Krauser vs Midorima

Sonrió de lado al ver como es que su rival salía volando al recibir su ataque, al parecer todo ahora estaba por mejorar pues el vicealmirante Krauser aseguraba que en futuro sería Almirante, y que los pilares de la Marina como los perdido en esa guerra se podían reponer con facilidad, al finalizar sus palabras puso su mano en el suelo, acto seguido, una densa niebla empezó a inundar el lugar. Mierda, es un usuario…maldición, aparte la niebla se siente pesada, no me podré mover con facilidad…tendré que estar con mucho cuidado. se repetía a si mismo mientras notaba que ahora todo guardaba un silencio de funeral empezaba a reinar sobre todas las cosas, algo que sin duda molestaba a Midorima.

Lo primero que hizo fue cubrir tanto su cuello como ambos brazos y piernas en su Haki, aparte de eso también cubrió su abdomen y también la espalda baja, su instinto le decía que debía si o si proteger esas partes, después de todo eran puntos vitales de importancia que todo ser humano manejaba con precisión, o por lo menos donde se encontraban. También puso ambos brazos a la altura de su cabeza y elevó su rodilla a la altura de su abdomen, que al igual que todo, estaba imbuida en su Haki de Armadura. Era de momento la única forma de poder por lo menos evitar recibir un ataque tan devastador, en este momento, era el marine el que tenía toda la ventaja, este era su maldito terreno y en donde él poco podía hacer. Fue entonces que lo vio venir, una pequeña sombra paso ante sus ojos y fue el momento de actuar, era el todo o nada. Notaba como es que esta sombra movía aquella molesta espada, calculó de manera veloz lo que pasaba y supo su trayectoria, con mucha dificultad hizo que su cuerpo entero retrocediera aparte de interponer ambos brazos en el camino de la espada, el izquierdo sobre el derecho…la fuerza del impacto hizo que el cuerpo del pirata saliera volando un par de metros para caer de forma seca en el suelo.

Shintaro dando patadas al viento fue que se levantó de forma rápida, sentía como es que la sangre fluía de forma delicada por su brazo izquierdo, el corte era profundo y aparte de eso la espada había logrado cortar parte de su hombro derecho, pero por suerte, gracias a su Haki y sumado a su instinto de bestia fue que hizo que aquel corte fuera superficial aunque doloroso. Bien, es mi turno…espero que funcione, el brazo izquierdo de momento esta inutilizable, tendré que dejar este combate a mis piernas y mi brazo derecho…esto se está poniendo interesante pensaba mientras cerraba sus ojos y su cuerpo empezaba a cambiar, ahora estaba rojo como tomate y también echaba mucho humo debido al calor que ahora sentía por dentro, de sus ojos –ahora abiertos- salían pequeños rayos verdes. The Zone Of God estaba lista y preparada, lo bueno es que en este estado todos sus sentidos se potenciaban. Su visión ahora era un poco mejor y en cierta manera podía ver algo parecido a un humano, no dudó un solo segundo y aprovechando la velocidad que ahora tenía fue que apareció al frente de esa figura y desde ahí hizo un verdadero combo de patadas, fueron en total de siete. Una a la cabeza, dos al torso, dos a las costillas y para finalizar una cada una de sus piernas.

The Zone Of God: Combo de patadas [AMF][Haki Armadura nivel 2]  

Shintaro suspiro tranquilo al notar que su ataque en parte había funcionado, y al parecer el ahora Vicealmirante estaba dispersando la niebla ¿Qué trama ahora? Con esa niebla la pelea estaba a su favor… se dijo a sí mismo mientras notaba como es que todo ahora volvía a ser claro, algo que sin dudas le agradaba y en parte le daba un cierto rango de mayor seguridad, pero rápidamente todo eso se fue a la basura al escuchar las palabras del vicealmirante, Midorima no era un idiota y había notado la diferencia de niveles con Krauser, se alivió al saber que al menos no iba a ir preso pero las condiciones eran tremendas  y muy difíciles de conseguir. Tragó saliva nervioso mientras veía como es que el vicealmirante preparaba su ataque, sería algo que sin duda sería un problema pero que por lo menos sabía que sobreviviría, el problema era que no sabía en qué estado quedaría.

Shintaro cubrió todo su cuerpo en una densa capa de su Haki Armadura, sabía que el ataque del vicealmirante sería poderoso, después de todo lograba verlo con claridad, una especie de shuriken lleno de una energía extraña, sus aspas medían seguramente unos siete metros y el tamaño sería el de una casa de una planta. Es imposible de esquivar por lo menos por aire, me tendré que alejar con fuerza y velocidad, suerte que mi The Zone Of God sigue activa. pensó, no tardó un segundo más y haciendo gala de su velocidad se empezó a alejar hacía atrás, pero aun así aunque logró hacer que aquella cosa se estrellara contra el suelo una repentina explosión lo pillo totalmente por sorpresa, por instinto llevó ambos brazos hacia arriba para protegerse el pecho y el rostro, y también elevó su pierna derecha, la fuerza de la explosión lo mandó a volar unos diez metros desde donde estaba…quedó tirado en el suelo, inconsciente.

El viento sacudía los mechones verdes de Shintaro quien estaba tirado en un gran charco de su propia sangre, su cuerpo había vuelto a la normalidad…si es que eso era normal, una infinidad de cortes recubría su cuerpo, unos más profundos que otros pero si había mucha sangre y eso era un problema aquí y en cualquier parte. Vamos, maldito pirata de tres al cuarto, levántate. Que ese vicealmirante vea que no eres cualquier cosa, vamos, arriba ¡MIDORIMA SHINTARO! era lo que le decía su consciencia, tratando en vano que el cuerpo del peliverde se moviera, había tenido mucha suerte de sobrevivir, porque aun ese estado lograba respirar, entrecortado sí, pero el oxígeno necesario entraba en su cuerpo. La pelea había finalizado y el vicealmirante había ganado, sin duda tenía el poder de un Almirante y seguramente en un futuro no muy lejano lo sería. Esta era la segunda vez en que se enfrentaba a un poder tan grande y tan inigualable como para ser verdad, esos monstruos estaban a otro nivel. De pie Midorima, no te rindas, vamos…demuéstrale que por lo menos lograste quedar de pie, ¡ARRIBA! su consciencia persistía en que se levantará, y al parecer lo estaba logrando pues un brazo se movió, luego una pierna y finalmente los ojos verdes de Shintaro estaban abiertos, hizo tres grandes esfuerzo para levantarse y sonreír de medio lado.

Eres fuerte vicealmirante, has ganado y de eso no hay duda…y gracias por no llevarme preso, no me gustaría perder el tiempo en ello, por ahora recuerda mi nombre, soy Midorima Shintaro y algún día llegaré lejos. Solo espera y verás, marine. Y cuando llegué ese día finalmente te demostraré que la Marina no podrá rebasar nunca la diferencia de poderes contra nosotros, los piratas, los únicos reyes del mar.

Mencionó tranquilo, sin dudas esas palabras eran prueba de su gran convicción…ahora solo esperaba esperar alguna respuesta por parte de Krauser, aquel vicealmirante muy poderoso y también con un gran futuro, no tenía idea que iba a pasar. La suerte estaba echada.

Midorima apenas estaba de pie, su cuerpo no respondía como él quería que lo hiciera, quería caminar e irse de aquel lugar, evitar que el vicealmirante lo alcanzara y golpeara de nueva cuenta, ya era suficiente por hoy y ahora necesitaba descansar, pero era imposible moverse en aquellas circunstancias, su cuerpo estaba demasiado herido y si estaba de pie era un milagro o bien de su fuerza de voluntad, pero ahora todo estaba perdido, sus ojos se abrieron como platos al ver que Krauser empezaba a caminar rumbo a su dirección, y para variar, destruyendo sus palabras con unas afirmaciones, por el tono que este usaba se notaba algo de enfado, quizás Midorima debió de haber sido más precavido e irse sin que este se diera cuenta, pero ya todo era tarde.

La figura del vicealmirante se acercaba de forma que daba miedo verlo, Midorima trataba en vano de moverse pero sus piernas apenas respondían, de hecho, estas tiritaban al aguantar su propio peso, un pequeño golpecito, sin siquiera usar fuerza bastaba para dejarlo tumbado en el suelo sin posibilidad de levantarse en varias horas, quizás hasta días. Lentamente Krauser se acercaba, era el final de la batalla Estoy muerto. pensaba mientras veía que la distancia entre el vicealmirante y él se acoraba a cada paso que este daba, era imposible escapar. Y entonces llegó, Shintaro tragó saliva nervioso mientras lo miraba directo a los ojos, fue entonces que vio el puñetazo que se dirigía a su pecho, era inútil siquiera intentar bloquearlo pero al menos haría que el golpe doliera menos, cubrió su pecho de Haki –que al estar bajo sus ropas poco se iba a ver- y recibió el impacto de lleno, el puñetazo había dolido y mucho, su cuerpo salió volando, cayó con fuerza en la arena levantando algo de polvo a su alrededor. Y ahora sí que la pelea había acabado.

Los ojos verdes miraban con cierta curiosidad el movimiento de las nubes, no estaba inconsciente, pero tampoco era que se podía levantar de nuevo, se iba a quedar allí para descansar y no hacer nada, no tenía ganas ni fuerzas para hacer algo, la pelea había concluido y el vicealmirante había ganado desde principio a fin. Ahora solo quedaba descansar y eso era lo que planeaba hacer.