Code VIII | Blustery White

Nacida en el North Blue como la tercera hija de la familia Vinsmoke, creció rodeada de tecnología, e incluso desde su nacimiento fue expuesta a la misma, en un intento porque aprendiese rápidamente a adaptarse. Desde muy pequeña, demostró una inmensa capacidad para memorizar todo cuanto veía a su alrededor, haciendo que sus clases y todo cuanto le enseñaban fuese superior a lo que sus hermanos aprendían. Por el contrario, ellos resultaban mucho más perfectos a la hora de hacer actividades físicas, incluso aunque ella se esforzaba por llegar a su nivel. Durante toda su vida, Nijiro vivió a la sombra de sus hermanos mayores, quienes resultaban un experimento mejorado de cara a su padre, por lo que tuvo que trabajar mucho más que el resto. El Reino del Germa, en su día un lugar lleno de tecnología, ciencia e incluso con sus propios fans, estaba ciertamente en decadencia. El paso del tiempo había pasado factura, y los múltiples fallos acontecidos entre generaciones no ayudaban lo más mínimo a mejorar la imagen que se tenía del lugar. Además, habiéndoles quitado su estatus dentro del gobierno mundial, perdieron mucho peso de cara a los negocios. Aunque continuaron siendo contrabandistas y mercenarios, de cara a la opinión pública dejaron de ser como antes. Desde luego, ellos siguieron comportándose como la realeza que eran, pero el tiempo no perdona, y la fama de al que gozaban poco a poco fue extinguiéndose.

Conforme el tiempo pasaba y todos sus hermanos prosiguieron con sus entrenamientos, ella cada vez obvió más lo físico, decantándose en gran medida por los estudios. Podía pasar horas y horas dentro de la biblioteca o el laboratorio, evitando trabajar su cuerpo salvo cuando era estrictamente necesario. De esa forma, destacaba enormemente en campos intelectuales, dejándoles la brutalidad a ellos, por mucho que llegase a molestarle el hecho de que fuesen superiores en algo.

Un día, mientras estaba estudiando tranquilamente, la alarma de los laboratorios comenzó a sonar, y el caos se propagó rápidamente por la zona. Buscando el origen del problema, la joven se aproximó al laboratorio, puesto que no lograba encontrar a su familia. Muchas de las personas en el lugar estaban siendo evacuadas, aunque al pararse a preguntarles, realmente no comprendían lo que había ocurrido. En cuanto llegó al laboratorio principal, encontró a su padre y a su hermano pequeño tirados en el suelo. Con esfuerzo, logró sacarlos de allí, y en el proceso se encontró a uno de sus hermanos mayores. Al parecer, Reiro -el primogénito- había muerto en el laboratorio, que resultó ser nada más y nada menos que una explosión de uno de los tanques de mercurio, convirtiendo todo el lugar en un hervidero de toxinas.

Que aquello hubiese ocurrido sobre el Reino del Germa era lo peor que podría haber pasado, no solo porque la tecnología fue prácticamente insalvable, también porque llegar a rescatar y evacuar a quienes allí vivían resultaba complejo. Tardaron horas en llegar hasta allí para salvarles, y en todo momento los Príncipes -Ichiro, Nijiro, Sanjiro- e incluso su padre ayudaron a todo ser viviente que no había nacido en un laboratorio a escapar, siendo ellos los últimos y, por ende, los más perjudicados al respecto. El nivel de intoxicación en sangre resultó extremadamente difícil de paliar, sobre todo para su padre e Ichiro, que habían sido los más expuestos al lugar.

Pasados apenas unos meses, tanto su padre como su hermano mayor estaban muertos, y de la gloria del Germa únicamente restaban unas decenas de personas, Nijiro y Sanjiro. Tuvieron que tomar medidas drásticas, e incluso aunque Nijiro sabía que no conseguiría salvarse a sí misma, sí que quiso comenzar a buscar una cura para su hermano menor. Abandonaron la base del Reino del Germa, que se hundió en el mar junto con su tecnología -más no sus planos, que todavía perduraban en los conocimientos de los Príncipes-, dejando así únicamente el recuerdo de cuanto habían tenido.

Con el tiempo, buscaron un lugar en el que establecerse, consiguiendo una base en una pequeña isla llamada Guilty. Allí, empezaron una restauración del reino de forma tenue, poco a poco, dejando que el tiempo pasase. Nijiro, quien toda su vida había intentado estar bajo la sombra de sus hermanos, decidió asentarse como líder, tomando una identidad que no le correspondía, como Blustery White. A partir de ese momento, y aunque no ocultó su nombre, fingió su identidad y escondió lo que había ocurrido con el Germa, tapando cuanto podía, sin dejar que los datos se esparciesen más allá. Figuró como hombre a partir de ese momento, como primogénito de la familia Vinsmoke, y emprendió un camino en busca de una cura para Sanjiro.

En uno de aquellos viajes buscando, un agente se acercó hacia ella. Claramente había datos que se habían filtrado sin poder evitarlo, y al parecer el gobierno se había enterado de lo ocurrido. A cambio de la biotecnología que el Germa tenía a su disposición y de la colaboración con el CP -trabajando para el gobierno-, le ofrecieron los recursos necesarios para paliar la enfermedad de su hermano, otorgándole además algo más de tiempo para conseguir una cura definitiva. Y así comenzó a trabajar para el gobierno como agente, esperando algún día su muerte.

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Nacida en el North Blue como la tercera hija de la familia Vinsmoke, creció rodeada de tecnología, e incluso desde su nacimiento fue expuesta a la misma, en un intento porque aprendiese rápidamente a adaptarse. Desde muy pequeña, demostró una inmensa capacidad para memorizar todo cuanto veía a su alrededor, haciendo que sus clases y todo cuanto le enseñaban fuese superior a lo que sus hermanos aprendían. Por el contrario, ellos resultaban mucho más perfectos a la hora de hacer actividades físicas, incluso aunque ella se esforzaba por llegar a su nivel. Durante toda su vida, Nijiro vivió a la sombra de sus hermanos mayores, quienes resultaban un experimento mejorado de cara a su padre, por lo que tuvo que trabajar mucho más que el resto. El Reino del Germa, en su día un lugar lleno de tecnología, ciencia e incluso con sus propios fans, estaba ciertamente en decadencia. El paso del tiempo había pasado factura, y los múltiples fallos acontecidos entre generaciones no ayudaban lo más mínimo a mejorar la imagen que se tenía del lugar. Además, habiéndoles quitado su estatus dentro del gobierno mundial, perdieron mucho peso de cara a los negocios. Aunque continuaron siendo contrabandistas y mercenarios, de cara a la opinión pública dejaron de ser como antes. Desde luego, ellos siguieron comportándose como la realeza que eran, pero el tiempo no perdona, y la fama de al que gozaban poco a poco fue extinguiéndose.

Conforme el tiempo pasaba y todos sus hermanos prosiguieron con sus entrenamientos, ella cada vez obvió más lo físico, decantándose en gran medida por los estudios. Podía pasar horas y horas dentro de la biblioteca o el laboratorio, evitando trabajar su cuerpo salvo cuando era estrictamente necesario. De esa forma, destacaba enormemente en campos intelectuales, dejándoles la brutalidad a ellos, por mucho que llegase a molestarle el hecho de que fuesen superiores en algo.

Un día, mientras estaba estudiando tranquilamente, la alarma de los laboratorios comenzó a sonar, y el caos se propagó rápidamente por la zona. Buscando el origen del problema, la joven se aproximó al laboratorio, puesto que no lograba encontrar a su familia. Muchas de las personas en el lugar estaban siendo evacuadas, aunque al pararse a preguntarles, realmente no comprendían lo que había ocurrido. En cuanto llegó al laboratorio principal, encontró a su padre y a su hermano pequeño tirados en el suelo. Con esfuerzo, logró sacarlos de allí, y en el proceso se encontró a uno de sus hermanos mayores. Al parecer, Reiro -el primogénito- había muerto en el laboratorio, que resultó ser nada más y nada menos que una explosión de uno de los tanques de mercurio, convirtiendo todo el lugar en un hervidero de toxinas.

Que aquello hubiese ocurrido sobre el Reino del Germa era lo peor que podría haber pasado, no solo porque la tecnología fue prácticamente insalvable, también porque llegar a rescatar y evacuar a quienes allí vivían resultaba complejo. Tardaron horas en llegar hasta allí para salvarles, y en todo momento los Príncipes -Ichiro, Nijiro, Sanjiro- e incluso su padre ayudaron a todo ser viviente que no había nacido en un laboratorio a escapar, siendo ellos los últimos y, por ende, los más perjudicados al respecto. El nivel de intoxicación en sangre resultó extremadamente difícil de paliar, sobre todo para su padre e Ichiro, que habían sido los más expuestos al lugar.

Pasados apenas unos meses, tanto su padre como su hermano mayor estaban muertos, y de la gloria del Germa únicamente restaban unas decenas de personas, Nijiro y Sanjiro. Tuvieron que tomar medidas drásticas, e incluso aunque Nijiro sabía que no conseguiría salvarse a sí misma, sí que quiso comenzar a buscar una cura para su hermano menor. Abandonaron la base del Reino del Germa, que se hundió en el mar junto con su tecnología -más no sus planos, que todavía perduraban en los conocimientos de los Príncipes-, dejando así únicamente el recuerdo de cuanto habían tenido.

Con el tiempo, buscaron un lugar en el que establecerse, consiguiendo una base en una pequeña isla llamada Guilty. Allí, empezaron una restauración del reino de forma tenue, poco a poco, dejando que el tiempo pasase. Nijiro, quien toda su vida había intentado estar bajo la sombra de sus hermanos, decidió asentarse como líder, tomando una identidad que no le correspondía, como Blustery White. A partir de ese momento, y aunque no ocultó su nombre, fingió su identidad y escondió lo que había ocurrido con el Germa, tapando cuanto podía, sin dejar que los datos se esparciesen más allá. Figuró como hombre a partir de ese momento, como primogénito de la familia Vinsmoke, y emprendió un camino en busca de una cura para Sanjiro.

En uno de aquellos viajes buscando, un agente se acercó hacia ella. Claramente había datos que se habían filtrado sin poder evitarlo, y al parecer el gobierno se había enterado de lo ocurrido. A cambio de la biotecnología que el Germa tenía a su disposición y de la colaboración con el CP -trabajando para el gobierno-, le ofrecieron los recursos necesarios para paliar la enfermedad de su hermano, otorgándole además algo más de tiempo para conseguir una cura definitiva. Y así comenzó a trabajar para el gobierno como agente, esperando algún día su muerte.

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Buenas noches señorita señorito señorite señoritx señorit@ engendro de la ciencia. Soy Nat y he venido a corregir tu ficha, pero antes de eso, déjame presentarte el Banhammer. Es muy bonito, así rosita y con purpurina, pero duele como una patada en el píloro. Dicho esto, comencemos:

Tira pa los censos.

Buenos días.

Actualizado hasta nivel 30, así como cambiado el html (simplemente una adaptación).

Aceptado.