(pasado, privado: Takensi e Iku) Un día de duro entrenamiento y un agradable encuentro. {Vie 1 Feb 2013 - 22:10}

06/12/2012

Al levantarme de la cama, subí la persiana y el primer rayo de Sol de la mañana alumbró mi rostro.

Sonreí dirigiéndome al armario para vestirme, me puse ropa cómoda, unos pantalones de chándal negros a rayas blancas y una camiseta de manga corta, de color azul clarito ajustada y escotada, y, por último me hice una coleta con el lazo lila.

Cojí mis espadas y mi Katana y salí de la casa, el golpe de la puerta resonó por todo el edificio, pero no me importó. Esta mañana me encontraba tranquila, nada me preocupaba, es como si por un día todo mi pasado hubiera sido borrado.

¿De verdad ya no me importa todo aquello?

Sonreí, bueno… en realidad no dejé de hacerlo y algo dentro de mi me decía que sería un buen día. Me dirijo al bosque, a una de las montañas que hay allí para entrenar, debía mantenerme en forma. Mientras caminaba, me quede pensativa…

¿Qué fue de mis nakamas? ¿Dónde estarán ahora? Hace mucho que no veo al jefe de Ghost Leviatans… y a la mayoría de los miembros no los conozco… bueno, no importa´´

Llegué a la cima de aquella montaña, el Sol aún no ha salido del todo, pero no es de extrar solo son las 6:15 de la mañana, saqué una de las espadas que llevo en la espalda de su funda y comencé a hacer movimientos con ella y a cortar árboles, algunos caían de un solo golpe, se notaba que fueron recientemente afiladas pero… de pronto oí un extraño ruido muy cerca de mí, por lo que me puse alerta a lo que pensaba…

Si es un pirata me divertiré bastante.

Es aún de noche cuando me levanto, algo no me deja dormir bien, hace semanas que no duermo de una manera decente, y eso me preocupa, al menos saco provecho de eso y las horas que dormiría normalmente las paso entrenando en los bosques, nadie sabe bien como soy o porque actúo como actúo. Mis pasos sigilosos me llevan pasillo tras pasillo, sala tras sala hasta la puerta del gremio, una puerta simple pero asombrosamente imponente.

La abro y en un par de ágiles movimientos abro la puerta, salgo del gremio y cierro la puerta, no me gusta molestar a la gente, es algo que no considero de buena persona ni de buen camarada. Me encamino al bosque, donde siempre entreno, este está en la cima de una pequeña montaña de la isla.

Pasan las horas y mi entrenamiento sigue, hace ya algún tiempo que disfruto de la luz del sol, aunque no me molesta nada entrenar a oscuras. En el silencio del lugar el sonido de mis katanas cortando el aire son perfectamente audibles, pero algo llama mi atención, un extraño sonido unos metros más allá de donde me encuentro, por lo que decido ir a ver lo que sucede.

06/12/2012

Me dirijo hacia aquel ruido, con mi espada en la mano y saqué la segunda de su funda, y camino sigilosamente sin hacer el más mínimo ruido, y cuando estaba preparada para atacarlo pude ver que era Takeshi, el jefe de Ghost Leviatans, algo que me sorprendió bastante, hace tiempo que no se cruzaban nuestros caminos.

Hola Takeshi, no sabía que madrugaras tanto, ¿que te trae por aquí?

Dije con una sonrisa en mi cara y guardé mis espadas en sus fundas con un ágil movimiento.

La persona que produce aquellos sonidos es Iku, la única fémina del gremio y actual tercera al mando, desconocía por completo estos hábitos en mi nakama, no sé bien el motivo pero algo me dice que quiere fortalecerse, sea como sea me alegra de que nos hayamos dado cuenta de que eramos nosotros antes de entablar combate, habría sido algo terrible que nos hubiéramos enfrentado. Al encontrarnos me pregunta el que hago en ese lugar.

Todos los días antes de alba abandono el gremio y me acerco a un lugar para entrenar, hoy, no sé como, aparezco en esta isla que al parecer está en el cielo, Skypea creo que se llama.

Mi voz clara y serena como de costumbre, me siento apoyándome en los bajos del tronco de un árbol, un lugar fresco y sombreado para descansar adecuadamente.

06/12/2012

Con una voz clara y serena me dijo que vino para entrenar como hace habitualmente abandonando el gremio. Le sonreí y me senté junto a él.

Vaya… no sabía de estas escapadas tuyas, me alegra saber que no soy la única rara que se levanta temprano para entrenar.

Dije con una voz divertida y la sonrisa no se borraba de mi rostro, me solté el pelo y me hice una trenza, dejando que esta cayera por mi hombro izquierdo.

Y bueno… ¿algún plan para hoy?, yo ya acabe mi entrenamiento, llevo aquí un par de horas y me cansé un poco, aparte de que no desayune nada ¿Qué te parece si vamos a comer algo?

Iku se dejó caer el pelo trenzado sobre su hombro, mientras me dice con voz divertida que no sabía que yo también me escapaba para entrenar, tras lo cual me invita a ir a tomar algo, lo que me encanta, pues tras varias horas entrenando necesito algo para poder recuperar fuerzas, aún me quedan una serie de entrenamientos que cumplir antes de volver al gremio para preparar una misión a la que tengo que marchar urgentemente, de modo que le respondo

Claro, lo malo será encontrar una taberna o algo similar por estos lares, esto parece tierra de nadie.

Digo con un tono de voz algo alegre, ya inusual en mi y más durante una pasua de entrenamiento, no sé bien por qué pero esta chica siempre logra animarme un poco.

06/12/2012

Lo miro tiernamente a los ojos mientras escucho atentamente lo que me dice. Cuando acaba de hablar le contesto con una sonrisa

Ya… bueno… alguna habrá digo yo, es cuestión de buscar.

Digo con una voz tranquila y animada a la vez, sin dejar de mirarlo ni un instante y después me levanto de un salto lo agarro de la mano y comienzo a correr y a tirar de él riendo como nunca ya que esa mañana me levanté con mucha energía. Estaba comportándome como una cría, y era consciente de ello, pero ahora no me importaba, estaba feliz, me sentía feliz por primera vez aun que estaba segura de que aquella felicidad no duraría mucho en mucho tiempo.

Iku me coge de la mano mientras dice que ya encontraremos algún lugar, y empieza a tirar de mi corriendo feliz, nunca la había visto así antes, ni sentido tampoco, eso me alegra un poco, mi pasado no perdona, mi eterna tortura es rememorar los acontecimientos de mi isla natal como una espina en mi vida, como un puñal en mi corazón, eso lo tengo más que asumido, estoy acostumbrado a sufrir, a estar solo, rodeado de dolor, sufrimiento y soledad. La alegría de mi juventud desvanecida en una fría noche, la felicidad arrebatada a mi corazón con un sablazo, mi ser roto a golpes y desgarres.

Sigo a Iku para evitar caernos por la contrafuerza de resistirme, nos dirigimos a no sé dónde, no sé cuánto tiempo más seguiríamos avanzando, solo sé que no pienso quedarme atrás y dejar sola a mi nakama, me prometí proteger a todo el que confiara en mí y eso haré.

¿A dónde vamos Iku?¿Qué te hace tan feliz?

Pregunto entre respiraciones fuertes para mantener el ritmo de avance que marca Iku en su frenética carrera hacia un destino desconocido, con un rumbo incierto de una duración desconocida, otra vez me encuentro en manos del destino.

06/12/2012

Seguí corriendo y saltando por el bosque sin importar lo que el jefe piense de mi, hoy estaba feliz, tanto que por mí que explote el mundo que seguirá sin importarme lo más mínimo. El jefe me pregunta el motivo de mi felicidad, a lo que le conteste mientras reía y corría al mismo tiempo:

No lo sé es solo que hoy me levante feliz feliz muy feliz.

Le dije sonriendo y corriendo de nuevo pero de pronto me tropecé con yna piedra y caí de morros al suelo y tras aquella cómica escena comienzo a reír en el suelo. No entendía que es lo que me pasaba es como si hoy volviera a los 4 años de edad y estaba junto a mis padres en mi isla natal, pero esta vez estaba junto a Takeshi, el jefe de Ghost Leviatans, que en verdad era como un padre para mí a pesar de todo. Seguía riendo en el suelo como si no hubiese mañana sin poder parar y sin saber por qué no puedo hacerlo.

La joven Iku corre feliz por los bosques de la isla del cielo, un lugar algo peligroso para correr pero bueno, mientras ella sea feliz y esté alegre no me importa lo que haga. De pronto, tras un tropezón algo tonto con una piedra y una magníficamente cómica escena sigue riéndose en el suelo, parece que haya vuelto a la infancia, algo magnífico, desde que se encuentra en mis filas no la he visto reír de ese modo, por lo que en cierto modo me alegra que tenga esa felicidad. Da la impresión de que junto a mí se siente segura, como si fuera su padre o algo, al menos esa es mi impresión en estos momentos.

Me acerco a donde se encuentra Iku riéndome, es la primera vez que me río en mucho tiempo, había olvidado ya lo bien que sentaba. Mientras me río le tiendo la mano a Iku para ayudarla a levantarse y seguir nuestro camino hacia el pueblo, aldea o ciudad más cercano.

Vamos, levanta pequeña, eres la primera persona que logra hacerme reír en mucho tiempo, me recuerdas tanto a ella que te tengo como una hermana pequeña.

Digo mientras observo sus ojos índigos que expresan su alegría y entusiasmo.

06/12/2012

Al caerme yo seguía riéndome sin poder parar y Takeshi me tiende la mano riéndose también. Cogí su mano y me levanté, después, aún riéndome me sacudo los pantalones e intento volverme seria y después de ello, me dirijo a Takeshi.

No te rías de mi ¡JUM!

Le doy un pequeño golpe en el hombro y seguidamente comienzo a reírme como nunca, en verdad no me importara que se ría de mí, me encanta cuando el jefe se pone a reír ya que nunca lo hace, o al menos, no cuando estoy yo delante para verlo. Después de aquello dice que soy la primera persona que le hace reír en mucho tiempo y que le recuerdo a su hermana pequeña, algo que me alaga.

Me gusta que la gente de mi alrededor ría y esté feliz, y si para ello tengo que caerme de morros y hacer el payaso pues lo hago, ya que merece la pena ver reír al jefe cascarrabias y aguafiestas de vez en cuando

Digo bromeando y sonriendo aun que mi sonrisa se borra enseguida.

No sabía que tuvieras una hermana pequeña, aun que no me extraña, no sé nada sobre ti.

Le dije alegremente mientras sigo caminando hacia ninguna parte.

Iku sigue riéndose, pero por un momento se pone seria, me dice que no me ría de ella, al tiempo que me da un golpe en el hombro, tras lo cual vuelve a reírse y me dice que le gusta que la gente de su alrededor esté feliz, y que hace lo que sea para que así sea.

Luego su semblante se vuelve más taciturno, como más triste, mientras dice que hay mucho de mi que ella no sabe, como que tenía una hermana pequeña.

La verdad es que pocos saben de mi pasado, pues es algo que no es agradable de contar, ni mucho menos de recordar, los que saben mi pasado es porque pasaron por lo mismo, la misma situación, pues ninguno habla de ello.

Bajo un poco el sombrero para ocultar mi mirada aún más de lo que hace ya la máscara.

06/12/2012

Seguía caminando mientras Takeshi dijo algo y lo escuché atentamente

La verdad es que pocos saben de mi pasado, pues es algo que no es agradable de contar, ni mucho menos de recordar, los que saben mi pasado es porque pasaron por lo mismo, la misma situación, pues ninguno habla de ello.

Lo miré de reojo y vi cómo se tapaba con el sombrero aunque con sombrero o sin él sigue sin verse su rostro un que ahora que lo pienso, nunca vi su rostro, y si lo ví, no me acuerdo de como es.

Oh vaya, te entiendo… supongo que todos tenemos un pasado. Oye, una pregunta ¿por que siempre llevas una máscara? Nunca te vi sin ella.

Seguí caminando tranquilamente con la mirada fija en el horizonte.

Mientras seguimos nuestro camino la conversación fluye normalmente algo que muchas veces cuesta de conseguir conmigo, al decir lo que dije y cubrirme con el sombrero Iku me pregunta el motivo por el cual siempre llevo máscaras, que nunca había visto mi rostro.

-"La verdad es que las llevo desde aquella noche, aquella pesadilla y mi eterna tortura"

Digo mientras sigo caminando rumbo al desconocido, la verdad, poca gente sabe como es mi rostro, pocos pudieron verme antes de aquella catástrofe, para ser exactos, vivos quedan tres.

-"¿De verdad quieres ver mi rostro? Si te lo enseño no podrás decírselo a nadie.

Digo deteniéndome al lado de un árbol y apoyándome en él.

06/12/2012

Escucho atentamente a Takeshi y lo miro atónita mientras se detiene en un árbol.

¿Catástrofe? ¿Eterna tortura? ¿De qué demonios está hablando?

Claro que quiero ver tu rostro, y no te preocupes, no se lo diré a nadie, será nuestro secreto.

Le guiñé un ojo divertida y con una gran sonrisa que vuelve a aparecer en mi cara deteniéndome en frente de él.

Iku se acerca y se detiene delante mía diciéndome que de hecho quiere verme el rostro y que esto permanecerá entre nosotros, no sé porque pero le tengo mucho cariño a esta joven, puede que demasiado teniendo en cuenta que todas las personas con las que me encariñé a lo largo de mi vida han sufrido una muerte horrible delante mía o en mis brazos.

Extiendo mis brazos y llevo mis manos a la parte de atrás de mi cabeza cogiendo el límite trasero de la máscara y tirando de ella para así descubrir mi rostro, un rostro de tono pálido con una barba de unos días.
Mi rostro:

06/12/2012

Lo miro fijamente sonriendo mientras espero a que retire la máscara de su rostro y quedé un poco sorprendida, tenía un aspecto bastante lindo, con una barba de 2 días bastante mona, unos ojos algo pequeños y achinados de color marrón oscuro y unos labios medianamente gruesos. No entendía nada, ¿por qué esconde tras sus máscaras un rostro tan bello?. Sonreí amablemente y dije:

Vaya, no entiendo porque escondes ese rostro tan lindo que tienes.

Y después volví a caminar hacia ninguna parte.

Al ver mi rostro Iku dice no entender el motivo por el cual oculto mi rostro tras las máscaras, me pienso detenidamente el responder a eso, puede ser algo bueno o algo malo, podría resultar en comprensión o podría resultar nefasto para nuestra amistad.

Uso las máscaras para ocultar el horror de mi mente, el cual se refleja en una espantosa expresión cada vez que una personalidad toma el relevo de otra, por ello apenas se ve mi rostro y las máscaras parecen cambiar solas.

Digo mientras sigo a Iku caminando.

(pasado, privado: Takensi e Iku) Un día de duro entrenamiento y un agradable encuentro.

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Re: (pasado, privado: Takensi e Iku) Un día de duro entrenamiento y un agradable encuentro. {Sáb 2 Feb 2013 - 18:21}

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