Oasis del Conocimiento [Presente-Privado Leo Ntasu/Iro] {Jue 14 Jul 2016 - 14:17}

14/02/2012

La paz y la tranquilidad podían respirarse en este pequeño enclave comercial y turístico que era Yuba.
Tras los acontecimientos sucedidos en Alubarna, pedí una excedencia de unos días para relajarme en aquél remanso de paz antes de volver con todo el destacamento destinado en Arabasta.
Ciertamente, yo no era una persona que disfrutara del empleo de Marine, pero de alguna manera había que costearse las cosas. Eso es lo que somos los humanos, trabajamos y plasmamos nuestra frustración en bienes que compramos y luego no necesitamos. Un ciudadano modélico, vaya.

Pero esto era distinto, se respiraba la tranquilidad y la distinción.
No era una persona de grandes caprichos, y esto era inherentemente cierto, mas sin embargo no había nada mejor que leer un buen libro mientras me encontraba sentado en un banco viendo la gente pasar.
Procedí a encenderme un cigarro salido de la pitillera que siempre cargaba conmigo, gracias a un mechero de esqueléticos motivos que portaba también. Tras ello, guardé pitillera y encendedor al tiempo que inhalaba humo, para luego exhalarlo mientras continuaba con mi lectura. El libro se titulaba "La Vorágine de Arena" y su temática histórica era de una fuente bastante fiable.

10/07/2016

Lleno de sudor por cada rincón de mi cuerpo y con un calor como para viajar en ese mismo momento al polo norte, caminaba por las sosegadas y tranquilas calle de Yuba. Según algunos libros que recién había leído, esta ciudad tenía una gran y bonita historia. Según los mismos uno de los antiguos alcaldes de esta ciudad construyó los primeros edificios junto a otra persona y prosperó gracias a que era un punto medio para descansar por los viajes del desierto.
Gracias a que estaba descansando de la cacería por algún tiempo, está viajando simple y llanamente por ocio y diversión. Ahora mismo estaba "hospedado" en una de las muchas habitaciones que podían dar servicio en uno de los muchísimos hostales que tenía esta ciudad. Realmente me colaba por la ventana, escalando uno de los muros, la verdad es que era realmente sencillo ya que la misma piedra tenía agujeros, los cuales parecían estar ahí para hacerme el trabajo más fácil. Si, me estaba colando, ya que mi economía no era muy satisfactoria. Aun así debido a mi pasado siempre se me dio bien ese tipo de cosas.

Y allí estaba en estos momentos en una pequeña calle, moviéndome instintivamente. Observé a un señor que actualmente se estaba encendiendo un cigarrillo, literalmente hacía meses que no podía llevarme uno a la boca, así que sin mucho más que querer me acerqué y le pregunté por uno de ellos, aunque no podía verle el rostro, ya que portaba en su cabeza un sombrero redondo que en ese momento le tapaba la cara mientras leía un libro.

-Bonito libro caballero, me preguntaba si usted sería tan amable de poder prestarme un cigarrillo - Le pregunté esbozando una sonrisa mientras me sentaba lentamente en la esquina del banco donde se encontraba, dejando una distancia prudente, por si llegara a molestarte mi presencia.

14/02/2012

Un joven, de apariencia singular, por su pañuelo blanco y su pelo rojizo me pidió un pitillo. La verdad es que ante todo, había utilizado buenas maneras y una actitud socialmente aceptada.
Dediqué unos segundos antes a echarle un rápido vistazo mientras se sentaba en la otra punta del banco.
Pese a su sonrisa forzada, tenía un gesto tosco que bien analizado parecía más un defecto de nacimiento, que una actitud, pues sus palabras no sonaron duras. Mediría un poco menos que yo, pero su constitución era más potente.
Vestía un raro atuendo de tonalidades gélidas, pero lo más extraño sin duda, era la marca que recorría su torso, probablemente debido a un arma.
No era mi intención el ofenderle tampoco, y ciertamente su vida no debía de haber sido sencilla para tener una marca así.
Inhalando nuevamente de mi cigarro, agarré la pitillera, y con la otra mano, cogí uno de los pitillos para tendérselo agarrado con índice y pulgar de una manera curiosamente elegante, esperando que lo agarrara.

Una vez lo hizo, sonreí y subí ligeramente el sombrero que llevaba, bajándome de la misma manera con la otra mano las gafas un poco, dejando entrever mis ojos en un ademán de gesto grácil, pero sencillo.

-Gracias por el comentario acerca del libro, ¿Necesita usted fuego?- musité finalmente, marcando más la sonrisa y ofreciéndole mi encendedor con motivos esqueléticos y forjado en plata.

10/07/2016

El hombre, al empezar a hablar con él, me resulto de lo más raro que había visto en mi corta pero larga de travesuras vida. No se el porqué pero cada vez que miraba a algún rincón de su cuerpo, me encontraba con esqueleto o cosas raras. Además esos anillos que portaba, eran demasiado llamativos.

Miraba a su mano, tatuajes raros de cojones en las uñas; me quería dar fuego, esqueletos en el encendedor y aunque en sus gafas no era tan extravagante, también tenía cierto detallitos. Por dios empezaba a darme miedo.
Agarré su cigarrillo lentamente y levanté la mirada de nuevo hacia sus ojos, este estaba levantando su sombrero y bajando sus gafas, raras, a mi parecer. Me dio un escalofrío por todo el cuerpo que no pude evitar estremecerme un poco y hacer el típico ruidito, ese... Bruuh.

-Gracias y... si, lo necesito para encenderlo, no llevo nada encima - Agarré el mechero y abriéndolo con el pulgar y utilizándolo nuevamente para hacer mover la piedra del mismo y conseguir fuego. Inhale intensamente y disfrute como si fuera un crío de seis años corriendo por la pradera. exhale el humo y de nuevo le extendí mi mano para que alcanzará su encendedor.

-¿ Sabes ? No te molestes ni nada por el estilo, pero eres la persona más rara o fanática que he visto - Terminé esbozando una sonrisa, típica en mi cuando acababa de soltar una gilipollez o broma.

Inhale desde la boquilla del cigarrillo nuevamente y exhale hacia arriba contemplando el cielo.

14/02/2012

Ante el arrebato de sinceridad de aquél joven, no pude evitar reírme, no de manera ofensiva sino más bien la propia de un adulto cuando un niño comete algún error gracioso que pudiera resultar casi entrañable.

-No, no me molesta, al fin y al cabo solo soy un eterno recluta- di una pausa para inhalar una bocanada de humo desde mi cigarro y soltar la ceniza a la vez que un hilo de humo desde mis pulmones según hablaba de nuevo.

-¿Qué es ser raro en un lugar dónde podemos encontrar gente con poderes, peces que hablan o gigantes? ¿La historia acaso nos arroja luz sobre qué es lo correcto y qué lo incorrecto?- musité pausadamente tras el momento filosófico.

Me ajusté las gafas nuevamente y echándome el cigarro a la boca y dejando una mano libre, le extendí mi mano.

-Mi nombre es Theodorus, y es un placer- comenté tras unos segundos, con un gesto elegante, una ligera inclinación de cabeza y un semblante cordial.

10/07/2016

- ¿Eterno recluta? ¿Correcto o incorrecto? ¿Qué? -

Expresarse realmente no era un don innato de Leo, abandonó la escuela a temprana edad, y aunque sabe hablar "bien" y escribir, en cuanto empiezan con la filosofías y cosas extrañas, se salen de su cordura.

- Creo que vuelves a parecerme raro- Expresé con sinceridad mientras inhalaba humo del cigarrillo y veía como extendía la mano para decirme su nombre. Exhale hacia el lado contrarío a su cara y al igual que él, extendí mi mano para apretar la suya y saludar adecuadamente.

-Te llamaré Theo si no te importa, no me gustan los nombres largos, a menudo se me suelen olvidar jajajajaja - Me reí mientras miraba a sus ojos nuevamente y de nuevo ese respingón estuvo ahí.

- Bruuh... - Susurré

14/02/2012

Tras el saludo, recogí el cigarro de mi boca nuevamente, y esbozando una sonrisa, ligeramente extraña pero sincera, exhalé finalmente, al tiempo que me reía y encogía un poco mis hombros en señal de extrañeza. Posteriormente cerré el libro y comencé a hablar, esta vez más centrado en la conversación.

-Theo está bien, pero... Todavía no te has presentado, hombre de la cicatriz- musité de forma algo descuidada aunque no ofensiva, mientras de un gesto casi inconsciente le señalaba ligeramente con el cigarrillo a la cicatriz que yacía y atravesaba su pecho.

-¿Eso es de un arma? -me aventuré a indagar, al tiempo que nuevamente atacaba con otra pregunta, quizá algo ofensiva o extraña, pero bien hilada.

-¿Acaso eres un guerrero? A los Marines no les gustan los actos gratuitos de violencia, así que ten cuidado- le dije finalmente guiándole un ojo al tiempo que nuevamente bajaba un poco las gafas para que se viera el gesto, mientras le sonreía con cierta sorna.

El viento comenzaba a levantarse, dando un ambiente lo suficientemente agradable como para amenizar la conversación. La humedad desprendida por el oasis era aún más placentera.

10/07/2016

Quité la ceniza sobrante de mi cigarro y me encogí de hombros igual que el. Me recosté un poco sobre el banco para estar más a gusto.
Agarré la camisa por el final y la sacudí un poco para intentar no tener tanto calor, despues meti la mano por el interior y la deje acariciando mi cicatriz.

- No suelo decir mi nombre, me gusta ser discreto, pero haré una excepción esta vez porque acabo de darme cuenta de que estoy al lado de un marine - Terminé mientras me sacaba la sudadera del cuerpo y la dejaba doblada a un lado del banco.
-Mi nombre es Leo, Leo Ntasu mas concretamente y... sí, se puede decir que soy un guerrero, soy un cazarrecompensas, aunque debo añadir que soy humilde y tengo mis principios - Le expliqué mientras volvía a meterme la mano por dentro de la camiseta y volvía a hacer después la misma sacudida.

- Esto.. Esto sí, es por un arma, pero es una historia larga, amarga y que coño, triste historia- Me acerque al cigarrillo a la boca y lo deje sobre un labio sujetándolo con el otro mientras acostaba ambos codos en el banco y estiraba las piernas. Inhale y exhale el humo mientras me relajaba.

14/02/2012

Tras la habladuría del ahora reseñado como cazarrecompensas, procedí a contestarle, no sin una pizca de satisfacción.

-Ah, ya veo. ¿Así que sois los que nos quitáis el maldito sueldo eh? - contesté de manera tosca pero tampoco enfadada sino más bien con cierto recochineo y de falsa ofensiva.

-Así que tristes historias...conozco alguna de esas pero si lo que quieres es desahogarte, no creo que este sea el sitio adecuado - le respondí, nuevamente con sorna y un poco de crítica.

-Se lo que es la mustiedad muchacho, trabajar y trabajar para que venga otra persona, te diga que tienes que hacer y se lleve tus putos méritos. Eso es la auténtica triste historia, el devenir de este maltrecho mundo. Si quieres un buen consejo, hazte a la mar y no confíes en nadie- dije finalmente e inhalé una enorme bocanada de humo, producto de la frustración del comentario por mi parte, y de la hosquedad de la propia situación.

-Esto es lo auténtico, buen hombre. La única y absoluta verdad de las verdades. Todo el mundo quiere ser el puto ser más poderoso sobre la faz de la tierra- musité en voz baja y calmada finalmente mirando al cigarrillo.

10/07/2016

- Puede que lo sea, sí, pero la verdad es que más que quitárselo, os arreglamos el trabajo, podéis llegar a sentaros en un banco y relajaros con tranquilidad ¿ verdad ?- Le miré -Mientras que nosotros siempre tenemos que estar al tanto de una oferta con una sabrosa cantidad y que podamos realizar sin dejar nuestro cuello por el suelo. Y todo para poder llevarnos algo de comer a la boca, nosotros no tenemos un salario mensual en el que se pueda confiar para que no te falte de nada, no... nosotros no podemos hacer eso, al menos los cazarrecompensas de poca monta como yo - Le contesté de la forma menos ofensiva posible mientras exhalaba una buena bocanada de humo para después agarrarlo con los dedos nuevamente.

-¿ Sabes qué ? Cada vez estoy más harto de los puñeteros piratas y de los marines de poca monta que solo se sientan a ganar dinero. Podría cambiar de aires por completo, quien sabe a lo mejor podría vivir en una casita alejada de las ciudades con un rebaño de ovejas y algunas gallinas. Pero no sería yo, no sería lo mismo - Le expliqué mientras por mi boca salía el humo de la bocanada y ponía mi tono de voz algo más grave.

- Como tu has dicho este sitio no es el adecuado, aunque corra brisa, me estoy asando vivo. ¿Qué te parecería tomar algo, capitán? - Pregunté mientras sonreía feliz y casi riendo. - No se tu, pero yo me muero de sed y ganas por tomarme una buena cerveza fresquita, y si estás aquí sentado es que no tienes mucho que hacer, acompáñame amigo. - Finalicé mientras me levantaba cogiendo mi chaqueta y le extendía la mano para ayudarlo, no sin antes volver a colocar el cigarrillo en la boca.

14/02/2012

El joven era duro, pero sabio. Sabía a qué me refería. Saborear la buena vida, esa que seguramente no me llegara hasta, si acaso, la jubilación.

-Bueno, supongo que tras de todo somos aliados. Lo cierto es que no te guardo rencor, pareces un hombre respetable, pero hay cada uno que se cree con el derecho de tener que lidiar sobre la propia ley, y eso en el fondo les convierte en algo tan criminal como los insidiosos piratas. ¿No lo crees?- le repliqué al tiempo que aceptaba su oferta de ayuda, y me ponía de pie finalmente con algo de gesto de vagancia y un pequeño dolor en la espalda.

-Me encantaría tomar esa cerveza, pero a juzgar por mis ingresos, creo que tendré que rehusarla. Mi paga mensual, sí, esa que tu ilustras como algo en lo cual se puede confiar para que no falte de nada, no es lo suficientemente elevada. Puta burocracia- expliqué, con aire frustrado, pero con honestidad.

-Al menos no tengo que currar ahora mismo. Jubilación anticipada- musité finalmente riéndome con fiereza, casi provocando un pequeño espectáculo en mitad de la vía.

El viento hacía un rato que se había vuelto un poco más furioso, bajando aún más la temperatura pero ofreciendo un estado ambiental bastante agradable. Sin duda debía ser mi día de suerte.

10/07/2016

-Tch...Puede que me haya equivocado un poco entonces - Respondía mientras arqueaba los brazos en forma de duda. La verdad es que me apetecía una buena cerveza y aunque me la rechazo, después de saber que sus ingresos no eran elevados, al igual que los míos, se me paso por la cabeza hacer una de mis pequeñas actuaciones. Robar un poquito.

-Jubilación anticipada dice... Te conservas bien entonces viejo - Le respondí mientras ambos reíamos a carcajadas. No mucha pero si que algún aburrido nos miró con cara rara en ese momento.

- Y que tal si en vez de ir a por la cerveza yo te la traigo aquí, ¿cómo lo ves? Espérame aquí anda... - Le expliqué mientras me dispuse a andar hacia una taberna cercana a donde estábamos, no esperé su respuesta, ni tampoco que me siguiera, pero aun así ¿quien sabe? Levante un poco mi mano y le señalice que ahora volvía. Inhale la última bocanada de humo de mi cigarro y tiré la colilla mientras exhalaba el humo.
No muy lejos del lugar a unos escaso metros entré y me adentre a una de ellas, rebosaba gente, debía ser conocida y vender buen producto. Me dirigí a la barra y me apoyé en ella mientras me ayudaba a con los dedos a señalizar el número de cervezas que quería - ¡Perdona! ¡Dos cervezas fresquitas, dejamelas por aquí, vuelvo enseguida, voy al baño! - Tuve que gritar debido a la multitud y con ello ruido que había.
Mi plan era que me pusiera las cervezas en la barra y como estaba tan lleno se iría con otro cliente, con la buena suerte de que no se fijara como me las llevaba. Así que fui al baño, meé y cuando salí rápidamente agarré las dos cervezas y salí pitando. No me fijé si me vio o no pero nadie me llamó.

Volví con Theo y le ofrecí su jarra de madera con acabados metálicos rellena de cerveza amarillenta y con espuma bien fresca.

- Aquí tienes tío, toda tuya -

14/02/2012

-Joder, tu sí que sabes, apenas me has dado tiempo para responderte. ¡Qué truhán!- dije sonriendo con sorna y agarrando la cerveza con cierto gesto de contrariedad.

Bebí unos cuantos sorbos largos, al tiempo que después inhalaba nuevamente de mi cigarro y exhalaba finalmente, hasta que de pronto una sensación me sobrecogió.

-Oye... ¿No serán ilícitas estas cervezas? Que se supone que soy un agente de la ley, para proteger la seguridad...blablabla... la paz... blablabla... la integridad del Gobierno Mundial... blablabla...- pregunté yéndome un poco por las ramas, pero preocupado. Así normal que no ascendiera en la vida, juntándome con malhechores y ladrones.

-Venga... dime que no es así...- pregunté con cierta insistencia.

Al tiempo y como si fuera acción del destino, una escuadra de tres marines entraba en la calle, posando con sus armas al tiempo que caminaban y se aseguraban de que todo estaba en orden.

10/07/2016

- No... Que va- Sonreía actuando mientras veía pasar a un grupo de marines, exactamente tres. Pero lo que más me fastidió no fue eso, a la que me quise girar para ver detenidamente a los marines observé como el tabernero que me había puesto las cervezas venía hacia nosotros. Dí un gran sorbo, todo lo que me cabía en la boca y tragé con tanta fuerza que pensé que mi garganta explotaría

-Vale, bien, tenemos un problema, larguémonos de aquí antes de que la marina nos arreste - Sin titubear, agarre del hombro a Theo y avance unos cuantos paso cuando de repente el tabernero nos alcanzó y me empujó.

- ¡LADRÓN DE POCA MONTA CREES QUE PUEDES ROBARME, A MI, TU, ROBARME, A MI! - Exclamó, lo que hizo que el grupo de marines anterior se fijará y empezará a acercarse a nosotros tres. - No vuelvas a empujarme viejo, o te cortaré la pelotas y después se las daré a un perro- Le amenacé mientras esbozaba una sonrisa malvada y acercaba mi cara a la suya.

A todo esto el grupo de marines nos preguntó - ¿ Hay algún problema señores ?-

14/02/2012

-Oh, no me...jodas...¡Corre!- dije, como si yo mismo no fuera un agente de la ley. La verdad es que tenía que correr tras malhechores, pero nunca había tenido que huir de mi propio bando. Esto era muy estúpido y denigrante.

Corrí esquivando todo lo que pude y recolocándome tras el agarrón del cazarrecompensas. Manda huevos que alguien a mi edad y de mis condiciones físicas normales, tuviera que andar corriendo como si esto se tratara de un puto juego infantil, solo para que no me echaran de mi empleo por colaborar con un maleante.

-¡Conque eras humilde eh, puto cazarrecompensas! ¡Eres un ladrón! ¿Y yo qué coño hago corriendo, si debería detenerte?- grité por el camino hasta que no pudimos correr más y nos escondimos entre unas callejuelas extrañas que se encontraban bastante lejos de dónde estábamos. Algo extraño para la estructura de un oasis, pero realmente auténtico por ilógico que pareciera.

-Uh...uh... debería de... detenerte... puto ... crío... Mis pulmones me van a matar- musité enfadado y dedicándole una mirada inquisitiva y dura.

El duelo estaba servido. Más como una afrenta amistosa o represiva. Quizá de ahí surgiría una rivalidad, o una amistad, o sabe Dios qué sería, pero lo cierto es que no pude evitar sonreír mientras la marcialidad se reflejaba en los ojos del muchacho de cabello rojizo.

10/07/2016

Resoplando y curvado mirando al suelo, cansado por el sprint que acabábamos de realizar. Llegamos a un callejón y ambos empezamos a jadear. Me puse recto tocándome el corazón, estaba demasiado acelerado y me apoyé en la pared para después dejarme caer arrastrando mi espalda por ella.

Estaba literalmente perdido, nos adentramos en un barrio lejos de donde nos encontrábamos y este parecía un laberinto en potencia. Tenía calles hacia todos lados, en todas direcciones.

- Puedes... llegar a.. intentarlo - Le recriminé mientras alzaba mi vista y al igual que él, sonreía.

- No ha estado tan mal, después de todo... ¿no? - Le preguntaba recobrando el aire en mi cuerpo.

- No sabía que aún podías aguantar estos trotes - Reía mientras seguía empeñado en que todo se quedará en una pequeña broma de niños. Pero aun con su sonrisa en la cara, no estaba tan seguro si él pensaba lo mismo que yo.

- Espero que no te enfades demasiado, ¿eh? - Dejaba en el aire mientras me levantaba para ponerme en pie.

14/02/2012

-Pretencioso crío - exhalé, diciendo todavía algo a regañadientes en contra de mi propio cuerpo, pues todavía no terminaba de encontrarme en un profundo reposo.

Lo cierto es que eso duró poco, pues aun con la gran caminata, lo cierto es que sabía reponerme más o menos bien. No por algo había durado en la jodida Marina tanto tiempo a pesar de ser un simple recluta del montón. Qué asco de vida.

-Bueno, hay personas más viejas allá de dónde vengo que son mejores que yo. No creo que la edad sea sinónimo de inutilidad, sino más bien de experiencia - espeté finalmente.

Me puse en pie, y me encendí otro cigarro sacando el encendedor de huesos. Aunque el tabaco no era sano, lo cierto es que a mi ver era tan necesario como el aire. Era mi oxígeno particular.

-¿Bueno qué? ¿Te juegas algo? - le repuse inmediatamente, con un toque desaliñado.

10/07/2016

- Eso no te lo replico, la experiencia es importante, pero uno con la edad, uno pierde grandes dotes para la pelea, eso no me lo puedes negar - Le respondí mientras me levantaba ya recompuesto por la pequeña carrera y le daba la espalda.

-Bueno creo que ha sido un placer pero ambos deberíamos irnos, tendremos cosas que hacer, al menos yo, quiero descansar, jajaja - En ese preciso instante en el que me reía me dijo que si me quería jugaba algo, ¿estaba retándome?, pero si me doblaba de edad, seguramente no podría aguantar mi trote. Se puso su cigarrillo en la boca y empezó a fumar de nuevo.

-Un reto... ¿Qué tipo de reto quieres?, ¿volver a correr? o mira, se me ocurre una pequeña pelea, para quitarnos esa amargura de cada uno de nosotros con la facción del otro. ¿Cómo lo ves? - Le contesté mientras me daba la vuelta y me acerca a él para después ponerle caras de chulería.

- Quizás no tengas tiempo libre para un jueguecito con un niño, ¿o sí? - Arqueé un poco la cabeza y le señalé con la mano hacia fuera del callejón. Él me propuso el reto, bien, yo elegiría el lugar. - ¿Tenemos tiempo verdad? Viajemos...-

14/02/2012

Arqueando la ceja mientras mis gafas se encontraban bajas a la vez que arqueaba mis hombros en una posición algo dubitativa, reseñé con ello mi falta de voluntad para combatir, aunque lo cierto es que ya lo había retado y no había vuelta atrás.
El joven pelirrojo tenía una sed de sangre extrema.

-Qué estrés... qué estrés... Ahora ya me va a tocar trabajar- musité con tono desagradable y voz algo hastiada por la situación. Luego di una calada más extensa al tiempo que el cigarrillo se consumía por la misma.

-Venga...no tengo todo el día... te sigo, te enseño modales y a cambio no te detengo por la copa - espeté con cierta sorna y parsimonia, al tiempo que toda mi voluntad de batalla era depositada en un vago movimiento de caminar tras él.

Lo cierto es que no tenía nada mejor que hacer y además si les encontraban el resto de miembros de la Marina, así al menos tenía una jodida excusa para que no le condenaran por ayudar a un maleante.
Jodida vida. Siempre metido en un lío o en otro... sin duda me estaba superando en estupidez.

10/07/2016

- Más bien nada, no hemos podido bebernos esa "copa" - Le respondí sarcásticamente a la vez que giraba mi cuello y reía. Seguíamos caminando hasta llegar a un lado que estuviera más desalojado y abierto, no tenía pensado combatir en un lugar en donde no podíamos ni movernos abiertamente. Aunque pensándolo mejor eso podría haberme sido de utilidad, peleo mejor en el cuerpo a cuerpo.

- No te alteres viejo, digo yo que no querrías pelear en dos metros cuadrados, me supongo vamos... - Le contrapuse mientras me daba la vuelta y me quedaba de brazos cruzados. Pensándolo mejor, nos habíamos caído bastante bien, pero era un marine, no quería problemas con marines...

- Oye... No te cabrearás después de que te de una pequeña paliza, ¿no?, no quiero ir a los calabozos y esas cosas - Reía en alto mientras esperaba su respuesta.

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Oasis del Conocimiento [Presente-Privado Leo Ntasu/Iro] {Jue 14 Jul 2016 - 14:17}

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Re: Oasis del Conocimiento [Presente-Privado Leo Ntasu/Iro] {Jue 21 Jul 2016 - 1:05}

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