entre mascaras y disfraces (Priv.Shiro)

Dastan acaba de llegar a unas de las islas que tenia muchas ganas de visitar, la isla del teatro o así por lo menos loe decían aquellos que habían tenido la oportunidad de visitar - el establecimiento y claramente los distintos shows que ofrecía la misma, aparte de que varias compañas famosas habían salido de ese lugar, se acomodo su mochila en la espalda y alzo su mirada hacia el gran palacio que tenia delante, no era capaz de verlo en su perfección ya que el albino tenia aquella bandana en su rostro que hacia que ver se le hiciera un poco mas difícil, todo para poder desarrollar y mejorar su mantra, algo que llevaba poniendo en practica hacia ya algún tiempo, poder afinar mejor sus otros sentidos, solía hacer que un bastón le acompañara como si fuera realmente un invalido de la vista, se dejo guiar por las personas que le rodeaban en ese momento y el sonido agradable de las risas de los niños en la plaza corriendo de un lado a otro con mucha energía, sus voces eran a veces apocadas por la de artistas que estaban dando una especie de show teatral en la plaza, encariñando y sorprendiendo a todos los presentes.

Se termino por sentar en uno de los bancos de la plaza, para disfrutar del sonido y como las personas iban y venían, seguramente se trataba de un lugar bastante concurrido por turistas y también por los locatarios. Su atención se enfoco en la voz de los actores y el narrador que contaba sobre un imperio que ataco a otros países sin piedad alguna ampliando sus tierras en el momento de mayor debilidad del mundo, conocido como el país del fuego quien destrozo sin piedad a las demás naciones usando sus grandes poderes de fuego, se podría escuchar el sonido de las llamas y pequeñas explosiones, que provocaron que Dastan sonriera desde donde estaba, realmente estaban poniendo empeño en lo que estaban haciendo, enseguida el sonido de los niños cesaron estos estaban embobados mirando también la obra teatral, se pudo escuchar nuevamente la voz del narrador.

-Cuando mas el mundo lo precisaba el no estuvo, el maestro avatar aquel capaz de dominar los cuatro elementos naturales desapareció el mundo sufrió demasiado y esta historia nos lleva a varios años en el futuro de este triste acontecimiento, la cual girara entorno a dos jóvenes de la tribu del agua que estaban navegando entre iceberg descubriendo que que ya hacia perdido olvidado, tomado como traidor del mundo estaba imposibilitado de moverse en una prisión de hielo.

En ese momento el albino pudo escuchar de una manera un poco mas débil la voz de los actores que interpretaban aquellos personajes, en cambio el se recostó hacia atrás disfrutando del panorama, escucho el sonido de un vendedor de helados así que decidió que tenia que hacerse con uno de ellos. Se encamino lentamente para poder llegar a su destino el cual estaba bastante movido de adultos con pequeños niños, uno de estos fue algo torpe y estuvo a punto de perder su helado si no fuera por que Dastan lo atajo en el aire de una manera bastante sorprendente para alguien de su capacidad se arrodillo devolviendo al niño que estaba ya casi por empezar a llorar, llevando un dedo a su boca.

-Shhh… ten mas cuidado la próxima vez ve con tus padres que te van a extrañar pequeño.

Dijo riendo levemente para ponerse de pie, nuevamente mirando de frente al hombre de los helados, que estaba esperando su pedido y antes de poder decirle los sabores que tenia disponible menciono.

-Deme por favor de crema y frutilla, dos bolas de frutilla con la crema en el medio gracias.

Aquello despertaba la curiosidad de todos a la vuelta, algunos lo miraban y hacían gestos delante suyo para ver si el chico los estaba viendo, no los veía exactamente sino que los podía sentir.