Forjar para vivir y vivir para forjar [Diario Pasado]

El camino de la herrería puede ser por momentos tedioso y rutinario, levantarse por las mañanas, martillar el acero hirviendo, tomar agua afectada por el calor y leer libros hasta que los ojos se cierren. No cualquiera puede soportar la vida a la luz de la forja, para Sowon, era una vida demandante pero que al final del día brindaba sus frutos.

Se perdía en horas de lectura, donde su mente divagaba entre las frases y especificaciones de otros herreros. Con el tiempo, había aprovechado su tiempo libre a la lectura de tomos que no solo incluían la herrería o la sastrería. Toda buena lectura que entretuviese su cerebro era la mejor manera de descaansar, incluso antes de dormir había adquirido esa costumbre de leer con asiduidad y no solo pasar las páginas.

Un ritmo más pausado, lo suficientemente veloz para tranquilizar su impaciencia pero lo bastante detallado para no perderse nada entre lineas. Pese a todo, es complicado sentir cuando un músculo tan complejo como el cerebro mejora en su capacidad o el momento exacto donde un bordado se vuelve más fluido. Y esta sensación de estancamiento se repetía en las noches, pese a fabricar dagas y bolsos mientras arreglaba espadas la herrera era una mujer que necesitaba emociones fuertes.

La vida le había obligado a detestar las rutinas, buscando salirse de estas cada tanto para sufrir un verdadero cambio en su ser. Como una espada necesitaba golpes, ella necesitaba sentirse forjada, ver los cambios y no solo creer que estaban ahí.

Tomó su espada aquella noche y se dirigió al bosque, empleó su fruta para crear un espejismo, un falso lago y se ocultó tras un árbol rodeando sus pies con la misma tela para no hacer ruido. Esperó como un depredador sediento, un lobo se acercó a la tela y cuando bajó su guardia el acero atravezó su costado.

No murió, la mujer buscaba probar su destreza con la espada en una macabra danza de puñaladas. Una a una entraban y salían de la piel, las heridas pese a no sangrar debido a la escarcha del arma generaban un dolor agobiante a la criatura cuyo llanto se había extinguido con la undecima estocada.

Los ojos grises examinaron la hoja y el cuerpo del animal, buscando signos de la mejoría. Cada estocada mostraba una destreza similar exceptuando una, una que llegaba a cierto grado de belleza inusual. Su boca se curvó en una tenue sonrisa, había presenciado lo que tanto anhelaba esa muestra de superación pero aún faltaba mucha práctica tanto en la forja como en el combate.

Envolvió al animal en la tela y lo cargó de regreso a su refugio. Allí el sonido del martillo resonaría durante la madrugada una vez más.

Lento era el proceso que tomaba forjar sus armas, en especial cuando sus manos trabajaban para lograr la mayor calidad, cada uno de sus golpes tenían como objetivo la perfección. Era impaciente, pero a la vez su mente se unía en una danza con el metal ardiente entre pensamientos y pesadillas.

Forjar a partir del metal y el hueso fue una experiencia fascinante, la empuñadura de hueso de lobo, que ocultaba la espiga bajo el pelaje y el metal resplandeciente en ese naranja intenso. Hundió la hoja en aceite, mientras cuidaba de no manchar su obra, el fuego se deslizó por la hoja reflejando en su mirada el orgullo del nacimiento de una nueva vida.

Una vida a partir de la muerte, tal y como Vanko había inculcado. Sus labios se tornaron en una sonrisa, por algún motivo la noche de luna llena le había premiado por su aventura nocturna. El aullido de una bestia se sintió a la lejanía, pero Sowon presentía que eran las primeras palabras de la espada que sostenía entre sus manos.

Aunque bien sentía que esa espada clamaba por alimento, la oscuridad le invadió tras una leve voz en su cabeza. Las pesadillas abrumaron su mente junto a figuras amorfas y un gran abismo que tragaba todo a su paso.

Despertó, desconociendo el tiempo que había estado desmayada, la luz del sol indicaba que estaba atardeciendo y aquel arma seguía ahí tirada ansiosa por consumir más de su vida. Un escalofrío recorrió su cuerpo al percatarse de como sus armas nacían para consumir, como su tarea en la vida era crear y contener a esos demonios en cada arma.

Algo despertó en ella, su voluntad pareció crecer al momento de tomar el arma nuevamente y combatir contra su sed indescriptible por arrastrarla a las puertas del infierno. La hoja se tornó de un color oscuro mientras su brazo izquierdo se aferraba a la vida siendo succionado y volviendo a la normalidad, la mujer pudo sentir esa especie de armadura siendo arrancada de su carne y soltó el arma solo un momento antes de que esta pudiera causarle un daño permanente al brazo.

Lo comenzaba a entender, una armadura invisible y una visión escasa de lo que podría suceder. Era el haki, esa fuerza que Vanko había introducido en su vida de forma teorica y que ahora experimentaba en carne propia debido a su espada. Se preguntaba, si acaso aquella revelación sobre sus armas, el hecho de crear vida a partir de la propia sangre de otro ser vivo para ser ofrecidas a un ser de insaciable voracidad le había roto las cadenas.

Ahora forjaría para satisfacer a ese ser y demostraría que su voluntad era digna de blandir las armas que su martillo forjase. Dejaría aquella espada voraz apartada, mientras tomaba otro trozo de metal y lo rociaba en las entrañas del lobo, forjando durante una semana más pero ahora aplicando esa armadura en su martillo, buscando no agotarse en el proceso y sobretodo controlar la fuerza de cada golpe sin herir a su creación.

Visualizó al ente quien su raciocinio atribuía el despertar de su voluntad y forjó consagrando el arma a esa figura omnipresente. Encomendando que guiase su martillo y su voluntad de forma precisa, cada día de forjado su cuerpo se adaptaba a la sensación cálida y al cosquilleo sútil que sentía recorrer el mango del mazo.

Cuando la gemela de la primer espada nació, pudo soportar la voracidad de esta, su voluntad ahora parecía dominar la pureza de su arma y ambas aceptaban ser blandidas. Bebió agua antes de realizar la prueba de fuego, desenvainó ambas espadas a la luz de la luna, suspiró cerrando sus ojos y dejando a su voluntad fluir por la hoja de ambas armas.

Finalmente, un corte cruzado se adentró en el bosque derribando los árboles en su camino. La mujer sonrió, seguía de pie, cansada pero no sometida. Ahora eran sus armas quienes le obedecían y sus brazos no experimentaron succión alguna, lo tenía claro su nueva misión era traer al mundo estas armas y hacer que su voluntad les infundiera un temor inaludible.

Había progresado y lo podía sentir, ya no era una herrera cuyas armas podrían desobedecerle o drenar su vida, ahora ella ofrecería la vida de sus enemigos para saciar la indudable sed de sangre que emanaba de sus armas. Para algunos era una maldición, para Sowon era la prueba de que la herrería no era solo un oficio, era la unión entre la voluntad de una persona y el alma de una entidad superior que exigiría un sacrificio para reclamar una parte de su poder. Su vida, pese a parecer la misma, se había torcido hacia un mandato divino que implicaba nuevas y peligrosas maniobras de forjado a las cuales la mujer estaba ansiosa por explorar.

Palabras: 1261
Peticiones: Despertar de ambos hakis (momento trascendente al descubrir y redefinir su motivo para forjar objetos) y nivel 1 del de aarmadura.

Buenas tardes, Me paso por aquí para hacer la corrección de este diario.

Realmente no tengo mucho que decir, por no decir que nada. Es muy breve y va directo. no se ve un entrenamiento, lo cual es lógico dado que es la aparición esporádica de una habilidad nueva y casi desconocida por el propio personaje. En tema personal, es una buena opción para el despertar del haki de armadura, pero quizás se queda bastante breve.

Dicho lo cual te llevas 126px, 12 doblones y el despertar de los dos hakis (el nivel del haki de armadura me parece excesivo dada la brevedad del relato, personalmente no le encuentro una buena justificación para tanto) los hakis te cuestan 40 doblones (10 del de armadura por ser trascendental y 30 del de observación dado que queda más forzado y no loveo tan trascendente en la trama).

Acepto la corrección y los precios, me parece justos entrenar el haki on rol mientras forjo algo como tenía pensado hacer, muchas gracias :D

Hoja actualizada.