[Pasado- Privado Mikoto y Roy]

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Sentado en un cómodo taburete, jugueteando con una copa de ron en una mano y con un cigarrillo prendido entre los dedos de la otra se hallaba el pelirrojo, apoyado de lado sobre la barra del bar de cócteles del hotel "Seventh Paradise", un enorme edificio que probablemente debía de albergar a cientos de personas en sus innumerables habitaciones. El hotel constaba de varias piscinas, una sala de ocio con mesas de billar, el bar en el que se encontraba y una enorme terraza situada en el centro del edificio y a la cual miraban todos los balcones de las habitaciones. Sin duda era un lugar de alta categoría, de lo cual podías darte cuenta a simple viste tan solo observando el caro inmueble del que poseía.

El pelirrojo había llegado a Water Seven tras colarse en un barco mercantil, el cual se hallaba necesitado de ciertas reparaciones. Las velas habían sido rasgadas y el casco se encontraba seriamente dañado. Durante la travesía se habían topado con un fuerte temporal, el cual había provocado enormes dificultades y daños. Tras atracar en el Astillero número 3, Suoh se escabulló, no sin antes llevarse con él algunas pertenencias de gran valor, pertenecientes a los marineros, las cuales estaban financiando su estancia en aquel lugar.

Suspiró y dio un largo trago a la copa, vaciando su contenido. La dejó sobre la barra y llevó el cigarrillo a sus labios para dar un par de caladas. Escuchó abrirse la puerta y desvió la mirada hacia la entrada del bar. Un joven al cual debía de sacarle unos cuantos años, de pelo castaño oscuro y que mediría aproximadamente lo mismo que él acababa de entrar. Pese a ser apenas un crío su mirada no le delataba como tal, lo cual despertó cierta curiosidad en el pelirrojo. El chico se sentó a unos pocos metros de él.

-Buenas, una copa de Vodka-le dijo al camarero, el cual se dispuso a servirle una copa.

Suoh no apartó la mirada del chico ni por un solo instante, analizándole con la mirada. No parecía ser alguien normal, y pudo observar que portaba con él algunas armas. "Esto se pone interesante..." pensó el pelirrojo al tiempo que soltaba una bocanada de humo.