[Kasan & Dave] ¿Nueva amistad?

Escenario: Isla Banaro
Una isla rodeada por los enormes peñones Banana. En el centro de la isla hay un pueblo rodeado por un profundo bosque.

Turnos: Kasan - Dave - Kasan - Dave

Había ido a la isla Banaro para observar su relieve en propia persona, aquella era una de las pocas islas que aun no había visitado, por ello decidí no pedir informacion al Gobierno Mundial e ir a investigar la isla por mi cuenta.

La travesía hasta la isla fue algo lenta, ya que desde Ennies Lobby hasta Banaro había un gran trecho, nada mas llegar a la isla desembarcamos en el puerto, yo me dirigí a una posada, ya que al llegar era de noche y me encontraba algo cansado.

-Perdone, ¿una habitación para pasar la noche? - Le dije al posadero.


Este rapidamente se giró y agarró una llave de las que habían colgadas en un tablero a sus espaldas.


-Suba por las escaleras, gire a la derecha en la primera esquina, todo recto por el pasillo y al final de este vuelva a girar a la izquierda, puerta 83.


-Gracias.


Agarré la llave y realicé el camino que me había descrito el posadero, al llegar a la habitación, me di una ducha rápida y me eché a dormir hasta que llegase el amanecer.

No necesitaba muchas cosas en aquellos tiempo de soledad y aburrimiento. Me entretenía viajando por diversas islas para poder ver las estrellas desde puntos diferentes del espacio. Era muy tranquilo aquello, me gustaba, y solo me hacía pensar una cosa: querer viajar por las estrellas, sentía curiosidad.

Esta vez me encontraba en Banaro, una isla no muy grande, donde por el centro o alrededor se encontraba un pueblo, estaba en medio de ese pueblo, a mi alrededor se encontraban las diversas casas que formaban el pueblo, unas casas completamente de madera. Estaba anocheciendo quedaban pocas personas en la calle, el ambiente era tranquilo y me sentía algo cansado.

Fui en busca de una posada donde pasar la tarde. Llegué a la puerta, entré, quedaba poca gente, me acerqué directamente y le dije si podía permanecer esta noche en su posada, este asintió y me dio una llave, de donde colgaba un llavero un tanto raro, no le di importancia a eso. Sin decirle nada me di media vuelta para ir a las habitaciones. Miré a mi alrededor, pude ver en la parte de derecha unas escaleras, pensé que llevaban a las habitaciones, subí.

Arriba pude ver varias puertas numeradas, miré el llavero, llevaba grabado un número, el 10 para ser exactos, los números era aleatorios. Entré en la habitación y me acomodé como pude. No podía dormir, por la ventana que se encontraba a la izquierda de la cama entraba una luz un poco molesta, no proveniente del cielo, si no de alguien que paseaba por allí con ¿una antorcha? Me levanté de la cama y miré por la ventana.

Al asomarme pude ver a un hombre con una capa que le cubría pro completo la cabeza, no se le veía bien, podía escuchar uno susurro proveniente de ese ser: "Quemar, exterminar, quemar, exterminar" Por sus palabras pude ver que quería destruir el bosque o el pueblo, no lo tenía claro, de repente repitió lo mismo pero gritando, se podía escuchar por todo el pueblo.

Cogí mi espada y mi chaqueta y fui corriendo para evitar lo que el hombre quería realizar.

A pesar de lo cansado que estaba, en poco tiempo ya me había desvelado, asi que pasé gran parte del tiempo mirando las estrellas y el paisaje desde la ventana, la cama estaba pegada a la ventana lo que me venía genial.

Tras un rato mirando por la ventana, una luz llamó mi atención, un hombre con una antorcha, este estaba hablando en voz baja, algo como: "Quemar, exterminar, quemar, exterminar".

Aquellas palabras hicieron que me temiese lo peor, aquel ser pretendia algo horrible contra los habitantes del lugar, debía impedirlo.


Abrí mi brazo cofre y saque la Sanshiki, abrí la ventana de par en par y salté por ella cortandole el paso, al caer al suelo, me recompuse rapidamente y le apunté con la sanshiki, el ser se detuvo.


-¿Que pretendes con esa antorcha?

Cogí mis cosas y salí de allí corriendo, bajando las escaleras rápidamente, el hombre que llevaba el lugar me preguntó que a onde iba con esas prisas, no le hice caso, salí corriendo de allí a la posición del hombre, miré más adelante, no había nadie, ni rastro, cuando me alejaba de allí pude escuchar una voz proveniente de donde había visto a ese hombre.

Junto al hombre de la antorcha había otra persona. Me dio igual que hubiese otra persona, quien le estaba cortando el paso. Me acerqué rápidamente, cogí mi arma, me acerqué al hombre y de un m movimiento de hoja le quité la antorcha, quedando esta en el suelo consumiéndose. tras eso le dije al otro hombre:

Dave: Yo me encargo de este hombre.

El hombre de la antorcha empezó a reírse, como si estuviese loco al completo. después de reírse empezó a hablar: "Eso no basta para defender al pueblo" En ese momento se escuchó un estruendo al principio del pueblo, en pocos segundos una columna de fuego y de humo dificultaba la visión en esa parte. Apagué de un pisotón la antorcha y fui corriendo al lugar de la explosión.

Un hombre pasó por mi lado a toda prisa y de un movimiento le quitó la antorcha de la mano, aquello me sorprendió, no esperaba que nadie se entrometiera, aunque tampoco me importó demasiado.

Dave: Yo me encargo de este hombre.

Dijo justo antes de arrebatarle la antorcha, de pronto, el hombre aquel comenzó a reirse y luego habló.

 "Eso no basta para defender al pueblo"- Dijo el hombre con voz sádica

De pronto un gran estruendo se oyó a mi espalda, de pronto una enorme columna de humo y fuego apareció al comienzo del pueblo, el hombre que anteriormente había arrebatado la antorcha al ser sádico volvió a adelantarme por un lado dirigiendose a la columna.

Rapidamente utilicé mi Soru combinado con los nanobots que fluyen por si sangre, haciendo que mi velocidad fuese el doble de un Soru normal, en apenas unas centesimas de segundo ya había llegado a la altura del hombre con prisas.

-Esto es cosa mia.

Le dije justo antes de adelantarme varias decenas de metros por delante suya, mientras me movía hice uso del poder de mi akuma, convocando una gran lluvia para sofocar aquella columna ardiente, a la vez, hice que el viento dejase de moverse para evitar expandir el fuego por toda la isla.

Antes de llegar, la columna ya había perdido mucha intensidad y acercarse sin ser quemado era posible, una vez cerca de la columna comencé a mirar alrededor para ver al causante de todo.

Mientras la columna seguía perdiendo intensidad gracias a la lluvia, el suelo se encharcaba y mi ropa estaba completamente chorreando.

Cuando le quité al hombre la antorcha, salí corriendo hacia el principio del pueblo, ya que un gran estruendo se escuchó por allí. Iba muy rápido, quería llegar cuanto antes y apagar ese fuego. El camino era corto, pero se me estaba haciendo largo. Por el camino se me había adelantado el otro hombre, no sabía como había realizado los movimientos para adelantarme. Me dijo que él se encargaba del fuego. Me quedé pensando como iba a apagar el fuego.

Cuando llegué a la zona del fuego el tipo ese ya había llegado y estaba actuando. Estaba lloviendo, gracias a esa lluvia el fuego disminuía y el viento que soplaba por todo el pueblo ya no estaba, se había desvaneciendo. En verdad es tipo tenía un poder interesante. Cuando el fuego estaba desapareciendo, un hombre del pueblo se acercó al hombre y le empezó a hablar, desde donde estaba yo no alcanzaba a escuchar así que me acerqué.

Hombre: Tu que pareces joven y fuerte, ayúdanos.

Las llamas practicamente estaban sofocadas para cuando llegó el muchacho al que había adelantado antes, un hombre se me acercó pidiendome ayuda.

Hombre: Tu que pareces joven y fuerte, ayúdanos.

-Claro, decidme, ¿que es lo que ocurre aqui?

El muchacho se acercó, el tambien queria ayudar, o por lo menos se le veia con intenciones de hacerlo, solo quedaba que el ciudadano nos diese alguna pista por donde empezar

Me acerqué a la conversación, solo pude escuchar un fragmento de la misma, el hombre decía de ayudarles, por mi parte no sabía que pasaba, necesitaba respuestas, y analizando al forma de hablar del hombre, sabía perfectamente lo que pasara, como si esto ya hubiese pasado varias veces.

Dave: Cuéntenos lo que pasa.

El hombre me miró y miró al otro muchacho, se le notaba que estaba pensando, o puede que se inventara alguna trola, pero con el panorama esa idea no tenía mucho éxito. Me limité a quedarme quieto y esperar alguna respuesta del hombre, que parecía que le costaba por el miedo que pudiese tener.

Hombre: Durante varias semanas hemos escuchado estos estruendos, incendiando algo del pueblo, en todos hemos podido apagar el fuego y seguir con nuestras vidas, pero este es más fuerte y no hemos podido. Suponemos quien es, pero nos da miedo enfrentarnos a él.

Directamente pensé en el hombre de la antorcha, pero ese hombre no tenía cargas en sus manos ni sobresalían de sus bolsillo o abultaban, pero era sospechoso. En ese momento me acordé que había dejado al tipo ese solo, cerca del hostal, cuando me acordé, me fui corriendo a donde todo empezó, a ver si seguía allí el hombre con la antorcha. Me empezaba a notar cansado de tanto correr, además tenía que meter el cansancio obtenido de anteriores aventuras.

Llegué ahogado, me paré en medio de la calle, el hombre no estaba, la antorcha ya no existía, solo estaba el palo apagado y quemado por uno de los extremos. Miré más allá, pude ver manchas de sangre, que seguían por otra calle y se perdían por el bosque. Al ver eso tenía que volver al lugar donde se había originado el fuego y contarle aquello al tipo quehabía ayudado a apagar el fuego mediante un poder raro.

El muchacho se acercó y entonces el hombre comenzó su versión de lo que ocurría en el pueblo.

Hombre: Durante varias semanas hemos escuchado estos estruendos, incendiando algo del pueblo, en todos hemos podido apagar el fuego y seguir con nuestras vidas, pero este es más fuerte y no hemos podido. Suponemos quien es, pero nos da miedo enfrentarnos a él.


De pronto, el muchacho y yo parecimos sincronizar nuestras mentes, tras escuchar las palabras de aquel hombre, se me vino a la mente la imagen del ser con antorcha que habíamos detenido antes.

Rapidamente hechamos a correr practicamente a la vez, como si fuesemos gemelos y nuestras mentes estuviesen sincronizadas.

El muchacho parecía agotado, aunque aguantó la carrera, nada mas llegar al lugar donde le había arrebatado la antorcha, vimos que no había nadie, solo las cenizas de la antorcha y un rastro de sangre que se internaba en el bosque.

-Habrá que seguir el rastro.

Le dije al muchacho a la vez que posé la mano sobre su hombro, el bosque estaba muy oscuro, apenas entraba en el algo de luz de las casas del pueblo y un poco de la luz de la luna, si nos tendían una emboscada alli estariamos en aprietos.

Seguidamente comencé a adentrarme en el bosque aun a pesar de que era una trampa seguro, poniendo todos los sentidos en el bosque para poder adelantarme a lo que pudiera ocurrir, esperaba que el muchacho se internase conmigo y me ayudase, confío mucho en mis habilidades, pero algo asi era mejor hacerlo entre dos.

Me di cuenta que el hombre loco de la antorcha tenía algo que ver, salí de allí corriendo, me di cuenta que el otro tipo se había dado cuenta, así que fuimos los dos corriendo hasta donde le vimos anteriormente. Solo se encontraban las cenizas de la madera utilizada para la antorcha. Pudimos ver también un rastro de sangre.

Seguimos el rastro, el cual seguía por otra calle, el tipo aquel puso su mano en mi hombro y me dijo que teníamos que seguir el rastro de la sangre. Este empezó a adelantarse y meterse en el bosque, hice lo mismo, pensaba que nos tendríamos que apoyar en esta fase de la misión. No se veía casi nada, todo en tonalidades oscuras, me sentía confuso.

En ese momento se empezó a escuchar gritos de una persona, por la voz podía suponer que era el tipo de antes, gritaba lo mismo de antes, no sabía porque, pero mi cabeza empezó a pensar ideas de porque decía esas cosas, no me sentía cómodo con ese tío merodeando por el bosque y gritando. Esperé un poco para ver si paraba, al ver que no le dije al tipo con quien iba:

Dave: Cojamoslo y esta vez nos dirá las cosas, quiero terminar pronto con esto.

Tras adentrarnos un poco en el bosque pudimos escuchar los gritos de antes, por la voz supuse que era el tipo de antes, mi compañero aquella noche pareció darse cuenta tambien.

Dave: Cojamoslo y esta vez nos dirá las cosas, quiero terminar pronto con esto.

-Hagamos esto, yo le corto el paso por delante y tu por detras lo asaltas, asi le cortamos la huida.

Tras la sugerencía me adelanté un poco siguiendo la voz del ser aquel, cuando la pude escuchar lo suficientemente claro y ví una figura humana en un claro del bosque le intercepté.


-Quiero donde estas.

Le dije mientras le apuntaba con mi katana, solo faltaba que mi compañero le asaltase y le tendriamos.

Al escuchar esos gritos del hombre loco, al tipo que tenía a mi derecha, le dije que quería cojerlo y terminar con esto cuanto antes, empezaba a notarme cansado y no iba a dejarle solo con todo lo que estaba pasando misteriosamente.

Este me respondió que él se adelantaría y le cortaba el paso por delante, y después le asaltara yo. No me dio tiempo a asentir ni decirle nada, cuando me di cuenta ya se estaba adelantando.

Le seguí hasta llegara un claro, me escondí detrás de un árbol sin hacer ruido, esperando a que se pusiese delante, cuando vi que se interpuso en su camino y le hablaba, seguí adelante por detrás del tipo ese. Cuando estaba cerca, el hombre se giró para irse de allí corriendo. No pudo, le estaba apuntando con mi espada.

Dave: Alto ahí. Cuéntanos lo que sabes, sabemos que estas detrás de el suceso del fuego.

El hombre tenía miedo y no soltaba prenda alguna, pensaba hasta dejarle de apuntar con la espada para que se sintiese más tranquilo y que hablara.

La trampa que le habíamos tendido resultó exitosa, una vez arrinconado, el muchacho intentó que nos dijera lo ocurrido.

Dave: Alto ahí. Cuéntanos lo que sabes, sabemos que estas detrás de el suceso del fuego.

El hombre parecía aterrorizado, decidí envainar la katana para que no se sintiera tan amenazado, pero no podía evitar estar alerta con aquel hombre, y aun mas despues de lo que había sucedido anteriormente.

Decidí acercarme un poco y volví a preguntarle.

-Dinos todo lo que sepas sobre el incendio.

Tras quitar mi arma de él, mi supuesto "compañero" hizo lo mismo. Le vi la cara al otro tío y se estaba tranquilizando, y no solo eso le vi, también miraba a todos lados sin mover la cabeza, encontraba la manera de salir de allí.

Hombre:Un oscuro ser,....

En ese momento se calló al suelo. Miré a mi "compañero rápidamente, no sabía que le había pasado, lo toqué, estaba muerto, completamente muerto. No podía explicar esa acción, pero la única forma de vida que podía decirnos algo, estaba muerto, ahora sería casi imposible saber la verdad.

Dave: El único que podía decirnos algo sobre esto está muerto, ¿que hacemos?

En ese instante empecé a oler a putrefacción, miré por todos lados y del cielo pude ver algo redondo de color negro y otro de color blanco, no entendía nada, no había ni bebido ni fumado.

Esas esferas tocaron al suelo y aparecieron dos siluetas, me sonaban bastante, ¿podían ser...?

Hombre:Un oscuro ser,....

Aquellas fueron las ultimas palabras de aquel ser antes de caer muerto, sin explicación ninguna, como si de pronto su cuerpo se apagase cual maquina, ahora saber la verdad de lo ocurrido sería algo practicamente imposible de averiguar.

Dave: El único que podía decirnos algo sobre esto está muerto, ¿que hacemos?

Tras las palabras de mi compañero me quedé pensando en que podíamos hacer, si aquel hombre solo había sido una marioneta habría que encontrar al titiritero.

De pronto, unas esferas de color blanco y otra en negro aparecieron, con ellas, un horrendo olor a putrefacción, de pronto estas tocaron el suelo y de ellas se materializaron dos siluetas.

Por la expresion de la cara de mi compañero, deduje que el sabría algo mas sobre aquellas criaturas, de todos modos agarré fuertemente la katana y me puse alerta.

-Si sabes algo de esas cosas ya puedes estar contandome.

Otra vez esos dos, no sabía que querían de esa isla, pero estábamos en peligro, tanto nosotros como los aldeanos. Se materializaron, eran ellos sin dudarlo, esbozaban una sonrisa mientras me miraban, estaba tenso y en ese momento nada me iba a tranquilizar.

Mi compañero lo único que hizo fue sacar sus armas para ponerse en modo defensa por el momento. Me miró y vio mi cara de tensión, se me notaba que los conocía, tampoco podía hacer algo para esconder esa sensación.

-Si sabes algo de esas cosas ya puedes estar contándome.

Dave: Mejor que no sepass nada de ellos, pero no creo tener alternativa. Son los piratas que hace un tiempo cogieron a varios científicos de la marina, no se que hacen aquí.

No deje en ningún momento de mirarlos a los dos, en cualquier momento actuarían y atacarían sin dudarlo, como hicieron lo mismo conmigo en Punk Hazard, pero había algo nuevo, que había conseguido experiencia en ese tiempo y mejorado.

El ángel desapareció y apareció delante de mi compañero, dejé de mirar al demonio y cuando quise darme cuenta este apareció delante mía, propinándome un gran puñetazo en el estómago. Mientras el ángel iba a atacar a mi compañero de la misma forma.

Dave: Mejor que no sepass nada de ellos, pero no creo tener alternativa. Son los piratas que hace un tiempo cogieron a varios científicos de la marina, no se que hacen aquí.

Tras sus palabras lo unico que tenía claro era que ellos se habían convertido en mis enemigos, de pronto, el que tenía aspecto de angel desapareció de mi vista y reapareció enfrente mia, ¿Soru? pensé, pocas habilidades mas conocía que otorgasen tanta velocidad en tan poco tiempo.

Recién apareció, por acto reflejo active el Kami-e, una habilidad del Rokushiki que me permite esquivar ataques con mayor facilidad, tantos años entrenando con el CP, habían logrado que ante cualquier sobresalto utilizase esta técnica instantaneamente.

Nada mas reaparecer enfrente mía me lanzó un puñetazo al estomago, lo pude esquivar facilmente gracias al Kami-e, rapidamente actué y endurecí los dedos de mis manos para utilizar el Shigan a modo de garras, con ellas rapidamente le dí un zarpazo en el pecho.

Los dos tipos vinieron a atacarnos, el ángel fue a atacar a mi compañero, el demonio de repente se puso delante mía, me propinó un buen puñetazo en el pecho, retrocediendo varios metros hasta que choqué con un árbol, gracias a ello paré en seco, el árbol quebró.

No se como quedó mi compañero, pero yo sufría un gran dolor por culpa del puñetazo, me levanté como pude y nada más hacerlo fui corriendo, sacando mi espada. Creé una gran cantidad de hierro alrededor de la espada, haciéndola más grande, así el golpe sería definitivo.

El demonio desapareció de mi trayectoria, poniéndose delante del ángel para recibir el golpe por completo de mi compañero, salió mal herido. El ángel al ver el panorama cogió al demonio y se fueron, desaparecieron, mientras su voz resonaba por aquel espacio negro.

Ángel: Nos veremos pronto Dave, muy pronto.

Mi golpe fué interceptado por el demonio, este quedó seriamente dañado y rapidamente se fueron lanzandole una advertencia a mi compañero.

Ángel: Nos veremos pronto Dave, muy pronto.


De pronto apareció un agujero negro por el cual desaparecieron.

-Contestame a un par de cosas, primero, ¿que coño eran esas cosas? y segundo, ¿fueron ellas las causantes del fuego?

Esos dos tipos se fueron por un portal raro, parecido a los portales que creaba Sawn cuando estaba con él en Punk Hazard. Estaba agotado del todo, necesitaba urgentemente descansar, pero no dentro de una habitación cerrada con 4 muros, necesitaba descansar en el tejado de cualquier casa observando las estrellas.

-Contéstame a un par de cosas, primero, ¿que coño eran esas cosas? y segundo, ¿fueron ellas las causantes del fuego?

parecía algo mosqueado, era habitual esa reacción cuando uno no sabe lo que pasa aunque ya hubiese terminado todo. Tenía que contestarle si o si, si no se mosquearía conmigo.

Dave: Esas cosas son dos piratas problemáticos, que tienen las zoan de ángel y demonio, o eso es lo que me dijeron al investigar. Lo segundo a lo que te refieres, pude ser que fueran los dos los causantes del fuego y del caos que ha aparecido esta noche, puede que todo haya acabado, pero mejor no relajarse.

En mi cabeza no paraban de aparecer dudas sobre esas dos personas, ¿quienes eran en realidad? ¿porque habían secuestrado a los científicos? Esas eran preguntas que pronto podría obtener su respuesta. En ese momento me giré y empecé a caminar como pude, quería descansar y llegar cuanto antes a la posada. Los pasos eran lentos y pesados, me notaba pesado, empezaba a pensar que no iba a llegar a la posada.

En cuestión de tiempo, otra explosión se escuchó, esta vez por el centro mas o menos del pueblo, ¿habían vuelto?¿o eran otros los causantes del caos? Me giré a mi compañero.

Dave: Vamos para allá, esto parece que no ha acabado.

Dave: Esas cosas son dos piratas problemáticos, que tienen las zoan de ángel y demonio, o eso es lo que me dijeron al investigar. Lo segundo a lo que te refieres, pude ser que fueran los dos los causantes del fuego y del caos que ha aparecido esta noche, puede que todo haya acabado, pero mejor no relajarse.

Mi compañero me informó sobre aquel par, despues de aquello volvimos a la posada, sin prisa ninguna ya que pensabamos que habian sido aquellos dos los causantes de todo y ademas estabamos algo cansados.

Antes de llegar se escuchó otro estruendo cerca del centro del pueblo.

Dave: Vamos para allá, esto parece que no ha acabado.


Rapidamente nos dirigimos al lugar de la explosión, todo aquellos empezaba a darme mala espina, primero el hombre semiposeido y luego un ángel y un demonio, solo faltaba alli un gigante y podríamos hacer un chiste malo de la situación.

Habíamos llegado a la posada, ahora si que me encontraba cansado de no poder seguir haciendo ningún movimiento, en ese momento las energías para poder seguir me las daba la idea de que pronto iba a estar en la cama durmiendo, cuando lo pensaba una sonrisa se ponía en mi cara.

Pero no fue así, cuando estábamos a punto de entrar una gran explosión se escuchó por todo el pueblo, venía del oeste del pueblo, esta vez algunas casas estaban ardiendo, lo podía ver por la gran cortina de humo que se había creado.

Dave: Vamos y arreglemos esto cuanto antes, quiero irme a dormir.

Salí de allí corriendo, volviendo a pensar que después de esto podría descansar en paz. Llegué al poco tiempo, podía ver a gente atrapada en sus casas ardiendo. Algunas estaban fuera tirando cubos de agua, se podía ver por todo el lugar un gran caos.

Sin pensármelo dos veces, fui directo a la casa en llamas para salvar a la gente del interior, era usuario logia, por lo que pensaba que no iba a tener problemas. Cada vez que me acercaba hacía calor, empezaba a sudar, pero no era sudor, sino hierro líquido. Pero eso no me impidió seguir adelante.

Dave: Tranquilos, ahora os saco de ahí.- Les dije a las personas del interior-

Volvíamos a la posada por segunda vez cuando de pronto otra explosión hizo que retumbase el suelo, no podía ser cierto, otra vez igual que antes, alguien no quiere que durmamos hoy, a lo lejos se podía ver varias casas incendiadas, rapidamente nos dirigimos al lugar.

Dave: Vamos y arreglemos esto cuanto antes, quiero irme a dormir.

Antes de llegar, se podía ver a varios ciudadanos intentando sofocar el fuego, mi compañero rapidamente se adentró en el edificio para rescatar a las personas que quedasen dentro, yo mientras hice como anteriormente había hecho para apagar el fuego de la otra columna, convoqué nubes tormentosas y en un abrir y cerrar de ojos comenzó la llovizna.

-Vamos, sacalos de ahí

Tras decirle eso a las personas que se encontraban en el interior del edificio en llamas, entré rápidamente dentro del edificio, empecé a notar como todo mi cuerpo se deshacía, veía que me convertía en líquido. Tras notar eso, aumenté mi velocidad de movimiento, no podía ser bueno aquello. Las personas estaban en el segundo piso, las escaleras estaban rotas, no tenía más remedio que salir y ayudar a esa gente desde fuera, no podía aguantar mucho más allí dentro.

Salí corriendo, ya fuera, pude notar el frío de la noche, todo el hierro que se había convertido en líquido dentro del edificio, se solidificó, quedando yo un tanto desformado, volví a la normalidad. Miré arriba, las dos personas estaban en la ventana. Creé una placa de hierro pulido, que llegaba perfectamente a la ventana, podrían bajar por allí.

Dave: Saltad por aquí, tranquilos, no pasará nada, pero rápido, la placa de deshace.

Las personas bajaron por la placa, llegando al suelo enteritos. En cuestión de segundos la segunda planta se derrumbó, tirando abajo por su fuerza toda la casa. Se había convertido en una montaña de madera, no había sido suficiente la lluvía que había convocado mi compañero.