Me siento pequeño [Pasado][Privado][Maximilian - Necro Mago]

CONDADO DE FOWL: Capital Baile Átha Cliath
Hora: 10:34 AM - Estación del año: Verano

Una música alegre y divertida emanaba del gran piano que tocaba un semi – gigante en la taberna “Temple Bar”. El lugar era inmenso y a pesar de que aún era muy temprano para descansar, algunas mesas ya comenzaba a divertirse con una espumosa y oscura bebida. “La cerveza negra más famosa de Gran Line”, pensé mientras observaba como dos hombre hacían una competencia para saber quién de ellos resistía más cantidad del licor en su estómago. El primero en dar un trago a su bebida fue un hombre de cabellos y barba rubia. Cogió su gran jarra de cerveza y fue tragando el líquido sin detenerse hasta dejarlo vacío. Bajo la jarra con fuerza y golpeó la mesa con ella. Comenzó a reír y miró fijamente a su contrincante. El otro hombre parecía algo más joven, de cabello castaño ensortijado, sin barba y un rostro delicado, cualquiera a simple vista lo confundiría con una chica porque sus facciones eran demasiado finas para ser un hombre. Tomó su jarra de cerveza y la dejó vacía en un instante. El duelo duró algunos minutos y finalmente terminó con la victoria del hombre de rostro juvenil.

Yo por mi parte pensaba solo en lo difícil que sería para mí, beber una de esas jarras de cerveza. Al primer sorbo ya estaría vomitando. Según había oído, la cerveza negra tenía una concentración mucho mayor que el licor normal que se bebía en el resto del mundo. “Tal vez fue una mala idea venir aquí sin los demás”, pensé mientras mordía un trozo de carne del guiso que me había traído el encargado. Era difícil de creer que semi – gigantes y humanos vivieran en armonía. Cuando escuché el rumor de que los “Jolys Stings”, una banda de músicos semi – gigantes que me gustaba mucho, habían crecido en una isla de la Gran Line, mi curiosidad no pudo más y me subí a un barco comercial para llegar hasta allí. Mis compañeros no se opusieron a que me adelantara y ellos se encargarían de traer el barco dentro de algunos días. “Quiero conocer a los gigantes, tal vez uno sea familia de los músicos, rayos parezco un niño emocionado”, reí para mí mismo mientras miraba como el semi – gigante seguía tocando con alegría las teclas del piano de la taberna.

De las veces que había dicho que el destino soplaba la vela de mi barco, podría decir que, hasta ahora, no me había equivocado.
Despues de algunas pericias, donde los dioses me habían hecho malas jugarretas, había venido a parar a una isla más o menos tranquila. Busqué un lugar donde comer y comencé a dar rienda a mi gula.
Un enorme trozo de carne jugosa y una jarra de cerveza negra, cuyo contenido degusté lentamente. No era tanto por no embriagarme, sino que, además, era el hecho de que casi no me gustara la cerveza. No podía pasar por bicho raro.
Entre las cosas que observé, con total calma, fue el semi gigante músico que alegraba la taberna.
-Vaya, donde eh ido todos los humanos repudian a las demás razas, o al menos tienen sus ideas- pensé, sonriendo mientras analizaba a aquel hombre. Quizás por efectos de la cerveza, o por haber dejado a mi amiga sola por un tiempo, el bochornoso pensamiento de saber cómo era una mujer de esas proporciones. Una vez más, el viento puso a mi alcance esa suerte.
Tras estar casi una hora vagando por la isla, después del almuerzo, me dirigí a la costa para ver los boletos en venta, para continuar mi aventura.
-La isla de donde provienen la banda de gigantes ¿eh?- dije mientras analizaba la información- de hecho, de donde son los gigantes.
Normalmente, donde había gigantes había tesoros y, a decir verdad, eran de las pocas razas que me faltaba por conocer. Quizás, podría aprender algo de ellos, así como lo había hecho en una buena parte de las islas que visitaba.
-Deme un boleto- le dije al vendedor, luego subí por la rampa hacia cubierta y abordé. Definitivamente, algo grande estaba por acontecer.