¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Descubriendo el desiertoAyer a las 16:15Berry
Las chicas no son guerreras... Son la parcaDom 12 Mayo 2024 - 15:04Berry
El Clan: Tercera parte [Privado]Dom 12 Mayo 2024 - 11:41Mako
Nuevos negocios [Privado Alpha]Dom 12 Mayo 2024 - 10:13Hikari
2.0Vie 10 Mayo 2024 - 16:15Raulgamerlol11
Petición de validación de diariosMar 7 Mayo 2024 - 22:00Raulgamerlol11
Escapando de Spider MilesMar 7 Mayo 2024 - 21:55Raulgamerlol11
Rhea Mar 7 Mayo 2024 - 20:36Raulgamerlol11
Petición de experiencia y premiosMar 7 Mayo 2024 - 14:20El Gremio OPD
Siguiente ronda


Ir abajo
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Sáb 30 Jul 2022 - 16:09}

Acariciar el agua con sus pies desnudos se sintió agradable. Siempre que tenía una oportunidad volvía a la costa, allá donde estuviese, para ni que fuese darse un rápido baño en el mar. Nadaba un poco, chapoteaba y trataba de mantener su apnea el máximo tiempo posible. Al contrario que madre, Blaze no poseía agallas, por lo que todo lo que podía hacer era aguantar la respiración todo el tiempo que fuese capaz. Era un buen nadador, y sus ojos no se empañaban bajo el agua como los del resto de humanos, pero necesitaba mejorar en muchas cosas. Aquella era una de ellas, aunque no estaba ahí para entrenar. No eso, al menos.

Ecremor era una isla ajena al poder del Gobierno Mundial. No tenía demasiados habitantes y estos estaban protegidos por la Marina, de manera que no había ningún motivo para que la Legión merodease o el Cipher Pol estuviese controlando sus pasos. Como miembro del cuerpo de operaciones especiales siempre trataba de coger aquellos destinos, los que con un poco más de riesgo podían significar algo de tiempo para practicar un arte marcial que, si bien no estaba prohibido practicar, relacionaba a un individuo con los habitantes del mar. Y ningún contacto de gente del mar estaba libre de sospecha: Como pasó hacía sesenta años, la raza podría volver a triunfar sobre la razón.

Estaba desnudo de cintura para arriba, descalzo y apenas con un pantalón corto de algodón. Todas sus cosas estaban a buen recaudo en su alojamiento, salvo la toalla que aún doblada permanecía sobre una pequeña roca de la playa y unas sandalias que había dejado justo al lado. Tenía el cuerpo en completa tensión, casi rígido. Con una vuelta rápida de cuello hizo crujir sus cervicales, tratando de chocar con fuerza sus codos desde detrás de la espalda para hacer que sus hombros se relajasen también de golpe y, combando su espalda, hizo restallar hasta siete veces su columna antes de soltar un largo quejido de placer, como un ronroneo apagado. Era relajante, pero dejaba el cuerpo entumecido.

Se cercioró de que nadie estuviese cerca de él. En realidad había elegido Saltwen como cuartel general por su tranquilidad. Alejada de los barracones principales y de las comandancias de Ecremor era fácil no toparse con ningún marine. Estaba casi seguro de que su objetivo había tenido una idea similar, pero tampoco estaba interesado en ir a por él de inmediato. Le habían dado un total de cuatro días de despliegue operativo, a contar desde el amanecer tras su llegada, lo que lo dejaba con toda aquella tarde para sencillamente no hacer nada. O, más bien, hacerlo todo.

Inspiró profundamente y caminó hasta que sus rodillas estuvieron completamente sumergidas. El frío del mar no le desagradaba; era agradable. Comenzó a mover los brazos y las piernas en una suerte de danza ritual, al principio lenta pero más intensa a medida que pasaban los segundos. A pesar de que tenía facilidades en el agua siempre había aquejado una debilidad que su madre no sufría: El agua lo frenaba. Su cuerpo o era hidrodinámico, o no tanto como a él le gustaría. Tampoco se volvía más fuerte bajo el agua, con lo que seguir el ritmo de sus brazos con el tren inferior era un imponente desafío. Aunque, en realidad, era justo eso lo que buscaba: Volverse más rápido.

El accidente de Maxwell le había abierto los ojos. No era lo bastante veloz, o como mínimo podría serlo mucho más. Necesitaba serlo mucho más. Algunas veces no podría solventarlo todo con fuerza bruta y, unas pocas, necesitaría huir. No era una posibilidad que le agradase tener en mente, pero lo más inteligente en ocasiones era vivir para luchar otro día. Ni siquiera en la Lanza estaban tan enajenados como para sacrificarse sin motivos. Por eso, danzaba en el agua. Sentía su peso, la tensión superficial rompiéndose con cada movimiento, la presión en sus tobillos cuando trataba de sacar la pierna de golpe. Poco a poco, como todo, fue entrando hasta que la mitad de su cuerpo estuvo sumergida.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Sáb 30 Jul 2022 - 16:48}

Abrí los ojos cuando noté algo punzante en mi mejilla. Fue como mirar directamente al sol, por lo que tuve que volver a cerrarlos rápidamente. En cuanto el resto de mi cuerpo terminó de despertarse, noté un agudo dolor en la cabeza y una molestia en el costado de mi cuerpo. Me di la vuelta, llevándome conmigo al cangrejo que me había pellizcado la mejilla y había provocado que me despertase. Una vez estuve con la espalda contra el suelo, mis sentidos fueron poco a poco ajustándose, empezando a oír el leve mecer de las olas, la arena tocándome… Oh, cierto, había naufragado. Me pasé una mano por la cara, intentando espabilarme y me levanté poco a poco, soltando leves quejidos en el proceso. Mierda, cuando volviese a mi barco me llevaría una bronca, no había lugar a dudas. Nos habíamos encontrado con una tormenta de cara y por culpa del viento perdí el control de mi vuelo mientras intentaba ayudar con el manejo del barco, cayendo así al mar. Por lo menos pude agarrarme a un trozo de madera, por lo que no me hundí hasta lo más profundo del mar, pero sí había acabado desmayándome.

Por lo menos no había perdido la ropa en el proceso y mi fiel cinta para el pelo seguía atada a mi brazo. Deshice el lazo que la mantenía ahí y lo usé para hacerme una coleta, ahora mismo estaba un tanto estresado y notar el pelo tocarme la nuca y hombros no me ayudaba en nada. Me coloqué bien mis pantalones, por lo menos la tela era un tanto ligera y dejaban a mis piernas respirar. La camisa que llevaba ya estaba en sus últimas, tendría que volver a coserla para intentar que no se cayera a trozos.

Bostecé entonces, terminando de despertarme. Quedarme aquí quieto no haría nada así que comencé a caminar por la orilla de la playa, con suerte sería una isla poblada y tarde o temprano me encontraría con un puerto. Esto era bastante molesto, mi usual buen humor había desaparecido por el momento. Me frustraba haber dejado que me pasara algo así, pero lo que más me carcomía la cabeza es que ni siquiera lo había pedido. Si hubiese elegido comer esa fruta, acarrearía con las consecuencias sin queja alguna, pero como todas las desgracias que me habían ocurrido, había sido por culpa de mis padres. Me abrí paso entre algunas plantas altas que habían crecido en esta parte de la playa, no queriendo adentrarme demasiado para poder seguir la línea de playa. Cuando por fin pude salir de aquel trozo de vegetación, me quedé totalmente petrificado ante lo que vieron mis ojos.

No esperaba encontrarme con nadie, menos tan pronto y ya ni hablamos de encontrarme a alguien tan atractivo haciendo un baile tan precioso. A pesar de que sentía que estaba viendo algo sumamente privado, no pude apartar la mirada. Era una danza majestuosa, el mar parecía obedecer a sus movimientos, meciéndola y creando preciosas corrientes y salpicaduras que enaltecían la coreografía. Desgraciadamente no pude ver mucho más de aquel baile, ya que desvelé mi propia posición cuando solté un pequeño grito cuando noté a un cangrejo pellizcarme el pie con sus pinzas. En serio, ¿qué les pasaba a los cangrejos de este lugar conmigo? Caí al suelo por la sorpresa y el dolor, dándome de cara con toda la arena. Levanté la cara, escupiendo un poco de arena que me había entrado en la boca y sacudiendo la cabeza para quitar los granos que pudiera. Me sonrojé entonces, por haber sido pillado espiando. Decidí decir algo, aún desde el suelo, para no hacer aún más el estúpido.

-Eh… ¿Me he perdido?- De algún modo, la afirmación salió de mis labios más como pregunta que otra cosa.

Perfecto, Yor, hoy es tu día sin duda. Primero naufragas, provocando una herida en tu costado derecho que a saber cuándo sanará y ahora haces el ridículo delante de un desconocido. Simplemente perfecto.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Sáb 30 Jul 2022 - 17:34}

El agua era caprichosa. El agua de mar, más todavía. Las olas golpeaban su cuerpo y debía amoldarse a ellas para seguir moviéndose con soltura, mientras que a cada nuevo paso que daba se sentía un poco más pesado. Mientras se mantenía quieto o aprovechaba la superficie el mar casi lo ayudaba, pero al tratar de ir en su contra este reaccionaba violentamente haciéndose cada vez más y más violento. Sabía que era una percepción subjetiva, pero en apenas cuarenta minutos ya no sabía dónde terminaba el agua que lo había empapado y dónde empezaba el sudor. Para resolver las dudas, simplemente se sumergió por un momento. Luego siguió.

El entrenamiento era sencillo, pero eficaz. Cada vez que tenía oportunidad de ponerlo en práctica lo hacía, si bien aquella vez era algo distinto. No solía aguantar más de media hora y, en esa ocasión, de alguna forma estaba rozando los tres cuartos. Quizá el resultado estuviese empezando a sentirse en sus carnes o, sencillamente, el agua estaba blanda ese día -en realidad no podía estar blanda, claro, pero sí de alguna forma sentirse más ligera que el agua de otras costas-. Él prefería pensar que sus piernas empezaban a agradecer el esfuerzo y no solo a aquejar el dolor por una rutina demasiado estricta.

Quiso redoblar potencia de cara a los últimos quince minutos. Llegó a poner su pierna izquierda en completa verticalidad, un logro que casi fue capaz de igualar con la derecha. Pronto estarían perfectamente equilibradas ambas. Entonces, de golpe, un chillido sonó a su espalda y Blaze se puso en guardia.

Le pesaban las piernas, pero según examinó la situación corrió hacia el interior de la playa buscando el origen del grito. No lo había visto en primera instancia porque estaba demasiado sumergido, pero desde el momento en que solo de rodillas para abajo estaba en el agua podía ver fácilmente al muchacho que -presuntamente- había causado semejante revuelo. En realidad estaba casi seguro de que habría sido él, básicamente porque solo había una persona más en toda la playa y era él mismo. Tratando de hacer una mueca amable, le tendió la mano.

- No lo sé, dímelo tú -contestó-. ¿Sabes dónde estás?

Una vez se hubiese levantado el chico se acercaría hasta su toalla, envolviéndose el cuerpo holgadamente como si se tratase de un poncho. También se percató de que se había llenado los pies empapados de arena, así que cogió las sandalias con la mano y caminó descalzo hasta la orilla para limpiarse antes de calzarse. De ese modo también daba algo de espacio al aturdido joven -en realidad, si no tenía en cuenta su altura, podían ser de la misma edad- para que procesase todo lo que estaba sucediendo. En cualquier caso, una vez volvió con él sacó su petaca del bolsillo. Siempre llevaba al menos una consigo.

- Después de entrenar sienta casi mejor -dijo, dando un trago corto-. Bueno, ¿estás bien?

Frunció el ceño de golpe. Un cangrejo la había tomado con su pie hasta casi hacerle sangre. Sin hacer ningún sonido lo recogió del suelo y lo lanzó como un frisbie al mar. Estaría a salvo, pero tampoco podría hacerle una herida. Tras eso se quedó esperando las respuestas del extraño civil salido de ninguna parte.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Sáb 30 Jul 2022 - 18:03}

Por un momento creí que todos los golpes que me había llevado en tan poco tiempo estaban mellando mi vista, pero no. El chico medía por lo menos dos metros enteros, lo que de alguna manera me hizo sentir más estúpido y mira que eso no era un problema normalmente. Acepté su mano, levantándome del suelo, cuando se apartó me sacudí como un perro para quitar toda la arena que se me había pegado al cuerpo. Lo miré con curiosidad mientras se acercaba a la orilla, apartándome un poco de donde estaba para no quedarme ahí apartado. Fruncí el ceño cuando vi al cangrejo agresor, por suerte lo lanzó bien lejos.

-¡Esos malditos cangrejos han estado molestándome desde que me desperté en esta isla! Yo creo que son una especie superdesarrollada de cangrejos que se van a vengar de las personas, también me pellizcaron la mejilla, ¿ves?- Comenté indignado mientras me señalaba la mejilla en la que estaba el corte.

Me crucé de brazos entonces, mirándolo unos segundos antes de contestar. Normalmente se me daba bien saber de qué palo iba la gente, pero el chaval era todo un misterio para mí. Por si acaso decidí mitigar mi típica presentación, ahora mismo estaba bastante cansado y prefería tener el día en paz. Además, era claramente atractivo, mejor caerle bien, por lo que fuera. Le sonreí, un tanto drenado de energía por las circunstancias.

-Bueno, no es mi mejor día, acabo de despertarme en esta playa porque sin querer me caí de mi barco en una tormenta… Llevo un rato caminando y eres la primera persona a la que he visto, eso significa que la isla no está deshabitada… ¿Verdad?

Dicho esto, empecé a notar como un poco de viento se levantaba, lo cual no me ayudaba demasiado al estar empapado en agua. Podría crear un poco de fuego con mi fruta, pero ya había comprobado que no toda la gente reaccionaba del todo bien a estos poderes y no quería asustar a mi acompañante por lo que simplemente intenté no quejarme ni demostrar que tenía frío. Abrí los ojos un poco más al darme cuenta de algo, riendo levemente por mi torpeza.

-Ah, claro, soy Yor D. Krein, un placer conocerte…- Me callé de golpe al ver que había desvelado lo de la D. Suspiré cansado y lo miré a los ojos. Un tanto intimidante, pero no estaba el horno para bollos ahora por mi parte.- Por favor, si eres alguna clase de loco que me pueda odiar por lo de la ”D”, ¿podrías esperar a que me haya tomado un buen chocolate caliente? No creo que seas de esos, pareces majo, un poco extraño, pero majo.

Ahí estaba, me había costado un poco arrancar, mezcla de que no conocía de nada a este hombre y de que me había despertado tras estar a punto de morir hacía apenas media hora, pero ya estaba volviendo mi buen humor de siempre. No merecía la pena estar molesto, no se le podía hacer nada a estas desgracias, así que tenía que ver el lado positivo de las cosas. Había encontrado a alguien agraciado que se había preocupado por ayudarme y eso hacía tiempo que no ocurría. Sonreí un poco, riendo contento al haber recuperado parte de mis energías.

-Por cierto, no pude evitar ver un poco tu extraño baile, era muy bonito… ¿Tiene que ser obligatoriamente en el agua? Si no, me gustaría que me enseñaras un poco, ¡podría impresionar a mis amigos con eso! Además, parece relajante y un buen entrenamiento para los músculos…
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Sáb 30 Jul 2022 - 19:08}

- Sí, los cangrejos suelen hacer eso -contestaste. El chico parecía estar en shock, o por lo menos eso era lo que sacaba de su discurso-. Pero si toda su táctica es pellizcarte la mejilla no van a ir muy lejos.

Sabía tratar a gente en shock. No era agradable y seguirles la corriente, según el caso, podía llegar a ser contraproducente. Sin embargo los cangrejos no parecían un catalizador del trauma sino un objetivo de psicosis, por lo que en cuanto recuperase la cordura seguramente se le pasase por completo. Al menos, eso quería pensar. Se echó el pelo hacia atrás, peinándolo con los dedos para dejarlo como debía estar -al menos aceptablemente bien, teniendo en cuenta que acababa de empaparlo- y atendió a la historia. No era muy larga pero sí dejaba entrever que se trataba de un marinero. Un grumete, probablemente.

- Estás en Ecremor -contestó sin dar muchos detalles-. Concretamente en Saltwen, una pequeña ciudad sureña. -"Y poco poblada", te ahorraste comentar-. ¿Cómo hiciste para caerte del barco?

En realidad no le importaba demasiado cómo había caído sino más bien cómo había sobrevivido. Las tormentas en el mar tenían muchos peligros asociados y estaban ligadas a algunos de los accidentes más estúpidos que una persona, por muy experta que fuese, podría cometer. También estaba la posibilidad, todavía no descartable, de que hubiese tenido mucha suerte tras su caída y hubiese estado lo bastante cerca como para que la marea lo atrajese tierra adentro. Aun así, contar con una gran suerte no eximía la necesidad de saber sobrevivir en el mar.

El viento empezaba a soplar. No era lo bastante frío como para molestarle, pero podía ver que el chaval de delante estaba quizá sufriendo demasiado por él. Normal, al fin y al cabo, si aún tenía la ropa húmeda. Con un paso hacia delante posó la mano en su camiseta, palma contra su pecho. Se concentró en ella como si se tratase de una planta cualquiera, detectando el agua que acumulaba, y bajó el brazo rápidamente. Un denso chorro de agua resbaló por su brazo mientras devolvía al chico su espacio de confort.

- Yo soy Albert -contestó con naturalidad-. ¿Por qué debería odiar una letra? Ni siquiera es una vocal. Si fueses Yor O. Krein la cosa cambia. -Golpeó la palma de su mano con el puño, haciéndola resonar. Tras eso se quedó unos segundos en silencio-. Era un chiste.

Nunca había conocido a nadie apellidado D., aunque para ser justos mucha gente ocultaba su apellido con la inicial. Lion L. Kai, que en sus entrañas llevaba la sangre de Legan Legim, era el ejemplo paradigmático de ello. Sin embargo tampoco había escuchado en la Legión hablar de ello, aunque tal vez fuese una simple rareza propia de su familia. No sería tan raro, todo el mundo tenía algún familiar mal de la cabeza. O quizá fuese un trauma con su apellido. En realidad, tenía más sentido.

- En realidad no es un baile. -Levantó el dedo índice, acotando-: Puede que una coreografía, tal vez. Es karate, pero noto que me falta fuerza en las piernas. Por eso lo hago en el agua. Cuesta más moverlas, de modo que las fortalece. Además, entrenar frente al mar... Simplemente es maravilloso.

No iba a enseñarle Karate Gyojin, pero sí podía darle algunas indicaciones básicas para que se introdujese en el mundo de las artes marciales. Estas reforzaban cuerpo y espíritu, dando pie a que grandes guerreros desatasen todo su potencial. Aunque miró de arriba a abajo a Krein. Era un poco enclenque.

- Chocolate, ¿no? -Dio una palmada-. Creo que yo también podría tomarme uno. Supongo que yo tengo que invitar.

No era que le molestase, pero le sorprendería que llevase dinero encima.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Sáb 30 Jul 2022 - 19:27}

No había oído hablar de esta isla jamás, lo cual estaba bien, significaba descubrir un sitio nuevo y eso siempre me gustaba. Solté una pequeña risa por su respuesta, vaya tontería.

-Uno no tiene que hacer mucho para caerse de un barco en una tormenta, el viento me empujó y me caí, lo cual es un problema no sabiendo nadar y estando en una tormenta, pero me agarré todo lo que pude a un tablón de madera y ahora estoy contigo, bastante sencillo. El único problema es que la tripulación se preguntará dónde estoy…- Me acabé encogiendo de hombros, pasando un poco del tema.- Bueno, seguramente vean que hay una isla cerca y simplemente vendrán a por mí, mejor no preocuparme.

Miré con curiosidad lo que hacía el chico, de algún modo pudo absorber todo el agua que tenía encima. Menos mal, si seguía así simplemente habría sacado un poco de fuego de dentro y no quería tener que dar demasiadas explicaciones, la forma en la que hablaba y su tono de voz me daban a entender que era una persona seria. Habría que arreglar eso, si me iba de la isla habiéndole hecho divertirse, saldría contento de aquí. Su respuesta en cuanto a mi apellido me alivió un poco, haciendo después un gesto con la mano como restándole dramatismo al asunto.

-Ni idea, pero hubo un chico al que conocí que sí que le molestó, me dio bastantes problemas así que prefería cubrirme las espaldas. En cuanto a lo del chiste… Si ese es tu sentido del humor, hay mucho trabajo que hacer, pero buen intento, se aprecia el esfuerzo.

Sonreí al escuchar la pasión con la que hablaba de su entrenamiento, siempre daba gusto ver a alguien con aprecio por este tipo de cosas. Me mordí el labio divertido por su oferta, forma sutil de decir que no me veía con pinta de magnate del berrie. Era cierto así que no tenía sentido ofenderse por una tontería así.

-Mucho mejor que mi plan inicial de pedir uno y esperar que simplemente el vendedor me lo perdonase, normalmente tengo algo más conmigo encima, pero se habrá perdido en el fondo del mar a estas alturas.

Pude discernir un pequeño camino entre la flora, asumiendo así que era por ahí el camino hasta el pueblo que había comentado. Empecé a caminar entonces, esperando que el chico simplemente me siguiese.

-¿Y tú eres de aquí? ¿Sois todos tan altos en esta isla? Me va a costar mucho levantar tanto la cabeza si ese es el caso…- Lo miré de reojo en ese momento, al recordar por casualidad una cosa.- Eso que hiciste para quitarme el agua me recuerda a lo que hizo un amigo Gyojin, Tillikum se llama, pero tú no pareces un hombre pez…- Sonreí con gran emoción tras decir aquello.- ¡No sabía que cualquiera pudiese aprender algo así! ¡Qué grande es el mundo!
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Dom 31 Jul 2022 - 0:16}

Arqueó la ceja.

- ¿Tu tripulación? -inquirió-. Yo no contaría con que diesen marcha atrás por un grumete. Lo mejor que podrías hacer es conseguir algo de dinero para pagarte un pasaje y verlos en la siguiente isla. -"Sea cual sea".

En realidad podía estar frente a un pirata. Era consciente de que muchas tripulaciones eran poco más que adolescentes con la cabeza hueca o llena de sueños. Muchos de ellos incluso eran simples aventureros que romantizaban la idea de navegar. A veces cometían algún hurto o mandaban a un cadete al hospital, pero en general su recompensa iba aumentando en una secuencia de complejos y embarazosos porsiacasos que el Gremio trataba de tener en cuenta. Padre solía decir que los cazadores del Gremio eran una panda de payasos, pero que hacían su trabajo mejor de lo que el Gobierno Mundial jamás había hecho. Él solía encogerse de hombros cuando se lo escuchaba; al principio era muy joven para entenderlo y, más adelante, simplemente no sabía qué responder.

- Si tienes miedo a que te odien por quién eres, cambia -contestó-. Pero siempre habrá gente capaz de odiarte por los motivos más absurdos.

A veces sentía que era un poco brusco. En general, conocer gente nueva cuando no estaba de servicio solía ser una odisea. No sabía qué decir, cómo moverse ni en general cómo no parecer amenazador de cara a los desconocidos. A veces ese muro se rompía solo con el paso del tiempo, otras veces no... Tampoco le daba demasiada importancia. Pero sería incómodo invitarlo a un chocolate en medio de un aluvión de silencios incómodos.

- No, yo no soy de aquí -fue la respuesta que decidió dar-. Soy del South Blue, de una isla tan pequeña que ni siquiera tiene nombre. -En realidad no tenía nombre, padre lo decía siempre. Pero si lo tuviera era muy probable que no lo recordase-. Por otro lado, creo que no mucha gente llega a mi altura por aquí. Al menos, casi me golpeo con el marco de la puerta en mi habitación en la taberna. Y se dice gente del mar.

A veces era particularmente sensible ante el término de persona-pez. Él por sí mismo no lo parecía, como bien había apuntado el chico, pero formaba parte de ellos y había visto a alguna gente sufrir de verdad cuando recibían ese apelativo, como si tener fisiología compartida con algunos animales marinos los convirtiese automáticamente en poco más que bestias. Era degradante.

- No sé si es una habilidad exclusiva de gente del mar -mintió-. A mí me enseñó mi madre, que era instructora de karate en un dojo de mi isla natal. Cuando me descubrió las sutilezas del manejo del agua me quedé simp... -Dos seguidas no-. Me hizo sentir fascinado. Era como magia, el poder acariciar el agua y tejer con ella como si fuese una madeja de hilo... Pero estoy hablando demasiado. ¿Tú de dónde eres?

Era estúpido. El chico no parecía tener relación con la Legión, pero aun así se había expuesto demasiado. Debería simplemente haberle tendido la toalla para que se cubriese y, desde luego, debería haberse ahorrado todo lo demás. El mundo era enorme, pero como se lo encontrase de nuevo podría meterse en un lío demasiado peligroso.

Tratando de ignorar esos pensamientos comenzó a caminar hacia la taberna. No era la más lujosa pero estaba bien. No había probado todavía la comida, tan solo había dejado las cosas organizadas y había salido con las mismas. Cuando llegaron, por eso, señaló a Krein una mesa.

- Espérame ahí, voy a ver si me pongo algo decente. Y de paso tal vez encuentre la cartera para pagar.

Saludó al camarero y enfiló las escaleras hacia el dormitorio.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Dom 31 Jul 2022 - 1:05}

Fruncí el ceño por sus palabras, al principio me había molestado su poca fe por mi tripulación, pero había sido vago en la descripción a posta para tampoco desvelar mucho sobre mi profesión. Por eso simplemente lo dejé pasar, pero sí que me molestó lo que dijo a continuación. Me giré hacia él, con una expresión un tanto ofendida.

-Vaya tontería, Albert. Tú mismo lo has dicho, todo el mundo encuentra motivos para odiarte así que en vez de cambiar de quién soy, simplemente seré un mejor yo y a quién le moleste puede meterse su opinión por donde le quepa.

Asentí, dándole así un punto y final a mis palabras. No es que estuviese enfadado con él, obviamente, pero sí me parecía una forma de pensar horrible. Yo ya pasé por esos pensamientos cuando intenté ganarme el afecto de mis padres, pero ni ellos merecían ese esfuerzo ni yo tenía nada que cambiar. No me duró mucho tiempo el enfado ya que me enfoqué en seguir escuchándolo. Tenía una forma de hablar muy peculiar, me daba la sensación de que sabía qué decir exactamente en cada momento. Por un momento me preocupé, esa era mi manera de evitar que me castigaran cuando estaba en casa, pero no podía simplemente suponer que todo el mundo lo había pasado mal en su infancia, tenía que ser positivo. Cuando me instó a hablar, solté una carcajada animada, era curioso lo mucho que había contado a pesar de que parecía no gustarle mucho hacerlo.

-Nah, no te preocupes por hablar demasiado. Ha sido gracioso lo de que te des con las puertas y es agradable oírte hablar de lo mucho que te gusta el karate de tu madre.- Hice una pequeña pausa antes de seguir, sonriendo orgulloso.- ¡Yo también soy del South Blue! Quizá incluso seamos de la misma isla, yo tampoco sé cómo se llama mi isla, pero no pasa nada, tampoco es como que vaya a volver. No tengo ningún recuerdo bueno de allí. Tampoco tengo anécdotas tan bonitas con mis padres o cosas así, pero no te preocupes, conmigo no te vas a quedar sin temas de los que hablar, ¡me gusta mucho hacerlo!

Me senté donde me dijo cuando llegamos al bar, aunque no tardé en levantarme cuando salió de mi campo de visión. Había visto al entrar a un chaval de no más de 12 años un tanto triste en una de las mesas. Me senté en esta sorprendiéndolo. Llevé un dedo a mis labios, en señal de que se callara.

-No hagas ruido muchacho, soy un agente secreto.- Logré captar su interés, me miraba con unos ojos enormes.- Si no te lo crees, puedo demostrártelo. Mira, esta es una de mis habilidades especiales…

A continuación hice crecer mi lengua, pasando a ser la de una salamandra y la puse sobre mi ojo, sin cerrar los párpados, provocando la risa en el niño. Continué con aquellas tonterías en cuanto vi que había surtido efecto, aumentando su ánimo con facilidad. Cuando me di cuenta de que Albert ya había vuelto me despedí de este, diciéndole que guardara mi secreto. Me senté en el mismo sitio de antes, sonriéndole al chico.

-Perdón, tardabas y había visto a ese niño poniendo caras tristes y no podía tomarme un buen chocolate con esas vistas.- Bromeé antes de despedirme con la mano del zagal, que parecía haberse reencontrado con su padre y se marchaban del local.- Más te vale no poner ninguna cara triste o también tendré que usar mis poderes mágicos contra ti.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Dom 31 Jul 2022 - 14:01}

Se encogió de hombros. Sabía que su respuesta era brusca, pero no contaba con que también fuese tan fácil malinterpretarla. Por suerte no pareció molestarle y llegó a la conclusión que deseaba plantear desde un inicio. Incluso cuando ya estaba en la habitación, seleccionando meticulosamente su ropa, no dejaba de darle vueltas a cómo era casi incapaz de mantener una conversación sin incurrir siempre en los mismos errores. Tajante, taxativo, categórico... No estaba acostumbrado a las conversaciones largas y, si podía, trataba de evitarlas a toda costa. Quizá eso fuera parte del problema.

Se limpió la arena y los restos de sal con una esponja húmeda y un poco de jabón, enjuagándose adecuadamente tras ello. Se peinó cuidadosamente, asumiendo que hasta tener el tiempo de darse una buena ducha no iba a tenerlo perfectamente pulcro, pero asegurándose de que hasta el último mechón, como mínimo, estuviese en el lugar que le correspondía. También aprovechó para limpiarse un poco la boca: El agua de mar dejaba un sabor desagradable en ella.

Bajó una vez se hubo cambiado. Llevaba una camisa abierta de lino color oliva y unos pantalones, también de lino, de color tostado, completando el atuendo con unos mocasines de esparto, también verde oliva. No estaba impoluto, pero como ropa informal era aceptable y no descartaba del todo que si alguien lo veía luego de uniforme no lo reconociese del todo. Aunque, en realidad, cuanto más tiempo pasase junto a él más probabilidades de que se percatase.

- Ya ando por aquí -dijo, esperando para sentarse mientras el chico se despedía de un niño al que, a pesar de la cercanía con que lo trataba, no parecía conocer de nada.

La explicación llegó mientras se sentaba. Algo tan simple como "estaba triste" era razón tan buena como cualquier otra en la mente de Yor para hablar con un desconocido. Si bien se trataba de un niño podrían haber pasado mil cosas que... ¿Magia?

- ¿Magia? -repitió, esa vez en voz alta-. No sabía que tuvieses poderes mágicos. -En realidad no sabía nada de él, pero vaya-. Digamos que estoy triste, ¿qué vas a hacerme? ¿Adivinar mi carta?

Por un momento se quedó expectante ante lo que podría hacer. No era solo una manera de pasar el rato, aunque desde luego sentía curiosidad. El muchacho no había contestado a por qué lo irían a buscar, tan solo se había limitado a fruncir el ceño. Tal vez después de todo no fuese un simple grumete o su tripulación estuviese bastante más unida que la de un buque de mercancías cualquiera. Fuera como fuese, si era un pirata debía recabar toda la información que pudiese por si en algún momento se convirtiese en una amenaza.

- ¡Buenas tardes! -saludó enérgicamente una adolescente. La hija del dueño, asumió-. ¿Qué va a ser para hoy?

Blaze miró hacia Yor, extendiendo la mano para que pidiese primero.

- Yo un té negro con limón -completaría-. Por favor.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Dom 31 Jul 2022 - 14:43}

Solté una pequeña carcajada por su reacción, qué espeso era este chico. En parte lo entendía, a veces también me perdía en una conversación o no comprendía cuando se reían de mí, por lo que tampoco me metí demasiado con él. Obviamente era una forma de hablar, pero Albert ahora me miraba como si fuese capaz de hacer desaparecer una chistera por un conejo o… No era así, ¿verdad?

-Bobo, no tengo ese tipo de habilida…- Me callé de golpe al ocurrírseme algo. Entre eso y que jugar con aquel niño me había despertado las ganas de hacer el idiota, de golpe cogí el mantel de la mesa, subiéndolo hasta taparme la mitad de la cara.- Albert, me has pillado, todo este tiempo he sido un sabio hechicero que te estaba poniendo a prueba… Contempla ahora mis temibles a la par que bellísimos poderes…

Comenté aquello como si fuese un mago ambulante, acompañando mis palabras de un leve humo que exhalé por la boca aprovechando que me la había tapado con el mantel. Tras eso, solté la tela parando al mismo tiempo de echar el humo y comencé a hacer una especie de florituras con las manos hasta que generé fuego. Abrí la palma por completo para que pudiese ver bien la llama y con la otra mano hice unos movimientos con los dedos para provocar que esta bailase a mi placer. Realmente no hacía ninguna falta hacer todo este show para que el truco funcionase, pero era innegable que lo hacía mucho más divertido. A continuación cerré el puño y estiré el brazo hacia una vela, abriendo la mano en la que ya no había nada para simular que la llama se había ido a la vela que efectivamente se encendió al instante. Tras eso fingí de nuevo que lograba atrapar de vuelta el pequeño fuego y de nuevo lo puse en la palma abierta de mi mano, soplando finalmente hacia él para apagarlo. Me sobresalté un poco cuando oí de repente la voz de la muchacha a mi lado, me había concentrado demasiado en hacer el payaso.

-Ponme chocolate caliente, por favor, que acabo de evitar ahogarme en el mar y en vez de tener un regusto salado en la boca, me gustaría tener uno dulce.- La chica se rió levemente, pensando que estaba bromeando y una vez tomó la comanda, se fue a prepararla.- Por cierto, nunca he probado el té negro con limón, luego déjame un sorbo, anda.

Me recosté en el respaldo de la silla tranquilamente, nunca había usado mis poderes de fuego de esa manera, como si fuese un payaso de feria, pero era increíblemente divertido. Ahora tendría que practicar más para entretener a mis amigos en el barco mientras íbamos de isla en isla. En el silencio que se creó me fijé en la vestimenta de Albert, no me había dado cuenta hasta ahora de que se había cambiado. Esbocé una pequeña sonrisa, em recordaba mucho a lo que vestía hace unos años.

-¿Sabes? Yo antes tenía mucha ropa de ese estilo, a veces lo echo de menos. Aunque no me pega demasiado, imagínate a mí en un baile de nobles embutido en un traje de esos… Qué tiempos… En realidad era divertido, siempre lograba captar la atención de todo el mundo, lo que no me gustaba era ya lo de la etiqueta, tuve que aprender tantos protocolos… ¡Y ya no me sirven de nada!

Acabé soltando una risa. Era un tanto ridículo poder distinguir entre todos los tipos de cucharas, tenedores y cuchillos, pero era algo que se había quedado conmigo junto a otras cosas de ese calibre. Igual algún día podría servirme de algo.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Dom 31 Jul 2022 - 20:09}

Entrecerró los ojos, conteniendo una parca sonrisa. El mundo estaba lleno de gente extraña, dotada de las habilidades más peculiares. El fuego y el humo que estaba apareciendo no era una simple quimera o un truco de magia: Esos requerían de preparación, la clase de preparación que se iba al traste una vez las pirotecnias se empapaban. Era una habilidad muy peculiar para alguien en un mercante. Sumar dos y dos, en realidad, no era complicado. Sin embargo no estaba dando problemas a nadie por el momento y tratar de arrestar a una persona sin cartel de recompensa -si lo tuviese lo sabría- no solo implicaba montañas de papeleo, sino descubrirse. Su objetivo no esperaba a la Legión y esa era la única ventaja con la que contaba: Un arresto fuera de su jurisdicción podía arruinarlo todo.

Además, no le apetecía. Era una sensación amarga con la que había aprendido a convivir, aunque le costaba mucho lidiar con ella. Saber que alguien tan normal, simpático incluso, podía algún día volverse su enemigo revolvía sus entrañas. Saber lo efímero de las amistades las mataba antes de que siquiera pudiesen nacer. Si de verdad Yor era un pirata pronto se enteraría -no tardaría en cometer un delito y ser cogido en el acto-, por lo que simplemente lo dejó pasar.

- Impre... Increíble -Corregiste en el último momento-. ¿Cuál es el secreto? Hay que ser muy hábil para hacer esa clase de trucos tan cerca.

En realidad la naturaleza exacta de ese poder no le interesaba tanto, pero preguntar era casi su única forma de hacer seguir una conversación. No le gustaba hablar de sí mismo. Nunca le había gustado, en realidad.

- Tendrás que robarlo de mi boca -contestó frunciendo los labios mientras elevaba las cejas-. Si quieres te pido otro, pero me da reparo compartir taza con gente con la que... No importa. Cuando venga la niña le pido otro para ti.

De pronto se sintió observado. Los ojos de Yor se movían de un lado a otro de su camisa y no hacía falta ser particularmente inteligente para darse cuenta de qué se le pasaba por la cabeza. Halagador, en realidad. Pero él ya era consciente de que poseía un increíblemente desarrollado sentido del gusto. Aunque él no llevaría una camisa de lino a un baile de alto copete. Llevaba una ropa completamente informal, no estaba hecha para recibir a nobles o a reyes. Sin embargo acababa de ver otro hilo del que tirar.

- No vistes como un noble -fue lo que alcanzó a decir-. En realidad, tampoco hablas como uno. Ha debido ser una huida traumática para que no quieras saber nada de tus padres. -Se detuvo por un momento en seco-. Perdón, no es de mi... No me atañe.

La chica llegó. Muy atenta a lo que hablaba la gente, en realidad, porque sin necesidad de pedírselo había llegado con dos vasos y una tetera mucho más grande de lo que habría esperado para uno solo. También traía medio limón partido, el chocolate de Yor y unas pastas blandas para acompañar a la bebida. Blaze no pudo evitar darse cuenta de que la chica echaba miradas un tanto inapropiadas a su acompañante, aunque prefirió no decir nada y tan solo esperar a que todo estuviese servido.

- Muchas gracias. Cuando puedas tráeme también la cuenta. -Beber el té caliente en vaso podía ser peligroso, sobre todo para las manos-. En cuanto a ti... Bueno, yo estoy de viaje y no he traído mucha ropa. Casi toda fresca, en realidad, y espero que no me arrepienta de ello. En mi armario normalmente hay decenas de camisas y miles de posibles formas de combinar. -Hizo una parsimoniosa parábola con la mano-. Y todo para vestir siempre lo mismo.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Lun 1 Ago 2022 - 1:43}

Me había quedado claro que mi nuevo amigo pensaba mucho lo que decía antes de decirlo, pero aún así me sorprendió escucharlo corregirse en voz alta, no tenía ningún sentido a mis ojos. Desde luego yo no era un público exigente, no me importaba lo que dijese mientras me pareciese divertido y mucho menos era merecedor de un discurso ensayado. Olvidé rápidamente este hecho cuando otra cosa que dijo me captó la atención, preguntarme sobre mi habilidad me ponía en una situación comprometida, pero ahora mismo no estaba yo como para intentar salir airoso de esa pregunta.

-Te conozco desde hace poco, pero tampoco hace falta mucho tiempo para saber que eres un chico espabilado así que seguramente cualquier cosa que te dijese te haría deducir que poseo los poderes de una fruta del diablo. Así que eso, eso es, ya el tipo que es tendrás que pensártelo, ¡no puedo ir por ahí desvelando lo genial que soy!

Dejé caer una pequeña risa de mis labios tras confesarle aquello. Era un tanto ridículo a este punto las veces que había intentado pasar desapercibido y había acabado contando todo como un idiota. Para la próxima mejor me ahorro tiempo y soy estúpido desde el principio, al fin y al cabo es cómo soy. Sin embargo, cuando empezó a indagar en mi pasado, mi semblante siempre despreocupado y feliz se tambaleó por un segundo. Antes de volver a hablar, me tomé mis segundos para pensarlo bien. Por lo general cortaba cualquier pensamiento que se acercara a aquello, supongo que a pesar de saber a ciencia cierta que hice lo correcto, me duele mucho. La única idiotez de la que me arrepentía cada día era de seguir queriendo a esa gente a pesar de todo.

-Es cierto, no es de tu incumbencia, pero… Quizá no nos veamos nunca más, quizá sí, ahora mismo da igual porque no ha ocurrido así que… Si quieres preguntar algo, te responderé, a lo mejor me viene bien hablar de ello.

Finalmente forcé una sonrisa, tanto como para intentar mejorar mi ánimo, que tampoco es que fuese muy difícil normalmente como para aparentar normalidad delante de la chica. Por algún motivo me sonreía bastante así que no me parecía bien no serle recíproco en sonrisas. Cuando vi ambas bebidas a mi disposición me encontré un tanto superado por la situación, no sabía cuál tomar primero. Por suerte pronto se me ocurrió una idea; cogí el chocolate caliente y me lo bebí de un trago, aprovechando que era incapaz de quemarme y luego imité a Albert para echarme té. Había pensado que ya que podía beber lo mismo que él, lo mejor sería acompañarlo con el té para estar iguales. El primer sorbo fue curioso, nunca había probado algo así, no me disgustaba, pero tampoco me gustaba mucho… Seguramente solo sea cuestión de acostumbrarme y, además, me había invitado y no pensaba hacerle un feo no tomándomelo.

-¿Y no te aburre eso? Algún día podrías vestirte de una forma totalmente distinta, aunque fuese solo para ver qué pasa. La mayoría de las decisiones que tomo tienen ese razonamiento detrás y me está yendo muy bien en la vida… Si no tenemos en cuenta que acabo de naufragar, pero bueno, he acabado en una isla bonita y conociéndote, así que vuelvo a lo de que me va bien en la vida.

Desde luego, no me aburría casi nunca y eso me hizo reírme para mis adentros. No sabía si estaba haciendo bien, pero por lo menos estaba cumpliendo la promesa que me hice cuando salí al mar.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Lun 1 Ago 2022 - 13:38}

Como cabía esperar, no tardó en revelar su naturaleza como usuario. Aun así puso cara de sorprendido. No fue difícil, puesto que en realidad existían muy pocas en el mundo y encontrar uno seguía siendo una singularidad estadística. Más cuando era alguien tan joven y... Bueno, torpe. Había sobrevivido por pura suerte a una tormenta en el mar que, dada la maldición de las frutas del diablo, debería haber terminado con su vida. Una vez pasado un tiempo prudencial se recostó sobre el asiento, estirando la espalda cuan largo era y desviando por un momento la mirada antes de clavarla en él.

- Si no me lo quieres contar vale -espetó-, pero no me cuentes cuentos de viejas. Las frutas del diablo no existen.

Parecía orgulloso tras haber revelado su poder. No era consciente del peligro que corría si abusaba tan frívolamente de él; tampoco parecía muy al tanto del peligro que suponía dar pistas a cualquier desconocido acerca de sus habilidades. En cierto modo él había cometido el mismo error, pero el Karate Gyojin no se veía debilitado ante la ausencia de agua sino potenciado por esta. Hasta en medio del desierto había una mínima humedad. Y además podía nadar. A él no podían debilitarlo con un poco de agua, claro. Ahogarlo, tal vez, pero no debilitarlo.

Sin embargo había tocado hueso con lo otro. Si, desde luego. Sonrisa forzada y expresión tensa, sumado a su explícita respuesta, fueron señales suficientes para saber que había dado con algo que Yor no quería recordar. Sin embargo se mostró abierto a contestar sus preguntas si es que decidía hacerle alguna bajo la máxima de que quizá fuese la última vez que se vieran. Ese chico era demasiado despreocupado y en algún momento se iba a meter en líos por ello. Estaba seguro.

- Por un momento he pensado que me ibas a pedir una noche de pasión -respondió, tratando de aligerar un poco el ambiente-. Todo eso de que puede ser la última vez que nos veamos... Qué dramático. Ni que el mar fuese tan grande.

De hecho, lo era. Millas y millas de no ver nada alrededor. Pero los marineros viajaban de isla en isla todo el tiempo y siempre había alguna razón por la que la gente volvía a encontrarse. Padre solía comentar a tono de broma que muchas de sus mejores experiencias habían sido reencuentros con gente a la que no deseaba encontrar. También las peores, en realidad, pero eso no solía decirlo en voz muy alta. En cualquier caso las probabilidades eran relativamente altas.

- Me gusta la ropa -confesó, con cierta vergüenza-. Desde siempre, como a mi padre. Aunque yo no soy tan irresponsable como él. El problema viene de cuando necesitas ropa cómoda, o algo que estés dispuesto a manchar. Al final, para acabar metiéndome en el agua o revolcándome por la tierra no puedo ir con un traje de medio millón de berries. Además, viajar siempre implica renunciar a algo que dejas atrás. Algo que quizá te espere o tal vez no. En mi caso, por suerte, es solo la ropa.

Dio un sorbo al té tras servirse, apretando el limón sobre él primero.

- Yo habría tomado primero el té -expuso mientras dejaba el vaso sobre la mesa-. Suele ser mejor terminar con lo dulce. Por eso el postre es lo último, al fin y al cabo.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Lun 1 Ago 2022 - 14:57}

Lo miré bastante confundido, esperaba que un chico como él supiese de las frutas del diablo, parecía bastante espabilado. ¿Estaría metiéndose conmigo? La posibilidad de que no lo supiese de verdad era pequeña, pero igual era ese el caso. Me mordí el labio, meditando sobre el tema, ¿comentarle algo o pasar de ello…? Decidí mejor no calentarme la cabeza, el pobre estaba intentando sacar tema de conversación y no hacía falta ser un genio para darse cuenta de que no era el mejor manteniéndolas así que no pasaba nada si le decía alguna cosilla.

-Sí que existen, por eso puedo controlar el fuego, pero mi fruta no va de eso, más bien soy un hada de fuego, salamandra es el nombre. Es curioso porque también me transforma en eso, una salamandra gigante aparte de un hada. Te lo enseñaría, pero estamos en mitad de un bar y tampoco es que tenga muchas ganas.

Solté una carcajada por sus palabras, no había pensado en el chico de esa forma, aunque ahora que lo decía sí que era guapete y agradable. Además, compaginaba muy bien eso de que no hablase mucho con que yo no parase ni aunque me obligaran.

-A ver, es cierto que eres muy atractivo, pero no soy de solo sexo de una noche. Muy bien tendrías que caerme antes de que se acabe la noche.- Negué con la cabeza para lo que dijo después.- Bueno, también estaba pensando que alguno de los dos podría morir en algún momento, hay que tener en mente siempre que hoy puede ser tu último día. Por eso procuro vivir sin remordimientos, aunque es muy difícil.

Era mejor ser sincero, acompañándolo con un tono dulce y una sonrisa sincera. Este tipo de cosas para mí, aunque era innegable que era vergonzoso, también las sabía palear bien con este tipo de reacción. Era cierto que no me gustaban los ligues de una noche y no hacía falta ser el mejor psicólogo de los mares para deducir que era un problema que acarreaba por la manera en la que fui criado. Que mis padres me desecharan tan fácilmente y me vieran como un entretenimiento y fuente de ingresos tuvo por narices que contribuir sino crear mi miedo al abandono. Una relación de pasión tan fugaz de alguna manera me retrotraía a esa misma sensación. Definitivamente muy enchochado tenía que estar para hacerlo, aunque Albert podría ir por buen camino que… Entonces, mi cerebro a traición decidió refrescarme la memoria con cómo me había comportado con Albert durante toda la tarde. Me mordí las mejillas por dentro, notando como me estaba sonrojando por imbécil. Normalmente no me importaría, me suelo comportar de esta manera con todo el mundo, pero ahora que estaba pensando en todas estas tonterías, cobraba un sentido completamente distinto. Yo viéndolo bailar, su mano en mi pecho para secarme, que me estuviera invitando a esto… Fruncí el ceño molesto y me crucé de brazos, no me gustaba sentirme así, normalmente el que incomodaba a otros era yo, ¡no al revés! Me di cuenta entonces de que había comentado algo sobre la ropa, asintiendo levemente como para fingir que lo había oído. Por suerte de lo que dijo a continuación si pude enterarme, bufando por lo bajo.

-Lo sé, es lo que habría hecho de normal, pero me has invitado a todo esto y no quería dejarte solo tomando el té, quería acompañarte.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Lun 1 Ago 2022 - 19:36}

Fue casi sorprendente lo fácil que resultó sacarle la información a aquel muchacho. Si era un pirata desde luego encajaba, por ahora, mucho más como aventurero que como tunante. Sin embargo por cómo la describía bien podía estar frente a alguien excepcionalmente poderoso; también manipulador. No, no parecía la clase de persona capaz de manipular a alguien. Se le veía ágil, pero no especialmente sagaz. Quizá fuese alguien capaz de influir en la gente, pero no a sabiendas. Era simpático. Decidió que la siguiente pregunta era importante sencillamente porque el chico era muy abierto y, en cierto modo, le daba curiosidad cómo podía funcionar aquello.

- O sea, eres un hada -dijo, muy despacio, inclinando la cabeza alternativamente para mantener el ritmo-. ¿Te transformas en una chica bajita con alas?

A veces hacía preguntas que se salían de lo normal. No solo le propiciaban cierta información nueva y a la que normalmente no accedería, sino que también desestabilizaban a la gente. Cuestiones que alguien no esperaba responder solían sacarlos de sus zonas de confort y hacerlos más susceptibles a revelar secretos a posteriori. Aunque, ¿de verdad estaba intentando interrogar a Yor? No era como si fuese a sacar algo particularmente útil de la conversación ni que fuese a poder utilizarlo para algo. Pero lo cierto era que tenía cierta curiosidad y estaba haciendo que se abriese poco a poco ante él.

Aun así, no habría esperado que se tomase en serio su broma. Como siempre, muy poca gente sabía coger el punto cuando soltaba alguna pulla, llevándolo a malentendidos de forma casi constante. Suspiró. Él tampoco era hombre de una sola noche, pero verlo tan abierto a la posibilidad era... Por un lado era reconfortante, en realidad. Por el otro... Decidió dar otro sorbo de la petaca. Quizá no fuese la mejor idea, o tal vez sí. Pero era una idea.

El sorbo se convirtió en un discreto trago. No solía pensar mucho en la muerte, al menos de forma seria. Nunca se había planteado que fuese a morir en batalla o siquiera que cualquiera de sus conocidos fuese a hacerlo. No quería vivir con ese miedo, tampoco. Y, por supuesto, no podía vivir como si fuese a serlo. Tenía demasiadas cosas por hacer.

- Hoy no es mi último día -objetó-. Ni mañana tampoco. No puedo vivir sin arrepen... Sin lamentarme porque a veces, en pro de seguir viviendo, debo renunciar a cosas. A veces, simplemente por el largo plazo debo olvidar el presente durante un tiempo.

Guardó la petaca de nuevo en el bolsillo. No quería tenerla a la vista. No debía. Era él quien controlaba a la petaca, y no al revés. Nunca al revés. Dio un nuevo sorbo al té, esa vez más largo, para limpiarse el paladar, y prosiguió:

- Tú podrías haber muerto anoche -expuso-. Y habrías muerto por vivir como en tu último día, sin dejar que la tormenta te hiciera preocupar. La precaución es importante, no puedes prescindir de ella. No puedes obviar que mañana será otro día. Ni siquiera aunque seas un hada.

Saboreó sus palabras, en cierta manera. Sus modales, más que protocolarios, eran sinceros. Encontrar en un desconocido aquello por un momento le hizo sentir curiosidad. De muchas cosas. Una de ellas quizá fuese un salto al vacío, pero en ese momento no parecía tan importante.

- Yor, eres muy peculiar. -Dio otro sorbo a su taza de té-. ¿Por qué decidiste hacerte pirata?
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Mar 2 Ago 2022 - 1:15}

Aquella pregunta me tomó totalmente por sorpresa, no me lo había planteado así jamás. También es que oír eso de los labios del mayor era desde luego algo un tanto gracioso.

-Pues, seguramente sí, bueno, ya no creo, pero podría haberlo hecho. Como yo nunca me he imaginado como una chica, cuando intenté tomar esa forma de hada, sólo me imaginé en modo hada… Más bien me hace más adorable y guapo.

Escuché interesado su opinión sobre lo que había dicho. Tenía cierto punto en lo que decía, sí que mi estilo de vida me trae muchos inconvenientes, pero casi siempre salgo mejor de ellos y tampoco es que tenga otra forma de vivir, así soy porque vivo así y vivo así porque así soy, no tiene mucho más. Sin embargo, por algún motivo sentía que tenía que buscar una buena respuesta para Albert. Quizá me haya contagiado un poco de su saber restar y tranquilidad, también creía que merecía que alguien se tomase en serio la conversación que estaba teniendo. Ni a mi me gustaría hablar con alguien que siempre desestima y bromea todo lo que digo.

-Creo que estás tomando muy a lo literal lo que digo. Por supuesto que me preocupo, me preocupaba la tormenta en ese momento y por eso mismo usé mis poderes, para esforzarme más para que mi tripulación estuviese lo menos expuesta al peligro posible.- di un sorbo entonces a mi té. Tenía razón, con el tiempo mejoraba.- Parte de vivir en el presente como yo también significa renunciar a cosas, pero no hay definitivos. Igual algo que ahora no puedo tener lo puedo tener después y si no ocurre, bueno, ¡no puedo preocuparme por algo que no tengo! No creo que el mañana esté asegurado ni siquiera, no podemos saber si mañana se producirá un terrible cataclismo que destruya el mundo. Es poco probable, pero no imposible… Por supuesto no digo que todo el mundo deba vivir como yo y también tomo a veces un punto de vista más como el tuyo, viene muy bien para mantener lo que me importa…

Desde luego no esperaba despotricar tanto sobre este tema, pero se sentía extrañamente reconfortante poder hablar de ello por lo que acabé con un buen sabor de boca. También porque le había dado otro sorbo al té negro con limón, mierda, esto estaba bueno de verdad. Justo cuando ya pensaba que podría relajarme un poco más en la conversación, surgió esa gran pregunta, era algo sobre lo que pensaba a diario. También me hizo esbozar una sonrisa muy sincera y nostálgica, después de todo fue mi primera decisión como hombre libre.

-Me dejé engañar cuando era un adolescente por un libro. Viví encerrado hasta hace un par de años, de forma literal, y un libro de piratas me sirvió para mantener la cordura. Narraba la historia sobre los mejores piratas de la historia y supongo que me llegó al corazón. Una vez escapé, juré no dejar que nadie pasara por lo que yo y, ¿quién es más libre que un pirata al fin y al cabo? Una vez sea el Rey de los Piratas no habrá ni una cadena que pueda atarme a un sitio.

Terminé por fin mi té negro, mirando los restos que quedaron en el vaso, aprovechando el tiempo para intentar ordenar mis pensamientos, siempre era una tarea difícil para mí.

-Fue mi primera decisión cuando escapé y desde entonces puedo decir que soy verdaderamente feliz. ¡Mírame! En una isla que no conozco contándole mis sueños a un amigo que he hecho hace nada. ¡Antes solo soñaba con ser capaz de hacer algo así! EL mundo es increíble, cada cosa nueva que descubro lo hace más grande y es una sensación maravillosa. Disfruto de todo como quiero por la mera razón de que soy un pirata y a lo único que le debo respeto por obligación es al mar.- Alcé la mirada hacia mi compañero de mesa.- Una de las razones por las que vivo como te he explicado antes es porque creo que lo que hago es lo correcto y lo que sanará este mundo. Por eso pienso que si no soy yo, será otro niño que lea un libro, o que sueñe con una via ideal o que simplemente quiera salir a hacer el tonto al mar y el azar lo transforme en el próximo Rey de los Piratas.

Solté una carcajada al decir eso, casi parecía que estuviese dando mi último discurso antes de morir. Saqué la lengua, haciendo una pedorreta para aliviar la tensión que se había apoderado de mi cuerpo de repente.

-Aunque por supuesto no va a hacer falta esperar a eso, ya que voy a ser yo el próximo Rey de los Piratas, no hay duda de ello.

Añadí como remate a mi punto. Las cosas bien claritas.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Mar 2 Ago 2022 - 23:33}

Escuchó con atención la explicación de Yor. Nunca había sentido el más mínimo interés por consumir una fruta del diablo, pero seguía siendo un concepto que le fascinaba. Se trataba de una fantasía en la que volar, escupir bocanadas de fuego o incluso transformarse en enormes y majestuosas criaturas era posible, pero se perdía por completo la habilidad para nadar y el océano no perdonaba la ofensa. Se solía decir que un usuario se hundía como un martillo, incapaz de luchar contra el mar devorándolo. Un castigo cruel pero quizá justo por jugar a ser dios.

Al parecer Yor no se transformaba en mujer, solo se volvía en sus palabras "más adorable". Asumió que ojos más grandes y aspecto más andrógino en general eran algunas de las consecuencias, aunque no terminaba de ver al muchacho más andrógino todavía. Estaba a un par de caderas anchas de verse como una muchacha. Quizá una muchacha un tanto masculina, pero vaya. O tal vez era el alcohol que empezaba a desorientarlo un poco; tampoco lo sabía.

- ¿Cuál es tu concepto de adorable? -preguntó-. Si tu proposición se basa en que no te transformaste en mujer porque no te imaginabas eso, que te haga adorable implica que esa era tu visión, ¿no? Y es un concepto subjetivo. -En realidad se trataba de una subjetividad reglada socialmente, pero cada persona aportaba pequeñas variaciones apoyándose en su individualidad-. ¿En qué pensabas cuando te transformaste por primera vez? ¿En alguien que te gustaba? -Clavó la mirada en él-. ¿Algún ídolo, quizás?

No sabía hasta dónde podía llegar con eso. Tampoco hasta dónde quería llegar, así que simplemente esperó en silencio mientras le contestaba a la batería de preguntas que iba formulando. Lo acusó de ser demasiado literal -que lo era-, pero también se explicó mejor al respecto de lo que ya había dicho. Simplemente se negaba a preocuparse por nada que no pudiera controlar: Si llegaba, llegaría, y si no... ¿Para qué? No era una forma tan mala de ver el mundo, en realidad. Propia de un pirata, claro, pero interesante.

Luego se puso romántico. Había hecho una pregunta que daba pie a ello, desde luego, aunque no esperaba que se abriese tanto de repente. Un joven noble, sobreprotegido durante años, con la sola compañía de una historia sobre truhanes mitificados. Quizá no estaban tan mitificados, teniendo en cuenta lo que provocó su aventura, pero después de más de tres siglos seguían enviando gente a morir por un crimen idealizado. No pudo evitar suspirar conmocionado mientras lo escuchaba. Sí, no se habrían conocido de él no haberse echado a la mar, ¿pero era eso siquiera tan relevante? En realidad podrían haber vivido largas vidas sin jamás saber el uno del otro, tan felices como la que más, e incluso habiéndose conocido las probabilidades de que eso les hubiese cambiado la vida eran una entre un millón. La idea de que forzar la probabilidad tantas veces como pudiese iba a hacerlo todo mejor era, en el mejor de los casos, optimista.

- Eso parece muy bonito -confesó-. Inspirar a otras personas en sus momentos oscuros es sencilla... Mente, hermoso. Pero cuando tratas de pensarlo como una posible realidad estás enviando niños a la muerte. Como hace el Gobierno Mundial hilvanando leyendas de héroes de la Legión. ¿De verdad crees que no hay gente que se alista ante Minato Kazuo, el hombre que salvó Mary Geoise y detuvo a Lion D. Karl? ¿Cuántos han seguido el camino del almirante Kodama, de cuando la Marina aún no había apuñalado al Gobierno? Cada quién es libre de elegir por qué se mata, pero detrás de cada historia hay una intención. No tienes la culpa de eso, Yor, pero no deberías querer ser inspiración para nadie si eso va a llevarlo muy probable a la muerte.

Quizá se estaba pasando con él. Lo que hiciese con su vida no debía importarle, no mientras no se convirtiese en un enemigo.

- Disculpa. No debería ponerme así; es decisión tuya cómo vivir y el ejemplo que dar. Quien te siga debe saber a qué atenerse.

No estaba nada seguro de pensar aquello, pero no solía estar seguro de nada. Era lo que lo mantenía vivo.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Miér 3 Ago 2022 - 0:18}

Casi me caí de la silla cuando Albert comentó aquello. Era algo muy obvio, pero nunca lo había pensado. Era como una verdad tan obvia y estúpida que jamás habías llegado a interiorizarla, era algo que era y punto. Tragué saliva nervioso, sonrojándome de nuevo, pero esta vez perdiendo la compostura, esto me planteaba bastantes preguntas a mí mismo, teniendo además que responder ahora por culpa de estar en una dichosa conversación. ni siquiera podía estar enfadado, me alegraba que por fin se dignase a preguntar lo que de verdad quería preguntar sin tener que contenerse por si era muy rudo. Aunque también había sido yo el que le había dicho que hablase sin tapujos… Cuando volví a hablar, titubeé por primera vez en mucho tiempo.

-Eh… Yo… No lo había pensado así la verdad, no sé qué decirte… Soy más bajito, más carnoso, pelo más largo, más delicado…- Maldije en ese momento no tener nada para beber me impedía tener algo con lo que relajarme.- no era nadie que me gustase, no tuve amigos nunca, no sé qué podría haber sido… Podría enseñarte… Dios, no sé si eso es peor que intentar describirlo…

Por suerte la conversación cambió, avanzando con la discusión sobre lo que me hizo ser un piratas. Desgraciadamente no entendí las referencias que me hizo sobre la Legión, pero por suerte pude entender el contexto, así que mejor no decir nada sobre no saber quién era esa gente, quizá fueran importantes para él. Lo que decía no era tontería, no solo eso, sino que ya lo había pensado en más de una ocasión. Por eso, cuando pude calmarme un poco, me dispuse a contestarle.

-Sé que no te descubro nada nuevo cuando digo que lo que te voy a decir está condicionado por mi vida, al fin y al cabo la mayoría de la gente no toma una opción porque sea la mejor, sino porque piensa que es la mejor. Lo que quiero decir es que sé que si triunfo, provocaré muerte de forma indirecta, demonios, no hace falta ni que triunfe para que eso ocurra. Pero durante mi cautiverio, durante mis torturas, lo que me hacía seguir adelante era la esperanza que me generaba un idiota de hace unos siglos que decidió salir a divertirse un día. Si puedo darle eso a cualquiera, aunque acabe mal, tengo la sensación de que habré hecho algo bueno. Para mí, sin duda alguna, incluso peor que no tener libertad, es perder la esperanza. No estaría aquí sin ella.

Solté una pequeña risa cuando de repente se disculpó, me había dicho todo eso y de repente pedía perdón. La conversación había llegado a un punto en el que se entendía que no había maldad alguna en los desacuerdos que ambos pudiésemos tener, pero aun así se empeñaba en ser cauto con sus palabras. Hice un leve gesto con la mano, desestimando su preocupación.

-No me vuelvas a pedir perdón o tendré que darte una paliza. Está siendo de lo más interesante hablar contigo, hacía mucho que no tenía una conversación así. Te aseguro que cualquiera de mis amigos si me viese así, estaría pensando que me han suplantado con un clon, no suelo estar tan tranquilo y… Supongo que tan sensato. Además, me lo estoy pasando bien, tu voz es bonita, tus palabras también lo son, no me molesta para nada hablar de todo esto.

Sentí una agradable sensación en mi pecho, verbalizar aquello me había sentado bien de algún modo que no entendía.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Miér 3 Ago 2022 - 19:48}

Carnoso, pelo largo y delicado. Arqueó una ceja, mostrando cierto interés. Efectivamente su concepto de adorable pasaba por la subjetividad normativa, aunque no era algo tan extraño al fin y al cabo. Sin embargo en las vaguedades de su explicación era donde residían las respuestas que él ansiaba. ¿Qué era de sus ojos, de sus orejas? ¿Cómo tornaban sus manos? Quizá le cambiaba el color de piel ligeramente, o le salían pecas. Eran la clase de detalles que realmente hacían de aquella reflexión interesante, pero tampoco era cuestión de pedírselos uno a uno. En algún momento le pediría que se transformase; era importante.

Cuando decidió responder a lo otro sin embargo su tono cambió. Asumía la responsabilidad que tendría en incitar a la locura a quien lo admirase. Sin embargo, veía como un éxito incitar a la gente a un posible suicidio solo porque mientras permanecía cautivo un historia lo había inspirado a él. No había nada de malo en dejarse llevar, pero conocer las consecuencias que podían traer sus actos y aun así llevarlos a cabo era imprudente, en el mejor de los casos. Los Mugiwara habían sentado un pésimo precedente y su leyenda había causado demasiada sangre ya. A veces casi deseaba que fuesen borrados de la historia. A veces.

Casi.

- ¿Disculpa? -Cruzó las manos sobre la mesa mientras retrasaba los hombros, haciéndose algo más grande a la vista-. ¿Tú y cuántos más?

Se puso recto en la silla, sacando pecho y haciendo que la camisa, ya abierta, se separase hasta dejar ver casi por completo su torso. Siempre que lo amenazaban de esa forma no podía evitar envalentonarse; su físico trabajado con esfuerzo cada día era algo que siempre lo había hecho sentir orgulloso. Era fuerte, ágil, rápido, hábil y además poseía una forma extraordinaria. Su cara también, angulosa y marcada por sus mandíbulas, era producto de una larga etapa de definición que había acabado con gran parte de la grasa bajo sus pómulos. De todos modos dudaba seriamente que Yor se plantease cumplir con aquella amenaza: En primer lugar porque nadie amenazaba así cuando de verdad pretendía una confrontación y en segundo lugar porque la diferencia entre ambos era particularmente acusada.

Aparte, el único de los dos que tendría motivos para una confrontación sería él, pero no estaba interesado en perseguir aventureros con paja en vez de cerebro. Difícilmente haría algo malo el muchacho. No algo tan malo como para que le ordenasen expresamente detenerlo.

- No creas que por piropearme voy a olvidar lo que me has dicho -retó, enarbolando un dedo acusatorio-. Me has amenazado con una paliza. ¿Tan enclenque me veo que crees que podrías apalearme?

Sabía que no todo en el mundo se guiaba por las apariencias. Él tampoco lo hacía; tenía cuantos ases en la manga podía reunir y solía tratar de dar fin a los combates antes de que sus rivales tuviesen tiempo de percatarse de sus debilidades. Entonces cayó en que empezaba a estar un poco borracho. No lo bastante como para perder la cabeza, pero sí como para comenzar a tener pensamientos intrusivos que no era capaz de controlar completamente. Su cabeza estaba dejando de ser suya poco a poco, y eso tampoco era deseable. Sin embargo, dio un ligero sorbo a la petaca de nuevo.

- Toma, anda -dijo, tendiéndosela-. Si no la terminas tú acabaré por hacerlo yo. Además, te ayudará con esos nervios.

Cogió una pasta y la mojó levemente en el té. Necesitaba comer un poco para que lo peor de la borrachera no terminase llegando.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Jue 4 Ago 2022 - 1:46}

Solté una sonora carcajada, con diversión, al verlo reaccionar de esa manera. Eso hasta que vi que se había tomado en serio lo que había hecho. Entonces me puse a llorar de la risa. Aun así, de algún modo, se vengó de mí cuando se le abrió la camisa, dejándome ver… Todo. Tragué saliva, nervioso. Lo peor es que no parecía hacerlo adrede, era como si me estuviera castigando alguna parte del subconsciente del chico moreno por dedicarme a reírme de su reacción.

-Albert, era solo una broma, ¿tú no bromeas así con tus amigos? Alguien dice algo estúpido o por el estilo y tú le contestas que te lo vas a cargar, pero obviamente no lo vas a hacer y es simplemente una forma de continuar con la conversación de manera divertida y afable. En resumen, es solo una manera de hablar, yo jamás me pelearía en serio contigo, ¡me caes genial!

Cuando me ofreció de su petaca, me brillaron los ojos, por fin sabría lo que había dentro. Llevaba desde el principio de la velada deseando saber qué había dentro, tendría que estar muy bueno para que estuviese bebiendo tantas veces de ahí. También me alegró mucho que decidiese compartir cuando antes se había negado a dejarme probar de su té negro, eso debía significar que le caía bien o por lo menos mejor que cuando nos sentamos aquí. Me llevé el recipiente a los labios, dando un buen trago. Lo siguiente que hice entonces fue empezar a toser en un lado cuando sentí la garganta escocerme y la nariz y los ojos lagrimear. ¡Esto era alcohol! Miré entonces al traidor que me había intentado envenenar con lo que fuera esto con la mayor expresión de traición que pudiese hacer.

-¿¡Qué es esto!? Creía que sería batido de vainilla, ¡no el alcohol más fuerte que haya tomado jamás!- Saqué la lengua entonces, intentando que el aire aliviase la sensación que me había dejado.- Mejof tefminatela tú…

Estiré la mano con la petaca hacia él, mientras cerraba los ojos, quería que se me pasase esta sensación cuanto antes. No estaba acostumbrado a tomar alcohol, mucho menos algo como esto a palo seco. Quizá me habría gustado en otra ocasión, con una buena mezcla y en una cantidad menor, pero había sido muy confiado tomando tanto. Cuando la cosa ya se fue tranquilizando, el siguiente pensamiento que se me vino a la cabeza es que seguramente se me subiría. Hacía mucho que no tomaba, no había comido nada hoy y el trago había sido importante. Me daba vergüenza que Albert me viese tonto por un solo trago cuando él había estado tan tranquilo durante todo el tiempo que habíamos estado aquí tomando de eso. Me mordí las mejillas por dentro para obligarme a centrarme, tendría que disimular muy bien. Mi nueva misión es no hacer el ridículo.

Cosa que creo que hasta ahora había cumplido a la perfección.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Jue 4 Ago 2022 - 9:24}

Un bufido vino acompañado de una parca sonrisa de medio lado, bajando los párpados lentamente mientras suspiraba pausadamente.

- Yor, eres demasiado literal -respondió con calma y puede que una mirada un tanto maliciosa-. No tengo ninguna intención de pelearme contigo. Todavía no quiero matarte.

Ajustó el cuello de la camisa, aprovechando para devolver una caída natural a la tela y que al menos lo cubriese un poco. No hacía frío, pero entre el chocolate caliente, el alcohol y las babas muy pronto Yor acabaría por deshidratarse. No había sido complicado darse cuenta de que el chico sentía cierta debilidad por determinados aspectos de su anatomía, o más bien todos en realidad. Blaze tenía espejos, sabía que tenía cierto encanto más allá de la proporción, un cierto atractivo, pero no solía ver que afectase a la gente a su alrededor de manera tan intensa. Quizá se debía a que normalmente iba de uniforme y estaba rodeado de gente trabajando. Pocas veces se movía por los bares -prefería evitar que los superiores se enterasen de su situación- y cuando lo hacía trataba de acercarse lo mínimo posible al alcohol -también intentaba salir ya preparado-. Además, salvo contadas excepciones, nunca trasnochaba.

- Eres un flojo. -Vació el resto de la petaca en el vaso de Yor-. Menos mal que hay recursos para todo.

Levantó la mano para atraer la atención de la camarera. Era como un cachorrito, moviendo la cabeza hacia cualquier parte mientras se movía discretamente entre las mesas preguntando si alguien necesitaba algo más, recogiendo vasos y platos vacíos y asegurándose de que las mesas que quedaban libres estuviesen limpias casi al momento. También lo vio a él, asintiendo para que se diese por aludido, por lo que bajó la mano. Al poco regresó con su sonrisa de oreja a oreja y una irritante voz aguda preguntando qué más deseaban.

- Una soda de naranja, por favor -pidió-. Y si puedes, un par de cubitos de hielo. A mi acompañante le está subiendo mucho la temperatura.

Una vez la chica asintió enérgicamente, Blaze guardó la petaca y encaró a Yor de nuevo.

- ¿Nunca antes habías bebido whisky o qué? -preguntó-. Si de verdad quieres llegar a algo como pirata más vale que te pongas las pilas y aprendas a beber, porque vas a necesitar mucho ron en tu barco mientras no consigas un buen médico de a bordo. Y no es tan fácil encontrar un doctor dispuesto a viajar por el mundo a cambio de que convertirse en criminal.

La vida de fugitivo no era para la mayoría. En un mundo fragmentado era casi más peligroso todavía, pues donde algunos marines habrían estado dispuestos a hacer la vista gorda mientras eso no causase problemas -o eso tenía entendido- desde el momento en que una isla pudiese estar bajo el amparo de la Legión dejaba de ser un lugar seguro. Las capturas de piratas durante redadas se daban con mucha frecuencia en un esfuerzo por hacer ver al mundo que el Gobierno Mundial no dejaba de ser necesario, que la Liga de los Mares era inoperativa, y que el mundo bajo una única bandera era más eficiente. Eso, por no hablar de los piratas que desataban cada vez mayores oleadas de violencia contra su competencia o de los cazarrecompensas; aunque ese gremio siempre había sido para darle de comer aparte.

La niña llegó. Blaze le dio las gracias y abrió la lata con seguridad, vaciando el alcohol en el vaso de hielo y más o menos la misma cantidad de refresco -en realidad un poco más- para hacerlo más suave. También cogió el limón de Yor, arrancando un trocito de corteza con trazas de pulpa y lo echó en el vaso.

- Espero que así te entre mejor -dijo mientras se lo tendía.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Jue 4 Ago 2022 - 11:07}

Estaba totalmente confundido. ¿Por qué no podía saber por dónde iba a salir? Estaba acostumbrado a llevar el control de todas mis conversaciones o, en su defecto, saber si mi interlocutor pensaba una u otra cosa. Pero ya había perdido la cuenta de las veces que me había pillado por sorpresa, creyendo que el que era fácil de leer era él y no yo. Me estaba sintiendo muy estúpido, aunque por lo menos parecía divertirle mi ineptitud en la onversación. Supongo que no hay mal que por bien no venga.

-No es que yo sea demasiado literal, es que no sé nunca por donde vas a ir. Hasta ahora no me imaginaba que supieses lo que es una broma… Obviamente es una exageración. Espera, ¿cómo que todavía?

Era desde luego una manera extraña de terminar una frase, pero mejor no prestarle demasiada atención o luego me diría algo como. “Yor, no se puede tener una conversación con un tono humorístico contigo, tomas mis palabras en su sentido literal olvidando su subtexto en este contexto específico.” Sí, algo así diría, seguro.

-No soy un flojo, es solo que no me esperaba que fuese a tener eso dentro, creía que era algo dulce…

Vi extrañado cómo vació el resto en mi vaso, le había dicho que no quería más. Sin embargo, no me quejé en voz alta, queriendo ver qué tenía en mente. Cuando llamó a la camarera, me giré para ver dónde estaba, comprobando que efectivamente me estaba subiendo ya que sin querer cubrí más distancia de la que quería, sujetándome la respaldo de la silla. La chica se dio cuenta, a lo que me sonrió soltando una risita. Para ser amable le sonreí amablemente, aunque más bien fue una sonrisa tonta. Volví a prestarle atención a mi proveedor de Whisky particular cuando me habló, quitándome la coleta mientras lo hacía para que el pelo respirase un poco, me estaba agobiando con el agarre tan apretado ahí.

-No, nunca había tomado whisky, ¿tanto se nota?- Aún me quedaba mucho para ser un pirata de verdad, ya que ni sabía beber ni entendí lo que me dijo a continuación.- ¿Qué tiene que ver el ron con que esté saludable en mi barco? De todos modos, sí, buscaré un médico, mejor que ir pedo todo el día, aunque ahora no está tan mal.- Me puse un poco rojo al haberme exhibido yo solo.- Osea, en el caso de que me subiese el alcohol que me has dado cuando me lo beba, ahora estoy perfectamente.

Me llevé el vaso a los labios, probando el mejunje que me había preparado en un segundo. Primero fue un sorbo pequeño, habiendo aprendido de mi anterior error. Cuando vi que sí que estaba bueno, di un pequeño trago, tampoco quería tentar a la suerte. Sonreí bastante contento entonces, la verdad es que me gustaba el gas de la soda, la sensación en la boca era divertida y el sabor no estaba tan mal. Vale, creo que la situación ya estaba perfectamente controlada, ahora solo tenía que decirle una cosa a Albert para asegurarme de no llamar demasiado la atención.

-Oye, avisame si sin querer me transformo, cuando voy bebido me pasa a veces.- Jugué con un mechón de mi pelo mientras se lo decía.- Que, como ya he dicho antes, ahora mismo voy perfectamente.

Sí, yo creo que sonaba creíble. Muy buena, Yor.
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Jue 4 Ago 2022 - 13:46}

- La vida da muchas vueltas, ¿no? -preguntó-. Podríamos no volver a cruzarnos o la noche acabar tan mal que nos odiemos. Ambas son igual de posibles, en realidad.

Blaze no mataba. Una de las lecciones más importantes que había aprendido desde que era muy joven era el valor de una vida, así como el respeto que esta merecía. Se había alistado para proteger a la gente, no para convertirse en un asesino. Sabía, y había pasado ya por ello, que en un combate existían cientos de variables si no millares que podían acabar con uno de los contendientes muerto. Sabía que en una situación de vida o muerte no dudaría en hacer todo lo posible por seguir adelante, pero no mataba. Tampoco peleaba si no era imprescindible. Sus mayores habilidades estaban enfocadas a ello, claro, pero también al espionaje. De hecho, obtener información por diversos métodos era quizá otra de sus grandes virtudes.

Tal como podía estar descubriendo Yor.

- ¿Por qué llevaría zumo en una petaca? -No era la clase de cosa que se hubiese planteado, pero en realidad tampoco tendría demasiado sentido-. O un batido. Simplemente, ¿por qué llevaría algo que puedo comprar en todas partes?

En realidad era raro encontrar un local donde preparasen batidos buenos, pero tampoco aguantaban mucho tiempo una vez preparados. La ventana de consumo de un zumo era baja, y la del alcohol era alta. Además había otro motivo para llevar alcohol y no zumo: Nadie le diría nada por beber zumo de una botella. Podría simplemente llevar un botellín de cristal o mismamente una botella comestible, una cantimplora... Mil cosas por el estilo.

- Sí que eres un novato -dijo, reflexivo-. ¿Cuánto llevas navegando para no haberte dado cuenta? El alcohol produce en los reflejos una sensación similar al golpe de las olas contra los barcos. Hay que beber, o viene bien beber, para acostumbrarte a ese estado. Para poder pelear en ese estado si te hace falta. Ayuda a abrazar las náuseas si hace falta, a no tropezarse, a medir mejor las distancias en situaciones poco propicias. Y eso sin hablar de que el alcohol se conserva mucho mejor que el agua, es más fácil de almacenar y no se congela cuando te acercas a una isla gélida. Vale para limpiar heridas, como anestési... a, funciona bien para fortalecer sabores de la comida insulsa, y también como analgésico, vasodilatador, desinfectante... Y muchas cosas más. Pero sobre todo. -Blaze suspiró por un instante-. Sobre todo hace que las pieles blancas brillen como la nieve de enero, y que el cabello claro brille como plata. Las chicas son más guapas, los viajes más cortos, los chistes más divertidos... Y uno olvida todo lo que normalmente lo ata.

Yor estaba borracho. Él podía pensar que iba bien, pero esa era la primera muestra de que iba mal. En un acto de responsabilidad le robó el vaso y se lo acercó por instinto a la boca, pero lo soltó a tiempo para dejarlo caer al suelo. Aún conservaba algo de fuerza de voluntad, aunque fuese un puto borracho. Se levantó de golpe y pidió disculpas, ofreciéndose a limpiar él mismo y a pagar el vaso roto.

- ¡No hombre no! ¡Si es solo un vaso! -dijo el tabernero-. Ahora lo limpia mi hija, tú descuida. Solo ten más cuidado y ya está.

Blaze asintió, volviendo a su sitio tras dejar un billete de dos mil berries mientras la chica llegaba con un recogedor de doble hoja y una fregona húmeda. Le dio las gracias, se disculpó de nuevo y se sentó con cierta pesadez.

- Necesitas dar un paseo -dijo-. Te ha sentado peor de lo que esperaba.
Dorito
Dorito
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Jue 4 Ago 2022 - 14:36}

Se me vio claramente en la cara que la idea de que eso ocurriese no me gustaba nada, le estaba cogiendo cariño al chico y que acabasemos siendo enemigos jurados en un par de horas sonaba totalmente horrible.

-Te estás contradiciendo, antes me dijiste que nos podríamos volver a ver porque el mar era pequeño, así que nada de ser enemigos. No quiero pelear contigo, nop.

¿En serio no había pensado jamás en llevar algo de zumo en una petaca? Me parecía un sitio de lo más elegante para guardar cualquier bebida, no tenía por qué caer en el tópico de que solo podía llevar alcohol. Ay, este chico… Tenía que explicárselo bien.

-Yo, si tuviese una petaca, echaría cualquier cosa ahí. Hay algunas con un diseño muy bonito, la tuya me gusta, por ejemplo. El caso, es que con una petaca así, bebiendo de vez en cuando, generaría mucho misterio. Ya sabes, dar un aire de chico misterioso.- A continuación, me puse el dorso de la mano en la frente, para dramatizar mis siguientes palabras.- Oh… ¿Qué clases de horrores habrá presenciado esa pobre alma para tener que nublar su juicio a estas horas? ¿O acaso será batido de vainilla como todo el mundo sabe que comúnmente lleva una petaca?

Solté una carcajada a continuación, por algún motivo me sentía más dinámico y ligero, era muy agradable. Apoyé los codos sobre la mesa y la barbilla en mis manos para escucharlo atentamente. En algún momento parece que hice crecer mi cola ya que la noté balancearse de un lado a otro felizmente. Si a alguien aún le faltaba alguna prueba de lo feliz que era ahora mismo, tenía otra confirmación más. Fui asintiendo conforme escuchaba sus palabras para que supiese que estaba prestándole toooda mi atención. Algunas partes se me escaparon, pero el mensaje logré captarlo entero.

-No lo había pensado de esa forma, la verdad es que sí que puede ser bastante útil… Tendré que aprovisionarme bien cuando vengan a recogerme. Menos mal que estás tú aquí, si no todo esto sería una mierda, pero me alegra haberte conocido en este descanso de mi viaje.- Recordé entonces lo que dijo sobre la piel blanca, mirándome a mí mismo durante unos segundos.- ¿Tú crees que se ve mejor la piel blanca así? ¿Me ves más guapo entonces?

La sonrisa tonta que tenía sobre mi cara se fue cuando me sobresaltó el ruido del cristal cayéndose al suelo. Miré preocupado primero a Albert por si se había hecho daño o había ocurrido algo que le hubiese hecho reaccionar así. Cuando no vi ningún tipo de peligro aparente, miré el estropicio del suelo. Menos mal que había sonado mucho peor de lo que en realidad era. Mientras se disculpaba con el dueño, me dediqué a mirarlo disimuladamente. Era bastante amable, se había preocupado mucho por el vaso, queriendo ocuparse de todo. No era tan sorprendente, teniendo en cuenta que se había preocupado, por mí, un desconocido y había dedicado el resto de su día para asegurarse de que estuviera bien, comprándome todo esto. Mmm… Era cierto que con un poco de alcohol la gente se veía más bonita. Cuando volvió a hablarme me di cuenta de que quizá llevaba demasiado tiempo embobado en él, por lo que desvié la mirada con un ligero sonrojo en mis mejillas que esperé que se camuflara un poco con el rubor de ir ebrio. Asentí cuando me dijo aquello, levantándome de golpe y cogiéndolo del brazo para que me acompañase. al salir por la puerta, la cola se me enganchó con la pata de una silla por lo que con el otro brazo la abracé para acercarla a mi pecho. Eso hizo que la punta quedara por debajo de la barbilla de Albert, por lo que aproveché para hacerle un poco de cosquillas, soltando una pequeña risa.

Una vez estuvimos fuera, me aseguré de que la cola volviese a fusionarse con mi cuerpo. Miré entonces hacia arriba, para verle la cara, con una gran sonrisa en la mía.

-Tú sabes más de esta isla que yo, ¿a dónde quieres que vayamos a dar el paseo?
Blaze Aswen
Blaze Aswen
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {Jue 4 Ago 2022 - 22:33}

- Yor... -comenzó, muy despacio-. Estás borracho. No deberías flirtear con desconocidos, podría ser peligroso.

Estaba empezando a utilizar su fruta, ¿pero sin darse cuenta? Quizá realmente se le escapaba, pero la suspicacia se encendía en su mente teniendo en cuenta cómo hablaba. Estaba lo bastante borracho como para sentirse vivaz y contento, quizá un poco falto de concentración, pero muy rápido e intensamente tenía que estar afectándole para llegar al punto de perder el control de sus funciones inconscientes. No sabía cuánto tiempo llevaba como usuario, pero si tenía la bastante experiencia como para saber lo que podía pasarle si le emborrachaba también debía serlo para haber interiorizado sus poderes. ¿No?

En cualquier caso la borrachera estaba despertando en él reacciones muy deprisa. La tolerancia al alcohol de Yor era, simplemente, lamentable. En menos de lo que él había bebido de un trago -y puede que ya hubiese vaciado una petaca en la habitación- estaba en un estado hiperactivo, en el mejor de los casos. Falta de atención, extrema efusividad, pérdida de reflejos y, sobre todo, una torpeza que casi merecía la pena resaltar.

A punto estuvo de tirar una silla mientras trataba de hacerlo levantarse, más la mesa que en el apuro casi había provocado que tirara él. Era muy alto, si se movía sin demasiado cuidado era como un elefante en una cacharrería. Para más inri trató de hacerle cosquillas con la cola por debajo del mentón en lo que asumió era un vano intento de hacerlo reír. Sin embargo resultaba muy complicado hacerle cosquillas, debía encontrarse extraordinariamente relajado y llevaba años sin sentir ese hormigueo. Quizá la Lanza era una fuente de estrés y ansiedad demasiado grande. Quizá, solo quizá, bebía más desde que estaba allí.

- Ten más cuidado, casi me la metes -comentó en uno de los latigueos de su cola. En realidad solo eran un par de pelos, pero le rozaron el labio provocándole un leve escalofrío-. Igual necesitas primero una siesta...

Pero era demasiado tarde. Yor ya lo estaba arrastrando por la puerta y antes de darse cuenta había atravesado el umbral de la taberna. Comprobó con su mano libre que aún tenía la cartera y las llaves de la habitación consigo mientras el chico, con luz en la mirada, lo observaba desde abajo sin soltarle el brazo.

- Yor, yo he llegado hoy a la isla -confesó-. Solo sé que tiene esta playa, un par de ciudades que no sé ni por dónde quedan y alcohol muy barato.

Había sido su primera parada nada más bajar del barco: La licorería más cercana, regentada por una anciana y su hijo, que tenían conversación amigable y un conocimiento bastante profundo sobre los single malt y la maduración en barrica. Habían pasado un rato discutiendo sobre los matices que dejaba el haya en el whisky, aunque él prefería los tonos que el naranjo compartía durante los años jóvenes del destilado.

- Supongo que podemos echar a caminar y ya veremos adónde llegamos -dijo-. Pero en cuanto se te baje el pedo llamas a tu tripulación, ¿entendido?

No quería hacer de niñera. Necesitaba prepararse mentalmente para lo que empezaba mañana.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] Empty Re: Los fantasmas de Saltwen [Blaze - Dorito] {}

Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.