Explorando una isla desconocida...

Orden de roleo: Shinigami, Tavuk, Zoro, Shaki e Ichigo.
Normas:

Spoiler:

Llegué a una isla un tanto extraña... nunca había visto una fauna tan rara y tan... grande. Di unas cuantas vueltas a la costa, tanteando el terreno de aquella isla e intentando divisar signos de vida humana en la isla, ya que hasta ahora no había visto ni rastro de civilización, será que no se concentraba en la costa...

- Vaya... parece que de momento estoy solo... Esto parece que va a ser un tanto aburrido, no me gusta la soledad...

Bartholomew odiaba la soledad y le deprimía, solo era energético y alegre estando con alguien, si estaba solo se apenaba. Para intentar desviar su atención y no pensar en ello, comenzó a practicar su Hone-Hone no Mi contra una palmera... Así, alomejor también alguien oía el ruido y se acercaba

Tras aquel remolino el barco en el que me situaba naufrago y me hubiera ahogado por no ser de que anteriormente haciendo el tonto me ate una cuerda al cuello y otra al pie y me puse a jugar con la mente de los demás haciéndoles creer que me había ahorcado o colgado de un pie. Estas cuerdas se enredaron entre los astillados tablones del barco que sobrevivieron y estos me arrastraron inconsciente a una playa.
Tras despertarme note un ambiente extraño, una isla desconocida para mi totalmente, estaba desconcertado y desorientado empece a toser escupiendo el agua que me había entrado en los pulmones.
Entonces escuche unos golpes sonaba como si lanzaran a alguien contra un árbol repetidamente, pues sonaba como se rompía la madera contra esa persona o ser así que fui corriendo en su ayuda.
Cuando llegue al punto donde venían los golpes me agazape un poco y escondido mire que era lo que sucedía. Un muchacho estaba golpeando con algo al tronco de una palmera, ¿seria un animal al que estaba maltratando?, pues sonaba como si la madera cediera a los huesos de tal. Intente visualizar mejor lo que sucedía y me puse de puntillas resbalándome con algo húmedo y comenzando a rodar hacia aquel muchacho hasta chocar contra sus pies. Me incorpore y mire hacia la palmera gritándole "EEEY TU, DEJA A ESE......¿HUESOS? en paz" Quedándome anonadado por lo que veía y bajando el volumen " Perdona, pero ¿como haces eso? MOLA MUCHO, jajajajaja"

Estaba viajando tranquilamente en mi barco cuando un remolino hizo que mi barco chocara contra una roca obligandome saltar a la roca y de ahí aprovechar un tablón tablón que quedaba y llegar a la costa de una isla cercana. Una vez me encontraba en la isla empezé a deambular por la playa por si encontraba a alguien o alguna señal de vida para que me echasen una mano para poder volver a viajar. Estaba yo andando cuando me encntré con un chico algo peculiar y otro que aparetemente podía lanzar huesos desde su cuerpo. Me acerqué a ellos y les pregunté

Hola podéis decirme quiénes sois y dónde nos encontramos?

Tras hacerles estas preguntas me senté a la sombra de una palmera para descansar, ya que había recorrido un largo camino hasta ese punto de la isla.

Ya me encontraba en la búsqueda de mis nakama los cuales como siempre hacen me dejan olvidada por alguna parte, parece divertirles el hecho de dejarme en cualquier isla, había comprado un pequeño bote para poder alcanzarlos -Quien me mando a unirme a esa tripulación, siempre me abandonan- decía yo mientras soltaba amarras y me ponía a remar para alcanzar el mar y dejar que este me llevase a donde quisiese -Siempre que hago esto termino envuelta en más problemas pero siempre divertidas- dije mientras me recostaba en el bote dejando que el mar lo enviase a alguna extraña situación o a encontrar a mis malditos nakama.

Me desperté rápidamente ya que el bote comenzó a moverse, al levantarme vi como un extraño remolino movía todas las aguas de alrededor mío -Eh aquí la aventura de hoy- dije de manera un poco sarcástica y enojada, un remolino era en serio no podía ser unos piratas o un simple revolucionario, no podía luchar con las fuertes corrientes pero tampoco podía saltar ya que soy portadora de una Akuma asique simplemente me volví a acostar en el barco dejando que este evitara el remolino o hiciera algo que me llevase a la desventura, no podía ser un remolino.

Me desperté en un playa, sin señal alguna de mi nuevo bote -Siempre me roban el bote, lo pierdo o se rompe, nunca me sirven para más de dos viajes- dije yo mientras me disponía a buscar gente en la isla.

Escuche unos ruidos a lo lejos asi que me puse a rodear la isla para alcanzar el lugar de los ruidos, a lo lejos vi a dos personas paradas y a una mas acercándosele, comencé a correr mientras gritaba -Hola, necesito ayuda, mi bote se rompió alguno de ustedes puede ayudarme.

Parecía que iba a estar solo cuando, de repente, un hombre llegó rodando (literalmente) hasta mis pies, gritándome algo, aunque su tono de voz cambió notablemente cuando vio mi poder y se interesó por él.

- Perdona, pero ¿como haces eso? MOLA MUCHO, jajajajaja

YO - Es el poder de mi Hone Hone no Mi jajaja- dijo Bartholomew sonriéndole a esta nueva cara- Mi nombre es Bartholomew Cappone, también conocido como "Shinigami". Y tú, ¿cómo te llamas?

Tras esta breve conversación, una voz sonó a lo lejos...

- Hola. ¿Podéis decirme quiénes sois y dónde nos encontramos?

Otro tipo apareció la costa de aquella extraña isla, al final parece que sí iba a tener compañía el joven Bartholomew.

- Soy Bartholomew Cappone, también conocido como "Shinigami"- dijo riéndose para sus adentros, pues ya había vivido esta situación hacía apenas unos segundos- Nos encontramos en una isla no muy grande, en su costa concretamente, y su nombre no lo sé, es la primera vez que veo este lugar. Y tu, ¿quién eres?

Parecía que no faltaba nadie más, cuando de pronto, una voz femenina, aterciopelada, llegó a nuestros oídos desde la orilla de la playa. Una joven mujer había llegado allí por casualidad y parecía animada, a pesar de no saber dónde se encontraba.

- Hola, necesito ayuda, mi bote se rompió alguno de ustedes puede ayudarme.

- Siento decepcionarte, chata, pero creo que estamos aquí atrapados por ahora. Quédate aquí con nosotros, si te apetece, y dinos tu nombre, si te parece bien...- dijo Bartholomew sin dejar de sonreir.

Mi viaje tras un pirata me llevó a una isla algo extraña, la isla se encontraba bajo el mar, tuve que pasar por un tratamiento especial con tal de que el barco pudiese llegar a la isla. El motivo de quedarme en la isla era simple, todos los piratas pasaban por ella en su camino hacía el nuevo mundo, esperar allí era la mejor idea para atrapar piratas.

Mi trayecto hacía la isla fue tranquilo y al llegar salí del bote y me dirigí al pueblo, conocía la isla de oídas, sabía que estaba totalmente habitada por gyogins, un dato interesante pues podría entablar relación con ellos una forma de aumentar mi cultura y forjar un trato cordial, de ese modo podría pasar por allí con mayor tranquilidad. Me dirigí a una taberna, donde me senté y pedí un plato de comida y bebida.

(Off: Perdona la demora pero tenía que responder al torneo y organizaba un viaje)

:OFF: Cambio de orden: Shinigami - Ichigo - Tavuk - Zoro - Shaki :OFF: