¿Te gusta el queso, bonito? [Pasado-Privado] [Nonillo - Murphy]

El día era precioso y despejado. Los pájaros cantaban y el sonido de algunos insectos daba buenas vibraciones a Murphy. “Aaaaahhhh, una isla pacífica, casi parece mentira que aquí se esconda un criminal” pensó. Murphy andaba tras la pista de un revolucionario que tenía un precio por su cabeza de 25 millones, aunque se rumoreaba que no iba solo. Esto a Murphy no le importaba, aquel tipo no solo era un revolucionario cualquiera sino que  se dedicaba a matar y engañar a pobres personas. Evidentemente ahora mismo estaba intentando que no lo capturasen y no había vuelto a actuar desde hacía tiempo. Fuentes cercanas al asesino le indicaron que la última vez que fue visto fue en la Isla de Dawn. Al parecer había estafado al navegante que lo llevó y este logró quedarse con su cara y recordarla. Al verla en los carteles cuando iba a denunciarlo dio los datos sobre su último paradero.

El de azul estiró los brazos crujiéndole un poco y soltando un bostezo. - Parece que no dormí lo suficiente anoche, el viaje fue bastante rápido pero es lo que hay si uno quiere atrapar a un criminal. Murphy no paraba de vigilar a todos lados por si veía a aquel tipo o a alguien que le recordase a este. Mientras buscaba pudo ver a un hombre bastante entrado en carnes lo que hizo que Murphy sospechara directamente de él, así que se acercó a interrogarle.

- ¡Oye gordo! ¿Has visto a un tal Smeck? Es así de feo, como tú.

Murphy enseñó el cartel del revolucionario al que estaba buscando y el hombre se quedó un rato mirándolo. Entonces su cara se llenó de asombro y miedo, señalaba la foto mientras tartamudeaba sin decir nada y salió corriendo dejando caer una bolsa de la compra que llevaba en las manos. Gritaba como si hubiese visto un fantasma, al asesino apenas le dio tiempo a páralo para seguir preguntándole y prefirió dejar que se marchaba, aquel tipo no parecía saber nada y además no le agradaba en absoluto, si lo volviese a ver le daría un buen “Se lo advertí”. Se agachó y cogió la bolsa de la compra, dentro había unos puerros, una barra de pan, algo de mortadela y una cuña de queso. El pobre asesino no había desayunado nada así que se sentó en un banco, se hizo un bocadillo de mortadela y comenzó a comérselo mientras vigilaba a las personas que pasaban por  el lugar.

El ambiente parecía tranquilo, no parecía que algún criminal estuviera allí. Pero Noni tenía las cosas claras no se iba a ir hasta acabar con ese hombre y entregar su recompensa, Noni se fijó en un señor corpulento que huía de alguien o algo, y se fijó de donde huía despavorido, venía de un señor que estaba comiendo un bocadillo y por su olor de mortadela y queso, Nonillo se acercó y mientras lo hacia podía ver un cartel de se busca que llevaba encima, eso le tranquilizó un poco.

-Oye ¿has visto a un tal Jason? Es asi de de feo.

Noni le enseñó el cartel de revolucionario al señor, después miró hacia todos los lados para ver si lo veía por la zona, pero no hubo suerte. Había que seguir buscando por los alrededores. Al ver que no había nadie que destacase entre la gente que había allí se sentó para descansar un poco, ese viaje le había cansado mucho apenas pudo dormir.

-¿Me das un poco de queso para recuperar fuerzas por favor?

Dijo Noni con voz tenue, luego soltó un bostezo. Noni estaba algo tranquilo, por que no veía nada fuera de lo normal excepto un señor a lo lejos que parecía que estaba espiando.

-Por cierto ¿Cómo te llamas?

Dijo Nonillo mientras seguía observando a su alrededor.

-Oye, creo que deberíamos vigilar a aquella persona que nos mira tanto, parece sospechosa.

Super Loco estaba comiéndose su preciado bocadillo cuando pudo ver una especie de niño rata por así decirlo acercarse mientras olfateaba al aire. Preguntó por un tal Justin y le enseñó un cartel de se busca. El asesino miró hacia todos lados pero no pudo verlo y simplemente se encogió de hombros mientras seguía masticando aquel bocata de mortadela. Estaba demasiado ocupado comiendo como para responder al chico.  El chico le pidió algo de queso, Murphy miraba pensativo la bosa que se le había caído al gordo así que tras mirarla durante un rato y mirar la cara del niño, le dio algo de pena y sacó la cuña de queso entera dándosela al muchacho. Terminó de comer y ya pudo hablar con normalidad al muchacho.

- Hola chico, mi nombre es Hank Murphy, pero puedes llamarme Super Loco Murphy. Veo que buscas a alguien de un cartel de se busca, ¿eres familiar suyo quizás? Yo busco a mi hermano perdido, mira, es este.

Murphy le enseñó a aquel chaval el cartel de se busca de Smeck, su objetivo en aquella isla. Después pudo ver que una extraña figura los observaba. Aquel chico le dijo que llevaba un rato vigilándolos y que quizás hacía falta vigilarlo a él. Murphy se quedó mirando fijamente a aquella figura con los ojos achinados. Se puso en pie y guardó el cartel de se busca dentro de su mono. El hombre echó a correr y Murphy fue tras él, esta vez estaba seguro de que esa persona sí sabría algo sobre su objetivo.

- ¡Oye tú! Detente, ¿qué sabes sobre mi hermano perdido? ¡SMEEEEEEEEECK!

El asesino gritaba a los cuatro vientos persiguiendo a aquel tipo por toda la calle. Los ciudadanos se quedaban mirando la escena atónitos, aquella era una ciudad tranquila y esas cosas no solían verse y sorprendían a la población.

- No se queden parados, que alguien lo detenga, es mi hermano perdido que quiere volver a huir de casa y dejar a nuestra madre enferma sola.

Entonces una vieja le puso la zancadilla a aquel hombre el cual dio una hostia considerable en el suelo cayendo de plancha y golpeándose la frente con el asfalto. Murphy se apresuró dando un último sprint y saltó encima de aquel hombre. No sin antes darle las gracias a aquella anciana la cual levantó un pulgar y le dijo: - Vayan con su madre hijos y háganle compañía. Tras esto la anciana se retiró y Murphy se preparó para interrogar a aquel sospechoso.

Noni aceptó la cuña de queso entera y se la comió rápidamente a continuación le dio las gracias a el señor después le dijo su nombre, dijo que se llamaba Hank o algo así.

-Encantado de conocerle señor Hank, yo soy Nonillo aunque prefiero que me llamen Noni. No, no soy familiar de el señor que ando buscando, simplemente quiero entregarlo y por lo que veo tu también buscas a alguien.

Noni miró detenidamente el cartel pero nunca había visto a ese hombre llamado Smeck, así que giró la cabeza a ambos lados negando haberlo visto. Noni vio como Hank echaba a correr en dirección a el hombre que parecía estar espiándolos y el hombre misterioso se dio a la fuga, Noni los siguió, iba al ritmo de Hank para no perderse de vista, Noni vio de repente que al señor misterioso  le hicieron la zancadilla y el dejó ver su rostro, llevaba u sombrero de ala corta negro y una gabardina negra también tenía unas gafas negras que se le rompieron al caer al suelo y tenía el pelo largo y rizado de color castaño.

-¡Quien eres y que hacías espiándonos! Eres siervo de Jason o Smeck, cómo saben que hemos venido. Responde.

Noni se fijó en sus ojos, estaban cerrados, se había desmayado de el golpe que se había dado en la cabeza.

-Hank, me parece que se ha desmayado, tendremos que esperar si queremos interrogarlo.

Noni, frustrado le dio una patada a una piedrecilla cercana que cayó cuesta abajo poco a poco.

-Hank creo que formamos un buen equipo.Deberíamos hacer esto mas a menudo, me resulta divertido estar contigo.

Nonillo le había seguido hasta donde se encontraba. Al parecer el hombre estaba inconsciente y no iba a decirles nada en un tiempo. Murphy maldijo su suerte y se levantó. Alzó la mirada buscando algún cubo de agua y fue a por él. Lo trajo y se lo echó a aquel hombre encima lo que hizo que espabilase. El asesino lo sujetó fuertemente para que no escapara y lo sentó a su lado en un banco echándole el brazo por encima.

- ¿Y bien señor, por qué huías? Aquí mi amigo Nonillo y yo queremos hacerte unas preguntas acerca de Smeck y Jason, seguro que los conoces.

El asesino se había dado cuenta de que Nonillo era otro cazador de recompensas y aquello iba a estar interesante. Aquel chico parecía muy joven para ser cazador pero no diría nada hasta verlo pelear. Quizás si era bueno algún día lo llamase junto a su mejor amigo Kiogre para cazar juntos. Aquel tipo divagaba un poco y estaba algo aturdido debido al golpe así que Murphy lo abofeteó un par de veces para que se centrase. El hombre se puso a llorar y empezó a contestar a todas sus preguntas. Al parecer era un subordinado de aquellos dos y por sorpresa ambos estaban juntos. “Mejor, así será más fácil atraparlos a ambos” pensó el asesino.

- Bueno Nonillo, este tipo dice que sabe dónde están nuestros objetivos, ¿me quieres ayudar a atraparlos?

Dijera lo que dijese Super Loco se llevaría a aquel hombre que había capturado consigo para castigarle si les mentían. Andaban por las calles y Super Loco seguía con un brazo echado por encima de los hombros de aquel hombre. La gente los miraba extrañados y algunos intentaban evitarlos. Era normal, si ves a un hombre agarrando a otro fuertemente con un gran chichón en la frente y seguidos por una criatura extraña cualquiera lo evitaría.

Mientras Hank hablaba con ese señor, Noni se sentó en un banco cercano, después sacó su reloj que le dejó su padre, y lo miró fijamente, luego vino Hank el que le dijo que el señor sabía dónde están sus objetivos, y se pusieron en marcha. Primero fueron a una taberna cercana donde solían beber Jason y Smeck.

-¡Vamos a ver borrachuzos donde están Jason y Smeck!

Todo el mundo se calló en ese momento, todos miraban a Noni y a Hank. Como nadie contestaba se fueron.

-Hank creo que deberíamos descansar, así se le refrescarán las ideas a este hombre.

En ese momento Noni se acordó de su pasado cuando le mordió ese gato negro en la pierna derecha mientras el comía queso, esa cicatriz que sigue teniendo en su tobillo. Mientras escuchaba la conversación de alguien que estaba por allí cerca por hacer algo de repente escuchó que Jason y Smeck estaban en la plaza.

-Hank, ya se dónde están Jason y Smeck, está en la plaza de la ciudad. Lo acabo de escuchar hazme caso.

Aquel tipo le dijo a Murphy que solían encontrarse en un bar cerca de allí donde solían verlos beber. Así que fueron hacia allí con el hombre a modo de seguro, el asesino no quería que se le escapase después de haberle dado información errónea. En unos minutos estaban frente al bar. La fachada era blanca y las ventanas eran pequeñas con cristales translúcidos que no dejaban ver lo que había dentro. La puerta era de madera con motivos de hierro forjado a modo de reja. Murphy la abrió y todo el mundo se quedó mirándolos con cara de estupefacción. El asesino se aclaró la voz y estaba a punto de preguntar por el paradero de aquellos hombres pero el chaval se le adelantó llamándolos borrachuzos. Hank no pudo evitar darse con la palma en la frente pensando: “Se ve que éste chaval es novato, necesita aprender a investigar.” Aquellos tipos no dijeron ni mu y el chico se fue enseguida, casi que parecía que le comía la prisa y el de azul pensaba que era hiperactivo.

- Oye Noni… ¿Por qué eres tan directo? No podrías ser un poco más discreto, estamos investigando y no es plan de dar a conocer a toda la ciudad que aquí hay dos cazadores buscando a dos tipos. Harás que se escapen y tendremos que ir a otra isla a por ellos. No te digo que no se pueda ser directo, de hecho yo soy el primero pero no es lo mismo hacerlo en la calle de persona en persona que hacerlo ante todo un bar. Allí podría haber más de una persona peligrosa y podríamos habernos visto envueltos en una peligrosa pelea. Ten más cuidado la próxima vez.

Murphy algo cansado de la compañía de Nonillo ya empezaba a verlo como una carga. Se sentó en un banco a hablar con el prisionero que aún tenía agarrado para que no se escapse, mientras tanto Nonillo se ausentó un momento.

- ¿Ves esto amigo? Tengo que encargarme de un crío mientras busco a mi objetivo, deberían de pagarme más solo por esto. Como puedes comprobar mi paciencia se está agotando así que más te vale que me digas de una jodida vez donde se encuentran esos dos o acabaré por darte una paliza.

Aquel tipo asustado al ver la cara de Loco del asesino y sus ojos clavándose en sus pupilas decidió hablar todo lo que sabía de esos dos tipos. Desde su descripción física completa hasta dónde los había visto, cuando y con qué frecuencia. Al parecer el principal lugar donde se les podía ver era en aquel bar pero si no era así se les podía ver en una plaza cercana. En ese momento apareció Nonillo diciendo que sabía dónde estaban Jason y Smeck. Al parecer el pequeño cazador los había visto en la plaza, la misma plaza donde aquel tipo dijo que se solían reunir. Murphy se levantó y soltó a su prisionero.

- Has hecho un buen favor a la sociedad, ahora… ¡PIERDETE ANTES DE QUE ME ARREPIENTA DE HABERTE LIBERADO!

Murphy estaba ya harto de esa isla, de la gente de la ciudad y de no encontrar a sus objetivos. El asesino andaba a pasos agigantados a toda prisa y con cara de enfado, apretaba su puño y mostraba sus dientes, casi parecía que gruñía a todo aquel que se le acercase. Pensaba llegar frente a Smeck y darle tal tunda que ni su madre lo reconocería.

Después de salir del bar Hank le dijo algo a Noni, de que no fuese tan rápido y fuese más discreto.

-Vale intentaré ser mas discreto, no se volverá a repetir.

Mientras se dirigían a la plaza Noni se fijó en la cara de Hank parecía enfadado. Noni se extrañó al ver tanta gente en un mismo sitio, porque como el era de un pueblo pequeño nunca se veían este tipo de cosas pero ya se iba acostumbrando. Al cabo de unos minutos ya se podía ver la plaza pero había mucha gente, era fácil localizarlos dado que nadie se acercaba mucho a ellos. De repente Jason miró a Noni y a Hank y le dijo algo a su compañero Smeck algo mas alto que Jason, de seguido se iban acercando y Noni les dijo.

-¿Vamos a acabar ya con esto? Me estoy aburriendo de tanto perseguiros.

Jason medía un metro setenta mas o menos, su pelo era de color rojo con las puntas marrones y lo tenía recogido por una coleta, sus ojos eran de color marrón y su piel algo oscura, vestía unos pantalones negros y una camisa de cuadros roja y negra.

Después, el pelirrojo se dirigió corriendo hacia Noni, lo que hizo que Noni se pusiera en guardia. Acto seguido el pelirrojo saltó  y calló con el puño por delante para pegarle a Noni en la cara. Noni intentó apartarse, pero no le dio tiempo y le dio en el costado causándole algo de dolor, ya que Noni lo tenía al lado cogió sus puñales e intentó clavárselos en la columna vertebral pero el pelirrojo se movió y solo le hizo un corte el la espalda algo profundo. El pelirrojo intentó darle otro puñetazo, pero esta vez en el estómago, a lo que Noni se cubrió el estómago con sus dagas puestas con el filo hacia fuera lo que hizo que el pelirrojo pegase con menos fuerza si no se quería cortar, solo se hizo algunos cortes en los nudillos no muy importantes. Noni se alejó del pelirrojo para descansar un poco. Ya sabía que sus armas eran sus puños, y era fuerte.

Hank siguió a su pequeño compañero hasta la plaza. En cuanto llegaron allí estaban esos tipos, uno más alto que el otro. Jason, el más bajito le dijo algo a Smeck para después luchar contra el chaval. El muchacho tenía agallas y esto sorprendió al asesino.

- Eres muy valiente chico, si necesitas ayuda solo pídela. No tardaré mucho en deshacerme de esta escoria.

Murphy se quedó mirando a Smeck a los ojos y este hizo lo mismo con él. Smeck era un hombre bastante flacucho, medía un metro y ochenta centímetros y tenía la piel de tono tostado. Su pelo era una melena corta de color grisáceo y sus ojos eran de color verdoso. Tenía varias cicatrices de cortes en la cara lo cual hacía que fuese fácilmente reconocible. Vestía con una chaqueta de cuero negra abierta, una camisa roja y unos pantalones vaqueros. También podía observarse como de su cinturón colgaba la vaina de una espada.

Murphy se colocó lentamente frente a Smeck y este hizo lo mismo, casi parecía que lo estaba imitando. Ambos no dejaban de mirarse fijamente y la tensión podía cortarse con un cuchillo. El asesino sacó sus puñales con cuidado y su oponente desenvainó su espada. Puso sus puñales frente a él a modo de cruz y Smeck puso su espada apuntando hacia el asesino con la punta. Ambos corrieron el uno hacia el otro a toda velocidad, Murphy le tiró uno de sus puñales para intentar clavárselo pero el espadachín logró apartarlo de una estocada de defensa, en ese momento Murphy aprovechó el hueco para tratar de clavarle su puñal en el costado pero Smeck interpuso su brazo parando la hoja del puñal. Soltó un quejido y dio otra estocada hacia el asesino. Logró esquivar la mayoría del corte echándose hacia un lado pero se llevó un corte superficial en el pecho lo que rajó su mono he hizo que le sangrara levemente. El asesino soltó una leve mueca de dolor y corrió hacia donde había caído el primer puñal que le había lanzado puesto que el otro se lo había dejado clavado en el brazo de aquel hombre. Smeck agarró el puñal que le había clavado y se lo sacó arrojándolo hacia atrás para que el asesino no pudiese cogerlo. La herida de aquel hombre sangraba a borbotones y parecía que no había sido una buena idea pero en ese momento aquel tipo sacó una botella y se la echó en la herida. Un humo extraño salía de la herida y la hemorragia paró. Sería una especie de medicamento cicatrizante; no cerró la herida pero si detuvo la hemorragia dejando ver el corte y la carne viva. Murphy sonrió mientras miraba a aquel tipo y sujetaba su puñal con fuerza.

- Eres fuerte y toda una caja de sorpresas. Me va a gustar entregarte y cobrar tu recompensa. Jajajajaja.

- ¡Eso será si me atrapas!

La voz de aquel hombre era ronca y grave, casi parecía que tuviese las cuerdas bocales dañadas. Justo tras decir esas palabras Smeck se dirigió a toda velocidad hacia el asesino para seguir con la pelea.

Noni escuchó que Hank le ha dicho que si necesitaba ayuda que se la pidiese.

-Creo que no me va a hacer falta, pero lo tendré en cuenta.

Noni se puso en guardia y vio como el pelirrojo también. Noni se lanzó hacia el y cuando estaba en frente mas o menos hizo una pequeña finta hacia el lado derecho e intentó clavarle los puñales en los gemelos, Jason lanzó un puñetazo en frente suya pero no logró a darle debido a la finta después vio como Noni estaba detrás suya , se giró y pegó un puñetazo hacia Noni, pero no paró los cortes haciéndole unas heridas profundas, pero su cara no cambió de expresión. Noni intentó esquivar como pudo el puñetazo pero no le dio tiempo a reaccionar y le pegó en el hombro no muy fuerte debido a los cortes del brazo del pelirrojo. Noni se alejó.

- Eres fuerte y algo ágil, pero no como yo. Jajaja.

-Eso habrá que verlo ¿no?

La voz del pelirrojo era algo aguda casi como la de un niño.

Jason se dirigió hacia Noni corriendo, y Noni se preparó para el ataque, el pelirrojo intentó pegarle una seri de puñetazos, no le importaba donde. Noni intentó saltar hacia atrás pero le pegaron unos dos puñetazos en el muslo derecho algo fuertes, Noni se dirigió hacia el e intentó hacer una finta hacia la izquierda para después clavarle los puñales en los hombros. El pelirrojo se lo veía venir y se preparó, pero el pelirrojo se giró hacia la derecha en vez de la izquierda y Noni le clavó uno de sus puñales en el hombro derecho el otro falló. El pelirrojo se quedó asombrado, ya no podía utilizar su brazo derecho debido al dolor que tenía si lo intentaba mover sacó unas vendas y se vendó lo que podía para parar el sangrado.

Smeck atacó al asesino realizando varias estocadas. Super Loco paraba e intentaba evitar todos los golpes de aquel tipo con su único puñal. Los movimientos del objetivo se habían vuelto más lentos debido a la herida que tenía en el brazo y Murphy podía pararlos sin dificultad. En uno de los bloqueos el peliblanco lanzó un puñetazo directo a la cara de aquel tipo. Aquel hombre cayó al suelo algo atontado y se golpeó en la cabeza. Su espada cayó a unos veinte centímetros de este y el asesino la apartó de una patada mientras rondaba a aquel tipo que yacía en el suelo atontado.

- Bueno… Yo creo que esto ya ha acabado. Te vas a entregar por las buenas o voy a tener que dejarte fuera de combate.

El hombre del pelo gris no decía nada pero no parecía que se fuese a levantar en un rato. Tenía parte del pómulo izquierdo algo hinchado debido al golpe y sus ojos no paraban de dar vueltas mirando hacia todos lados. El del mono azul se dirigió a por su otra daga mientras echaba un vistazo a la pelea de su otro compañero. Luchaba bien para ser tan pequeño aunque su técnica aún se podía depurar. Guardó sus puñales y se dirigió hacia Smeck de nuevo. Lo registró para asegurarse de que no llevaba nada peligroso encima aprovechando que estaba acabado. El asesino le quitó dos navajas y otra botella extraña que llevaba aquel tipo encima. Lo cogió de un puñado echándoselo sobre el hombro y lo sentó sobre un banco cercano. Su cabeza se movía describiendo un movimiento circular lo cual demostraba que aún estaba algo atolondrado. El asesino echó un vistazo a su alrededor y pudo ver una soga tirada en el suelo a escasos metros de él. Se acercó hasta aquel lugar sin dejar de vigilar a si prisionero, no quería que se le escapase después de lo que le había costado atraparle. Agarró la cuerda y volvió con Smeck. Le maniató las manos y se sentó a su lado echándole el brazo por encima de los hombros. Miraba atentamente la pelea de Nonillo y Jason esperando que no tuviese que intervenir aunque por la pinta del combate pronto acabaría.

- Ains… Crecen tan rápido… ¿Verdad, cariño?

Murphy zarandeó levemente a Smeck, mientras le decía aquellas palabras. Hacía tiempo que la gente no aparecía por aquel lugar pero podía verse como algunos curiosos se asomaban desde sus ventanas, ocultos. El combate entre Nonillo y Jason se veía a punto de terminar así que el peliblanco echó mano a su mono buscando su Den Den Mushi.

El pelirrojo intentó pegarle un puñetazo con todas sus fuerzas a Noni en el estómago, Noni intentó cubrirse el estómago con los brazos y las dagas, pero no sirvieron de mucho. Noni escupió algo de sangre y miró fijamente al pelirrojo se dirigió hacia el corriendo y con la empuñadura de los puñales, el primero a su costado y el segundo a su estómago. El pelirrojo intentó cubrirse el golpe de el costado pero el del estómago le dio de lleno cayendo al suelo, a continuación el pelirrojo se levantó, su cara tenía una expresión de enfado y a continuación  intentó golpear a Noni el la cara, pero Noni se agachó y le pegó otro puñetazo en el estómago, después el pelirrojo cayó al suelo. Noni cogió una cuerda cercana y le ató manos y pies.

-Hank ya terminé.

Dijo Noni escupiendo otro poco de sangre.

-Bueno creo que ha merecido la pena.

Noni limpió la sangre de sus dagas el la camisa del pelirrojo, después arrastró al pelirrojo al lado de Hank y Noni se sentó al lado de el pelirrojo.

Hank sacó marcó el número de Den Den Mushi de la estación marine más cercana. Colocándoselo cerca de la oreja. Estaban tardando bastante en cogerlo y casi iba a colgar cuando descolgaron de forma violenta.

- Estación marine de Fucsia, dígame.

- Hola, buenas tardes, me encuentro en la plaza de Fucsia, soy Hank Murphy, cazador y he atrapado a un malhechor. ¿Podríais enviar una patrulla a recoger a este tipo… ¡Ah! Por cierto, también hay otro tipo, pero ese no lo he atrapado yo sino mi compañero. En total son dos tipos con una recompensa de diez y veinticinco millones, traigan nuestra recompensa correspondiente. Adiós.

El asesino colgó y esperó a que la patrulla se presentase con su dinero. Nonillo ya había terminado y traía a Jason maniatado hasta él sentándose cerca. Super Loco lo miraba con cara de aprobación y felicidad.

- Has hecho un buen trabajo chico aunque te he visto en algún momento correr peligro. Aún te falta algo de entrenamiento pero sin duda tienes agallas, espero que llegues a ser un gran cazador.

Tras decir esto llegó la patrulla. Murphy entregó a Smeck que aún andaba algo aturdido y cogió una bolsa con el contenido de su recompensa. Dio las gracias a los marines por el servicio y se dirigió a Noni de nuevo ofreciéndole la mano para que la estrechara.

- Espero que volvamos a vernos mi joven compañero. Cuidate.

Le diese la mano o no tras decir eso Murphy iría directo al puerto a coger un barco. Esa isla era bastante tranquila y no se veía buen sitio para cazar. Montó en la nave y se apoyó sobre la barandilla. Miraba al horizonte azul y su pelo era mecido por la brisa del mar. ”¿Cuál será mi próximo destino” pensó el cazador.

Noni vio como Hank llamó a una estación marine, después Hank le dijo a Noni que había hecho un buen trabajo a lo que Noni respondió.

-Gracias, tu también los has hecho muy bien.

Tras esto llegó la patrulla, Noni cogió su bolsa de berries. Hank le extendió la mano a Nonillo y Noni se la estrechó.

-Me lo he pasado muy bien, gracias por la experiencia que he tenido contigo.

Tras esto Noni se dirigió al puerto ya que esa isla era muy tranquila y no creía que hubiese alguien mas con recompensa por allí y pensó si se volvería a encontrar con Hank. Noni soltó una leve sonrisa mientras veía como se iba Hank y Después se fue Noni.