Una nueva leyenda nace aquí [Pasad- Priv. Tifa y Noc93]

Mi reciente alistamiento en la Revolución llamó la atención de uno de los hombres mas poderosos que esta tenía en su arsenal, su nombre era Azumi Kento, un Ex-Agente del Gobierno que se reveló contra las injusticias que allí se llevaban a cabo, menudo hombre, le echó un par de huevos y enfrentó al Gobierno desde dentro, todo un ejemplo para mi y por suerte ahora sería mi mentor o al menos eso esperaba, poder aprender todo lo posible junto a él y que me mostrase el camino para, juntos, derrocar al Gobierno e instaurar un nuevo orden mundial.

Desde los altos mandos de la Revolución me mandaron a ShellsTown una base de la Marina que no tenía una protección excesiva, el sitio perfecto para comenzar la destrucción del Gobierno ya que no sería un reto demasiado grande pero tampoco sería moco de pavo, al menos por ahora, quizás cuando lleve mas tiempo junto a Azumi podré asaltar la base por mis propios medios y ser de verdadera utilidad en la Revolución.

Por desgracia para mi, los altos cargos no eran muy dados a dar información completa así que una vez llegase a la isla me las tendría que apañar para encontrar a Azumi, algo que sería muy complicado ya que ni siquiera los agentes mas especializados del Cipher Pool lo habían logrado.

Había convencido a un capitán de un barco mercante para que me llevase a ShellsTown a cambio de ayudar un poco a los tripulantes durante el trayecto, un par de días mas tarde ya se podía ver en el horizonte la enorme base de la Marina, esta era de un tamaño tan descomunal que a tanta distancia a la que estábamos de ella se podía ver el emblema de la Marina con total claridad.

- Hay personas pasando hambre en el mundo y sin embargo el Gobierno no escatima en equipamiento... a partir de ahora las cosas serán diferentes. -Dije observando la torre desde la lejanía.

Un par de horas mas tarde ya estábamos desembarcando en el puerto de la isla, recogí mis pertenencias y saqueé algo de comer de la cocina antes de abandonar el navío, entre tanto jaleo descargando las mercancias el capitán no se fijó en mi así que tenía vía libre para dejar el lugar sin que se diese cuenta de mi ausencia, mientras dejaba el muelle pensaba para mis adentros la poca información que me dieron desde arriba.

" Es un hombre que no llama la atención, solo te das cuenta de su presencia cuando ya se ha ido por eso lo mejor que puedes hacer para localizarle es o bien armar un buen revuelo y que se digne a ayudarte o, pasarte el día buscándole por todas partes, tu decides"

No era mucha información la que tenía pero algo había que hacer y por todos es sabido que el mejor lugar para recopilar información es ir a una taberna y tener suerte de que alguien conozco aquello que anhelas, así que el próximo destino ya estaba fijado, hora de ir a la taberna a remojar un poco el gaznate.

Dejando el muelle atrás me adentré por las calles de ShellsTown para encontrar la taberna y poder tomarme allí una buena jarra de cerveza, por las calles había todo tipo de personas, niños jugando y correteando por todas partes, civiles de mas avanzada edad que realizaban sus compras en el bazar de la calle mayor, ancianos paseando junto a sus esposas y sus mascotas e incluso con sus nietos, por desgracia para la bella vista también habían Marines que patrullaban las calles, era de esperar sobre todo teniendo en cuenta que me encontraba en una isla que albergaba una de las bases de la Marina.

Observando las vistas de la ciudad, seguía caminando entre las calles en busca de una taberna o un bar donde tomarme la jarra de cerveza que tanto anhelaba con tan mala suerte que ya hacía media hora que estaba paseando por la ciudad sin éxito hasta que ya me pareció demasiado y tuve que preguntar a un hombre que se acercaba cargado con bolsas repletas de fruta y comida.

- Disculpe por casualidad usted no sabrá donde puedo encontrar una taberna o un bar.

- Si claro, sigue un poco mas adelante y luego gire a la izquierda durante dos calles más, a continuación gire a la derecha y encontrarás la taberna.

- Gracias buen hombre.

Si algo me caracterizaba era mi buena educación, puede que me criase con babuinos en medio de la selva pero eso no me impedía ser educada con las personas y pedir las cosas por favor y dar las gracias, me gustaba mucho hacerlo por que pocas personas lo hacían y eso me diferenciaba del resto.

Comencé a caminar siguiendo las instrucciones del hombre, por el camino me seguía fijando en las personas que me encontraba por si acaso me encontraba con Azumi, no me dieron ninguna descripción así que solo podía guiarme por mi instinto para encontrarle pero, por mucho que observaba a las personas de la isla no veía a nadie fuera de lo común ni nada por el estilo, todo eran personas corrientes que tenían una vida tranquila y con pocas preocupaciones, a este paso se me iría el día intentando dar con él.

Podía ver ya la taberna cuando me crucé con un hombre con capucha, sin duda destacaba sobre el resto de personas pero no me pareció que pudiese ser el hombre que estaba buscando entre otras cosas porque parecía algo despreocupado para estar en contra del Gobierno y estar en una isla con tanta protección, ya le había sobrepasado cuando me volteé para observarle de nuevo cuando unos gritos de dentro de la taberna llamaron mi atención.

- Maldito Azumi, no me fío de ese bastardo traidor.

¿Azumi? El hombre que estaba buscando debía encontrarse cerca así que era hora de seguir el consejo de los altos mandos de la Revolución y crear un gran revuelo para atraer la atención de Azumi, entré corriendo a la taberna y dentro me encontré con tres tipos que se estaban cambiando de ropa, debajo de la que tenían llevaban puesto el uniforme de la Marina, dos de los uniformes eran idénticos pero uno el uniforme del tercero estaba mas recargado en cuando a condecoraciones, no había que ser muy inteligente para darse cuenta de que esa persona ostentaba un cargo algo elevado en la Marina.

Debido a mi entrada todo el mundo se me quedó mirando, justo lo que quería, con un rápido movimiento agarré el látigo con las cuchillas acopladas y lo enrollé en el cuello de los dos marines de rango mas bajo, una vez se quedó enganchada mi arma di un fuerte tirón que desgarró el cuello de ambos Marines dejando perplejos a todos los que se encontraban en la taberna, el Marine que quedaba vivo, el de mas alto rango, no tardó en reaccionar y vino corriendo hacía mi propinándome una patada de gran potencia que me lanzó por la ventana de la taberna destrozando el cristal, en el aire me recuperé y dando una voltereta hacía atrás caí arrodillada.

El Marine saltó desde el interior de la taberna y echó a correr a por mi, nada mas ver lo que se proponía, utilicé el poder de mi Akuma para hacer transformarme en mi forma híbrida, en este estado crecen de mi cuerpo dos piernas y dos brazos más otorgándome una fuerza física muy superior, el hombre aquel seguía viniendo hacía mi ignorando mi transformación, sin duda lo peor que pudo hacer.

Con rápido movimiento desenganché las cuatro cuchillas del látigo y las coloqué una en cada una de mis manos, concretamente en los nudillos para que con cada puñetazo se llevase un tajo mi víctima, ya estaba muy cerca de mí cuando soltó el puño con toda la intención de golpearme en la cara, con dos brazos bloqueé su ataque y con los dos restantes le propicié un puñetazo doble a la altura de las costillas, el Marine pronto retrocedió mientras se agarraba el costado.