Testamento y última voluntad de Kimura Hayate.

• Las dagas gemelas Tsuinkaze, pasarán al control de Tobías Thorn.
  
• La daga Tsume y el brazalete de Manes para Wyrm
  
• La espada maestra y la Hoja del Caos para Bizvan Oresan.
  
• El tridente Piedramar y la lanza marina, para Ciaran Ehre.
  

Kimura escribió:

Espero no tener que haceros leer este mensaje, pero si lo estáis leyendo, lo único que puedo hacer a día de hoy es daros las gracias, gracias por todo. Todos y cada uno de vosotros habéis sido la familia que en esta vida he elegido tener, y nunca me habéis fallado, ninguno de vosotros. No estéis tristes, amigos, tened por seguro que, aunque me haya ido, no os abandonaré a ninguno de vosotros, lo último que quiero es volver a causaros males mayores y provocaros tristeza. Quiero que permanezcáis juntos, que os apoyéis mutuamente y que no permitáis que nadie os separe. Desde que esto empezó, la mayoría estáis juntos, desde que los lobos dieron su primera caza, estuviesteis juntos. Recordad que la manada debe permanecer unida, y recordad que mientras un lobo quede en pie, la presa siempre estará en peligro. Gracias por todos estos momentos juntos. Jamás os olvidaré, allá donde esté ahora.

Tobías. Fuiste tal vez el mejor amigo que jamás he tenido, un hermano como pocos pueden hacerse llamar. Me alegro inmensamente de haberme encontrado contigo y haber compartido el viaje y el camino. Eres en quien más confío, y por eso te lego lo más preciado que jamás he tenido. Lo siento, por que es una responsabilidad, ya que te cedo el estandarte de mando, el lugar donde he conocido a mi familia, mi más preciada posesión. Lamento la carga, pero confío en tí más que en nadie para mantenerlos unidos.

Bizvan. Mi viejo amigo Bizvan. Lo siento, siento marcharme así, sabes que desearía seguir con todos vosotros por encima de todo. Eres una gran persona, no te dejes influenciar por tu propio pasado, pues el tiempo pasado atrás quedó y lo importante es lo que somos hoy en día, y lo que me has demostrado es ser una persona de completa confianza y con un corazón de oro. Aguardo por ver cuan fuerte puedes llegar a convertirte, por conseguir lo que te propones. Te deseo suerte.

Ciaran. Lamento mucho no habernos conocido más a fondo. En nuestro último encuentro me demostraste una lealtad y un respeto que resulta escasear en este mundo de locos. Siento no haberme dado cuenta de ello antes, siento no haber podido estrechar más los lazos de nuestra amistad. Tienes un alma pura, un corazón honesto y leal, digno del mayor de los caballeros. Gracias por darme esa confianza que pienso haber traicionado tanto con mis estúpidos actos egoístas. Tan solo permíteme pedirte un favor. ¿Cuidarás de los Crimson y de Jiro por mí?

Wyrm. No hemos tenido la ocasión de conocernos demasiado, pero debes de saber que siempre serás bienvenido en la manada a la que ahora perteneces. El hecho de no habernos conocido bien, no implica que no seas parte de esta familia, y aunque suene un poco extraño, no habrías entrado a formar parte de ella si no fuera por alguna razón. Todos aquí son grandes personas, aún a pesar de las apariencias o circunstancias, nunca olvides eso. Como un cachorro en la manada, debes permanecer con los lobos adultos, aprender de ellos. No permitas que el desconocimiento acabe con tu convicción o te haga cometer algún error fatal. Nunca lo olvides.

Noa. Cabronazo. Desde el primer día que nos vimos, cada ocasión contigo fue una lucha desesperada por sobrevivir, siempre metiendonos en problemas, eres algo parecido a la oveja negra de la familia, ese amigo al que siempre todo el mundo huye por que es un imán para los problemas. Aún así, con todo, he tenido grandes experiencias contigo, he evolucionado como persona y como amigo gracias a tí, tus problemas tan solo me han llevado a hacerme más fuerte, obligándonos a superarnos una y otra y otra vez. Se que deseabas fervientemente esa guadaña, más te vale no romperla.

Thawne. No tuve el placer de conocerte tanto como me gustaría, pero lo que es seguro es que no me arrepiento de haber ido a buscarte aquél día. Lo que en esa tarde te dije, lo mantengo, tan solo lamento no poder llegar a ver ese día que te prometí. Eres astuto, se que lograrás lo que te propones, y espero que este pequeño detalle que te dejo te sea útil, me ha sacado de más de un apuro. Cuídate.

Jiro. Mi querido hermano. No sabes cuánto lamento no poder volver a abrazarte, si pudiera pedir un deseo desde aquí, sería volver a tu lado. Nunca olvides, pequeño, que siempre estaré contigo. Conocí a esta familia persiguiendo una ambición, la de ser un buen hermano, ayudarte y protegerte hasta el final, espero no haberte decepcionado pequeño, aunque ya no eres tan pequeño. Me siento orgulloso y agradecido de poder decir que soy tu hermano, y se que te convertirás en todo un hombre capaz de conseguir lo que se proponga. Somos más parecidos de lo que piensas, de lo que nadie puede pensar. Cuando alguna vez sientas temor, sujeta el colgante que te doy, piensa que estoy a tu lado, pues nunca me iré, y sigue adelante. Cree en tí mismo, y lo conseguirás. Te quiero, hermanito. Cuídate mucho.