Jeff Magister, la Máquina de Guerra

Exp: 0

Nivel: 1

Nombre: Jeff Magister

Apodo: War Machine, Máquina de Guerra, Arsenal

Edad: 28 años

Sexo: Hombre

Raza: Humano

Rango/Empleo: Desconocido.

Rango social: Anteriormente alto, ahora bajo (Traficante de armas supuestamente dado por muerto)

Descripción estilo de lucha:
-Nombre: War Engaging.
-Ejecución: Su experiencia en el uso y creación de armas le convierte en una auténtica plataforma de atillería andante. Pero eso no quiere decir que está desprotegido a corta distancia. Sus capacidades ciborg, y el uso de mecanismos sorpresa, puede ayudarle a mantener las distancias. No importa la cantidad de enemigos, ni sus habilidades, Jeff siempre encuentra el arma adecuada para cada oponente, si eso implica crear una auténtica lluvia de proyectiles y destrucción, o simplemente disparar un arma más precisa. Lo más aterrador de su estilo, es que puede usar todas las armas de su arsenal de forma cada vez más independiente en función de su nivel, su sincronización con su hardware cyborg, y las armas instaladas. De este modo, podría alcanzar un nivel en el que Podría mantener a distintos enemigos a la vez, con diferentes armas, sin perder su concentración, precisión y sangre fría.

Descripción física: Incluso antes de ser un organismo cibernético, Jeff ya era un hombre alto. Tenía una gran devoción por el culto al cuerpo, y procuraba cuidar su imagen, en especial de cara a su negocio. Pelirrojo de nacimiento, explota mucho ese rasgo teniendo el pelo de forma algo rebelde y revuelta, dándole un toque rebelde, y a la vez muy personal. Para cumplimentar ese aire de "rebelde" o "incoformista", lleva un look de barba de pocos días, aunque siempre bien rasurada. Todo su porte, antes del día que pasó a ser un ciborg, se basaba en ese aura de espíritu libre, mezclada con trajes elegantes y de tonos vivos. Ahora, viste de un modo mucho más austero, con una capa que cubre su cuerpo siempre en continua recuperación y transformación. Su mano izquierda se ve a primera vista que es mecanizada, al igual que su pierna derecha. Las cicatrices de su cuerpo no son más que inserciones previas a mecanismos, dando como resultado un hombre que siempre lleva algún vendaje que otro, y que parece un milagro que se mantenga en pie con tantas heridas, suturas y vendas. Además, siendo sordo del oído izquierdo, tiende a inclinar la cabeza hacia la derecha de vez en cuando.


Descripción psicológica: Es algunas veces un canalla, otras un caballero, otras un piadoso, y otras un sádico. Jeff posee una psique muy variada, y algo trastocada por acontecimientos que a muchos se le antojarían de terroríficos. Tiene una mente privilegiada en muchos aspectos. Es inteligente, avispado, y sabe que su mayor efectivo es su mente. Aunque en sus ademanes o métodos parezca impulsivo, es simplemente por su naturaleza algo explosiva, pero siempre tiene al menos un segundo para calcular la situación. Tiene mucha labia, y le gusta emplearla a su favor, y siempre de forma diplomática. Es de los que piensan que es mejor dialogar antes que desenfundar, y que siempre puede haber una solución para evitar un derramamiento de sangre, o un derroche de munición y material. Tiene una auténtica afinidad con la maquinaria en general, y la tecnología, y además despierta sus más profundas pasiones. Posee además cierto encanto que le entusiasma emplear con las mujeres, comportándose como un sinvergüenza de novela: Atractivo, lenguaraz, y un poco provocador. En lo que se refiere a relaciones comerciales, o relaciones de amistad, su pasado como traficante de armas le ha enseñado dos cosas: Una, nunca dejes que los sentimientos estropeen una mecánica que funciona. Y dos, que la lealtad es algo que no se puede comprar, y es mejor ofrecerla y recibirla, que esperar simplemente a recibirla. Posee tras el incidente un cierto tic en el ojo izquierdo, que le tiembla cuando tiene algún recuerdo vago, y observa algo familiar de su pasado, lo cual puede a veces llegar a bloquearle, o sacarle de sus casillas. Además, posee ciertas lagunas de memoria, y alguna vez que otra tiene bloqueos mentales cuando tiene alguna regresión o recupera algún recuerdo traumático.

Gustos:

- La tecnología en sí, adora el progreso mediante la técnica y la ciencia.
- Las armas, como contrabandista que fue, y pistolero que es, se ve cautivado por el atractivo de las armas de fuego.
- La cibernética y la robótica. Es de los que piensan realmente en el dicho "Deus Ex Machina" (El dios hecho máquina), por lo que tiene la firme creencia y pasión por la mejora humana a través de la mecanización de su entorno y de sí mismo.
- Las mujeres con personalidad. No importa que no sean muy atractivas, le gustan más si son interesantes, sea tanto para un tonteo por diversión, como para algo más intenso.
- El olor de la pólvora y los fogonazos de los disparos, es algo que le excita de forma tácita e indescriptible.
- Beber y jugar a las cartas en compañías. ¿Y a quien no le gusta pasar un rato ameno con los camaradas de vez en cuando?
- Fumar unos minipuros. Su marca concreta es "Wallabie", manufacturados en el East Blue, su hogar. Le dan añoranza, además de que le encanta el suave olor a vainilla que desprende.
- Los hombres con decisión, sean enemigos o amigos, si alguien tiene una meta que seguir, y lo hace con afán, se gana el respeto de Jeff.

Desagrados:

- La gente poco flexible, o demasiado conformista, los ve como aburridos, o simplemente poco interesantes.
- Los que se creen que son la élite en su campo. Nadie puede autoproclamarse el mejor sin haberlo demostrado, a su parecer, el que dice y no hace lo que presume es un vulgar fanfarrón.
- La Marina y el Gobierno Mundial. Los odia a muerte, de una forma visceral e irracional, como se comprenderá tras leer la historia.
- Los que se creen que por nacer en una buena posición son los amos del mundo. Le tiene un asco bien justificado a los Tenryubitos, aclarado en la historia.
- El mal uso de la tecnología.
- Todos aquellos que dan todo por perdido. A sus ojos son débiles, y desprecian un regalo tan valioso como la vida.

Habilidades: Jeff parece tener una capacidad innata con las armas de fuego, como si fueran una extensión de él mismo. Además, como ciborg, está aprendiendo a tener un control de su cuerpo por encima de lo habitual, llegando a tener una capacidad de resistencia y conocimiento de su cuerpo fuera de lo normal. También, se le podría considerar un artista de la creación de armas, pues es capaz de crear y personalizar armas de fuego para cada sujeto en concreto, al igual que las posibles mejoras cibernéticas que se podrían aplicar. Además, posee una resistencia al dolor adquirida tras tanto sufrimiento en su proceso de conversión a ciborg.

Torpeza: Es sordo del oído izquierdo, debido a una explosión, que le reventó el tímpano y el oído interno, dejándole incluso esa cavidad, inútil. No se nota porque tiene la oreja intacta, pero ladea la cabeza a la derecha para centrar su audición. También puede tener bloqueos mentales y quedarse en el limbo de recuerdos traumáticos debido a su trágica "muerte".

Profesiones: Tirador. Herrero y Robótico.

Banda: Ninguna por el momento.

Armas: Cañón doble de 20mm en brazo cibernético izquierdo (igual que una escopeta recortada). Pistola automática Drugonev de 9mm de munición estándar, pero de culata y cañón personalizados.


Historia:

Jeff Magister nació como un hijo de un don nadie, un cero a la izquierda, un simple pobre que hacía cualquier trabajo inmundo con tal de sobrevivir. Pero dicen, que la suerte es para los valientes, o los tontos. Quizás siendo un poco de las dos cosas, Jeff comenzó su verdadera historia a los diez años, producto del azar. Siendo un macilento niño hambriento que robaba en los mercados, le metió la mano en la cartera equivocada. Aquel mafioso, pilló de sorpresa a Jeff, y se lo llevó capturado. La banda criminal, le planteó un juego macabro: Si era capaz de desarmar un revolver que le pusieron delante, antes de que el que tuviera delante armara el suyo, le perdonarían la vida. Si no, el hombre que tenía delante, armaría el revólver y le pegaría un tiro en la cabeza. Asustado, hasta el punto de sufrir por el pánico, el niño jugó a ese peligroso juego. Pero para sorpresa de los mafiosos, aquel mocoso tenía un talento innato. Con la habilidad de un armero maestro, y una velocidad de vértigo, Jeff había desarmado la pistola antes incluso de que su rival comenzase a enroscar el cañón. A todos les sorprendió este hecho, pero a quien le intrigó de verdad, fue al jefe de la mafia, el cual, reflexivo, cambió las normas del juego. Ambos tendrían dos revólveres para montar, y una sola bala. Quien disparase al otro primero, ganaría. Llevado por el instinto, Jeff montó el arma, y la cargó. Pero le costaba disparar a aquel hombre desarmado, así que, el jefe mafioso se acercó al chico, puso su mano armada junto a la suya, y le hizo apretar el gatillo. Aquella sensación, la detonación, el trueno, el retroceso, el destello, y la sangre salpicando, despertó algo extraño en el alma de Jeff. Había nacido para eso, había nacido para las armas.

Siendo adoptado por la mafia, Jeff Magister fue cogiendo una reputación como pistolero y armero que comenzaba a ser peligrosa. Pasaron los años, y el jefe mafioso, a punto de morir y disolver la "familia", le dio en herencia una buena fortuna, y un arsenal bien completo. Con ello, a los 18 años, se convirtió en el traficante de armas más joven y prudente conocido en el mundo. Hizo negocios con piratas, revolucionarios, incluso con la Marina, pues sus modelos de armas eran de los de mejor calidad. Sin embargo, ocurrió lo que a todo traficante le podía matar: Que te pille tu propia mercancía, o negociar con la gente equivocada. A Jeff le pasaron las dos cosas. Contactó con esferas influyentes del gobierno, las cuales querían prototipos de armas, ya diseñadas, pero... Poco éticas para fabircarlas y usarlas. Cuando el señor Magister, el gran traficante vio la cantidad ingente de dinero que ganaría, no dudó en aceptar. Recibió los planos, y creó un prototipo de traje mecanizado. Ni sabía, ni le interesaban los orígenes de los esquemas, solo el dinero que podría ganar. Pero el problema surgió cuando en lugar de recibir un maletín con dinero, recibió una bomba. Sus hombres recibieron la explosión de pleno cuando quisieron abrirlo mientras él se encontraba en el baño. Arrastrándose, con el oído izquierdo sangrando, y la mano izquierda destrozada, se arrastró de nuevo al almacén, donde los hombres del servicio secreto, estaba rematando a los supervivientes. Tenían el prototipo sin guardia, ya era suyo, pero no contaron con las ganas de venganza de un traficante resarcido y prácticamente tullido. Él lo había fabricado, y lo conocía, por lo que, no le costó arrancar, y comenzar la carnicería. Aquellos recuerdos los tiene hoy día borrosos, solo fragmentos de desolación, metralla explotando, casquillos que sonaban como infernales tañidos, y su posterior huída, haciendo estallar el prototipo, y fingiendo su muerte con él.

Dado por muerto, debido a las extrañas circunstancias, el silencio del gobierno y el prototipo destruido, se arrastró como pudo, solo con su enorme deseo de vivir, y de vengarse. Acabó en un desgüace, con su brazo izquierdo y su pierna derecha casi gangrenados, su oído izquierdo inutilizado, y con un premio de consolación: los planos de los prototipos a diseñar. Lo único que tenía, era metal, mecanismos. Pues si quería vivir, se debía mecanizar él mismo. Pasó semanas sufriendo, agonizando mientras rezaba porque su cuerpo no rechazase las partes mecánicas. Pero no fue así. Tras seis largos meses, surgió como un ser mecanizado, listo para la lucha. Su única pertenencia personal, era una 9mm decorada, la primera que hizo. Y juró guardar la última bala, para el responsable de tan atroz traición. Ahora está a la busca de socios, compañeros de venganza, que le proporcionen los medios para ello. Juró, que se convertiría en algo peor que un Señor de la Guerra. Sería... Una Máquina de Guerra.


Mar de origen: East Blue.

Pertenencias: Su pistola personalizada, y los planos de los prototipos de los tanques andadores y trajes mecanizados.


Botín de partidas: Ninguno de momento.
Sueños: volver a ser alguien de reputación, vengarse del hombre que le traicionó, y ganar una fortuna con su ejército mecanizado.

Referido por: Sohem y Kairi.

Pido ser un Ciborg inicial, dado que la nota de 7 me da de sobra ^^.