Ernest Youbi [Ficha]

Trasfondo

Procedente de una pequeña isla del West Blue, Ernest destacó siempre por su profunda espiritualidad. Aunque era el único hijo de un carpintero y una maestra, decidió no seguir ninguna de las profesiones familiares y tomó los hábitos, jurando fe inquebrantable.

Su tutor espiritual le inculcó la importancia asumir que la fe es algo que los creyentes deben defender; por lo que desde los 10 hasta los 25 años los dedicó al estudio de la teología y a la práctica de artes marciales. Las artes que su tutor le enseñó eran sin armas porque el único arma que un creyente debía empuñar era su fe.

Desgraciadamente, hace cinco años, un grupo de criminales con poderes de frutas arrasaron con su isla; convirtiéndole en testigo de los horrores que suponen dichas frutas en el mundo. Fue entonces cuando decidió que lucharía con todas sus fuerzas para erradicar ese mal del mundo, convirtiendo en sus enemigos a todos los usuarios de las frutas así como a las frutas en sí.

Estos últimos cinco años los ha dedicado a perfeccionar sus habilidades con el fin de emprender su viaje. Un viaje que le llevará a recorrer el mundo eliminando el mal y la corrupción.

Personalidad

Ernest es un hombre que cree firme y fervientemente en su meta. Se considera buena persona, pero eso no significa que lo sea. No lo mueve la venganza, lo mueve la fe. Está totalmente convencido de que las Akuma no mi corrompen el espíritu y la voluntad de quienes la consumen y no dudará en segar la vida de todo aquel que la haya consumido así como en castigar duramente a quienes los protejan.

En su trato con el resto de personas, es un hombre amable. Serio pero con una sonrisa siempre en su cara. Trata de dar ejemplo de generosidad y humildad. Aunque no cree que ninguna ley esté por encima de las divinas, comprende las leyes terrenales y siempre anima activamente a su cumplimiento (siempre y cuando esto no lleve a incumplir una ley divina).

En combate se revela como un luchador frío. Medita cada movimiento que va a realizar y si se ve superado preferirá abandonar y huir para estudiar a su oponente y acumular ventaja para un futuro enfrentamiento. Pero si se encontrara en una situación en la que la huida no fuera una opción, lucharía hasta sus últimas fuerzas sin preocuparse por su propia salud, confiando en que la voluntad divina decida mantenerle con vida.

Apariencia

Aunque es un hombre alto (210cm) no es muy corpulento. Durante casi toda su vida ha practicado artes marciales, por lo que su cuerpo está musculado, aunque las ropas lo disimulan.

El pelo rubio, las gafas (de ver, no de sol) y su amplia y afable sonrisa son los detalles con los que se suele quedar la gente.

Siempre viste con una gabardina marrón que abarca desde el cuello hasta los tobillos y suele complementarlo con una camisa blanca de cuello mandarín y unos pantalones largos blancos y unos guantes blancos. Aunque en ocasiones emplea este mismo conjunto en negro. Colgando del cuello siempre lleva un sencillo colgante que representa el poder divino que representa.

Estilo de lucha

Krav magá sin armas: Su tutor espiritual le enseñó este arte marcial, aunque como Ernest defiende la importancia de presentar su fe como su única arma rechazó usar las técnicas que impliquen usar armas.

Esta forma de combate cuerpo a cuerpo incluye métodos de defensa contra uno o varios atacantes, en respuesta a una amplia y variada gama de agresiones. Abarca tanto agresiones sin armas, con armas y contundentes. También comprende técnicas de desarme y defensa contra portadores de diversos tipos de objetos. Para ello se utilizan todo tipo de técnicas a manos vacías.

La idea básica consiste en ocuparse primero de la amenaza inmediata (por ejemplo, un estrangulamiento contra el personaje), impedir que el agresor vuelva a atacar y finalmente, neutralizar al contrario. Se hace énfasis en quitarle de inmediato la iniciativa al agresor. Es lícito huir (retirada táctica), si la situación lo determina.

En una situación dada, la defensa y el ataque deben ser:

• Lo más rápidos posible, ya que ni las defensas ni los ataques lentos llegarán a tiempo.
• Lo más fuertes posible, ya que los ataques débiles no harán daño y las defensas débiles serán vencidas fácilmente.
• Lo más cortos posible, ya que los movimientos largos requieren más tiempo para realizarse.
• Lo más naturales posible, ya que bajo la presión de ser agredido es difícil ejecutar correctamente movimientos finos o complejos y afloran movimientos instintivos.

Armas

Ninguna

Saberes

Carpintería, Haki

Pertenencias

500 doblones (los iniciales)

Notas

Ernest es metódico, por eso todas las mañanas, nada más despertarse, dedica una hora a rezar, santigua el bol de agua y el pedazo de pan que son su desayuno y los toma de la siguiente manera: primero bebe un sorbo de agua y, a continuación, mastica un pedazo del pan (dedicando siempre 12 masticaciones a cada pedazo). Además, los días impares no consume alimentos procedentes de animales.

Si un día incumpliera uno solo de estos hábitos se encontraría con que sería incapaz de concentrarse hasta cumplir con ellos. Y, aun así, durante el resto del día seguiría sintiendo la culpa por haber fallado a sus costumbres. Se mostraría torpe y lento ante cualquier acción que quisiera realizar y no podría concentrarse en ninguna tarea que requiriera concentración.

Ernest tiene un código de honor, por eso sigue los siguientes preceptos:

• Toda la vida es sagrada, puesto que es creación de los cielos, por ello hay que protegerla con independencia de las consecuencias para él mismo.
• El mal corrompe las voluntades y en esas circunstancias la vida deja de ser creación divina. Es un deber segar toda vida cuya voluntad haya sido corrompida.
• Quien represente la voluntad divina debe ser siempre amable y generoso puesto que no actúa en su nombre, sino en el de los cielos.
• Un representante del poder divino no debe desear más de lo que necesita para llevar a cabo su misión. El egoísmo y la gula no tienen cabida.
• La misión sagrada es más importante que la propia vida.

Si incumpliera uno solo de estos preceptos, haría penitencia hasta obtener el perdón divino. En caso de encontrarse en una situación en la que fuera necesario violar su código, se enfrentaría a una crisis de fe; puesto que este código se lo han dictado los cielos y no le obligarían a incumplir un mandato suyo para llevar a cabo otro mandato suyo.