mantener la vista en su objetivo. Si tenía que limpiarle los malditos zapatos a aquel ser inferior y despreciable, ante aquel humano, lo haría.

*Me levanto de mi silllón para acercarme a vos poniendo mi cara enfrente a la vuestra mientras sonrió de lado*

-En tal caso concertareis una cita entre él y yo, pues ardo en deseos de hablar con alguien de renombre señor Emperador, y...., estoy seguro de que no habrá problema alguno ¿verdad?

*Me giro para daros la espalda mientras exhalo mas humo de mi puro*

Kiroi sonrió con calma ante las palabras del mafioso, manteniendo la seriedad. Lo que le pedía era algo tan rematadamente sencillo dada su posición que no le parecía ni un desafío.

-Descuidad, Il Bianco, en menos de veinticuatro horas habré concertado la cita. Os informaré de ello en cuanto todo esté preparado. Ahora, si me disculpáis, me retiro a cumplir vuestro encargo.

(OFF: Una vez contestes, por mi lo podemos dar por zanjado y abrir otro con Karl.)

*Meneror simplemente cogio un fajo de billetes que metió en el bolsillo para luego cologar 4 puros en el interiro del bolsillo de su abrigo, se colocó varios anillos y se ajustó la chorrera para luego decir*

Os espero ansioso, pues yo ahora tengo tareas que hacer.


(Cuando quieras, mandarme el link)