Capitulo 7 - B

A mi comentario, iku me contestó que yo tambien era su chico especial a lo que le respondi con un breve y rapido beso en los labios y despues le dije:
- Supongo que tu tambien iras de coña...pero si no, bueno estoy libre asi que...

No terminé la frase y no creo que pueda hacerlo ya que Shinji, habia localizado a Ren o como yo prefiero llamarlo acidin y Takeshi e iku salieron tras él y habia matado a las personas que habia en una taberna, pero estas se habian recompuesto y estaban algo molestas con el, por aquello de que hubiera intentado matarles y le rodearon, iban a matarlo, pero apareció shinji e impidió que lo hicieran, sin embargo, ren no se fue de rositas ya que shinji le dio un golpe y le dejo inconsciente y se lo cargó a la espalda y al ver que la turba de gente enfurecida le perseguía, con su akuma creó una superficie de paladio llena de pinchos, sin embargo, la pasaron sin problema. En cuanto a Takeshi, iku y yo corrimos hacía un bosque siguiendo a shinji que cargaba con el inconsciente Ren. Al llegar Takeshi creó una casa de acero en uno de los árboles y nos refugiamos todos en ella, aunque pronto descubriría que los que estábamos en aquella casa no eramos todos los del gremio, pero eso no era lo mas importante, lo importante era que los habitantes querían comer ese día cazarrecompensas , a la brasa ya que comenzaron a incendiar el bosque, suerte que la casa que creó Takeshi parecía sólida. En otro orden de cosas el guantazo que le dio antes shinji a Ren le había quitado años, en verdad no se cuantos exactamente, pero cuando Ren se despertó parecía, por su forma de hablar un niño de 7 años. Decía cosas incomprensibles y poco interesantes aunque hubo una que me pareció bastante interesante aunque no pudo seguir porque Shinji le dio otro golpe y le dije:
- Por Dios Shinji, lo vas a dejar tonto ¿sabes cuantas neuronas le habrás quitado con ese golpe?
Antes suponía que faltaban mas miembros del gremio y no me equivocaba, otro individuo del gremio entró a la casa, sugirió que saliéramos del pueblo y también que tendríamos que llevar un den-den mushi cada uno.
- Guay otro individuo del gremio genial, encantado de conocerte me llamo Sinclair Moon. Tu idea de los den den mushi me parece genial y también la de salir del pueblo, nuestro único problema es esa turba enfurecida de ahí fuera que parece ser invencible y por lo que yo se todo lo invencible se suele matar, trozeandolo y quemando los trozos, pero no se me parece algo brutal y lo peor es que luego la sangre de la ropa se va muy mal y no quiero manchar este traje asi que sugiero huir y después tengo varias sugerencias buscar los tesoros que se dice que hay en esta isla o buscar a la banda pirata que ronda este lugar que, según dicen son todo mujeres asi que ¿Quién se apunta?

Fui caminando poco a poco hacia mi camarote ya que tenia unas cosas que recoger y luego saldria para ayudarlos de nuevo pero entonces me gire para ver si ya habia descubierto de que era esa banderita del fondo...y como bueno,no habia sospechado,la bandera que se podia divisar parecia ser de los marines.Intente verla mejor y pude ver como se distinguia algo de estas ultimas,aunque era bastante parecida,seguramente era por que seria una division especial o algo a si que no le di demasiada importancia todavia.Pero enton ces me fije un poco mas y pude ver como una especie de bala de cañon de un color bastante extraño para ser una bala de cañon...era de un color violeta...a quien cojones se le ocurre ponerla de ese color...Bueno yo me quede algo sobresaltado aunque iba a intentar detenerla,pero al ver a nuestro capitan usar sus poderes de la kuma que consumio me quede parado sin hacer nada.Despues sonrie y dije:

-Bueno,creo que al final,lo mejor sera ir sigilosamente como dijo Camus jajajajajaj

-Obviamente no podemos quedarnos aquí para siempre... por lo que alguien tendrá que distraerlos mientras los demas escapan. Que me dices Take?-dijo Shinji.-

-No me parece un mal plan, si lo hacemos así supongo que los más indicados somos yo o Take. Aunque de este nuevo no sé nada y a lo mejor puede ser de utilidad para ese plan-respondió señalando con el el dedo a Taiko.-

-Hola Stinger, la verdad es que es una buena idea, así es más fácil comunicarnos entre todos. Por cierto, solo falta Kal ¿no?-dijo de pronto Ikku al ver a Stinger llegar.-

-Hey pequeña gatita, espero que hayas dejado la bebida, a tu edad no te sentará nada bien...-dijo acercándose a ella y rodeandola con el brazo derecho.- Supongo que los Den Den Mushis tenemos que conseguirlos de alguna forma, no sé si Ichigo, digo takeshi tendrá de esos extraños caracoles, sino tendré que ir al pueblo a robarlos yo mismo-respondió a Ikku.-

Dio unos pasos hacia atrás y se recostó sobre una pared, dejando a Ikku, estando levemente inclinado sobre el acero del que estaba hecho, debido al incendio estaba bastante caliente y sentía el calor directamente en su piel, debido a que tenía la parte superior del cuerpo descubierta al haberse quitado el abrigo anteriormente, poco a poco empezaba a quemarle ligeramente.

-Guay otro individuo del gremio genial, encantado de conocerte me llamo Sinclair Moon. Tu idea de los den den mushi me parece genial y también la de salir del pueblo, nuestro único problema es esa turba enfurecida de ahí fuera que parece ser invencible y por lo que yo se todo lo invencible se suele matar, trozeandolo y quemando los trozos, pero no se me parece algo brutal y lo peor es que luego la sangre de la ropa se va muy mal y no quiero manchar este traje asi que sugiero huir y después tengo varias sugerencias buscar los tesoros que se dice que hay en esta isla o buscar a la banda pirata que ronda este lugar que, según dicen son todo mujeres asi que ¿Quién se apunta?-dijo entusiasmado otro de los nuevos.-

-Lo mismo te digo chaval, si hay mujeres siempre me apunto. Pero hay que librarse antes de esos pescaderos de mala ostia-contestó Stinger a este.-

Se separó de la pared, dejando una pequeña huella en su enrojecida espalda debido al calor del acero. Caminaba hacia la puerta para salir de la casa, no le gustaba el calor y esa casa de acero no era la mejor para termorregular el ambiente.

-Bueno yo voy saliendo de aquí, no me gusta nada este calor-dijo alejándose, yendo en dirección de la puerta, aún seguía con el torso desnudo.-

En ese momento llegó su rival de toda la vida, incluso era el segundo al mando y él sólo el tercero, lo que significaba que para Takeshi, estaba por encima de él, era algo que hería levemente su orgullo.

-¿Seríais tan amables de hacerme un resumen de lo que me he perdido? La gente parece todavía más enojada de lo costumbre con nosotros y no entiendo el motivo-dijo Kal. -

Stinger se detuvo ante él, le explicó rápidamente lo sucedido y salió de la casa subiendo arriba de ella. Desde el tejado tenía mayor visión, además de activar sus ojos de águila podía ver perfectamente a todos. Prefería estar libre y muerto que estar vivo y encerrado.

Sinclair se me acercó e intentó darme un beso en los labios pero giré la cabeza levemente y me lo dio en la mejilla.

Puede que valla de coña, o puede que no ¿Quién sabe?

Comencé a reírme y le guiñe un ojo. Luego todos fuimos a por Ren.

De pronto me percaté de que hay un nuevo miembro en Ghost Leviatans, al que al parecer nadie hacía caso, cosa que no era de extrañar por todo el jaleo que montó Ren y lo furiosos que estaban los pueblerinos con nosotros. Sonreí amablemente y me acerque a él.

Hola, yo soy Iku Hanna, pero puedes llamarme simplemente Iku, encantada de conocerte y bienvenido al gremio.

Me presento y luego le doy la mano. Renkiji esquivó el golpe de Shinji, me reí y luego propuso luchar todos juntos. Lo miro mientras digo:

Estoy de acuerdo con Renkiji, la verdad es que si no cooperamos no nos podremos librar de esta panda de gilipollas toca pelotas, pero Ren, desde luego que no serás tú el que luche contra ellos, no te veo en condiciones.

Luego Stinger no tardó en acercarse a mí y dijo

Hey pequeña gatita, espero que hayas dejado la bebida, a tu edad no te sentará nada bien...

Me reí y él me rodeo con el brazo, por lo que yo también rodee su cintura con el brazo y dije:

La verdad es que no, pero bebo mucho menos, me siento orgullosa y todo
Comencé a reír y él se apoyó en la pared dejándome donde estaba aun que Ichi luego dijo que ya era mayorcita para que me mangonee. Sonreí pero no dije nada al respecto, la verdad era divertido ver como el jefe se ponía de mi parte aun que sea solo una simple broma. En poco rato llega Kaleth, el segundo al mando, por lo visto no estaba enterado de nada, aun que no le hice mucho caso, solamente le saludé con un simple hola y una pequeña sonrisa.

Takeshi creó un muro de acero con 30 metros de acero y luego hace un túnel diciendo

Seguidme, esto nos alejará lo suficiente

Salí por el tejado y seguí al jefe, teníamos que ir rápido, el túnel estaba muy oscuro por lo que activé mis ojos de pantera, los cuales se volvieron color verde esmeralda sin dejar rastro del color lila.

Spoiler:

[color=#750707Deje que Takeshi siga cavando mientras espero a los demás, a la entrada, gritando [/color]

Bueno que, ¿venís ya o qué?

Antes de poder subir al tejado fue interceptado por Taiko, aunque Stinger desconocía su nombre, que le respondió a su, antes formulada, propuesta.

-Esta bien que me tengas en cuenta para tus planes, pero no pienses que por ser el nuevo voy a ser el cabeza de turco que sirva como distracción para que los demás huyais. Acabo de llegar pero no soy un peón. No voy a sacrificarme tan pronto ni tan inútilmente-dijo Taiko.-

-Está bien eso de no querer ser el cabeza de turco, es algo que comprendo y respeto, pero al menos deberías darnos detalles de tus habilidades antes de ponerte a la defensiva-respondió Stinger con los brazos abiertos y ligeramente inclinado.-

Subió al tejado desde el que podía observar su gran círculo sagrado. Inesperadamente todo el fuego creado anteriormente se apagaba de golpe, estos aldeanos eran más fuertes y resistentes que lo que alguien podría imaginar. Estos empezaban a gritar, el ruido era inmenso, su grito de batalla se convierte poco a poco en rugidos de animales, algo totalmente inexplicable. Sólo podían ser usuarios con zoans y con haki de armadura muy desarrollado.

Esto no explica que sean pescadores, si son pescadores y tienen frutas del diablo sería un trabajo en el que correrían demasiados riesgos sólo por un trabajo. Si usan zoans y son así de fuertes podrían dedicarse a cazar piratas, trabajar con la marina, ser piratas,...Pero esto tampoco explica que porqué del odio excesivo al gremio Ghost Leviathans, a no ser que sea un pueblo de piratas encubiertos...

Muchas eran las ideas que rondaban la cabeza de Stinger al ver semejante panorama, estaba emocionado por descubrir el misterio que había tras ese montón de gente, bajaría y se enfrentaría a ellos sin importarle ser masacrado por esa horda de monstruos.

Cuando estaba apunto de saltar, vio como Ichigo subía al tejado junto a él y sin decir nada cubre la casa de un muro de treinta metros de alto, rodeándola. Esto desconcertó momentáneamente a Stinger, que pensaba que se uniría a él para pelear directamente a los "pescadores".

Entonces pudo ver su intención, al verlo convertido en un horrendo arácnido, que empezaba a cavar en el suelo. Estaba abstante claro que el muro era para que no viesen las intenciones del gremio de huir. Pero un túnel era muy inestable y cerrado, le quitaría la libertad que él tanto necesitaba.

-Seguidme, esto nos alejará lo suficiente-dijo Takeshi.-

Antes de meterse en ese oscuro, sucio y cobarde agujero bajó dentro de la casa. Se encontró a Iku y Taiko, del que todavía desconocía su nombre, hablando de forma animada. Iku pasó por su lado y se dirigió hacia el agujero, el otro hizo lo mismo. Stinger bajó con él al suelo pero sin llegarse a meter en el agujero e impidiendo que este entre, tenía cosas que decir.

-Mira, no me he olvidado de quién eres, ni las circunstancias en la que nos "conocimos". Sólo te diré que ese fue un día bastante "movido" para mí. Si no tienes problemas con lo de ese día todo bien, a mí no me importa tres discusiones estúpidas en un bar, si aún sigues que malos rollos con eso ya sabes dónde encontrarme-sentenció firmemente Stinger.-

-Al menos espero que te ligases a la rubita de potentes...-dijo extendiendo sus manos cerca de su pecho- ... ojos rojos. Primero con ella y ahora con Iku, te veo lanzado chaval, aunque esta es un poco joven para ti-rió.-No pienso entrar ahí, seré el cebo.-

Al acabar y sin esperar a que le contesten subió a la casa volando con sus alas doradas, que salían de su torso desnudo. Se mantenía suspendido en el aire agitando sus alas.

-¿Akatsuya, te apuntas a la fiesta?-preguntó Stinger.- Es mucho más divertido que nosotros ataquemos desde el aire mientras los demás huyen. Es lo que voy a hacer. Si quieres venir te espero arriba.-

Continuaba ascendiendo hasta una altura de treintra y cinco metros. Se convierte en su forma híbrida, en la que medía más de tres metros de alto, tenía cabeza, alas y garras delanteras de águila con resto de cuerpo de un león antropomorfo todo con un pelaje y plumaje dorado. Descendió levemente y se paró en el muro delantero de la casa. Extendió sus alas, el sol reflejaba en ellas y sería mucho más visible. Buscaba centrar la atención en él. Ahora esperaba que subiese Akatsuya Kaleth, su plan sería más fácil si él subía.

-Así es nena, sigue a papi, al iluminado e idiota pollo dorado que tienes delante -dijo Stinger para los pueblerinos, aunque muy bajo como para que lo escuchasen.-

Antes de irme al túnel el chico nuevo, se acercó a mí y me susurró su nombre al oído, era Taiko… un nombre muy bonito y que me suena haber oído antes pero… no sé cuándo ni dónde ni por qué. Le sonrío tímidamente y en un susurro le digo:

Encantada de conocerte.

Le dije y entré al túnel y después me siguieron Stinger y Taiko, cuando estaban dentro noté cierta tensión entre ellos, por lo visto, no es la primera vez que se veían, y su anterior encuentro no fue muy agradable, algo de una discusión en un bar y una chica rubia que Taiko se quiso ligar.

Como no, todos los hombres son iguales, si ligan a cualquiera que este buena… en fin, no es momento para pensar en eso.

A ver chicos, ahora no es momento de pelear ni de discutir, sois parte de un mismo gremio, ahora estamos en un aprieto y debéis colaborar, cuando salgamos de el discutís todo lo que queráis, ahora callaos los dos.

Dije seria y mirando a los dos con mis ojos verde esmeralda.

Stinger, tu ve por delante, serás la presa como tú dices, yo iré detrás, mi pelaje negro y la oscuridad del túnel me favorecerán para camuflarme hasta la salida y atacar por sorpresa si se te escapa alguien. Que yo también me quiero divertir.

Le guiñe un ojo y sonreí.

Ah Stinger, otra cosita más, no me llames pequeña, dicho esto, diviértete, pero no te pases y ten cuidado, no queremos otro herido.

Le digo con una voz seria mientras llamo a los demás para que pasen rápido.

Al parecer no podremos salir de aquí sin una pelea. Stinger y otro sujeto de la tripu que llegó se encargarían de de distraer a los ciudadanos y Take haría un túnel para poder escapar. Al cabo de un tiempo recibí otra información de mis clones, los ciudadanos están a punto de entrar a la casa construida por el capitán.

-No es por presionar ni nada, pero recibí nueva información. Los ciudadanos están a punto de entrar al edificio, por lo que tenemos que actuar ahora.

Sería un movimiento arriesgado entrar en el túnel. Si nos atrapan y quedamos atrapado será nuestro fin.

-Oi Stinger, mas te vale que no pierdas con estos tipos inmortales, que aún me debes lo del bar-

Antes de entrar en el túnel hecho por Take, decidí hacer un último esfuerzo, Rodee toda la estructura de la casa con paladio sólido, haciendo mas difícil la entrada a los ciudadanos, el suficiente para poder escapar. Después de formar el muro entre en el túnel de escape mientras sigo sin perder de vista a Takeshi. Al pasar por al lado de Iku puse mi mano en su hombro.

-Se que puedes cuidarte sola, pero siempre me preocupare por un nakama, por lo que ten cuidado también-

Solté su hombro y seguí mi camino por el túnel y siguiendo a los otros, ojala que los ciudadanos no se den cuenta y no nos atrapen dentro

Yo estaba girado mirando al mar con la pluma que adornaba mi sombrero llena de tinta de calamar en la mano y haciendo garabatos en una gran tela que nos habíamos encontrado en un pequeño islote. Tenía un plan pero no tenía claro a donde nos dirigíamos, también hay que decir que el plan no lo tenía escrito pues no sabía escribir en absoluto y en el arte de la lectura tampoco era un maestro.
Elizabeth estaba despierta y empezó a gritar a todo el mundo, estaríamos cerca de una isla cosa que me alegró. Me giré y le enseñé el dibujo que había hecho en aquel papel.
No era más ni menos que nuestro barco con una montaña de plantas alucinógenas cuyo nombre no recordaba con un signo igual al lado y una montaña de dinero.

-¡Yargh! Dicen los rumores que muchos pueblerinos buscan una planta con la que hacen viajes espirituales o algo por el estilo. Eso son mierdas, lo que quieren es droga. Algo que les deje como idos y que no sea alcohol... ya sabes por donde voy. Así que... -dije mirando la isla que teníamos cerca- ...ves creando la planta que vamos a venderla en aquel lugar.

Activé el Kami-e por si había gente de la marina en la isla y guardé aquella tela en mi bolsillo. Avanzamos unos metros y no tardaron en pegar cañonazos... eran violetas y desprendían una fuerte luz, pero gracias al Kami-e que aprendí de mi compañero Kenpachi pude reaccionar correctamente.

Me puse en pié y estiré la pierna hacia las balas de cañón. Iba a hacer una locura.

-GEPPOU-

Las evaporicé con mi pie y también hice que una gran capa de humo se formara. También hay que decir que salí disparado hacia el mar.
Saqué la cabeza del agua y grité -¡Crea ya las plantas! ¡No me hagas perder más el tiempo!

La cosa empeoraba por momentos, el fugo del bosque se apagó, las balas disparadas por los pueblerinos derribaban arboles, mientras estos rugían como…animales. La idea de que toda esa turba enfurecida fueran usuarios de zoans me aterrorizaba. La única forma de escapar era por un agujero que Takeshi creó en el suelo y que previamente había rodeado por un muro de acero, lo malo es que ese muro se derrumbaba y gente entre la que me incluyo no había entrado, asi que salté hacia donde estaba el agujero mientras gritaba:
- ¡!!!!!!JERONIMOOOOOOOOOOOO!!!!!!!
Cuando caí en el agujero, me encontré con Ikku y había algo diferente en ella:
- Bonitos ojos Hanna, una akuma supongo.
Aunque no era la única que estaba en el túnel dos de los miembros del gremio estaban peleando e ikku les dijo que pararan y lo hicieron aunque por lo que parecía solo por ahora.
En otro lugar, concretamente dentro de mi cabeza, Dani Dementium, mi alter ego comenzó a cantar:
- En un aujero, oscuro aujero camino con un pringadooooooooooooo.
A lo que respondí entre dientes y sin dejar de caminar:
- Hombre Dani, cuanto tiempo sin oírte, ¿sabías que eras un coñazo?
- Espera estoy oyendo una gallina, bueno una no 5 o 6.
- Eres un idiota, ¿crees que había posibilidad de luchar contra todos ellos? Además de ser probablemente, todos ellos sean usuarios zoan y además son invencibles y no había posibilidad de matarlos.
- A bueno en ese caso retiro lo de gallina pero lo de pringado lo mantengo.
- Que te den, Dani.

Maldito capitán chalado. El único plan que se le había ocurrido lo había expresado en un dibujo, y encima mal hecho. Pero a pesar de ello, pude reconocer fácilmente la planta, era bastante conocida y muy utilizada. El plan tenía bastantes lagunas, pero les daría las plantas y que hicieran lo que les diera la gana.

Iba a ponerme a ello cuando un extraño cañonazo se dirigió a nuestro barco. Por suerte el capitán pudo frenarlo, pero no podíamos saber si más adelante llegarían más, así que apresuré para crear las plantas. En un abrir y cerrar de ojos, las hojas de planta comenzaron a brotar por todo el barco, hasta que estuvo casi completamente repleto.

Spoiler:

-Aquí tienes tu maldita planta -dije en alto para que me oyera. En un principio no quería saber nada de esta desastrosa empresa, pero estaba harta de la rutina, y tal vez así pudiera llegar a entretenerme.

-Cuando lleguemos a tierra todo el mundo a vender.

Me encontraba tumbada al sol cuando Elizabeth empezó a decir algo. No la escuché, estaba demasiado cómoda, pero pronto la voz del capitán se sumó pronto a la suya. Decían algo de un plan y unas plantas, pero seguí sin prestar atención.

De repente, unos cañonazos hicieron que me incorporara alerta. No había terminado de levantarme y el capitán había frenado ya el ataque. Una preocupación menos. Iba a volver a tumbarme en la cubierta, pero unas plantas crecieron velozmente a mi alrededor, y no solo ahí, sino que cubrieron todo el barco. Seguramente sería cosa de Eli, así que me mostré indiferente y continué a lo mío. Comencé a juguetear con un hilo de pólvora que se deslizaba por mi mano, y no tardé en sacar una cerilla y encenderla para ver como se consumía el fuego lentamente. Normalmente no había problemas, pero estaba algo adormecida y la cerilla prendida se resbaló de entre mis dedos para caer en el barco, y no tardó en propagarse debido a las plantas ¿A quién se le ocurría llenar el barco de esas cosas?

-¡Fuego! ¡Fuego! Apagad el fuego que se queman las plantitas.

La vida en alta mar siempre se convierte en algo tedioso con el paso del tiempo, no obstante, con la ayuda de mi violín y de mi adorado ukelele yo siempre encontraba la forma de alejar el aburrimiento de mi perfecto cerebro de artista.

Aquella vez, sin embargo, todas mis estrategias contra el aburrimiento se truncaron cuando una de las cuerdas de mi violín saltó por los aires, dejándome con un instrumento mutilado. La situación siguió siendo sostenible, hasta el día en el que no una, sino dos de las cuerdas de mi adorado ukelele se rompieron de forma irreparable. Maldita fuera la maldita humedad del maldito barco

Con mis dos príncipes heridos, no me quedó otro remedio que construirme una especie de xilófono con los copas que encontré en una caja perdida en la bodega, truco que aprendí de un titiritero. Aquello me distrajo durante un tiempo, aunque no el suficiente, y pronto me encontré deseando llegar a tierra con todas mis fuerzas, sin importarme el destino.

Justo cuando creía que me volvería loca de tanto hacer chirriar vasos, escuché movimiento en cubierta. Aquello sólo podía significar una cosa, tierra a la vista.

Intentando que no pareciera que me moría por un poco de acción, salí al exterior mientras abría mi parasol blanco. Allí me esperaba una escena... extraña, toda la cubierta del barco estaba llena a rebosar de una planta alucinógena que recordaba haber visto en los barrios bajos de las ciudades y pueblos. Sentada en un círculo de vegetales que ardían, estaba Ahiru que gritaba mientras intentaba sofocar el incendio.

Con la mano libre, agarré el cubo de la fregona, que rebosaba algo que en su día fue agua, pero que en ese momento era más bien un residuo marrón, y lo vacié sobre las plantas.

--Cuando lleguemos a tierra todo el mundo a vender -ordenó la segunda de a bordo. Yo me encogí de hombros y volví a mi camarote, dispuesta a ponerme presentable para mis futuros clientes.

Mi compañera hizo una montaña de plantas verdes y... curiosas.

-¡Bien hecho Elizabeth!

Pero entonces la torpe de Huiru Nikashuma prendió aquella montaña, en un torpe intento de salvar el barco la niña pija tiró un cubo de agua a la hoguera... pero no se dio cuenta de que el fuego se estaba extendiendo por la parte trasera... y no ardía lento que se diga.

En cuestión de segundos todo era una montaña de fuego que tiraba un intenso humo de color gris y olía... curioso, es más... me hacía sentir bien.

-Mmmmh, eh pequeña pirata... -dije refiriéndome a Elizabeth-Pffff ¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!
No podía parar de reír, estaba feliz... y si yo estaba feliz mis compañeros lo estarían por lo menos el cuádruple o lo que fuera... con sus pequeños pulmones y sus frágiles cuerpos.

-Eh locos... vamos a vender esta mierda ¿no?

Los ojos los tenía rojos como la sangre... pero pese a estar feliz aún lo podría estar más.

-Vamos grumetitos míos, todos a tierra que tenemos que repartir felicidad pirata.