Reto - Kodama vs Kazuma

Límite de tiempo : Sin fecha límite.

Escenario : El nombre de la isla es en sí­ mismo una contradicción. Es una de las islas prehistóricas todavía atrapadas en la edad de piedra con plantas y animales prehistóricos como los dinosaurios.



Turnos : Empieza Kodama.

Condiciones :
-Exp. estándar, isla aleatoria (en la Grand Line pls) y tal y cual.
-Si gano lo encierro, a no ser que me lo cargue con el último ataque, y me llevo el cash.
-Si gana él... pues no se, lo que suelan hacer los medio gigante-medio pez en estos casos.
-Saltos de turno cada 10 días, para que no se estanque.
-Lo entretenido es el viaje, así que preferiría que no se descabezase al NPC en dos posts ^^

Aquella isla era realmente bonita, era justo como a él le gustaban. Little Garden era el paraíso de las plantas, pues estaba plagada de enormes árboles y vegetación de todo tipo, hasta el punto de que algunas crecían descontroladamente. Allí se sentía a gusto, lejos de la nefasta influencia de la construcción en masa que tanto les gustaba a los humanos. Siempre había odiado los parajes artificiales, si al naturaleza había creado islas así era para que se mantuvieran intactas y Little Garden era el ejemplo perfecto. Por suerte para él, las extrañas y enormes criaturas que había por allí no mostraban interés en atacar a un árbol, por muy raro que fuera, aunque un par intentaron comerse varias de sus hojas.

Llevaba varios días siguiendo a un tipo peligroso, una especie de criatura similar a un gyojin con cierto gusto por matar a sus compañeros marines. Odiaba a esa clase de piratas, así que había decidido darle caza él mismo y acabar cuanto antes con la amenaza que representaba alguien así. La recompensa que pendía sobre su cabeza era enorme, aunque eso no era lo que le interesaba, al fin y al cabo el dinero no significaba nada para él. No lo necesitaba tampoco, pues sus gastos eran más bien inexistentes. Ciertamente nunca entendió la manía de los humanos de utilizar trozos de papel de colores para comprar cosas, llegando incluso a matarse entre ellos solo por un poco. Realmente eran criaturas extrañas.

El hombre-árbol se asentó en un claro, un amplio espacio despejado cercano a una enorme montaña hueca. Era de lo más rara, casi como si no fuese roca, aunque no le dio mucha importancia; había otra situada a varios kilómetros de allí por lo que seguramente fuera solo uno de los curiosos caprichos de la naturaleza. Kodama adoptó su forma de roble y se quedó allí plantado, esperando a que su objetivo pasara por allí. Si no aparecía en un rato, empezaría a buscarlo a pie, aunque eso sería algo más complicado.

Kazuma caminaba por Little Garden sin saber muy bien qué hacía ahí. Se supone que él era un pirata del Nuevo Mundo, un experto de las tormentas, y sin embargo había acabado en ese lugar sin saber muy bien cómo. Era frustrante, como que pese a sus años de entrenamiento no hubiera logrado más de dar golpes con los puños.

Pronto llegó a un claro. Bueno, lo que sería un claro si no hubiera un estúpido árbol en medio. Bueno, al menos podría pegarse una buena siesta bajo la sombra hasta que vinieran a buscarlo.

Pero algo inesperado sucedió. Tropezó con una raíz gigantesca y cayó al suelo. Por suerte tenía algo de agilidad y pudo dar un par de volteretas, y para perder todo el impulso que llevaba hasta darse la hostia de su vida usó sus pies para impulsarse hacia delante. Un mal cálculo, ya que el árbol estaba justo delante. Se imbuyó en Haki armadura y esperó no escorromoñarse demasiado.