[Privado]Encuentro extraño.[Kenway D Eduard-Kev-Kain el brujo del norte]

Kaín había llegado hacía dos días al dojo y había apelado a la hospitalidad del maestro para hospedarse allí unos días. En compensación, Kaín ayudaba en todo lo que podía y ejercía los trabajos pesados que los espadachines no lograban hacer. Estaba perfeccionando uno de sus golpes de puño cuando un gato se coló en la sala y comenzó a maullar con pereza. Kaín estaba entrenado para ignorar las distracciones, así que lo ignoró y continuó a lo suyo.

Había desembarcado en esa isla de East Blue, me dirigí a aquella villa esta era un poco sombría, vi un cartel interesante pegado en la pared de una vieja casa de la avenida principal en este se ofrecían a hacer diferentes trabajos como asesinatos, robos, etc; no le di mucha importancia ya que al ser el East Blue el mar más débil el tipo del cartel también debía serlo eso es lo que se me vino a la mente.

Después de andar un rato por aquella villa como era costumbre me dirigí al bar a divertirme un rato y causar algún escándalo, cuando llegue todas las mesas estaban ocupadas, la gente volteo a verme sin duda mi capa negra y mi aspecto sombrío era muy llamativo, pedí una mesa, el camarero se acerco y me dijo que no había ninguna disponible, lo agarré de la camisa y le dije consígueme una mesa ahora, con una mirada que provocaría miedo a cualquiera, este me dijo que haría lo posible e iría a hablar con el dueño. Me cansé de esperar vi a unos tipos que me habían estado viendo desde que entre, parecían bandidos, les dije serían tan amables de cederme si mesa, uno al ver que me acercaba saco su espada con intención de atacarme, hice un movimiento muy rápido que nadie se percato cuando ya le había desgarrado la yugular, cayó al piso dando sus últimos suspiros de vida, sus compañeros huyeron aterrados.

Me senté en su mesa, después de todo tenía una mesa para mi solo, el camarero que había visto todo con terror se acerco y me pidió mi orden, le pedí una botella de whyski, el fue corriendo a hacer su trabajo después de todo no sabía que también iba a morir, me trajo mi botella de whyski estuve un poco tiempo disfrutando de este trago, cuando lo acabe decidí retirarme no sin antes llamar al camarero, le puse mi colt 45 en la cabeza y jale el gatillo, sus sesos salieron volando, todos se quedaron estupefactos, me dirigí a la salida.

Ya afuera vi que esos bandidos a los que había dejado huir habían llamado a sus camaradas y me esperaban, vi que eran alrededor de 30 todos armados, la gente también ya se aglomeraba alrededor sin duda se iba a transformar en un gran escándalo, decidí no asesinarlos a todos sino a unos cuantos y huir, ellos se abalanzaron sobre mí, me transformé en mi forma híbrida a lo que ellos se aterraron sin duda mi forma híbrida era muy aterradora, algunos empezaron a huir más el jefe les ordeno que me atacaran, entonces tenía una multitud de bandidos abalanzándose sobre mí, saque mi colt 45 y dispare a 6 que iban adelante, con rápidos movimientos y ayuda de mi pequeña daga destripe a 3, y para irme dando un gran espectáculo a los curiosos, cogí al jefe y me lo lleve por los aires, lo decapite con pura fuerza bruta me bebí su sangre y lancé el cuerpo sobra la multitud de curiosos, y me fui de aquel lugar. Llegue como a un lugar que parecía dojo me pose sobre el tejado y vi como un gato entraba en aquel lugar después de un rato apareció un tipo con capucha muy misterioso, este subió al tejado y decidí que lo mejor era esconderme y ver que hacía.

Vi como el gato estaba por ahí caminando, y decidí en meterme y cogerlo. Así que salte y aterrice sin hacer el mínimo ruido. El gato estaba tumbado en el suelo enfrente mía. Así que me abalancé sobre él y lo cogí. Cuando estaba dentro y tenía al gato en mis manos, vi que había un tipo practicando y quería pensar que no me había visto. Pero lógicamente estábamos a 6 metros con lo que era imposible, por muy poco ruido que hubiera hecho, me tendría que haberme visto a la fuerza. Seguramente pensaría que soy un ladrón o algo por el estilo, ya que se veía claramente todas mis armas. Por lo que le dije.

Eduard: Que hay amigo.

Le dije con una cara sin ninguna emoción. Y llevándome la mano a mi daga pero sin que el lo viese, ya que a lo mejor me iba a atacar.

Kaín detuvo su entrenamiento de golpe cuando un hombre vestido de negro y armado saltó sobre el gato y lo atrapó. El hombre se presentó como Edward, aunque Kaín no le había preguntado. Clavó sus ojos rojos en los de Edward. Era evidente que aquel hombre no era trigo limpio, pero estaba muy calmado en aquel momento, así que no le atacó.

-Kaín.- Respondió el peliblanco con calma.- No es por ser descortés, pero te acabas de colar en la residencia de la persona que me acoge. No se cuales son tus intenciones y espero que no tengan nada que ver con algo ilegal... Si ya tienes a tu gato, desaparece de aquí o...

De pronto Kaín se detuvo, pues creyó ver una sombra aterrizar sobre otro de los tejados a través de la ventana, pero descartó la idea de que fuera alguien, pues una persona normal no podía aterrizar en un tejado. Volvió a clavar su vista en Edward y le dedicó su sonrisa más maliciosa.

-¿Y bien?

Parecía que aquel tipo buscaba algo pues muy sigilosamente entro dentro del dojo por una ventana que había, me pareció o perseguía al gato, que tipo tan raro me dije, salí de mi escondite para acercarme al sitio por donde aquel tipo había entrado, parecía que no estaba solo, pues se oía una conversación desde dentro, estuve un rato observando que pasaba dentro, cuando oí alguien gritar desde fuera del dojo - ¿Quién anda ahí?- me sentí descubierto pase a mi forma humana los de adentro sin duda ya se habían dado cuenta de mi presencia, así que salte por la ventana, aterricé frente a ellos.

Kev - Siento interrumpir su amena charla

No me gustó lo que me dijo aquel tipo, parecía que me estaba amenazando, mientras esto pasaba vi como otro tipo, el cual no parecía humano del todo, aterrizó y nos dijo que sentía interrumpir. Volví a mirar a otro tio que me había amenazado y como el me sonrió yo le devolví la sonrisa. Y le dije sin parecer peligroso, y pasando por un momento del tipo que era muy sombrío.

Eduard: Si tienes cojones acaba esa frase que has dejado en puntos suspensivos.

Lo de puntos suspensivos lógicamente era una forma de decir que había dejado la frase a medias. Al principio me iba a ir sin armar jaleo pero cuando me dijo eso no lo podía pasar por alto.

Kaín ni pestañeó cuando el extraño entró en la sala, pero le dirigió una rápida mirada para analizarlo. Había algo en el que no era normal, algo... raro. Pero, al menos, fue educado y pidió perdón. Aquello hubiera sido suficiente como para que Kaín lo dejara estar, si no estuviera colándose en el dojo de su amigo. En el instante en que el joven peliblanco iba a responder al nuevo intruso, el otro hombre habló y su frase arrancó la más sádica de las sonrisas de Kaín.

-Vaya, vaya, parece que aquí ha habido algún tipo de error. Te acabas de colar en la propiedad de un buen amigo mío y tienes el valor, o la estupidez, para utilizar ese lenguaje bajo su techo para amenazarme. Te había tomado por un simple ladrón, pero parece que me equivocaba. Tu eres un suicida.- Remató Kaín con un hilo de voz antes de retroceder un paso y adoptar su postura de lucha, en guardia.

-¡Largo de aquí ya! ¡Los dos!- Añadió dirigiendo una mirada al segundo intruso cargada con la misma hostilidad que contra el primero.

Había entrado a aquella habitación los dos tipos parecían sorprendidos, pero parecía que no me iban a prestar atención, el tipo que se había colado antes que yo le dijo al que estaba dentro -Si tienes cojones acaba esa frase que has dejado en puntos suspensivos.- me parecía que se iba a armar una buena pelea, el tipo amenazado respondió -Vaya, vaya, parece que aquí ha habido algún tipo de error. Te acabas de colar en la propiedad de un buen amigo mío y tienes el valor, o la estupidez, para utilizar ese lenguaje bajo su techo para amenazarme. Te había tomado por un simple ladrón, pero parece que me equivocaba. Tu eres un suicida.- El tipo o se tenía mucha confianza o en realidad era muy fuerte, esto merecía ser visto, luego dijo -¡Largo de aquí ya! ¡Los dos!- Esta vez me incluyo a mi también y me dirigió una mirada hostil , no me amedrente ante esta mirada al contrario me pareció desafiante, dije.

Kev- Yo no me voy de aquí hasta ver algo de acción.

OFF: Dado que Kenway está desaparecido en combate... ¿Que te parece si seguimos sin el?

ON: Kaín escuchó al extraño con calma, parecía que no lo había amedrentado. Consciente de que la batalla era inevitable, el joven peliblanco comenzó a caminar con calma y sin bajar la guardia ni cambiar de postura hacia la puerta. Salió al jardín del dojo y se alejó unos diez metros del edificio para asegurarse de que no sufriría demasiados daños. Una vez estuvo lo bastante lejos, agitó la mano frente a su oponente, instándolo a acercarse a el.

-Vamos, demuéstrame que eres algo más que palabras.

El tipo de cabello blanco empezó a caminar hacía la parte de afuera del dojo caminaba de una manera seguro, parecía tener mucha confianza en sus habilidades, una vez fuera de este en lo que parecía ser un jardín alzo la mano diciendo -Vamos, demuéstrame que eres algo más que palabras.- Ante esta provocación e incitación a luchar salí del dojo para poder luchar con él.

Kev - Veo que le tienes mucho respeto al dojo y no quieres que sufra ningún daño, pues luchemos los dos cuidando de que no sufra daños, antes de empezar me presento mi nombre es Kev y soy un asesino, veo que usas espadas, que te parece si le ponemos reglas a este combate.

OFF: Se te fue un poco la olla, xd. Estoy en el dojo, pero mi pj es luchador, el que tenía un cuchillo era el otro. Pero hago un apaño para que quede bien jaja.

ON: Kaín escuchó las palabras del intruso con cierto alivio. Parecía que el dojo no iba a sufrir daños. Entonces el hombre se presentó como el asesino Kev y le habló a Kaín sobre un duelo de espada. Este lo miró, confuso, un instante, hasta recordar. Para entrenar en el dojo se había atado a la cintura unas vainas de espada que le había dado su amigo, rellenas de plomo, para tener más dificultad de movimientos. El peliblanco las desató y las lanzó lejos sin demasiada dificultad pese al plomo. Acto seguido volvió a sonreír a Kev.

-Siento el malentendido, Kev, pero no soy un espadachín.- Entonces hizo una ligera reverencia.- Mi nombre es Kaín, Puños de Aire, y mi arma es mi cuerpo. Pero no me negaré si quieres poner alguna norma para este combate.


El hecho de que aquel intruso aceptara alejarse del dojo y se presentara amainó la furia de Kaín. En ese momento el joven peliblanco solo pensaba en un combate divertido e intenso, como a el le gustaban.

OFF: Lo siento xD no me había percatado.

ON: Luego de haber salido del dojo el tipo pareció haberse calmado y ya más tranquilo se presento -Siento el malentendido, Kev, pero no soy un espadachín. Mi nombre es Kaín, Puños de Aire, y mi arma es mi cuerpo. Pero no me negaré si quieres poner alguna norma para este combate.- Este se saco unas vainas de espada que parecían ser pesadas y me explico que no era un espadachín que el era un luchador y su arma era su cuerpo, su nombre era Kaín y era conocido como puños de aire, me ofreció poner las reglas de la batalla.

Kev - No me gusta limitarme poniendo reglas, que te parece que la única regla sea que no valga usar armas y que tampoco sea un combate a muerte, solo una demostración de poder.

Kaín esbozó una amplia sonrisa. Aquel hombre le había leído la mente. Sería como un combate de entrenamiento. Pero aún así Kaín no estaba contento del todo.

-Si luchásemos sin armas, asesino, yo tendría ventaja. No me gustaría que lucharas por debajo de tus posibilidades, así que, por favor, utiliza todos los recursos a tu alcance, pues eso haré yo.

Dicho esto Kaín flexionó las rodillas ligeramente, en tensión por si aquel hombre atacaba. Pero el peliblanco no era una persona paciente, si Kev no le atacaba en ese momento, se lanzaría el.