Capitulo 3: La isla tenebrosa

El huracán por fin se había aproximado, golpeaba de lleno en el pueblo destruyendo casas junto con sus habitantes. Oí lo que dijo Sami, lo de correr y todo eso que no tenía ssentido, si este sitio sería la tumba de los Brothers Of Destruction sería peleando. Asique, desenvainé las katanas mientras el huracán surtía efecto. Salté y me puse a andar por ese huracan, mientras esperaba la reacción del enemigo le dije a Sami:

- Lo siento, pero esa órden no la acataré. Te ayudaré con estos tipos. No creas que porque seas nuestro capitán y nos des la órden de salir corriendo, solo te ibas a divertir tu los demas tambien queremos jugar un rato. Jajaja

Dromp había caído y la sangre se derramaba por todas partes, mire al extraño asesino del gigante y este había roto el techo de la casa para no ensuciarse luego de su espectacular trabajo, yo por mi parte salte del techo de la casa transformándome en mi forma hibrida mientras desenfundaba mi única espada de momento –Maldita sea esto sería más rápido con las 2 espadas- grite ya que solo poseía una de las dos, clave la espada en la pared de la casa opuesta a la explosión con toda la fuerza que mi fruta me brindaba me mantuve en la pared mientras el liquido de color rojo brillante pasaba por encima de mi cabeza -Al parecer ya termino la lluvia de sangre- dije mientras sujetaba mi espada con fuerza y apoyaba los pies en la pared y con un fuerte empujón saque la espada de la pared y caí en el piso de espaldas – AHHH mier**- empecé a gritar por lo mal que había caído igual solo había sido un golpe leve nada que me incapacitara a pelear, camine a la entrada de la casa donde el hombre que le dio a muerte al gigante había irrumpido estuve a punto de llegar a la entrada de aquella casa cuando a mis oídos, que en la forma hibrida en la que me encontraba eran más sensibles, había escuchado una orden de destrucción a todo el pueblo –Mier** estoy muy lejos- dije mientras me preparaba para correr al lugar de ubicación de aquella orden, llegue a un pasillo largo donde todavía se encontraban casas, con un fuerte salto llegue al tejado de una casa y a partir de ahí comencé a correr con ayuda de mi fruta para alcanzar el lugar donde supuse habría comenzado la pelea, en mi corrida de casa en casa un fuerte viento comenzó a levantarse y de pronto con gran potencia el viento se arremolino a uno metros delante de donde yo estaba, me tire rápidamente para atrás para evitar que cualquier tipo de escombro pudiese golpearme, me acerque minuciosamente al lugar desde arriba de los tejados para que nadie pudiese verme, escuche hablar a un pirata sobre la confianza que ellos tienen, luego el pirata al reconocí cuando le vi la cara, Sonicus D. Sami el pirata de los 77.000.000, en ese momento me sorprendió un poco al verlo eso quería decir que estaba frente a los Brothers Of Destruction una muy peligrosa banda pirata, luego de la charla del capitán este hizo un ataque con su logia de sonido la cual me mareo un poco y aun mas ya que mi oído era más sensible, luego el que había hablado de la confianza entre ellos comenzó a crear un fuerte tornado mientras hablaba algo que poco me importaba ya que el ataque de Sonicus me había dejado algo aturdida, una vez me logre recomponer vi como un tornado se acercaba directo a mí, ya era demasiado tarde estaba esperando mi final, cerré mis ojos mientras pensaba en la muerte que iba a tener una muy mala a mi parecer, luego de un rato no sentí nada a sí que abrí los ojos y vi como el miembro de la Cypher Pool que si mal no lo recordaba se llamaba Sinken había controlado el tornado, al pararme sobre el tejado note que Azumi y mi nakama Nathan también estaban allí, me acerque por los tejados hasta lo que supuse seria la parte superior de donde se encontraba aquel extraño pirata con una fruta que supuse sería capaz de crear tornados, me pare y con un fuerte impulso de mis pies salte y desde arriba desenfunde mi espada y girando a gran velocidad cree un pequeño trompo el cual era capaz de crear mucho daño si llegaba a atinarle correctamente.Devenir vert bleuâtre [AF][Hakki]

Al parecer Sami no quería cooperar. Desde luego sus palabras me convencieron, era inútil intentar convencerles, eran piratas de buena cepa, pero seguía sin creerme que eran de los bueno sergún daban a entender, al fin y al cabo era un pirata como otro cualquiera.

Soltó un discurso y de mientras yo agachaba la cabeza, en especial cuando habló de la familia, momento en el cual intervine sin escuchar más de lo que me decía.

- No hables de familia en un caso como este. Tu tienes tus nakama, yo tengo mis camaradas. Esto es más fuerte que cualquier familia Sonicus, no te atrevas a hablar a la ligera sobre la familia.

Estaba furioso, recordé mis comienzos en el duro mundo, cuando a consecuencia de mis actos toda mi familia fue asesinada a sangre fría e incluso mutilada, recordé cuando enfrente de mis ojos observé sus cadáveres, recordé la sensación de la gran pérdida, el viaje sin fin, la sangre de tu propia sangre corriendo por el suelo, con toda tu extirpe aniquilada, me enfurecí.

En un momento volví en mí, cuando tuve que taparme fuertemente los oídos para evitar que me explotase la cabeza. Sonicus Sami emitía un potente chillido capaz de destrozar cualquier cosa tan solo con su onda sonora. Me arrodillé mientras luchaba por insonorizarme a mí mismo en mi interior, un intento inútil pero que al final me sirvió para evitar perder los tímpanos.

Finalmente el estruendo se calló, y yo estaba arrodillado con un pitido en los oídos, no escuchaba más que ese pitido ensordecedor que me mareaba. Me levanté y pude ver un tornado aproximándose, no me quedaba tiempo de reacción con el mareo, me atraparía enteramente, mas de pronto desapareció. No supe el por qué pero no me importó, lo que si era importante era el hecho de que había desaparecido. Poco a poco mis oídos se establecen y el mareo se va disipando poco a poco.

Pude observar a Shaky en su versión transformada por detrás del grupo, me pareció que tenía la vista fijada en Sonicus Sami. En efecto así lo fue. Mi cabeza estaba prácticamente aliviada ya del mareo y Shaky atacaba directamente desde la espalda a Sami efectuando una extraña pirueta. Era el momento justo, o ahora o nunca. Debía de darlo todo en un solo golpe.

Shaky atacaba por detrás y yo por delante comencé a correr pero no hice nada, sino que simplemente hice una extraña finta cuando ya estaba cerca para desconcertarle y atraparle desde un lado inmovilizándole completamente, esta vez agarré con fuerza dandole un profundo abrazo, vi a Shaky cayendo en picado, el golpe de ella también me afectaría, pues era inevitable pero no en la misma magnitud de Sonicus Sami.

Enredadera humana[Habilidad][haki]

Shaky llegó, golpearía directamente a Sonicus, y eso no era todo. Yo no me iba a limitar a inmovilizarle y dejarme golpear por Shaky, sino que también preparé mi golpe. Mis palmas estaban en contacto con Sonicus mientras le inmovilizaba, ese sería su final, aun que me costase un duro precio a pagar.

- ... Rechazo...

Susurré mientras activaba mi dial oculto en mi mitón izquierdo, el poderosísimo dial de rechazo que acabaría con cualquier tipo en un instante, no hacía falta más que un golpe para acabar hasta con el más poderoso de los logias. Aun que a un duro precio, pues el dial de rechazo, el cual posee una potencia 10 veces mayor a un dial de impacto, era un arma de doble filo, pues daba un retroceso increíble que dañaría gravemente también a su portador, aquél que lo activase. Mas Sonicus no tendría donde escapar. [AB][HAKI]

Entre el ataque de Shaki y mi propio ataque Sonicus seguramente acabaría por los suelos derrotado. De momento no lo supe, pues mientras él sería dañado mi brazo izquierdo era destrozado por el dial de rechazo. Noté como mis músculos se desgarraban y mi brazo quedaba totalmente inerte, me costaría mucho restituirlo, y el dolor en ese momento era insoportable. Tan solo esperaba que Sonicus no hubiera escapado, en el mismo instante en el cual activaba el dial Shaky ya se había alejado un poco, por lo que no me contuve ni en lo más mínimo, desplegué todo el poder del dial de rechazo sobre el cuerpo inmovilizado de Sami, y ahora le observaba directamente con un brazo caído y conteniendo el dolor. Permanecía cercano pero a la vez distante de sus camaradas.

Nada mas salir de la taberna pude ver a un gigante destrozando todas las casasa y edificios que se encontraba por delante.Los agentes de gobierno empezaron a intentar parale con diversos ataques y demas e incluso una persona que intento pararle con su poder de logia pero el gran gigante las pudo destruir e incluso le grito nombrando su nombre.Entonces para hacer que su fuese levanto el suelo creando una especie de Terremoto que insluso hico que me tambaleara
por la spalabras que decia parecia star demasiado enfadado e incluso creia que tenia ganas de morir por las palabras que dijo tras atacar de es manera tan impresionante.

Yo me quede mirando todo el panorama, un montond e civiles muertos y otros muchos que estaban corriendo de una lugar a otro, la ciudad medio destruida por sus continuos ataques y a los agentes del gobierno intentando pararle los pies, era todo un caos.
''Voy a tener que salir de aqui por que si no puedo incluso morir por culpa de este gigante''
Pense y me fuia dar la vuelta para irme del lugar y ponerme seguro pero entonces vi como una persona entablo una pocas palabras con el susodicho gigante y duepues de un momento le impacto un buen tajo...

Me quede flipando, fue capaz de rebanarle el cuello al gigante dejando que su cabeza cayera al suelo y a la vez su cuerpo que cuando cayo pudiendo matar a muchas personas por lo que lka mayoria de agentes del gobierno y demas salvaron a la mayo poblacion posible y .Una gran mancha roja empezo a formarse al rededor del lugar del muerto llegando incluso hacia mis pies.

-Pero que coño, como lo ha hecho parece tener un fuerza impresionante como me toque pelear contra alguien a si seguro que la palmo en menos de lo que canta un gallo a si que creo que me ire sin hacer mucho ruido y sin que em vea nadie''
Pero no pude hacerlo por el asunto se puso batnte mas interesante por que parecia ser que el gigante muerto era uno de la banda de BOD y su capitan Sami habia venido y le habia visto morir e iba a planear su venganza .
El ambiente se quedo bastante encrispado pues Sami y su banda ibana vengar a su amigo mientras que los agentes del gobierno y los marines intentarian cazar al hombre cuya cabeza valia 77 millones.Estar alli era bastante peligroso a si que para irme un poco de alli me transforme en un crsital transpoarente y me subi a uno de los pocos tejados que seguia en pies para poder ver el asunto sin recibir ningun ataque colateral por parte de ninguno de los dos bandos.

No tardaron muchso en empezar a atacar y Sami con su gran poder del sonido realizo un ataque ensordecerdor que incluso de la potencia hizo que me pitara el oido.
Aunque aun con ataques y todo uno de los agente llego hasta Sami y utilizo un dial sobre el
-Espera es un dial de rechazo pueden morir los dos
Una gran fuerza tuvo que dar en Sami por el agente que la utilizo salio muy herido de su brazo por lo que podia ver yo

Tras ver mataron a Dromp todo lo sucedido me quede paralizado, no sabia bien como reaccionar pero la cosa se estaba poniendo muy seria, Cuando ek cuerpo de Dromp callo al suelo llamo mucho la atención, y esto hizo que vinieran una gran cantidad de marines y cazadores al lugar donde nos encontrábamos, pero también vinieron mis nakamas, a continuación cuando Sami llego empezó a dar varias ordenes a todos, era lo normal dado que teníamos que hacer sombra a todos los marines y cazadores aparecieron, tras eso Noc dijo a Sami

- Sonicus D. Sami, quedáis arrestado, no opongáis resistencia.

tras eso vi como el marine ataco ami Sami pero consigio esquivar por completo su ataque rápidamente se quede cerda de nosotros y dijo a los marines

¿Quereis salvar este pueblo? Si es así tan solo entregadme al asesino de mi camarada y lo dejaremos en paz, incluso ayudaremos a curar a los heridos y a reconstruir las casas, lo único que queremos es acabar con la vida del asesino... ¿Verdad camaradas?

Tras eso el marine que parecía tener un alto cargo le respondió

Sonicus D. Sami. Sois piratas, y ahora no queréis más que venganza por la muerte de tu camarada. ¿Cómo estás seguro de que no te acabas de alejar de su asesino?

tras eso reaccione dado que yo vi perfectamente quien mato a Dromp y eso me hizo enfadar aun mas por intentar engañar ami capitán tras eso el marine volvió a hablar...

-Sonicus Sami, Brothers of Destruction, os hago una propuesta. Rendiros, entregaros a la marina y os doy mi palabra de que os permitiremos enterrar con dignidad a vuestro camarada, pero debéis entregaros si queréis que Dromp Dromp pueda descansar en paz, y tener un digno entierro.

Extendío unos grilletes estirando su mano izquierda mientras los sujetaba.

- Vos tenéis la última palabra, podéis dejar descansar en paz al gigante o reuniros con él en la otra vida. No tenéis escapatoria, y se que no abandonarías a tus camaradas utilizando tu poder, pues ellos estarían condenados.

Tras terminar de hablar el marine a continuación hablo zender

- El que tiene que elegir es Sami. Creo que se avecina una tormenta, vah en esto último no me hagais caso. Pero lo que si os digo esque nunca descuideis vuestras espaldas porque podría ocurrir una desgracia, os lo digo a vosotros. Marines, Cipher Pol y Cazarrecompensas si los hay escondidos. Seremos una banda y nos superareis en número, pero nosotros tenemos el arma mas poderosa que jamás podamos tener. ¡La confianza! Confiamos los unos en los otros, y si perdemos nos levantamos todos juntos, sin que nuestro honor esté manchado.
Dejadnos en paz y dejadnos dar un entierro digno a nuestro amigo Dromp, para que pueda vivir en libertad y lo más importante, para que pueda vivir en paz.
Si no accedeis, este pueblo será reducido a escombros en cuestión de segundos y sus gentes morirán entre esos escombros. Nosotros somos hombres de honor y seguramente que si alguno de los vuestros moriría, estoy seguro de que mi capitán os dejaría darle el último adios lejos de aquí.
Si sois hombres de palabra, aunque seamos enemigos, dejadnos darle el entierro que se merece a Dromp, sin necesidad de entregarnos. En vuestras manos está salvar al pueblo de la destrucción inminente.
Ahí lo dejo, que ya he hablado demasiado y no me gusta hablar.

La verdad tenia toda razón en todo lo que dijo y seguidamente hablo de nuevo Sami

-Muchachos, que nadie ataque por el momento. -Escuchame pues solo lo diré una vez... Como bien a dicho tu compañero, somos piratas, luchamos por cumplir nuestros sueños sin mirar lo que nos pase por el camino, vivimos aventuras juntos y nos divertimos... Una banda pirata no es como la marina, peleando todos por un título, no, una banda pirata es una familia, en la que todos se ayudan y se divierten juntos... Claro que queremos algunos queremos convertirnos en el rey de los piratas, sin embargo ahi muchos otros que ayudan a su capitán ciegamente, sin traicionarlo, a pesar de que por ello se hagan heridas... Pero una cosa tienes que tenerla clara, cada uno de nosotros enseñamos nuestras cicatrices sin verguenza, demostrando que en su día, luchamos junto a nuestros compañeros y conseguimos salir victoriosos... Bien, creo que con eso habras entendido que... !JAMAS ME RENDIRÉ¡

Mientras andaba observe com odel rostro de Sami salio una lagrima su voz cambio un pocoy dijo.

-Muchachos, escuchadme bien, quien quiera huir esta a tiempo, que corra por su vida, no le culparé por ello, tan solo quiero que sepais, que sois mi familia... Bien, corred, no os quedeis para morir... Yo los entretendré.

Cuando Sami dijo eso un sonrisa aparecio en mi rostro y alzando la voz dije

-Capitán no me iré me quedare aqui y luchare no me importa morir si es ayudar a mis nakamas, ademas estos marines no tienes ningún honor, no nos permiten ni que le demos un entierro digno a nuestro camarada Dromp, y eso no tiene perdón alguno pagaran por sus actos

dije preparándome para la situación, la verdad no se como iba a acabar esto, pero lo que si sabia es que no iba a permitir que muera nadie mas importante para mi...

seguidamente el marino volvió a hablar respondiendo a lo que hablo Sami.

- No hables de familia en un caso como este. Tu tienes tus nakama, yo tengo mis camaradas. Esto es más fuerte que cualquier familia Sonicus, no te atrevas a hablar a la ligera sobre la familia.

cuando termino de hablar no pude evitar responderle y bastante enfadado le dije

Si de verdad sabes lo importante que son los camaradas, o los nakamas, o la familia nos dejarías enterrar el cuerpo de Dromp para de descanse en paz, tu forma de actuar quiero que sepas que no tiene ningún honor, y dime una cosa tu eres un hombre de la marina, parece que ponéis vuestro trabajo antes que los sentimientos, la verdad para mi hay muy pocos marines que valgan como personas, pero supongo que mi opinión ni te importara

A continuación el marine fue corriendo e intento inmovilizar a Sami y cuando intento agarrarlo observe como el ataque de Shaki se dirigía también por Sami sin dudarlo actué y hice uso de mi akuma no mi pensé rápidamente Velocidad en cuestión de milésimas de segundo aparecí alado del marine y antes de que llegara asta ya había cambiado de nuevo pero esta ves estaba en modo Fuerza y aprovechando la increíble velocidad que alcanze y dado que cuando llegue a el estaba en modo fuerza la posibilidades de fallar eran casi nulas.

Recuerdos... (AB) (Haki)

Le de un bestial puñetazo a el marine en el costado con tal potencia que incluso seria posible que le lanzara por los aires atravesando cualquier cosa que hubiera a su paso, y estaba casi seguro que mi puñetazo le destrozaría los huesos tras eso mui enfadado dije al marine

A caso creías que iba a dejar que atacaras ami capitán...

dije mientras le miraba...

Despues de mi respuesta y petición a mis camaradas, pude ver como aquel marine se disponía a sujetarme de nuevo, pero ante este acto mis camaradas habían comenzado a actuar, saliendo Uracha en mi defensa, intentando propinarle un fuerte puñetazo a aquel tipo que me sujetaba.

Mientras tanto, otro ataque se dirigía hacia mi persona, pero esta vez provenía desde el aire, esto era algo bastante facil de aprovechar para mi beneficio. Ante aquel ataque utilicé mis escudos para parar su descenso, quedando así mi rostro frente al suyo.

-Me lo estais poniendo demasiado fácil...

Tras decir esto moví rapidamente el brazo hacia un lado, haciendo así que seguramente la mujer que trataba de atacarme saliese por los aires, aunque no lo ví, ya que tras hacer esto me desplacé en cuestión de segundos hacia aquel tipo que no paraba de intentar detenerme.

-Pongamonos serios. Dije mientras aparecía frente a el a una velocidad vertiginosa.

Hageshī ikari (A.F):Tras decir esto comencé a lanzar potentes puñetazos hacia el torso de aquel marine, todos ellos acompañados de ondas sónicas que hacían más dolorosos los golpes que le impactaban al cuerpo. Tras varios minutos de continuos golpes a ciegas me atrasé unos centimetros, lanzando un misil hacia donde suponía que se encontraba su cuerpo. (HAKKI)

Tras actuar así, fuí a reunirme con mis camaradas de nuevo, apareciendo rapidamente a su lado meintras miraba al frente con gran seriedad. -Parece que se repite lo mismo que en Impel Down, pero esta vez creo que no acabará igual...

Respiraba entrecortadamente. Con espasmos leves de mi barbilla comencé a jadear, intentando airear a mis pulmones, y es que aquél sótano estaba tan viciado, el aire estaba tan cargado allí, que el espacio no era lo suficientemente grande para los dos. Mi garganta se contraía en concavidades exageradas, intentando inhalar un poco solo de oxígeno. Notaba cómo las mucosidades alojadas en mis bronquios comenzaban a pesarme; ya me dolían los costados y el abdomen por el sobre esfuerzo. Si seguía ahí mucho tiempo más, acabaría por asfixiarme. Pero ya eran más de diecinueve años portando esa fastidiosa enfermedad, y había aprendido a respirar fuera de lo normal, como ningún otro humano común pudiese, solo para poder sobrevivir. Y ahí estaba, combatiendo a la peor de las opresiones contra el polvo y el humo. Y si eso ya me sofocaba, la disnea y el agobio que vendrían ahora acabarían conmigo.
Fue de un momento a otro, sin previo aviso, en el que empecé a sentir mi cuerpo más pesado de lo normal; tenía mis huesos pegados a la tierra, como si, repentinamente, la gravedad hubiera aumentado en cantidades inimaginables. Tenía lo justo para poder mover mi tórax e inspirar, cosa que fue de mal en peor; comencé a resoplar, resollar, y a asustarme. La edificación vibraba, temblaba sobremanera, y entonces lo comprendí: se iba a venir abajo conmigo dentro, en el mismísimo sótano. Ahogando gritos -más no podía hacer, yo ya estaba más que ahogado-, intenté con todas mi fuerzas moverme del sitio antes de que la casa se me viniera encima; pero no podía, no podía moverme. Me pesaba el simple hecho de tener la boca abierta. Esto iba a ser el fin si no me socorría un milagro. De reojo eché un vistazo a mi laúd: acabaría hecho añicos. Fue ahí cuando, superando toda expectativa, con ese pensamiento en mi mente, sobrepasando lo natural, grité desde mi alma y cargué con el peso de la atmósfera para poder girarme. La construcción comenzó a ceder, maderos se precipitaban al subterráneo donde me encontraba desde la embocadura pequeña y estrecha por la que me había colado... ¡Pequeña y estrecha, diminuta como yo lo era! Eso me daba esperanzas, quizás detuviera la mayoría del derrumbe antes de que éste me engullera. Así pues, dándomelas de sobrehumano por mi instrumento, en mi intento de echarme sobre el laúd para protegerlo, se bloquearon mis enclenques bíceps; esto me hizo gritar más, y me dio más adrenalina y rabia, la suficiente para poder girarme del todo y acabar arriba de la música, con una postura semejante a una marioneta. En todo esto, yo había soltado completamente a mi katana Yamaoroshi que rodó hasta cruzarse y frenar junto a su funda. Ahí restaron ambas, la vaina y la espada, a medio metro de mí.
Luego... Bueno, ya me sobrevino el final.
Varias tejas me golpeaban en la espalda, despedazándose contra ella, algún ladrillo impactaba a mi lado levantando guijarros que me dañaban en la cabeza, múltiples maderos comenzaban a cubrirme pero,... no era tan doloroso. Con un poco más de afán, oteé de reojo la situación que se me avecinaba y, con sinceridad, no era tan alarmante. La oquedad que llegaba al sótano se estaba bloqueando por la cantidad de cascotes que caían. Pero el diablo de la mala suerte debía de hallarse por ahí mismo, pues un peso, una fuerza mayor que todo aquéllo, derrumbóse sobre todos esos fragmentos de caos y los hizo ceder a la vez. Sobre mí,... realmente, solo allegaba una densa tiniebla que empapaba mis iris, que cubría en derredor mis ojos y... nada más.
Mi cabeza una anarquía, y aquí tenéis un extracto de ella:

"¡Bien! -se dijo entonces-. Después de tal caída, ya no me asustará el pensar que puedo rodar escaleras abajo. Cuando vuelva a casa, me van a encontrar muy valiente. Desde luego, no explicaré nada de cuanto me sucede, aunque tal vez lo que ocurra es que me esté cayendo de lo alto de la casa.
Continuó descendiendo, descendiendo... ¿Es que aquella bajada no concluiría nunca?
[...]


[...] -: ¿Qué camino cree que debo seguir?
-Depende del lugar donde quieras dirigirte -repuso el Gato.
-Tanto me da un lugar como otro -dijo la niña.
-Entonces, también es lo mismo que tomes un camino u otro -respondió el Gato.
-Es que desearía llegar a alguna parte... -insistió la niña.
-Para llegar a alguna parte -aseveró el minino- lo primero es que empieces a caminar.

[...]

"Los muertos no cuentan cuentos".

Una mota de polvo flotó hasta posarse en mis pestañas, como el sueño se posa en ellas. Como si me quisiera arrancar de una pesadilla, despertóme bruscamente la partícula. ¿No estaba yo en la madriguera de un...? ¿Dónde estaba en esos instantes? Recorrí mis alrededores raudo con la mirada; un manto de polvo cuyas pizcas parecían bañadas en una luz fría y distante, blanquecina, mortecina, me envolvía. Poco a poco, ésta iba desapareciendo con un tono magenta hasta recuperar el tono oscuro e inicuo que caracterizaba a la ruina. ¿Qué clase de reacción habría sido esa?
El cuerpo me pesaba a horrores, y tardé en darme cuenta de que los escombros eran los que me impedían moverme con soltura. Gemí dolor a la vez que recordaba, y así eché un vistazo rápido bajo mis brazos; el laúd estaba sano y salvo. Suspiré, mientras intentaba deshacerme de los deshechos con los codos, con ademanes muy leves y fatigados. Tosí, me pitaban los oídos, pero no tanto como antes; la escucha daba a entender una risa malévola que se erguía fiera en la lejanía... Seguía tosiendo. Un claro ataque. Resoplando, proseguí mi limpieza a la par que me preparaba psicológicamente para lo que fuera que esperara ahí fuera. No sé cuánto tiempo habría pasado, pero si había sido yo capaz de distinguir la luz lunar con certeza entonces suponíase que la noche había arramblando con el sol, blandiendo su negrura... Me gustaba la noche. Pero yo seguía tosiendo con cada vez más pesadez.

Me quedé atónito ante aquel tipo que había deshecho mi huracan con una facilidad increible. Lem miré desafiantes.

Acto seguido pasaron unas cosas rarísimas y yo no entendía nada, ya que al cabo de un rato en la plaza del pueblo se originó una niebla que hizo entrever a una muchacha con ropajes rojos, la cuál decía que la habíamos liberado por aver hecho esa masacre. De pronto a nuestras espaldas, se oían constantemente las palabras " Venganza, venganza". Fue ahí cuando me di la vuelta y vi a cientos de espiritus que iban repitiendo esas palabras contínuamente y que nos envolvían.

Yo desenvainé mis katanas para prepararme para defenderme de aquellos espiritus que nos invadían, mientras decía:

- Pero que cojones... chicos estad atentos. Tenemos que pasar de los marines por ahora y cargarnos a estos malditos espiritus y a aquella maldita muchacha.

De repente ví como el sol desaparecía y daba paso a una luna extraordinariamente grande que poco a poco fue tomando un color rojo sangre hasta proyectar su luz sobre un punto de la isla. Miré otra vez a la señora y le dije

No se preocupe señora, ahora tengo otras cosas que averiguar.

Tras despedirme de la señora agradeciendola por su atención emprendí camino hacia el punto sobre el cual brillaba aquella luna tan peculiar. Conforme avanzaba el ambiente se iba oscureciendo cada vez más dándome un mal presagio acerca de la situación de la isla y una sensación de inquietud empezó a recorrer mi cuerpo. Mientras continuaba mi marcha recordaba mi entrenamiento y me iba calmando poco a poco ya que si hubiese que pelear, hacerlo de manera alterada era muy peligroso. Me estaba acercando cada vez más al lugar y de repente ví a un grupo de piratas, marines y lo que parecían ser agentes de la cipher pol parados en el mismo lugar como si hubiesen sido sorprendidos por algo. Al acercarme más y ponerme a unos metros del lugar pude oír unas risas y ver como de una extraña niebla que apareció en una plaza salía una mujer con un traje rojo que entre esas risas decía

"Así que me habéis liberado. Vuestros actos han hecho que sea liberada. La matanza que habéis cometido era la llave que abría la puerta de mi celda. Una celda que se hizo para poder contenerme. Pero me habéis liberado, y mi ira y maldad caerán sobre este insignificante mundo. Pero por ahora simplemente sobre vosotros. Levantaos hijos míos, cobrad el tributo de sus vidas."

Al poco rato de ella pronunciar estas palabras se escuchaba cerca unas voces diciendo

“Venganza,venganza....”

Al escucharlo miré a mi alrededor para localizar la proveniencia de esas palabras lo que resultó ser espíritus que salían de los cádaveres que provaban la masacre llevada a cabo en ese lugar. Viendo que dichos espíritus iban armados desenfundé mi katana y me preparé para la batalla que se aproximaba irremediablemente.

Llegué a toda prisa a aquel pueblo tras escuchar tanto alboroto pero lo que me encontré fue algo impactante, había extremidades humanas por todos los lares en donde posara mis ojos, mis botas se bañaban en un fluido carmesí. Distinguí entre todo que se trataba de una batalla contra un hombre o eso me parecia. Luego vi porque los piratas la luchaban, el cuerpo inerte de su poderoso gigante decoraba el suelo sangrando por donde debería tener la cabeza. " Divertido espectáculo, la verdad, jajaja" dije para mi mismo mientras me agachaba y quitándome un guante impregnaba uno de mis dedos en la sangre que parecía que brotaba súbitamente por los adoquines y me lo metí en la boca " Mmm.... esto podría servir como base de una salsa riquísima"

Entonces de repente anocheció, produciéndome un gran placer ya que siempre prefería la noche, era mas discreta, mas bella, mas dulce y mas útil que el día para cualquiera de mis propósitos. Pero algo extraño comenzó a suceder, ¿mis pies temblaban? No, era el suelo, una vibración se acercaba, eran TAMBORES, resonaban tambores de tal forma que hacían que el suelo temblara a su paso. "Al menos marines no son, no creo que les de el cerebro para tocar y andar a la vez, jajajaja" pense en voz alta.

Tras esto mire a la Luna, inquieto y enamorado por mi bella e inmortal dama, me quite el pañuelo y me incline ante ella al ver que cambiaba de color a un tono extraño, rojizo, como si se hubiera empañado la sangre. Pero entonces ese dichoso fluido comienza a moverse bajo mis pies adentrándose en el pueblo, uniéndose en el centro de la plaza como si de un torbellino sangriento se tratara y me encandilo mas de que la Luna, me acerque lentamente y fui a tocarlo, pero entonces se sumergió en la tierra creando un agujero, por el cual, curioso de mi, me asome, entonces una densa bruma comenzó a emanar de dicho orificio mientras se escuchaban risas, una bella sonrisa para mi, pero con un tono demasiado confiado, demasiado feliz, como burlándose de nosotros. Me aparte rápido pues la bruma pronto subió hacia el cielo como un gran torbellino y me quede a un par de metros del agujero, aun tenia mi boca mancha de la sangre que cate antes nada mas llegar, pero me daba a mi que el ser dueño de esa bella risotada era mucho peor que yo.

De repente una muchacha bella con un vestido del mismo color que la sangre emerge de la bruma y riéndose me mira con unos ojos tan exóticos que me impiden evitar dicha mirada, entonces resonó en mi cabeza:

"Así que me habéis liberado. Vuestros actos han hecho que sea liberada. La matanza que habéis cometido era la llave que abría la puerta de mi celda. Una celda que se hizo para poder contenerme. Pero me habéis liberado, y mi ira y maldad caerán sobre este insignificante mundo. Pero por ahora simplemente sobre vosotros. Levantaos hijos míos, cobrad el tributo de sus vidas."

Tras ello otras extrañas risas brotaron de la nada y aparecieron una especie de espíritus aclamando venganza, yo no entendía nada de lo sucedido pues acababa de llegar, pero me estaba pareciendo una obra es macabra pero realmente divertida, era la primera vez que formaba parte de una representación y mas con una belleza como esa actriz o eso es lo que situaba dentro de mi cabeza, pero los edificios crearon una especie de muralla a nuestro alrededor y la niebla empezaba a cansarme.
La muchacha volvió a comentar algo, pero esta vez menos alentador y me saco de mi idea de que era una representación:
"No saldréis de aquí vivos. Será una noche muy larga"
Despues de eso la mire fijamente a los ojos, siendo ahora mis ocelos morados los que parecían hipnóticos.Me adentre en la mente de dicho ser y la dije sin que nadie mas los escuchara " Tranquila Madame, Acabo de llegar, pero me parece que estamos en el mismo bando,jajaja" conteste una carcajada igual de burlesca que la suya y me limpie la sangre de los labios con la mano aun desnuda y dando unos pasos hacia delante inque una rodilla en el suelo y cogi su mano para besarla. Tras esto comente " Señorita a sus pies me tiene ordene lo que desee" mi cabeza era tan enrevesada que dudaba que ella supiera cual era mi plan real para ello, pero era muy posible que lo adivinara, pues podia igual que yo adentrarse en las mentes.
Entonces un muchacho salto cerca y apuntandola con su arma la cual brillaba extrañamente con la luz de la Luna roja, la miro seriamente con la punta de su espada cerca de ella.

"¿CHICO te parece esto formas de tratar a una señora de la noche?"Dije apartando su espada con mi cuchillo mientras le guiñaba el ojo a aquel muchacho " Debes de tratarla como se merece, un respeto por tus superiores muchacho, sobre todo si su dulzura empalaga tu mente".
Tras eso me puse el guante y me prepare para esquivar cualquier ataque ya fuera de la señorita o del muchacho, ademas me preocupaban esos seres que cercaban al resto de gentío que se encontraba en nuestra misma situación.

Me encontraba navegando en mitad del mar cuando a lo lejos observo una isla, aquella isla tenía algo distinto,una energía extraña parecía rodearla dotándola de una misteriosa atracción para los viajeros con algo de curiosidad. Para aquellos que prefieren una travesía tranquila hacía de velo de invisibilidad a su alrededor.

Tras varios meses de duro viaje se me acababan las provisiones y estaba harto de dormir en aquél bote incomodo que me servía de transporte. Había abandonado mi isla natal, y me dirigía a la búsqueda de un gremio de cazadores con el único fin de acabar con mi propio padre el cual abandono a mi madre cuando yo era pequeño.

Me acerqué a la isla con intención de reunir provisiones, tardé un par de horas en llegar pero al llegar a un punto tuve que bajar y arrastrar el bote playa adentro, esto me debilitó un poco por ser usuario de las habilidades, mientras ataba el bote a un árbol para que no se lo llevara la marea pensaba “Puede que haya algún tesoro por aquí y si puedo me lo pillo.”

Conforme andaba me encontré con una especie de túnel y decidí avanzar por él, posteriormente me di cuenta de que no era precisamente un túnel, sino una entrada a las alcantarillas de la isla. “Puff que peste” pensaba mientras avanzaba por aquél lugar con agua a la altura de los tobillos.

Tras un rato caminando escuché el ruido de varias explosiones y noté un fuerte temblor en el desagüe lo que provocó que perdiera el equilibrio y cayera de tal forma que me golpeé la cabeza quedándome inconsciente.

Al cabo de un rato recupero el conocimiento y me levanto pensando “¿Qué demonios habrá pasado ahí fuera?” mientras me rascaba la cabeza dónde me había golpeado. Me puse a mirar alrededor por si había alguna salida, pues ya quería salir a la isla, en un momento distinguí unas escaleras en una pared que ascendían y decidí subir por ellas.

Al salir vi una habitación y pensé “¿Dónde demonios estoy?” al girar un poco la vista para analizar el lugar, me dí cuenta de que era un sótano, por lo que me encontraría en alguna casa. Raudo y veloz salí del sótano y tras pasar por la casa que estaba vacía salí a la calle, un autentico infierno se dibujaba allí, mirase donde mirase veía cuerpos inertes y gente rodeados todos por un ejército, pero lo más asombroso eran lo componentes de dicho ejército, espíritus.

Al tiempo que observaba con cierto espanto aquella infernal escena, se escuchaban unas voces extrañas, lo más curioso es que las voces parecían sonar en mi cabeza, pero pude ver con cierto temor como los demás expresaban sorpresa en sus rostros, al parecer también las oían, la voz mandante era una voz femenina, seguida por las demás a coro, era el sonido de cientos de voces, entre lo que decían se destaca la voz femenina diciendo

"Así que me habéis liberado. Vuestros actos han hecho que sea liberada. La matanza que habéis cometido era la llave que abría la puerta de mi celda. Una celda que se hizo para poder contenerme. Pero me habéis liberado, y mi ira y maldad caerán sobre este insignificante mundo. Pero por ahora simplemente sobre vosotros. Levantaos hijos míos, cobrad el tributo de sus vidas."

Seguida del coro de voces clamando

"Venganza, venganza..."

Otra vez la voz de la muchacha que estaba en el centro de la plaza

"No saldréis de aquí vivos. Será una noche muy larga"

Vi como los edificios formaban una muralla dejando un espacio amplio, en aquél lugar una neblina cubría el entorno, al instante me noté más pesado de lo normal, mientras me preparaba para la inminente batalla pensaba “¿Qué demonios pasará en esta isla?”

Tavuk Err:

Byron:

Los espíritus se lanzan contra vosotros, os superan en numero, y no parecen querer dialogar.

(Combate Contra los Espíritus: Haced vuestra acción, y esperad a mi respuesta. No hagáis acciones cerradas. )

Note un fuerte empujón sobre mi rostro que me envió bastante lejos y me empotro contra un muro, cosa que me hizo bastante daño, pues aun siendo bastante fuerte en constitución fue muy doloroso, note que me había dislocado el hombro del golpe y me sangraba la cabeza por la zona de la nuca, así que me ate el pañuelo en esta y presione con el nudo sobre la brecha, así pararía la sangre. En cambio el colocarme el hombro me dolio bastante mas y por mi mismo no podia asi que me retire un poco del muro y cargue contra el con ese hombro" ARRRRG!!!!!!!!!!!!" di un fuerte alarido de dolor e ira que resonó por todos los lados y las mentes de mi alrededor, ya que deje de controlar por un momento mi poder, pero lo habia conseguido, me lo habia recolocado.

Tras esto mire la situación, el muchacho que ataco a la tipeja aquella estaba rodeado de aquellos seres al igual que el resto, no entendí el porque me saco a mi de aquel atolladero con ese empujón, pero no podía permitir mas perdidas humanas porque si, y menos por que se divirtiera otro que no era yo. Pensé y recordé, si son capaces de pensar y hablar es que tienen mente por lo tanto puedo neutralizarlos, ademas no parecen difíciles de manejar, no son muy listos solo piensan en venganza, no sera complicado.

Me acerque a tres e los espiritus a hurtadillas sin que me vieran y me adentre en sus mentes intentando hacerme con ellas.

No me lo podía creer, mi compañero Samael, había muerto.
De una forma bastante ridícula, eso si, pero muerto a fin de cuentas.
Le había tomado cariño.
Pero bueno, lo muerto muerto está y llorarlo, solo me produciría lástima, así que seguí el camino por el que encontraba, dispuesto a encontrar una taberna, y olvidar lo que acababa de pasar en una jarra de alcohol más grande que mi cabeza.
Empezaba a anochecer, cuando vi los tejados de un pueblo.
Me acerqué corriendo, al tiempo que pude oír sonido de gritos y explosiones. Entonces, algo salió disparado del pueblo, rebotó por el camino, y chocó contra mis pies. Dí un salto de 4 metros, cuando me dí cuenta de que era la cabeza mutilada de una persona.
Qué semejante monstruo había podido cometer tal salvajada?
Hice un breve alto en el camino, me desvié ligeramente, e intenté cavar un hoyo, pero la tierra estaba muy dura. Le pedía Okami que lo hiciera por mí.
Cuando hubo acabado, deposité la cabeza en el hoyo, y la enterré, marcando el lugar con un círculo de piedras. Entoné una breve plegaria y me dirigí al pueblo.
Según llegué, observé algo que me quitó la respiración.
Charcos de sangre discurrían por los adoquines, y cientos de cuerpos, algunos destrozados, se esparcían por doquier.
Por todos lados, había grupos de personas luchando, en una cruenta batalla.
Se lanzaban ataques sin preocuparse lo más mínimo de lo que el pudiera pasar al pueblo y a sus habitantes.
Entonces, anocheció. Una inmensa Luna se levantó, y se tiñó de rojo.
Noté un movimiento a mis pies, y pude ver como la sangre del suelo, se dirigía como un río, hacia el centro de una plaza Tras un rato, emergió de ella una figura vestida de rojo.
Dentro de mi cabeza pude oír una voz retumbante que decía extrañas palabras.
De repente, de los cuerpos caídos de la gente asesinada, empezaron a surgir seres translucidos que gritaban palabras de venganza.
Vi como algunos de esto seres, se lanzaban al ataque contra algunas de las personas que seguían vivas. Pude reconocer las caras de algunas personas allí presentes.
Súbitamente, un chico que se había acercado a la figura de rojo, salió disparado en el aire, estrellándose contra un muro y levantando una nube de polvo.
Estaba a terrado, cuando un espectro surgió a mi lado, y levantó una espada oxidada, hecha del mismo material que él. Encendí mis Guantes Ardientes, y le intenté porpinar un puñetazo.

Guantes Ardientes: Impacto de Llama (AM)

Para mi sorpresa, el ataque lo atravesó, y mi puño impacto contra una casa que había detrás, chamuscado al piedra. Entonces noté un corte en mi espada, y acto seguido noté mucho frío. Me tiré al suelo y rodé. Como pude mire el corte que me acababa de hacer el ser. Tenía un buen corte, y la herida cubierta de escarcha.
Presioné levemente un Guante Ardiente en la herida derritiendo la escarcha, pero al herida seguía escociéndome.

Qué demonios eran aquellas cosas?

Todo pasaba rápidamente, grandes cantidades de sangre y de cadáveres se amontonaban cada vez mas en el suelo, los pueblerinos estaban pagando los ataques de los piratas, agentes y marines, era una masacre. Varios piratas formularon un discurso.

Yo seguía quieto allí sin hacer nada, solo viendo como el tiempo y los sucesos pasaban delante mía. De repente un tornado apareció en aquel lugar, no duró mucho. Después el capitán de los piratas, iba a atacar. grandes cantidades de ondas sonoras inundaron el lugar.

No sabía que hacer, poco a poco el ataque era muy doloroso, solo podía ver como aquel ataque bestial, había acabado con casi todo el mundo, notaba unos grandes mareos, no me podía aguantar de pie, caí al suelo.

Me desperté, al principio lo veía todo borroso, las voces no se escuchaban bien, me dolía la cabeza, erra como si tuviese una gran resaca. Al principio me costaba mantenerme de pie. Poco a poco iba recobrando al normalidad, de momento vi como se oscurecía el lugar.

Por extrañas razones la sangre derramada se movía, como si tuviese vida propia. La sangre se concentró en un punto del lugar, allí una mujer salió. Nada más salir dijo:

"Así que me habéis liberado. Vuestros actos han hecho que sea liberada. La matanza que habéis cometido era la llave que abría la puerta de mi celda. Una celda que se hizo para poder contenerme. Pero me habéis liberado, y mi ira y maldad caerán sobre este insignificante mundo. Pero por ahora simplemente sobre vosotros. Levantaos hijos míos, cobrad el tributo de sus vidas."

No sabía quien o que era esa chica, parecía que venía a dar mas problemas de lo que había. Unas risas se podían escuchar, unas risas malévolas. tras un rato escuchando esas risas, estas cesaron y la chica volvió a hablar.

"No saldréis de aquí vivos. Será una noche muy larga"

Esa chica estaba loca, quería matar a todo el mundo que se encontraba en la plaza, parecía que esa chica iba enserio. Mi rostro no cambió en absoluto, seguía en la misma posición.

De repente las casas de alrededor se movieron, creando unos muros, que nos impedían estar con nuestros compañeros. Alrededor, aparecieron fantasmas con intención de matar a todo el mundo.

Antes de que pusieran hacerme nada, creé una capa protectora de hidrógeno compacto que me cubría totalmente, era de unos 40 cm. En ese momento estaba esperando la respuesta de los fantasmas esos.

Me percaté del ataque de aquel tipo y no sabía como pero intenté esquivar su ataque, el cuál me vino por detrás a golpearme en la parte baja de la cabeza. Me giré y de un quiebro hacia abajo intenté esquivarlo, pero me dió en el hombro, lanzandome un poco para atrás y dislocándomelo.

- Quién cojones te está subestimando? Jaja. Voy a reventar a estos espíritus y si quieres arreglamos cuentas despues. Pero yo que tu no me descuidaría, pues tambien van a por vosotros. Si quieres morir a manos de ellos no me importa, pero ahora mismo puedes darme las ostias que quieras, pero hasta que no reventemos a estos putos espíritus no podremos saldar las cuentas.

Tras eso me reincorporé y me coloqué el hombro, con un gran dolor. Desenvainé las katanas y fuí hacia allí hasta llegar a los espiritus. Empecé a realizar tajos, con la esperanza de derrotarlos y seguir "dialogando" con los enemigos.

Había sido rodeado de espectros que querían acabar conmigo. Creé una capa de hidrógeno que posiblemente me protegería durante algún tiempo. No me había recuperado del ataque que había lanzado el capitán de aquella banda de piratas, seguía un poco mareado.

Me quedé quieto allí, mientra los espectros me atacaban, poco a poco la capa que había creado se iba rompiendo poco a poco, esos espectros eran poderosos. Estaba rodeado y no podía mucho que hacer.

La capa estaba a punto de romperse y necesitaba algún plan para seguir vivo y salir de ese lugar. Al rato se me ocurrió un plan, me habían rodeado con las casas del pueblo, pero no habían tapado la parte de arriba, por lo que podía salir de allí por arriba.

Me convertí completamente en hidrógeno y floté hasta llegar a la parte más alta de los muros, allí pude ver que la mujer esa estaba quieta ahí en medio y los demás estaban luchando contra los espectros esos.

Pude salir de la trampa de aquella mujer, pero no sabía que hacer. El mareo del anterior ataque seguía presente en mi, por lo que lo que estaba pasando no sabía si era real o era una ilusión.