Cosas enfermas {Lun 16 Feb 2015 - 22:59}

28/08/2014

Asder acababa de salir de la ducha, desnudo... Su cuerpo era firme y robusto, de músculos notorios. Su cabellera de león estaba empapada, haciendo que las gotas bajasen por la espalda, acariciando la columna y provocando un suave cosquilleo. Su pecho húmedo buscaba ser acariciado, mientras se envolvía con una toalla la cintura, para empezar a caminar descalzo por los pasillos. Aquella tolla blanca, tan solo era capaz de tapar sus muslos y sus partes, dejando ver sus rodillas y gemelos musculados. Entró en la cocina para coger algo que llevarse a la boca. No había nada, estaba vacía, el día anterior ya había arrasado con toda la despensa, por lo que ahora necesitaba algo que llevarse a la boca. Necesitaba algo duro y largo, capaz de llenar su estómago.

Tras caminar, llegó a la sala, pero hacía calor. No se dio cuenta de que Jin estaba por ahí, así que decidió dejar caer su toalla para así dejar ver su enorme miembro viril. Empezó a pasear, notando como el fresco rozaba con su piel húmeda, mientras deseaba desfogarse con todo su ser.

28/08/2014

El calor de aquel hogar hacía que el cuerpo de Asder se impregnara de sudor, mientras con sus pasos, hacía ladear aquella cosa larga y gruesa que tenía entre las piernas. De pronto, tras un grito de al parecer Kogáto, un cojín voló directo a su miembro viril, el cual imbuyó en haki armadura. Con un movimiento de cadera, hizo que el miembro ahora negro, golpeara con fuerza el cojín, mandándolo directo a la cabeza de su compañero, mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.

- Vaya... Con lo grande que es el barco... Y tú estás aquí...

Cojinazo [ADD]

28/08/2014

Jin lanzó una llamarada de fuego que atravesó el cojín, derritiéndolo. Se levantó del sillón mientras proporcionaba unas palabras al Shichibukai, desafiándolo. Colocó su dedo índice en la frente de el león. Asder pasó su mano por el pecho de su compañero, cerrándola para así tenerlo agarrado y arrancarle la ropa de un tirón. El cuerpo de su compañero quedó al descubierto, mientras le trataba empujar con la palma de sus manos, para tirarlo al sillón.

- Siéntate y observa, horno.

Empujón [AD]

28/08/2014

El cuerpo definido de su compañero se desplomaba en el sillón, mientras húmedo, hacía que sus pezones se pusiesen duros. Era la hora del acción, tan solo la máscara cubría a Jin, mientras Asder ladeaba la cabeza. Ambos estaban empapados, con el cuerpo resbaloso. Jin estaba temblando mientras se quejaba del frío y entonces su capitán soltó un gruñido placentero, seguido de unas palabras.

- ¡Grr! ¿Tienes... frío? Yo se como calentarte, Jin. - Decía para luego morderse el labio inferior.

Su voz era suave y grave, digna de todo hombre, mientras el sudor seguía cayendo por su cuerpo, resbalando la piel, rozando cada rincón de su cuerpo bronceado, humedeciendo sus músculos. Era la hora de la verdad y posó su rodilla en el sillón, entre las piernas de su compañero. Su mano se posaba en el pecho de Jin, mientras hacía caer el el sudor de su barbilla en el cuerpo de aquel chico Ífrit. Intentó clavar las uñas en los hombros de aquel hombretón, mientras acercaba la boca a su oreja, susurrando unas palabras.

- Es hora de la fiesta, amigo.

Arañazo suave [AM]

28/08/2014

El Shichibukai notaba el pecho de su compañero palpitar, escuchó como tragaba su saliva posando la mano en la espalda de Asderdeker, acercando ambos cuerpos. El pirata se empezaba a sentir presionado, por lo que iba a empezar a usar su poder para dominar. Se separó de él y empezó a mirarle de arriba a abajo. Alzó su brazo derecho y dio un chasquido con sus dedos, soltando un extraño polen. Ese polen hacía que a todo el que tocase, se sintiera debilitado, sin fuerzas, por lo que lo usaría para aprovecharse de él.

- Es hora de que me dejes ser tu dueño, Jin...

Tras esas palabras Unos pasos se escuchaban en el edificio, como si un montón de personas se acercasen. Era extraño, Asderdeker activó sus ojos con visión calorífica y descubrió que 19 personas se acercaban. El tatuaje de su pecho empezó a cambiar de aspecto, pareciendo el de una especie de serpiente marina. Había activado su Tatuaje de Rey Marino. Su cuerpo empezó a crecer, al igual que sus músculos que se hacían más fuertes. Cada parte suya se hacía más grande, su cabello crecía de largo, cuando de repente se empezó a abrir la puerta.

Delante de él se encontraban 19 mujeres en biquini, intentado provocar a los dos piratas. Las chicas se acercaban poco a poco a los dos hombres, mientras que Jin aún se veía afectado por aquel polen. Una mujer de pelo azul cristalino y un biquini azul verdoso. Aquella joven se acercó al enmascarado, tirándose encima de él, mientras se posaba las manos a la espalda, para quitarse el sujetador y que este cayese en el pecho de Jin. Se tumbó encima de él, apretando sus grandes pechos en él, mientras Asderdeker se veía enloquecido.

Cosas enfermas League_of_legends_swimsuit_edition_ii_by_chakrahn-d4l106n

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08/07/2014

Byakuro se aburría... estaba volando sobre una isla cuando se dio cuenta de que aquello no era una isla. Era un enorme barco con aspecto de isla. Queriendo crear un poco de caos, hizo una ilusión de diecinueve chicas reales, y las envió a hacer el tonto por el barco. Vio a un extraño hombre con una máscara, y les hizo una seña a las chicas para que lo siguieran. Sería divertido ver su reacción.

Tras un rato, vio como una de las chicas aparecía en una de las ventanas de un edificio cercano. Sacó un par de alas en la espalda y voló hacia allá. Sería divertido ver cuánto caos había provocado. El cazador sonrió con una mueca divertida.

14/01/2014

-¡Insensato! -dije apuñalando a una de las chicas -¡os matarán, nos matarán a todos!

el plan de las mujeres:

Si yo no podía mantener relaciones con alguien por mi voto de viudo con Ashley, nadie iba a mantenerlas, no por lo menos delante mío. Iba a matar a cada una de ellas para joderles el polvo, así que mi próximo objetivo era la que tenía a mi derecha, que la degollé de un corte de espada. Solté una patada a la cabeza de otra rompiéndole el cuello y pegué una pequeña voltereta, agarrando otra y comenzando a dar vueltas con ella para pegar a las que tenía alrededor. Yo era un héroe en aquel momento, un héroe que tomaría la justicia por su mano.