[Rol Moderado Hisagi]Asecho de un pirata, combate en Shelltown {Miér 12 Feb 2014 - 23:36}

30/08/2013

Shellton, una isla en calma, un día radiante con un brillante sol, cielo despejado ni una sola nube en el cielo que impida que los rayos del astro rey lleguen a la superficie y la caliente. En las tabernas el típico ruido de criminales de poca monta y algún que otro pirata enorgulleciéndose de la crueldad de sus actos, pero la mayoría son puras falacias y fanfarronerías. Los ciudadanos comprando tranquilos en las calles, los mercaderes felices pues es un día concurrido en sus negocios, no hay uno que no se encuentre desbordado por la afluencia de personas en el día, pues es el primero de calma tras una serie de intranquilidades y crueldades, pues hasta hace poco estaba asediada por un gran pirata, que ensombrecía a todos los que se encuentran actualmente en la misma, motivo por el cual las calles aún están vigiladas continuamente y con una concentración de marines superior a la normalidad.

Tu barca se encuentra a la deriva a unos doscientos metros de la costa, la provisión escasea y no hay mucho viento, por lo que extender una vela improvisada pues tampoco podría propulsar tu barca. Es medio día y el sol empieza a ser molesto, debes llegar a la costa sea como sea.

01/02/2014

Era un día admirable, el sol estaba en su máximo esplendor, hacia mucho ya que no podía observar tal majestuosidad, le encantaba observar el cielo azul, casi ninguna nube que ensuciase aquel paisaje. Los días en aquel barco se hacían eternos, parecía que los minutos allí no trascurrían, y le era casi imposible estar allí durante mucho tiempo más. De repente un jaleo no muy lejos de su posición le alerto, al mirar, vio que había llegado hasta su objetivo, llevaba unos días en alta mar buscando Shelltown, tenía que conocer lo máximo el East Blue, y viajar por él era lo mejor sin duda alguna. Estaba a unos cuantos cientos de metros de la costa, así que aun me quedaba para llegar, aun así, la isla estaba tan concurrida, que el sonido que provocaba toda la gente llegaba hasta allí, era increíble.

El viento no estaba a mi favor, por no decir que no había viento alguno, empezaba a tener poca comida y agua en el mismo barco, así que tenía que llegar rápido a la isla, el sol estaba en el centro del cielo, indicando que era mas o menos medio día, y tendría que llegar, escasean las provisiones así que no podía permanecer mucho mas en el barco. Me desate los cordones que llevaba a la cintura donde soportaba perfectamente dos de mis tres katanas, desenvaine las espadas y las deje al lado, con las fundas empecé a remar de una forma algo rara, pero no tenía otra cosa, era lo único que podía hacer con los pocos materiales que tenia abordo. Tenía que llegar por otro lado que no fuese el puerto principal, los marines me detectarían rápidamente, y ordenarían mi arresto, así que tenía que bajarme en la isla por algún otro lado. Comencé a remar hacia la derecha, ya que había una gran selva, por allí sería el mejor lugar para bajarme y ocultar el barco.

Ya me encontraba a menos de 50 metros de la orilla, busque perfectamente el lugar donde dejar el barco y allí fue donde lo deje bien escondido entre un par de ramas verdes que había por el lugar, no iba a ser muy difícil localizarlo, pero al menos estaba algo camuflado. El lugar donde desembarque no fue a más de 350 metros de la zona civilizada, donde estaba el mayor cumulo de casas, y comercios. Corriendo me dirigí hasta aquella zona, tenía que mirar un poco y informarme de los últimos sucesos por la isla, quería saber si había algo que me interesase hacer. Todas las calles estaban repletas de personas, no solo las principales sino todos los callejones, pero al parecer algo había estado ocurriendo los últimos días por la isla, había demasiada guardia de los marines, aunque fuese un lugar donde la marina estaba muy presente, estaba seguro que aquel número de guardias tan organizados no debía ser del todo normal, tenía que enterarme del porque, y como siempre, la mejor forma de hacerlo es con preguntas. Me acerque hasta un grupo de civiles que estaban conversando.

-Perdonen, ¿me podría decir porque hay tanta presencia de los marines estos últimos días?-Mis palabras sonaron muy rápidas y con un tono cálido, no tenía ni idea si esto era normal o no, pero no podía permitir que creyesen que era forastero, no en todas las islas son bienvenidos, y más aun con personas como yo, con estas pintas.

30/08/2013

Cuando te acercas a preguntar el grupo de cinco personas que se encuentra enfrascado en plena conversación enmudece de pronto, sus miradas se fijan en ti con un toque de ira y odio en ellos, al parecer no serás bien recibido en estos lares.

Fain - "¿Por qué te interesa extranjero?"

Dice uno de ellos, el más anciano y con apariencia borde. Al parecer no les agradan las visitas en estos momentos.

Fein - "Vamos Fain, déjale seguramente sea nuevo en la ciudad y no sepa lo de la matanza."

Dice otro más joven pero al igual de apariencia tosca, ambos tienen ya el pelo cano y ojos negros, con una piel más bien rosada. Sus miradas siguen fijas en ti, como si te estuvieran analizando.

01/02/2014

Nada mas realizar mi pregunta el grupo de civiles se callo por completo, parecía que no les gustaba demasiado los extranjeros, pero aun así, yo no podía hacer otra cosa, este había sido mi destino y ya está. Me miraban de forma seria, les había incomodado mi pregunta. Yo sabiendo que finalmente me iban a decir algo, además uno de los más jóvenes dijo algo que ya me había dado la información suficiente para estar contento. Una suave sonrisa se dibujo en mi rostro ante las últimas palabras que dijeron, sabía que no era de su agrado, pero siempre había que ser una persona de bien, no iba a darme el placer de cortar sus cabezas. Los mire con unos ojos que transmitían amabilidad, para luego soltar unas palabras.

-Bueno, muchas gracias de todas formas.-Dije con unas suaves palabras, mientras me giraba para seguir informándome, ya sabía el porqué, al parecer había una matanza pero tenía que ponerme al tanto de todo lo que había pasado, y preferentemente sobre quien había hecho tal monstruosidad. Seguí mi camino por las calles de la ciudad, miraba a todos lados en busca de algún sitio donde informarme aunque fuese un poco más. Entro una pequeña taberna, que parecía no estar demasiado concurrida “Taberna de Luki”. Entre dentro para encontrarme con el típico escenario, de un local lleno de humo, y grupos de personas, y borrachos por todos lados. En la barra había un hombre limpiando unas jarras, yo me acerque y me senté en unos de los bancos de madera más cercanos a su persona. Chasquee los dedos para llamar la atención del camarero el cual no tardo en acudir a mí. Levante la vista para encontrarme con su fija mirada, yo solté de nuevo un palabras.

-Supondré que usted es Loki. Perdone mi intromisión, pero me podría usted decir algo de la “matanza”.-Dije con una serena voz, quería que me dijese todo lo que supiese sobre ello, tenía que saber quien había sido el carnicero o los carniceros que habían hecho eso. Empezaban a llegarme infinidad de personas que posiblemente podrían haber hecho tal locura, pero ninguna de ellas sería capaz de acabar con la vida de civiles, eran personas que luchaban por los mismos ideales que yo, así que era casi imposible que hubiesen hecho ese acto atroz. Me acerque un poco hasta poder susurrarle al oído una seria de palabras más.

-Podríamos hacer, algún trato por esa información si es necesario.-Susurre con delicadeza, alargue un poco mi brazo para alcanzar un cuchillo que había sobre la alargada mesa que hacía de barra, sin que se percatase me lo escondí debajo de la camisa, no iba a dudar en usarlo si el hombre se ponía muy tonto, no iba a sacar una de mis katanas en medio de un bar lleno de gente, seria llamar la atención de decenas de marines que rondaban toda la zona. Antes de que me respondiese gire la cabeza para asegurarme de que ninguno de los presentes allí les estuvieran observando u escuchando.

30/08/2013

Tus palabras caen en saco roto y son llevadas por el viento, los ciudadanos con los que hablas vuelven a estar enfrascados en uns conversación, de la cual no te enteras ni ellos de lo que dices. Entras en la taberna, un lugar lúgubre, humeante y poco sano, claramente todo contra las indicaciones de cualquier médico con cierta consciencia.

El hombre con el que hablas es un hombre rudo, de gran tamaño y expresión seria, sus rojos ojos parecen estar inundados en ira asesina y ansias de sangre, lejos de responder a tus preguntas ese hombre, Fray, te mira con una sonrisa burlona en su rostro, algo que los paisanos notan y empiezan a reírse a carcajada.

Fray - "¿Crees que un ñajo como tú me asusta? Ni siquiera con el cuchillo que acabas de sustraer de la barra, el cual debes devolver de inmediato si no quieres morir, podrás hacer nada contra mí."

Dice con una voz grave y con un toque de burla en ella, el hombre da la vuelta a la barra y al salir a donde te encuentras se ve que no es un hombre cualquiera, supera con creces la estatura humana, superando fácilmente los 3 metros de altura, cosa comprobable pues se encuentra encorvado bajo el techo.

Fray - "¿Que harás ahora enano?"

01/02/2014

Remarqué una simple sonrisa al ver como aquel hombre estaba infravalorando a la persona que tenia justo de delante de él, es cierto que no era alguien que destacase por mi altura, pero lo cierto que la suya le restaba muchas posibilidades contra mi. Con un rapidísimo movimiento de muñeca lancé el cuchillo directo a su pierna de derecha con la intención de clavarlo y reducir su movilidad dentro del local, la cual no era especialmente muy buena. No se como ese chalado pensaba pelear contra mí, si ni siquiera podría moverse la mitad de rápido que yo. Suspiré sabiendo de sobra que aquello no iba a acabar especialmente bien, el resto de personas que estaban dentro de la taberna estaban observando la situación, y era especialmente lo que mas me preocupaba, no creo que fuese muy bueno montar revuelo aquí en medio, podría llamar demasiado la atención y hacer que los marines se acercasen para saber que estaba ocurriendo. Un tajo rápido a la garganta seria mas que suficiente para acabar con las tonterías de aquel hombre, pero no eran mis intenciones ni mucho menos, tan solo quería algo de información, y tenia que centrarme en mis prioridades.

Desenvaine rápidamente las tres katanas colocando cada cual en su lugar correspondiente, dispuesto a pelear si llegase a ser necesario y no me decía lo que necesitaba. Clavé la mirada en sus ojos los cual presentaban un hombre lleno de ira y odio, ese tipo de persona suelen hacer locuras, a la hora de pelear eso puede significar tu muerte. Agrandé un poco mi sonrisa al ver como retiraba la mirada segundos después de haber mantenido la mía en sus ojos. Agaché colocándome en posición de defensa, no sabia que podía hacer aquel hombre en cualquier momento, revisé todo el escenario asegurándome de que no había nadie mas presente en el lugar que pudiese llegar a ser un problema grave, tan solo con que tuviese un arma de cualquier tipo ya me colocaría en desventaja, y todo seria mucho mas difícil de lo que pensaba.-No tengo miedo de un viejo estúpido como tú, que midas es doble que yo me da bastante igual. Lo que te sobra de cuerpo, te falta de inteligencia.- Dije con una sonrisa que se convertía en algo mas serio, lo estaba provocando simplemente para descubrir un punto limpio donde dejarlo K.O, aunque sabiendo que la agilidad no seria su punto fuerte, un par de cortes en zonas especificas, y caería al suelo rendido.

Recordé lo que había puesto en practica en los últimos entrenamientos, tenia que mantener la cabeza dentro del combate y del rival, aunque sin olvidar jamás la espalda. Estaba algo desentrenado tras tanto tiempo en alta mar, aun así, este tipo de cosas no se olvidan de un día para otro, eso esta mas que claro. Apreté con fuerza los mangos de las espadas sabiendo que iba a necesitar todas mis habilidades al 100% sino quería acabar mal, esto podría incluso convertirse en algo divertido, y como no, un poco de entrenamiento no viene nada mal de vez en cuando.

30/08/2013

El hombre se rie mientras el cuchillo simplemente rebota con un eco metálico acompañándolo. Al parecer no juzgaste todas las probabilidades a la hora de meterte en combate, su rostro esboza una sonrisa aún más burlona que antes, pues ve que evidentemente no tienes mucha capacidad de estudio y análisis, basas tu análisis esclusivamente en apariencias, y eso puede ser un error letal.

Fray - "Vaya, parece que quieres bronca, mala suerte, el cuchillo rebotó en mi pierna metálica, deberías analizar mejor a tus rivales y las situaciones antes de tratar de combatir a alguien basándote únicamente en su tamaño. Mi afirmación tiene una base sólida, tu acto de desesperada ira es otra cosa..."

Respondió ese hombre mientras con una velocidad pasmosa lanza un puño directo a tu rostro, al tiempo que a tus rodillas dirige una potente patada a una velocidad igual de pasmosa.

01/02/2014

El impacto del cuchillo fue completamente nulo, el sonido metálico me mostró que aquello que portaba el hombre era una pierna de metal, lo cierto es que no me lo esperaba para nada, pero bueno, no era un detalle especialmente negativo a mi favor, todo lo contrario, había sido un ataque desde lejos, y con un arma que no era mía, había ganado información de mi enemigo a cambio de nada.-Lo cierto es que no hay que ser especialmente inteligente para darse cuenta de muchas cosas, pero veo que lo único que eres es un viejo con muchas ganas de hablar, y poco que demostrar.- Tras lanzar esa acusación hacia su persona, vi como pretendía lanzarme un puñetazo y tan solo fue necesario un salto hacia detrás para deshacerme tanto del puño como de la patada, gracias al movimiento que hice acompañado de una voltereta. Comencé a mover las espadas de mis manos de un lado al otro creando de esta manera unas pequeñas aspas que iban aumentando de forma paulatina su velocidad. Me encontraba aproximadamente a unos 4 metros de la posición del sujeto, aun manteniendo esa sutil sonrisa en mi rostro, ¿acaso pensaba que en algún momento yo había hecho algo mal?, de risa, todo lo contrario. Detuve este movimiento durante unos segundos para volver a examinar por completo la escena y los mas importante, a la persona que estaba delante de mi ojos.

Salí corriendo disparado a gran velocidad y pasé por debajo de sus piernas, ya que debido a su gran altura, y a que estaba literalmente encorvado debajo del techo, era imposible que pudiese detenerme en aquel movimiento, ya que su agilidad dentro de un lugar así esta clarísimamente reducida a mucho menos de la mitad que yo podría llegar a tener. Una vez me encontraba detrás de él lance dos tajos, uno a cada unión de las extremidades en un intento de cortar todo resto de musculo o tendón que estuviese en aquella zona, de esta forma conseguiría que cayese directo al suelo de rodillas donde seria mucho mas sencillo acabar con aquello si llegase a ser necesario.

OFF:

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Re: [Rol Moderado Hisagi]Asecho de un pirata, combate en Shelltown {Dom 20 Sep 2015 - 12:19}

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