Hermanas. {Diario Rayne y Sylvanas, conjunto} | En construcción, bitch!

-No toleraré tu actitud. Eres una criminal, y voy a llevarte conmigo. ¿Entendido? -Pronunció con tono serio mirando a la chica de ojos amatista. Mantenía la guardia alta mientras activaba el mantra.

-Nee, venga ya. Kanna era más divertida que tú. ¿No crees que eres muy seria para ser la mayor? Además, Kaiser-chan es shichi, y te meterías en problemas si intentas detenerme ~ -Alegó la persona que tenía enfrente tensando su arco mientras sonreía de forma sarcástica. Se le notaba confiada y segura de sus actos.

¿Kaiser-chan? ¿Tanta confianza tenía con el shichibukai tan temido por el mundo? Se cuestionó sus palabras, pero algo delató a la chica que tenía enfrente. El tic verbal "nee", provocaba que Rayne se confundiera acerca la identidad de Kiseki. Las dos eran muy parecidas, compartiendo rasgos físicos y de pigmento. Esa era la última prueba que necesitaba para notificar que tenían un vínculo sanguíneo. Las dos jóvenes bajaron sus guardias y corrieron para darse quedarse una enfrente de la otra. Se observaron mutuamente al unísono de la cabeza hasta los pies. Sí, eran idénticas. Rayne mantenía mayor complexión física y Sylvanas mejor figura atlética. Elevaron la mirada esta vez, mirándose de forma mutua hacia el busto. Rayne tenía mayor talla, cosa la cual provocó que riera mirando a su hermana pequeña. Se acercó aun más y tendió su brazo por encima del hombro de Kiseki de forma dulce y suave.

-La familia es lo primero. Me lo enseñó mi padr... me lo enseñó papá. -Aclaró mientras le dedicaba una sonrisa. Le hacía mucha ilusión descubrir que su hermana no estaba muerta de verdad. No sabía de ella, no la había conocido nunca. Los vínculos de sangre que mantenían eran los que movían los sentimientos en aquel momento. ¿Lo sabría su padre? Habían muchas preguntas que contestar.

-Nee, ¿cómo está él? ¿Sabe que mi madre está viva? -Le preguntó con el entrecejo fruncido.

-¿Tu madre...? Espera, mi madre es la que está viva. ¿Tu madre también fingió su muerte? -Cuestionó poniendo un rostro serio. ¿Su padre había pasado por la muerte de dos personas a las que amaba, y las dos estaban vivas a la vez? Eso le crearía una pequeña crisis de elección, siempre y cuando las dos madres no estuvieran enamoradas de otra persona.

Las dos bajaron la cabeza al unísono, dando paso a un silencio incómodo.

Peticiones: