No soy mercenario... Pero trato hecho [Pasado]

Narración:
Jaya, una isla que no hace falta decirle a la gente que tipo de gente ronda por esos lares, todo el mundo sabe que si eres un pirata o bandido, si estás buscado por la ley este es tu sitio, en cambio si quienes te buscan viven en las sombras en absoluto es una isla que debas pisar. Muchas bandas piratas atracan en la isla para "descansar" de sus perseguidores, para gastarse todo el oro que han adquirido o simplemente es costumbre atracar para reabastecerse sin problemas. Pero ni siquiera para un pirata es una isla segura pues para poner un buen ejemplo, la isla es como una selva, el "pez" más grande se come al pequeño... Mostrar debilidad, arrepentirse, admitir una treta, eran motivos para acabar muerto, pero sinceramente, por andar por la ciudad y cruzarte con quien no debes ya puede hacer que cruces al "otro barrio"...

Para situar a nuestros lectores un poco en contexto os explico como iban pasando las horas en este amargo terreno...
Una banda pirata llamada "Los cienpies" al arribar a puerto tras un largo viaje hizo su parada en la taberna portuaria más cercana a su muelle, donde el alcohol, la alegría y quizás algunas sustancias psicotrópicas alteraron mucho a dicha tripulación quien acabó enfrentando en una gran pelea a otra que podría decirse estar al mismo nivel "Los errantes", pero esa noche los errantes no tuvieron suerte, no estaban al completo y veinte de sus hombres acabaron muertos por la calle frente a la taberna, el resto claramente querían venganza y eso nos lleva a este mismo instante...


Era pronto, las seis o siete de la mañana no sabría decir, aún no me había comprado un reloj, llevaba rato despierto en la trastienda de mi restaurante, mis camareros acababan de llegar, deberían ser las siete... Me levanté de la cama al lado de las neveras y me agarré la cabeza, me dolía, ¿Había bebido? Sí, seguramente como cada noche... Me dirigí hacia la barra donde uno de mis trabajadores me entregó un buen almuerzo, nada más llegar era la primera orden que tenían, alimentarme. Comiendo observé el periódico local, la matanza de las noches anteriores en esa taberna de mala muerte ya era noticia. "Los errantes" eran buenos clientes habituales, mi clientela había bajado en picado, era lo típico en esta isla. Pero me acordé de algo, al día siguiente de su suceso vino el capitán de los errantes, a pedirme ayuda, sus filas habían caído en picado pero seguía teniendo mucho dinero y había conseguido contratar a veinte mercenarios para junto a su tripulación restante, vengarse... ¿Por qué me pedirían ayuda? Quizás por el poco renombre que me he ganado entre ellos...

Por la puerta enfadado entró el capitán de los susodichos -¡Tilikum! Disculpa la intromisión pero necesito saber si podemos hacer aquí la reunión... Y así saber sí os unís a nosotros o se mantiene neutral en esta guerra- Comentó -Venid pues... Os espero aquí en una hora- Acepté, ¿Por qué? Por simple curiosidad, quería saber como iba a desenvolverse esta guerra... Tras su salida del local me metí en la trastienda, me vestí adecuadamente y de forma formal, para luego esperar tranquilamente en la taberna, arregle la mesa más grande, con forma redonda del local para acomodar a los de la reunión, aún tenía que convencer a grandes luchadores que se había encontrado por ahí...

Tras una hora, se volvió a presentar con seis personas más, quienes poco a poco se sentaron en la mesa redonda... -Cierra el local- Ordené a uno de mis tres trabajadores para que nadie nos molestara -Servid lo que pidan y sacar algo para almorzar- Yo ya había comido, pero nunca era suficiente. Una vez todos en la mesa el capitán empezó a hablar... -Como bien sabréis mi tripulación sufrió una encerrona el otro día, los llamados la banda "Cienpies" atacaron a mi tripulación, sesenta hombres contra veinte de mis hombres, los míos murieron pero se llevaron diez almas con ellos, ahora quedan cincuenta enemigos... Nosotros volvemos a ser cincuenta pero no quiero más bajas, necesito más hombres, experimentados, curtidos en batalla, por eso os he reunido... ¿Apoyaréis nuestra causa?- Preguntó -Claramente os pagaré lo acordado- Aclaró... Todo el mundo parecía pensativo -¿Y si ellos también están reuniendo tropas?- Preguntó un hombre grande, gordo, parecía un luchador de sumo -No saben que obtendremos venganza... Pueden esperarlo ¿Pero tan pronto? ha sido una suerte haber podido reunir tantos hombres en dos días...- Y antes de que dijeran nada... -Acepto- Afirmé mi participación en dicha venganza, era dinero y tratos con una de las bandas más "comunes" de esta ciudad, clientes, ayuda militar, eran humanos pero servirían a corto plazo...


Resumen:
Pirata ofrece una suma de dinero a cambio de cobrarse una venganza. (Pelea entre bandas)
Dicho pirata se reúne con seis mercenarios en la taberna de Tilikum
Cincuenta contra cincuenta (más siete mercenarios incluido Tilikum)

Como Dastan había terminado en aquella mesa redonda escuchando a un capitán pirata hablar de venganza deseos de hacer pagar a otro grupo criminal sobre los pecados que había cometido contra los suyos a viendo asesinado a un grupo importante de sus nakamas, el mismo estaba ansioso de conocer si los que allí estaban presenten apoyaban su idea de luchar. El albino se encontraba recostado sobre su silla con los pies encima de la mesa sin importarse realmente de lo que pensaran los demás, sus manos descansaban unidas sobre su estomago con una leve sonrisa, girando su rostro hacia el que escuchaba hablar, seguramente mas de uno pensaría que hacia allí un invalido ya que el joven tenia una especia de venda negra cubriendo sus ojos, aunque se movía como si no la precisara para nada ya que la misma no era tan oscura como aparentaba, simplemente cumplía la misión de ayudarle a desarrollar aun mas su hacia.

Este joven albino de ojos vendados termino en la mesa por culpa de la necesidad sus fondos habían ido mermando con cada parada, con cada gusto que se daba ya que era un comedor impulsivo mas aun sobre las comidas dulces, postres y golosinas se ganaban su corazón de una manera inaudita y durante el ultimo combate de ambas bandas piratas, Dastan estaba en ese lugar tratando de disfrutar de un postre una isla flotante cuando la banda contraria la agresora, intento atacarlo. Cabe decir que los sujetos terminaron muy mal parados al igual que su torta entonces aceptando la propuesta del taicho de la banda rival, ganaría algo de dinero y vengaría a la isla flotante que fue vilmente aplastada por esos bandidos sin sentido del gusto ni de degustar la deliciosa comida. Así que en cuanto el sujeto anfitrión de aquella reunión y sujeto de gran tamaño que seguramente dejaría mas que impresionado a muchos de los rivales a los que se iban a enfrentar, parecía no interesarle mucho mas cosas que dar una paliza. Dastan alzo su dedo indice de la mano derecha con una sonrisa.


--Ya sabes el pastel debe ser vengado, no puedo perdonar que esos idiotas arruinaran un plato tan sublime y perfecto que me habían preparado con tanto cariño, aparte de que el dinero siempre viene bien como dijo el amigo aquí estoy adentro también, tu di cuando y donde vamos a darles una buena lección.

Alzo su rostro y hizo el gasto de pulgar arriba con la misma mano que había señalada hacia el techo hacia unos instantes y una sonrisa abundante de sus dientes blancos dejo ver, claramente mas de uno parecía entre molesto y sorprendido que alguien como Dastan estuviera entre los que iban a pelear,, el no parecía inmutarse y el capitán tampoco ya que lo había visto en acción de primera mano defendiéndose de sus enemigos jurados. Dastan tomaría la copa que le habían preparado con la facilidad de un vidente y probando de la misma, no era lo mejor que tenia ese local seguramente, pero no quitaba que estaba bien. Esperaría a que el resto presentaran sus requisitos preguntas o incluso molestias hacia el que claramente no demoraron en aparecer uno de ellos fue el sujeto gordo el que parecía sumo lo miro y comenzó a reírse.

-Precisas un bastón chico, seguramente por accidente puede que le des un golpe a alguno de estos tipos, pero enserio piensas dejar que luche un tipo que ni puede ver donde camina.
Eso genero gracia en el albino, aunque el que iba hablar era el capitán el benefactor de aquello, pero antes que lo hiciera Dastan hizo un gesto con la mano de que se detuviera se reincorporo acomodando su cuerpo y apoyando la mano derecha sobre la mesa con una sonrisa, mirando hacia el sujeto de gran tamaño que era un gyojin seguramente en vez del gordo sumo, algo que provoco que el ofendido se riera mas aun pensando que ni sabia ubicarse pero todo lo contrario, tomo uno de los palillos que había en la mesa por los platos que estaban sirviendo y sin dudarlo lo uso para golpear su manzana de adán provocando que gimiera de dolor y se quejara casi atragantado sin poder evitarlo frente a los ojos de todos los demás.

-Alguno mas tiene alguna duda, si me esfuerzo puedo darle en los ojos y que sientan lo que realmente es estar ciegos le gustaría?

Soltó al aire, con una cara divertida aun y sonrisa en sus labios, era difícil saber si tomarlo enserio o simplemente estaba bromeando, no volvió a tocar en el tema ya que se fijo en su comida y se dedico a comer, esperando conocer como terminaría todo aquello.

Las preguntas típicas empezaron a saltar, pero la escena que más atrajo la atención de los demás fue protagonizada por el hombre del pelo blanco como la nieve, quien fue puesto en duda por lo que a primer momento parecía tener problemas de visión, pero demostró ante todos que podía moverse con tranquilidad. Todos los presentes aceptaron, el hombre que había sufrido el ataque en sus bolas reales afirmó pero para mi gusto no era algo positivo. Tendría que matar al gordo antes de que se filtre la información del ataque por un ataque de orgullo -Pues si todos estamos de acuerdo, esta noche, al caer las doce en punto enfrentaremos a la banda. Os necesito a vosotros para que os adelantéis al ataque, por ejemplo, vosotros no sois de la banda por lo que podéis moveros entre ellos perfectamente, si consiguierais infiltraros o posicionaros de forma que cuando nosotros ataquemos os den la espalda sería perfecto. Pero se que mucho de vosotros tenéis vuestro propio camino, si atacáis por los flancos nos vale, no hace falta que sea por la espalda...- Comentó el capitán -Sabotearé el barco desde el agua, si alguno intenta escapar luego solo podrá en barca de salvamento y no son nada comparada con mi velocidad en el agua...- Agregué -Yo me infiltraré en la banda, intentaré atacar desde dentro, intoxicaré su comida- Agregó un encapuchado con aparentes problemas de piel, tenía una cara muy escamosa, parecía no alimentarse bien. Otro con pinta de samurái dijo que atacaría desde el lateral pero no iría por la espalda... Los demás dijeron sus posiciones...

Se levantaron todos de la mesa, el capitán me miro -Gracias por acogernos en su taberna, nos vemos esta noche a las doce en punto- Sentenció. Afirmé con la cabeza y junto a un gesto de mano mis camareros empezaron a recoger lo servido con anterioridad. Tenía que prepararme para el gran ataque -Recoger la mesa, voy a prepararme, abrir el local y preparar comida, con el estomago vacío no puedo pelear...- Si combatía con hambre acabaría devorando a algún humano y su carne no se me antoja...

Resumen:
Capitán = 1
Piratas = 50

Mercenarios:
Dastan
Zeto = Experto en quimicos (venenos)
Kon = Luchador de sumo (Fueza)
Kiltex = Experto en explosivos
Zona = Experta en dagas, también envenenadas
Palton = Samurái
Tilikum

Enemigos:
Capitán = 1
Piratas = 50

El resto de la conversación siguió sin ningún problema y Dastan se dedico mas a comer que hacer caso lo que los demás estaban hablando, con el plato en su mano derecha luego de eso se metió mas comida a la boca escuchando lo que estaba pasando viendo que al parecer lo que quería el capitán es que todos ellos estuvieran metidos en el lio atacando desde los puntos exteriores para enloquecer a los sujetos aunque seguramente podrían luchar de frente y ganar con ese sujeto grandote que estaba indicando lo que iba hacer por los mares, un gyojin eso llamo bastante la atención del albino que espero que la conversación terminara para finalmente pronunciar tranquilamente antes de que todos se terminaran de ir.

--Puedes usar, el agua de la lluvia a tu favor gyojin???

Fue una pregunta directa hacia el hombre pescado en ese momento, tragando un poco mas de comida para luego mencionar como si fuera un adivino o mas bien un vidente de lo que estaba por ocurrir mas por que en cuanto miraran para afuera verían todo despejado totalmente no se veían en ninguna señal de lo que había dicho.

-Podrás aprovechar la lluvia que caerá durante la media noche, seguro que toda esa agua juega a tu favor, deliciosa comida por cierto se nota que tienen talento en este lugar, luego de esta fiestita personal pasare a probar otro plato.

Dijo tranquilamente antes de ponerse de pie y dejar el plato de comida que tenia en su mano sobre la mesa y señalar el mismo con una leve sonrisa se pudieron escuchar algunas risas provenientes de los demás miembros de aquel grupo mas que nada por le hecho de que el cielo estaba como se menciono todo despejado no había señales de ningún lado que se pudiera poner a llover durante la noche. Aunque ninguno conocía las habilidades que el albino tenia en ese momento, hecho aquello se marcho del lugar se detuvo antes de abandonar la puerta.

-Taicho a media noche entonces en el puerto, estaré por allí verán cuando llegue, nunca olvido mi bastón guía.

Dicho eso no demoro en irse riendo del lugar con las manos sobre su cabeza, ya que estaba claro que tenían una gran aventura por delante que llevar a cabo la venganza de aquel capitán para el realmente no le importaba, solamente que tenia que lidiar con la falta de dinero por eso estaba colaborando.
-

Antes de que el pelo blanco como la nieve traspasara el umbral de la puerta le contesté a su pregunta -Me beneficiaría, no me daría la ventaja del mar, pero ayudaría bastante- Si lloviese no me secaría y podría usar mi única técnica especial que aún seguía perfeccionando pero como dejaron claras las risas de los demás, hoy no tenía pinta de llover, lo que la pregunta me provocó curiosidad, era el mismo sentimiento de curiosidad lo que le llevó a preguntar eso, ¿o había gato encerrado? Como navegante que soy se que hoy no lloverá, pero por mi experiencia se que hay sorpresas con la gente...

Todos abandonaron el local excepto uno, uno al que le había pedido que se quedara de forma discreta, una vez todos se fueron, volví a cerrar las puertas del local... Hoy no iba a sacarle rentabilidad a la maldita taberna. Pedí que se quedara al gordote que había recibido un tenedor en una nuez blanda de su cuerpo, quería solucionar un par de cosas... -¿Que piensas del ciego?- Pregunté a quien había tenido un encontronazo con él -Lo primero, que no es ciego... Lo segundo que en el fuego cruzado quizás muera alguno de nosotros- Su cara mostraba ira, claramente estaba totalmente ofendido por ese ataque... lo cual no me extrañaba y que no era ciego había quedado bastante claro -¿Lo matarás en medio del combate?- Pregunté directamente para que me respondiera sin tapujos -Sí, ¿Quieres preparar un bonito discurso para su funeral?- Me levanté para traer una bandeja de comida, pero recordad que los detalles son muy importantes. Teniendo a tres personas bajo mi mandato ¿Para que puñetas iba a llevar yo las cosas? -Tranquilo, yo no asisto a funerales- Agregé mientras pasé por detrás de él, dejando los manjares a un lado de la mesa delante, para pasar mi mano izquierda por su nuca y estampar su cabeza contra la mesa, acto seguido se levantó pero yo aún seguía detrás, lo que aproveché para pasar mis brazos por su cuello y estrangularlo con un "mata león" así evitaría tres cosas... La primera, que gritase, la segunda, que de la rabia filtrara información a la otra banda y la cosa saliera mal y la tercera, que me vuelva a hablar con ese desprecio...

Minutos más tarde, uno de mis camareros sacó una pizarra con el menú del día, uno de ellos era sospechoso pues si alguien mirase las ultimas compras del bar descubriría que la carne no está por ningún lado pero hoy toca... "Estofado de cerdo" muy rico... Probadlo...

El albino pasaría el resto del día dando vueltas en la isla tranquilamente, disfrutando lo que esta le podía ofrecer estuvo comiendo y pasando el rato al sol esperando que la noche se hiciera ya que el plan estaba claro que comenzaría durante la noche, cuando todo el grupo se reuniría no seria mucho tiempo el que tuvo que esperar eso era bueno ya que realmente estaba necesitando de ese dinero y el poder largarse de esa isla cuanto antes, para poder seguir con sus objetivos culinarios de investigar mas sobre dichos productos y lo que la vida pudiera darle.

En el momento en que aquel grupo había quedado para reunirse y luchar estaba todo ocurriendo conforme lo planificado el grupo que asaltaría el muelle donde se encontraba el barco enemigo, aquel tipo gyojin se movía por las aguas conforme había dicho que haría después de todo contaba con una habilidad que todos los demás. lo que nadie iba a poder creer era como el cielo comenzaba a oscurecerse mas aun de lo que estaba, en pocos minutos rayos se empezaron a ver que empezaban a caer con bastante intensidad siendo lo único que iluminaba en ese momento el lugar se inundo de agua ya que pareció una especie de diluvio el que se estaba formando las palabras del ciego se habían cumplido la tormenta había llegado sobre el lugar del combate, haciendo que los defensores corrieran de un lado hacia otro ya que no tenían preparado el barco ni los recursos que transportaban para soportar una tormenta, no esperaban que esto ocurriera de un momento a otro. Un rayo cayendo cerca del barco dejaría ver que alguien estaba sentado sobre el carajo del barco mirando hacia abajo como las personas corrían de un lado hacia otro para hacer frente a la tormenta, en primer momento no se moviera esperaría que el resto hiciera sus movimientos, observando tranquilamente tenia una pierna cruzada mientras observaba. Claramente esperaba sentir la sacudida que haría el gyojin en el barco nada mas destrozarlo desde la parte inferior del mismo, mientras los demás seguramente estarían a nada de dejarse ver.