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Akuma no mi
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El día en baterilla es lluvioso y unas nubes negras están sobre el cielo que cubre la isla. La gente corre a refugiarse en tabernas y en sus casas. Tú estas en la orilla junto a un bote en el que has llegado. Puedes ver desde tu posición que hay un barco de la marina u muchos hombres en cubierta. Es un día donde querías tomar un descanso pero parece que hay varios agentes del gobierno mundial y marines por la isla.
Una patrulla empieza a desembarcar. Al menos unos siete llegan a la orilla y se dirigen al pueblo, no se saben sus intenciones pero van con las armas en la mano. Por el camino un hombre mayor pasa por al lado de ellos y de un empujón lo tiran al suelo y siguen caminando como si no hubiese pasado nada de nada.
¡Aparta!
Dice uno de ellos mientras los demás empiezan a reír como tontos detrás del cabecilla. El hombre en el suelo se empapa al estar el suelo mojado. Se queda allí tirado tratando de levantarse con torpeza humillado delante de los escasos ciudadanos que miran sin hacer nada desde sus ventanas y sus puertas. Los marines siguen a lo suyo y se retiran hacia una taberna cercana entrando en ella.
Una patrulla empieza a desembarcar. Al menos unos siete llegan a la orilla y se dirigen al pueblo, no se saben sus intenciones pero van con las armas en la mano. Por el camino un hombre mayor pasa por al lado de ellos y de un empujón lo tiran al suelo y siguen caminando como si no hubiese pasado nada de nada.
¡Aparta!
Dice uno de ellos mientras los demás empiezan a reír como tontos detrás del cabecilla. El hombre en el suelo se empapa al estar el suelo mojado. Se queda allí tirado tratando de levantarse con torpeza humillado delante de los escasos ciudadanos que miran sin hacer nada desde sus ventanas y sus puertas. Los marines siguen a lo suyo y se retiran hacia una taberna cercana entrando en ella.
Eichi Tsukasa
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Akuma no mi
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Me encuentro un poco desorientado ... no, miento, la verdad me encuentro tan mareado que creo que voy a vomitar todo el almuerzo más el desayuno, ¿razón?, pues es porque llegué a una isla que no conozco en un pequeño bote. Normalmente los viajes en mar no me afectan tanto, pero ahora tuve la mala suerte de que el mar se volvió violento, y eso nos lleva a un viaje turbulento del que acabo de salir. Volviendo a lo nuestro, luego de de botar todo lo que tenía en mi estómago, tuve el repentino de impulso de besar del suelo y gritar ¡TIERRA AL FIN!, de hecho lo hubiera hecho si no supiera que me vería como el idiota más grande que ha pisado este mundo, y eso ya es decir mucho considerando que este mundo esta llenó de idiotas que no conocen su lugar.
Como sea, ahora mi objetivo es averiguar donde diantres me en encuentro, es de sobra decir que no tengo ni idea de como navegar, por lo que la mayoría de las veces solo dejo que el viento me lleve a mi destino. Estuve a punto de entrar al pueblo, pero algo capto mi atención. Un barco, al que reconocí como uno de los Marines, llegó a la orilla del pueblo, a solo unos metros de mi pequeño bote. Naturalmente esto despertó mi curiosidad, y decidí quedarme inmóvil mientras observo como se desarrollan las cosas, quien sabe, quizás su estadía en esta isla no sería tan aburrida después de todo.
Mientras espero a los marines, unas gotas empiezan a caer, lo cuál no es tan raro considerando esas enormes nubes negras que cubren el cielo. Viendo al interior del pueblo, puedo ver como los habitantes se empiezan a refugiar en sus casas, o bien se refugian en algunas tabernas hasta que pase la lluvia, cosa que yo haré también una vez que mi curiosidad sea calmada.
Los sonidos de unas pisadas me sacaron de mis pensamientos, y observé como una patrulla de al menos siete Marines empezaron a desembarcar, y estos venían armados hasta el codo. Una vez que desembarcaron, estos se dirigieron al pueblo con intenciones desconocidas, y francamente no me importa porque no tiene nada que ver conmigo. Entré al pueblo e iba a pasar de los marines, pero cierta situación captó mi atención. El Marine que se encontraba al frente de la patrulla, supongo que es el líder, empujó a una persona mayor al suelo a propósito.
Fruncí el ceño en señal de molestia al ver que lo demás Marines comenzaron a reírse y luego se alejaron hacia una taberna como si nada, dejando al pobre hombre en el suelo mojado y humillado. Una vez que el último marine entró a la taberna, me dirigí hacia el hombre mayor y le ayudé a caminar hacia un pequeño puesto que tiene una sombrilla para protegerse de la lluvia. El hombre me miró de forma interrogante y yo simplemente le sonreí para que se calmara.
Descuide, solo voy a secar su ropa, ¿vale?
El hombre asintió y yo me puse manos a la obra, encendí mi mano en oro líquido y regulé el calor de este hasta que estuviera a una temperatura ideal, lo suficiente para no quemar al pobre hombre. Terminé de regularlo, y seguidamente pasé mi mano por toda las ropas del hombre, el calor de mi mano era lo suficiente para secar la ropa. Una vez que terminé, el hombre mayor me dio las gracias y yo simplemente sacudí mi mano.
Una vez que el hombre se fue, emprendí mi camino hacia la taberna al cuál entraron los marines, por mucho que no me haya gustado la situación anterior yo aún tengo mis principios, no atacar a nadie si nadie ha atacado a mi o mis amigos. Entré a la taberna y me senté en la mesa más alejada, pero que tuviera la mejor vista para observar a los marines, y para no parecer sospechoso ordené un jugo de naranja y un pan con queso y jamón, mientras observo cualquier movimiento sospechosos de los Marines por el rabillo del ojo.
Como sea, ahora mi objetivo es averiguar donde diantres me en encuentro, es de sobra decir que no tengo ni idea de como navegar, por lo que la mayoría de las veces solo dejo que el viento me lleve a mi destino. Estuve a punto de entrar al pueblo, pero algo capto mi atención. Un barco, al que reconocí como uno de los Marines, llegó a la orilla del pueblo, a solo unos metros de mi pequeño bote. Naturalmente esto despertó mi curiosidad, y decidí quedarme inmóvil mientras observo como se desarrollan las cosas, quien sabe, quizás su estadía en esta isla no sería tan aburrida después de todo.
Mientras espero a los marines, unas gotas empiezan a caer, lo cuál no es tan raro considerando esas enormes nubes negras que cubren el cielo. Viendo al interior del pueblo, puedo ver como los habitantes se empiezan a refugiar en sus casas, o bien se refugian en algunas tabernas hasta que pase la lluvia, cosa que yo haré también una vez que mi curiosidad sea calmada.
Los sonidos de unas pisadas me sacaron de mis pensamientos, y observé como una patrulla de al menos siete Marines empezaron a desembarcar, y estos venían armados hasta el codo. Una vez que desembarcaron, estos se dirigieron al pueblo con intenciones desconocidas, y francamente no me importa porque no tiene nada que ver conmigo. Entré al pueblo e iba a pasar de los marines, pero cierta situación captó mi atención. El Marine que se encontraba al frente de la patrulla, supongo que es el líder, empujó a una persona mayor al suelo a propósito.
Fruncí el ceño en señal de molestia al ver que lo demás Marines comenzaron a reírse y luego se alejaron hacia una taberna como si nada, dejando al pobre hombre en el suelo mojado y humillado. Una vez que el último marine entró a la taberna, me dirigí hacia el hombre mayor y le ayudé a caminar hacia un pequeño puesto que tiene una sombrilla para protegerse de la lluvia. El hombre me miró de forma interrogante y yo simplemente le sonreí para que se calmara.
Descuide, solo voy a secar su ropa, ¿vale?
El hombre asintió y yo me puse manos a la obra, encendí mi mano en oro líquido y regulé el calor de este hasta que estuviera a una temperatura ideal, lo suficiente para no quemar al pobre hombre. Terminé de regularlo, y seguidamente pasé mi mano por toda las ropas del hombre, el calor de mi mano era lo suficiente para secar la ropa. Una vez que terminé, el hombre mayor me dio las gracias y yo simplemente sacudí mi mano.
Una vez que el hombre se fue, emprendí mi camino hacia la taberna al cuál entraron los marines, por mucho que no me haya gustado la situación anterior yo aún tengo mis principios, no atacar a nadie si nadie ha atacado a mi o mis amigos. Entré a la taberna y me senté en la mesa más alejada, pero que tuviera la mejor vista para observar a los marines, y para no parecer sospechoso ordené un jugo de naranja y un pan con queso y jamón, mientras observo cualquier movimiento sospechosos de los Marines por el rabillo del ojo.
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Una vez llegas a la taberna el camarero te sirve lo que has pedido con calma mientras sonríe con buena intención mientras te lo sirve.
Aquí tiene señor, que le aproveche.
Dijo para después continuar con sus cosas. Los marines se habían sentado todos en una mesa pidiendo cervezas. Pasó poco tiempo y algunos ya estaban borrachos entre ellos y reían en voz alta haciendo comentarios groseros hacías las mujeres y demás. Todos por temor los ignoran con la cabeza agachada pero en ese momento se levanta el cabecilla sacando su rifle y disparando contra el techo. La gente asustada grita un poco y se queda en sus sitios sin moverse en absoluto y sin intención alguna de hacerlo. Una vez el marine se siente como el centro de atención empieza a hablar mientras ríe algo borracho.
A ver ya que somos representantes de la ley no vamos a pagar nada de nada, pero vamos a exigir que nos sirvan más cerveza y comida ahora mismo. No quiero tener que arrestar a nadie.
Un hombre cercano a ti frunce el ceño y se levanta corriendo a por el marine para tratar de golpearle, pero en ese momento uno de los que está sentado le dispara tres veces dándole en el torso y en el pecho y lo mata. La gente muy asustada sigue a lo suyo aceptando su destino y el camarero les sirve lo que puede. En el suelo junto al cadáver hay una niña de unos siete años llorando abrazando al que era su padre y te mira después pidiéndote ayuda llorando. ¿Qué harás?
Aquí tiene señor, que le aproveche.
Dijo para después continuar con sus cosas. Los marines se habían sentado todos en una mesa pidiendo cervezas. Pasó poco tiempo y algunos ya estaban borrachos entre ellos y reían en voz alta haciendo comentarios groseros hacías las mujeres y demás. Todos por temor los ignoran con la cabeza agachada pero en ese momento se levanta el cabecilla sacando su rifle y disparando contra el techo. La gente asustada grita un poco y se queda en sus sitios sin moverse en absoluto y sin intención alguna de hacerlo. Una vez el marine se siente como el centro de atención empieza a hablar mientras ríe algo borracho.
A ver ya que somos representantes de la ley no vamos a pagar nada de nada, pero vamos a exigir que nos sirvan más cerveza y comida ahora mismo. No quiero tener que arrestar a nadie.
Un hombre cercano a ti frunce el ceño y se levanta corriendo a por el marine para tratar de golpearle, pero en ese momento uno de los que está sentado le dispara tres veces dándole en el torso y en el pecho y lo mata. La gente muy asustada sigue a lo suyo aceptando su destino y el camarero les sirve lo que puede. En el suelo junto al cadáver hay una niña de unos siete años llorando abrazando al que era su padre y te mira después pidiéndote ayuda llorando. ¿Qué harás?
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Luego de esperar durante 10 minutos, el camarero al cuál le pedí mi orden volvió con el pan y el jugo de naranja, el señor los dejo sobre la mesa mientras me sonríe, y luego me dice que tena buen provecho, a lo que yo simplemente respondo con una pequeña sonrisa. Tome el pan y comencé a devorarlo sin quitar mi mirada de los marines, que ahora que me doy cuenta se están pasando mucho con las copas, de hecho comienzo a enojarme un poco con algunos comentarios que le hacen a las mujeres, puede que yo sea un mujeriego, pero también tengo respeto hacia el sexo opuesto.
Terminé de comer y de tomar mi jugo, y justo en ese momento el cabecilla se paró con un rifle en la mano, y luego disparó al techo asustando y dejando inmóviles a todas las personas del local. Luego de algunos segundos el cabecilla comenzó a hablar, y por su tono de voz puedo darme cuenta de que ya se encuentra un poco pasado de copas.
A ver ya que somos representantes de la ley no vamos a pagar nada de nada, pero vamos a exigir que nos sirvan más cerveza y comida ahora mismo. No quiero tener que arrestar a nadie.
Esas palabras me hicieron enojar un poco más, pero aún es insuficiente para que tome cartas en el asunto. Por el rabillo del ojo, puedo ver que un hombre en la mesa que se encuentra al lado mío frunce el ceño, luego se levanta y va corriendo hacia el cabecilla con toda intención de golpearlo, pero un marine que se encontraba sentado saco un rifle y disparó tres veces contra el pobre hombre, dándole en el pecho y el torso.
El hombre cayo al piso inmóvil, no hay que ser un genio en medicina para darse cuenta de que el tipo pasó a mejor vida. Una niña de unos 7 años, puedo asumir que es la hija del hombre fallecido, comienza a llorar sobre el cuerpo de su padre, mientras los marines siguen con sus jugarretas sin importarle nada.
Miré a la niña sin expresión en mi rostro, y ella a su vez me mira como pidiéndome ayuda. Viendo esos ojos llorosos activó algo en mi mente, como un recuerdo reprimido de hace mucho tiempo, y solo en sentir dicho recuerdo hace que comience a invadirme una emoción que pocas veces siento, la ira. De forma inconsciente me levanto y me dirijo hacia la mesa de los marines, mas concreto me dirijo hacia el marine que le disparó al padre de la niña, mientras que forma una lanza de oro en mi mano derecha.
Los marines no me notaron, ya demasiado borrachos para pensar de forma racional, por lo que eso hará mi trabajo mucho más fácil. Llegué a la mesa, y sin remordimientos clave la lanza que había formado anteriormente en el pecho del marine. Este abrió los ojos en señal de sorpresa, y se me quedo mirando lentamente con unos ojos que poco a poco van perdiendo el brillo. Sonrío con malicia y comienzo a hablar con una voz fría.
Hazme un favor ¿vale?, si por casualidad ves a ese hombre que mataste en el otro lado, dile que su hija le manda saludos, y que su muerte ha sido vengada
Retire la lanza del pecho del marine y me quede mirando al resto de ellos, aún sonriendo de una forma maliciosa, mientras habló nuevamente, pero esta vez dirigido a todo el grupo de marines en vez de uno de ellos.
Bueno, acaso se van a quedar sentado toda su miserable vida o piensan atacarme de una vez por todas?
Tire la lanza con la que había matado al hombre hacia el grupo de marines, mientras que de mi manga comienza a salir oro líquido. No se que recuerdo activaron esos idiotas al matar al padre de la niña, pero lo que si se es que ninguno de estos marines saldrán con vida de este lugar.
Terminé de comer y de tomar mi jugo, y justo en ese momento el cabecilla se paró con un rifle en la mano, y luego disparó al techo asustando y dejando inmóviles a todas las personas del local. Luego de algunos segundos el cabecilla comenzó a hablar, y por su tono de voz puedo darme cuenta de que ya se encuentra un poco pasado de copas.
A ver ya que somos representantes de la ley no vamos a pagar nada de nada, pero vamos a exigir que nos sirvan más cerveza y comida ahora mismo. No quiero tener que arrestar a nadie.
Esas palabras me hicieron enojar un poco más, pero aún es insuficiente para que tome cartas en el asunto. Por el rabillo del ojo, puedo ver que un hombre en la mesa que se encuentra al lado mío frunce el ceño, luego se levanta y va corriendo hacia el cabecilla con toda intención de golpearlo, pero un marine que se encontraba sentado saco un rifle y disparó tres veces contra el pobre hombre, dándole en el pecho y el torso.
El hombre cayo al piso inmóvil, no hay que ser un genio en medicina para darse cuenta de que el tipo pasó a mejor vida. Una niña de unos 7 años, puedo asumir que es la hija del hombre fallecido, comienza a llorar sobre el cuerpo de su padre, mientras los marines siguen con sus jugarretas sin importarle nada.
Miré a la niña sin expresión en mi rostro, y ella a su vez me mira como pidiéndome ayuda. Viendo esos ojos llorosos activó algo en mi mente, como un recuerdo reprimido de hace mucho tiempo, y solo en sentir dicho recuerdo hace que comience a invadirme una emoción que pocas veces siento, la ira. De forma inconsciente me levanto y me dirijo hacia la mesa de los marines, mas concreto me dirijo hacia el marine que le disparó al padre de la niña, mientras que forma una lanza de oro en mi mano derecha.
Los marines no me notaron, ya demasiado borrachos para pensar de forma racional, por lo que eso hará mi trabajo mucho más fácil. Llegué a la mesa, y sin remordimientos clave la lanza que había formado anteriormente en el pecho del marine. Este abrió los ojos en señal de sorpresa, y se me quedo mirando lentamente con unos ojos que poco a poco van perdiendo el brillo. Sonrío con malicia y comienzo a hablar con una voz fría.
Hazme un favor ¿vale?, si por casualidad ves a ese hombre que mataste en el otro lado, dile que su hija le manda saludos, y que su muerte ha sido vengada
Retire la lanza del pecho del marine y me quede mirando al resto de ellos, aún sonriendo de una forma maliciosa, mientras habló nuevamente, pero esta vez dirigido a todo el grupo de marines en vez de uno de ellos.
Bueno, acaso se van a quedar sentado toda su miserable vida o piensan atacarme de una vez por todas?
Tire la lanza con la que había matado al hombre hacia el grupo de marines, mientras que de mi manga comienza a salir oro líquido. No se que recuerdo activaron esos idiotas al matar al padre de la niña, pero lo que si se es que ninguno de estos marines saldrán con vida de este lugar.
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Una vez habías eliminado aquel hombre los marines se levantan retrocediendo un poco al ver lo que haces con el oro liquido que sale de tu manga. Muchos de ellos están asustados al saber que eres un usuario de la fruta del diablo. Otros sonríen de lado y el cabecilla frunce el ceño sacando una espada negra. La gente del lugar estaba inmóvil mirando aterrada el espectáculo que pasaba frente a sus narices. Has causado esperanza en muchos pero terror en otros que te miran asustados. La pequeña niña camina hasta ti y te agarra de la camiseta mirándote con algunas lagrimas y con expresión inocente dándote las gracias, después se dirige al cadáver de su padre y se abraza a él quedándose dormida. La escena da bastante lastima y mucha gente se acerca hasta la niña, una mujer la coge en brazos llorando también. Parece ser su madre.
Mientras tanto el camarero se agacha en la barra y tras unos segundos saca una escopeta recortada. Con esta dispara contra dos de los marines y los mata. Ya solo quedan cuatro marines de los cuales el cabecilla está presente, los otros parecen mosqueados. El cabecilla corre y de un tajo le corta el cuello al hombre de la escopeta. Los otros tres hombres te miran y sacando sus armas empiezan a dispararte, detrás de ti hay gente por lo que pueden matarla si esquivas las balas. Pero su vida te importara más seguramente.
Mientras ellos disparan el cabecilla te mira de forma seria con la espada en mano y cambia su expresión algo sádica y enfermiza al ver que te iban a disparar. Este hombre era un cabo de la marina y está allí con sus hombres abusando de su poder. Ahora tú decides que hacer ante los disparos de los marines.
Mientras tanto el camarero se agacha en la barra y tras unos segundos saca una escopeta recortada. Con esta dispara contra dos de los marines y los mata. Ya solo quedan cuatro marines de los cuales el cabecilla está presente, los otros parecen mosqueados. El cabecilla corre y de un tajo le corta el cuello al hombre de la escopeta. Los otros tres hombres te miran y sacando sus armas empiezan a dispararte, detrás de ti hay gente por lo que pueden matarla si esquivas las balas. Pero su vida te importara más seguramente.
Mientras ellos disparan el cabecilla te mira de forma seria con la espada en mano y cambia su expresión algo sádica y enfermiza al ver que te iban a disparar. Este hombre era un cabo de la marina y está allí con sus hombres abusando de su poder. Ahora tú decides que hacer ante los disparos de los marines.
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Luego de ese espectáculo gratuito que acabo de dar, la gente comenzó a mirarme de forma esperanzada, aunque unos pocos me miraron de forma aterrorizada, no los culpo, usuarios de frutas son muy raros en los mares cardinales y puede que yo sea la primera persona que ven que posea este tipo de habilidades, en fin. Un tirón en mi pierna me alertó, y por consiguiente mire hacia abajo. Era la niña de antes, esta me miro con ojos rojos de tanto llorar y me agradeció, a lo cuál yo simplemente sonreí y acaricié su cabeza un poco. Acto seguido, la niña fue hacia el cuerpo de su padre y se quedo dormida, a lo cuál muchas personas miran la escena con lástima.
Un movimiento capto mi atención hacia donde se encuentra la barra, de allí el camarero saco una especie de pistola y disparó en contra dos marines, matándolos en el acto, solo que para que después el cabecilla le corte el cuello con una espada negra que supongo había sacado de antemano; este acto causo que las personas del local se asustaran y se colocaran detrás de mi persona.
El cabecilla se quedo mirándome de forma seria, para luego cambiar a una expresión algo sádica y enfermiza. Lo que causo este cambio fue que los cuatro marines restantes sacaron unas pistolas, no hay que ser genio para darse cuenta de sus intenciones. Ahora, esto pone mi situación un poco más complicada, por un lado podría recibir las balas directamente, ocasionando que estas me atravesaran e hirieran a los civiles detrás mío o simplemente esquivarlas, pero igual los civiles terminarían siendo heridos.
Pensando de forma lógica, solo me queda la opción de formar una barrera, pero no una cualquiera. El oro al ser dúctil me permite deformarlo, estirarlo, formar cosas y todo ese tipo de cosas, pero en este caso haré algo completamente distinto con la ductilidad de de mis poderes, algo que he querido probar desde hace algún tiempo atrás. Abrí mi boca, y de esta salió oro líquido listo para deformado y empezó a crearse una barrera en frente mío y de los civiles, acto seguido me retiré lo más atrás que pude y justo en ese momento los marines empezaron a disparar.
Las balas al entrar en contacto con el oro dúctil se hundieron, o mejor dicho la barrera comenzó a estirarse debido a los choques, por lo que la barrera no durará mucho tiempo, de todas formas ocupé el poco tiempo que poseo. -Todos ustedes, váyanse lo más rápido de este sitio si no quieren ser atrapados en el fuego cruzado-. Los civiles me hicieron caso y se largaron del lugar, llevándose consigo a la niña dormida y a su padre muerto. Una vez que me di cuenta de que solo quedamos en el bar yo y los marines, bajé la barrera y simplemente dejé que las balas me atravesaran, sin causarme ningún tipo de daño.
Al ver esto, los marines excepto el cabecilla se dieron un paso atrás atemorizado al ver que no podían tocarme con sus balas. Sonreí con frialdad y simplemente levanté mi brazo derecho, formando en la palma de mi mano una esfera de oro caliente, eso sí altere las propiedades físicas de dicha esfera para que fuera más ligera, y por consiguiente el ataque viajara de forma más rápida. -Bueno, ya tuvieron su minuto de fama así que tráguense mi Golden Sphere (AF)-. Lancé la esfera y esta le llego en la cabeza de un marine matándole en el acto, ahora solo quedan dos marines y el cabecilla, esto lo voy a disfrutar mucho.
Off: Lo siento la demora, me fui de vacaciones y luego tuve que ver cosas del preuniversitario para este año. Después no postié de pura flojera xD
Un movimiento capto mi atención hacia donde se encuentra la barra, de allí el camarero saco una especie de pistola y disparó en contra dos marines, matándolos en el acto, solo que para que después el cabecilla le corte el cuello con una espada negra que supongo había sacado de antemano; este acto causo que las personas del local se asustaran y se colocaran detrás de mi persona.
El cabecilla se quedo mirándome de forma seria, para luego cambiar a una expresión algo sádica y enfermiza. Lo que causo este cambio fue que los cuatro marines restantes sacaron unas pistolas, no hay que ser genio para darse cuenta de sus intenciones. Ahora, esto pone mi situación un poco más complicada, por un lado podría recibir las balas directamente, ocasionando que estas me atravesaran e hirieran a los civiles detrás mío o simplemente esquivarlas, pero igual los civiles terminarían siendo heridos.
Pensando de forma lógica, solo me queda la opción de formar una barrera, pero no una cualquiera. El oro al ser dúctil me permite deformarlo, estirarlo, formar cosas y todo ese tipo de cosas, pero en este caso haré algo completamente distinto con la ductilidad de de mis poderes, algo que he querido probar desde hace algún tiempo atrás. Abrí mi boca, y de esta salió oro líquido listo para deformado y empezó a crearse una barrera en frente mío y de los civiles, acto seguido me retiré lo más atrás que pude y justo en ese momento los marines empezaron a disparar.
Las balas al entrar en contacto con el oro dúctil se hundieron, o mejor dicho la barrera comenzó a estirarse debido a los choques, por lo que la barrera no durará mucho tiempo, de todas formas ocupé el poco tiempo que poseo. -Todos ustedes, váyanse lo más rápido de este sitio si no quieren ser atrapados en el fuego cruzado-. Los civiles me hicieron caso y se largaron del lugar, llevándose consigo a la niña dormida y a su padre muerto. Una vez que me di cuenta de que solo quedamos en el bar yo y los marines, bajé la barrera y simplemente dejé que las balas me atravesaran, sin causarme ningún tipo de daño.
Al ver esto, los marines excepto el cabecilla se dieron un paso atrás atemorizado al ver que no podían tocarme con sus balas. Sonreí con frialdad y simplemente levanté mi brazo derecho, formando en la palma de mi mano una esfera de oro caliente, eso sí altere las propiedades físicas de dicha esfera para que fuera más ligera, y por consiguiente el ataque viajara de forma más rápida. -Bueno, ya tuvieron su minuto de fama así que tráguense mi Golden Sphere (AF)-. Lancé la esfera y esta le llego en la cabeza de un marine matándole en el acto, ahora solo quedan dos marines y el cabecilla, esto lo voy a disfrutar mucho.
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Habías logrado con aquella barrera salvar a la gente de aquellas balas que iban a matar a más de uno seguro. Tu barrera había funcionando bastante bien y todos se habían largado para estar a salvo de tus ataques y los de los marines que estaban allí abusando de su poder. Al lanzar tu bola habías eliminado a otros y ya solo quedaban dos simples reclutas y aquel cabo. Los reclutas comienzan a dispararte sin pensárselo un segundo aunque ya saben que no te hacen nada, es simplemente el nerviosismo que tienen encima que les hace perder la cabeza.
El cabo mientras tanto te mira sin expresión y tras aquellos tiros corre hacía ti frunciendo el ceño y con su arma en la mano, una vez que está cerca lanza tres cortes, uno a tu cuello, otro a tu cabeza y el último al brazo izquierdo.
¡Tres para ti! (AI)
Cuando los hombres han dejado de disparar observan el ataque del cabo haber si surge efecto, de repente uno de ellos sale por una ventana y corre a toda velocidad, tal vez vaya a pedir refuerzos y debas preocuparte. O tal vez solo tiene miedo y ha huido de la pelea con el rabo entre las piernas. Todo es posible pero ahora es tu turno de decidir lo que pasa en esta historia llamada vida.
Los ciudadanos se han metido en sus casas y no saben si avisar a la marina ya que precisamente estas peleando con marines. Algunos temen que quieras matarlos cuando acabes y por eso todos han echado los cerrojos y están quietos en sus casas sin hacer el menor ruido para que pienses que no hay nadie.
El cabo mientras tanto te mira sin expresión y tras aquellos tiros corre hacía ti frunciendo el ceño y con su arma en la mano, una vez que está cerca lanza tres cortes, uno a tu cuello, otro a tu cabeza y el último al brazo izquierdo.
¡Tres para ti! (AI)
Cuando los hombres han dejado de disparar observan el ataque del cabo haber si surge efecto, de repente uno de ellos sale por una ventana y corre a toda velocidad, tal vez vaya a pedir refuerzos y debas preocuparte. O tal vez solo tiene miedo y ha huido de la pelea con el rabo entre las piernas. Todo es posible pero ahora es tu turno de decidir lo que pasa en esta historia llamada vida.
Los ciudadanos se han metido en sus casas y no saben si avisar a la marina ya que precisamente estas peleando con marines. Algunos temen que quieras matarlos cuando acabes y por eso todos han echado los cerrojos y están quietos en sus casas sin hacer el menor ruido para que pienses que no hay nadie.
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Bueno, solo quedan tres marines para eliminar, y mierda que lo voy a disfrutar. Los marines al ver a su compañero caído comenzaron a dispararme, pero hey, esas balas no surgen efecto en mí, así que pueden ahorrarse la molestia de gastar balas innecesarias, y en caso de que se pregunten, cuando estoy así en el estado de ahora tiendo a pensar cosas un poco retorcidas que nunca digo en voz alta, simplemente no estoy de humor para para charlas innecesarias, o en este caso charlas con personas que pronto se convertirán en cadáveres.
Dejando mis retorcidos pensamientos de lado, pude ver como el jefe de los marines vino hacia mi con su espada en alto, lo que significa que intentará "cortarme", lastima que no funcionará de todos modos. Me quede estático viendo como los ataques del marine no surgieron efecto en mi, simplemente cuando terminó regenere parte de mi cuello, cabeza y brazo como si nada hubiera sucedido. -¿Eso es todo?-. Sin darle tiempo de responder, tome del cuello a aquel cabo, apretando lo suficiente para darle una muerte lenta y agonizante. Luego de unos segundos, el marine dejo de resistir y finalmente la luz desapareció de sus ojos.
Sin inmutarme, lancé el cadáver hacia un lado, y me di vuelta para observar a mis últimas presas. Arquee una ceja al ver que solo queda un marine paralizado de miedo frente a mí, estoy seguro que antes habían dos. Solo cuando observe la ventana rota pude darme cuenta de lo que sucedió. Uno de ellos escapó, lo más seguro para pedir refuerzos o algo parecido. Me encogí de hombros, tomé la espada negra de aquel cabo que maté y le atravesé el corazón al último de ellos, dándole una muerte rápida y sin dolor.
Me quede unos momentos en silencio, meditando sobre mi próximo plan de acción. Por un lado podría largarme de aquí cuanto antes, mientras que por otro lado puedo quedarme acá y deshacerme de todos los bichos que me lancen. Me encogí de hombros y salí del bar, no sin antes robar algo de berries de los bolsillos de los cadáveres, sigo siendo un pirata después de todo.
Al salir, me di cuenta de que dejo de llover y unos tímidos rayos de sol empiezan a rodear la isla. Me quede contemplado el cielo unos momentos y luego me dirigí a paso lento hacia el puerto, un trabajo no termina hasta que todos los marines mueran, en este caso mi trabajo no terminará a menos que destruya el barco en el que vinieron por completo, además de acabar con los refuerzos claro está.
Dejando mis retorcidos pensamientos de lado, pude ver como el jefe de los marines vino hacia mi con su espada en alto, lo que significa que intentará "cortarme", lastima que no funcionará de todos modos. Me quede estático viendo como los ataques del marine no surgieron efecto en mi, simplemente cuando terminó regenere parte de mi cuello, cabeza y brazo como si nada hubiera sucedido. -¿Eso es todo?-. Sin darle tiempo de responder, tome del cuello a aquel cabo, apretando lo suficiente para darle una muerte lenta y agonizante. Luego de unos segundos, el marine dejo de resistir y finalmente la luz desapareció de sus ojos.
Sin inmutarme, lancé el cadáver hacia un lado, y me di vuelta para observar a mis últimas presas. Arquee una ceja al ver que solo queda un marine paralizado de miedo frente a mí, estoy seguro que antes habían dos. Solo cuando observe la ventana rota pude darme cuenta de lo que sucedió. Uno de ellos escapó, lo más seguro para pedir refuerzos o algo parecido. Me encogí de hombros, tomé la espada negra de aquel cabo que maté y le atravesé el corazón al último de ellos, dándole una muerte rápida y sin dolor.
Me quede unos momentos en silencio, meditando sobre mi próximo plan de acción. Por un lado podría largarme de aquí cuanto antes, mientras que por otro lado puedo quedarme acá y deshacerme de todos los bichos que me lancen. Me encogí de hombros y salí del bar, no sin antes robar algo de berries de los bolsillos de los cadáveres, sigo siendo un pirata después de todo.
Al salir, me di cuenta de que dejo de llover y unos tímidos rayos de sol empiezan a rodear la isla. Me quede contemplado el cielo unos momentos y luego me dirigí a paso lento hacia el puerto, un trabajo no termina hasta que todos los marines mueran, en este caso mi trabajo no terminará a menos que destruya el barco en el que vinieron por completo, además de acabar con los refuerzos claro está.
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Una vez has salido de la posada y caminas por la calle que ahora estaba soleada sientes una voz detrás de ti dando un grito. Se tratan de tres hombres, uno es el que se había largado corriendo, al parecer han ido a por refuerzos. Los otros dos parecen serios, el primero tiene el pelo azul y largo con los ojos verdes muy claros. Visten ambos con uniformes de la marina, este tiene en sus manos dos dagas hechas de Kairokiseki. Cosa que no puedes saber a cierta vista, el otro tiene el pelo rubio engominado hacia atrás y corto con ojos negros. Este sin embargo tiene dos katanas azules una en cada mano, las dos de kairokiseki también. Parece que te miran con odio y no dudes en que te atacaran.
{Peli azul: Asesino, medico y espía. Nivel 14} Cabo.
{Rubio: Espadachín, guardabosques, herrero. Nivel 22} Sargento.
Parece que tienen algo de honor y no van a atacar a la vez sino de uno en uno. El primero es el tipo del pelo azul el cual coge sus dos dagas mirándote con una media sonrisa en el rostro un tanto irónica.
No saldrás vivo de aquí.
Dijo de forma calmada mientras corría a por ti ágilmente, una vez cerca pegó dos tajos hacia tu cuello y otro hacia tu cintura, ten cuidado porque el arma puede tocarte aunque claro no es algo que puedas saber a cierta vista.
Corte doble (AM)
El recluta que los ha llamado corre a por ti gritando con una espada en mano pero no parece muy difícil de evitar, es más los dos marines superiores piensan que es un estorbo.
{Peli azul: Asesino, medico y espía. Nivel 14} Cabo.
{Rubio: Espadachín, guardabosques, herrero. Nivel 22} Sargento.
Parece que tienen algo de honor y no van a atacar a la vez sino de uno en uno. El primero es el tipo del pelo azul el cual coge sus dos dagas mirándote con una media sonrisa en el rostro un tanto irónica.
No saldrás vivo de aquí.
Dijo de forma calmada mientras corría a por ti ágilmente, una vez cerca pegó dos tajos hacia tu cuello y otro hacia tu cintura, ten cuidado porque el arma puede tocarte aunque claro no es algo que puedas saber a cierta vista.
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El recluta que los ha llamado corre a por ti gritando con una espada en mano pero no parece muy difícil de evitar, es más los dos marines superiores piensan que es un estorbo.
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Escuche como alguien detrás mío dio un grito, y al voltearme noté que tres marines más llegaron a fastidiarme el día. Pude notar que uno de ellos es el recluta que escapó antes para pedir refuerzos. De todas formas mi atención se encuentra más dirigida a los otros dos nuevos refuerzos, he tenido varias peleas a lo largo de mi vida e incluso he perdido una vez, aunque el único que ha conseguido derrotarme fue mi maestro y el maldito de Vector. Es por esa misma razón que se me hace más fácil diferenciar a las personas débiles de los fuertes, y puedo notar mucho que estos dos tipos pueden ser un problema, en especial el de pelo rubio con las espadas.
Pero que miro, al parecer los marines tienen honor después de todo. El primer tipo, el peliceleste, sacó sus dos dagas y fue corriendo hacia mi con la intención de golpearme, cosa que me sorprendió, más que seguro que el recluta les dijo que yo soy un Logia, por lo que esas dagas deben de tener algo, o es eso y simplemente todos los marines son estúpidos. Rodé mis ojos en exasperación al ver como el recluta de antes fue hacia mi, algunos no aprenden o bueno, no me queda otra opción que eliminarlo.- Golden Dome (AIF)-. Mis brazos se convirtieron en oro líquido, e inmediatamente cubrí al recluta y al tipo de las dagas en un capullo de oro, la cuál rápidamente solidifiqué, lo cuál dejará sin escapatoria a esos dos tipos por algún tiempo.
Desvainé a Basilisk de mi espalda, una de las razones por la que amo esta espada pese a que no soy un espadachín es porque todo lo que toco con esto explota, y lo mejor es que esa explosión no me afecta. Con mi espada en la mano, rápidamente atravesé el domo que cubre a los dos marines, y casi instantáneamente el domo exploto en sangre y trozos de oro. No quedo nada de los dos marines literalmente, puede que haya tirado por ahí uno que otro órgano. Me encogí de hombros y dirige mi atención exclusivamente al tipo rubio, tengo la sensación de que esta batalla será más molesta que las otras que he tenido hoy.
Comencé a caminar lentamente hacia el marine rubio, con el único objetivo de terminar con todo esto y poder irme de una vez por todas de esta isla. Sentí algo en mi pie, y al mirar hacia abajo pude ver una de las dagas del marine que hice explotar. Por mera curiosidad levanté la daga del suelo para inspeccionarla, no se porque, pero algo de esta daga y de las espadas del rubio hacen que me de mala espina. Mientras recorría mi mano por la daga, de casualidad pasé a llevar mi dedo por la punta, haciendo que se me formara un pequeño corte en este.
Me quede paralizado al instante, muy sorprendido para mover un músculo. Esta mierda ... esta mierda me hizo un corte pese que estoy hecho literalmente de oro. Entrecerré mis ojos y miré fijamente al rubio al tiempo de que dejaba caer la daga, si esta cosa pudo lastimarme, eso significa que las espadas de este marine pueden tocarme igual que las dagas del marine caído. Inmediatamente me puse en posición del Bullet and Flash, esta vez no pienso contenerme y pienso pelear en serio.
Pero que miro, al parecer los marines tienen honor después de todo. El primer tipo, el peliceleste, sacó sus dos dagas y fue corriendo hacia mi con la intención de golpearme, cosa que me sorprendió, más que seguro que el recluta les dijo que yo soy un Logia, por lo que esas dagas deben de tener algo, o es eso y simplemente todos los marines son estúpidos. Rodé mis ojos en exasperación al ver como el recluta de antes fue hacia mi, algunos no aprenden o bueno, no me queda otra opción que eliminarlo.- Golden Dome (AIF)-. Mis brazos se convirtieron en oro líquido, e inmediatamente cubrí al recluta y al tipo de las dagas en un capullo de oro, la cuál rápidamente solidifiqué, lo cuál dejará sin escapatoria a esos dos tipos por algún tiempo.
Desvainé a Basilisk de mi espalda, una de las razones por la que amo esta espada pese a que no soy un espadachín es porque todo lo que toco con esto explota, y lo mejor es que esa explosión no me afecta. Con mi espada en la mano, rápidamente atravesé el domo que cubre a los dos marines, y casi instantáneamente el domo exploto en sangre y trozos de oro. No quedo nada de los dos marines literalmente, puede que haya tirado por ahí uno que otro órgano. Me encogí de hombros y dirige mi atención exclusivamente al tipo rubio, tengo la sensación de que esta batalla será más molesta que las otras que he tenido hoy.
Comencé a caminar lentamente hacia el marine rubio, con el único objetivo de terminar con todo esto y poder irme de una vez por todas de esta isla. Sentí algo en mi pie, y al mirar hacia abajo pude ver una de las dagas del marine que hice explotar. Por mera curiosidad levanté la daga del suelo para inspeccionarla, no se porque, pero algo de esta daga y de las espadas del rubio hacen que me de mala espina. Mientras recorría mi mano por la daga, de casualidad pasé a llevar mi dedo por la punta, haciendo que se me formara un pequeño corte en este.
Me quede paralizado al instante, muy sorprendido para mover un músculo. Esta mierda ... esta mierda me hizo un corte pese que estoy hecho literalmente de oro. Entrecerré mis ojos y miré fijamente al rubio al tiempo de que dejaba caer la daga, si esta cosa pudo lastimarme, eso significa que las espadas de este marine pueden tocarme igual que las dagas del marine caído. Inmediatamente me puse en posición del Bullet and Flash, esta vez no pienso contenerme y pienso pelear en serio.
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El marine y el peli azul cayeron muy fácilmente ante tu ataque, ya te has dado cuenta de que pueden tocarte. El rubio te observa de forma tranquila sin temer nada de nada. Con ambas espadas en posición clava su mirada en tus ojos, no parece el típico chulo que va de listo. Parece alguien serio y que sabe lo que hace. Ha visto con sus propios ojos lo que eres capaz de hacer y esta vez no será tan fácil como con los dos anteriores. Prepara su ataque con una media sonrisa de lado y sin pensárselo corre hacia ti. De repente cuando está llegando da una zancada a la derecha y salta lanzándote un tajo con cada espada, uno va directo a tu estomago y el otro a tu brazo izquierdo.
Corte doble (AIF)
Una vez lo ha lanzado salta hacia atrás para evitar algún posible contraataque. Sonríe de lado observándote y con las espadas en guardia preparado para tu ataque y observando si te ha conseguido dar o no. Su velocidad es bastante buena debido a su hábil manejo de las espadas y su experiencia con ellas.
En un tejado fuera de vuestro campo de visión una persona encapuchada observa. Solo se puede ver un mechón de pelo verde oscuro sobresalir. Viste con topas negras y en su mano porta un arco y en su espalda varias flechas. No parece que vaya a hacer nada por el momento y solo se dedica a observar el combate. No se sabe si es un enemigo o un posible aliado, solo se sabe que no se le ve la cara y está bien escondido. La gente ha desaparecido de las calles por la presencia del rubio y de la tuya ya que aquel combate podría ser muy peligroso para ellos.
Corte doble (AIF)
Una vez lo ha lanzado salta hacia atrás para evitar algún posible contraataque. Sonríe de lado observándote y con las espadas en guardia preparado para tu ataque y observando si te ha conseguido dar o no. Su velocidad es bastante buena debido a su hábil manejo de las espadas y su experiencia con ellas.
En un tejado fuera de vuestro campo de visión una persona encapuchada observa. Solo se puede ver un mechón de pelo verde oscuro sobresalir. Viste con topas negras y en su mano porta un arco y en su espalda varias flechas. No parece que vaya a hacer nada por el momento y solo se dedica a observar el combate. No se sabe si es un enemigo o un posible aliado, solo se sabe que no se le ve la cara y está bien escondido. La gente ha desaparecido de las calles por la presencia del rubio y de la tuya ya que aquel combate podría ser muy peligroso para ellos.
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Tanto el marine como yo nos limitamos a mirarnos sin hacernos nada por el momento, eso no quite el hecho de que vaya a bajar mi guardia ni nada por el estilo, después de todo me acabo de enterar que los ataques de ese marine serán efectivos si logran alcanzarme por lo que tendré que mantener mi distancia por el momento. Entrecerré mi único ojo, al tiempo de que llevo mi mano izquierda hacia mi ojo tapado, ya es la hora. De un ágil movimiento retire el parche negro de mi ojo, dejando a la vista un impresionante ojo colo ámbar, este es mi secreto mejor guardado, padezco de algo llamado Heterocromia que hace que tenga los ojos de distinto color. La razón por la que oculto dicho ojo es simple, ni yo mismo tengo idea. A lo mejores una especie de reflejo supongo, no podría estar tan seguro debido a que perdí mis recuerdos años atrás. Creo que esta es la primera vez desde que perdí mi memoria que uso ambos ojos en batalla, pero si quiero vencer a este marine es necesario que use todo mi campo de visión. Parpadee un poco para acostumbrarme al uso de mis dos ojos, y sonreí con satisfacción al ver como todo se hizo más nítido, perfecto. De por sí con un ojo tenía buena visión, tanto tiempo con mi otro ojo tapado hizo que acostumbrara mi ojo derecho a usar las funciones de ambos ojos, y ahora con ambos ojos destapados mi visión es mucho más superior al de una persona normal.
Entrecerré mis ojos al ver al marine tensarse, acto seguido se irguió para después lanzarse con sus dos espadas hacia mí con la intención de cortarme. Para mi sorpresa la velocidad del marine es muy superior al de los otros tipos que me enfrenté en la taberna, primero esquivé el corte que iba en dirección a mi estómago, pero tuve muchas dificultades para esquivar al que iba hacia mi brazo derecho, de hecho el tipo alcanzo a rozarme ya que un corte pequeño junto con sangre apareció en mi brazo izquierdo. Fruncí el ceño, y para mi sorpresa cuando miré hacia el frente vi que el marine ya retomó la posición en la que estaba antes, tengo que darle crédito al bastardo por ser bueno. Arranqué la cinta verde que tengo en mi cabeza, dejando mi cabello libre para que fluya. A continuación amarré bien firme la cinta en mi brazo izquierdo, eso detendrá el sangrado por el momento.
Crují mi cuello y miré al marine con una pequeña sonrisa. -Creo que es mi turno de devolverte el favor-. Me puse en posición de mi técnica especial, dejé mi brazo izquierdo pegado a mis costillas y mi brazo derecho en enfrente de mí, ligeramente doblando el codo. Esta es la primera vez que usaré esta técnica en combate, y este marine será un buen conejillo de indias para mí. Antes de que el marine se diera cuenta aparecí delante de el, y con una sonrisa satisfecha empecé mi ráfaga de golpes. -Bullet (AMF)-. Con puñetazos con el poder y velocidad de una bala, comencé a golpear sin piedad al marine hasta que sea destrozado, y si por alguna razón logra pasar mis golpes le tengo una sorpresa lista con mi brazo izquierdo, no por nada soy una de las personas que tiene uno de los mejores escudo y lanza del mundo, metafóricamente hablando claro está.
Entrecerré mis ojos al ver al marine tensarse, acto seguido se irguió para después lanzarse con sus dos espadas hacia mí con la intención de cortarme. Para mi sorpresa la velocidad del marine es muy superior al de los otros tipos que me enfrenté en la taberna, primero esquivé el corte que iba en dirección a mi estómago, pero tuve muchas dificultades para esquivar al que iba hacia mi brazo derecho, de hecho el tipo alcanzo a rozarme ya que un corte pequeño junto con sangre apareció en mi brazo izquierdo. Fruncí el ceño, y para mi sorpresa cuando miré hacia el frente vi que el marine ya retomó la posición en la que estaba antes, tengo que darle crédito al bastardo por ser bueno. Arranqué la cinta verde que tengo en mi cabeza, dejando mi cabello libre para que fluya. A continuación amarré bien firme la cinta en mi brazo izquierdo, eso detendrá el sangrado por el momento.
Crují mi cuello y miré al marine con una pequeña sonrisa. -Creo que es mi turno de devolverte el favor-. Me puse en posición de mi técnica especial, dejé mi brazo izquierdo pegado a mis costillas y mi brazo derecho en enfrente de mí, ligeramente doblando el codo. Esta es la primera vez que usaré esta técnica en combate, y este marine será un buen conejillo de indias para mí. Antes de que el marine se diera cuenta aparecí delante de el, y con una sonrisa satisfecha empecé mi ráfaga de golpes. -Bullet (AMF)-. Con puñetazos con el poder y velocidad de una bala, comencé a golpear sin piedad al marine hasta que sea destrozado, y si por alguna razón logra pasar mis golpes le tengo una sorpresa lista con mi brazo izquierdo, no por nada soy una de las personas que tiene uno de los mejores escudo y lanza del mundo, metafóricamente hablando claro está.
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Tras recibir el corte puedes notar como tus fuerzas bajan pero al ser un roce vuelven al segundo. Ahora el tipo te observa de forma tranquila sonriendo de lado al ver cómo has esquivado sus tajos. El combate se desarrollaba de bueno forma para haber sido solo el comienzo. El espadachín está colocado en una posición defensiva. De repente tu ataque comienza. El tipo pudo seguir tu velocidad pues no era un cualquiera, tus golpes comenzaron a darle en el cuerpo mientras este gruñía al sentir el dolor en su cuerpo. Sin pensárselo interpuso sus espadas para que tus puños se cortaran y al ser de aquel material te sintieras débil. Te consiguiera dar o no, saltaría a un lado para tocarse el pecho algo dolorido por los potentes golpes.
Has hecho un buen ataque por no decir que ha estado genial, pero este hombre no se va a rendir fácilmente y ahora mueve las espadas de un lado a otro. Su mirada es seria y en su cuerpo se puede ver la ropa medio destrozada con moratones. Esta vez no piensa andarse con chiquitas y pretende hacerte un ataque más serio con aquellas dos espadas especiales. Sin pensárselo pega dos zancadas hasta ti y comienza su ataque. Con la katana de la derecha da un total de tres cortes siendo estos muy veloces y fuertes. Dos van a tu pecho mientras que uno al estomago. Al mismo tiempo con la otra mano lanza otros tres, uno va a tu cuello, el otro a tus partes nobles y el último a tu cabeza. Tras lanzar aquellos seis veloces cortes lanza una patada hacia tu pierna para después saltar hacia atrás. Ahora te mira para ver si has esquivado los golpes o no.
Combo de los seis dragones (AF)
La figura encapuchada está observando de forma calmada cuando de repente se quita la capucha. Es un hombre de unos treinta años, su pelo es verde y largo con melena. Sus ojos verdes oscuros y con barba de algunos días. Este tipo sigue observando el combate oculto con una mirada de enfado y bastante seria. Parece ser alguien que se toma las cosas en serio y que no se le debe tomar a la ligera.
{Figura peli verde: NPC Nivel 25. Tirador, Espía y músico (batería) Facción y bando: ¿? }
Has hecho un buen ataque por no decir que ha estado genial, pero este hombre no se va a rendir fácilmente y ahora mueve las espadas de un lado a otro. Su mirada es seria y en su cuerpo se puede ver la ropa medio destrozada con moratones. Esta vez no piensa andarse con chiquitas y pretende hacerte un ataque más serio con aquellas dos espadas especiales. Sin pensárselo pega dos zancadas hasta ti y comienza su ataque. Con la katana de la derecha da un total de tres cortes siendo estos muy veloces y fuertes. Dos van a tu pecho mientras que uno al estomago. Al mismo tiempo con la otra mano lanza otros tres, uno va a tu cuello, el otro a tus partes nobles y el último a tu cabeza. Tras lanzar aquellos seis veloces cortes lanza una patada hacia tu pierna para después saltar hacia atrás. Ahora te mira para ver si has esquivado los golpes o no.
Combo de los seis dragones (AF)
La figura encapuchada está observando de forma calmada cuando de repente se quita la capucha. Es un hombre de unos treinta años, su pelo es verde y largo con melena. Sus ojos verdes oscuros y con barba de algunos días. Este tipo sigue observando el combate oculto con una mirada de enfado y bastante seria. Parece ser alguien que se toma las cosas en serio y que no se le debe tomar a la ligera.
{Figura peli verde: NPC Nivel 25. Tirador, Espía y músico (batería) Facción y bando: ¿? }
- Consejo:
- No pongas simplemente que esquivas los golpes. XD pon de que manera, si agachandote, saltando a un lado. Doblando el tronco, que si no no se como lo haces XD.
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Me rafa de balas sigue golpeando al marine, el tipo ya se encuentra completamente mi merced. Entrecerré los ojos al ver que con gran esfuerzo el tipo levantó las espadas, eso no me interesa, ya he visto lo suficiente para ver como trabaja. Antes de que mis puños entraran en contacto con la espada, detuve por completo mi ráfaga, mis puños detenidos a unos centímetros de hacer contacto con la espada. Sonreí con satisfacción al ver que mi táctica resultó, mi sonrisa se agrando más al ver que el marine retrocedió para recuperar el aliento, mis golpes no son comunes, el nombre de la ráfaga viene a que esta técnica son verdaderas balas, mis puños tienen la misma velocidad y el efecto de una bala en el cuerpo de una persona. Logre desarrollar esta técnica después de meses de dedicación gracias a mi maestro, aunque en verdad aun no termino de explotar el verdadero potencial de la técnica. Hice tronar mi cuello y me quede observando cuál sería el próximo movimiento de mi oponente, aunque sea lo que haga será lo último.
Una vez que el tipo consiguió recuperar algo de aliento comenzó a mirarme seriamente, aunque puedo detectar algo de dolor en su expresión. El marine apretó sus dos espadas firmemente, y yo simplemente desvaine a Basilisk de mi espalda, aprovechando que el tipo se encuentra débil veré como me veo frente a un espadachín en un duelo de espadas.. El tipo dio dos zancadas y rápidamente se acerco hacia mi posición. Tengo que darle crédito al marine, aunque recibió mis balas directamente aun puede moverse a grandes velocidades, aunque fuera un poco este marine ya consiguió ganarse mi respeto, pero de todas formas no me queda otra opción más que matarlo.
El tipo comenzó a atacarme con sus espadas, a lo que yo respondí lanzando un gran impulso de oro a mis pies para salir disparado hacia el cielo. Ya en el aire puedo ver al marine que volvió rápidamente a su posición después de ver como su ataque falló, es hora de terminar con esto de una vez por todas. Aterricé en el suelo, y rápidamente me acerqué hacia el marine. Di dos golpes, una patada hacia los tobillos desestabilizando al marine, luego le pegué un rodillazo en la nuca y para termine tomé a Basilisk y lo acerqué rápidamente al pecho del marine con el objetivo de atravesar su corazón. Es una lástima, pero esta ya terminó. -Ataque Final (AF)-. Después de lanzar mi ataque me retiré rápidamente para ver cuál fue el resultado de mi ataque, si el tipo de alguna forma consiguió sobrevivir entonces no me quedará otra opción más que pelear enserio de una vez por todas.
Una vez que el tipo consiguió recuperar algo de aliento comenzó a mirarme seriamente, aunque puedo detectar algo de dolor en su expresión. El marine apretó sus dos espadas firmemente, y yo simplemente desvaine a Basilisk de mi espalda, aprovechando que el tipo se encuentra débil veré como me veo frente a un espadachín en un duelo de espadas.. El tipo dio dos zancadas y rápidamente se acerco hacia mi posición. Tengo que darle crédito al marine, aunque recibió mis balas directamente aun puede moverse a grandes velocidades, aunque fuera un poco este marine ya consiguió ganarse mi respeto, pero de todas formas no me queda otra opción más que matarlo.
El tipo comenzó a atacarme con sus espadas, a lo que yo respondí lanzando un gran impulso de oro a mis pies para salir disparado hacia el cielo. Ya en el aire puedo ver al marine que volvió rápidamente a su posición después de ver como su ataque falló, es hora de terminar con esto de una vez por todas. Aterricé en el suelo, y rápidamente me acerqué hacia el marine. Di dos golpes, una patada hacia los tobillos desestabilizando al marine, luego le pegué un rodillazo en la nuca y para termine tomé a Basilisk y lo acerqué rápidamente al pecho del marine con el objetivo de atravesar su corazón. Es una lástima, pero esta ya terminó. -Ataque Final (AF)-. Después de lanzar mi ataque me retiré rápidamente para ver cuál fue el resultado de mi ataque, si el tipo de alguna forma consiguió sobrevivir entonces no me quedará otra opción más que pelear enserio de una vez por todas.
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Habías conseguido evitar el poderoso ataque del marine simplemente impulsándote al cielo… una hábil estrategia pero ahora quedaba tu ataque, el golpe en os tobillos le había conseguido desestabilizar. Sin embargo ante e golpe en la nuca interpuso su antebrazo. Cubriéndose de forma ágil y rápida. En tu siguiente ataque a su corazón mete la espada de por medio, al ser tu espada explosiva sale disparado hacia atrás cayendo al suelo pero su arma al ser de Kairouseki no le ha pasado nada. El tipo se levanta con heridas y una quemadura seria en el hombro y te mira frunciendo el ceño de forma notoria. Estaba bien cabreado y no te iba dejar escapar, no parece el típico marine que se da por vencido a la mínima. Este era serio y cumpliría su objetivo hasta el final.
- No puedo dejarte escapar, lo lamento mucho pero solo sigo ordenes y es mi deber encerrarte por asesinato.
Tras sus palabras se lanzó a por ti algo menos veloz pero igualmente bastante rápido, ahora empieza a lanzar golpes con las espadas a toda velocidad a tu cuerpo girando sobre sí mismo haciendo una especie de torbellino de cortes. Teniendo en cuenta su buen habilidad con la espada y el estado en el que está es muy peligroso, da un total de doce cortes certeros a distintas partes del cuerpo vitales. Una vez lo realiza salta hacia atrás y te mira.
Trituradora (AMF)
El tipo del tejado observa escondido aún sin decir ni hacer nada salvo observar, puede ser otro marine esperando para acabar contigo a traición o puede ser un aliado que está esperando a que el marine caiga. Incluso se puede dar el caso de que sea el líder de alguna banda revolucionaria, pueden ser muchas cosas pero ahora importa el combate.
- No puedo dejarte escapar, lo lamento mucho pero solo sigo ordenes y es mi deber encerrarte por asesinato.
Tras sus palabras se lanzó a por ti algo menos veloz pero igualmente bastante rápido, ahora empieza a lanzar golpes con las espadas a toda velocidad a tu cuerpo girando sobre sí mismo haciendo una especie de torbellino de cortes. Teniendo en cuenta su buen habilidad con la espada y el estado en el que está es muy peligroso, da un total de doce cortes certeros a distintas partes del cuerpo vitales. Una vez lo realiza salta hacia atrás y te mira.
Trituradora (AMF)
El tipo del tejado observa escondido aún sin decir ni hacer nada salvo observar, puede ser otro marine esperando para acabar contigo a traición o puede ser un aliado que está esperando a que el marine caiga. Incluso se puede dar el caso de que sea el líder de alguna banda revolucionaria, pueden ser muchas cosas pero ahora importa el combate.
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El pelirrojo tiene que darle crédito al bastardo, el marine consiguió evitar la muerte el interponer su espada frente a Basilisk, la espada del joven al ser explosiva hizo que el marine saliera impulsado hacia atrás, Lavi pudo observar desde su posición que pese a que el ataque que tenía planeado originalmente no funcionó, el tipo igual terminó recibiendo una seria herida en su hombro. Por algunos minutos el marine no dijo nada, se limitó simplemente a descansar para recuperarse un poco de mi último ataque. -Vaya, eres del tipo testarudo ¿no?-. El peli azul frunció el ceño, visiblemente cabreado debido que no ha podido someter al pelirrojo como el esperaba. -No puedo dejarte escapar, lo lamento mucho pero solo sigo ordenes y es mi deber encerrarte por asesinato-. El joven de cabellos rojizos frunció el ceño ante lo que dijo el marine, pero antes de que pudiera decir algo este comenzó a atacar.
El joven de cabellos azules se lanzó hacia donde estoy y comenzó a girar sobre si mismo, como un torbellino. Pese que el el tipo perdió agilidad debido a sus heridas su velocidad aun sigue siendo impresionante. Es tan desconcertante el velocidad del tipo que el pelirrojo no alcanzará a esquivar los golpes, por lo que no le queda otra que aguantar todos los golpes con espada lo más que pueda. Lavi cerró sus ojos y comenzó a concentrarse, una especie de armadura robusta y dura comenzó a formarse alrededor del cuerpo del pirata hasta que lo único que quedo es una especie de humanoide de dos metros y medio de altura debido a la armadura. Debido a que las espada esta hecha de kairoseki pudo cortar fácilmente a través de la armadura robusta. Al terminar, Lavi deshizo su técnica de defensa y al fin se pudo apreciar el daño completo. El cuerpo entero del pelirrojo se encuentra lleno de heridas por cortes, pero afortunadamente la armadura de antes pudo aminorar el daño y la espada solo cortó la piel externamente, por ahora el joven pirata se encuentra a salvo.
Lavi esperó un poco para recobrar el aliento, y luego se dirigió hasta el marine. -Me vas a encerrar por asesinato ... y que me dices de los marines de antes entonces. Todos ellos hicieron actos peores que los míos e incluso dejaron a una niña huérfana de padre. Si esa es la justicia de la Marina ... entonces no tendré compasión y te acabaré con uno de mis ataques más poderosos. Se afortunado, eres la primera persona con la que probaré esta técnica-. Luego de terminar de hablar, el pelirrojo puso su mano en el suelo y del cuerpo del pirata comenzaron a salir grandes cantidades de oro líquido, formando una especie de charco gigante alrededor del marine dejando a este justo en medio de todo. El charco paso a ser sólido, y de este se prolongaron varios pinchos de tres metros de altura, incluso se levantaron pinchos en la zona donde se encuentra el marine, no hace falta decir el resultado. -Extermination Zone (AB)-.
El joven de cabellos azules se lanzó hacia donde estoy y comenzó a girar sobre si mismo, como un torbellino. Pese que el el tipo perdió agilidad debido a sus heridas su velocidad aun sigue siendo impresionante. Es tan desconcertante el velocidad del tipo que el pelirrojo no alcanzará a esquivar los golpes, por lo que no le queda otra que aguantar todos los golpes con espada lo más que pueda. Lavi cerró sus ojos y comenzó a concentrarse, una especie de armadura robusta y dura comenzó a formarse alrededor del cuerpo del pirata hasta que lo único que quedo es una especie de humanoide de dos metros y medio de altura debido a la armadura. Debido a que las espada esta hecha de kairoseki pudo cortar fácilmente a través de la armadura robusta. Al terminar, Lavi deshizo su técnica de defensa y al fin se pudo apreciar el daño completo. El cuerpo entero del pelirrojo se encuentra lleno de heridas por cortes, pero afortunadamente la armadura de antes pudo aminorar el daño y la espada solo cortó la piel externamente, por ahora el joven pirata se encuentra a salvo.
Lavi esperó un poco para recobrar el aliento, y luego se dirigió hasta el marine. -Me vas a encerrar por asesinato ... y que me dices de los marines de antes entonces. Todos ellos hicieron actos peores que los míos e incluso dejaron a una niña huérfana de padre. Si esa es la justicia de la Marina ... entonces no tendré compasión y te acabaré con uno de mis ataques más poderosos. Se afortunado, eres la primera persona con la que probaré esta técnica-. Luego de terminar de hablar, el pelirrojo puso su mano en el suelo y del cuerpo del pirata comenzaron a salir grandes cantidades de oro líquido, formando una especie de charco gigante alrededor del marine dejando a este justo en medio de todo. El charco paso a ser sólido, y de este se prolongaron varios pinchos de tres metros de altura, incluso se levantaron pinchos en la zona donde se encuentra el marine, no hace falta decir el resultado. -Extermination Zone (AB)-.
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El rubio pasaba totalmente de tus palabras, frunció el ceño mientras gruñía, tu armadura te había librado de la mayoría de los cortes. Ahora su mirada estaba fija en ti y pudo ver como formabas un charco de oro líquido. No se iba a quedar allí quieto como un tonto, al primer indicio de que tu oro se acercaba, salió a correr. De repente saltó agarrándose a un tejado pero la pierna derecha se le había quedado dentro de aquel charco. Aquellos pinchos le destrozaron la pierna, este frunció el ceño gritando de dolor, pues los pinchos le habían atravesado un poco el costado debido a la altura. La sangre sale de su cuerpo y consigue sacar la pierna tras un corte al oro. Queda sobre el tejado mirándote de forma seria. Se levanta sobre una pierna sonríe de lado.
De repente puedes notar como el dedo pulgar de tu mano derecha es destrozado. Cayó frente a ti y de tu mano empezó a salir sangre. En el tejado, aquel hombre había sacado un arco y había disparado contra ti cortándote el dedo. Las puntas de las flechas estaban hechas de kairouseki. Nada más pasar esto, el marine rubio saca lo que parece ser una granada de fragmentación. Le quita la anilla y desde el tejado te mira.
- Por la marina.
Sin pensárselo salta impulsándose con la pierna hacia tu posición, nada mas estar llegando a ti, la granada explota y acaba con su vida y si no haces algo posiblemente con la tuya.
KAMIKAZE (AB)
De repente puedes notar como el dedo pulgar de tu mano derecha es destrozado. Cayó frente a ti y de tu mano empezó a salir sangre. En el tejado, aquel hombre había sacado un arco y había disparado contra ti cortándote el dedo. Las puntas de las flechas estaban hechas de kairouseki. Nada más pasar esto, el marine rubio saca lo que parece ser una granada de fragmentación. Le quita la anilla y desde el tejado te mira.
- Por la marina.
Sin pensárselo salta impulsándose con la pierna hacia tu posición, nada mas estar llegando a ti, la granada explota y acaba con su vida y si no haces algo posiblemente con la tuya.
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