Un Oasis en el Desierto (Privado-Pasado) [Max & Katy]

Arabasta, ya tenía tiempo la última vez que la había visitado, y seguía igual de caliente que la última vez. La jodida arena entrando en mis zapatos no podía faltar, como tampoco la interminable e insaciable sed, por suerte en el lugar en donde me encontraba había bastante agua y buenas personas. Lo único que logre ver en aquella isla la última vez que la había visitado fue solo el casino, y Yuba era un pueblo interesante al que llamaban “oasis”. Me intereso volver para comprobarlo y eme aquí, bebiendo la mejor agua que alguna vez abre probado. Ese apodo que le pusieron no era una exageración, aunque aun hacía falta probar las camas de los hospedajes para ver si le quedaba el nombre.

Decidí pasar el día en algún restaurante de esos de por ahí, tampoco podía ir a ningún parque por obvias razones. Con el paso del tiempo logre encontrar un restaurante bastante hogareño para pertenecer a un desierto, buenos aperitivos, muebles decentes, y tampoco podían faltar las mecerás lindas. “Si me ligo a una para esta noche sí que será un oasis para mi” pensaba de forma traviesa e inocente. No podía vitar que mi estomago rugiera en esos momentos, con tanto olor a comida empezaba a salirme saliva de la boca. Así que sin perder tiempo ordene un mesa y el mejor platillo que tengan para servir, junto con un postre frio para quitar el calor desde el interior. Al final solo debía de esperar sentado con esperanzas de que pueda llegar a alucinar con la comida, y como no, que quede satisfecho.

Mientras seguía esperando no podía evitar pensar en los trabajos que se hacían en las sombras, los cuales pude vislumbrar hace años en arabasta. No sabía si aun se manifestaban tales hazañas ilegales en esa isla desértica, pero lo más seguro es que si. “Espero que no ocurra algo que me obligue a involucrarme con explosiones de nuevo” fue lo que pensé con una pequeña sonrisa en mis labios, recordando viejos tiempos.