¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
2.0Hoy a las 4:11Christa
Descubriendo el desiertoAyer a las 19:40Berry
Petición de validación de diariosMar 7 Mayo 2024 - 22:00Raulgamerlol11
Escapando de Spider MilesMar 7 Mayo 2024 - 21:55Raulgamerlol11
Rhea Mar 7 Mayo 2024 - 20:36Raulgamerlol11
El Clan: Tercera parte [Privado]Mar 7 Mayo 2024 - 18:51Christa
Petición de experiencia y premiosMar 7 Mayo 2024 - 14:20El Gremio OPD
El náufragoDom 5 Mayo 2024 - 1:46Raulgamerlol11
Siguiente ronda


Ir abajo
Bohatei
Bohatei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Superando mis miedos: el comienzo (Diario Pre-Ficha] Empty Superando mis miedos: el comienzo (Diario Pre-Ficha] {Sáb 6 Feb 2016 - 11:49}

Superando mis Límites: El comienzo
Para el lector:

No podía parar aun cuando mis piernas me decían basta, provocando que por poco cayera al suelo en varias ocasiones. El jadeo de mi respiración casi no me dejaba escuchar nada más y el miedo a lo que había dejado atrás, no me permitían pensar con claridad. Mi cuerpo sin fuerzas y maltrecho, estaba al límite y me costaba saber bien por donde iba caminando. Mi mente parecía bloqueada, evitando que pudiera usar mi habilidad de ecolocación. Choqué  contra algo grande que pasó de repente a mi paso  y quedé tumbado boca arriba, notando como mi nariz comenzaba a sangran. Comenzó a faltarme la respiración y no tenía fuerzas para levantarme, todo estaba perdido. Los ojos se inundaron de lágrimas que, poco a poco caían al suelo pasando por mis mejillas. No sabía qué hacer y seguía sin comprender por qué me había ocurrido a mí todo esto. El miedo y la incertidumbre me habían empujado a salir corriendo sin control, esperando que todo aquello quedara atrás. Escuché unos pasos en la lejanía, haciendo que comenzara a temblar de terror. No quería vivir, ya no después de lo todo lo que había pasado y sabiendo que en algún momento volverían a encontrarme. Palpé el suelo en busca de algún objeto, daba igual el que fuera, con él pondría fin a mí vida. Después de unos instantes noté algo frio y no demasiado grande, por lo que lo agarré fuertemente con la mano. Parecía una piedra aunque no podía asegurarlo, pero sentía que era lo suficientemente afilado para su cometido. Dude durante unos instantes en sí lo hacía o no, pero ya no había vuelta atrás. Aferré el objeto con fuerza y  comencé a rasgarme la muñeca con él, sin dejar de apretar en ningún momento. Sentí un punzante dolor y como el líquido de vida, mi sangre, goteó a través de mí mano cayendo al suelo en el que estaba tumbado. -  Padre, madre….  Por favor no os enfadéis por rendirme… yo… no puedo más – dije en un susurro con la voz entrecortada. Tras esas palabras sentí como me iba durmiendo poco a poco, hasta que perdí el conocimiento.

“Bohatei sé que tú puedes……. He dicho que te levantes, ¿no me has oído? ……. Volveré hijo te lo prometo…... Tu familia está muerta chico”

Me desperté incorporándome sobresaltado, respirando agitadamente y sintiendo un fuerte mareo. Comencé a sudar nervioso,- ¿estoy ya muerto?- pensé- . Pero el fuerte dolor que tenía en la muñeca, me indicaba lo contrario. -¿Por qué estoy vivo?-] Me dije recostándome de nuevo contra el ¿suelo? .Al apoyar la espalda la sensación era de algo cómodo y blando, como si fuera un colchón. La de calidez del lugar donde me encontraba, poco a poco me tranquilizó y comencé a oler algo parecido al té recién hecho. Me encontraba bastante confortable, sin frio ni calor y con una sensación de bienestar algo extraña. Palpé el lugar donde me había hecho el corte y noté como un trozo de tela o venda, la cual cubría la herida completamente. Un ruido me hizo ponerme en alerta, volviendo a llenar mi mente de sensaciones horrendas y un miedo se apodero de mí. Sin poder controlarlo, mojé la cama y comencé a llorar – por… por favor… hoy no… hoy dejadme en paz… por favor –dije balbuceando. El sonido de pisadas se acercaba más y más, parando frente a mí y escuchando después como se sentaba delante de mí. Junté algo de valor y grité – ¿PARA ESTO ME HABÉIS SALVADO?, ¿PARA PODER TORTURARME OTRA VEZ? – dije apretando los puños con fuerza.

- Cálmate, no te voy a hacer daño – dijo una voz que parecía de alguien mayor.

- ¿No me vas a matar o pegarme? – le dije pensando que esa voz no la había escuchado antes, calmándome lo suficiente como para dejar de apretar los puños.

- Muchacho, nunca te haría ningún daño, así que no tengas ningún miedo. Te has librado por poco, menos mal que te encontré en aquel callejón. Sé que ahora mismo te costara contarme lo que te llevó a esa situación, aunque me gustaría conocer un poco de ti. Las heridas tardaran un poco en sanar del todo y no te dejare marcharte hasta que ese día llegue, por lo que  gustaría saber más de la persona que cuidare durante ese tiempo. Por cierto ¿Cómo debería llamarte?- me dijo con voz calmada.

Con mi habilidad racial podía “ver” lo que me rodeaba, aunque no igual que si viera a través de los ojos. Pero quería comprobar si aquel anciano me ayudaría, sin saber que tenía tal cualidad o por el contrario se aprovecharía de mí. No comentaba nunca que tenía aquella habilidad, ya que era una gran baza a mi favor que pensara que no veía absolutamente nada. Por ahora no había notado nada extraño ni peligroso, pero debía de estar alerta por si tuviera que escapar en cualquier momento. Por ahora no la usaría, hasta saber dónde estaba y para que me había llevado allí.

Durante unos instantes dudé en contarle cosas de mí o de mi infancia, pero ya me daba igual todo. – Me... llamo Boahtei y gra...gracias por salvarme – dije algo avergonzado y esperando no arrepentirme de estar vivo. Comencé a contarle quienes eran mis padres y donde había nacido, era lo mínimo que podía hacer por alguien que se había molestado en salvarme.

(Breve Historía de mi pasado y de mi nacimiento)

Nací en una pequeña casa ubicada en la parte exterior de la isla Gyojin, con una minusvalía que no fue esperada. Mientras que a mí madre no le importó en absoluto, a mi padre le pareció una maldición y casi me repudia en ese momento. Durante mucho tiempo mi padre denegó de mí, objetando que mi ceguera me hacía débil y que nunca llegaría a nada. Era un Gyojin llamado Hurrican, Sargento de la marina y uno de los instructores de cadetes más estrictos. Era bastante grande y corpulento, con el cuerpo lleno de cicatrices. Según lo que me contaban era un rival temible en batalla, haciendo morder el polvo al enemigo haya por donde iba. Mi madre Ericlea, era una de las mejores modistas de la ciudad y  una magnifica empresaria. Gracias a ella empecé a sentir curiosidad por la creación de hilos y demás de un modista. Era una sirena con una gran melena azul y una belleza que dejaba embelesado a quien la miraba. Me hubiera encantado verla con mis propios ojos, pero me conformaba con que me describiera como era.  Después de mi nacimiento, mi padre comenzó a ausentarse cada vez más de casa. Primero unos días, después fueron semanas, hasta el momento en que pasaban incluso algunos meses sin que mi madre lo viera.
Mi madre se marchó de casa harta de que mi padre no pasara por casa y de rumores de infidelidades, por lo que un día se marchó y me dejo al cargo de mi padre. Acaba de cumplir los 8 años y al poco tiempo….

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Está bien muchacho, está bien – dijo el anciano interrumpiéndome. – Seguro que el resto de la historia es muy interesante, pero has dormido muy poco. Deberías descansar algo más y luego ya me seguirás contando lo que te ocurrió. Por cierto ¿Tu padre es Hurrican? – me dijo como si estuviera confirmando algo.

- Si ¿Por qué? – dije con curiosidad

- Oh!! No por nada, creo que he escuchado antes ese nombre. Bueno no importa, ahora descansa que mañana te propondré algo- dijo, mientras escuchaba como se alejaba y luego cerraba la puerta.

Por ahora todo iba bien y en aquel lugar me sentía muy bien, haciéndome recordar cuando mi madre estaba en casa. A mi mente volvieron las risas, las caricias y el amor de mi familia, algo que había olvidado hacía algún tiempo. Giré en la cama hacía la derecha y me recosté en aquella cómoda cama, sintiendo que poco a poco me iba quedando dormido. El olor a infusión seguía impregnando el ambiente y el silencio, propiciaba que pensara que estaba como en casa. Tras unos instantes dándole vueltas a recuerdos agradables, me quedé dormido con una sonrisa en mi rostro.

(En esta parte no estoy presente, pero es necesario para poder seguir la historia)

[< Lo que Bohatei no sabía es que aquel hombre era un miembro del CP, más bien un captador de nuevas promesas. Era un gyojin no demasiado alto, 1,70,  con una piel verde recubierta de escamas, carente de pelo y con una larga cola. Sus pies y manos terminaban en garras, dándole en conjunto un aspecto reptiloide. Nadie sabía su nombre, pero le llamaban “Maestro”, ya que aparte de captar a nuevos reclutas los instruía. >

El anciano llego a una sala en la que otro gyojin vestido de negro le esperaba -¿y bien? ¿Has podido averiguar algo Maestro? – dijo el gyojin con impaciencia. El viejo cogió una pipa, le prendió fuego y dándole una calada le contestó. – Es al otro que buscabamos – dijo haciendo una pausa. – Debemos instruirlo lo antes posible para que pueda acabar con esta plaga, ya llevamos varios hombres perdidos. Pero la duda de su corazón, hará que podamos acabar con él de una vez por todas. Cuando termine de entrenarlos a los dos, no tendrá ninguna posibilidad. Ahora vete, ya iré informando a la central de mis avances – dijo dando otra calada a la pipa. El gyojin de negro se levantó, pero antes de salir de la sala paró y giró la cabeza – la central esta intrigada por esté experimento suyo Maestro, esperamos con impaciencia los resultado. Ya que si fracasa nos lo tomaremos muy mal y eso no le conviene – tras decir esto, salió de la sala dejando al Maestro pensativo.]

Me desperté con tranquilidad, notando que aquel sueño había sido muy reparador. La herida apenas me dolía y estaba reconfortado aun tras lo ocurrido el día anterior. Me apoyé en el filo de cama posando los pies en el frio suelo y palpando a mí alrededor para no tropezar al levantarme. Noté una especie de palo, seguramente me lo habría dejado aquel anciano para guiarme por aquella habitación sin chocar. Tras vestirme y dejar la cama hecha, oteé con el palo para buscar la salida. Al poco tiempo de buscar golpeé la puerta, abriéndola para salir de la habitación. En ese momento escuché la voz del anciano – veo que te has levantado y que estas mucho mejor que ayer – dijo con un tono agradable. – Si gracias, parece que me hacía falta dormir una noche del tirón – le comenté agradecido. – Ven conmigo – me dijo, mientras escuchaba que se alejaba – Oh perdona, olvidaba que eras invidente– me comentó, mientras se acercaba de nuevo y me agarraba para guiarme. Tras unos instantes andando nos paramos y me ofreció asiento, comentándome que había algo de comer en una mesa delante de mí. Mientras comía el anciano no dijo nada, como si se hubiera marchado de la habitación, algo que me dejo intrigado y algo nervioso. Tras unos instantes me habló – le he estado dando vueltas y creo que necesitas que alguien te enseñe a valorarte, aparte de guiarte en tu camino. Si estás dispuesto a esforzarte te enseñare y no cualquier cosa, si no Karate Gyojin. Es un arte marcial que ha pasado de generación en generación, poderosa, versátil y son muy pocos los que se atreven a iniciarse en ella. ¿Qué me dices? – dijo, mientras lo escuchaba echar el té en el vaso.  

-¿Entrenar?...- pensé dudando de si aceptar o no... – Quiere ayudarme y enseñarme a pelear ¿pero por qué?  Me dije de nuevo, alargando el silencio tras la pregunta del anciano.

De repente sentí una mano en mi hombro – Si no te ves con fuerzas todavía lo entiendo, pero piénsatelo. Llegará el momento en el que tu pasado te alcanzará y ahí, tendrás que elegir entre luchar o rendirte de nuevo. – dijo, mientras retiraba la mano del hombro y escuchaba como se alejaba.

- ¿Rendirme de nuevo?.... la vida me ha dado una segunda oportunidad…. No, no voy a rendirme más, lucharé con todas mis fuerzas. No volveré a tener miedo, afrontaré mi pasado y nadie me tendrá que proteger más. – me dije pensativo y de repente grité – ACEPTO – dije queriendo vivir más que nunca. Un silenció se produjo tras mi grito, pero tras unos segundo el anciano habló -Gracias por reconsiderarlo, empezaremos hoy mismo. Ah! Por cierto, tengo otro alumno más o menos de tu edad, pero hasta que no aprendas las bases de karate no os entrenaré juntos – me dijo, mientras me ayudaba a ponerme en pie y me guiaba a otro lugar.

Llegamos a lo que parecía un patio y bastante grande, ya que dejé de escuchar el eco que provocábamos al andar o al hablar en los pasillos. Una sensación de incertidumbre comenzó a surgir en mi mente, pero la contuve con todas mis fuerzas ya que quería seguir con aquello más que nada en el mundo. Algo que me parecía raro es que aparte de al maestro, no había escuchado a nadie más en aquel lugar. No era algo que me quitara el sueño, pero me resultaba algo extraño.

Debido a mi minusvalía visual y que por ahora seguiría sin usar mi ecolocación, el Maestro tuvo que cambiar su modo de enseñarme el Karate Gyojin. En vez de mostrarme los movimientos y yo repetirlos, me movería a la par que él. Al principio no entendí como iba a hacerlo, pero tras explicármelo pensé que era una magnífica idea. Me ataría algunas cuerdas en las extremidades, apretadas con un palo o algo así y luego la otra parte se las pondría él y guaría mis movimientos. El primer día fue catastrófico, percatándome que era muy torpe al realizar aquellos movimientos. Me caí varias veces y tanto las muñecas como los tobillos, me sangraron un poco por el roce de las cuerdas. Comencé a desanimarme un poco, pero tras unos instantes el anciano me habló. – Bohatei, pararemos aquí por hoy. Recuerda hacer movimientos fluidos y precisos, ahora te curaremos las rozaduras y ya continuaremos mañana – me dijo con un tono agradable y tranquilo. Aquel anciano tenía algo que me hacía confiar en él, no podía explicar realmente por qué pero así era. Me invadió la sensación de querer demostrarle que podía hacerlo, entrenando muy duro y aprendiendo todo lo que quisiese enseñarme.

En dos semanas mis movimientos comenzaron a ser más suaves y precisos, permitiendo que el Maestro pasara al siguiente nivel de su enseñanza. Comenzó a explicarme en qué consistía el karate Gyojin y la gran fuerza que podía poseer incluso alguien poco musculoso. Uno de los secretos de aquel arte marcial, era el poder controlar el agua y usarla de muy diversas maneras. No indagamos demasiado en qué tipo de técnicas se podrían sacar de ello, ya que cada luchador debía aplicarla dependiendo de su estilo de lucha. Tras una semana más de clases teóricas y de entrenar con las cuerdas, comenzó a enseñarme a ejercitar mi espíritu. Consistía en poder sentir el agua o más bien la humedad, que me rodeaba. Era una de las bases que debía aprender, ya que si no podía percibir tal cosa no podría seguir con el entrenamiento. Me coloque en la posición de loto, que era una postura sentada con las piernas cruzadas con cada pie ubicado encima del muslo opuesto y comencé con la meditación. Tras varias horas el cuerpo comenzó a dolerme y casi quería parar, pero me había hecho una promesa de seguir con aquello hasta mis últimas fuerzas. Los días comenzaron a pasar y la meditación se fue haciendo cada vez más liviana, hasta tal punto que un día entero no suponía ningún esfuerzo.

Tras un mes y medio, comencé a apreciar las gotas minúsculas de agua que fluía por el ambiente. Era una sensación hermosa, estar en armonía con aquel elemento y poder experimentar algo así. Viendo que lo había logrado, el maestro continuó enseñándome la base del Karate Gyojin. Con mucho esfuerzo y dedicación, casi sin dormir, comencé a asentar las bases del mismo. Hasta que un día, mientras asentaba lo aprendido por mí cuenta, escuché que alguien se acerba a mí. Al principio no sabía si era el maestro, pero tras unos instantes habló – Bohatei te presento a Hiruko otro pupilo mío. Ahora que has asentado las bases del karate Gyojin, entrenaras con él lo aprendido y os ejercitare para que seáis los mejores. – dijo, acercándome a él para saludarlo. – Hola, espero poder seguirte el ritmo y que seamos buenos compañeros – dije con una sonrisa. Hiruko no dijo nada en ese momento, ya que alguien gritando interrumpió la conversación.

- Maestro, ¿Qué esto? ¿Ahora entrenas a los opositores? Ya me lo habían dicho, pero no podía creerlo hasta verlo con mis ojos– dijo una voz, mientras escuchaba a alguien acercarse.

- Okarú, no digas tonterías… - dijo, pero la otra voz le interrumpió.

- ¿Qué no es momento? Me dijiste que me entrenarías y que me encuentro, una nota que dice que no vuelva a pisar el templo – dijo con ira la voz.

- No te voy a decir nada y cuidado con lo que dices… - dijo interrumpido de nuevo

- ¿O qué? Vas a pararme tu anciano decrepito o tus nuevos pupilos, sabes que soy mas fuerte que ellos y aun así los escoges. Pero veo que no vas a colaborar, así que primero acabaré contigo y luego iré a por ellos – comentó, mientras lo escuchaba acercarse.

- Supongo que no hay otra manera de zanjarlo – dijo mi maestro.

Después no sé muy bien lo que ocurrió, comenzaron a llenar el patio sonidos sordos de golpes y voces de los dos aquí y allí. El combate tomo una gran intensidad, creando fuertes ráfagas de viento que me empujaron hacía atrás tirándome al suelo. No sabía qué hacer, todavía me quedaba mucho camino y aquel rival estaba fuera de mi alcance. Tras varios minutos de un combate con tanto poderío, se hizo el silencio de repente - ¿Maestro? – dije esperando que me contestara. – Tranquilo está bien y ha acabado con aquel tipo. Por cierto yo también espero que seamos buenos compañeros – dijo Hiruko, escuchando por primera vez su voz. – Muchachos ¿estáis bien? – Dijo el maestro – Si – dije yo al igual que Hiruko. Tras aquel incidente noté al maestro algo molesto durante un tiempo, aun así seguimos con nuestro entrenamiento y con el tiempo podría dominar el Karate Gyojin tan bien como él.

(Otra escena aparte de Bohatei y Hiruko entre los miembros del CP)

[ – Mete a este imbécil entre rejas y que se pudra en la cárcel. No permitiré insubordinaciones de esta índole y de ninguna. Por poco echa a perder todo lo conseguido hasta ahora y eso me haría acarreado muchos problemas. – dijo malhumorado el Maestro. - Si podría haber sido un problema, le diré a la central que ponga algún agente en los alrededores. Así evitaremos cosas como las que han ocurrido hoy – dijo el hombre de negro. - Eso espero, creo que no han sospechado nada, pero hay tener cuidado – dijo todavía molesto. El gyojin se levantó y cogió un adorno de la habitación, como si lo mirara – Veo que tus pupilos progresan, pero a un ritmo cuestionable. La central pide resultados ya, Hurrican está moviéndose más rápido de lo que esperábamos. – dijo el gyojin de negro. – Si, lo tengo todo controlado y dile a la central que deje de presionarme. Pronto tendrán resultados y serán mejor de los que esperaban – dijo zanjando la conversación. El otro tipo asintió y cogió a Okaru, llevándoselo de aquel lugar.]

Al día siguiente de la visita, el maestro me reunió con él en sus aposentos. – Bohatei, disculpa por lo de ayer. Hay gente que no vale para esto y no aceptan que no quiera entrenarlos. Pero eso no es para lo que te he traído aquí. Quiero que te unas a una organización, la cual necesita de tu ayuda – me dijo con tono serio. – ¿organización?¿ayuda?– dije atento a lo que fuera a decir. – Está organización es secreta que solo busca hacer un lugar mejor para todos y por ahora no puedo decirte nada más. Por eso quiero que entrenes más que nunca muchacho, te necesito para defender todo lo que conocemos. Yo ya estoy mayor y quiero que seas parte de mi relevo, al igual que Hiruko, aunque puede que pienses que es peligroso y no aceptes – dijo con la voz algo melancólica. – Lo hare senseí, - dije casi sin pensar – usted ha hecho mucho por mí y con esto no pagaría ni una cuarta parte de lo que me ha dado- dije arrodillándome y bajando la cabeza .– Bien, bien, que alegría me das. Oh! Hablando de dar, toma esto como un obsequio – . Dijo dándome lo que parecía una caja. – En esta caja hay cosas que te ayudaran en tu camino, dinero y algo muy especial. Espero que lo aceptes, es lo menos que puedo hacer por tu ayuda incondicional- dijo con amabilidad. – Gracias Maestro- dije cogiendo la caja. Salí de la sala y me propuse superar los límites de mi cuerpo en cada movimiento, en cada esfuerzo que hiciera. Tenía que hacer que el maestro se sintiera orgulloso de mí y poder tener un lugar en aquella organización.

<….. En algún lugar del mundo
- Señor Hurrican, pido permiso para dar el informe – dijo un subordinado. – Adelante – dijo serio mirando unos papeles. – Hemos buscado en los lugares donde nos dijo, pero ni rastro de los objetivos. Las amenazas encontradas han sido eliminadas como usted pidió – comentó con firmeza.– bien ya puede retirarse – dijo Hurrican con la voz algo entrecortada. El subordinado salió de la habitación y Hurrican se levantó, colocándose de frente a la ventana mirando al horizonte – Hijos ¿Dónde estáis?....->

Peticiones:


Señor Nat
Señor Nat
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
https://www.onepiece-definitiverol.com/t22245-la-ventisca-del-su

Superando mis miedos: el comienzo (Diario Pre-Ficha] Empty Re: Superando mis miedos: el comienzo (Diario Pre-Ficha] {Sáb 6 Feb 2016 - 17:51}

Buenos días Orca-sin. Soy Nat y hoy voy a ser tu moderador. Antes de comenzar te recuerdo que sólo sobornos en metálico, y mi cuenta de Pay pal te la proveerá Anglesey, mi secretaria. Dicho eso, y sabiendo que no cambiará la nota, podemos continuar. Comencemos:

Lo primero que tengo que decir es sobre esto:

(En esta parte no estoy presente, pero es necesario para poder seguir la historia)

[< Lo que Bohatei no sabía es que aquel hombre era un miembro del CP, más bien un captador de nuevas promesas. Era un gyojin no demasiado alto, 1,70,  con una piel verde recubierta de escamas, carente de pelo y con una larga cola. Sus pies y manos terminaban en garras, dándole en conjunto un aspecto reptiloide. Nadie sabía su nombre, pero le llamaban “Maestro”, ya que aparte de captar a nuevos reclutas los instruía. >

El anciano llego a una sala en la que otro gyojin vestido de negro le esperaba -¿y bien? ¿Has podido averiguar algo Maestro? – dijo el gyojin con impaciencia. El viejo cogió una pipa, le prendió fuego y dándole una calada le contestó. – Es al otro que buscabamos – dijo haciendo una pausa. – Debemos instruirlo lo antes posible para que pueda acabar con esta plaga, ya llevamos varios hombres perdidos. Pero la duda de su corazón, hará que podamos acabar con él de una vez por todas. Cuando termine de entrenarlos a los dos, no tendrá ninguna posibilidad. Ahora vete, ya iré informando a la central de mis avances – dijo dando otra calada a la pipa. El gyojin de negro se levantó, pero antes de salir de la sala paró y giró la cabeza – la central esta intrigada por esté experimento suyo Maestro, esperamos con impaciencia los resultado. Ya que si fracasa nos lo tomaremos muy mal y eso no le conviene – tras decir esto, salió de la sala dejando al Maestro pensativo.]

Es completamente irrelevante. Sinceramente, podría haberme leído el diario completamente sin esa parte, ya que no aporta absolutamente nada. De hecho, que sea del Cipher Pol no cambia la historia, sólo da una justificación (y muy cogida con pinzas) a la facción que pretendes optar, que pierde por completo su relevancia cuando está en medio de un campo de entrenamiento del Cipher Pol. Podría haberse enterado ahí, o dejarlo caer. No sé si entiendes por dónde voy.

Pero vamos más allá, empecemos con el diario en sí:

Debo decir, antes de nada, es que la historia es caótica y bastante mal redactada (tanto en ortografía como en sintaxis), haciéndola muy tediosa de leer y muy complicada de comprender sin hacer dos lecturas. Lecturas que se hacen muy, pero muy, pesadas entre tanto error de redacción y el avance de la historia, en parte sin sentido.

Debo reconocerte el detalle de que, en todo momento, he dicho "Y no sé cómo es la gente a su alrededor", por lo que la inmersión en el papel de ciego es buena. Punto para ti.

Sin embargo, hay momentos en los que me quedo un poco chocado, especialmente en el campo de entrenamiento-Templo... ¿A qué viene la batalla esa? No es relevante, sólo significa "El Maestro es muy fuerte". Del mismo modo, y aunque tú no tienes la culpa, creo que es inverosímil que el Gobierno tenga un cuerpo de Gyojins CP cuando esclaviza a su raza y han tenido revueltas constantes suyas, terminando en Mariejoa y la guerra.

Los hechos se suceden de forma extremadamente desordenada, y sin la indicación en la parte superior me habría perdido varias veces. La verdad que si eso me pasara con un libro pediría que me devolvieran el dinero; El escritor tiene que hacerse entender, aunque mantenga en el misterio ciertos asuntos. Y eso no lo has logrado. Por ello, no puedo darte mucha nota.

Tienes un 5,5. Te llevas 1.000.000 de Berries y el cinturón, si quieres. Pero sin gemas.

Queda pendiente de un debate de Staff comentarte si tu personaje puede entrar al Cipher Pol por el detalle antes comentado.

Si quieres puedes pedir una segunda valoración.

Buenos días.


Superando mis miedos: el comienzo (Diario Pre-Ficha] 3cgcSCf
Superando mis miedos: el comienzo (Diario Pre-Ficha] 5rJAbZo
Siempre en el corazón:
Waiting for next admiral:

Superando mis miedos: el comienzo (Diario Pre-Ficha] WY68nw0
Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.