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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {Dom 20 Mar 2022 - 1:35}

Los hombres que habían acompañado a George Smith por más de treinta años sabían que su hijo, Michael Smith, no estaba preparado para tomar el liderazgo del negocio familiar. Decían que era un muchacho caprichoso, impulsivo y que tenía los nudillos blanditos. Todas las noches volvía a la mansión con compañía nueva, fuera hombre o mujer, eso era lo de menos. Siempre vestía un traje de un millón de berries, peinaba su cabellera dorada con estilo y miraba apasionadamente con sus ojos verdes a las presas sexuales. Le preocupaban las apariencias, de jugar a ser un gángster, en vez de la vida real, de lo que sus hombres vivían en las calles.

Sin embargo, el joven Michael Smith no era del todo un idiota y conocía las preocupaciones de sus subordinados. Si bien poco le importaba la opinión de un montón de viejos decrépitos, tampoco quería conflictos internos que acabasen en una especie de guerra civil. Para sorprender a los viejos amigos de su bien muerto padre se le había ocurrido una muy buena idea, una que muchos mercenarios y miembros de los bajos fondos llevaban tiempo intentando: capturar a la única hija de la Reina Bruja y venderla al nuevo Gobierno Mundial para conseguir su aprobación y, quién sabe, ganarse uno que otro favor.

Una parte de Christa echaba de menos vivir en el bosque apartada de los problemas que había heredado de su madre. No importaba cuán bien ocultara su rostro bajo la capucha, en la ciudad siempre encontraba a alguien que le reconocía y así comenzaban las peleas. Vivir entre los árboles como una ermitaña era una buena opción, sin embargo, si se resignaba a vivir como un simple mono, acabaría mancillando el ya mancillado honor de los von Steinhell que, por cierto, quedaban solo unos pocos. Por culpa de su madre, el mundo entero pensaba que los von Steinhell eran una familia sanguinaria y genocida cuando, en realidad, habían entregado grandes descubrimientos e inventos a la humanidad.

La pequeña princesa de cabellos plateados soltó un suspiro mientras contemplaba el bello atardecer que teñía el cielo de tonos naranjas y violetas. Había muchísimas cosas que extrañaba, pero no era un buen momento para ponerse nostálgica. Una parte de ella quería encontrar la manera de reconstruir el imperio de su madre y limpiar su nombre, pero la otra… La otra no estaba segura de absolutamente nada. ¿Por qué debía seguir los pasos de su madre en vez de forjar su propio camino? Detestaba que el mundo le viera como la simple “hija de la Reina Bruja” cuando también podía hacerse reconocer por sus propios méritos.

—Ay, la vida es tan difícil cuando todo el mundo te quiere muerta —gruñó con gesto cansado—. ¿Tú qué opinas, Isara? ¿Qué debería hacer?

El imponente grifo albino le miraba como si entendiera las palabras de Christa, limitándose a estrechar con cuidado su enorme pico contra el cuerpecito de la princesa.

—Ya decía yo —dijo después—. También extrañas tu hogar, ¿cierto? Está bien, no hay de qué preocuparse, es cuestión de tiempo para que las dos volvamos a Lëxius. Prometo que te reunirás con tu familia.

Christa sabía que, una vez bajase de la altísima torre de ladrillo negro, comenzarían los problemas; siempre comenzaban. Lo que no sabía era que Michael Smith había contratado a una decena de mercenarios para capturarle.
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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Re: Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {Lun 21 Mar 2022 - 7:12}

Razones de la vida habían llevado a Tatsuo por un nuevo camino, un reto más para lograr convertirse en la tan ansiada imagen de uno de los criminales más reconocidos en los Bajos Fondos. Si bien renació tras ser rescatado por el multimillonario de Dressrosa, el ambicioso mercenario sabía que quedarse en una sola isla no sería suficiente para alcanzar sus objetivos, menos tratándose de una isla dominada totalmente por el Gobierno Mundial y su nueva cara: la Legión. La isla multicolor servía unicamente para vacacionar y pasar el rato en sus tiempos libres, pero no era el mejor lugar donde pudiera encontrar trabajo. En vista del limitado alcance del Inframundo en Dressrosa, navegó sin rumbo fijo hasta conseguir dónde reubicarse.

Tatsuo Nagata surcó el picado mar del Grand Line con destino a los Blues, donde la piratería hacía peso en la balanza y proliferaban los tratos entre mercenarios, cazarrecompensas e incluso miembros del Gobierno Mundial. El trayecto fue desafiante, pero nada que no pudiera solucionar siendo polizonte de más de 3 barcos hasta llegar a el centro de la piratería. Una vez en Loguetown, visitó cada uno de los bares en busca de algún trabajo que estuviera a su altura, que demandara exponerse a un peligro incierto e incalculable; entre ir de aquí a allá, se topó con un hombre estrafalario rodeado por un cuerpo de seguridad personal, quien parecía ofrecer un trabajo "poco común". Hasta ese momento, nadie había aceptado la difícil tarea por la que el misterioso hombre estaba dispuesto a pagar una cantidad absurda de berries, pero costándole a quien aceptara, posiblemente, la vida.

Oportunista, "Gran Montaña" no dudó en acercarse a la mesa, siendo encarado por el anillo de seguridad entero con el que contaba el hombre de mudas extravagantes. —¿Qué quieres?—, replicó el sujeto desconocido postrado en un sofá. —Vengo por eso—, contestó Nagata. El hombre sonrió macabro e invitó al mercenario recién llegado a unirse a la mesa. —Esto es así, sencillo. Tendrás que traerme a alguien viva, sin lastimarla gravemente porque la necesito para propósitos personales a posteriori, pero más allá de eso eres libre de cumplir con el encargo como te plazca—. Resultó fácil. Sin siquiera dimensionar el tamaño de la tarea que tenía por delante, Tatsuo tomó el rollo de pergamino de la mano del sujeto, el cual tenía grabado el retrato de una muy joven mujer, y lo guardó entre sus harapos.

—¿Cuál es tu nombre, desconocido?—, preguntó el extrovertido hombre rodeado por guardias. —Tatsuo Nagata—, respondió seco. —Por cierto, ¿dónde quieres que haga la entrega y para cuándo?— Tatsuo no necesitaba el nombre de su contratista, solo información sobre el encargo, por lo que no vaciló en ir directo al grano y ahondar aún más sobre su próximo trabajo. —Lo más pronto que puedas. Acá tienes la dirección—, el hombre escribió el nombre de una isla y su apellido debajo, sobre una servilleta. Nagata tomó la servilleta y la guardó junto al dibujo de la mujer, sin leerla. —La tendrás—; así como llegó, "Gran Montaña" Nagata se levantó de la mesa empujando hacia atrás la silla y dejó el lugar chocando los hombros de quienes lo rodeaban, abriéndose paso.

—Vaya, vaya. Así que esta eres tú, mi nuevo encargo— Tatsuo sacó el cartel de búsqueda con la imagen de la mujer y leía la servilleta fuera del recinto. Su carácter no le permitía hacer las cosas de otra manera, siempre ha sido un hombre tajante y decisivo con cada paso que da; si bien pudo haber hecho más preguntas e informarse dentro sobre su objetivo, la imagen de Nagata era lo suficientemente imponente como para hacerle entender a su empleador que no necesitaba mediar palabra para entender el plan del todo; los años yendo y viniendo a través de los Bajos Fondos le han permitido desarrollar conocimiento útil sobre cómo manejar este tipo de situaciones.

Como ya no tenía nada que hacer en Loguetown, el codicioso criminal emprendió rumbo al North Blue, dispuesto a cumplir con su tarea lo más pronto posible para poder quedarse con la jugosa recompensa y el reconocimiento mismo. —Será un largo viaje, tengo tiempo de descansar—. Embarcó de pasajero junto a un grupo de navegantes que se dirigían hacia el North Blue; aprovechó que el plan del navío contaba con hamacas, y ahí durmió esperando llegar a tierra.

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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Re: Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {Lun 21 Mar 2022 - 16:10}

Estiró los brazos y miró por última vez el atardecer antes de decidir descender de una de las torres más altas de Towerbridge. No podía evitar preguntarse cómo una princesa sin trono de apenas veintiún años conquistaría un importante reino del mar del norte protegido por el Gobierno Mundial. Necesitaba un plan, pero no era buena elaborándolos; necesitaba aliados, pero los últimos habían terminado colgados de un árbol; necesitaba recursos y financiamiento, pero la mayoría del mundo le odiaba por culpa de su madre.

Cuando sus pies por fin tocaron los fríos adoquines de Towerbridge, sintió una ola de peligro que invadía su cuerpecito. Christa no era hábil ni fuerte, pero se le daba increíblemente bien sobrevivir y tenía unos instintos capaces de percibir toda clase de peligros, sobre todo la de asesinos enviados por sus detractores. Nada más bajar, se giró para darle la espalda a la torre y encontrarse con una figura alta, delgada y con un cuchillo curvo en su mano derecha. Tenía una nariz alargada y puntiaguda, los ojos verdes y sus bordes ensombrecidos con carbón.

—Créeme que no es nada personal, pero debes morir hoy mismo, princesa —declaró la figura encapuchada sin ningún gesto en su rostro.

El asesino se fundió entre las sombras y apareció justo frente a Christa, realizando un corte curvo con su cuchillo a la altura de la garganta. La princesa consiguió echarse hacia atrás, llevándose un rasguño en el cuello; si tuviera los reflejos de su madre, habría esquivado y contraatacado enseguida.

—Muchos lo han intentado, pero resulta que sigo viva —respondió con una sonrisa de confianza—. Hará falta más que un diminuto cuchillo para matarme.

La princesa introdujo la mano en la capa mágica y luego se abalanzó sobre el asesino para, en el último instante, sorprenderle con una daga que iba directo al pecho. El hombre bloqueó el impacto con su propio cuchillo. Christa aprovechó la oportunidad y lanzó una patada baja, haciendo que su víctima perdiese el equilibrio. Una vez en el suelo, la princesa dirigió su daga para pinchar al asesino justo en el cuello. El hombre sacrificó su antebrazo izquierdo para salvar su vida y, habiendo atrapado el arma de la chica, respondió con una fuerte patada en un costado que le permitió recuperarse y colocarse de pie.

—Debiste envenenarme o haberme tomado por sorpresa, se te habría hecho más fácil —le dijo la princesa, observando la daga incrustada en el brazo del asesino.

—¿Tomarte por sorpresa? Me hubiera gustado hacerlo, pero los rumores dicen que puedes escuchar los latidos del corazón de un hombre y oler su miedo. Los rumores dicen que eres más una bestia que una princesa —contestó el asesino entre jadeos—, pero eso no me detendrá.

El hombre retiró la daga de su brazo, expuso el dolor en su rostro y tomó la iniciativa para acabar con el combate. Al alcanzar a Christa, lanzó una serie de arcos con el arma para cortarle, pero la escurridiza chica esquivó casi todos sus movimientos. Vale, ahora tenía una serie de cortes en el dorso y en los brazos, pero nada de qué preocuparse; al menos no por ahora. Sin permitir que la chica se recuperase, el asesino continuó su arremetida y, después de arrinconcarle, le dio una patada en el pecho que le lanzó al suelo.

—Estás muerta.

Estaba a punto de dar el golpe final cuando el suelo retumbó tras la aparición de una gigantesca bestia alada; si no se hubiera corrido hacia atrás, habría sido aplastado por esa enorme… cosa. Tenía el cuerpo de un león con exceso de crecimiento, pero las alas y la cabeza de un águila. Una hermosa bestia completamente blanca miraba al asesino como lo haría un depredador a su presa. El intercambio de miradas duró apenas un segundo antes de que Isara, el grifo de Christa, arrancara la mitad del cuerpo del asesino de un solo mordisco.

—Al final no fui yo la que murió —dijo mientras se levantaba y veía el cuerpo del hombre—. Vámonos de aquí antes de que llegue la guardia y haya más problemas. La noche recién está comenzando.
Tatsuo Nagata
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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Re: Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {Mar 22 Mar 2022 - 19:15}

—Por fin, tierra—, Tatsuo exhaló profundo mientras se reincorporaba tras la larga siesta. El barco por fin anclaba en English Garden luego de tanto tiempo atravesando el inmenso mar. Resultó ser un trayecto más denso de como Nagata lo recordaba, quien hacía mucho que no se encontraba fuera de los límites del Grand Line; sin embargo, el haber dormido todo el viaje, más allá de las pesadillas tortuosas que hacen parte desde el breve momento en que sus ojos entrecierran, ayudó a hacer el recorrido más ameno. —Bueno, creo que he de pensar la búsqueda antes de que anochezca; en algún lado reconocerán el cartel de la chica, es solo cuestión de tiempo—. Decidido a acabar con su labor de una vez por todas, y desconociendo el nivel de peligrosidad de su objetivo, abandonó el navío y se adentró en la modesta ciudad de la isla.

Era un pedazo de tierra enorme, con una abundante cantidad de locales comerciales, bares y otras pequeñas edificaciones; entre sus calles, había carteles de "Se Busca" con imágenes de criminales impresas en estos, pero ninguna relacionada a la joven. —Esto sí que es peculiar. ¿Quién eres?— Tatsuo tomó el papel pergamino contemplándolo por unos instantes, preguntándose a sí mismo quién era esta "Princesa von Steinhell". No tenía información adicional sobre ella, solo el nombre de la isla, el cartel y el nombre de aquel hombre misterioso: "Michael Smith", todo anotado en una servilleta desgastada por el roce de la ropa.

Aprovechando las numerosas opciones de bares para visitar, entró en uno y se hizo espacio sobre la barra, planificando sereno el siguiente paso; el bartender de turno se acercó para atenderle y, antes de que este se dirigiera a Tatsuo, el semigigante dejó una bolsa pequeña de berries sobre la mesa y preguntó: —¿Conoces a una tal "Princesa" de la isla? Tiene un apellido raro, von Steinhell— el hombre intercambió mirada entre la bolsa de berries y el criminal recién llegado, titubeando en si responder o no; como era de esperarse, la conveniencia superó el decoro, por lo que, alcanzándole un tarro de sake, el bartender le contó la historia de la familia von Steinhell y la enorme carga que consigo arrastraba la "heredera al trono". Para sorpresa de "Gran Montañana" Nagata, se trataba de una joven privilegiada, pero perseguida por la idea que representaba y el significado de su legado.

Al contar con un poco más de información sobre la mujer, el ambicioso criminal se interesó particularmente por ella; no había límites para el abanico de opciones que se abría frente a este, sabiendo el valor que tenía y quién era, entendía mejor la recompensa que ofrecían por ella. Sin embargo, ¿qué era lo más conveniente para Tatsuo a partir de ahora? ¿Debía seguir con el encargo o ir más allá? Respuesta fácil: él sería quien se quedara con la princesa. Infinidades de ideas pasaban por la mente avariciosa de Nagata, imaginando un mundo donde junto a la hija de la "Reina Bruja" se hacía un lugar en los Bajos Fondos y renombre; ¿qué mejor forma de reputar entre escalafones y adquirir poder que dirigir una nación?

Sin embargo, no todo estaba tan claro como parecía a simple vista, debía pensar muy bien las cosas; se encontraba en una isla ajena, contratado por alguien aparentemente conocido y con el suficiente poder como para movilizar personas a su cargo, y por si fuera poco, su objetivo era enemigo reconocido del Gobierno Mundial, quienes también la perseguían para borrar cualquier rastro del legado de su familia. Surgían más contras que pros al instante, lo que ayudó a rebosar la copa de codicia y convenció a "Gran Montaña" Nagata de que era un plan que calzaba a la medida. —¿Retos? Qué son si no solo pequeños tumultos que sobresalen de la tierra, tierra que piso—. Tatsuo bebió el último sorbo del tarro de sake, dejando el vaso sobre la barra junto con algunas monedas, y salió del recinto coincidiendo con la caída de la noche. —Debo buscar dónde descansar por ahora... Me espera un largo camino—.
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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Re: Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {Miér 23 Mar 2022 - 15:28}

Era difícil caminar por las adoquinadas calles de Towerbridge junto a Isara. Primero, la ciudad no estaba diseñada para ser transitada por bestias aladas de casi cuatro metros; segundo, los grifos eran criaturas raras del Nuevo Mundo que llamaban demasiado la atención. Por esas dos principales razones tenía la orden de vigilar a Christa desde los cielos y arremeter cuando corriera peligro. Cualquiera que quisiera llevarse a la princesa tendría que derrotar primero a Isara, y eso era una tarea difícil de lograr por las gentes del mar del norte.

Abandonó rápidamente el lugar antes de que llegara la guardia y se dirigió hacia los suburbios en donde pensó que estaría más segura; curiosamente, los conocía bastante mejor que los barrios de los ricachones a los que iba solo cuando era una niña. Mientras se retiraba a paso acelerado, Christa cogió la cantimplora y le dio un buen sorbo; ya comenzaba a sentir resecos los labios. Tenía un extraño parecido con las gentes del mar, y es que también necesitaba hidratarse constantemente para evitar sentirse mal.

Conforme se acercaba a Mudleaf las calles adoquinadas eran reemplazadas por vías repletas de barro, charcos de agua y un poco de mierda. Había unos pocos faroles en funcionamiento, haciendo que las calles fueran temerosamente oscuras. Las casas de madera estaban pegadas las unas a las otras; los pobres eran demasiado pobres para gozar de algo llamado privacidad. De vez en cuando podía escuchar los gritos de un infeliz matrimonio, ver a los niños con las miradas apagadas sentados en la calle y, por supuesto, a los borrachos vagando por aquí y por allá.

Arrugó la nariz cuando sintió el aroma de la carne asada y decidió entrar a una taberna que tenía como nombre “El antro del viejo Micky”. Además de la música de mala calidad, lo que más le llamó la atención fue un gigantesco hombre de cabellos oscuros. Otro extranjero, vaya. Últimamente, English Garden estaba recibiendo demasiados turistas y, si se encontraban en Mudleaf, no significaba nada bueno. Christa se acomodó la capucha para ocultar aún más su rostro y, tras la aparición de la mesera, pidió el plato más barato y dos jarras de agua.

—¿Quién es ese de ahí? —le preguntó a la chica con una fingida voz rasposa—. No deberían dejar que entren esos monstruos a estos lugares —continuó para luego escupir al suelo.

—Es solo un extranjero que quiere probar suerte. Está preguntando por la Princesa Escarlata —contestó la mujer—. Qué idiota, ¿no? Como si ella fuera a estar en Mudleaf…

La princesa frunció el ceño y apretó el puño: así que ahora también era objeto de interés de los semigigantes.


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Tatsuo Nagata
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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Re: Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {Lun 28 Mar 2022 - 6:55}

El tiempo apremiaba tras la nueva información. Ahora que Tatsuo sabía a qué se enfrentaba y todo lo que podía obtener si trabajaba por su cuenta, estaba dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias; había hecho un trato con un desconocido, pero él no es un cazarrecompensas, no debía respeto a nadie que no se lo hubiese ganado con el tiempo o con acciones, cosas de las que careció el fugaz encuentro en Loguetown. De por sí, la vida en los Bajos Fondos le enseñó que ningún trato se cumple hasta último segundo, una regla de oro para no confiarse de nadie a su alrededor y siempre velar por interés propio.

Estaba en una isla desconocida, no tenía recursos suficientes para pasar días en la isla y dependía de encontrar a una princesa que todo mundo daba por desaparecida, incluso, hasta exiliada. Cualquiera sabía la historia sobre el linaje maldito y los años de yugo impuesto por la Reina Bruja, pero sin importar a quien le preguntase, expresaban rechazo inmediato por esa parte de la historia; definitivamente, la joven a la que buscaba Nagata no era bien recibida en ningún lado, y eso que a penas pudo conseguir información limitada en el bar, sin siquiera hacer una búsqueda a profundidad.

¿Dónde podría estar alguien que se presume abandonó la isla, pero que algunos aseguran haberla visto? Es prácticamente imposible dar con este tipo de personas, más si desconoces el lugar en el que te encuentras, lo que dificulta aún más la búsqueda por la carente información del terreno. Sin embargo, Tatsuo estaba dispuesto a ampliar sus horizontes y crecer más allá de lo que era ahora, quería convertirse en uno de los Reyes del Bajo Mundo, y eso solo se consigue gracias al poder del que gozas; no necesariamente el encontrar a la princesa le aseguraba un puesto en la realeza, más sabiendo que ya no tenía nada que ver con el gobierno de la isla, pero esa mínima oportunidad fue suficiente para que el poco conocido criminal no titubiara.

—Ahora-... ¿Ahora qué debo hacer? ¿Busco un lugar para pasar la noche o sigo preguntando por los alrededores sobre la joven? Ya sé que nadie me dará respuestas concretas, pero no puedo quedarme de brazos cruzados, debo encontrarla antes que ningún otro—. El objetivo era bastante claro para Nagata, aún cuando no tenía más de un día en la isla, se debatía seriamente si lanzarse a la aventura y arriesgar su salud, o recuperar energías descansando; no había certeza de que fuera el único buscando a la princesa, por lo que no podía escatimar sobre las oportunidades. Para no desligarse totalmente de la búsqueda y reposar al mismo tiempo, Tatsuo decidió dormir en una posada en el centro de la isla, donde podría escuchar si algo se suscitaba y estaría en la parte movida de English Garden.

—Por ahora, creo que lo mejor será tomar medidas y revaluar mi siguiente paso—.
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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Re: Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {Jue 31 Mar 2022 - 0:36}

Vació una jarra de agua de golpe y se mostró indecisa entre qué le molestaba más: el ser perseguida sin haber cometido un solo crimen o la pésima música que tocaba el cuarteto. Lastimosamente, no podía quitarse la capucha, subir al escenario y mostrar el talento que tenía como pianista o violinista. Bueno, en realidad podía hacerlo, pero tendría que asumir las consecuencias de dejarse ver por el semigigante y, la verdad, no le apetecía pelear contra semejante mole de músculos. Parecía un tipo rudo que había matado a decenas, si es que no cientos, de personas.

Refunfuñó con desánimo y se preguntó qué era lo que debía hacer. No quería pasarse el resto de la vida escondiéndose en callejones ni huyendo de mercenarios, legionarios o piratas. Sí, tenía más o menos una idea sobre lo que quería, pero al estar completamente sola tampoco es que tuviera demasiadas opciones. Necesitaba aliados, amigos en los que confiar y apoyarse de vez en cuando, pero ¿cómo iba a tenerlos si es que no podía creer en nadie? Se había acostumbrado a que todos se le acercasen con un objetivo en mente, ya fuera capturarle, matarle o usarle para reconstruir el maldito legado de su difunta madre.

—Ser una princesa sin trono al que aspirar es una puta mierda —gruñó con la mitad del dorso y la cabeza apoyados en la mesa de madera—. Encima tengo que soportar a estos que no conocen lo que es la música…

Dejó unos cuantos berries en la mesa y entonces se marchó de la taberna, deseando que el semigigante y todos los mercenarios restantes se cansaran de perseguir a un fantasma. ¿Por qué no se daban cuenta de que Christa no tenía ningún valor? Sus padres estaban muertos, no tenía la fuerza mental ni física para reconstruir ninguna cosa y encima estaba sola.

—¿Qué harías tú en mi lugar? —preguntó al cielo.

El viento amenazante le golpeó el rostro nada más abandonar la taberna. La calle estaba vacía o más bien aparentaba estarlo. Tenía el presentimiento de que alguien le seguía desde su última pelea. Probablemente se trataría de otro idiota que quería probar su suerte, a ver si de pronto se hacía famoso por vencer y capturar a Christa von Steinhell.

Después de esperar unos pocos minutos apareció una pareja vestida con trajes elegantes y sombreros de copa. Tanto el hombre como la mujer tenían pintas de estos magos. El tipo de uno ochenta llevaba un maletín en su mano derecha, mientras que su acompañante empuñaba una delgada cadena de plata acabada en una esfera hecha de metal. Cada vez aparecían sujetos más extraños, aunque tampoco estaba mal enfrentarse a enemigos variados.

—Te aconsejo que no te resistas y vengas con nosotros, no hay necesidad de lastimarte —dijo la mujer de cabellos negros—. Nuestro jefe te quiere con vida.

—¿Están seguros de que quieren hacer esto? Hay un semigigante ahí dentro esperando su turno, y estoy bastante segura de que se enojará mucho cuando se entere de que un par de mierdas le han estropeado el trabajo —contestó con sorna, introduciendo su mano izquierda dentro de la capa.

Lo prudente sería esperar a ver los movimientos de sus enemigos, pero hay ocasiones en las que es mejor tomar la iniciativa y sorprender al enemigo. Así, la princesa se abalanzó sobre la mujer con la intención de apuñalarle justo en el pecho.


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Tatsuo Nagata
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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Re: Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {Miér 13 Abr 2022 - 4:38}

Tatsuo descansaba plácidamente en el hostal, a la espera de que, por casualidad o el mismísimo destino, aparecia la razón por la que se encontraba en una isla tan pueblerina: la princesa von Steinhell. Luego de haber pasado la tarde/noche en un bar, recorrido la isla hasta el centro y haber atravesado la pasarela de comercios, la búsqueda parecía llegar a su fin en un primer día sin éxito; English Garden era un lugar particular, lleno de variedad de personas leales a índoles diversas de pensamientos gremiales, pero Nagata parecía ser el único detrás del rumor de que la joven aún se encontraba en la isla, pues todos se habían dado por vencidos. Contaba únicamente con suposiciones, rumores, cuentos de un barman y la ambiciosa idea de amasar poder como motivación, pero nada tangible. Cada uno de los aspectos que lo mantenían despierto e interesado en la búsqueda representan no más que vagos sentimientos por materialidad.

—Hoy fue un largo día; al menos, pude conocer la isla y tomar cerveza en paz... más allá de la información, hasta ahora, no tan valiosa sobre el paradero de la princesa. ¿Por qué no puede, mágicamente, aparecer a través de mi ventana y hacer mucho más fácil el trabajo, sin tanto juego previo...?—, el semi-gigante se asomó por el mediano ventanal rectangular de vidrio, apoyando su codo derecho sobre el umbral y la cabeza sobre su mano, reposando. Como si de una petición divina se tratase, al ojear nuevamente el panorama se da cuenta de que algo se suscitaba a las fueras del hostal, justo frente al bar; una pequeña mujer, en comparación a su tamaño, parecía forcejear con una pareja que vestía elegantes mudas. —Parece que alguien intenta robar entrando la noche... Iré a ver qué pasa—. Conmovido por la curiosidad, Tatsuo salió del cuarto en el hostal, en el cual cabía ilógicamente gracias a su ergonomía, y se acercó inmediato a la escena.

—¿Qué sucede? ¿Qué pasa con la señorita?— Sin darse cuenta de quien se trataba desde un principio, el criminal se dirigió a la pareja como si fuese un miembro de moral intechable de "la Legión", asumiendo el papel de "la ley". —¿En qué puedo-...? —¡Aparta!— El hombre, de sombrero de copa, volteaba hacia el semi-gigante tratando de empujarlo, sin notar la diferencia entre tamaños; desviando su atención, seguían enfocados en la joven. Ahora Tatsuo entendía, no era un robo a una pareja galante, más bien todo lo contrario. La enorme montaña de persona apartó con fuerza al sujeto que antes había osado tocarlo, empujándolo fuertemente contra el suelo como si de una pluma se tratara. La joven se abalanzó en el mismo momento contra la mujer, creando una escena conjunta donde parecían pelear en parejas: una formada por causalidad y otra por casualidad.

—Bah, qué estorbo... ¿y tú quién eres?— Tras la fortísima arremetida de Tatsuo contra el hombre, en medio del encuentro, se daba el tupé de sacarle conversación a la joven, aún sin reconocerla por su vestimenta.
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Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] Empty Re: Una sanguinaria herencia [Privado][Pasado] {}

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