[rol privado - Abyss, Sawaki y Krigan] Cazando el almuerzo en el jardín gigante.

Estaba en mi camarote, entrenando como de costumbre la calidad de mi kempo, para mejorar cada día más mi habilidad en el arte de la espada, llevaba aproximadamente unas 7 u 8 horas continuas de ejercicios y ensayos, blandiendo incansablemente mi amada katana, pero luego de tan ardua jornada de duro entrenamiento, mi estomago clamaba por alimento que restableciera mis reservas de energía que a esas alturas, ya estaban totalmente agotadas, así que envainé mi espada y me limpié el sudor de la frente, para luego dirigirme directamente al baño donde me dí una reconfortante pero breve ducha y emprendí camino a la cocina del barco, era hora de asaltar la alacena, y sin animo de dañar a nadie, no tenía intenciones en medirme ni limitarme en cuanto a cantidades de alimento, pues el hambre voraz que me dominaba no sería saciada sin un banquete de dimensiones proporcionales a esta. En normales circunstancias sería un placer distribuir con mis nakamas cualquier alimento que tuviera a la mano, por escaso que fuera, sin embargo, no me encontraba en circunstancias normales, y mi estomago no me daría la facultad de compartir. así que me escabullí velozmente hasta la cocina, y sin hacer mucho alboroto para no llamar la atención comencé mi búsqueda de un banquete que saciara mi necesidad de grasas y calorías. Luego de varios minutos de incansable registro de la cocina solo di con un poco de pescado pan descompuesto y una par de latas de alimento, la cocina estaba en la miseria misma y en el peor momento pensable, al menos para mi.

furioso y hambriento subí a cubierta, debía encontrar una explicación, o si fuera posible, algo de comida de camino, ascendí la escalera de madera hasta salir a la superficie, el clima costero y el sonido de gaviotas me dio a entender que estábamos anclados en tierra, y lo confirmé al pisar la cubierta pude observar la imponente isla de aspecto selvático, adornada con 2 descomunales esqueletos que cruzaban aquellas tierras de lado a lado. Sabía donde estábamos, había oído de aquél pintoresco sitio en mis viajes y en uno que otro bar de mala muerte, se trataba de Little Garden, una peligrosa y enorme isla, provista de prehistóricos paisajes, ricos en fauna y flora del mismo periodo, una tierra perdida en el tiempo que hoy para mi, no era otra cosa que la charola llena de jurásicos bocadillos para mi insaciable apetito, se me hacía agua la boca de solo pensar en los kilos y kilos de carne asada que me proporcionaría una sola de esas inmensas bestias.

Pero ya había viajado en solitario demasiado tiempo, esto de andar en equipo comenzaba a agradarme y sería entre dos podríamos cazar algo mucho mas grande, lo que nos proporcionaría alimento de sobra para el camino, basado en esta idea froté mis manos y comencé a recorrer el barco, si era necesario buscaría habitación por habitación hasta encontrar algún compañero que quisiera ir por la cena.

Baje las escaleras mientras mi estomago me exigía que apresurara el paso pues ya no soportaba las ganas de alimento. Giré en el primer corredor y girando el primer pomo de puerta que se cruzó en mi camino, ingresé a dicha sala sin saber de que se trataba y aceleradamente asomé medio cuerpo por dicha puerta y grité a los cuatro vientos..

VOY A CAZAR LA CENA, QUIEN ME ACOMPAÑA?

Bon una sonrisa casi maniática me dispuse a buscar algún receptor para mis palabras, mientras mi cerebro solo podía generar nubes con caricaturescas imágenes de una versión pequeña de mi asando una descomunal pierna de dinosaurio y comiendo carne sin parar.