Sting vs JD

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Como había supuesto con ese ataque no iba a degollarlo, todo el mundo conocía lo duro que era el cuerpo del Shichibukai más poderoso, aunque aquel golpe solo había sido un pretexto para tocarlo y así empezar mi táctica, además de una pequeña abertura en su cuello. Me quedé frente a él, a unos cuantos metros de distancia, ambos nos mirábamos, yo sonriente, él enfadado, podía sentir su cólera en aquella fría y fiera mirada. Alcé la mirada para mirar al cielo, observando cómo esa lluvia no cesaba, ni la lluvia de espadas, por lo que sonreí, podía saborear mi victoria. Gracias a mi profesión de músico, todo estaba hecho y calculado hasta el más mínimo detalle.

Aquel golpe que había propinado al Shichibukai, en realidad había sido una estrategia, con aquel golpe, debido a su mojado y húmedo cuerpo, rápidamente comenzó a congelarse todo su cuerpo, sin que él pudiese darse cuenta gracias a sus grandes capacidades para soportar temperaturas extremas. El hielo comenzó a extenderse por todo su cuerpo, congelando por completo sus globos oculares, sus circuitos, chips, cableado, impidiendo el paso de la electricidad, la generación de energía, y por lo tanto el funcionamiento de su metálico cuerpo. Por otro lado se extendió hasta congelar el combustible de sus armas flamígeras impidiendo su uso, estropeándolas por completo, llegando hasta su corazón, congelando este también, así como sus oídos, radar, y sonar, dejándolo totalmente sin sentidos. Órganos como los pulmones, también quedaron totalmente helados, impidiendo su funcionamiento, para finalizar su mini reactor nuclear también quedó totalmente congelado, dejándolo sin su mayor fuente de energía. Todo esto, fue hecho en décimas de segundo, debido al cuerpo totalmente mojado del cyborg, era cierto que aun seguiría con vida, debido a su gran aguante a esas temperaturas, pero que aguantase él, no significase que sus componentes de Cyborg funcionasen, al fin y al cabo, el frío anula la corriente eléctrica. Cuando pude ver su cuerpo totalmente congelado e inutilizable supe que había ganado, como había previsto, antes de entrar en combate pude ver como cinco espadas de luz del ataque final de Jeremy se acercaban hacia el cyborg, si acertaban acabarían con su vida, partiéndolo por la mitad y atravesando órganos vitales como corazón, hígado, pulmones, cerebro… Gracias a mi dominio del tempo, pude saber cuando esas espadas iban a colisionar, por ello, aguardé el momento oportuno para iniciar la congelación y dejarlo inmóvil. Por si fuera poco, aquellas nuevas gotas de lluvia que caían contra el cuerpo del cyborg, se transformaban en flores de hielo, encerrándolo en una prisión total. Cuando terminó la congelación, como yo había imaginado, cinco espadas de luz dispuestas a acabar con Jack Dralion Star, aparecieron entre el humo, a una velocidad alarmante, sin dejar tiempo de reacción, pues en menos de un segundo todas impactarían y acabarían con la vida del Shichibukai.

Una vez que chocasen las espadas y acabasen con la vida de Jack, la lluvia no cesaría por lo que su tumba sería un altar helado, una gran torre de flores de hielo, permaneciendo él, cortado en trozos y atravesado, en el centro de ella.

Spoiler:

Hie Hie no: Fuyu no hana [A.MF] + Ataque final de Jeremy [A.B] = Kuroten Saiban [A.S]

Cuando acabé mi brutal estrategia, congelé todo mi cuerpo y creando una densa y amplia neblina blanca, salí del lugar sin ser detectado, gracias a las botas de Hermes y la congelación del suelo, conseguí deslizarme a una velocidad impresionante alejándome del lugar que había tenido la batalla en breves instantes.

Spoiler:

Había escapado, ¿cómo lo había conseguido? Maldición, solo me quedaba una cosa que hacer. Aprovechando la neblina creé una copia de hielo, exactamente igual a mí, gracias al tener totalmente mi cuerpo en forma elemental, era exacta. Continué alejándome mientras la copia era interceptada por aquella masa de hierro, aumentando la distancia que nos separaba con eficacia, siendo aquella copia helada la que recibiría el golpe. Raudo me escondí tras uno de los edificios, todavía intactos, esperando observando el contraataque rival. En menos de un segundos todas sus armas comenzaron a preparar su ataque, provocando una desbastadora explosión, que acabó con un gran cráter en la plaza, dejando casi destruida por completo, con Jack en el centro, ese ataque debía de haberlo dejado totalmente sin energía, dada la magnitud y potencia de sus cañones, aunque después de lo visto, no podía arriesgarme.

No pude evitar sonreír a la par que me quedaba impresionado, este era el poder del Ouka Shichibukai, ese era el poder que yo había estado persiguiendo durante toda mi vida, lo tenía frente a mí, y lamentablemente, ese poder no era mío, aun me quedaba mucho camino por recorrer. Estaba cansado, realmente pensaba que había ganado el combate con aquella estrategia, mas aquel tipo la había deshecho por completo. ¿Qué podía hacer? Aunque me doliese, la única solución era huir, lanzando un último ataque, sin arriesgarme demasiado.

Comencé a crear más figuras de hielo, un total de diez, con ellas terminaría la batalla, por lo menos por mi parte. Todas ellas se lanzaron a por el shichibukai, por distintos flancos, saliendo entre el humo de aquella explosión, rodeándolo ocho de estas y las otras dos, se juntaron hasta crear un dragón que caía en picado. Cuando impactasen todas estas lo congelarían, o incluso despedazarían si tenían suerte.

Hie Hie no: Bakuhatsu [A.F]

Cuando oí la colisión de mis copias, volví a correr, huyendo entre callejuelas y edificios, con la intención de llegar al barco sin ser visto, dando un rodeo, para evitar ser perseguido. A decir verdad, no había visto lo que había ocurrido en el cráter, pero suponía que cuando se librase de aquel ataque, yo ya estaría muy lejos.