Capítulo 8 - A

Abrí los ojos con dificultad y esperé unos segundos a que mi visión se acostumbrara a la penumbra de la habitación. Seguía sin ver como deseaba ¿Cuánto llevaba dormida? Salí del cuarto y caminé por los pasillos del barco hasta que salí a la cubierta.

Antes de llegar, unas voces amistosas y carcajadas llegaron a mis oídos. Parecía que se divertían allá arriba. Subí animada esperando ver un alegre panorama, pero el único que tenía cara de buenos amigos era el capi, que sostenía a alguien entre sus manos.

No era capaz de ver bien quién era, en la cubierta no faltaba ninguno de la banda, pero tampoco parecía un infiltrado.

-Hola capi -dije con la voz algo ronca debido al tiempo que llevaba durmiendo.

-¿Quién es ese? ¿Y este sitio? -pregunté mientras me giraba y contemplaba las grandes murallas.

El capitán se negaba a contarnos en qué consistía su plan, solamente quiso contárselo a Aspros, posiblemente porque era el más listo de la tripulación. No me sentí discriminada, los planes de capi me daban igual, sobre todo si éste no daba ningún poder de decisión. La que parecía realmente ofendida era Elizabeth, supongo que por ser la segunda de abordo.

Ahora que lo pienso, yo soy la tercera de abordo. ¿Entonces por qué no tenía ninguna clase de privilegio? Si soy la que más curra.

A todo esto, llegamos a la isla. La subcapi intentaba convencer al capi para que le dijera que se traía entre manos, una nube de polvo apareció en el barco y con ella un hombre, uno de los dos tipejos que aparecía en los carteles que nos enseñó el capitán.

Todo se descontroló un poco, Eli le pidió a aquel tipo explicaciones y éste soltó una historia digna de una novela rosa. Después, se echó a reír como si no hubiera mañana y llamo "perra" a Elizabeth. Era la primera vez que veía a alguien llamarla así, ese tío iba ganando puntos para caerme bien. Dijo que se llamaba Sohem no sé qué, que era el subcapitán de una banda y un experto en polvos. ¿Polvos? ¿Hablaba de lo que creía? ¿Era una especie de pervertido?

Dromp y ese tal Sohem comenzaron a reír y a charlas como si se conocieran de toda la vida.

En ese momento escuché una voz conocida aunque algo más roca de lo habitual.

-¿Quién es ese? ¿Y este sitio?

Ya tardaba Ahiru en aparecer, si no fuera porque ya nos lo ha hecho otras veces pensaría que se había muerto o se había perdido dentro del barco, como ese tipo que llegó al mismo tiempo que Erika y yo.

-Ese tío es un amigo de Dromp y éste es el reino Sugar, hemos venido para... en realidad ni idea de para qué hemos venido.

Como era habitual en mí, miraba aquella pintoresca escena desde un rincón, intentando no destacar mucho. Desde mi lugar,observé incrédula cómo el capi hablaba con aquel personaje como si se conocieran de toda la vida. ¿Quién era ese chico? ¿Y cómo se atrevía a llamar a Eli perra? Dios, me sorprendía que no hubiera muerto atragantado por unas plantas venenosas, Eli se estaba portando muy bien. O estaba muy drogada como la otra vez.

Me levanté de mi asiento y me alisé la camiseta para caminar junto a Unity. Esperaba que ese tal Sohem no se acerara mucho a ella. Bueno, ni a Arya, ni a Ahiru, ni a ninguna de nosotras. No parecía un tipo peligroso, pero era mejor prevenir que curar.

-¿Quién es ese? ¿Y este sitio? -preguntó Ahiru.

-Ese tío es un amigo de Dromp y éste es el reino Sugar, hemos venido para... en realidad ni idea de para qué hemos venido.

-Nunca sabemos lo que vamos a hacer hasta que lo hacemos, Unity. Después de tanto tiempo en la tripulación, ¿todavía te lo preguntas?


El reino Sugar... había oído hablar de él, hacían unos dulces riquísimos, algo caros pero merecía la pena. A saber lo que nos depararía en ese lugar.

- Iré todo lo desaliñado que quieras, pero hace menos de cinco minutos estaba dándole caña a una super tetona del CP 1 ... Di lo que quieras, pero a efectos prácticos tengo el churro recién mojado ( Me dijo el muchacho)

No pude aguantarme la risa al escuchar lo que me dijo el Edward cullen

-Que comprarse una muñeca hinchable y usarla en la ducha no es follar jajajaja.

El chaval se desabrocho un poco la camisa.

-Cheeee Edward, A chuparle el miembro a otro.

Cuando abrió la camisa pude ver varios mordiscos y arañazos y algo de pintalabios, esta vez me tire al suelo y empece a rodar de la risa... no podía ya con mi alma.

-¡Tío!, ¿¡te dedicas a follarte al perro y ponerle pintalabios!? Jajaja que no se entere Green peace jajjaa.

Al cabo de unos minutos de estar en el suelo descojonandome me levante, me dolían los mofletes de tanto reírme. Ese mocoso era gracioso, Comencé a caminar des preocupadamente con las manos detrás de mi cabeza cuando le dije mi nombre y pregunte por el suyo.


- ¿Quieres tocarte pensando en mi nombre? Vas listo ... (me contesto el muchacho)

-No es la primera vez que me he tocado pensando en cosas raras... pero eso de tocarme pensando en ti no pasara, demasiado raro para mi gusto jajaja.

Seguíamos caminado y al cabo de un rato el chaval me dijo su nombre.

- Zhown D. Zahard, agente del CP 1, futuro mandamás del Gobierno, increíble grano en el culo para los criminales de mierda, atractivo, exótico, pervertido y de poca paciencia mental, así que no me cabrees mucho

Seguía a la marcha y sin mirar hacia atrás y sin pararme le conteste.

-Te pregunté el nombre, no que me contaras tu puta vida.

Me dedique a pensar en su nombre, ya que me sonaba mucho el apellido Zahard.

-Recuerdo a una tía que me folle en Ohara hace muchos años que se apellidaba Zahard, luego me pire y la deje hay tomando viento., quizas sea tu papi... apartir de ahora llamame papi, quien sabe jajaja.

Paso el tiempo y seguiamos caminando por ese bosque, parecia que no encontrabamos la puñetera fabrica de “Chuches”, no me creia que fuera una fabrica de chuches la verdad.

- ¿Tienes idea de adonde vamos, o nos estamos moviendo a huevo?

-Ni idea, pero las quejas a los de arriba, que dan la información con cuenta gotas los mamones.

-Y por cierto, ¿por dónde coño respiras con ese traje?

Me pare de sopetón y le mire.

-Eres tan tonto que tienes más peligro que Eduardo manos tijeras poniéndose hemoal. Es transpirable, con el es como si no llevara nada.... llevara nada... llevara nada ( Empece a menear mi culo).

De repente vi como dos tetas gigantes volaban por encima nuestra y caían encima del muchacho.

-¡¿Wtf?!

-Mira que no esperarme-digo mirando hacia abajo-Para la próxima te arranco tus huevos y luego me los cómo- le dijo al chabal.Tras decir eso me miro. Y hola Dead, encantada.

Me relaje al ver que no eran dos tetas gigantes hablándome, si no que era una tía con dos tetas gigantes del CP-1 y al parecer sabia mi nombre.

-Emmm encantado tetones de azúcar.

Mire a mi posible hijo que estaba tirado en el suelo.

-Admito que mi hijo sea gay, pero no estés todo el rato en el suelo. Levántate ya, es una orden de papi jajaja.

Proseguí la marcha con mis manos detrás de mi cabeza y con paso despreocupado. Al cabo de un rato caminando pude ver en el fondo una gran maleza que cubría una estructura muy grande, tanto de alto como de ancho.
Me acerque a esa maleza, me transforme en mi forma híbrida y prendi fuego a las ramas, las ramas se quemaron en cuestion de segundos y se pudo ver una estructura metálica.

-No estoy seguro, pero puede que esto sea la parte lateral o la parte trasera de la fabrica.

La rubia se había quedado completamente dormida en aquel barco y solo se había despertado por la sensación de frescor en sus pies además de una bajada de las fuerzas y un pequeño y molesto siseo en su oído, al despertarse se paso las manos por el rostro para poder acostumbrase a la luz del sol pero sin éxito metió la mano en su corta pollera y retiro vaya a saberse uno de donde un par de lente de sol que siempre lleva consigo, al colocárselos noto que el agua del mar estaba golpeando sus pies lo que le daba esa sensación de frescor y lo que por lógica la debilitaba.

Rápidamente intento sujetarse de algo para poder salir del agua pero no encontraba nada de que sujetarse ya que la madera del barco para su mala suerte era completamente lisa, era raro que algo tan hermoso como ello y tal útil en sus momentos pudiera matarla al no romperse en lo mas mínimo, para salir de ella la Doku que aun estaba en forma completa de serpiente paso a la forma completa de katana y se reposo en su mano y sin esperarse mucho mas, Shaky desenfundo el arma y la clavo con la mano extendida a unos metros por encima de ella y echo eso uso el Geppou para salir del agua y pararse de esa manera sobre el arma en aquel suelo inclinado del barco.

En esa posición, con un pie apoyado en el contra filo del arma y el otro semi apoyado en la madera de la cubierta inclinada, miro hacia abajo para ver cómo es que se había inclinado el barco, al hacer eso noto que el agua estaba hasta por lo menos la mitad del mismo, lugar donde se encontraba el palo mayor que tenia sujetada la reposera de la rubia y por ende la había mantenido a ella a salvo de hundirse en el agua.

-Mierda... me quede dormida y ahora ni mi barco sirve, tengo que salir e irme a buscar la isla a... Claro, lo voy a hacer a pie... Seré estúpida, quedarme dormida...-

Mientras se hablaba a si misma se escuchaba el volar de las gaviotas, se sentía el calor del sol acompañado por las brisas marinas, cuando termino de hablar noto un detalle que hasta ese momento parecía mínimo, sus katanas no estaban con ella ya que las había dejado a un lado de la reposera y como peor detalle no las veía por ningún lado.

Aun parada sobre la Doku y la cubierta inclinada buscaba con la vista sus preciadas armas ya que saltar al mar para encontrarlas supondría una segura muerte para ella y subir algo ilógico ya que para arriba no iban a estar, casi en la desesperación tenía pensado saltar hacia el mar pero cuando se paro sobre la Doku con ambos pies para lanzarse de cabeza vio un pequeño metal reflejando la luz del sol sobre sus lentes.

Al ver mejor noto que entre el enredo de cuerdas flotantes que se había formado en la superficie del mar se encontraba su cinturón con ambas katanas en él, una de ella a medio enfundar a punto de perderse para siempre y la misma que reflejaba la luz del sol y la otra enfundada en su totalidad y completamente a la vista de cualquier persona enredada entre las cuerdas.

Como decisión rápida pego un salto corto antes de caer y sujetar la Doku, y con una distancia mínima entre ella, el mar y la cubierta del barco hizo uso del Geppou para asi moverse en el aire, posterior a quedar suspendida en el aire unos segundos hizo acto de desaparición apareciendo nuevamente de manera borrosa en la ubicación de sus armas y nuevamente una reaparición de ella misma aunque al completo en lo que sería la puerta del puesto de navegación con ella colgada con una mano en el marco superior de la puerta, el cinturón con las katanas en su otra mano y la Doku Ejji en su forma de serpiente enroscada en su pierna.

-Por poco y las pierdo... Doku a la próxima mordedme para despertarme... Bueno no, mejor no que seguramente me muera por ello jajaja-

Mientras se reía un poco, se hamacaba en la puerta que se cerraba y abría un poco para asi poder entrar al puesto de navegación, una vez dentro se sentó o más bien se las rebusco para sentarse en el puesto inclinado de navegación echo eso miro el mapa que tenia a un lado y lo arranco de la pared para asi ponerse a calcular cuánto le quedaba de viaje hacia la isla que deseaba llegar y cada vez parecía estar más lejos.

Tras un tiempo de calcular salió de aquel puesto de navegación para asi subirse hacia lo que sería la parte más alta del Princesa Andrómeda, la popa del barco, al hacer eso recordó que le había quedado una mochila en la parte interna del barco por lo que tendría que bajar por ella lo quisiera o no, asi que una vez se paro en la popa inclinada de su ya perdido barco se retiro el cinturón con sus katanas y tomo a Doku de la cola que paso a su forma completa de espada.

Después de eso soltó un suspiro y en su rostro se dibujo una mueca de cierto odio por lo que tenía que hacer y se lanzo bajo el mismo sistema hacia el mar y una vez quedo a poco de tocarlo uso una combinación del Geppou y el Soru para asi entrar a la parte de los camarotes, una vez dentro se tropezó con la inclinación de los escalones y el paquete verdoso dándose un golpe en la cabeza contra el suelo y a su vez soltando un grito por el susto.

-Eso dolió... Estúpida Doku, me hubieses dicho que la habías movido... Te quedaste sin caramelos por eso...-

Al decir eso la katana se transformo en su forma completa de serpiente y con la mandíbula abierta hasta el tamaño de un puño salto en un intento para morder el cuello de la rubia que soltó un grito ahogado antes de activar el Tekkai para evitar la dichosa mordida.

-Esta bien, está bien, te voy a dar caramelos pero primero ayúdame a salir de acá... Volve a tu forma completa de katana asi nos vamos...-

Después de convencer a lo que podría llamarse su mascota se levanto del suelo de aquel barco y se colgó la mochila al hombro antes de saltar hacia afuera midiendo cada escalón y una vez afuera hizo uso nuevamente de sus habilidades del Rokushiki para quedar en la popa del barco que era la parte más alta de donde ella estaba, una vez allí abrió su mochila y retiro un par de caramelos, uno que le dio a Doku y otro que se comió ella.

-Ahora solo nos queda esperar a un barco milagroso o a alguien que quiera llevarnos...-

Dicho eso se sentó en aquel lugar tan depresivo como lo era un barco hundiéndose, se quedo mirando hacia el mar a la espera de justamente, un barco que pueda abordar o alguien que apareciera de manera milagrosa a sacarla de aquel lugar.

Ruidos bastante extraños y estruendosos llegaban a mis oídos para al cabo de unos segundos olvidarlos de nuevo, la verdad es la mera idea de tener que caminar ya copaba todos mis pensamientos, ahora mismo lo único que sentía que no debería estar haciendo era caminar pero es que si no lo hacía moriría seguro allí tirado por falta de algo que llevarme a la boca algo que me hidratara y me sirviera para conseguir mantenerme en pie.

El cansancio ya hacía tiempo que había hecho su aparición en mi pero es que ahora intensificado por la inmensa calor que tenía la secadez de mi boca cada vez me hacía sentir además de que ahora tenía la extraña sensación de que algo raro me iba a encontrar más adelante y eso era algo que me hacía tener aún menos ganas de seguir caminando, pero para mi sorpresa cuando apenas caminé otros diez metros y conseguí llegar a lo alto de la cuesta que llevaba subiendo por media hora pude observar como una ciudad se alzaba a mis pies y eso era lo único que necesitaba para sacar fuerzas de flaqueza y comenzar mi carrera hasta llegar a ella para así poder saciar mi sed...

Tardamos un tiempo en llegar hasta aquella isla extraña. Al ver los muros volví a dudar sobre la manera en la que íbamos a entrar. El bote frenó al tocar la arena de la isla y me quedé mirando al otro cazador.

-¿Y ahora qué, genio? -le dije a Genji con una mirada arrogante. -La llevamos clara para entrar en este sitio

off 1: Post para Azuka y takeshi principalmente o cualquier persona arriba del barco ajajaj
off 2: Kroz es mi perro, un bulldog bastante grande :D

Aquel hombre, quien parecía ser bastante poderoso no se complico para nada y con amabilidad invito a todos nosotros a su embarcación, el sujeto aprecia tener riqueza y poder pues no cualquiera sería capaz de invitar a semejante cantidad de personas, realmente parecía un sujeto agradable.

Azuka al ver la invitación de su antiguo amigo pareció alegrarse, y con bastante energía dijo que fuéramos adentro por los demás, de seguro también se alegrarían este barco era una prosiga al lado de aquella majestuosa nave. Entramos a la parte donde estaban las habitaciones y comenzamos a tocar las puertas uno a uno para que estuviéramos seguros que no se nos quedara nadie ya que con tal cantidad de gente casi que se nos podría olvidar alguno. En fin logramos sacar a todos con un poco de esfuerzo pues algunos no estaban en muy buenas condiciones parecían estar casi enfermos con ojos rojos y decaídos pero no le di importancia. Salimos todos a cubierta y los primeros comenzaron a subir por aquel puente que al parecer se había agrandado a un mas rompiendo mas nuestro pequeño barco. Ya estaban todos cruzando el puente y era mi momento de subir, le di una fuerte patada a un barandal de aquella embarcación rompiendo la madera, estaba disgustado había invertido bastante energía en aquella nave pero simplemente era una basura. Los pedazos de madera cayeron al mar y comencé a subir a la otra embarcación. Sin antes llamar a mi compañero que parecía un poco asustado con aquella caminata por lo que llame a Kroz

Kroz ven muchacho, dije apuntando mi dedo hacia el suelo para que mi compañero viniese

Mi perro se acerco y lo levante para que se sintiera seguro, la verdad era bastante pesado, pero cargarlo por un rato no sería problema. Recorrí aquel puente de metal, la verdad estaba interesado en como lo habían construido tal vez fue algún tipo de usuario de fruta del diablo, fue lo primero que pensé pero no me sentía con la confianza de preguntar pues recién estábamos llegando y no quería molestar a quienes nos estaban ayudando.
Una vez arriba del barco baje a mi compañero, y vi que azuka está hablando con aquel sujeto del sombrero artesanal, simplemente levante mi brazo para tratar de llamar su atención y dije

Gracias por tu ayuda. preferí mantener mi distancia para no interrumpirlos

Dicho esto me senté en la cubierta y me apoye en uno de los muros del barco, para tratar de descansar, Kroz hizo lo mismo pues se acerco a mí y se echo a mi lado

Las presentaciones ya se habían realizado, aunque más que un intercambio de palabras fue un monólogo un tanto extraño de la mano de Solomon McGray, o al menos así se hacía llamar.

"¿¡Que pasa contigo, joputa!? Baja aquí tu fea cara de bebe mierda para que pueda darte un besito ¡me moría de ganas de que llegara este día! MAAAAAAAAAAAAAAH JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA"

"¡YAAAAAAAAAAHAHAHAHAHAHAHAHA! Mira a quien tenemos por aquí, a Sohem el pececillo de agua dulce"- le contestó el gigante mientras lo agarraba de la cintura y se lo acercaba a su enorme rostro.

Nos encontrábamos ante un carismático y estrafalario individuo que podría considerarse una versión en miniatura de Dromp: tal vez esa fuera la razón por la que simpatizaba tanto con el capitán y le dejaba hacer cosas como propinarle un fuerte golpe que a cualquier persona la habría partido por la mitad. Pero a él no. Su cuerpo, de la misma forma en la que había hecho hace escasos minutos, se comenzó a recomponer como buen usuario del tipo logia.

"Eso por insultar a mi segunda al mando... solo YO puedo insultar a MI tripulación ¡YAAAAAAAAAHAHAHAHAHAHAHAHA YAARRGH! ¿Has venido solo? ¿Ya te han tirado del barco por mala conducta? Rargh marinero, estamos cerca de la costa, baja con los demás y espera a que anclemos el barco y lleguemos hasta la playa para seguir hablando."

Dromp me habia dirigido su mirada por un instante mientras conversaba con su aliado, dándome a entender lo que debía hacer. Me aproximé al centro de la cubierta, donde se encontraba la rejilla metálica que servia para comunicar el exterior con la bodega, y me asomé al interior del barco. Cuando mis ojos se habituaron a la oscuridad, pude discriminar el mecanismo de bajada del ancla, el cual accioné haciendo aparecer un brazo óseo que liberó la palanca de freno y permitió a la rueda girar. Las cadenas un tanto oxidadas comenzaron a moverse torpemente, y el chirrido originado por aquello simulaba el rechinar de los dientes del capitán cuando dormía. Pocos segundos más tarde se escuchó un fuerte estruendo provocado por el choque del áncora contra la superficie del agua.

No me había demorado mucho en aquello, pero fue el tiempo suficiente como para que todos se repartieran en dos de los botes que lucía la Perla Errante en sus flancos. El capitán por su parte se levantó del suelo, flexionó sus rodillas y saltó hacia el exterior, provocando una gigantesca ola que tambaleó el barco bruscamente y que por poco vuelca los pequeños botes rezagados en su seno. Tan solo faltaba yo. Me situé de pie en la baranda del barco y salté de la misma forma que había hecho Dromp, cayendo dentro del bote en el que se encontraban Elizabeth, Ahiru y Arya. Después de esperar a que la situación se estabilizara, hice que de la madera aparecieran hileras de brazos que agarraron los remos y comenzaron a remar hacia la orilla: nos dirigiamos al Reino Sugar.

Azuka al parecer no se esperaba mi respuesta, sus ojos se abrieron como platos marcando su rostro con una expresión de asombro absoluto, algo raro de ver en las reacciones a mis palabras, normalmente ante mis palabras se expresa pánico, terror o ira, rara vez se expresan sorpresa o admiración, aunque realmente las reacciones me importan lo mismo que un mosquito en los bosques de Little Garden. Rápidamente se dispone a movilizar a os suyos, llama al joven de dorados cabellos que se encuentra en cubierta junto a ella, Fudo, según escucho, la verdad por una compañera como ella sí que presto mi barco, por otros no dudo en negarlo.

En ese instante desaparece de cubierta, al igual que su compañero y se van al interior del barco, supongo que a la zona de los camarotes a llamar a sus compañeros, en ese mismo momento se acercan mis compañeros de gremio, bueno, al menos algunos de ellos, Urahara, Kinji y Sinclair, están a mi alrededor como había “ordenado” anteriormente, toca el reparto de tareas en el camino y en la isla, la verdad, nos vendrá bien que el otro gremio colabore con nosotros.

-“Bien chicos, mientras esta gente se reúne y pasa a nuestro barco os repartiré vuestros cometidos a partir de ahora. Urahara, procura mantener el rumbo del barco en todo momento, según parece no andamos lejos de la isla, Kinji, sube a la cofia y vigila los alrededores, nunca se sabe lo que puede pasar y tú Sinclair, es más que probable que esta gente venga con problemas de salud o similares, atiéndelos lo mejor posible y estate atento a las “órdenes” que dé a partir de ahora. ¿Lo habéis entendido?”

Digo a los míos mientras me vuelvo a mirar el barco “vecino” y la pasarela que los une, en ese momento me acuerdo de volver a guardar a Kami no katana en su vaina, no me apetece que se descubra una parte de mis posesiones y sus habilidades, no tardan demasiado en reaparecer en cubierta, esta vez son muchos más que antes, algunos por su propio pie, otros no, lo que más me llama la atención, mientras esa gente cruza uno tras otro la pasarela, es un joven que va apoyado en Azuka, no para de reírse y parece tener los ojos irritados, no sé bien lo que sucede pero él no parece estar en sus plenas facultades.

Una vez pasado todos los de la primera tanda cruza Azuka, quien en todo momento mantiene la vista en su viejo barco, ciertamente daban un paso esperanzador, pero abandonar la embarcación con la que viajas se hace duro y difícil, al menos para alguien que ama el mar y viajar en él, aunque le alegra saber que todos están a salvo en la cubierta del barco, algo normal, se le tiene mucho apego a tu barco, pero más a tus nakamas, a los cuales, al menos yo, defiendes hasta con tu propia vida. Al llegar Azuka se acerca a mí, mirándome sonriente, agradeciéndome mi gesto, la verdad un agradecimiento innecesario, y aún más el gesto de inclinar la cabeza, aunque no mucho.

-“Al menos sabe que no me agrada y no exagera la reverencia.”

Pienso mientras observo el horizonte, donde se puede apreciar la isla y como el día avanza debido a la elevada posición del sol, mi vestimenta, la cual no varía en ningún momento me protege lo necesario sin pasarse, en esa situación Azuka me pregunta nuevamente el motivo de mi estancia en este lugar, algo que iba a contestarle antes pero se ve que se me pasó.

-“La verdad es que vengo en una misión de mi gremio, y aprovecho mis beneficios de Yonkaikyo para aumentar mis posibilidades, seguimos los rumores de la fábrica de dulces, no por la fábrica en sí, venimos a tratar de liberar a los que puedan ser los esclavos de la misma y a interceptar a piratas y revolucionarios que quieran hacerse con un botín en esta isla.”

Mientras respondo un joven, el rubio que estaba junto a Azuka en cubierta levanta la mano y agradece el gesto, observo como junto a él va un enorme buldog, lo que indica que le gustan los animales, algo noble y puro, pocas personas tratan así de bien a sus compañeros animales.

-“No lo agradezcas, no creo que seáis malas personas ni que os merezcáis un destino horrible con ese barco, lo sé porque conozco a Azuka y por como tratas a Kroz, poca gente trata así de bien a sus compañeros animales. Ahora si me disculpáis voy a retomar una costumbre.”

Digo mientras me siento en la cabeza del Leviatán y empiezo a tocar la guitarra y a cantar una canción que tiene retazos del pasado, manchas de un tiempo turbio y triste.

Con todas esas personas a bordo, me imaginaba que tendría trabajo y no me equivocaba. Takeshi comenzó a repartir tareas y a mi me tocó atender a la tripulación de la conocida de Takeshi. Una mujer atractiva, con pelo corto de color azul al igual que sus ojos. Una parte de mi mente, es decir, Dani Dementium, empezó a babear mientras me decía.

-MMMMM espero que nos toque atender a aquel bomboncito.

En ese mismo instante lo hubiese mandado callar, pero no era plan. Esa parte de mi, demente, a veces sádica y siempre pervertida llamada Dani Dementium, tenía buen ojo para las mujeres, no lo iba a dudar, pero su visión de las mujeres me repugna. Asique me acerqué a la señorita de azulada melena, que parecía ser la capitana de aquel grupo le hice una reverencia y me presenté.

- Buen día señorita, mi nombre es Sinclair Moon. Mi jefe Takeshi me ha encomendado encargarme de las necesidades médicas que pueda necesitar usted o su tripulación. Por lo que he podido observar usted parece ser la capitana de su tripulación, y quería preguntarle si ha observado que alguno de sus nakamas pudiese necesitar algún tipo de atención médica. Si es así hágamelo saber y les echaré un vistazo.

Después de hablar con su hermosa capitana, me dirigí a Takeshi y le dije:

- Takeshi, mirando a los tripulantes de tu amiga, aparte de cansancio y que tienen pinta de estar hambrientos no les he visto nada preocupante, sin embargo, le he dicho a la que parecía ser la persona que está al mando de su tripulación que si había observado algo raro en ellos o alguna cosa que le hiciera pensar que están enfermos. Quizás lo conveniente sería preguntarles uno por uno, pero son bastantes personas y bueno…aunque siendo sinceros tengo una idea para saber si alguien está enfermo.

Me puse en un lugar visible del barco carraspee y dije:

- Buenos días damas y caballeros, si alguien se siente enfermo, está lesionado o tiene alguna necesidad médica que se dirija a mí, soy Sinclair Moon, uno de los médicos de esta tripulación.

Después me dirigí de nuevo hacia nuestra única miembra del gremio y le hablé:

-Se me olvido preguntarle su nombre, hermosa dama.

Tras decirle esto recordé lo que me había dicho unos instantes:

- Si bueno, si te digo la verdad no conocía a ningún miembro del gremio, excepto a Takeshi, y es cierto que los hombres a veces puedan ser algo bestias, pero yo me considero un hombre sensible, cariñoso y gentil y, además siendo la única fémina en el grupo te cuidaré bien. Bueno voy a ver si alguien necesita mis servicios médicos.