Break Baskerville

Exp: 64.400

Nivel: 52

Nombre:  Break Baskerville

Apodo: Adoptó el sobrenombre de MadHatter, el cual lo sacó de un libro de la biblioteca de su familia adoptiva. Es una forma de evitar que algún pirata o cualquier otro enemigo que se busque durante sus viajes llegue a conocer su verdadera identidad y ponga en peligro a sus conocidos.  

Edad: 24

Sexo: Hombre

Raza: Humano

Rango/Empleo: Aspirante

Rango social: Alto

Akuma no mi: Jotai Jotai no mi
-Tipo: Paramecia
-Apariencia: Parece una gran manzana de color azul celeste y con pequeñas espirales oscuras. Por dentro es de un intenso color amarillo.
-Poder característico: Permite al usuario cambiar a voluntad el estado físico de cualquier objeto, sustancia  y de su propio cuerpo pero sin alterar las demás características como la temperatura, la masa, la composición, etc. En principio solo puede cambiar el estado entre líquido, sólido o gaseoso. Su propio cuerpo puede cambiar de estado total o parcialmente. Cuanto mayor sea el objeto más tardará el cambio en producirse.

TABLA:

Técnicas y PU´s:

Descripción estilo de lucha:
-Nombre:
-Ejecución: Su estilo de combate se basa en una mezcla entre distintos estilos de lucha con espada. En las batallas poco importantes o contra adversarios débiles suele comenzar a luchar de manera despreocupada, aparentemente sin tomarse en serio a su rival. En estas situaciones, no siempre usa la espada sino que utiliza otros recursos de manera más inteligente para someter a su adversario sin siquiera manchar su espada. En las batallas serias emplea una serie de movimientos rápidos que buscan provocar profundos cortes para acabar con su enemigo rápidamente. Gracias a su inteligencia es capaz de utilizar el entorno con gran eficacia y atacar en el momento y lugar oportunos. Tras obtener el poder de su Akuma no mi emplea su peculiar habilidad para complementar sus ataques y atacar desde múltiples ángulos y de formas muy diversas o mediante el uso de sustancias en estado líquido (como por ejemplo fuego) que guarda en varios frascos.

Haki:

Descripción física: Break  es un hombre alto (1,90 m) y delgado con un aspecto un tanto terrorífico en ocasiones. Su cabello rubio suele llevarlo peinado en forma de una corta melena que le llega hasta el cuello y que le cubre la frente hasta los ojos, los cuales  son de una clara pero intensa tonalidad azulada. Su fina y afilada nariz, junto a su delgada boca le da un aspecto bastante peculiar que recuerda al de una especie de muñeco que da bastante miedo. Un aspecto que cuida mucho son sus dientes, los que siempre mantiene perfectamente limpios y con un blanco impecable. Quizás por esto pasa sonriendo la mayoría del tiempo.

Vaya a donde vaya siempre intenta vestir de manera elegante, aunque no siempre lo consigue. Suele cambiar sus ropas cada cierto tiempo aunque siempre mantiene varios aspectos comunes. Esté donde esté, siempre luce una elegante corbata, normalmente negra aunque en ocasiones le da por ponerse alguna corbata extravagante o incluso una pequeña pajarita, así como una camisa de algún color intenso.  Además muchas veces utiliza una larga chaqueta de cuero marrón con grandes bolsillos internos donde guarda las cosas más importantes y una especie de boina del mismo color. Por otra parte siempre calza los mismos zapatos marrones con un par de rayas blancas.

El único fallo de su vestimenta es que no le gusta llevar cinturón, por lo que se ve obligado a cargar su espada envainada en la mano y llama bastante la atención.

Descripción psicológica: Break es un hombre con una filosofía muy clara: solo el conocimiento da sentido a la existencia. Por ese motivo busca continuamente aprender cosas nuevas de todo tipo, sin importar los medios que necesite utilizar. Sin embargo es este mismo planteamiento el principal causante de su insatisfacción vital, ya que nunca llega a estar completamente satisfecho y siempre busca saber más. Por otro lado, el no conocer su pasado debido a su amnesia le hace pensar que su existencia no tiene sentido y provoca que se embarque en una constante investigación sobre su vida. Aun así, es feliz con la búsqueda de conocimiento y si llegara a saberlo todo algún día perdería su razón de ser. Se podría decir que vive con miedo de saberlo todo y de no saber nada.

Por otro lado, su gran inteligencia le vuelve arrogante e independiente, pensando que es capaz de realizar cosas en solitario que nadie más podría hacer. Por ese motivo actúa constantemente de manera autónoma sin tener en cuenta a sus compañeros y sin revelar sus intenciones a sus aliados hasta el final. Le gusta el efecto de sorpresa que provoca en los demás al revelar lo que realmente tenía pensado conseguir con sus acciones, aunque a veces ni siquiera se molesta en explicar sus planes e intenciones si no es necesario ya que piensa que provoca una impresión más interesante. Sin embargo, su gran capacidad le vuelve alguien arrogante que jamás rechaza un desafío ya sea físico o intelectual, sin importar lo difícil o peligroso que pueda resultar. Además es un tipo muy perspicaz, capaz de prestar atención a los detalles más insignificantes y explotarlos de mil formas para alcanzar sus objetivos. Otra muestra de su arrogancia la muestra con el hecho de disfrazarse. Suele hacerse pasar por diferentes personajes, a veces incluso inventados por él mismo, para conseguir información, infiltrarse en algún sitio o simplemente divertirse a costa de alguien. A pesar de que la mayoría de sus actuaciones consisten en imitar a alguien o en la simple y llana improvisación, tiene algunos personajes o nombres ensayados que utiliza en diferentes situaciones. El más representativo de ellos es el que llama MadHatter, que es el nombre que utiliza como apodo durante sus cacerías de piratas o sus investigaciones. Este gusto por la actuación le viene por un miedo a que sus enemigos lleguen a conocer su identidad y poner en peligro a su familia adoptiva, por lo que cuando busca recompensas que cazar o cuando investiga algo peligroso utiliza diferentes apodos. Sin embargo el apodo de MadHatter es el que más utiliza ya que le gusta que se le conozca aunque no sea por su verdadero nombre, una muestra más de su orgullo.

Otro aspecto importante de su personalidad es su mentalidad infantil. Suele comportarse de manera burlona o caprichosa y reírse de los demás gastándoles bromas de mal gusto. En ocasiones, incluso engaña a los otros para conseguir que hagan lo que él quiere, riéndose de ellos y echándoles en cara su inferioridad intelectual. Por otro lado, suele tratar a la gente de manera poco respetuosa, excepto en las situaciones importantes para él, y de forma un tanto desconfiada. Prefiere ser él sobre quien recaiga la responsabilidad de las acciones más difíciles o peligrosas porque él mismo es la persona en quien más confía y porque no quiere poner en riesgo a las personas cercanas a él.

Estas personas, ya sean sus familiares adoptivos o sus amigos, son la única razón por la que renunciaría a alguna información o por la que desataría su ira contra alguien y renunciaría a su carácter relajado y observador a favor de una actitud mucho más violenta y despiadada. Aunque esta faceta solo la muestra cuando realmente está furioso y pretende matar a sus enemigos.

Gustos: Lo que más aprecia en el mundo, la meta que persigue por encima de todo y sin dudar en arriesgar su vida, es el conocimiento. Es lo que busca con más ansia y lo antepone a cualquier otra cosa. Incluso está dispuesto a matar o morir por obtenerlo. Su mayor afición es la investigación. Adora poder aprender algo nuevo y poner en práctica sus dotes como investigador.

Otra de sus principales aficiones es el disfraz, le fascina hacerse pasar por otra persona e interpretar un papel y de hecho se le da extraordinariamente bien. Su afición por fingir y ocultar su aspecto le proporciona acceso a grandes cantidades de información y tal vez por eso ha adquirido afición por este “arte”.  Esta habilidad para la actuación se ve acrecentada por la información que obtiene de ciertas personas o clases de personas a las que interpreta. Por otro lado, le apasionan los retos, especialmente los retos intelectuales en los que deba enfrentarse a algún rival digno de su capacidad, sin importar si son amigos o enemigos.

También tiene varias manías bastante peculiares que le dan una imagen de loco excéntrico. Suele usar sus poderes de Akuma no mi para entrar o salir de los sitios por los lugares más extraños e inesperados, ya que le gusta sentirse superior a los demás y eso lo consigue sorprendiéndolos constantemente.  Por otro lado le encanta destacar allá donde va siendo el centro de atención, algo que siempre consigue voluntaria o involuntariamente.

Además tiene un gran sentido del humor, a veces excesivo, y le encanta gastar bromas a cualquiera en cualquier momento. Esas bromas suelen ser bastante infantiles, aunque en ocasiones construye elaboradas farsas e incluso trampas innecesariamente complicadas. De esta forma deja clara su superioridad intelectual sobre el resto.

Desagrados: Lo que más odia en el mundo es el no ser capaz de conocer algo. Para él, el  conocimiento es lo más importante y odia a las personas que no muestran interés en aprender. Sin embargo, y a pesar de esto, el hecho de no conocer algo es lo que más le gusta ya que le da la oportunidad de continuar aprendiendo y poner en práctica su mayor afición, la investigación. No duda en mostrar su desprecio hacia la gente que vive sin siquiera mostrar interés en el mundo que le rodea.

Tampoco le gusta la gente excesivamente respetuosa. Prefiere mantener una relación distendida sin necesidad de andarse por las ramas con formalidades o protocolos.  De hecho suele comportarse de manera infantil, especialmente cuando se trata de personas conocidas.

Aparte de eso, tiene varios desagrados bastante peculiares como por ejemplo los cinturones, ya que no soporta llevarlos, y las puertas. Es incapaz de entrar o salir por una puerta. De hecho, en lugar de abrirlas suele utilizar su espada o la habilidad de su Akuma no mi para no tener que hacerlo o simplemente abrir un agujero en la pared, irónicamente justo al lado de la puerta, lo que suele molestar bastante a la gente.

Sin embargo, por encima de todo odia a la gente que no valora su vida, ya que él mismo desconoce todo sobre la suya y no soporta a quien no sabe apreciarla.

Habilidades: Una de sus mayores habilidades es el camuflaje. Es un maestro del disfraz y, de hecho, le encanta disfrazarse como método para obtener información. En ocasiones también emplea su fino oído para captar conversaciones. Es un tipo realmente astuto y observador, por lo que puede realizar deducciones rápidas basándose en pequeños detalles que otros pasarían por alto. Además, su incesante búsqueda de conocimiento le lleva a establecer relaciones entre hechos aparentemente sin relación, pero a los que él encuentra sentido. Otra ventaja importante es su gran memoria, sin contar la amnesia con la que vive, y su gran capacidad de retención, lo que sumado a lo anterior y a su interés por permanecer informado, conforma su imagen de “sabio” que siempre lo sabe todo.

Su avidez por aprender le convierte en un erudito en todo tipo de áreas: historia, geografía, ciencias, y  muchos más ámbitos del conocimiento. Además posee conocimientos sobre la mayoría de islas, leyendas y personajes notables del mundo, lo que le permite moverse por cualquier lugar con facilidad y anticipar los posibles problemas.

Por otra parte, es un experto a la hora de escabullirse. Su “habilidad” le convierte en un hombre increíblemente escurridizo capaz de aparecer o desaparecer por el sitio más inesperado.

Torpeza:  Uno de sus muchos defectos es su incapacidad para confiar en los demás y esto se traslada a cualquier ámbito de la vida. Desconfía tanto de la gente que le prepara la comida como de sus compañeros de equipo en las batallas. De hecho en muchas ocasiones actúa de manera ilógica para el resto, pero  siempre con un objetivo claro. Por desgracia, debido a su desconfianza, no suele dar explicaciones y siempre actúa sin tener en cuenta que el resto no entiende lo que hace ni por qué.

Otro de sus principales defectos es su temeridad, ya que su gran arrogancia le lleva a realizar acciones arriesgadas con total confianza en sí mismo, en ocasiones potencialmente mortales.

Por otro lado, en ocasiones es extremadamente vago, hasta el punto de que puede llegar a utilizar su habilidad para convertir los alimentos en líquidos y así no tener que masticar. En situaciones como esa suele utilizar su gran intelecto para engañar o manipular a alguien para que lleve a cabo sus tareas mientras él descansa cómodamente.

Tampoco le gusta le gente impulsiva ya que para él eso demuestra poca inteligencia, aunque él mismo sea capaz de actuar de esa forma en situaciones extremas. A pesar de que en ocasiones se comporte de forma aparentemente impulsiva, siempre hay un razonamiento tras sus actos, aunque la mayoría de las veces son bastante arriesgadas o complicadas.

Profesiones:

Espadachín:

Espía:

Arqueólogo:

Banda:

Armas: Su espada negra Kureiji

Historia:
El chico corría, corría sin parar. No sabía por qué pero siempre era así. Corría por una amplia calle empedrada, enmarcada a ambos lados por una serie de ondulantes y brumosos edificios, cuyo color claro era lo único que destacaba en el oscuro cielo sin estrellas. Tenía la sensación de que aquella carrera no terminaría nunca, no parecía que avanzara en absoluto, metro tras metro todo parecía igual. No importaba, ya estaba acostumbrado.

En un momento dado el chico miró arriba, la lluvia comenzaría en unos segundos y, aunque no tuviera mucha lógica, sentir las primeras gotas caer en su rostro le reconfortaba. Era un precioso momento de paz en mitad de aquel bucle de oscuridad y vacío. Lo más curioso era que no llegaba a ver las nubes, la oscuridad del cielo era tan intensa que no llegaban a distinguirse. Y así fue, tal y como sabía que iba a ocurrir, la lluvia le empapó en pocos segundos. Sin embargo no se detuvo, por mucho que lo intentara nunca lo conseguía. Corría y corría, a esas alturas no tenía claro si buscaba algo o si huía de algo. Lo único que sabía con total certeza era la importancia de su carrera, podía notar como el sentido de urgencia pulsaba en su interior como una criatura viva que buscase la libertad y que le impulsaba a correr más rápido.

Intentó cerrar los ojos, pensó que ojalá pudiese hacerlo y así prepararse para lo que se avecinaba. Ahora venía la caída, saber lo que iba a ocurrir y ser incapaz de reaccionar resultaba aterrador. Tras unos segundos pudo ver como de nuevo el suelo mojado y embarrado se aproximaba inexorablemente hacia él, sin poder hacer nada para detener el impacto. Realmente era desagradable. Sin perder un segundo, aquel cuerpo que no era suyo se levantó y continuó con su incansable carrera, sin detenerse siquiera a limpiarse la sangre del labio. No le importaba, sabía que comparado con lo que venía eso no era nada.

Exactamente 43 segundos después de la caída llegó hasta la puerta de la casa, tenía el tiempo completamente controlado. La casa era el único edificio del lugar que resultaba distinguible del resto, el único que no parecía a punto de desaparecer mezclado con el aire. En su puerta estaba plantado como siempre aquel hombre encapuchado, el hombre de la espada negra. Iba completamente vestido de negro y portaba una espada envainada de un intenso color azabache. Al verlo el miedo y la preocupación le invadieron, aunque aquellos no eran sus verdaderos sentimientos, los suyos incluían además incertidumbre así como la extraña sensación de que ya conocía a aquella persona. Sin embargo nunca llegó a ver su rostro, a excepción de su ojo izquierdo. Este destacaba con un intenso color rojizo que refulgía incandescente a través de la profunda oscuridad que cubría al hombre.

-¡¿Quién eres?! ¡¿Qué has hecho?! –exclamó el chico con aquella voz que no era voz. Sabía que había pronunciado esas palabras, pero no emitía ningún sonido. Eso siempre le molestaba, de haber conocido la voz tal vez ya hubiese averiguado su identidad. Aunque supuso que no tenía más importancia, al fin y al cabo estaba seguro de que no era nadie.

-Puedes llamarme…  bueno, creo que sería mejor que no conocieras mi nombre. No te preocupes ___ no voy a hacerte daño. –dijo el hombre.

-¿Cómo sabes mi nombre? –preguntó el chico. No podía oírlo, nunca podía, pero sabía que lo había pronunciado. No le dio importancia, al fin y al cabo, no era su nombre.

-Lo sé todo sobre ti. Y algún día tú sabrás todo sobre mí. –el hombre desenvainó la espada y se acercó a él. Entonces pudo ver claramente el color de su ojo, este brillaba como si de ascuas se tratase. –Ahora si me disculpas tengo que cumplir con mi misión. Deberías marcharte. –Dicho esto, una potente explosión sacudió el lugar. El mundo se volvió loco y parecía a punto de colapsarse, a su alrededor todo desaparecía. –Ha llegado el momento, no volveremos a vernos. -Sin inmutarse el hombre entró en la casa y cerró la puerta tras él. Como tantas otras veces, el chico decidió seguirlo, se sobrepuso a los temblores, abrió la puerta y…


Break Baskerville despertó en su cama, sudoroso como de costumbre. Como cada mañana se quedó unos minutos tumbado, todavía aturdido  por el intenso sueño. Había tenido aquella visión decenas de veces y todavía le sorprendía lo vivido que resultaba. Siempre era igual, soñaba que era un chico que corría al encuentro de un hombre desconocido y cuando por fin lo encontraba, todo desaparecía. Nunca llegaba a ver quién era, ni tampoco quién era el chico.

Sin embargo esa vez era diferente. El final siempre era el mismo: el hombre le dice que se marche, entra en la casa y cuando él abre la puerta el sueño termina. Pero no aquella vez, aquel día había cambiado todo. Había añadido una nueva frase, “Ha llegado el momento, no volveremos a vernos” había dicho el hombre. Eso nunca había pasado, normalmente el sueño nunca cambiaba pero lo había hecho, eso no podía significar nada bueno. Break estaba a punto de dejarlo pasar cuando vio la espada. Se trataba de una espada completamente negra, todavía envainada y apoyada contra su pared. Al verla, se le heló la sangre.

“No puede ser.” –pensó. –“Es imposible que esté aquí, debo estar soñando todavía.” - Pero sabía que no era así, no podía ser así. Estaba despierto, estaba despierto y la espada de su sueño estaba frente a él.


Break era huérfano, o al menos eso creía. No tenía ningún recuerdo de su vida anterior, ni siquiera conocía su nombre real. Un día simplemente se despertó en una isla desconocida, en mitad de la ciudad, sin tener ni idea de cómo había llegado allí. Deambuló por las calles durante días hasta que una pareja decidió adoptarlo y darle el nombre de Break.

Se trataba de los duques Baskerville, la familia más rica e influyente de la isla conocida como Chishiki. Por lo visto la pareja era incapaz de tener hijos y por ese motivo decidieron adoptarlo. A partir de aquel día vivió en la gran mansión de los Baskerville, construida en una alta colina al norte de la ciudad. Un enclave privilegiado que evidenciaba la posición social de aquella gente. Todo parecía perfecto, vivía en un mundo de lujos y riquezas, sin ningún tipo de privación. Sus padres adoptivos contrataron a los mejores profesores particulares para enseñarle todo tipo de cosas, desde música hasta el arte de la espada. Pero sin duda su mayor inspiración fue el duque Night Baskerville, su padre adoptivo.

El duque tenía una insaciable sed de conocimientos. Le enseñó a Break que el conocimiento era lo único que realmente perduraba a través del tiempo y que era su deber descifrar los secretos más ocultos del mundo. Según decía, la vida solo podía tener sentido si se conocían en profundidad todos los aspectos de la misma y la existencia humana se definía exclusivamente por la sabiduría. Fue gracias a él y a su magnífica y creciente biblioteca que Break desarrolló su interés por acumular conocimientos. Por este mismo motivo también acabó odiando al Gobierno Mundial pues los consideraba ruines por ocultar la información relativa al siglo vacío y a otros muchos asuntos que la gente merecía conocer.

Aparentemente su vida era idílica, pero las palabras de su padre adoptivo terminaron por ponerse en su contra. No podía soportar no saber lo más elemental de su vida, su propio pasado. Si de verdad la existencia dependía del conocimiento, ¿cómo podía él considerarse realmente humano si no sabía ni quién era?

Sin embargo todo se torció cuando a los 17 años empezaron los sueños. Noche tras noche revivía las mismas visiones misteriosas. Aquellos sueños le obsesionaban, no solo por su vividez, sino porque no soportaba ser incapaz de conocer su significado. Llegó a un punto en el que dedicaba tardes enteras para intentar averiguar si el lugar en el que aparecía en el sueño existía realmente. Durante casi un año, cada noche volvía a ese escenario de pesadilla y revivía los mismos acontecimientos una y otra vez. Hasta el día que apareció la espada.

Fue a partir de esa mañana que el sueño dejó de producirse, por primera vez en mucho tiempo pudo dormir plácidamente, y eso le preocupaba enormemente. Intentó dejarlo pasar y seguir con su vida como si nada hubiera pasado jamás, sin embargo sabía que sería incapaz de hacerlo. Sabía que tenía que averiguar el significado de aquel sueño, no podía quedarse sin más esperando a que algo ocurriera, no podía soportar que su existencia careciera de significado al no saber la verdad sobre su pasado y sus sueños. Por este motivo, en un intento de justificar su vida, se echó al mar en busca de la verdad. No solo de “su” verdad, sino de toda la verdad del mundo. Pretendía conocer los más profundos y escondidos secretos que ocultaba el planeta y, por encima de todo, quería conocerse a sí mismo. Solo de esa forma podría sentirse realmente vivo y solo así su existencia tendría sentido.

Durante los siguientes años entrenó para convertirse en un poderoso cazarrecompensas, aunque para él no es más que una forma de ganarse la vida. En realidad no le gusta que nadie conozca su identidad como cazador y prefiere pasar inadvertido. De esa forma le es más fácil moverse por el mundo cómodamente. Por este motivo adoptó el apodo de MadHatter, un nombre que sacó de los libros de la biblioteca de los Baskerville, para evitar que su verdadera identidad fuera conocida no solo por piratas sino también por otros enemigos que se fuera ganando durante sus investigaciones y que pusieran en peligro a los Baskerville.

Mar de origen: Desconocido

Pertenencias:

Botín de partidas:
9.955.612 berries
-9 frascos llenos de una extraña lava de color azul.

Endurecedor cutáneo:

Componentes vitamínicos:

Pastilla de falsa muerte:

Den Den Mushi:

Respirador acuático:

Kit de maquillaje:

5 Bombas de Humo y 5 de Gas:

Sueños: Obtener el conocimiento de todo el mundo.
Desvelar los misterios que el Gobierno Mundial oculta a la gente y hacerlos públicos.
Averiguar el significado de su misterioso sueño.
Recuperar sus recuerdos y así justificar su existencia.

Referido por: Rainbow662 (Yo)

Ok thanks ^^

Aunque en realidad no controla el agua, de hecho no controla nada xD Lo único que hace es cambiar su estado físico, evaporándola o volviéndola un bloque sólido para no hundirse.

De objeto especial solo quiero varios frascos inmunes a la temperatura y la presión (la gracia está en que sean irrompibles o casi) en los que guarda sustancias u objetos en forma líquida. De momento solo se me ha ocurrido guardar fuego líquido pero ya me irán saliendo más xD.

Actualizado nivel, experiencia y berries y añadidos un montón de trastos guays de la tienda. Los berries se reducirán por un regalo que he hecho, solo falta que me los cambien en la ficha de personaje pero vamos que prefiero no estar posteando aquí cada dos minutos.

Cambios aceptados.

Actualizado nivel, experiencia y añadido el bono de 5.000.000 del evento de halloween.

Aceptado, pues.

Editado añadiendo lo conseguido en el TS

https://www.onepiece-definitiverol.com/t12331-el-sendero-de-la-luz-ts

Aceptado.

En su momento se me olvidó poner las subprofesiones, así que las pongo ahora.

Aceptado.

Si digo que se me olvidó añadir el Haki obtenido en el TS me pegaréis? xD

https://www.onepiece-definitiverol.com/t12331-el-sendero-de-la-luz-ts

No yo, pero ya lo conoces a Nat... Aceptado xD

Añadida subprofesión "Descodificador"

Aceptado.