Una flor en la nieve y una ardilla que no esta invernando (Priv. Freites D. Alpha - Andy C. Zanini)

Alpha me preguntó si me encontraba bien, a decir verdad estaba muy relajada y sentía mucho calor con lo que traía puesto, esto me hacía suponer que la bebida me estaba haciendo efecto. En cuanto más me restregaba contra Alpha más bonito sentía, mi mejilla de pronto chocó con la suya quedando tan cerca de mis labios cuando escuché sus palabras a lo que esto me hizo regresar en si volviendo a la postura inicial.

- Abusar? Jumm, mi pregunta sería cómo abusarías de mi Alpha?  Ja ja no puedo evitar sonreír cada vez que recibo un halago de tu parte, eres muy dulce... Sabes...si voy a convertirme en tu esposa es importante que cumpla con todos tus deseos, si deseas abrazarme puedes hacerlo, si deseas inclusive besarme o hacerme tuya, está bien para mi. No soy experta en la materia pero si eso te hace feliz...-

Me levanté de mi silla tomando de los bordes del blusón para quitarme lo que traía encima de mi cuerpo. Tomé una de las manos de Alpha para invitarlo a pararse y una vez así poder abrazarlo con fuerza.

- Adelante, puedes abrazarme Alpha. Yo, confío en ti.- Los latidos de mi corazón estaban mil por hora, estaba entre nerviosa y ansiosa. Quizá el baño nos caería bien a ambos para entrar más en confianza.

Mis ojos estaban bien puestos en Alpha, a pesar de ser un poco más bajo de estatura y menor que yo, el tenía algo que me atraía. No estaba segura si era esa mirada, esa voz, posiblemente su esencia. Yo me preguntaba cómo no confiar en el, yo sé que a veces las apariencias engañan pero mi instinto animal ya me hubiera avisado si mi vida corriera peligro.

- Dime Alpha, hay algo que te atraiga de mi? Me imagino querrás conocer mi cuerpo a detalle para saber mis ventajas y desventajas al momento de pelear, cierto? - comenté cruzando mis brazos por debajo del busto.

-Es muy pronto Andy, Al menos para que me pertenezcas en cuerpo. Por ahora, quiero que nos conozcamos un poco más - ¿Muy pronto? Si… realmente lo era. El joven pirata no era de abusar de las damas en primeras ocasiones o, mejor dicho, dependería de la mujer en cuestión. En este caso la mink se encontraba bajos los efectos del licor y quizás lo que ella decía era cierto, pero hacer este tipo de cosas estando poco cuerdo es poco divertido bajo la perspectiva del pequeño.

- Ven.- Le tomo de la mano y se encamino con ella hacia las aguas termales. Quería pasar con ella mucho más tiempo y Alpha llego a pensar que las aguas serian de gran ayuda, tal vez y solo tal vez sintiendo el calor de aquí podría dejar de estar bajo los efectos de la bebida. – Espera aquí, iré a buscar unas toallas. – Regreso adentro de la casa buscando unas toallas en la habitación de la posada. Pero mientras estaba en aquella búsqueda, no debajo de pensar en lo hermosa que ella lucia y que tan cerca la tenía. Podía haberla hecho suya si el quisiera ¿Por qué el dudaba tanto?

“A ver Irkenox Alpha ¿Qué te sucede? Tienes una chica muy hermosa frente de ti y estas dudando como si fueras un niño puberto ¿Es que no has aprendido nada? Eres el futuro señor de la guerra de los Big brother Kaizokudan ¿Y dudas de follar a una mujer? Pero… es que es tan suave… y tan bella… ¡Ya joder! La tratare como una dama como se lo merece y la entrenare para que sea una gran guerrera y lo que ella quiera ser”

Después de un largo rato de meditar y haber encontrado un par de toallas, este se comenzó a desnudar y quitar el kimono que traía. Se colocó la toalla y se propuso a llevarle la que había encontrado a Andy. Esperando no haber tardado mucho y haberla hecho esperar.

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Quizá yo estaba siendo muy abierta con el para el tiempo que teníamos de conocernos, sus palabras hicieron que regresara en si ante el efecto del alcohol disculpándome por tan inapropiado comportamiento.

Alpha por su parte me tomó de la mano para llevarme a las aguas termales, una vez ahí me dejó y regresó a la posada en busca de toallas. En fin como ya me encontraba en prendas menores y con la intención de bajarme los efectos del alcohol decidí meterme a duchar para entrar lo más limpia posible a las aguas, me quité el sostén y la panty para abrir la llave de la regadera y tallar mi cuerpo con jabón, una vez que terminé sentía que Alpha ya había tardado algo de tiempo en traer la toalla, asi que decidí mejor entrar de una vez sin la toalla, de todas formas una vez adentro este no podría ver mi cuerpo desnudo, o eso era lo que suponía yo.

Caminé en dirección al agua, alcé uno de mis pies para introducirlo en el agua y saber que tan caliente estaba, justo cuando terminaba de meter el pie regresó Alpha a la escena encontrándome desnuda, mi reaccíón al voltear y verlo frente de mi hizo que perdiera el equilibrio y cayera dentro de las aguas termales de un chapuzón.


-A-Alpha...!!!! Aaay!- terminé por caer en el agua caliente ahogandome entre la vergüenza y la profundidad de la misma.

La escena que Alpha encontró fue una bastante cómica, una Andy desnuda resbalando en las aguas termales llena de vergüenza. El chiquillo rápidamente se lanzó a ayudar a la mink que se encontraba en aprietos, cuando la sostuvo en sus brazos, no puedo evitar estar algo preocupado por ella. - ¿Estas bien? - Pregunto. Luego la llevaría a la orilla ayudándola a secarse con la toalla que este abría traído, añadiendo. – Debes tener cuidado, pero de vez en cuando los accidentes pueden ocurrir, así que no te sientas mal.

La vida está a veces llena de acontecimientos aleatorios de diferentes dimensiones, eso podía entenderlo cualquier persona. Aunque este accidente era una perfecta oportunidad para que el pirata pudiera estar cerca de la dama con mucha más confianza. Una vez el terminara de sacarle, el acariciaría la mejilla mientras le regalaba una cálida sonrisa.

-Debes relajarte un poco Andy. Sé que te encuentras nerviosa por muchas cosas, puedo entender eso, pero tan solo quisiera que te relajaras un poco más. Disfruta de las aguas termales, y descansa. Pronto nos pondremos en marcha. – Y ese camino era uno lleno de muchas cosas. Guerra, conquista, destrucción y descubrimiento, pero también estaba lleno de momentos felices, entre hermanos, entre familia.

Por que no importara que ellos fueran una tripulación infernal destinada a la expasión y la conquista. Ellos seguirían bajo la responsabilidad del gran hermano mayor, Alpha.

Al caer al agua con tremendo chapuzón, escuche como el joven Alpha entraba al agua para ayudarme al tomarme entre sus brazos y así llevándome a la orilla.
Al estar tan cerca de su cuerpo y de su rostro, me quedé observando fijamente la expresión de sus profundos ojos para bajar mi vista hacia sus labios. Mi corazón se aceleraba y entre la temperatura del agua y mi temperatura corporal empezaron a subir al imaginar que lo besaba, mis mejillas se tornaron rojizas. ¿Qué clase de cosas estaba pensando? Una vez en la orilla ya sentada me dio una toalla para secarme.

Mientras me secaba, Alpha con su amabilidad procedió a ayudarme del mismo y una vez que terminó, acarició mi mejilla con dulzura. Mientras me pedía que me relajara, sonreí y tomé la mano con la cual me acariciaba. Asenté con la cabeza y al tenerlo frente de mi, tomé uno de sus mechones del cabello para llevarlo detrás de su oreja y así poder acariciar del mismo modo su lindo rostro. No podía quitarle la mirada, este chico me llenaba de preguntas la cabeza y esperaba con ansias comenzar nuestro viaje.

- Eres muy dulce conmigo, si yo...eh..disculpa si te preocupé o si me veo nerviosa....a decir verdad, estar así dentro de las aguas termales..contigo...y bueno sin ropa literalmente...- procedería a quitarme la toalla que me cubría el cuerpo para bajarme de la orilla y dirigir mi cuerpo hacia el de Alpha pegando mi cuerpo hacia toda su parte de en frente, quería sentirlo al abrazarlo dentro del agua.

-Me gusta la idea de poder sentir tu cuerpo desnudo a través de un abrazo tan sincero como el que te estoy dando Alpha, a partir de hoy, tu y yo viviremos muchas cosas juntos y sé que muy pronto el clan, nuestra familia irá creciendo...- recargué mi cabeza sobre su hombro pegando mis labios a su cuello sin besarlo, realmente me estaba relajando.

La honestidad de la mink había llegado a cautivar al pelilargo, ella realmente deseaba ir con el pequeño. Algo bastante tierno y hermoso ¿No lo creen? Y mas cuando ella se quitaba la toalla y dejaba al desnudo su cuerpo propinándole un tierno a Alpha, este simplemente cerro los ojos, dejándose llevar.

-Andy… - Ella en definitiva tenía un muy bien olor o, al menos eso creía el herrero. En condiciones normales Alpha estaba en constante batalla o trazando dibujos sobre una nueva armadura o arma que forjaría más adelante. Pero, ella tenía un olor totalmente diferente a lo que él estaba acostumbrado. Naturaleza, flores, hogar y tal vez, solo tal vez, ella olía a algo más.

-Creceremos y seremos fuertes. Además de que te llenare de todos los ingredientes de este mundo para que puedas crear platillos maravillosos. Quiero que seas la mejor cocinera… Mi cocinera.

El pequeño lentamente poso las manos sobre la cintura de Andy, rodeándola con los brazos. Lentamente bajo la mirada, rozando su frente con la de ella. Lentamente acercando sus labios a los de ella. – Eres tan hermosa. – Y despeus de susurrarle aquella verdad, le beso. Le beso aferrándose no solo mientras se aferraba a su cuerpo, también buscaba aferrarse a su alma. Tan pura y llena de honestidad. Era un lindo momento y uno donde el sabía que, aquí estaba una de sus futuras esposas y que ella se preparaba para ello. Y el también se preparaba para ella.