Página 1 de 2. • 1, 2
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
En algún lugar del Calm Belt, una tranquila negociación se lleva a cabo entre un tintineo de copas y una densa humareda de habano. Dos hombres sentados cómodamente en la penumbra se calibran el uno al otro, baremando los riesgos e intenciones de su contrario.
-Entonces… ¿es de fiar?
-Por supuesto. Hará el trabajo de forma limpia y rápida. Pronto, le tendrás aquí. Diría que ocupando mí sitio, pero supongo que para lo que lo necesitas, el suelo y unas cuerdas serán más que suficiente.
Una pequeña risa resuena en el cuarto, dejando entrever lo que ya está más que claro: el desconocido tiene un trato.
-Bien… que así sea, pues. 20 millones. Úsalos como mejor te parezca. Tienes… dos semanas. Luego, pondremos rumbo a Lily.
[…]
Alpha, ¿qué tal sienta estar de vuelta en Arabasta? Supongo que bien, a estas alturas ya debes de conocer bien la isla. Te encuentras en Rainbase. Son las once de la mañana y hace un espléndido día para pasear. Sol y calor por todas partes, claro, pero hay una brisa agradable que refresca el ambiente. No creo que dure mucho, pero de momento se disfruta.
Estás contento, pero cómo no estarlo. Hace poco te llegó una carta bastante interesante. Estaba un poco manchada y la letra no era exactamente buena. Te costó un poco entenderla, de hecho, pero en cuanto lo hiciste todo cobró sentido:
¡Querido señor Alpha!
¡¡Hola!! No sé si esta carta le llegará. ¡Es la primera que mando! Espero que el jefe no me haya mentido. Llevo viendo sus carteles de se busca, señor, mucho tiempo. ¡Es increíble! Siempre está yendo en toda clase de aventuras. He escuchado hablar de usted en la taberna más de una vez. A los marines no les cae nada bien, señor, pero no me extraña. A ellos no les gusta hacer nada divertido, siempre están de mal humor y nunca dejan propina. ¡¡Me gustaría invitarle a una cerveza!! Yo todavía no puedo beber, pero compartir mesa con usted sería un tremendo honor. ¡Estoy seguro de que sería una publicidad genial para la taberna!!
Espero no interrumpirle en medio de algún trabajo increíble
Matías.
Fiu. Parece que alguien está muy ilusionado por conocerte. En la carta afortunadamente venía el nombre de una taberna en Rainbase, donde dice el chico que trabaja. El Lagarto Plateado. Está en uno de los barrios de las afueras, a medio camino entre los bajos fondos y aquellas calles un tanto más respetables.
La elección es tuya, ¿irás a conocer a tu fan número uno o prefieres perderte por la hermosa ciudad de Rainbase?
-Entonces… ¿es de fiar?
-Por supuesto. Hará el trabajo de forma limpia y rápida. Pronto, le tendrás aquí. Diría que ocupando mí sitio, pero supongo que para lo que lo necesitas, el suelo y unas cuerdas serán más que suficiente.
Una pequeña risa resuena en el cuarto, dejando entrever lo que ya está más que claro: el desconocido tiene un trato.
-Bien… que así sea, pues. 20 millones. Úsalos como mejor te parezca. Tienes… dos semanas. Luego, pondremos rumbo a Lily.
[…]
Alpha, ¿qué tal sienta estar de vuelta en Arabasta? Supongo que bien, a estas alturas ya debes de conocer bien la isla. Te encuentras en Rainbase. Son las once de la mañana y hace un espléndido día para pasear. Sol y calor por todas partes, claro, pero hay una brisa agradable que refresca el ambiente. No creo que dure mucho, pero de momento se disfruta.
Estás contento, pero cómo no estarlo. Hace poco te llegó una carta bastante interesante. Estaba un poco manchada y la letra no era exactamente buena. Te costó un poco entenderla, de hecho, pero en cuanto lo hiciste todo cobró sentido:
¡Querido señor Alpha!
¡¡Hola!! No sé si esta carta le llegará. ¡Es la primera que mando! Espero que el jefe no me haya mentido. Llevo viendo sus carteles de se busca, señor, mucho tiempo. ¡Es increíble! Siempre está yendo en toda clase de aventuras. He escuchado hablar de usted en la taberna más de una vez. A los marines no les cae nada bien, señor, pero no me extraña. A ellos no les gusta hacer nada divertido, siempre están de mal humor y nunca dejan propina. ¡¡Me gustaría invitarle a una cerveza!! Yo todavía no puedo beber, pero compartir mesa con usted sería un tremendo honor. ¡Estoy seguro de que sería una publicidad genial para la taberna!!
Espero no interrumpirle en medio de algún trabajo increíble
Matías.
Fiu. Parece que alguien está muy ilusionado por conocerte. En la carta afortunadamente venía el nombre de una taberna en Rainbase, donde dice el chico que trabaja. El Lagarto Plateado. Está en uno de los barrios de las afueras, a medio camino entre los bajos fondos y aquellas calles un tanto más respetables.
La elección es tuya, ¿irás a conocer a tu fan número uno o prefieres perderte por la hermosa ciudad de Rainbase?
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Pues estoy bastante bien, no te lo puedo negar. Mi llegada a la isla fue con propósitos curiosos, más que otra cosa. ¿Alguien realmente deseaba verme y conocerme? Incluso aun lo sigo dudando mucho. Tenía otras cosas en mente, como el hecho de que mi tripulación ya no existe y ahora me dedico total y únicamente a ser un pirata por mi cuenta.
Aun no confió del todo, aun tengo cosas que hacer antes de ponerme en camino y ver a este tal “señor Matias”, claro, si es que realmente ese es su nombre. Quizás hace unos meses atrás fuera ido sin pensar las cosas y sin medir consecuencias, pero ya no soy el de antes, pero, espero no me malinterpreten, siempre seguiré ayudando a quien lo necesite, pero no puedo darme el lujo de caer en un trampa puesta por cualquier idiota que quiera capturarme.
Estoy en un hotel… no muy caro pero tampoco muy barato. Pague extra para que permitieran alojar a mis súper aves en la azotea del edifico. Me encontraba meditando en mi aviación el hecho de que hacer, originalmente me fuera gustado visitar el local de mi maestra, Lys, antes de cualquier otra cosa, pero desde el fondo de mí sé que debo avisar a mis aliadas amazonas de mi llegada, antes de ponerme en marcha a mi lugar en “el pequeño tronco”. Solamente ha pasado un día desde mi a Rainbase. Y por alguna estraña razón, este sentimiento de curiosidad hacia esta persona me da mucha felicidad. Algo me dice que debo ir, pero por otro lado mi sentido común me dice que tenga cuidado.
Pero… ¿Desde cuando tengo cuidado? ¿Desde cuando yo como criatura siento la necesidad de ser precavido si puedo usar mi poder? No lo se… quizas estoy madurando. Pero antes de todo, una llamada.
Utilice mi DDM y marque a Amazon Lili. Si contestaban, saludaría educada-mente y pediría que colocaran a la shichibukai a la llamada. Tenia unas cuantas cosas que informarle y ponerla al día de mi situación. Ademas, es mas cordial avisar y no llegar de improvisto.
Aun no confió del todo, aun tengo cosas que hacer antes de ponerme en camino y ver a este tal “señor Matias”, claro, si es que realmente ese es su nombre. Quizás hace unos meses atrás fuera ido sin pensar las cosas y sin medir consecuencias, pero ya no soy el de antes, pero, espero no me malinterpreten, siempre seguiré ayudando a quien lo necesite, pero no puedo darme el lujo de caer en un trampa puesta por cualquier idiota que quiera capturarme.
Estoy en un hotel… no muy caro pero tampoco muy barato. Pague extra para que permitieran alojar a mis súper aves en la azotea del edifico. Me encontraba meditando en mi aviación el hecho de que hacer, originalmente me fuera gustado visitar el local de mi maestra, Lys, antes de cualquier otra cosa, pero desde el fondo de mí sé que debo avisar a mis aliadas amazonas de mi llegada, antes de ponerme en marcha a mi lugar en “el pequeño tronco”. Solamente ha pasado un día desde mi a Rainbase. Y por alguna estraña razón, este sentimiento de curiosidad hacia esta persona me da mucha felicidad. Algo me dice que debo ir, pero por otro lado mi sentido común me dice que tenga cuidado.
Pero… ¿Desde cuando tengo cuidado? ¿Desde cuando yo como criatura siento la necesidad de ser precavido si puedo usar mi poder? No lo se… quizas estoy madurando. Pero antes de todo, una llamada.
Utilice mi DDM y marque a Amazon Lili. Si contestaban, saludaría educada-mente y pediría que colocaran a la shichibukai a la llamada. Tenia unas cuantas cosas que informarle y ponerla al día de mi situación. Ademas, es mas cordial avisar y no llegar de improvisto.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tu DDM suena tres veces antes de que alguien lo coja. Escuchas una bonita voz femenina al otro lado, aunque no la reconoces.
-¡Buenas tardes! ¿Dígame?
Le dices quien eres y le pides hablar con la Shichibukai, momento en el que la joven parece entender qué está ocurriendo.
-¡OOooh! ¡Tú eres el chico del pollo gigante! Sí, una de las guardias me habló de ti hace poco. Se llama Rosa, ¿te suena? Alta, rubia, un poco musculosa- todavía tiene que trabajar sus tríceps, yo le sigo diciendo que me haga caso y vaya a ver a Alisa para que le ayude, pero la muy cabezota quiere hacerlo por su cuenta…, ah, un día de estos va a lesionarse en plena caza.- sí, supongo que tienes que conocerla.
La chica habla increíblemente rápido y te cuesta colocar alguna palabra en medio de su discurso, pero por suerte para ti parece recordar lo que acabas de preguntarle.
-Oh, su majestad…¡no está disponible cielo! Está en una reunión. La población de panteras está empezando a aumentar de forma un tanto descontrolada y tenemos que calcular muy cuidadosamente cómo proceder, no podemos exagerar, supongo que lo entiendes, es un tema bastante delicado. Pero si le quieres dejar un mensaje en cuanto salga se lo comunicaré, ¡le diré que has llamado de todas formas! Supongo que se acordará, si no imagino que Rosa puede explicárselo, en cualquier caso gracias por llamar, por algún motivo no hay mucha gente que sepa este número. Me han puesto a atenderlo, cosa que no me molesta, pero la verdad es que para el poco tiempo que quita bien podían colocar un contestador automático ¿no crees?
La joven sigue hablando a toda velocidad, aunque finalmente para para coger aire y te deja explicarle lo que querías decirle a la Shichibukai. ¡Menos mal!
-¡Buenas tardes! ¿Dígame?
Le dices quien eres y le pides hablar con la Shichibukai, momento en el que la joven parece entender qué está ocurriendo.
-¡OOooh! ¡Tú eres el chico del pollo gigante! Sí, una de las guardias me habló de ti hace poco. Se llama Rosa, ¿te suena? Alta, rubia, un poco musculosa- todavía tiene que trabajar sus tríceps, yo le sigo diciendo que me haga caso y vaya a ver a Alisa para que le ayude, pero la muy cabezota quiere hacerlo por su cuenta…, ah, un día de estos va a lesionarse en plena caza.- sí, supongo que tienes que conocerla.
La chica habla increíblemente rápido y te cuesta colocar alguna palabra en medio de su discurso, pero por suerte para ti parece recordar lo que acabas de preguntarle.
-Oh, su majestad…¡no está disponible cielo! Está en una reunión. La población de panteras está empezando a aumentar de forma un tanto descontrolada y tenemos que calcular muy cuidadosamente cómo proceder, no podemos exagerar, supongo que lo entiendes, es un tema bastante delicado. Pero si le quieres dejar un mensaje en cuanto salga se lo comunicaré, ¡le diré que has llamado de todas formas! Supongo que se acordará, si no imagino que Rosa puede explicárselo, en cualquier caso gracias por llamar, por algún motivo no hay mucha gente que sepa este número. Me han puesto a atenderlo, cosa que no me molesta, pero la verdad es que para el poco tiempo que quita bien podían colocar un contestador automático ¿no crees?
La joven sigue hablando a toda velocidad, aunque finalmente para para coger aire y te deja explicarle lo que querías decirle a la Shichibukai. ¡Menos mal!
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La muchacha hablaba muy rápido, demasiado rápido. Fui informado de un pequeño gran inconveniente con la población de panteras que llamo de cierta manera mi atención. Aunque no me fue muy agradable que llamaran a mi compañera pollo gigante.
Me tome que hablara, escuchando atentamente lo que ella me decía. Rosa no me sonaba del todo aunque intente echar un poco de memoria, intentando recordarla. Luego hubo un comentario que había llamado un poco mi atención, mención algo sobre un contestador automático ¿acaso ellas no tenían conocimientos nulos sobre cualquier objeto tecnológico? Puedo entender que entiendan sobre los DDM, porque bueno son algo bastante común ¿Pero una contestadora? Algo no me termina de convencer del todo.
- Agradezco la información, señorita… - Espere por un segundo para que ella misma me dijera con quien estaba hablando. – Puede decirle a su majestad que deseo comunicarme con ella lo antes posible, ella tiene mi número personal. En cuanto a Rosa, dígale que también se comunique conmigo en cuanto pueda, me gustaría saber si existe la posibilidad de organizar un torneo en el coliseo. Espero tenga un feliz día, señorita.
Colgué. Di un profundo suspiro y me dispuse a relajarme por un momento. No sentía que debía decirle a ella que pronto yo llegaría a la isla. Igualmente si me toca esperar un par de días a que la reina me devuelva la llamada, me tocaría esperar un poco. En cuanto mi aun me tocaba prepararme para zarpar a alta mar, por lo cual debía hacer unas cuantas compras primero, así que me dispuse a dirigirme al mercado de esta ciudad. Estaba en búsqueda de provisiones para el camino y, de ser posible, algún carpintero que pudiese cumplir con un par de peticiones que tengo en mente.
Ya veré si hoy me queda tiempo para visitar a mi querido “admirador”
Me tome que hablara, escuchando atentamente lo que ella me decía. Rosa no me sonaba del todo aunque intente echar un poco de memoria, intentando recordarla. Luego hubo un comentario que había llamado un poco mi atención, mención algo sobre un contestador automático ¿acaso ellas no tenían conocimientos nulos sobre cualquier objeto tecnológico? Puedo entender que entiendan sobre los DDM, porque bueno son algo bastante común ¿Pero una contestadora? Algo no me termina de convencer del todo.
- Agradezco la información, señorita… - Espere por un segundo para que ella misma me dijera con quien estaba hablando. – Puede decirle a su majestad que deseo comunicarme con ella lo antes posible, ella tiene mi número personal. En cuanto a Rosa, dígale que también se comunique conmigo en cuanto pueda, me gustaría saber si existe la posibilidad de organizar un torneo en el coliseo. Espero tenga un feliz día, señorita.
Colgué. Di un profundo suspiro y me dispuse a relajarme por un momento. No sentía que debía decirle a ella que pronto yo llegaría a la isla. Igualmente si me toca esperar un par de días a que la reina me devuelva la llamada, me tocaría esperar un poco. En cuanto mi aun me tocaba prepararme para zarpar a alta mar, por lo cual debía hacer unas cuantas compras primero, así que me dispuse a dirigirme al mercado de esta ciudad. Estaba en búsqueda de provisiones para el camino y, de ser posible, algún carpintero que pudiese cumplir con un par de peticiones que tengo en mente.
Ya veré si hoy me queda tiempo para visitar a mi querido “admirador”
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
-Oh, Adelaida, ¡mi nombre es Adelaida! Me lo puso mi madre porque en un rosal que ella conocía…
Tu pregunta indirecta hace que la chica suelte otra marabunta de palabras, pero eventualmente logras comunicar lo que quieres y colgar. Pareció quedarse un tanto confundida ante tu mención de un Torneo, pero promete compartir tus mensajes.
Sin más tardanza, te diriges al mercado de Rainbase. No es ni de lejos el mayor mercado de Arabasta, ya que los mejores ingredientes y comerciantes más prósperos suelen asentarse en Nanohana gracias a su puerto o en la capital, Alubarna, donde reside la gente con más dinero. Sin embargo, eso no quiere decir que sea un mal mercado. Arabasta es amplia y rica, por lo que seguramente seas capaz de encontrar provisiones sin grandes problemas. Fruta, comida en conserva, una increíblemente variada oferta de alcoholes y otras… ayudas, para conservar la energía se venden sin reparo en las estrechas callejuelas del mercado.
Acabas preguntando por un carpintero en un puesto y te guían a un portal al fondo de una calle, donde hay un cartel que pone ''Ebo, carpintero'' al lado de una puerta roja extremadamente cuidada. Si llamas, te abrirá un hombre un tanto mayor y de aspecto cansado pero ojos despiertos, encorvado y de barba larga y muy poblada.
Por supuesto, siempre puedes seguir investigando el mercado y la ciudad. Ha habido momentos en los que te ha parecido oír un correteo apresurado de diminutos pasos detrás de ti, pero no podrías estar seguro. Quizá sea casualidad.
Tu pregunta indirecta hace que la chica suelte otra marabunta de palabras, pero eventualmente logras comunicar lo que quieres y colgar. Pareció quedarse un tanto confundida ante tu mención de un Torneo, pero promete compartir tus mensajes.
Sin más tardanza, te diriges al mercado de Rainbase. No es ni de lejos el mayor mercado de Arabasta, ya que los mejores ingredientes y comerciantes más prósperos suelen asentarse en Nanohana gracias a su puerto o en la capital, Alubarna, donde reside la gente con más dinero. Sin embargo, eso no quiere decir que sea un mal mercado. Arabasta es amplia y rica, por lo que seguramente seas capaz de encontrar provisiones sin grandes problemas. Fruta, comida en conserva, una increíblemente variada oferta de alcoholes y otras… ayudas, para conservar la energía se venden sin reparo en las estrechas callejuelas del mercado.
Acabas preguntando por un carpintero en un puesto y te guían a un portal al fondo de una calle, donde hay un cartel que pone ''Ebo, carpintero'' al lado de una puerta roja extremadamente cuidada. Si llamas, te abrirá un hombre un tanto mayor y de aspecto cansado pero ojos despiertos, encorvado y de barba larga y muy poblada.
Por supuesto, siempre puedes seguir investigando el mercado y la ciudad. Ha habido momentos en los que te ha parecido oír un correteo apresurado de diminutos pasos detrás de ti, pero no podrías estar seguro. Quizá sea casualidad.
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Era momento de ponerme en marcha en búsqueda de lo necesitaba. Rápidamente antes de retirarme al mercado, pase por mis dos maravillosas aves. Monte sobre Suzaku mientras Susanoo decidió alzar el vuelo y cubrirnos desde desde el cielo.
Así fue como me puse en marcha.
El mercado de Rainbase personalmente me pareció uno bastante normal, pero igual eso no quitaba el hecho que podías encontrar lo que necesitaras rápido y a bien precio. Me di la oportunidad de comprar un poco de fruta y agua para el camino en alguno que otro puesto. Aunque, por otro lado, algo no andaba bien, o al menos eso podía intuir. Podía sentir en meras ocasiones como pequeños pasos detrás de mí, o eso, o estaba alucinando por el calor. Aunque ya sabemos que para mí eso era casi imposible. Aunque eso era lo menos que me preocupa realmente, mis dos compañeros animales estaban siempre con la guardia arriba, en caso de que alguno de ellos detectase que yo estaba siendo seguido, me avisarían sin lugar a dudas.
Añadiendo incluso que Susanoo caería en picada y apresaría a quien sea que me estuviese persiguiendo (Claro, si es que detecta a alguien haciéndolo desde la altura). Por su parte Suzaku solo se quedaría mirando fijamente al persecutor, dándole a entender que lo tenía fijo y estaba lista para atacar.
Por su parte (y luego de preguntar por un rato), yo encontré lo que estaba buscando. Toque y me vino a atender un señor de los más peculiar. Personalmente considero que no tiene el mejor de los aspectos, pero podía entender que este trabajo es uno bastante cansado.
- Muy buenos días, caballero. – Dije saludando educadamente. – Me han indicado que aquí podía conseguir un excelente carpintero. Tengo un pedido un tanto... peculiar.
Así fue como me puse en marcha.
El mercado de Rainbase personalmente me pareció uno bastante normal, pero igual eso no quitaba el hecho que podías encontrar lo que necesitaras rápido y a bien precio. Me di la oportunidad de comprar un poco de fruta y agua para el camino en alguno que otro puesto. Aunque, por otro lado, algo no andaba bien, o al menos eso podía intuir. Podía sentir en meras ocasiones como pequeños pasos detrás de mí, o eso, o estaba alucinando por el calor. Aunque ya sabemos que para mí eso era casi imposible. Aunque eso era lo menos que me preocupa realmente, mis dos compañeros animales estaban siempre con la guardia arriba, en caso de que alguno de ellos detectase que yo estaba siendo seguido, me avisarían sin lugar a dudas.
Añadiendo incluso que Susanoo caería en picada y apresaría a quien sea que me estuviese persiguiendo (Claro, si es que detecta a alguien haciéndolo desde la altura). Por su parte Suzaku solo se quedaría mirando fijamente al persecutor, dándole a entender que lo tenía fijo y estaba lista para atacar.
Por su parte (y luego de preguntar por un rato), yo encontré lo que estaba buscando. Toque y me vino a atender un señor de los más peculiar. Personalmente considero que no tiene el mejor de los aspectos, pero podía entender que este trabajo es uno bastante cansado.
- Muy buenos días, caballero. – Dije saludando educadamente. – Me han indicado que aquí podía conseguir un excelente carpintero. Tengo un pedido un tanto... peculiar.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El carpintero sonríe al escucharte y se hace un lado, indicándote que pases. Puedes entrever una amplia sala con varias largas mesas de madera y toda clase de herramientas y proyectos a medio hacer sobre las mismas. El suelo está lleno de serrín por todas partes menos en la entrada, cuidadosamente barrida. El ambiente huele a barniz y a madera; todo el lugar parece tremendamente acogedor.
-Por supuesto, no se preocupe. Pase y cuénteme qué es lo que busca. Por el precio adecuado, todo es posible, todo es posible…
Pasan unos minutos, en los que puedes explicarle tu proyecto al viejo carpintero, cotillear su taller, preguntarle cosas o cualquier otra acción que se te ocurra. De repente, oís un grito en la calle. Si salís, veréis que Susanoo ha pescado algo. En su pico se revuelve un niño de unos 9 o 10 años, intentando liberarse, pero cuanto más patalea más se está clavando el pico del ave y empieza a tener una fea herida sangrante en el costado.
-¡Suéltame! ¡SUÉLTAME! Estúpido pájaro, ¡bájame!
No te cuesta mucho entender lo que ha pasado. El niño te estaba siguiendo y las aves han cumplido tus órdenes. El niño parece tener mucha energía, pero no la suficiente como para esquivar a Susanoo o esconderse de los ojos de Suzaku. Sigue siendo un niño, al fin y al cabo. Tiene el pelo oscuro y tan solo lleva unos pantalones claros, un tanto raídos. Parece más enfadado que dolido, aunque claramente la herida le va a escocer no poco tiempo. Cuando te ve salir, te llama por tu nombre.
-¡Señor Alpha! ¡Rápido, ayúdeme!
-Por supuesto, no se preocupe. Pase y cuénteme qué es lo que busca. Por el precio adecuado, todo es posible, todo es posible…
Pasan unos minutos, en los que puedes explicarle tu proyecto al viejo carpintero, cotillear su taller, preguntarle cosas o cualquier otra acción que se te ocurra. De repente, oís un grito en la calle. Si salís, veréis que Susanoo ha pescado algo. En su pico se revuelve un niño de unos 9 o 10 años, intentando liberarse, pero cuanto más patalea más se está clavando el pico del ave y empieza a tener una fea herida sangrante en el costado.
-¡Suéltame! ¡SUÉLTAME! Estúpido pájaro, ¡bájame!
No te cuesta mucho entender lo que ha pasado. El niño te estaba siguiendo y las aves han cumplido tus órdenes. El niño parece tener mucha energía, pero no la suficiente como para esquivar a Susanoo o esconderse de los ojos de Suzaku. Sigue siendo un niño, al fin y al cabo. Tiene el pelo oscuro y tan solo lleva unos pantalones claros, un tanto raídos. Parece más enfadado que dolido, aunque claramente la herida le va a escocer no poco tiempo. Cuando te ve salir, te llama por tu nombre.
-¡Señor Alpha! ¡Rápido, ayúdeme!
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El anciano me invita a pasar. Escuche atentamente sus palabras. Me pude dar cuenta de alguna que otra cosilla. Quizás éramos de ramas totalmente diferentes, pero claramente ambos seguíamos siendo artesanos. Por otro lado, por alguna extraña razón el ambiente me hacía sentir claramente que me encontraba en casa. El olor del ambiente me hacía sentir una extraña sensación de satisfacción. ¡Oh! Ya veo… es lo mismo que siento cuando estoy expuesto al olor de la fragua.
Esto es… el olor de la creación.
-Vera usted, mi nombre es Alpha, buen señor. Herrero, y me gustaría hacer un trabajo en conjunto con un gran carpintero, ya que el trabajo que he venido a ofrecer, es algo poco común.
Casualmente el señor tenía una pizarra en la cual me dispuse a trazar los planos de mi proyecto. Se trataba de una casa carruaje muy grande. Las dimisiones de la mismas eran tan grandes, que al terminar los planos y el diseño claramente se pueden ver un par en el diseño como un par de elefantes son los que se encargan de mover el “vehículo”
- Son los planos de mi nuevo hogar. Tiene una entrada principal algo alta, tenía pensado que llevara escalera de cuerdas, ya que ocupa menos trabajo. La parte de atrás claramente puede ver que es un espacio abierto. Me gustaría que fuera un área agradable para tomar él te. Mi habitación la podría ubicar en cualquier lugar. También necesito que tenga espacio suficiente para mis mascotas que son bastante grandes, una habitación para visitas y un lugar donde que pueda utilizar para que sea mi fragua personal. La cocina y el baño la puede ubicar donde mejor le parezca. En donde se necesite un herrero me ocupare yo, pero vengo a usted por que la madera es la base de este proyecto. Quiero que el material utilizado sea de la mejor calidad y la más resistente. Recuerde que es la casa de un herrero.
Espere la reacción del anciano e incluso por algunas sugerencias, yo estaba totalmente abierto al debate y al llegar a un acuerdo. Añadí que era necesario incluir ayudantes para lograr esta labor, que contratara la mano de obra extra sin problema. Además, el dinero no era problema alguno.
Mientras explicaba miraba con total atención todo el lugar, tratando de detallar alguna que otra cosa que llamase mi atención. Por otro lado, escuche una voz afuera. Salí. Lo que me encontré fue a un pequeño niño en el pico de Susanoo. Me quede un poco extrañado al ver que tan furioso estaba a pesar de esa herida que tenía al costado. Además, me ha llamado por mi nombre… ¿de dónde me conoce?
-Susanoo. – Le hice una señal para que bajara cuidadosamente al pequeño. Y me acerque lentamente hacia donde estaba el. - ¿Quién eres, niño? Si conoces mi nombre, debes saber a lo que me dedico. – Susaku me extendió un par de vendas. Me quede mirando con cuidado y antes de hacer cualquier cosa, le mire fijamente a los ojos. – Y si no te lo han dicho yo te lo diré. No me gustan las mentiras. – Sin importar quién era atendí con sumo cuidado su herida. Si algo había aprendido de tanto mirar a mi maestra Lys, era a como tratar y cauterizar las heridas. Aunque claro, el tenia que responder a mi preguntas primero. – Si sientes dolor, muerde esto con fuerza. – Y le entregue una manzana de las que compre.
Esto es… el olor de la creación.
-Vera usted, mi nombre es Alpha, buen señor. Herrero, y me gustaría hacer un trabajo en conjunto con un gran carpintero, ya que el trabajo que he venido a ofrecer, es algo poco común.
Casualmente el señor tenía una pizarra en la cual me dispuse a trazar los planos de mi proyecto. Se trataba de una casa carruaje muy grande. Las dimisiones de la mismas eran tan grandes, que al terminar los planos y el diseño claramente se pueden ver un par en el diseño como un par de elefantes son los que se encargan de mover el “vehículo”
- Son los planos de mi nuevo hogar. Tiene una entrada principal algo alta, tenía pensado que llevara escalera de cuerdas, ya que ocupa menos trabajo. La parte de atrás claramente puede ver que es un espacio abierto. Me gustaría que fuera un área agradable para tomar él te. Mi habitación la podría ubicar en cualquier lugar. También necesito que tenga espacio suficiente para mis mascotas que son bastante grandes, una habitación para visitas y un lugar donde que pueda utilizar para que sea mi fragua personal. La cocina y el baño la puede ubicar donde mejor le parezca. En donde se necesite un herrero me ocupare yo, pero vengo a usted por que la madera es la base de este proyecto. Quiero que el material utilizado sea de la mejor calidad y la más resistente. Recuerde que es la casa de un herrero.
- Planos:
Espere la reacción del anciano e incluso por algunas sugerencias, yo estaba totalmente abierto al debate y al llegar a un acuerdo. Añadí que era necesario incluir ayudantes para lograr esta labor, que contratara la mano de obra extra sin problema. Además, el dinero no era problema alguno.
Mientras explicaba miraba con total atención todo el lugar, tratando de detallar alguna que otra cosa que llamase mi atención. Por otro lado, escuche una voz afuera. Salí. Lo que me encontré fue a un pequeño niño en el pico de Susanoo. Me quede un poco extrañado al ver que tan furioso estaba a pesar de esa herida que tenía al costado. Además, me ha llamado por mi nombre… ¿de dónde me conoce?
-Susanoo. – Le hice una señal para que bajara cuidadosamente al pequeño. Y me acerque lentamente hacia donde estaba el. - ¿Quién eres, niño? Si conoces mi nombre, debes saber a lo que me dedico. – Susaku me extendió un par de vendas. Me quede mirando con cuidado y antes de hacer cualquier cosa, le mire fijamente a los ojos. – Y si no te lo han dicho yo te lo diré. No me gustan las mentiras. – Sin importar quién era atendí con sumo cuidado su herida. Si algo había aprendido de tanto mirar a mi maestra Lys, era a como tratar y cauterizar las heridas. Aunque claro, el tenia que responder a mi preguntas primero. – Si sientes dolor, muerde esto con fuerza. – Y le entregue una manzana de las que compre.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El viejo carpintero se pone unas gafitas de leer y examina los planos que le traes mientras te escucha con atención, pero al final frunce el ceño.
-¿Quieres colocar una fragua en un vehículo hecho de madera? Chico… no estoy seguro de que sea la mejor de las ideas.
Pese a eso, termina de inspeccionar los planos e incluso hace un par de anotaciones en los márgenes, pero al final te los tiende de vuelta y te hace girarte, señalándote todo su taller.
-Joven, no puedo hacer lo que me pides. Simplemente, no tengo suficiente madera. Trabajo haciendo pequeños muebles y estatuillas, más por vocación que porque los habitantes de Rainbase lo necesiten. Como comprenderás, la madera en mitad del desierto… escasea. Pero tengo algunos conocidos en otras islas que quizá sean capaces de ayudarte. Te haré una lista.
El hombre se va a escribirla y entretanto tú te dedicas a auxiliar al niño que tu pájaro ha cazado. Parece asustado y algo enfadado, casi a punto de echarse a llorar. Hace ademán de echar a correr en cuanto Susanoo lo baja, pero se detiene cuando le llamas. Asiente con cuidado y deja que le vendes. Ignora la manzana que le ofreces, pero se muerde el labio con tanta fuerza que puedes ver asomar una gota de sangre.
-Yo… sé quién eres. ¡Eres Freites D. Alpha! – Tose un poco para acabar de desterrar el temblor de su voz y te señala con el dedo y el ceño fruncido. Puedes notar algo de ilusión en su voz.- ¡Eres un pirata! ¡Un sanguinario y poderoso pirata! Tienes más de 200 millones de recompensa y…
El niño habla durante un par de minutos. Parece saber bastante sobre ti, incluyendo tu color y tu comida favoritos. Parece irse olvidando de las vendas, aunque trata de mantenerse alejado de tus dos aves por todos los medios.
Entretanto, el carpintero sale y te tiende una pequeña lista con 3 nombres y localizaciones realizadas en excelente caligrafía. Dos de ellos están en Water Seven y el tercero en Sakura. Te sonríe.
-Cualquiera de estos caballeros logrará cumplir lo que propones, joven. Eso sí, yo me pensaría lo de la forja. Oh… Richie, ¿qué te ha pasado?
Parece conocer al niño. Este por toda respuesta, le saca la lengua. No parece enorgullecerse mucho de su herida.
-¡Yo le mande la carta, señor! ¿Le ha llegado? Tenía miedo de que el jefe me hubiera dado una dirección falsa…
-¿Quieres colocar una fragua en un vehículo hecho de madera? Chico… no estoy seguro de que sea la mejor de las ideas.
Pese a eso, termina de inspeccionar los planos e incluso hace un par de anotaciones en los márgenes, pero al final te los tiende de vuelta y te hace girarte, señalándote todo su taller.
-Joven, no puedo hacer lo que me pides. Simplemente, no tengo suficiente madera. Trabajo haciendo pequeños muebles y estatuillas, más por vocación que porque los habitantes de Rainbase lo necesiten. Como comprenderás, la madera en mitad del desierto… escasea. Pero tengo algunos conocidos en otras islas que quizá sean capaces de ayudarte. Te haré una lista.
El hombre se va a escribirla y entretanto tú te dedicas a auxiliar al niño que tu pájaro ha cazado. Parece asustado y algo enfadado, casi a punto de echarse a llorar. Hace ademán de echar a correr en cuanto Susanoo lo baja, pero se detiene cuando le llamas. Asiente con cuidado y deja que le vendes. Ignora la manzana que le ofreces, pero se muerde el labio con tanta fuerza que puedes ver asomar una gota de sangre.
-Yo… sé quién eres. ¡Eres Freites D. Alpha! – Tose un poco para acabar de desterrar el temblor de su voz y te señala con el dedo y el ceño fruncido. Puedes notar algo de ilusión en su voz.- ¡Eres un pirata! ¡Un sanguinario y poderoso pirata! Tienes más de 200 millones de recompensa y…
El niño habla durante un par de minutos. Parece saber bastante sobre ti, incluyendo tu color y tu comida favoritos. Parece irse olvidando de las vendas, aunque trata de mantenerse alejado de tus dos aves por todos los medios.
Entretanto, el carpintero sale y te tiende una pequeña lista con 3 nombres y localizaciones realizadas en excelente caligrafía. Dos de ellos están en Water Seven y el tercero en Sakura. Te sonríe.
-Cualquiera de estos caballeros logrará cumplir lo que propones, joven. Eso sí, yo me pensaría lo de la forja. Oh… Richie, ¿qué te ha pasado?
Parece conocer al niño. Este por toda respuesta, le saca la lengua. No parece enorgullecerse mucho de su herida.
-¡Yo le mande la carta, señor! ¿Le ha llegado? Tenía miedo de que el jefe me hubiera dado una dirección falsa…
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
-Se que no es la mejor idea. Quizás exista la posibilidad de colocar alguna especie de aislante de calor. – Dije mientras me llevaba la mano a mi mentón. Luego, el amable anciano me dijo no era posible para él. Las razones eran más que aceptables y, aunque no pude tener el pastel por completo. Al menos pude tener una rebanada. – Estoy totalmente agradecido con usted, señor. – Dije antes de que se fuera a hacer una lista para mí.
Ahora, era momento de atender los otros asuntos.
El niño sabía quién era. Aunque no me esperaba lo de sanguinario pirata. Sí, he matado a muchas personas, pero en ningún momento he matado a alguien indefenso o incapaz de defenderse. Es más, si escogían no luchar, yo prefería simplemente no levantar mi arma contra ellos. No tiene nada de divertido luchar contra alguien que no quiere disfrutar del gozo de la batalla. Aunque cuando entro en detalle más profundo, no pude evitar sentirme algo confundido. Era la primera vez que veía a este chico y sabia absolutamente datos personales de mi persona. Sabía que me gustaba la carne y el sake, incluso tenía el conocimiento sobre mi color favorito, el rojo.
- Estoy totalmente agradecido. – Le dije al anciano al recibir la lista. Di una ojeada rápida, para detallar lo que estaba escrito. Luego, le entregue un fajo de billetes. – Es en agradecimiento por la información. Por favor, acéptelos. – Dije sonriendo amablemente. Observe de recelo al niño por un segundo, como si de regañarle con la mirada se tratase. – No seas mal educado con el señor. – Luego, el pequeño recalco rápidamente que él había sido el escritor de aquella carta. Algo no me comenzaba a cuadrar. Este niño se llamaba Richie, pero el autor de la carta se llamaba de otra manera.
- Pues estas comenzando con un muy mal pie, pequeño Richie. – Dije mientras me agachaba hasta llegar a su altura. – La persona que me ha escrito tiene un nombre, y no es el tuyo. – Dije mientras sacaba la carta de la manga de mi kimono, balanceándola de un lado a otro – Creo que he aclarado muy bien que no me gustan las mentiras. – Fruncí un poco el ceño. – Hagamos lo siguiente ¿recuerdas lo que ponía tu carta? Quiero que me lo digas. Si lo haces, te prometo comprare un regalo. – Si lograba convencerlo. Escucharía atentamente cada palabra que saliera de su boca. Una vez que el terminara, yo tenía una sola pregunta que hacerle al pequeño.
- ¿El nombre de Matias, te suena de algo?
Ahora, era momento de atender los otros asuntos.
El niño sabía quién era. Aunque no me esperaba lo de sanguinario pirata. Sí, he matado a muchas personas, pero en ningún momento he matado a alguien indefenso o incapaz de defenderse. Es más, si escogían no luchar, yo prefería simplemente no levantar mi arma contra ellos. No tiene nada de divertido luchar contra alguien que no quiere disfrutar del gozo de la batalla. Aunque cuando entro en detalle más profundo, no pude evitar sentirme algo confundido. Era la primera vez que veía a este chico y sabia absolutamente datos personales de mi persona. Sabía que me gustaba la carne y el sake, incluso tenía el conocimiento sobre mi color favorito, el rojo.
- Estoy totalmente agradecido. – Le dije al anciano al recibir la lista. Di una ojeada rápida, para detallar lo que estaba escrito. Luego, le entregue un fajo de billetes. – Es en agradecimiento por la información. Por favor, acéptelos. – Dije sonriendo amablemente. Observe de recelo al niño por un segundo, como si de regañarle con la mirada se tratase. – No seas mal educado con el señor. – Luego, el pequeño recalco rápidamente que él había sido el escritor de aquella carta. Algo no me comenzaba a cuadrar. Este niño se llamaba Richie, pero el autor de la carta se llamaba de otra manera.
- Pues estas comenzando con un muy mal pie, pequeño Richie. – Dije mientras me agachaba hasta llegar a su altura. – La persona que me ha escrito tiene un nombre, y no es el tuyo. – Dije mientras sacaba la carta de la manga de mi kimono, balanceándola de un lado a otro – Creo que he aclarado muy bien que no me gustan las mentiras. – Fruncí un poco el ceño. – Hagamos lo siguiente ¿recuerdas lo que ponía tu carta? Quiero que me lo digas. Si lo haces, te prometo comprare un regalo. – Si lograba convencerlo. Escucharía atentamente cada palabra que saliera de su boca. Una vez que el terminara, yo tenía una sola pregunta que hacerle al pequeño.
- ¿El nombre de Matias, te suena de algo?
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El anciano menea la cabeza cuando le mencionas el aislante para el calor, pero también se ríe entredientes. Le pareces curioso y tu idea, una peregrina. Sin embargo, no te dice nada más. Al fin y al cabo, no va a ser su problema y mentiría si dijera que no tiene curiosidad por ver si al final te decides a construir semejante proyecto. Eso sí, acepta los billetes con una sonrisa. No están los tiempos como para rechazar tan generosa propina.
Richie, por su parte, se echa un poco para atrás cuando te agachas a su altura. Parece un tanto amedrentado. Mira la carta que sacas, frunciendo el ceño. No parece reconocer el sobre y cuando le preguntas no vacila en responderte.
-Le escribí porque quería conocerle, señor. Me dijeron su dirección y le expliqué lo de los carteles. ¡Hay muchos en la taberna del jefe! Y el suyo me gusta mucho, incluso aunque haya…- traga saliva. Parece que se había imaginado el encuentro de otra manera.- aunque haya matado a gente. ¡Sigue siendo mejor que los marines que amedrentan a las camareras! ¡Al menos usted va a toda clase de aventuras y consigue que no se propasen! ¿No es verdad?
Por lo visto el chico ha visto tu cartel y se ha formado una idea mental tuya como de un justiciero bastante enfadado. Cuando mencionas a Matías, sus ojos se abren muchísimo y resopla.
-¿Qué? ¿¿Qué?? ¿¡Matías también te escribió!? ¡Es mi amigo! Le dije que escribiera la carta conmigo pero no quiso, dijo que era para niños… ¡solo me saca dos años, el muy idiota! No me puedo creer que también le haya escrito…
El viejo carpintero vuelve a reírse al escuchar al chiquillo. Menuda disputa se han montado.
Richie, por su parte, se echa un poco para atrás cuando te agachas a su altura. Parece un tanto amedrentado. Mira la carta que sacas, frunciendo el ceño. No parece reconocer el sobre y cuando le preguntas no vacila en responderte.
-Le escribí porque quería conocerle, señor. Me dijeron su dirección y le expliqué lo de los carteles. ¡Hay muchos en la taberna del jefe! Y el suyo me gusta mucho, incluso aunque haya…- traga saliva. Parece que se había imaginado el encuentro de otra manera.- aunque haya matado a gente. ¡Sigue siendo mejor que los marines que amedrentan a las camareras! ¡Al menos usted va a toda clase de aventuras y consigue que no se propasen! ¿No es verdad?
Por lo visto el chico ha visto tu cartel y se ha formado una idea mental tuya como de un justiciero bastante enfadado. Cuando mencionas a Matías, sus ojos se abren muchísimo y resopla.
-¿Qué? ¿¿Qué?? ¿¡Matías también te escribió!? ¡Es mi amigo! Le dije que escribiera la carta conmigo pero no quiso, dijo que era para niños… ¡solo me saca dos años, el muy idiota! No me puedo creer que también le haya escrito…
El viejo carpintero vuelve a reírse al escuchar al chiquillo. Menuda disputa se han montado.
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Curioso. Al parecer lo que me contaba este pequeño resultaba ser verdad, o al menos eso me gustaría creer. Parece tenerme miedo, no es que sea específicamente alguien temible o de asustar a las personas por mi apariencia, pero supondré que mi fama me precede.
Ahora, otro punto que me llama mucho la atención es el hecho de saber que Matias le saca solo dos años a este pequeño y, según la carta me había invitado a beber. Pero… debí sospecharlo desde un comienzo, después de todo el había aclarado en la carta que aún no podía beber, es un punto muy importante a detallar.
- Pequeño… Tienes una idea errónea de mí, no soy un héroe y el mundo me considera un villano. – Me incorporo, mirándole con ternura. – Pero eso no quiere decir que sea alguien que no pueda entender lo que es el cariño, el amor o diferenciar el bien y el mal. Las razones por las cuales yo me volví un pirata no llevan al caso, porque son muy personales. Pero te puedo decir que en mis aventuras me he asegurado de solo hacer daño a quienes estuvieran dispuestos a luchar contra mí. Mis principios me impiden dañar a alguien que no desea luchar. Y no te miento, porque no me sale mentir, soy pésimo para ello. Y solo te daré un consejo, porque me has caído bien. – Acerque lentamente mi mano a su pecho, justo a la altura de su corazón. – Debes ser fiel a ti mismo, siempre. – Y al finalizar de decir aquello. Simplemente toque con mi dedo índice en su pecho, mientras sonreía.
Soy un pirata, disfruto de muchas cosas que para la mayoría son de despiadados. Nunca he dejado de admitirlo. Soy una rara especie de pirata.
- Ahora, como te lo prometí, te comprare algo que gustes. Mientras vamos de camino, puedes contarme un poco más de Matías y de ti, Richie. Además, me gustaría saber cómo es que conoces tanto de mí. Y no te asustes por mis súper aves. Solo hacen cosas si yo les digo o me ven en peligro.
Si Richie estaba listo para partir. Le llevaría a comprar un regalo que le gustase. Me despediría del señor igualmente, había sido muy amable desde un comienzo. Preguntaría al pequeño si quería ir montado en mi ave o quería ir a pie. Igualmente, ambas plumíferas estarían siempre vigilantes por mi seguridad y siempre listas para atacar.
Ahora, otro punto que me llama mucho la atención es el hecho de saber que Matias le saca solo dos años a este pequeño y, según la carta me había invitado a beber. Pero… debí sospecharlo desde un comienzo, después de todo el había aclarado en la carta que aún no podía beber, es un punto muy importante a detallar.
- Pequeño… Tienes una idea errónea de mí, no soy un héroe y el mundo me considera un villano. – Me incorporo, mirándole con ternura. – Pero eso no quiere decir que sea alguien que no pueda entender lo que es el cariño, el amor o diferenciar el bien y el mal. Las razones por las cuales yo me volví un pirata no llevan al caso, porque son muy personales. Pero te puedo decir que en mis aventuras me he asegurado de solo hacer daño a quienes estuvieran dispuestos a luchar contra mí. Mis principios me impiden dañar a alguien que no desea luchar. Y no te miento, porque no me sale mentir, soy pésimo para ello. Y solo te daré un consejo, porque me has caído bien. – Acerque lentamente mi mano a su pecho, justo a la altura de su corazón. – Debes ser fiel a ti mismo, siempre. – Y al finalizar de decir aquello. Simplemente toque con mi dedo índice en su pecho, mientras sonreía.
Soy un pirata, disfruto de muchas cosas que para la mayoría son de despiadados. Nunca he dejado de admitirlo. Soy una rara especie de pirata.
- Ahora, como te lo prometí, te comprare algo que gustes. Mientras vamos de camino, puedes contarme un poco más de Matías y de ti, Richie. Además, me gustaría saber cómo es que conoces tanto de mí. Y no te asustes por mis súper aves. Solo hacen cosas si yo les digo o me ven en peligro.
Si Richie estaba listo para partir. Le llevaría a comprar un regalo que le gustase. Me despediría del señor igualmente, había sido muy amable desde un comienzo. Preguntaría al pequeño si quería ir montado en mi ave o quería ir a pie. Igualmente, ambas plumíferas estarían siempre vigilantes por mi seguridad y siempre listas para atacar.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El chico escucha tu discurso con atención, si bien también algo de desconfianza. Puedes oírle mascullar por lo bajo en una ocasión:
-Todo el mundo está dispuesto a pelear…
Sin embargo, cuando le tocas el pecho le vuelve la sonrisa y asiente con intensidad. Parece alegrarse de verdad al oír que el regalo sigue en pie y no pierde el tiempo en cogerte de la mano y tirar de ti para arrastrarte por el mercado. Claramente prefiere ir a pie y aunque vuelve a asentir cuando le hablas de tus superaves, no parece del todo convencido.
Dais varias vueltas por el lugar, Richie parece estar buscando un puesto concreto y mira a todos lados mientras pasáis fruterías, vendedores de telas y ropas y un sinfín de vendedores diferentes. Entretanto, te habla de Matías:
-Es mi amigo. Trabajamos juntos para el viejo en la taberna, hemos crecido viendo los carteles de se busca. Suele haber marines pero… no nos gustan demasiado. Y siempre cuentan aventuras loquísimas de los piratas. La mitad de lo que sé de ti lo sé por Matías, él siempre tenía las historias más emocionantes. No me puedo creer que también él te mandara una carta… siempre me dijo que no valía la pena, que no la recibirías.
Parece un tanto apagado, pero entonces encuentra lo que está buscando y vuelve a sonreír y tirar de ti. Te arrastra hasta un puesto pequeño llevado por una amable señorita que claramente conoce al pequeño. Colocados armoniosamente para los ojos de golosos y pequeños, puedes ver un montón de caramelos de fruta de tantos colores como tiene el arcoíris.
-¿Qué es esto, Richie? ¿Has venido a darte un capricho?
-¡Sí! ¡El señor Freites va a comprarme un montón de caramelos, me lo ha prometido! – te mira, con ilusión.- ¿Verdad?
-Todo el mundo está dispuesto a pelear…
Sin embargo, cuando le tocas el pecho le vuelve la sonrisa y asiente con intensidad. Parece alegrarse de verdad al oír que el regalo sigue en pie y no pierde el tiempo en cogerte de la mano y tirar de ti para arrastrarte por el mercado. Claramente prefiere ir a pie y aunque vuelve a asentir cuando le hablas de tus superaves, no parece del todo convencido.
Dais varias vueltas por el lugar, Richie parece estar buscando un puesto concreto y mira a todos lados mientras pasáis fruterías, vendedores de telas y ropas y un sinfín de vendedores diferentes. Entretanto, te habla de Matías:
-Es mi amigo. Trabajamos juntos para el viejo en la taberna, hemos crecido viendo los carteles de se busca. Suele haber marines pero… no nos gustan demasiado. Y siempre cuentan aventuras loquísimas de los piratas. La mitad de lo que sé de ti lo sé por Matías, él siempre tenía las historias más emocionantes. No me puedo creer que también él te mandara una carta… siempre me dijo que no valía la pena, que no la recibirías.
Parece un tanto apagado, pero entonces encuentra lo que está buscando y vuelve a sonreír y tirar de ti. Te arrastra hasta un puesto pequeño llevado por una amable señorita que claramente conoce al pequeño. Colocados armoniosamente para los ojos de golosos y pequeños, puedes ver un montón de caramelos de fruta de tantos colores como tiene el arcoíris.
-¿Qué es esto, Richie? ¿Has venido a darte un capricho?
-¡Sí! ¡El señor Freites va a comprarme un montón de caramelos, me lo ha prometido! – te mira, con ilusión.- ¿Verdad?
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Pude escuchar eso, pequeño. De hecho, si, tienes totalmente la razón. Todo el mundo está dispuesto a luchar, pero no de la manera que te imaginas. No todo el mundo lucha de manera bélica. Algunas personas deciden vivir sus vidas con tranquilidad, trabajando y socializando. Todo aquello que acabo de mencionar incluso incluye una increíble lucha tanto física como mental. El mínimo esfuerzo requiere un esfuerzo físico y emocional, al final terminas luchando de mil y un maneras.
vivir… es luchar, y existen mil maneras de hacerlo.
Volvimos al mercado. Preste totalmente atención a lo que me comentaba de Matías mientras me dejaba llevar por él. Me comentaban que ambos trabajaban para un señor de una taberna, ahora las cosas ya van encajando. Por otro lado, me interesa de cierto modo poder echar un vistazo a ese lugar y poder tener en consideración cierta cosa, la cual he querido llevar a cabo desde que vi a mi maestra montara su local. – ¿Por qué no te agradan los marines? – Pregunte curiosamente. – Tampoco me dijiste como te hiciste esa herida ¿Fue mi ave? – Me aseguraría de darle algo más tarde al pequeño como compensación por ello. Susanoo no tiene la culpa, y tampoco Richie. - ¿Crees que el jefe se molestaría si visito el local? – Pregunte mostrándome totalmente curioso.
Al llegar al lugar, sonreí amablemente a la señorita que estaba atendiendo. – Claro que te lo he prometido, pequeño. Señorita, dele los caramelos que guste y una bolsa adicional con muchos caramelos para mí también, por favor. Eso sí, Richie ¿Prometes comerlos con moderación? No me gustaría que enfermaras. – Mis super aves aun estarían alertas mirando alrededor vigilando. Por otro lado, yo también me tome el tiempo para mirar los alrededores y detallar un poco mejor lo que me rodeaba. Arabasta me gustaba mucho y su gente era bastante amable. Eso me gustaba mucho más. Además, aún estaba esperando que el pequeño me diera luz verde para visitar la taberna. Aún tengo tiempo antes de recibir respuesta de las amazonas, así que lo aprovechare.
vivir… es luchar, y existen mil maneras de hacerlo.
Volvimos al mercado. Preste totalmente atención a lo que me comentaba de Matías mientras me dejaba llevar por él. Me comentaban que ambos trabajaban para un señor de una taberna, ahora las cosas ya van encajando. Por otro lado, me interesa de cierto modo poder echar un vistazo a ese lugar y poder tener en consideración cierta cosa, la cual he querido llevar a cabo desde que vi a mi maestra montara su local. – ¿Por qué no te agradan los marines? – Pregunte curiosamente. – Tampoco me dijiste como te hiciste esa herida ¿Fue mi ave? – Me aseguraría de darle algo más tarde al pequeño como compensación por ello. Susanoo no tiene la culpa, y tampoco Richie. - ¿Crees que el jefe se molestaría si visito el local? – Pregunte mostrándome totalmente curioso.
Al llegar al lugar, sonreí amablemente a la señorita que estaba atendiendo. – Claro que te lo he prometido, pequeño. Señorita, dele los caramelos que guste y una bolsa adicional con muchos caramelos para mí también, por favor. Eso sí, Richie ¿Prometes comerlos con moderación? No me gustaría que enfermaras. – Mis super aves aun estarían alertas mirando alrededor vigilando. Por otro lado, yo también me tome el tiempo para mirar los alrededores y detallar un poco mejor lo que me rodeaba. Arabasta me gustaba mucho y su gente era bastante amable. Eso me gustaba mucho más. Además, aún estaba esperando que el pequeño me diera luz verde para visitar la taberna. Aún tengo tiempo antes de recibir respuesta de las amazonas, así que lo aprovechare.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
-¿Qué? – Te pregunta el niño, mirándote con incredulidad. Acto seguido, señala a Susanoo.- ¡Claro! ¡Cuando llegaste me había cazado con su pico! Estoy seguro de que si no hubieras llegado me habría matado…- añade, mirándola con desconfianza.
Se queda en silencio unos segundos hasta que habla de nuevo, un tanto más tranquilo. Todavía tiene el ceño fruncido.- No me gustan los marines porque son unos pesados. Siempre se ríen de mí y de Matías y cuando está Isabel en la taberna no la dejan en paz. Ya no quiere trabajar por las noches porque siempre están ellos.
El puesto de caramelos le anima, decididamente. Señala con la pericia de quien ha visitado muchas veces el lugar y en poco tiempo ambos tenéis una bolsa llena hasta reventar. Te promete comerlos con moderación, pero en seguida se mete tres a la boca. Quién sabe, quizá tenéis parámetros distintos al respecto. La chica del puesto se ríe, pero está contenta del dinero que ha hecho. No pasa mucho tiempo hasta que Richie recuerda tu otra pregunta.
-¡Cierto! Claro que puedes venir a la taberna. ¡Seguro que el jefe está encantado, atraerás a un montón de clientes! ¡Fijo que todos quieren hacerse una foto contigo!
La chica del puesto de caramelos escucha esto y no puede evitar preguntarle a Richie quien es su misterioso acompañante; ella no parece haberte reconocido.
-¡Es el grandioso pirata Freites D. Alpha!
Al oírlo, la cara de la chica cambia. Su sonrisa se vuelve falsa y puedes notar algo parecido al miedo en su mirada. Intenta disimular, sin embargo, antes de poner una excusa acerca de la hora y marcharse tras dejar un cartelito de ''Vuelvo en 5 minutos'' en su puesto. Richie se encoje de hombros y te hace una señal.
-Bueno, la taberna está por aquí. En un par de minutos llegaremos.- Dice con alegría.
Se queda en silencio unos segundos hasta que habla de nuevo, un tanto más tranquilo. Todavía tiene el ceño fruncido.- No me gustan los marines porque son unos pesados. Siempre se ríen de mí y de Matías y cuando está Isabel en la taberna no la dejan en paz. Ya no quiere trabajar por las noches porque siempre están ellos.
El puesto de caramelos le anima, decididamente. Señala con la pericia de quien ha visitado muchas veces el lugar y en poco tiempo ambos tenéis una bolsa llena hasta reventar. Te promete comerlos con moderación, pero en seguida se mete tres a la boca. Quién sabe, quizá tenéis parámetros distintos al respecto. La chica del puesto se ríe, pero está contenta del dinero que ha hecho. No pasa mucho tiempo hasta que Richie recuerda tu otra pregunta.
-¡Cierto! Claro que puedes venir a la taberna. ¡Seguro que el jefe está encantado, atraerás a un montón de clientes! ¡Fijo que todos quieren hacerse una foto contigo!
La chica del puesto de caramelos escucha esto y no puede evitar preguntarle a Richie quien es su misterioso acompañante; ella no parece haberte reconocido.
-¡Es el grandioso pirata Freites D. Alpha!
Al oírlo, la cara de la chica cambia. Su sonrisa se vuelve falsa y puedes notar algo parecido al miedo en su mirada. Intenta disimular, sin embargo, antes de poner una excusa acerca de la hora y marcharse tras dejar un cartelito de ''Vuelvo en 5 minutos'' en su puesto. Richie se encoje de hombros y te hace una señal.
-Bueno, la taberna está por aquí. En un par de minutos llegaremos.- Dice con alegría.
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Al parecer los marines de esta zona no era del todo amigables con la gente. No es como si fuera la primera vez que me topaba con este tipo de “Azulejos”. Quizás haga algo al respecto más tarde si se da la oportunidad. Por otro lado, Richie había hecho algo que no debía hacer: exponerme. La expresión de la muchacha cambio drásticamente en un instante. Podía notar como trataba de disimular el miedo. Dio una excusa sacada de una papelera y coloco un cartel de “vuelvo en cinco minutos”. Pero para mala suerte de ella, no podía darme ese lujo.
Suzaku se atravesó en el camino de la dama. – Disculpa, señorita. – Dije con total calma y tranquilidad. – Estos caramelos están muy deliciosos – Decía mientras comía algunos. – Además, no te he pagado. – De la manga de mi kimono saqué una faja de billetes y se los extendí. Observaba cualquier reacción de la chica, si ella tomaba los billetes, la miraría directamente a los ojos. Si ella se acercaba a tomar el dinero me acercaría lentamente a su oreja. – No sabes disimular, señorita. No suelo hacer daño a la gente normal, pero tampoco quiero que me expongas. Te doy el pago por los dulces y un gran adicional como propina por tu buen trato, y tu silencio. De lo contrario. – Me aleje lentamente de ella. Me fije en Susanoo por un instante para que ella se percatara de su presencia. Estaba en el cielo. Vigilante. A la espera de una de mis órdenes. – Serás visitada por mi amigo.
Espere pacientemente a que ella se mostrara colaboradora. Si lo hacía, me pondría en marcha a la taberna junto al niño. De lo contrario, aun tendría que permanecer para tratar de persuadir a la dama.
Suzaku se atravesó en el camino de la dama. – Disculpa, señorita. – Dije con total calma y tranquilidad. – Estos caramelos están muy deliciosos – Decía mientras comía algunos. – Además, no te he pagado. – De la manga de mi kimono saqué una faja de billetes y se los extendí. Observaba cualquier reacción de la chica, si ella tomaba los billetes, la miraría directamente a los ojos. Si ella se acercaba a tomar el dinero me acercaría lentamente a su oreja. – No sabes disimular, señorita. No suelo hacer daño a la gente normal, pero tampoco quiero que me expongas. Te doy el pago por los dulces y un gran adicional como propina por tu buen trato, y tu silencio. De lo contrario. – Me aleje lentamente de ella. Me fije en Susanoo por un instante para que ella se percatara de su presencia. Estaba en el cielo. Vigilante. A la espera de una de mis órdenes. – Serás visitada por mi amigo.
Espere pacientemente a que ella se mostrara colaboradora. Si lo hacía, me pondría en marcha a la taberna junto al niño. De lo contrario, aun tendría que permanecer para tratar de persuadir a la dama.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando Suzaku se interpone en el camino de la chica esta suelta un pequeño gritito y retrocede un par de pasos. Richie se vuelve y te mira con preocupación.
-¿Alpha…?
Le extiendes el dinero a la mujer y tarda un poco en reaccionar. Puedes ver que está temblando. Al final, traga saliva y se acerca a cogerlo. Cierra los ojos cuando te acercas a ella y asiente varias veces ante tus palabras. Mira de refilón al cielo y ahoga otro sonido llevándose una mano a la boca. De una forma u otra, está claro que está muy asustada y no parece querer interponerse en tu camino.
Se queda junto a su puesto de caramelos, apretando la esquina con la mano para calmarse mientras tú y Richie os vais alejando. El niño parece bastante intranquilo y tan solo habéis avanzado un par de calles cuando te dice en tono de reproche:
-¿Por qué has asustado a Bella? No había hecho nada malo…
Parece algo cabizbajo, pero más confuso que otra cosa. Sin embargo, te sigue guiando y en menos de nada llegáis a la taberna. Es un sitio no muy grande, situado en una bocacalle. El letrero dice El Lagarto Plateado y tiene uno de esos dibujado de forma bastante hábil en la pared. El lugar parece limpio y pulcro, tranquilo a esas horas de la tarde con tan solo unas pocas personas dentro. Richie abre la puerta para dejarte pasar mientras dice en voz baja:
-Los marines no acaban las rondas hasta dentro de un par de horas, ¡así que no pasa nada! Ya he venido por los callejones para evitarlos, estoy seguro de que al jefe no le importará.
-¿Alpha…?
Le extiendes el dinero a la mujer y tarda un poco en reaccionar. Puedes ver que está temblando. Al final, traga saliva y se acerca a cogerlo. Cierra los ojos cuando te acercas a ella y asiente varias veces ante tus palabras. Mira de refilón al cielo y ahoga otro sonido llevándose una mano a la boca. De una forma u otra, está claro que está muy asustada y no parece querer interponerse en tu camino.
Se queda junto a su puesto de caramelos, apretando la esquina con la mano para calmarse mientras tú y Richie os vais alejando. El niño parece bastante intranquilo y tan solo habéis avanzado un par de calles cuando te dice en tono de reproche:
-¿Por qué has asustado a Bella? No había hecho nada malo…
Parece algo cabizbajo, pero más confuso que otra cosa. Sin embargo, te sigue guiando y en menos de nada llegáis a la taberna. Es un sitio no muy grande, situado en una bocacalle. El letrero dice El Lagarto Plateado y tiene uno de esos dibujado de forma bastante hábil en la pared. El lugar parece limpio y pulcro, tranquilo a esas horas de la tarde con tan solo unas pocas personas dentro. Richie abre la puerta para dejarte pasar mientras dice en voz baja:
-Los marines no acaban las rondas hasta dentro de un par de horas, ¡así que no pasa nada! Ya he venido por los callejones para evitarlos, estoy seguro de que al jefe no le importará.
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
-La asuste porque era necesarios, Richie. De lo contrario, avisaría a los marines de mi presencia. – No es el momento para pelear. Tampoco quería que interrumpieran mi visita al bar. No culpaba al pequeño, después de todo, le daba mucha ilusión tenerme aquí con él. – No te confundas. – Le dije la pequeño. – Ella hace lo correcto al haber tenidos las intenciones de acusarme. La palabra pirata tacha a personas de criminales que buscan acabar con la vida de inocentes para hacerse ricos, lo cual es cierto. Pero también es cierto que existen diferentes especies de piratas, como yo. – Le entregue esto de los dulces. – Esta bolsa es para tu amigo, dile que va de mi parte. Y por ahora, mantengamos el perfil bajo. Que Matías no se emocione mucho por mi presencia en el bar.
Seguí los pasos del pequeño hasta llegar al bar. ¿El Lagarto Plateado? Me gusta. El lugar estaba bastante limpio y había pocas personas, cosa que me agradaba aún más. Richie hablaba bajo, cosa que me parecía curiosa. Antes de entrar, me dispuse a agacharme hasta su altura y decirle bajito de igual manera. – Haz que me pongan una buena taza de café y un delicioso plato con carne. Yo daré un vistazo por el lugar. Lo comeré en la barra, de ser posible. – Y apenas entrar, mi meñique del pie derecho se dio un cálido abrazo con la puerta. ¡Como duele, Coño! Me agaché un momento y me dispuse a darme un cariño en este. – Estúpida puerta… - Indique a mis plumíferos que vigilaran y me esperaran afuera. Por otro lado, después de aquel tropiezo, me dedique a investigar un poco el lugar. Observaba cada detalle y si lo que me decían eran cierto. Este lugar tendría un tablón de recompensas. Si lo encontraba, me quedaría observándolo durante un rato. También tenía curiosidad si me encontraba yo en él.
Curiosa manera de comenzar un día en Arabasta. Aun me encontraba esperando pacientemente por la llamada de la reina. No tengo un medio de transporte convencional para llegar a Amazon Lili y, los recursos para conseguir un armazón con Kaoriseki está fuera de mi alcance. Susanoo podría llevarnos volando, pero el viaje es largo. No tengo el suficiente conocimiento para saber si habrá islas las cuales descansar durante el camino. Necesito ser que vengan a por mi, de ser posible.
Bueno, quizás me toque a mi resolver al fin de cuentas.
Seguí los pasos del pequeño hasta llegar al bar. ¿El Lagarto Plateado? Me gusta. El lugar estaba bastante limpio y había pocas personas, cosa que me agradaba aún más. Richie hablaba bajo, cosa que me parecía curiosa. Antes de entrar, me dispuse a agacharme hasta su altura y decirle bajito de igual manera. – Haz que me pongan una buena taza de café y un delicioso plato con carne. Yo daré un vistazo por el lugar. Lo comeré en la barra, de ser posible. – Y apenas entrar, mi meñique del pie derecho se dio un cálido abrazo con la puerta. ¡Como duele, Coño! Me agaché un momento y me dispuse a darme un cariño en este. – Estúpida puerta… - Indique a mis plumíferos que vigilaran y me esperaran afuera. Por otro lado, después de aquel tropiezo, me dedique a investigar un poco el lugar. Observaba cada detalle y si lo que me decían eran cierto. Este lugar tendría un tablón de recompensas. Si lo encontraba, me quedaría observándolo durante un rato. También tenía curiosidad si me encontraba yo en él.
Curiosa manera de comenzar un día en Arabasta. Aun me encontraba esperando pacientemente por la llamada de la reina. No tengo un medio de transporte convencional para llegar a Amazon Lili y, los recursos para conseguir un armazón con Kaoriseki está fuera de mi alcance. Susanoo podría llevarnos volando, pero el viaje es largo. No tengo el suficiente conocimiento para saber si habrá islas las cuales descansar durante el camino. Necesito ser que vengan a por mi, de ser posible.
Bueno, quizás me toque a mi resolver al fin de cuentas.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El pequeño Richie escucha tus palabras, pero todavía parece algo alicaído.
-Creo que solo estaba asustada... no hacía falta amenazarla. Podríamos haberle explicado...- Dice murmurando.
Eventualmente, llegáis a la taberna. En cuanto te agachas y le das tu orden, asiente con la cabeza y se marcha, desapareciendo por una puerta a la izquierda de la barra. Entretanto, curioseas por el lugar a tu culpo. En total no hay más de cinco o seis personas, tres reunidos en una mesa tomando cerveza con calma mientras hablan entre sí y el resto cada uno a su aire, un hombre en la barra y un par de jóvenes en mesas dispersas. Al fondo puedes ver el tablón de recompensas y mientras avanzas hacia él puedes sentir un par de miradas clavadas en tu nuca. Nadie te dice nada, sin embargo, y no te cuesta mucho encontrarte entre los carteles de recompensa. ''Freites D. Alpha. 205.000.000 de recompensa.'' Hay también un pequeño resumen de tus crímenes y una foto tuya, bastante bien tomada.
De repente, notas algo a tu espada, como si alguien hubiera tomado aire muy de repente. Te das la vuelta justo a tiempo para ver a un chiquillo algo más alto que Richie aparecer por la puerta, con cara de susto. Te ve y la cara empeora, pero antes de que puedas decir nada corre y desaparece por la misma puerta que Richie. Segundos después, sale Richie con tu plato en una mano y tu café en la otra. Te lo planta en la barra, con una sonrisa.
-¡Aquí tienes! Le he pedido al viejo servirlo yo mismo, espero que te guste.
-Creo que solo estaba asustada... no hacía falta amenazarla. Podríamos haberle explicado...- Dice murmurando.
Eventualmente, llegáis a la taberna. En cuanto te agachas y le das tu orden, asiente con la cabeza y se marcha, desapareciendo por una puerta a la izquierda de la barra. Entretanto, curioseas por el lugar a tu culpo. En total no hay más de cinco o seis personas, tres reunidos en una mesa tomando cerveza con calma mientras hablan entre sí y el resto cada uno a su aire, un hombre en la barra y un par de jóvenes en mesas dispersas. Al fondo puedes ver el tablón de recompensas y mientras avanzas hacia él puedes sentir un par de miradas clavadas en tu nuca. Nadie te dice nada, sin embargo, y no te cuesta mucho encontrarte entre los carteles de recompensa. ''Freites D. Alpha. 205.000.000 de recompensa.'' Hay también un pequeño resumen de tus crímenes y una foto tuya, bastante bien tomada.
De repente, notas algo a tu espada, como si alguien hubiera tomado aire muy de repente. Te das la vuelta justo a tiempo para ver a un chiquillo algo más alto que Richie aparecer por la puerta, con cara de susto. Te ve y la cara empeora, pero antes de que puedas decir nada corre y desaparece por la misma puerta que Richie. Segundos después, sale Richie con tu plato en una mano y tu café en la otra. Te lo planta en la barra, con una sonrisa.
-¡Aquí tienes! Le he pedido al viejo servirlo yo mismo, espero que te guste.
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Curioso, más que otra cosa. Puedo sentir miradas clavadas sobre mí. Puedo sentir algo… ¿Instinto asesino? No lo sé, pero ya había cometido un error no detallando a la primera persona que me estaba siguiendo. Así que detallemos quienes son las personas que me miran, si es posible, claro está. Igualmente, si no me decían nada ¿por qué yo debería decir o hacer algo? Solo estoy de paso.
Aunque si quieren pelea, eso ya es otra cosa.
Finalmente me había encontrado entre los carteles. ¿En qué momento me habían tomado esta foto? Mmmmm… no reconozco este lugar. Leo con detalle la lista de crimines por los cuales tengo tal recompensa. Aunque realmente debería ser un poco más alta, solo que no he buscado luchar con otros piratas. Ojee por un poco más el tablón, aunque no notaba a otro pirata que llamara mi atención, me limite a tomar mi cartel y lo hacerlo cenizas en mi mano.
Después de todo, ese número pronto me quedara pequeño.
Por otro lado, otro niño había entrado y salido tan rápido que no me tuve tiempo suficiente para decirle algo. Su cara me hizo imaginarme cualquier cosa. ¿Acaso era el niño de la carta? No lo sé, aunque pronto lo averiguaría. – Creo que he asustado a tu amigo, Richie. Me ha visto y a puesto una cara de susto - Dije mientras tomaba asiento. – Me imagino que ese otro chico es tu amigo ¿Le has entregado mi regalo? – Pregunte tranquilamente. Lo primero que hice fue dar un bocado a la comida, esperando que el sabor fuera bueno. Luego, di un sorbo al café. – Me gusta este lugar. Agradezco que me trajeras. – Me disponía solo a comer mis alimentos y beber del oro negro que me habían traído. De ser posible, le indicaría a Richie que llamara al dueño y le dijera que me gustaría hablar con él.
Aunque si quieren pelea, eso ya es otra cosa.
Finalmente me había encontrado entre los carteles. ¿En qué momento me habían tomado esta foto? Mmmmm… no reconozco este lugar. Leo con detalle la lista de crimines por los cuales tengo tal recompensa. Aunque realmente debería ser un poco más alta, solo que no he buscado luchar con otros piratas. Ojee por un poco más el tablón, aunque no notaba a otro pirata que llamara mi atención, me limite a tomar mi cartel y lo hacerlo cenizas en mi mano.
Después de todo, ese número pronto me quedara pequeño.
Por otro lado, otro niño había entrado y salido tan rápido que no me tuve tiempo suficiente para decirle algo. Su cara me hizo imaginarme cualquier cosa. ¿Acaso era el niño de la carta? No lo sé, aunque pronto lo averiguaría. – Creo que he asustado a tu amigo, Richie. Me ha visto y a puesto una cara de susto - Dije mientras tomaba asiento. – Me imagino que ese otro chico es tu amigo ¿Le has entregado mi regalo? – Pregunte tranquilamente. Lo primero que hice fue dar un bocado a la comida, esperando que el sabor fuera bueno. Luego, di un sorbo al café. – Me gusta este lugar. Agradezco que me trajeras. – Me disponía solo a comer mis alimentos y beber del oro negro que me habían traído. De ser posible, le indicaría a Richie que llamara al dueño y le dijera que me gustaría hablar con él.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Al escucharte Richie pone una cara rara y tras asentir se vuelve a meter en la puerta detrás de la barra. Poco después, salen ambos niños. Al verlos juntos es fácil saber que Matías es algo más mayor y que si bien Richie parece algo confuso, Matías está genuinamente asustado. Se acercan a ti mientras miran a su alrededor y Matías te habla en un susurro acuciante, intentando que nadie más le oiga.
-¡Tiene que marcharse, señor Alpha! Van a encontrarle en seguida, estoy seguro.- Parece estar tremendamente preocupado e incluso te pone las manos en el costado, tratando de empujarte un poco.
-Matías, ¿por qué le enviaste la carta a Alpha? Me dijiste que eso eran cosas de niños…No lo entiendo, ¿no querías que estuviera aquí?
-Cállate Richie, tú no lo entiendes. Me están siguiendo y van a encontrarle, me esforcé para dejarte fuera de esto… ¡tú no tenías que estar con él! ¡ahora van a encontrarnos a todos!
En la taberna hay más que un par de miradas preocupadas y la gente no tarda en levantarse y largarse silenciosamente. Sepan lo que está ocurriendo o no, claramente no quieren verse involucrados. Al ver que todos se marchan, Richie solo alcanza a preguntar algo más:
-¿Dónde está el viejo, Matías?
-Ha salido por la puerta de atrás. Yo le dije que lo hiciera… ¡y vosotros tenéis que iros ahora, también! ¡No hay tiempo que perder!
Richie asiente y va hacia la puerta, pero se queda esperando. No parece querer marcharse sin ti. ¿Qué harás?
-¡Tiene que marcharse, señor Alpha! Van a encontrarle en seguida, estoy seguro.- Parece estar tremendamente preocupado e incluso te pone las manos en el costado, tratando de empujarte un poco.
-Matías, ¿por qué le enviaste la carta a Alpha? Me dijiste que eso eran cosas de niños…No lo entiendo, ¿no querías que estuviera aquí?
-Cállate Richie, tú no lo entiendes. Me están siguiendo y van a encontrarle, me esforcé para dejarte fuera de esto… ¡tú no tenías que estar con él! ¡ahora van a encontrarnos a todos!
En la taberna hay más que un par de miradas preocupadas y la gente no tarda en levantarse y largarse silenciosamente. Sepan lo que está ocurriendo o no, claramente no quieren verse involucrados. Al ver que todos se marchan, Richie solo alcanza a preguntar algo más:
-¿Dónde está el viejo, Matías?
-Ha salido por la puerta de atrás. Yo le dije que lo hiciera… ¡y vosotros tenéis que iros ahora, también! ¡No hay tiempo que perder!
Richie asiente y va hacia la puerta, pero se queda esperando. No parece querer marcharse sin ti. ¿Qué harás?
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Genial… una situación con la cual no contaba. Aunque era curioso como el chico trataba de empujarme. – No está bien empujar a alguien mientras come. – Ignorando totalmente sus advertencias. Solo me disponía a acabar mi delicioso platillo y terminar mi café. De pronto los niños comenzaban a discutir. ¿Le estaban siguiendo? ¿Quién? ¿Acaso se trataba de alguien peligroso y poderoso? Honestamente… despierta un poco mi atención.
- Richie adelántate. Busca al anciano y pónganse a salvo. Matías y yo tenemos una conversación entre manos. Luego los alcanzamos. – Le sonreí al pequeño. Lo mejor para que él se mantuviera a salvo es que estuviera alejado de mí. Al parecer y si mis oídos están totalmente de acuerdo, es que los buscados en esta situación somos el niño mayor y yo. ¿Para qué? No tengo ni la más remota idea. Termine de dar mi último bocado y tomar del café.
Era momento de encarar al niño.
- Tienes cinco minutos. Solo cinco minutos para convencerme de que no te convierta en la cena de mis plumíferas. - Claramente yo estaba enfadado. - ¿Cómo te atreves a abusar de mi buena fe, Matías? ¿Acaso no sabes quién soy? Yo nunca he osado en dañar a alguien inocente. Pero has osado mentirme, ya que tu carta describe algo muy diferente a lo que esta ocurriendo ahora. Espero que sea por una muy razón para esto o de lo contrario Suzaku pierda la paciencia.
No había terminado de pronunciar su nombre y la súper ave ya había hecho acto de presencia. Observando fijamente a Matias, con una cara de pocos amigos que incluso yo dudaría en molestarla en ese estado. – Ella solo está esperando mi señal, pequeño. Quiero toda la verdad ¡Ahora!
Por otro lado, Susanoo esta momtando guardia en los cielos. Listo para avisarme de cualquier situación.
- Richie adelántate. Busca al anciano y pónganse a salvo. Matías y yo tenemos una conversación entre manos. Luego los alcanzamos. – Le sonreí al pequeño. Lo mejor para que él se mantuviera a salvo es que estuviera alejado de mí. Al parecer y si mis oídos están totalmente de acuerdo, es que los buscados en esta situación somos el niño mayor y yo. ¿Para qué? No tengo ni la más remota idea. Termine de dar mi último bocado y tomar del café.
Era momento de encarar al niño.
- Tienes cinco minutos. Solo cinco minutos para convencerme de que no te convierta en la cena de mis plumíferas. - Claramente yo estaba enfadado. - ¿Cómo te atreves a abusar de mi buena fe, Matías? ¿Acaso no sabes quién soy? Yo nunca he osado en dañar a alguien inocente. Pero has osado mentirme, ya que tu carta describe algo muy diferente a lo que esta ocurriendo ahora. Espero que sea por una muy razón para esto o de lo contrario Suzaku pierda la paciencia.
No había terminado de pronunciar su nombre y la súper ave ya había hecho acto de presencia. Observando fijamente a Matias, con una cara de pocos amigos que incluso yo dudaría en molestarla en ese estado. – Ella solo está esperando mi señal, pequeño. Quiero toda la verdad ¡Ahora!
Por otro lado, Susanoo esta momtando guardia en los cielos. Listo para avisarme de cualquier situación.
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Matías palidece al ver que no te mueves, aunque parece aliviarle un poco ver a Richie salir por la puerta a todo correr, haciéndote caso. Todavía se le veía la preocupación en la cara, pero que ambos le digáis lo mismo ha acabado por convencerle de que quitarse de en medio es la mejor opción por ahora.
-Señor Alpha, de verdad tenemos que…
No dice nada más, pues empiezas a hablarle y notas que palidece incluso más. Alterna miradas entre tú y Suzaku y tarda unos segundos en reaccionar. Por su mente pasan todo tipo de cosas y en su cara, más allá del agobio y el ansia, puedes ver cierta decepción. Traga saliva y parpadea un par de veces, intentando centrarse. Está temblando y es normal, porque aunque sea algo mayor que Richie… no deja de ser un niño. La perspectiva de ser tragado por Suzaku es aterradora.
-No había ninguna mentira… - dice, en voz baja.- La carta era real. Richie iba a mandársela y al principio no entendía cómo sabía a dónde mandarla, así que fui a ver al hombre que le dio las indicaciones. Querían… utilizarle. Me amenazaron, así que me ofrecí a tomar el lugar de Richie. Pero los halagos eran ciertos… tenía una imagen bastante diferente de usted.- Te mira con algo de rabia, pero no se mueve y no deja de vigilar a Suzaku.
De repente, llaman a la puerta. Matías se pone tieso y abre la boca como para decir algo, pero al final aprieta los labios hasta que solo se ve una fina línea y se queda quieto en el sitio. En seguida, aparece un hombre en el umbral. Va seguido de otros tres, ninguno tan grande como él. Es bastante más alto que tú, tiene una larga y poblada barba negra y lleva una elegante gabardina granate. Los otros tres todos llevan espadas y extrañas cuerdas de lo que parece metal atadas a la cintura. Te miran con una sonrisa, pero no dicen nada hasta que quien parece ser el jefe habla. Avanza y le pone una mano en el hombro a Matías.
-Buen trabajo, chico. Vendrás con nosotros, ¿no? Habrá que darte tu recompensa. Y en cuanto a ti…- dice, mirándote.- bueno, también vendrás.
Hace un gesto con la cabeza y en silencio y con tremenda rapidez, los tres lacayos se abalanzan sobre ti dispuestos a reducirte. Matías cierra los ojos, no queriendo ver la escena.
-Señor Alpha, de verdad tenemos que…
No dice nada más, pues empiezas a hablarle y notas que palidece incluso más. Alterna miradas entre tú y Suzaku y tarda unos segundos en reaccionar. Por su mente pasan todo tipo de cosas y en su cara, más allá del agobio y el ansia, puedes ver cierta decepción. Traga saliva y parpadea un par de veces, intentando centrarse. Está temblando y es normal, porque aunque sea algo mayor que Richie… no deja de ser un niño. La perspectiva de ser tragado por Suzaku es aterradora.
-No había ninguna mentira… - dice, en voz baja.- La carta era real. Richie iba a mandársela y al principio no entendía cómo sabía a dónde mandarla, así que fui a ver al hombre que le dio las indicaciones. Querían… utilizarle. Me amenazaron, así que me ofrecí a tomar el lugar de Richie. Pero los halagos eran ciertos… tenía una imagen bastante diferente de usted.- Te mira con algo de rabia, pero no se mueve y no deja de vigilar a Suzaku.
De repente, llaman a la puerta. Matías se pone tieso y abre la boca como para decir algo, pero al final aprieta los labios hasta que solo se ve una fina línea y se queda quieto en el sitio. En seguida, aparece un hombre en el umbral. Va seguido de otros tres, ninguno tan grande como él. Es bastante más alto que tú, tiene una larga y poblada barba negra y lleva una elegante gabardina granate. Los otros tres todos llevan espadas y extrañas cuerdas de lo que parece metal atadas a la cintura. Te miran con una sonrisa, pero no dicen nada hasta que quien parece ser el jefe habla. Avanza y le pone una mano en el hombro a Matías.
-Buen trabajo, chico. Vendrás con nosotros, ¿no? Habrá que darte tu recompensa. Y en cuanto a ti…- dice, mirándote.- bueno, también vendrás.
Hace un gesto con la cabeza y en silencio y con tremenda rapidez, los tres lacayos se abalanzan sobre ti dispuestos a reducirte. Matías cierra los ojos, no queriendo ver la escena.
Freites D. Alpha
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Escuchaba con total atención lo que tenía que decirme el niño. Cada palabra mostraba una absoluta verdad. No pude evitar sentirme un poco idiota por dejar que mis emociones me dejasen llevar y levantar la voz a un niño. Pero igualmente no podía hacer nada, tengo un código personal el cual seguir. –A ver, Richie. Te entiendo perfectamente, pero tú tienes que entenderme a mí. Yo solo defiendo y confió por los que considero mi familia. Tu amigo, por ejemplo, se ha ganado que le trate bien siendo honesto consigo mismo. Y ahora que tú lo ha hecho, también puedo tener más confianza contigo y ayudarte a resolver esto. Vamos, dime… -
Me fuera gustado terminar de charlar, pero un grupo de hombres el cual no pintan nada bien. De hecho, no me gustaba para nada la manera en la cual me estaba mirando.
-¿En cuanto a mí, que? – Dije mirando con cierto enojo a esta persona. Tenía esos aires de superioridad de los cuales detestaba con todo mi ser. ¿En serio están intentando atraparme a mí? ¿Qué hice mal? Lo único que quise fue responder la carta de un “admirador” el cual solo quería conocerme. En cierto punto, me sentí motivado a quiere iniciar una fiesta en este bar y poder comer y beber con tranquilidad. Quien sea que esta de todo esto, me está tocando los cojones. Quiero jodidas respuestas. Y las quiero ahora.
Pero antes, encarguémonos de esto con un poco de cabeza fría.
- No tengo tiempo para ustedes cuatro. – Dije. Rápidamente levante mi brazo mecánico y apunte al niño. El mecanismo disparar la mano la cual, si lograba llegar hacia a él, lo sujetaría y le hacía regresar a mí. Para los hombres que se acercaban a mí, les hice sentir mi intención letal. Mostrándole como morirían decapitados si intentaban hacer algo en contra de mí. Para el sujeto que tenía la mano sobre el chico. Le mostraba algo mucho, le mostraba como lo hacía morir calcinado si osaba ponerse en mi camino.
Esperaba que el tiempo fuera suficiente para intentar dar un salto hacia Suzaku junto al pequeño. Y que esta comenzara a correr con nosotros sobre ella. Ya afuera Susanoo estando en el aire le haría una señal para que nos siguiera.
- Ahora sí, dime. Donde encuentro la guarida de los sujetos que los utilizaron.
Tu turno, Narrador. ¿Lo logre o no?
Me fuera gustado terminar de charlar, pero un grupo de hombres el cual no pintan nada bien. De hecho, no me gustaba para nada la manera en la cual me estaba mirando.
-¿En cuanto a mí, que? – Dije mirando con cierto enojo a esta persona. Tenía esos aires de superioridad de los cuales detestaba con todo mi ser. ¿En serio están intentando atraparme a mí? ¿Qué hice mal? Lo único que quise fue responder la carta de un “admirador” el cual solo quería conocerme. En cierto punto, me sentí motivado a quiere iniciar una fiesta en este bar y poder comer y beber con tranquilidad. Quien sea que esta de todo esto, me está tocando los cojones. Quiero jodidas respuestas. Y las quiero ahora.
Pero antes, encarguémonos de esto con un poco de cabeza fría.
- No tengo tiempo para ustedes cuatro. – Dije. Rápidamente levante mi brazo mecánico y apunte al niño. El mecanismo disparar la mano la cual, si lograba llegar hacia a él, lo sujetaría y le hacía regresar a mí. Para los hombres que se acercaban a mí, les hice sentir mi intención letal. Mostrándole como morirían decapitados si intentaban hacer algo en contra de mí. Para el sujeto que tenía la mano sobre el chico. Le mostraba algo mucho, le mostraba como lo hacía morir calcinado si osaba ponerse en mi camino.
Esperaba que el tiempo fuera suficiente para intentar dar un salto hacia Suzaku junto al pequeño. Y que esta comenzara a correr con nosotros sobre ella. Ya afuera Susanoo estando en el aire le haría una señal para que nos siguiera.
- Ahora sí, dime. Donde encuentro la guarida de los sujetos que los utilizaron.
Tu turno, Narrador. ¿Lo logre o no?
El periódico OPD
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Richie te mira con dureza. Puede que tú ahora confíes en él, pero su expresión te deja claro que no es algo mutuo. No hace ademan de moverse cuando los hombres llegan y cuando lanzas la mano hacia él, no duda en ponerse detrás de uno de los desconocidos. Lógicamente, no logras atraerle y en su lugar puedes oír la voz del que parece estar al mando, casi riéndose.
-Vaya Richie, parece que por fin has entrado en razón, ¿eh? Te lo dije, ese tipo no es de buena calaña. Nosotros tampoco, claro, pero en fin… Bien, bien. Eso lo hará todo más… fácil.
Los hombres que van a por ti vacilan un momento, mirándote primero a ti y luego entre ellos. Uno de ellos se estremece con un escalofrío, pero no retrocede. Apenas dura y en un abrir de ojos tienes a dos lacayos sobre ti. Uno trata de atizarte un tajo al estómago mientras que el otro te lanza una de esas extrañas cuerdas de metal al brazo metálico para inmovilizártelo.
Entretanto, el tercer lacayo parece haber leído tus intenciones y cambia de dirección para ir a por Suzaku. Le lanza también las extrañas cuerdas hacia las patas y tira para recoger cable, tratando de hacer caer al ave al suelo. Entretanto, el jefe suspira y levanta a Richie por el cuello de la camisa para ponerlo a su lado.
-Ríndete, chico. No quieras hacer que me ponga serio.- Te dice, con un tonto un tanto aburrido.- Ahora que el mocoso nos ha llevado hasta ti, lo más tedioso ya está hecho y no tengo la menor intención de pasarme la tarde aquí. Acabemos pronto. Vas a venirte con nosotros... tenemos un largo viaje por delante.
-Vaya Richie, parece que por fin has entrado en razón, ¿eh? Te lo dije, ese tipo no es de buena calaña. Nosotros tampoco, claro, pero en fin… Bien, bien. Eso lo hará todo más… fácil.
Los hombres que van a por ti vacilan un momento, mirándote primero a ti y luego entre ellos. Uno de ellos se estremece con un escalofrío, pero no retrocede. Apenas dura y en un abrir de ojos tienes a dos lacayos sobre ti. Uno trata de atizarte un tajo al estómago mientras que el otro te lanza una de esas extrañas cuerdas de metal al brazo metálico para inmovilizártelo.
Entretanto, el tercer lacayo parece haber leído tus intenciones y cambia de dirección para ir a por Suzaku. Le lanza también las extrañas cuerdas hacia las patas y tira para recoger cable, tratando de hacer caer al ave al suelo. Entretanto, el jefe suspira y levanta a Richie por el cuello de la camisa para ponerlo a su lado.
-Ríndete, chico. No quieras hacer que me ponga serio.- Te dice, con un tonto un tanto aburrido.- Ahora que el mocoso nos ha llevado hasta ti, lo más tedioso ya está hecho y no tengo la menor intención de pasarme la tarde aquí. Acabemos pronto. Vas a venirte con nosotros... tenemos un largo viaje por delante.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Página 1 de 2. • 1, 2
- Un hombre en busca de la verdad[Moderado nivel 2 Difter]
- El hombre y la tierra... bueno, la luna [Moderado Nivel 4 - Bleyd]
- Una parada en el camino: ¿Ese hombre va desnudo? [Moderado nivel 3 - Blacco Giacco y Silvia Parker][+18]
- [Rol Moderado - Nivel 5] Extraña criatura en el pantano [Moderado para Alex]
- [Rol moderado][Bael] Un hombre, un ideal
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.